Pastoral Vocacional
Objetivo: Consolidar en los jóvenes vocacionales la necesidad de una vivencia radical de la filiación divina
en la vida cristiana para una verdadera conversión con vistas a la vida sacerdotal.
FILIACIÓN DIVINA
¿Qué es Filiación Divina? familia, así como lo afirma el apóstol: Por lo tanto,
Es una comunión de vida, íntima y personal, ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino
entre Dios y el hombre, la cual es un don del amor conciudadanos de los santos y miembros de la
divino para la salvación de los hombres. Se trata por familia de Dios (Ef 2, 19).
consiguiente, de una relación amorosa, que Dios Es importante tener en cuenta que la filiación divina
como persona establece con los hombres. Esto natural se da en Dios Hijo: “Jesucristo, Hijo
equivale a la relación del niño con sus padres. Unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos
Escribe San Pablo a Timoteo y, abriéndole los siglos…, engendrado, no creado; consustancial al
confiadamente su corazón, le cuenta: Doy gracias a Padre”1. Pero Dios quiso, a través de una nueva
nuestro Señor Jesucristo, porque me ha fortalecido y creación, hacernos hijos adoptivos, partícipes de la
me ha considerado digno de confianza, llamándome filiación del Unigénito: ¡Miren cómo nos amó el
a su servicio a pesar de mis blasfemias, Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y
persecuciones e insolencias anteriores. Pero fui nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos
tratado con misericordia, porque cuando no tenía fe, reconoce, es porque no lo ha reconocido a él.
actuaba así por ignorancia. Y sobreabundó a mí la Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo
gracia de nuestro Señor, junto con la fe y el amor de que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos
OBJETIVO: Detectar a nivel general motivaciones, signos e historia vocacional para clarificar el
punto de partida.
PUNTOS A TOMAR EN CUENTA: Sin entrar en un aspecto confrontador ver cuáles son sus
motivaciones tratando de valorar la conveniencia o no de iniciar un seguimiento vocacional a largo
plazo.
PRESENTACIÓN
Primeramente decir que la vocación no es nada extraño ni un “lujo” reservado sólo a unos
privilegiados, es una dimensión irrenunciable de toda vida humana. El hombre es un ser vocacionado,
llamado a la existencia, a crecer y construirse como persona, llamado a la relación con los demás
hombres y a construir con ellos el mundo... Desde la fe, creemos que el hombre es imagen de Dios y
tiene en lo más profundo de sí una vocación al amor, a compartir la misma vida divina.
Ese proyecto vocacional que es el hombre se concreta en la opción por alguno de los distintos estilos
de vida. Cuando no hay mayores planteamientos, uno se contenta con hacer lo que hacen todos. Si uno
se mantiene abierto y a la escucha del Señor, experimenta sin duda interpelaciones, signos, inquietudes,
deseos, llamadas...
¿Cómo identificar si esas inquietudes vienen de Dios? ¿Cómo saber si el Señor me está llamando
para algo concreto y especial? Esas preguntas no tienen una respuesta rápida y concluyente,
simplemente son una invitación a ponerse en búsqueda vocacional. En la medida que buscamos vamos
ya encontrando. No dejemos pasar ninguna de estas interpelaciones, pueden ser la voz de Dios para
nosotros. Te invitamos a ponerte en búsqueda vocacional y nos ofrecemos para acompañarte.
MI REALIDAD
Empieza respondiéndote estas preguntas nuevamente:
¿Cómo se dan en mí las ideas expuestas en la Presentación?
¿He sentido alguna vez interpelaciones, inquietudes... vocacionales? ¿Siento que Dios puede estar
llamándome para algo especial?
Describo cómo se da en mí esa inquietud, cómo y cuándo la he sentido, cómo ha ido evolucionando
en mí.
ILUMINACIÓN
Te presentamos un testimonio vocacional que pueden ayudarte a entender mejor lo que sientes:
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Secretariado Diocesano de
Pastoral Vocacional
Javier nos cuenta: “Desde niño me sentí llamado al sacerdocio. Mis padres me comunicaron su fe,
se respiraba el ambiente en la familia. A los once años ingresé a un Seminario donde continué mis
estudios y fui cultivando la vocación. Desde entonces mi camino vocacional ha sido un ir
creciendo en aquella inquietud que sentí desde niño. Claro, no han faltado las dificultades, pero
cuando el Señor verdaderamente llama todo se va allanando. Hoy soy sacerdote y me siento
inmensamente feliz. Doy gracias a Dios por haberse fijado en mi y por distinguirme con esta
vocación tan especial.
ACTUAR – COMPROMISO
A la luz de lo visto:
¿Estás dispuesto a entrar en un proceso serio de búsqueda vocacional en este segundo año?
¿Quieres continuar recibibiendo acompañamiento en esta búsqueda?
Te proponemos estas fichas para que trabajándolas y en diálogo continuo con tu acompañante
puedas ir descubriendo la acción del Señor en ti. Cada mes nos reuniremos como grupo vocacional para
apoyarnos y ayudarnos en esta búsqueda. Más adelante es posible realizar alguna experiencia de vida
religiosa...Ya ves que son muchas las cosas que puedes hacer y no estás solo. ¡Atrévete a ponerte en
búsqueda vocacional, no te arrepentirás!
ELEMENTOS DINAMIZADORES
Ten un Cuaderno personal en el que anotes todas las actividades que vayas realizando, los
acontecimientos más significativos para ti, las interpelaciones que vayas sintiendo del Señor.
Puedes hacer de él tu diario. Llévalo siempre que vayas a dialogar con tu acompañante. Te será de
gran ayuda.
Te pedimos también que ya desde ahora te propongas tener momentos frecuentes de oración y
reflexión, ojalá fueran diarios (15 o 20 minutos). Para buscar la voluntad del Señor es preciso
escucharle y hablar con Él, eso es la oración. En cuanto al método, puedes utilizar la lectura rezada:
partir de un texto bíblico o de un libro apropiado, leerlo despacio y detenerte ante el Señor en
aquello que te resuene más.
Cuando termines de responder esta Ficha, compártela con tu Acompañante, personalmente.