La Culata

La culata consiste en un bloque de metal, generalmente hierro

fundido con aleación de aluminio, que sella la parte superior de los
cilindros. Con esto consigue evitar pérdidas de compresión.

Es fabricada en estos materiales con el fin de buscar un equilibrio

entre altos niveles de resistencia y rigidez combinados con una
buena conductividad térmica. Esto ayuda a liberar al exterior el
calor generado en la cámara de combustión.

Las culatas de aluminio anque cuentan con mejores propiedades

térmicas, tienen una peor resistencia a la fricción de los pistones.
Para dar solución a esto suelen llevar un revestimento de acero.

La culata se encuentra unida al bloque motor por medio de tornillos

y la conocida junta de culata que tanto escuchamos hablar. Es la
encargada de sellar con firmeza y flexibilidad bloque y culata,
adaptarse a la diferentes temperaturas e impedir fugas de
compresión o líquido refrigerante.

Mirando un motor montado parece ser que la culata solamente es

una tapa para este. Bastante lejos de la realidad, la culata es
probablemente el elemento más complejo del motor, ya que sobre
ella se asientan númerosos componentes.
Funciones de una culata
Las culatas tienen más funciones que la de sellar y asegurar
estanqueidad:

En su interior lleva los orificios donde asientan las válvulas. Con

la apertura y cierre de estas el motor expulsa los gases de escape y
aspira los de admisión.

Sirve de apoyo al árbol de levas, el cual a través de un mecanismo

u otro logra accionar las válvulas.

Incorpora orificios para las bujías o para inyectores o incluso una

precámara de combustión si es un motor diesel.

A través de la culata pasan unas canalizaciones. Estas sirven para

hacer circular el agua y el aceite. De esta forma se logra
la refrigeración y lubricación de esta.