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PROCESO DE REDACCIÓN DE DOCUMENTOS.

DEFINICIÓN:
Redactar es expresar y desarrollar por escrito ideas previamente pensadas, por ende, se
deben incluir todas las ideas, sin excepción, y luego se seleccionan y organizan las que
resulten más adecuadas para la elaboración de la composición.

Las etapas o fases de la composición son pensar, ordenar, escribir


y corregir. Este proceso de elaboración del pensamiento, que se
materializa en la expresión escrita, siempre es conveniente llevarlo
a cabo cuando redactemos documentos, sean simples o complejos.

Posteriormente, la redacción debe ser pasada “en limpio” tomando


en cuenta la caligrafía (si el texto es manuscrito), los tipos de letras
(si el texto es digitado en computadora), los espacios, las sangrías, la
subdivisión del escrito en párrafos, etcétera.
La redacción es una labor muy difícil y pesada. Por esto es com-
prensible que la mayoría realice simultáneamente las tres etapas
del proceso de redacción: planificar, redactar y corregir a la vez. Sin
embargo, estas tres etapas lógicas del proceso de redacción deben
llevarse a cabo en forma sucesiva y por separado:

— Planificación: esta primera etapa consiste en analizar cuidadosamente el tema y


determinar las ideas que se desea
comunicar. Solo se puede escribir acerca de lo que se sabe,
pero hay que tener muy claro el contenido del mensaje que
se piensa transmitir. Es necesario contar con suficiente infor-
mación, contar con cifras, datos, fechas, citas y poner en claro,
mediante una guía o un esquema, el orden en que deberán
aparecer en el escrito.

— Redacción: la segunda etapa consiste en expresar por escrito


las ideas o conceptos bosquejados en la guía antes preparada.
La redacción es la codificación de las ideas, es decir, tradu-
al código o idioma escrito. En esta etapa ya no debe
Es necesario definir qué decir, sino cómo decirlo. Si ya
hemos bosquejado los temas o conceptos en el orden más
conveniente, la etapa de redacción consiste básicamente en
ampliar esas ideas y exponerlas en oraciones completas.

— Revisión: si hemos preparado un buen esquema basado en el


análisis y contamos con suficiente información sobre el tema,
y si hemos redactado muy rápidamente siguiendo el esquema,
lo que sigue es un primer borrador que será necesario revisar
y corregir.

Importancia
La expresión escrita (redacción) es un medio de comunicación entre el escritor y sus
lectores, y desde el punto de vista jurídico, es el modo, a través del cual, el profesional del
Derecho ejerce sus facultades jurídicas.
Fuentes generales
Fuentes generales
Se le llama fuentes de información a los “lugares” desde donde se toman los datos que el
“redactor” utiliza. Puede ser entonces un autor, identificado concretamente con su nombre y
credenciales, una persona jurídica, caso de una institución emisora o reproductora de
determinados contenidos, entre otros…
Las fuentes de información, pueden ser primarias o secundarias, cuando se elige una fuente
de “segunda mano” deberá constar y remitir a su vez a la fuente original. La referencia
bibliográfica es el conjunto de elementos suficientemente detallados que permite la
identificación de la fuente documental (impresa o no) de la que se extrae la información.

Etapas lógicas del ¨proceso de redacción

-El modelo de las etapas.

-El modelo del procesador de textos.

-El modelo de las habilidades académicas.

-El modelo cognitivo.

El modelo de las etapas

Se presenta la expresión escrita como un proceso complejo que se produce en atención a


tres etapas básicas: pre-escritura, escritura y re-escritura.

Pre – Escritura

Es una etapa intelectual e interna, donde el autor elabora sus ideas y aun no plasma frase
alguna, es imprescindible tener un conocimiento del idioma, el cual no solo se limita al léxico
y a la gramática, sino que se extiende a los esquemas de organización de cada tipo de
texto.

Escritura

Al iniciar la redacción, es necesario ampliar las ideas esquematizadas ya preestablecidas en


una guía, en este momento lo importante es desarrollar las ideas, sin preocuparse por la
corrección ni el estilo. Es importante recalcar, que al redactar se debe tratar de desarrollar
todas las ideas, y si se tiene dudas sobre la ortografía de una palabra o sobre la estructura
de una oración, debe marcarla con un círculo o subrayarla y seguir escribiendo. Lo
importante, en este momento del proceso de escritura, es desarrollar la totalidad de las
ideas.

Re- Escritura
En esta fase del proceso conviene dejar “enfriar” el escrito antes de someterlo a revisión,
esto significa que es necesario dejar pasar “un tiempo prudencial” antes de revisar y
redactar la versión final. La corrección debe alcanzar la ortografía, sintaxis, adecuación
semántica, entre otros…

El modelo del procesador de textos


El escritor elabora el texto a partir de ideas almacenadas en su memoria. Según la teoría de
Van Dijk, este relaciona los procesos receptivos con los productivos, su teoría muestra el
papel que cumple la creatividad y la reelaboración en la producción textual. Sostiene que las
ideas que contiene un texto no surgen de la nada, sino que son básicamente el producto de
la reelaboración de informaciones procedentes de otros textos o experiencias.

El modelo de las habilidades académicas


Para producir un texto el escritor debe saber recoger, clasificar, sintetizar, interpretar y
adaptar la información a las características del texto que está produciendo. Además, debe
estar dispuesto a escribir más de un borrador, a alterar los planes iniciales y debe conocer
las convenciones relacionadas con la ortografía y con el tipo de texto que está escribiendo.

El modelo cognitivo
Es una interesante propuesta que ofrece Flower y Hayes. Ellos explican tanto las
estrategias que se utilizan para redactar (planificar, releer los fragmentos escritos, revisar el
texto, fijarse primero en el contenido y al final en la forma, etc.) como las operaciones
intelectuales que conducen la elaboración de un texto escrito (memoria, procesos de
creatividad). Producción.
Fuentes generales
Se le llama fuentes de información a los “lugares” desde donde se toman los datos que el
“redactor” utiliza. Puede ser entonces un autor, identificado concretamente con su nombre y
credenciales, una persona jurídica, caso de una institución emisora o reproductora de
determinados contenidos, entre otros…
Las fuentes de información, pueden ser primarias o secundarias, cuando se elige una fuente
de “segunda mano” deberá constar y remitir a su vez a la fuente original. La referencia
bibliográfica es el conjunto de elementos suficientemente detallados que permite la
identificación de la fuente documental (impresa o no) de la que se extrae la información.
2. La tipología documental

Merced a una larga tradición, no necesariamente venerable, es frecuente en derecho


canónico la acumulación de contenidos heterogéneos (enseñanzas, reflexiones,
exhortaciones pastorales, valoraciones, preceptos, normas) en un mismo documento. Este
fenómeno produ- ce, entre otros, dos efectos perjudiciales:

La unificación del lenguaje con que se tratan contenidos de naturaleza diversa, que lleva
muchas veces a perder precisión y claridad en los aspectos juridicos;

La elección de tipos documentales genéricos, que se consideran aptos para acoger in-
distintamente esa heterogeneidad de contenido: cartas pastorales, directorios, instrucciones

(que no responden generalmente al concepto de instrucción del c. 34 del CIC).


La certeza y la seguridad jurídicas pueden fomentarse también procurando discernir la
diversa naturaleza y eficacia de los documentos y separar los contenidos juridicos de los πο
Jurídicos. No se trata de convertir en documentos juridicos todos los textos que se publican,
sino de dar a los que sean de contenido jurídico la forma más adecuada, el tipo documental
apropiado a su función.

Incluso en los preámbulos o exposiciones de motivos de los documentos jurídicos, aun- que
traten cuestiones históricas, pastorales, sociológicas, etc., se ha de procurar también dar a
los textos, en lo posible, las características propias de lenguaje jurídico.

Los siguientes pasajes de sentencias españolas pueden ilustrar la innecesaria complicación


que suele caracterizar a la prosa juridica:

“En esa confrontación entre lo evidenciado y lo sancionado legalmente es donde fra- casa la
tesis actora, ya que no ha logrado demostrar la realidad de ninguno de los eventos
susceptibles de incardinar en las normas de la Ley antes referidas. Ante la es crutación
fáctica y el soporte juridico de la misma operados por la juez a quo, la ape- lante despliega
un extenso escrito impugnatorio que nada nuevo aporta a lo ya plas mado en autos,
centrando por ello su queja expresamente en una supuesta errónea valoración de la prueba
por el Juzgado” (de una sentencia).

“La representación del actor presentó contra los referidos autos sendos escritos de
preparación del recurso de apelación y, dentro del término del emplazamiento, escri tos de
interposición, en los que solicitaba, en el caso del primero se dicte resolución por la que se
deje sin efecto la recurrida y se acuerde seguir la tramitación de la pre- sente litis por los
juicios del verbal civil, con imposición de costas a la parte adversa, y en el caso del
segundo, se dicte auto por el que se estime su recurso y se condene a “XXX” al
cumplimiento de sus obligaciones contractuales frente al actor” (de una sen-Tencia).

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