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Consejos para llevar un proceso de lecto-escritura científica eficaz

1. Lectura

Primeramente debemos recordar que leer implica un acto individual de comprensión e interpretación de
escritos de diversos tipos, cuyas intenciones comunicativas, objetivos y propósitos difieren entre sí.

Un texto científico o académico es aquel que se produce discursivamente en el ámbito científico y/o
universitario, es un producto intelectual que tiende al abordaje formal, profundo y problematizado de temáticas
inherentes a un campo de conocimiento determinado, por tanto emplea un lenguaje especializado conciso,
manteniendo una coherencia lógica, una sintaxis clara y una semántica precisa.

Esta clase de textos van dirigidos a cualquier integrante de la comunidad epistémica a la que pertenezca el
autor, ello incluye a otros pares investigadores, académicos y alumnos. En ese sentido, cabe recordar que los
lectores deben ser sujetos activos en el procesamiento de la lectura, es decir, deben interactuar con el texto a
través de la decodificación del tema que presenta la lectura vinculándola con sus conocimientos, experiencias
y esquemas previos.

Principalmente existen dos tipos de lecturas: la exploratoria-predictiva y la crítico-analítica. La primera busca


predecir el contenido del texto y a su vez generar hipótesis de lectura, mientras que la segunda pretende la
comprensión, aprehensión y reflexión crítica del contenido.

1.1. Lectura Exploratoria

Los objetivos de la lectura exploratoria son:

a. Lectura rápida
b. Preparar la lectura comprensiva
c. Ubicar datos que interesan
d. Ubicar el tema
e. Obtener una visión muy general de la temática
f. Examinar la información
g. Discriminar: valoración provisional (¿sirve o no esta información a mis propósitos?)

Para ello se recomienda hacer una lectura global de la geografía del texto, lo que incluye:

a. Leer: portada, contraportada, índice analítico, abstract, palabras clave y resumen, según corresponda.
b. Ubicar los datos editoriales: autor, nombre de la publicación, casa editorial, año, lugar y fecha de
edición, indexación, ISSN o ISBN (si aplica).
c. Dar lectura al título, los subtítulos, balazos, primer y último párrafo, o bien introducción y conclusiones.
d. Predecir la intención comunicativa (narrativo, argumentativo, expositivo) y el tipo de texto (periodístico,
literario, científico).
e. Identificar la forma de presentación del texto (párrafos, columnas, sangrías, organizadores gráficos,
imágenes y pies de imagen).
f. Localizar todos los elementos paralingüísticos del texto (subrayados, negritas, cursivas, letras altas-
bajas, siglas, guiones, paréntesis, llamados al pie).
g. Elaborar una hipótesis de lectura: de qué trata el texto.

1.2 Lectura crítico-analítica

Los objetivos de la lectura crítico-analítica son:

 Lectura de mayor detenimiento


 Entender la relación entre los componentes del texto
 Comprender cómo están expuestas las ideas (posicionalidad del autor)
 Registrar lo más importante (esencia) del tema /objeto
 Descubrir y/o problematizar el conocimiento
 Re-significar
 Discriminar críticamente: valoración definitiva

Para ello se requiere:

 Hallar las lógicas de explicación a través de facilitadores textuales (definiciones, analogías,


ejemplificaciones, descripciones, clasificaciones [histórica, descriptiva, experimental, correlacional,
evaluativa*], recursos tipográficos [ilustraciones, fotografías, estadísticos, esquemas].
 Identificar las operaciones textuales (definición de conceptos, jerarquización de la información ideas
principales y secundarias], relación entre conceptos, relación entre ideas, ubicar interrelaciones,
interdependencias, patrones).
 Explorar las fuentes de información (tipo de referencias, vigencia de los mismos)
 Comprender la profundidad del contenido a través de síntesis o elaboración de organizadores gráficos.

1.3 Pasos para efectuar la lectura de un texto científico

a. Hojear el artículo: geografía del texto;


b. Elaborar una hipótesis de lectura;
c. Primera lectura (rápida y de corrido);
d. Tomar nota de aspectos que hayas comprendido y de las dudas que te hayan surgido;
e. Subrayar las palabras o conceptos que no hayas entendido (o las que creas que son fundamentales
para comprender la esencia del texto);
f. Buscar en un diccionario especializado o páginas web autorizadas y confiables los conceptos que no
entendiste y amplía tu vocabulario;
g. Segunda lectura (detenida y contextualizada);
h. Identificar el argumento central del texto o las ideas principales/fuerza;
i. Tomar nota de las preguntas que te hayan surgido;
j. Generar una reflexión crítica de lo que “te ha dejado” el texto;
k. Resumir, sintetizar o elaborar un organizador gráfico de las ideas principales y las conclusiones, o bien
de tu reflexión o punto de vista.

Recomendación: Leer todos los días, al menos 30 minutos.

2. Escritura

La escritura es un sistema de representación gráfica del lenguaje a través de signos o códigos grabados sobre
un soporte visual o táctil. En ese sentido, la redacción es el proceso que consiste en la estructuración sígnica
por escrito de ideas o pensamientos cohesionados, sirve para entablar un proceso de comunicación a
posteriori con un intérprete (lector).

Existen tres etapas básicas en el proceso de redacción:

a. Pre-redacción. Proceso de planificación y delimitación del tema del escrito a partir de lluvia de ideas,
lecturas previas, esquematizaciones, sitematizaciones..
b. Redacción. Desarrollo del texto.
c. Post-redacción. Proceso de revisión formal y corrección, poniendo énfasis en la coherencia, cohesión y
ortografía.

Así como cinco principios del proceso de escritura:

a. Formalidad. Lenguaje sobrio dirigido a la comunidad de lectores identificada.


b. Coherencia. Correcta relación/conexión/ unión entre ideas y datos pertinentes.
c. Concisión. Expresar los conceptos/palabras/oraciones/párrafos con exactitud (evitar ambigüedades)
d. Precisión. Uso apropiado y contextuado del vocabulario de acuerdo al tema. Uso correcto del género,
la persona y número gramatical.
e. Claridad. Idea completa, concreta, definida y argumentada.
2.1 Criterios de escritura para textos científicos

1. Atender los principios y el proceso de escritura.


2. Manejar adecuadamente los conceptos teórico-metodológicos que integran el texto.
3. Explicitar posicionalidad, es decir, la postura teórico/ideológica a la que se remite el texto.
4. Adaptar el lenguaje del texto al medio de comunicación y a la audiencia a la que va dirigido el proceso
comunicacional.
5. Conocer previamente los criterios editoriales (citación, estilo, derechos de autor) del medio al que se
está postulando el texto para su publicación y divulgación.
6. Identificar la tipología discursiva (qué propósito tiene el texto: argumentar, describir, exponer, narrar,
criticar…) del texto.

2.2 Estrategias discursivas formales para la escritura de textos académicos/científicos

a. Uso de un léxico preciso y elaborado;

b. Abstención de la anteposición de adjetivos valorativos;

c. Uso de conjunciones subordinantes y de elementos que expliciten las relaciones de significado que
mantienen las oraciones y las partes del texto entre sí;

d. Utilización de un conjunto de mecanismos lingüísticos destinados a objetivar:

I. Utilización de la forma impersonal (escritura en tercera persona);

II. Uso de sujetos abstractos y la preferencia por las nominalizaciones;

e. Intertextualidad (diálogo entre textos y autores).

2.3 Recomendaciones para la redacción de textos académicos/científicos

a. Tener en cuenta al lector (¿a quién va dirigido mi texto?)


b. Usar oraciones cortas y claras (no estructuras tan complejas);
c. Eliminar palabras/oraciones/párrafos innecesarias;
d. Respetar la estructura de nuestra lengua: sujeto+verbo+predicado;
e. Vigilar las funciones de las palabras, los signos de puntuación y la acentuación;
f. Evitar la digresión (tratar un tema ajeno al principal que rompe con la ilación del discurso); la pobreza
de lenguaje; la ambigüedad (doble sentido, rodeos, inexactitud, redundancia); las muletillas (palabra o
frase repetitiva e innecesaria;
g. Utilizar gerundios correctamente;
h. Evitar uso excesivo de adjetivos;
i. Escribir UNA idea principal por párrafo; párrafos de máximo 10 líneas; 3 oraciones por párrafo; entre
16 y 20 palabras por oración (empleando comas y palabras de enlace, sobre todo entre párrafos).

Sugerencia: Dar lectura en voz alta a mi texto. Dar el texto a lectura y revisión a una persona de confianza.

3. Sistemas y estilos editoriales

La redacción de un texto académico/científico depende a su vez de los diferentes sistemas y estilos editoriales
especializados en la divulgación y la publicación del material. Éstos son importantes puesto que ordenan,
codifican y unifican los criterios para los múltiples componentes de la escritura científica y con ello facilitan la
comprensión.

Cada casa editorial o universidad tiene sus normas y/o preferencia del sistema que se emplea en la
comunicación de sus productos (conforme a su campo de conocimiento) en cuanto a la presentación de la
citación y de las referencias. Entre los más importantes se pueden encontrar:

 APA
 Harvard
 Francés
 Latin
 Vancouver
 Chicago
 MLA
 ISO 690
 Turabian
 Gost
 IEEE

En el caso de esta universidad, congruente al campo de las Ciencias Sociales y Económico-Administrativas, el


sistema de referencia es APA (American Psychological Association).

El estilo APA se originó en 1929 por un grupo de psicólogos, antropólogos y administradores que creyeron
conveniente establecer una simple guía de procedimientos y reglas de estilo para la escritura científica,
actualmente se maneja la sexta edición de estas normas, que se someten a revisión aproximadamente cada
tres años.
3.1 Referencias

Todo texto académico o científico debe hacer referencia a las fuentes de información de las que se obtuvo la
investigación documental que sustenta nuestro trabajo y que resulta necesaria para que el editor y el lector
puedan identificar y recuperar dichas fuentes. Por tanto, a cada una de las citas del texto corresponde su
respectiva referencia. El formato de cada una de estas referencias depende primordialmente de la
materialidad de la fuente (libro, capítulo de libro, periódico, artículo científico, blog, película, tweet, etcétera,
etcétera) y se compone de los elementos editoriales de la materialidad (generalmente: autor (o autores), título,
editorial, lugar y año de publicación, dirección electrónica, etcétera, etcétera).

Para conocer la escritura de las referencias, consultar La Cita y Referencia Bibliográfica: Guía basada en las
normas APA de Torres, González y Vavilova (2015) (lo subí a Facebook desde el principio del curso).

La lista de referencias o de fuentes de información se ubica al final del texto.

3.1.1 Pautas generales para la lista de fuentes de información

a. La lista de referencias debe ir a doble espacio y con sangría en las entradas.


b. Si en el documento no aparece ninguna fecha podemos dar una fecha aproximada anteponiendo la
abreviatura de circa: ca. entre corchetes. Ejemplo: Gramsci, A [ca. 1937]; o bien se escribe “s/f” (sin
fecha). Ejemplo: Gramsci, A (s/f)
c. En el caso de documentos electrónicos, hay que indicar el DOI (identificador digital de objetos) siempre
que se disponga de él.
d. Las referencias bibliográficas deben presentarse ordenadas alfabéticamente por el apellido del autor, o
del primer autor en caso de que sean varios.
e. Si un autor tiene varias obras se ordenarán por orden de aparición cronológica.
f. Si de un mismo autor existen varias referencias de un mismo año se especificarán los años seguidos
de una letra minúscula y se ordenarán alfabéticamente. Ejemplos:
 Freire, P. (1978a). Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI.
 Freire, P. (1978b). Pedagogía y acción liberadora. Madrid: Zero.

g. Si son trabajos de un autor en colaboración con otros autores, el orden vendrá indicado por el apellido
del segundo autor, independientemente del año de publicación. Las publicaciones individuales se
colocan antes de las obras en colaboración.
3.2 Citación

El progreso del conocimiento científico es posible gracias al “apoyo” sobre los hombros de los investigadores y
científicos que nos antecedieron. La citación de los aportes de estos gigantes es la forma de continuar la
tradición de honestidad intelectual que pauta (o debiera pautar) la historia de la ciencia.

La citación posee varias aristas: el aspecto legal, el aspecto ético, el aspecto metodológico y el aspecto
económico-político-comunicacional:

a. La sistematización de las citaciones mantiene el respeto por la autoría de los textos y al mismo tiempo
facilita la investigación y navegación entre el gran número de publicaciones científicas existentes.
b. La citación es en realidad un acto jurídico, la omisión de la referencia al autor (es) de una idea
constituye plagio. La falta de citación incurre en un plagio y a su vez en un engaño para nuestros
lectores.
c. La citación es de fundamental importancia para la validez del proceso investigativo y también para
comprobar la honestidad intelectual de los responsables de la investigación, por lo que debe ser una
práctica habitual.
d. Cuando un cientista publica sus descubrimientos, los torna públicos y como tal, accesibles a otros
pares de la comunidad epistémica, que podrán aportar al conocimiento de ese u otros campos a partir
del trabajo del primero.
e. La publicación científica es un factor esencial para que, por un lado los conocimientos científicos
puedan acumularse a lo largo del tiempo, y por otro, para que el conocimiento científico puede ser
modificado/corregido a lo largo de la historia de la ciencia.
f. Las citaciones son importantes desde el punto de vista de la Economía Política de la Comunicación,
que pretende examinar la producción, distribución y consumo en las industrias culturales (quién dijo,
qué dijo, en dónde lo dijo, por qué lo dijo, qué tipo de información se consulta),para de esta manera
encuadrar (contextuar) la información.

3.2.1 Tipos y reglas de citación

Existen tres tipos de citación propiamente dichos (además de las notas referenciales y al pie de página):
citación directa, citación indirecta y Apud (citación de la citación).

a) Citación directa

• La citación directa es la transcripción exacta, textual y fiel de una parte/frase/párrafo del contenido de
una obra. Puede presentarse como:

I. Citando y referenciando: Contenido de la cita entre comillas y cursiva. Llamada por el apellido del
autor, con la fecha de publicación y página en que el texto se encuentra (y de donde obtuvimos la
información).
Ejemplo:

La conquista de lo que hoy se conoce como América se gestó bajo el modelo del hombre-blanco-
europeo- católico- heterosexual, referencia del aún vigente y colonizador pensamiento
eurocéntrico-occidental, sostén de las relaciones y estrategias de poder-saber que se expresan
tanto en los discursos como en los dispositivos que estructuran y subordinan, uno de ellos la
ciencia: “la historia del pueblo fue sustraída por el capital y por la ciencia-representada por
ciertos enfoques que buscan objetualizar para dominar” (Bidaseca y Ruggero,2011:5)

II. Referenciando y citando: Siguiendo la secuencia del párrafo del texto. El apellido debe ser escrito
normalmente, seguido, entre paréntesis, del año y página en donde se encuentra la información.
Contenido de la cita entre comillas. (Para menos de 40 palabras de cita).

Ejemplo:

A decir de Borsani (2012, 2): “Los ámbitos académicos han jugado un rol primordial al
servicio de dicha ortopedia epistémica, creando e imponiendo categorías, conceptos y
taxonomías con prepotente pretensión universal en connivencia con la lógica de
dominación moderna colonia”.

III. Citación directa con más de 40 palabras. Deben destacarse. Es necesario reducir el tamaño de la
fuente, así como una sangría en relación al margen izquierdo, sin comillas. Puede o no reducirse la
puntuación del interlineado.

Ejemplo:

La cultura académica que enmarca al desarrollo del campo comunicacional se encuentra limitada
institucionalmente por esa mirada reducida de lo comunicacional, por los sistemas de investigación y
producción de conocimiento dictados por Occidente, por la legitimidad y el territorio que ocupa la
Comunicación dentro del espacio universitario, por las currículas, por la dinámica orientada al mercado
en la que ha caído la universidad, por la falta de formación de investigadores, por el desfase que existe
entre el sub-campo científico y el sub-campo académico, por los pocos espacios reales y
económicamente accesibles para la actualización, etcétera, etcétera.

La construcción del conocimiento comunicacional en la región latinoamericana, con su sello e


impronta únicos, fue producto de la atención a los factores histórico-contextuales vividos que poco
tuvieron que ver con transformaciones de orden epistemológico, por lo que quizá sea oportuno
trasladar la discusión al constructo que entendemos y buscamos respecto a la ciencia, y abrir la
posibilidad, no sólo a otros órdenes discursivos, sino a estas otras racionalidades, reflexión filosófica
que plantea no sólo un desafío intelectual, sino, una vez más, político, dado que implica despojarse de
las concepciones heredadas del ámbito de la metaciencia (Valero,2008:16).
IV. Citación directa muy larga para citación. Si hay un párrafo más largo de diez líneas, siendo, por
ejemplo, la primera y la última línea las que interesan, se tiene que hacer una supresión. La
supresión implica la inclusión de corchetes […], indicando que un trecho del texto no fue usado. Se
reduce el tamaño de la fuente y aumenta la sangría en relación al margen izquierdo, sin comillas.
Puede o no reducirse la puntuación del interlineado.

Ejemplo:

¿Qué caminos habría que recorrer? Infinitos, tantos como cada cultura y colectividades
que existan, porque decolonizar el conocimiento, los saberes y las prácticas
comunicacionales implica re-encontrar o adherir otros sentidos de la Comunicación y lo
comunicacional , implicaría reconocer en la Comunicación una especie de matriz cuya
naturaleza o esencia misma - desde esta lógica decolonial, circular y de liberación-, sea la
polifonía, lo polí-logo (no únicamente el diálogo ) y la pluriversidad de voces, por lo que ya
no cabría una definición de, o un sentido alternativo (si no varios).
Para la Comunicación ya no sólo implicaría gestar una mirada comunicacional para
comprender/estudiar qué, a quién y cómo determina lo comunicacional a lo real (López,1989); o el
desarrollo y sistematización forzosa de una “teoría de la comunicación” con premisas históricas,
epistemológicas, ontológicas y genéricas, sino el reconocimiento de ella (la Comunicación) como
territorio articulador de las complejas relaciones entre los otros campos […] pensar la Comunicación
como correlato de otros territorios de conocimiento y al proceso comunicacional como un principio
organizador de patrones pluri-históricos desde los que cabrían formular racionalidades otras. (Castro,
2014:53-54).

b) Citación indirecta

• Si después de leer un artículo/obra, se llega a una conclusión semejante a la del autor consultado,
pero no es del interés del investigador usar las mismas y exactas palabras (o estructuras), se habla de una
citación indirecta, que tiene como base la obra-artículo consultada.

I. La citación debe contener al autor de la frase citada, así como el año de publicación del
artículo/obra. La inclusión de la página en la que se encuentra dicho contenido es opcional.

Ejemplo:

Los antecedentes de la decolonialidad tienen su fundamento en la Conferencia de Bandung hace


60 años, en donde países asiáticos y africanos se reunieron para generar otra opción fuera del
capitalismo y fuera del comunismo, la cual fue la descolonización. Buscaban desprenderse, en el
sentido de Quijano (2003).
Los antecedentes de la decolonialidad tienen su fundamento en la Conferencia de Bandung hace
60 años, en donde países asiáticos y africanos se reunieron para generar otra opción fuera del
capitalismo y fuera del comunismo, la cual fue la descolonización. Para Quijano (2003) buscaban
desprenderse.

II. Pueden tener más de un autor por el hecho de que se pudo haber consultado varias obras hasta
llegar a la conclusión que se escribe.

Ejemplo:

La indefinición epistemológica del objeto comunicacional considerado como el proceso mismo


(aun si éste es parcialmente delimitado, analizado desde diversos paradigmas y disciplinas y/o
constituido por fenómenos “difícilmente agrupables”) origina la marginación institucional y social
del área en un estado permanente de crisis identitaria (Olmedo,2007; Torrico,2011).

c) Apud

Siempre resulta oportuno citar libros antiguos y considerados clásicos en un rubro, no obstante algunos no
están disponibles o no son accesibles en su formato original, pero se corre con la suerte de que fueron
trabajos por otro autor y que además realizó una citación extremadamente importante para su trabajo. En ese
caso, se acude a la “citación de la citación (apud)” que consiste en la citación de un contenido que fue citado
en la obra que se está consultando –y si bien está recomendada como última opción (porque lo correcto es
intentar localizar y consultar la fuente original), hay ocasiones que ameritan hacer uso de este tipo citas.

I. Ejemplo de citación de la citación (según el modelo directo): Según Van Dijk (1983)
citado por Del Manzo (2011:34) “en el texto periodístico es convencional presentar un
resumen del acontecimiento abordado”.

blablablabla “en el texto periodístico es convencional presentar un resumen del


acontecimiento abordado” (Van Dijk, 1983 en Del Manzo, 2011:34).

II. Ejemplo de citación de la citación (según el modelo indirecto). Según Fuentes (1999) citado por Del
Manzo (2011) la indexación engloba tres fases: análisis por medio de lectura del documento; síntesis con
elaboración de resúmenes; identificación y selección de términos.
3.2.2 Otras reglas generales de citación

Si se destaca un trecho de la citación o si se tradujo una frase para incluirla en el trabajo, se debe de
avisar/señalar/recalcar con una aclaración, por ejemplo utilizando las leyendas: “las negritas son nuestras”;
“traducción nuestra”.

Las notas al pie son caracterizadas por números o letras presentadas al final de la citación que aparecen en
secuencia a lo largo del cuerpo del trabajo. En ellas se puede referenciar: un trabajo que esté en fase de
elaboración (se clara entre paréntesis: en fase de elaboración); datos recolectados –verbales o documentales-
de otras fuentes; cualquier tipo de información que juzgue necesaria.

No existe ninguna norma definitiva acerca de cuándo se deben utilizar citaciones directas o indirectas, siendo
que tal es una decisión estilística del investigador. Lo importante es que el texto científico, como cualquier otro
tipo de texto, sea accesible a los lectores, esto quiere decir, que las citaciones no incomoden la lectura (y su
fluidez), por ello es que deben ser integradas al texto o colocadas entre paréntesis.

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