Bautismo de niños

Queridos hermanos,
Las cosas más maravillosas son invisibles a los ojos…
El alma es invisible. El amor es invisible. Dios es invisible.
Los sacramentos son invisibles… aunque visibles a través de sus signos
han venido a la Iglesia a pedir para su niño el Bautismo. Y aquél que nos reveló y nos mandó
a ser bautizados fue Jesucristo.
Cuando alguien quiere contarnos de un lugar maravilloso que ha conocido, ¿qué hace?
Empieza a darnos una idea de aquel lugar a partir de cosas que ya conocemos… “conocen el
lago tanto, pues donde yo estuve hay lagos por todos lados, pero con el agua cristalina, con
islas que surgen por aquí y por allá, con bosques en sus playas, etc. etc”. Es decir, empieza a
hacer comparaciones.
Pues bien, Cristo, que vino a revelarnos los secretos del corazón de Dios porque él es su
enviado. Él mismo es el Hijo de Dios. Y nos vino a hablar, no ya del lugar más maravilloso
del mundo, sino de otro mundo, del mundo sobrenatural, del mundo de la gracia al que todos
estamos llamados, es decir, nos vino hablar de la vida de Dios de la que podemos participar
si nos unimos a Él. Cuando hablamos de la gracia en nuestra alma, quiere decir que es Dios
que vive en nosotros, y esa vida nace acá, en la pila bautismal.
¿Y cómo nos explicó Cristo este misterio de que nosotros podamos participar de la vida de
Dios? Cristo también nos dio comparaciones para que nos demos una idea de este misterio
impresionante. Nos dio muchas, pero hoy recordemos una:
- En una parábola Cristo compara el reino de los cielos con un agricultor, nosotros
podemos decir, un finquero, que fiel a su patrón salió como cualquier día a trabajar la
finca de su jefe. De pronto su herramienta golpea con un sonido sordo sobre algo
duro. Y encuentra un tesoro… ¿qué hace? Inmediatamente entiende que eso vale más
que todo lo que poseía… va, vende todo lo que tiene, y compra el campo y con él, el
tesoro.

Hoy, queridos padres, van a darle a su hijo el tesoro de un rey, van a hacer de su hijo el Hijo
de un rey que heredará mucho más que la tierra, heredará el Cielo. Por el bautismo su hijo
será hijo de Dios. ¿y por qué? Porque recibirá la gracia de Dios, que lo transformara en
verdadero hijo adoptivo de Dios. Esto es algo más maravilloso que encontrarse un tesoro en
el campo, es encontrar para su hijo la gracia de Dios, la vida de Dios.

Como hacer para que crezca?

Oración
Buen ejemplo
1
La responsabilidad es ante Dios, Dios es testigo.
La Virgen cubra con su manto
A los niños
A los padrinos
A todos… y reavive nuestra fe en el bautismo