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Autorregulación en el aprendizaje:
Artículo publicado en
la revista Quehacer
aproximaciones desde el aula y la
Educativo Nº 161 agosto
investigación.1
20202
E
l marco de la pandemia ha pues- mayor control y responsabilidad sobre sus
to de manifiesto la necesidad de aprendizajes (De Smul, et al. 2019). Como nos
ayudar a nuestros estudiantes a recuerda Pozo (2008) en uno de sus manda-
aprender de forma autónoma, a mientos sobre aprendizaje: “Transferirás pro-
transferir sus conocimientos a gresivamente a los aprendices el control de
contextos nuevos y a construir su aprendizaje sabiendo que la meta última
aprendizajes que les permitan adaptarse a las de todo maestro es volverse innecesario”. Este
necesidades de los tiempos de emergencia. mandamiento nos puede ayudar a reconfigurar
Asimismo, hemos podido confirmar, que las nuestro rol docente en el mundo actual, don-
estrategias que les permiten desempeñarse de la transmisión de contenidos no puede ser
con mayor autonomía a la hora de aprender, nuestra única función. Nuestra tarea debería
Valentina Ronqui no surgen en forma espontánea, sino que re- considerar más la enseñanza de estrategias y
Maestra. Magíster en Intervención
quieren de un proceso de enseñanza explícita habilidades que permitan al estudiante anali-
Psicopedagógica. Doctoranda en Psicología
en la Universidad Autónoma de Madrid.
y premeditada con tal fin. En este contexto, zar, formar opinión, decidir el modo, evaluar
nos proponemos presentar el concepto de au- su proceso y producto. Es decir, todas aquellas
torregulación, estrechamente vinculado a la destrezas que lo habiliten a gestionarse de for-
Fernanda Sánchez posibilidad de desenvolverse con autonomía ma autónoma y creativa frente a la vida.
Maestra. Magíster en Intervención en contextos educativos. A las características Esta forma de entender nuestro rol supone
Psicopedagógica. Especialista en salientes del concepto, sumaremos algunas asumir un gran desafío. Los estudiantes no
Dificultades del Aprendizaje. experiencias que hemos ido recogiendo a par- serán autónomos simplemente porque espere-
tir de la investigación y nuestro trabajo en el mos que lo sean, se los hagamos saber y ha-
aula. Con estos apuntes esperamos alimentar bilitemos en el aula espacios para que puedan
Daniel Trías la reflexión sobre nuestras propias prácticas y desempeñarse de esa forma (Rinaudo y Vélez,
Doctor en Psicología. Psicólogo. Docente ofrecer algunas herramientas que la investiga- 2000). Es necesario trabajar con ellos para lo-
universitario. Integrante del Sistema ción en autorregulación del aprendizaje puede grarlo, modelar las estrategias que apunten
Nacional de Investigadores (SNI) aportarnos. a un aprendizaje autorregulado, no dar por
descontado que nuestros alumnos ya vienen
La búsqueda de autonomía en la escuela preparados para ello. Por tanto, promover este
Ayudar a los estudiantes a desenvolver- rol protagónico en los estudiantes implica un
se con autonomía y a ser protagonistas de su trabajo activo y sistemático de nuestra parte.
propio aprendizaje, es un deseo que comparti- Seguramente, esto supondrá introducir algu-
mos docentes y trabajadores de la educación. nos cambios en nuestras prácticas habituales,
En efecto, nuestras sociedades en su conjunto pero también sistematizar acciones que ya ve-
valoran cada vez más a las personas reflexivas, nimos implementando en nuestras aulas (Law-
estratégicas, capaces de tomar decisiones ori- son et al., 2019). Quizá nos hemos adelantado
ginales tanto dentro como fuera del espacio un poco, así que detengámonos en el concepto
educativo. Favorecer el aprendizaje activo, de autorregulación para volver más adelante
comprometido y autónomo parece ser una sobre nuestras prácticas.
prioridad en un mundo donde el conocimiento
es tan cambiante y se vuelve indispensable la ¿Qué entendemos por autorregulación
1
Agradecimientos: a nuestros colegas del equipo MACE habilidad de aprender a aprender. Más que el del aprendizaje?
(Rocío Schiappapietra, Carina Eiroa y Miguel Carbajal) que han desarrollo de una habilidad instrumental, se En concepto de autorregulación es de uso
enriquecido la reflexión que sostiene este trabajo; a las colegas trata de un aporte significativo a la construc- ampliamente extendido y puede considerarse
maestras de nuestros equipos de trabajo, con quienes hemos ción de ciudadanía. una habilidad necesaria para desenvolvernos
compartido las experiencias que describimos en este artículo. Probablemente asumir esta visión sobre de forma autónoma en distintos contextos.
2
V. Ronqui, F. Sánchez, D. Trías (2020) Autorregulación en nuestros estudiantes y sus procesos, implica Desde hace unos 40 años se viene conceptua-
el aprendizaje: aproximaciones desde el aula y la investigación. una redefinición de nuestro rol como docen- lizando la autorregulación como un conjunto
Quehacer Educativo. 161. Pg. 78-83. tes ya que supone dar a nuestros alumnos un de procesos psicológicos que nos permiten
gobernarnos a nosotros mismos en muy dis- cando identificar cuáles son las estrategias que
tintas situaciones, para alcanzar nuestros obje- los estudiantes ponen en juego al gobernarse
tivos atendiendo las condiciones del contexto a sí mismos buscando alcanzar sus metas a la
(Trías y Huertas, 2020). Cuando hablamos de hora de estudiar, prepararse para una prueba,
autorregulación del aprendizaje nos referimos resolver problemas matemáticos, etc. Esas es-
especialmente a situaciones académicas que trategias se condensan en distintos modelos
experimentamos al participar en los distintos que representan el aprendizaje autorregulado.
niveles del sistema educativo. Si bien la investi- El modelo cíclico de Zimmerman es quizá el
gación se ha centrado más en el quehacer y los que se ha extendido más ampliamente (Pana-
procesos que los estudiantes ponen en juego a dero, 2017). Presentado muy brevemente, este
la hora de aprender, el concepto de autorregu- modelo de proceso concibe a la autorregula-
lación también puede ayudarnos como docen- ción como una serie de fases (planificación,
tes a poner el foco en nuestra propia actividad ejecución y autorreflexión) que se repiten cí-
como aprendices y gobernantes en la comple- clicamente en las tareas académicas. A su vez,
jidad del aula. cada fase articula una serie de estrategias o
La autorregulación se pone en juego en pro- subprocesos, de cuya riqueza y coordinación
cesos que podemos modular o variar nuestra dependen nuestras posibilidades de autogo-
respuesta. Por ejemplo, esta lectura podemos bierno. Al inicio, en la fase de planificación las
realizarla de forma superficial o más profunda, creencias motivacionales juegan un papel rele-
aumentar nuestra concentración si la situación vante, identificamos algunas estrategias clave
lo requiere o abandonarla si se nos presenta al- como definir metas, analizar la tarea e imagi-
guna urgencia. Es decir, la autorregulación ad- nar cómo realizarla. A la hora de la ejecución,
quiere relevancia cuando necesitamos respon- parece ser clave poder ir supervisando lo que
der de modo flexible al contexto, atendiendo hacemos, controlarlo y corregirlo. Resulta más
nuestros propios objetivos. Se hace más visible difícil cuanto menos sabemos lo que estamos
y necesaria cuando aparecen obstáculos en el haciendo o más novedoso es para nosotros. Por
camino hacia nuestras metas. Está claro que último, sacamos nuestras conclusiones afec-
al aprender a leer, escribir, convivir, resolver tivas, valoramos el producto y algunas veces
problemas matemáticos se nos van presentan- repensamos el proceso (Trías y Huertas, 2020).
do obstáculos y requieren de nuestro esfuerzo Reconocer las distintas estrategias implicadas
por autogobernarnos desde etapas tempranas. en la autorregulación quizá sea un primer paso
Pensemos, por ejemplo, en un escolar de pri- para entender cómo se autogobiernan nues-
mer año al que le pedimos que narre por es- tros estudiantes en las situaciones de aprendi-
crito una anécdota del fin de semana. Parece zaje que proponemos, o qué les haría falta para
claro que cumplir con la tarea no solo depen- hacerlo.
derá de sus conocimientos lingüísticos y de la Progresivamente el interés y los esfuerzos
escritura. de quienes investigan en autorregulación del “Si bien la investigación
El constructo de autorregulación es multi- aprendizaje se han desplazado hacia el desar-
facético, integra distintos procesos y dimen- rollo, los contextos en los que se produce y sus se ha centrado más
siones (Kim, Brady y Wolters, 2020). Podríamos posibilidades de enseñanza en ámbitos edu- en el quehacer y los
pensar en una orquesta, que coordina distin- cativos. Es decir, qué y cómo cambian los pro-
tos instrumentos musicales para producir una cesos de autorregulación a lo largo de la vida, procesos que los
melodía. El escolar de primer año pone en así como por qué lo hacen y cuánto inciden los
juego conocimientos, atención, coordinación escenarios educativos en ello. Sabemos que la
estudiantes ponen
visomotora para producir su breve texto, acla- autorregulación se desarrolla y esto requiere en juego a la hora de
ra sus ideas, también regula sus emociones y tiempo, necesita de la actividad compartida y
motivación durante el proceso de escritura. sostenida sistemáticamente. En distintos nive- aprender, el concepto de
Esos múltiples procesos pueden considerarse les y dominios, cuando la enseñanza incorpora autorregulación también
en distintas dimensiones (cognitiva, afectiva- estrategias de autorregulación, los estudian-
-motivacional, conductual). Por tanto, no de- tes alcanzan mejores desempeños. Sabemos puede ayudarnos
beríamos entender la autorregulación como que puede beneficiar a todos los estudiantes
una cuestión de todo o nada. Puede que nues- y, particularmente, a aquellos en desventaja como docentes a poner
tros estudiantes entiendan lo que les estamos que se encuentran con dificultades de forma el foco en nuestra
pidiendo, pero no sepan cómo hacerlo. Puede recurrente (Sanders, et al. 2019). Sin embargo,
que hagan lo que proponemos, pero sin tomar por distintas razones, esa enseñanza no pare- propia actividad como
conciencia de las metas o propósitos que tie- ce estar tan extendida en las aulas (Dignath y
nen las tareas que realizan. De esta manera, Buettner, 2018). Este es uno de los desafíos que
aprendices y gobernantes
tendrán menos chance de aprender de forma hemos asumido al acompañar a nuestros es- en la complejidad del
autorregulada. tudiantes a aprender de forma autorregulada,
Inicialmente la investigación en autorre- activa y autónoma. aula.”
gulación se enfocó en el nivel individual, bus-
“Quizá podríamos ¿Qué puede aportar la autorregulación a los ayude a imaginar posibles caminos de re-
pensar simplemente nuestro trabajo como maestras? solución. Luego, los ayudábamos a identificar
Quizá podríamos pensar simplemente en cuáles eran los datos relevantes y los irrelevan-
en un nuevo un nuevo término que la moda educativa nos tes para la realización de la tarea. Una vez que
propone. Sin embargo, en la medida que fui- aclarábamos estos asuntos, les proponíamos
término que la mos conociendo más sobre autorregulación pensar cuál sería el objetivo del libro al presen-
en el aprendizaje, nos animamos a ir revisan- tar ese ejercicio, qué se esperaría que aprendie-
moda educativa do algunas de nuestras prácticas e intentando ran o practicaran. De esta forma, los alumnos
nos propone. dar respuesta a situaciones que nos desafiaban podían definir metas para la tarea y orientar la
como docentes. Un primer aspecto que nos realización de la misma. Además, en lugar de
Sin embargo, en llamó la atención, quizá el fundamental, es seguir el orden establecido en el libro, siempre
la medida que que la enseñanza de la autorregulación puede les planteábamos dos ejercicios que fueran si-
contribuir a la construcción de un estudiante milares o del mismo tipo. Hacíamos explícito
fuimos conociendo autónomo con capacidad para resolver de for- que lo hacíamos para que el primero les sir-
ma estratégica diferentes situaciones. Encon- viera de modelo para el segundo. Llegamos así
más sobre tramos algunas herramientas para encarnar a clasificar qué tipo de ejercicios proponía el
autorregulación ese propósito que nos planteamos reiterada- libro dentro de una unidad temática. Esto ayu-
mente. dó a que ante una consigna nueva la ayuda que
en el aprendizaje, Un segundo aspecto que valoramos es que les dábamos las docentes era hacer referencia
su implementación en el aula no nos aleja del a esta clasificación: “este ejercicio es de los de
nos animamos a ir trabajo sobre los diferentes contenidos progra- ir probando”, “es de los de comparar”, etc. El
revisando algunas de máticos que debemos abordar, ya que no es objetivo final era que ellos mismos pudieran
una tarea más a agregar a nuestra labor. Por analizar la tarea, preguntarse de qué tipo de
nuestras prácticas el contrario, vuelve sobre aspectos centrales ejercicio se trata al enfrentarse a uno nuevo
e intentando de nuestra enseñanza en diversos dominios y que esto ayudara a planificar una forma de
como matemáticas, lengua y ciencias. No ne- resolverlo.
dar respuesta a cesariamente implica un cambio de paradigma Este trabajo que se mantuvo durante el año
o de creencias profundas respecto a lo que es a la hora de emplear el libro de matemática,
situaciones que nos enseñar, sino más bien una transformación en comenzó siendo muy guiado por las docentes.
desafiaban como algunos modos de hacer. Las dudas y vacilaciones generalizadas, que
Una de las experiencias en la que recurri- motivaron nuestra propuesta, fueron siendo
docentes.” mos a conocimientos sobre autorregulación menos frecuentes. A medida que iba transcur-
del aprendizaje, se dio a partir de observar riendo la intervención más estudiantes iban
que buena parte de nuestros estudiantes de analizando la tarea, planificando y tomando
tercer año de primaria no lograban compren- decisiones sobre ello. Tenían más recursos
der autónomamente las consignas del libro para afrontar las tareas, se preguntaban a sí
de matemáticas y requerían constantemente mismos: “¿cuál es la palabra que me indica lo
aclaraciones y explicaciones por parte nuestra. que tengo que hacer?”, “¿qué tipo de ejercicio
Las maestras del nivel notamos que las consig- es este?”. Además, observamos que al colaborar
nas del libro significaban un gran desafío para entre sí, nuestros alumnos les hacían estas pre-
nuestros alumnos y para muchos un obstáculo guntas a sus pares y usaban estas estrategias
difícil de superar, que los llevaba incluso a no para ayudarlos a pensar y a resolver. De esta
poder accionar. forma creemos que aprendieron herramientas
En equipo buscamos las mejores formas de que mejoraron la colaboración entre pares, lo
responder a este problema. En contacto con cual nos permitió hacer uso de este recurso de
modelos de autorregulación e investigación en una forma más eficiente.
la temática (Trías, Mels y Huertas, en prensa), Si bien concretar esta propuesta implicó
nos propusimos introducir algunos cambios a esfuerzo, para nuestro equipo de maestras fue
la hora de trabajar con el libro de matemática. muy positivo. Atendimos a un problema que
Comenzamos un trabajo sistemático acerca de nos aquejaba en el aula sin necesidad de de-
las consignas. Esto supuso que cada vez que dicarle un tiempo extra de clase en detrimento
debían trabajar con el libro de matemática nos de los contenidos curriculares. Es decir, segui-
tomaríamos un momento previo para analizar mos adelante con los contenidos de matemáti-
la tarea de forma explícita y conjunta, insis- ca, invirtiendo unos minutos previos al desar-
tiendo en que ese análisis lo hacíamos para rollo de la propia tarea. Este tiempo invertido
aprender estrategias para cuando tuvieran que se vio compensado porque las demandas de
enfrentarse a las tareas de forma autónoma. nuestros alumnos disminuyeron, al enfrentar
En primer lugar, identificábamos junto con los la tarea con más autonomía. Lo que hicimos en
alumnos aquellas palabras clave para orientar- esta intervención no fue más que proponer es-
se sobre lo que había que hacer, por ejemplo: trategias para hacer explícito lo implícito: qué
“calcula”, “resuelve”, “ordena”. Parece obvio, y se me pide en esta tarea, para qué me sirve,
no siempre reparamos en ello, pero algunos qué pasos puedo llevar adelante para resolver-
estudiantes no se detienen en estos detalles. La la. Estos pequeños cambios en nuestra prác-
apuesta en este aspecto era que al enfrentar- tica, ayudaron a nuestros alumnos a resolver
se a una consigna nuestros alumnos pudieran las consignas con mayor autonomía, contando
preguntarse: ¿cuál es la palabra que me indi- con más recursos para ello. Entendimos que
ca lo que tengo que hacer?, y que la respuesta aprender a resolver consignas no era algo que
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