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Fecha: ___________________________
Curso: _________
Puntaje /63
Evaluación:
Instrucciones:
Lea con atención cada ítem y sus correspondientes preguntas.
Luego conteste.
Ocupe un lápiz pasta color negro o azul. Evite hacer borrones.
Escriba con letra legible, cuidando su ortografía y redacción.
ANEXOS DE LECTURA
ANEXO 1
El gusano de seda
Erase una vez un viejo buhonero que tenia una hija. Ella era joven y bonita, pero su mirada siempre
estaba nublada y sus mejillas se mantenian continuamente palidas: estaba enferma de melancolia
y de tedio, pues su vida era gris como el cielo de Noviembre. Su pade andaba siempre por los
caminos siempre vendiendo baratijas y ella no tenia mas compañía en su pequeña y perdida casa
que una vieja nodriza bastante simple de espiritu para engañar su soledad, cada tarde, a la hora en
que se lvanta el viento, iba al extremo del jardin, se acostaba sobre el muro de piedras, miraba a lo
lejos, hacia el río, y ontemplaba el vuelo de las aves salvajes por encima de los cañaverales.
Un día en que se encontraba pensativa al extremo del jardín, oyo sobre las hojas muertas un ruido
de pasos que se aproximaban. Se volvio impetuodaamente y vio tras ella a su caballo blanco, su
único compañero. La puerta de la cuadra chirriaba con el viento de la tarde. Sin duda habia
quedado mal cerrada y el caballo habia salido al jardín. El animal froto suavemente su cabeza
contra el rostro de su ama y ella, con la mirada perdida a lo lejos, le dijo mientras le acaraciaba el
cuello:
Si supieras donde está mi padre en este momento, si pudieras ir a buscarlo y traerlo aquí
enseguida, yo aceptaria tomarte como esposo.- si. Me casaria contigo.
Hablo así distraídamente, pero apenas había pronunciado estás palabras, el caballo relincho, se
estremecio y, encabritandose, salto por encima del muro de piedras y partió al galope a travez de
la llanura.
Cruzo el bosque, donde se hirió con ramas y espinos; escalo la montaña con las crines al viento y
las pezuñas retumbando sobre las rocas; atravesó valles y llanuras, resoplando por su hocico
cortando vientos y nieblassin descanzar jamas. Finalmente, una noche negra y blanca, una noche
glacial de copiosa nevada, llego ante un albergue a la vera de un camino y allí se detuvo. Relincho
tres veces y rasco la puerta con su pata. En el interior, un viajero que bebía un tazón de sopa y se
calentaba ante el fuego, se levanto bruscamente, era buhonero, el padre de la joven, que había
reconocido el relincho. Salió a toda prisa. El caballo se encabrito y la nieve acumulada sobre su
lomo se esparcio por el aire, como polvo blanco.
ANEXO 2
ANEXO 3