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Trabajo Práctico N° 2
2021 – 2º cuatrimestre
Este material consta de: I) la consigna a resolver correspondiente al TP Nº 2; II) pautas para
la elaboración, escritura y entrega del escrito; III) el texto para el análisis, que se reproduce
al final (pp. 6-9).
I.
Consigna: Analizar la construcción del sujeto de la enunciación, del enunciatario y de las
escenografías en el texto “Anuncio del presidente de la Nación, Alberto Fernández, sobre
nuevas medidas, debido al aumento de casos del nuevo coronavirus, Covid-19, desde la
Quinta de Olivos, por cadena nacional”, del 15/04/2021. Señalar las huellas en el discurso
de esas construcciones e interpretarlas, es decir, explicitar los sentidos que producen.
Extensión requerida: alrededor de 40 líneas (+/- 10 líneas)
1. Hacé una selección de fragmentos del texto para analizar y decidí qué huellas
vas a mostrar en cada uno. Esto es necesario porque no hace falta que analices
todo en todo el discurso: elegí lo más significativo, los ejemplos que necesites
para fundamentar tu análisis. Como ya dijimos, las huellas de las
construcciones discursivas solicitadas pueden aparecer en apelativos,
deícticos, modalidades, subjetivemas, rasgos de estilo (tipo de léxico, sintaxis,
modos de incluir palabras ya dichas por otros, expresiones, etc.).
Como parte de las decisiones a tomar en la escritura del trabajo para ser entregado,
es importante atender a estos aspectos:
Buenas noches a todos y a todas. En las últimas semanas es esta la tercera vez que me dirijo a
ustedes. Evidentemente, en la Argentina, el avance de la pandemia nos está exigiendo –cada vez–
un poco más.
Saben ustedes que recién hoy he sido dado de alta, después de estar doce días aislado por
haberme contagiado con el COVID-19. Aún hoy no sé cómo me contagié, no encuentro el vínculo
que me contagió. Pude sobrellevarlo bien, gracias a la vacuna que había recibido, pero lo cierto
es que –pese a todos esos cuidados– terminé contagiado y aislado durante casi dos semanas.
Evidentemente el virus nos está atacando y lejos está de ceder. Por eso, hoy preferí hablarles
nuevamente y tomar medidas, porque creo que lo que hemos intentado la semana pasada ha sido
poco, a la luz de muchas cosas que hemos visto ocurrir a lo largo de este fin de semana en el Área
Metropolitana de Buenos Aires.
Saben ustedes que he monitoreado, día a día que estuve aquí encerrado, la evolución de la
pandemia. Déjenme darles un dato: estamos transcurriendo la semana número quince y en la
semana diez, hace apenas un mes atrás, acumulamos 45.498 casos de contagios; la semana que
acaba de terminar acumulamos 122.468 casos y la semana que va ocurriendo en este momento,
seguramente, va a superar esa cifra. Eso lo que nos está indicando es que hemos multiplicado más
que por dos la cantidad de contagios en tan sólo un mes.
En el medio, tratamos de llamar a la reflexión al conjunto social, hablamos con el jefe de
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, con
los gobernadores del país. Y es cierto que la Argentina exhibe hoy situaciones no necesariamente
iguales, pero es cierto también que hay un crecimiento de los contagios sostenido, importante y
que, en gran medida, los contagios, una vez más, se concentran en el Área Metropolitana de
Buenos Aires.
Para que podamos enfrentar –como ya se los he dicho otras veces– esta pandemia, contamos,
ahora, con la vacuna. Las vacunas siguen llegando. Este fin de semana vamos a tener más vacunas.
Estamos haciendo un esfuerzo enorme para que el proceso de vacunación no se interrumpa, en un
mundo que definitivamente no ofrece las vacunas que el mundo necesita. Aun así, seguimos
incansables negociando con todos, consultando a todo el que pueda ser proveedor de vacunas,
para que esas vacunas lleguen a los argentinos.
Quiero decirles que en ningún momento nosotros acaparamos la decisión de contratar vacunas,
porque la misma ley que nos facultó a nosotros a comprar vacunas, a nosotros como Estado
nacional, facultó a todas las provincias a hacerlo. Ahora, yo sé lo que cuesta conseguir las vacunas
y estoy seguro que más de un gobernador debe haber intentado comprar vacunas para su pueblo
y le ha sido difícil, porque los que producen vacunas prefieren negociar con los Estados
nacionales. Digo esto para evitar cualquier duda sobre cómo ha sido el sistema de contratación de
vacunas por parte del Estado nacional. Y también porque no quiero lastimar a nadie. Sé que
muchos gobernadores intentaron conseguir vacunas infructuosamente, en un mundo donde de una
vez por todas –entendámoslo– las vacunas están siendo acaparadas por un número muy reducido
de países. Y nosotros estamos entre esos países que, irónicamente, tienen cierto privilegio de
poder seguir accediendo a vacunas y vacunando a su pueblo.
Para que nosotros podamos seguir adelante con esa vacunación necesitamos, inexorablemente,
restringir los encuentros sociales. Ya está visto que le problema del contagio no está en las
fábricas, no está centralmente en los negocios, donde con distancia social se puede atender a los
clientes; el problema central está en las reuniones sociales, donde la gente se distiende y en ese
momento de distracción, de esparcimiento, es mucho más fácil contraer el virus.
Por eso nosotros, la semana pasada, propusimos restringir la nocturnidad. Restringir la
nocturnidad no quiere decir que durante el día se pueda hacer cualquier cosa; lo que quisimos fue
evitar que después del trabajo la gente se relaje, genere encuentros y en esos encuentros se
contagie. Pero, atención: si ese relajamiento ocurre durante el día, el contagio también sucede. El
problema no es solamente la noche; es el descuido individual de cada uno de nosotros.
Nosotros, como Gobierno nacional, estamos monitoreando permanentemente la evolución de
la pandemia en cada rincón de la Argentina. Los gobiernos provinciales y municipales
necesitamos que fiscalicen las decisiones que tomamos y hagan cumplir las decisiones que
tomamos. Y lo que más necesitamos es que ustedes –argentinos, argentinas– entiendan que el
cuidado individual es central, no sólo para que no nos contagiemos nosotros, sino para no
contagiar al otro.
Todo el esfuerzo que hemos hecho hasta aquí parece insuficiente a la luz de cómo aumentan
los contagios en la Argentina. Pues bien, estos días que estuve aquí recluido, en permanente
contacto con la ministra de Salud, con gobernadores, con el jefe de Gabinete, con el ministro de
Defensa, con la secretaria de Legal y Técnica, con el ministro de Educación, he decidido tomar
una serie de medidas que estimo imperioso tomar en este momento para seguir garantizando
aquello que queremos garantizar, dos cosas: no detener el proceso vacunatorio y que el sistema
sanitario no se sature. El sistema sanitario también se ha relajado. Y en un tiempo donde los
contagios estaban disminuyendo, abrieron puertas a atender otro tipo de necesidades quirúrgicas
que podían esperar, pero que creyeron que era oportuno tratarlos ahora, y así, en el sistema
privado, se acumuló un número de camas utilizadas que hoy en día pueden ser muy necesarias
para atender el COVID.
¿Qué es lo que buscamos ahora? Lo mismo que buscamos siempre: evitar el encuentro social,
recuperar el distanciamiento, bajar la circulación y, de ese modo, volver a ganar tiempo para que
las camas de terapia intensiva que hoy están siendo utilizadas por otras patologías vuelvan a
reservarse para la atención del COVID en un momento, insisto, donde el aumento de los contagios
es sostenido.
Con la certeza de que tenemos que hacer todo esto, he tomado una serie de decisiones que
vamos a aplicar exclusivamente al Área Metropolitana de Buenos Aires. ¿Por qué? Porque una
vez más, mirando nuestra experiencia, observamos que es acá, en el AMBA, que en verdad es la
unidad geográfica y demográfica que une a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con alrededor
de cuarenta municipios del Gran Buenos Aires, una vez más es aquí donde la velocidad del
contagio es mayor y donde las necesidades de atención médica, consecuentemente, también son
mayores.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires he decidido que la circulación nocturna entre las
20 horas y las 6 de la mañana de cada día siguiente sea restringida; desde las 20 horas hasta las 6
de la mañana no se puede circular por las calles. He dispuesto que quedan suspendidas todas las
actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas que se hagan en lugares
cerrados. Toda actividad comercial deberá desarrollarse entre las 9 de la mañana y las 19 horas
de cada día; fuera de ese horario, los negocios deben permanecer cerrados. Las actividades
gastronómicas están cerradas en el horario nocturno; solo podrán funcionar entregando a
domicilio por vía de delivery o por búsqueda del consumidor en el lugar del local de comidas.
Todas estas medidas incluyen también la suspensión de clases. Las clases van, durante dos
semanas y a partir del día lunes, a adquirir su modalidad virtual, es decir, durante dos semanas a
partir del día lunes las clases serán dadas en forma virtual. Los docentes, el personal no docente
y los alumnos no deberán asistir a clases y recibirán durante esas dos semanas la educación a
distancia.
El resto de las medidas van a empezar a regir a las 0 horas del día viernes; desde las 0 horas
del día viernes, y hasta el 30 de abril, quedan restringidas todas las actividades que he
mencionado, incluyendo la circulación por las calles. Los colegios, repito una vez más, tendrán
clases hasta el día viernes inclusive, y a partir del día lunes, y hasta el día 30 de abril, recibirán
clases de modo virtual los alumnos.
Esta decisión que acabo de tomar voy a hacerla cumplir con las fuerzas federales: la Policía
Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Nacional y la Policía Aeroportuaria quedan
afectadas al control de las medidas sanitarias que acabo de disponer.
A su vez, le he pedido a las Fuerzas Armadas que colaboren en la atención sanitaria de nuestra
gente: personal de las Fuerzas Armadas, oficiales y suboficiales del Ejército, se ubicarán en
distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires ayudando a prestar
asistencia sanitaria con el control de test, con el alcohol y con el cuidado que el momento sanitario
nos exige.
El resto de las jurisdicciones puede adherir a las decisiones que estoy tomando hoy. Yo quiero
recordarles a todos los argentinos que, de acuerdo al último Decreto de Necesidad y Urgencia que
dicté en esta materia, las provincias pueden tomar todas estas medidas que yo acabo de enunciar
con prescindencia de la decisión presidencial. Estoy tomando esta decisión y espero que los
gobernadores o intendentes que entiendan que deben acompañarme en este momento difícil lo
hagan, pero es responsabilidad de cada gobernador y de cada intendente hacerlo. Vivimos en un
país federal y así lo exige el sistema federal.
En lo que a mí concierne, como presidente de la nación, preservaré la salud de todos y todas
las argentinas, y en especial los argentinos y argentinas que viven en la Capital Federal, porque
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la Capital Federal de todos los argentinos, y procuraré
su cuidado al máximo. Extenderé ese cuidado con las fuerzas federales al Área Metropolitana de
Buenos Aires en la inteligencia de que, como siempre hemos dicho con el jefe de Gobierno de la
Ciudad y el señor gobernador de Buenos Aires, esa es una zona geográfica única y es un
conglomerado social único y, por lo tanto, debe ser atendido como una unidad y no como lugares
distintos.
Yo les pido a cada uno de ustedes que entendamos el momento crucial que vivimos; que sepan
que no me mueve ningún interés político en lo que hoy estoy proponiéndoles, que no estoy acá
planteando estas cosas para ver de qué modo lucro políticamente, que lo único que me importa es
preservar la salud de los argentinos. Les pido que entiendan que lo que nos está pasando le está
pasando al mundo entero en este mismo instante y que, por ese motivo, tenemos que ser muy
precavidos.
Yo confío en cada uno de ustedes; confío en cada argentino y en cada argentina. Sé que la
inmensa mayoría de los argentinos entiende de lo que estoy hablando y conocen mi vocación por
preservar la salud de ustedes. Por favor, seamos estrictos, seamos cuidadosos. Terminemos con
estas prácticas que hemos visto en los últimos días, donde la distensión social se vuelve un gesto
de irresponsabilidad magnífico, tan magnífico que se vuelve intolerable. Por cada argentino y por
cada argentina, trabajemos juntos, más unidos que nunca. Como dice el papa Francisco,
entendámoslo de una vez, nadie se salva solo: nos necesitamos entre nosotros.
Gracias a todos y a todas. Buenas noches.
Discurso disponible en
<www.youtube.com/watch?v=BXp1nHAYurI&ab_channel=CasaRosada-
Rep%C3%BAblicaArgentina>.
La transcripción fue tomada del sitio web de la Casa Rosada, a la que se aplicaron
correcciones:
https://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/47674-anuncio-del-presidente-
de-la-nacion-alberto-fernandez-sobre-nuevas-medidas-debido-al-aumento-de-casos-del-
nuevo-coronavirus-covid-19-desde-la-quinta-de-olivos