Está en la página 1de 12

1.

Las Pinturas negras: GOYA (1819 -23)


Es el nombre que recibe una serie de catorce cuadros de Francisco de
Goya pintados con la técnica de óleo seco sobre la superficie de revoque
de la pared, como decoración de los muros de su casa, llamada La Quinta
del Sordo que el pintor adquirió en febrero de 1819 y que fueron
trasladadas a lienzo en 1873.

En la última etapa de su vida, Goya se quedó sin amigos, su sordera se


agravó después de una recaída de su dolencia que casi acaba con su vida,
tuvo problemas con la inquisición y se volvió solitario y huraño.
Desengañado de la política y la sociedad, se retira buscando aislamiento.
Es en esta etapa cuando realiza las llamadas pinturas negras, pintadas con
colores oscuros y sombríos.

Los temas son siniestros, fantasmagóricos y sórdidos: brujería, aquelarres,


violencia, personajes tenebrosos, etc. La España de su época (principios
del siglo XIX) queda retratada en su vertiente más horrible y oscura.

Su técnica pictórica en estas pinturas es de una pincelada suelta y


deshilachada, llena de fuerza expresiva, colores pardos, ocres y negruzcos
y, a veces, contrastes de luces-sombras muy acusados. No le importa el
realismo sino el reflejo de lo horrendo mediante formas desencajadas,
alteradas, expresiones terribles y gestos esperpénticos que hacen que
estas pinturas sean precursoras del Expresionismo pictórico del siglo XX.

Algunas de estas obras son: “dos viejos comiendo sopa”, “Saturno


devorando a uno de sus hijos”, “El aquelarre”.
2. Ludwig van Beethoven (1770 -1827)
Fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán. Su legado
musical abarca, cronológicamente, desde el Clasicismo hasta los inicios
del Romanticismo musical.
Siendo el último gran representante del clasicismo vienés (después de
Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender la
música del Romanticismo, influyendo en diversidad de obras musicales
del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las
sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su
impacto resultó ser principalmente significativo en sus obras para piano y
música de cámara.
Su producción incluye los géneros pianístico (treinta y dos sonatas para
piano), de cámara (incluyendo numerosas obras para conjuntos
instrumentales de entre ocho y dos miembros), concertante (conciertos
para piano, para violín y triple), sacra (dos misas, un oratorio), lieder,
música incidental (la ópera Fidelio, un ballet, músicas para obras
teatrales), y orquestal, en la que ocupan lugar preponderante Nueve
sinfonías.
El mundo del sonido de Beethoven no es uno integrado por sonidos
hermosos, como lo era la música de Mozart y de Haydn. Es un sonido
áspero, una revolución musical que transmite con precisión el espíritu de
los tiempos. Se trata de una música violenta, llena de movimiento.
3. Paul Cézanne (1839 – 1906)
Paul Cézanne, uno de los pintores franceses más significativos de la segunda mitad
del siglo XIX, es generalmente considerado «el padre del arte moderno» Se ubica
dentro del movimiento postimpresionista junto a Van Gogh, Gauguin y Toulouse
Lautrec, que partiendo del impresionismo siguen un camino más personal.

Cézanne consideraba inseparables la forma y el color. Su lenguaje pictórico se


caracteriza por la utilización de áreas de color planas, aplicadas con pinceladas
geométricas, que van configurando la superficie del cuadro. Sus paisajes,
bodegones y retratos rompen con la concepción tradicional de profundidad,
definida por planos sucesivos, e intentan captar pictóricamente la estructura
interior de las cosas. Se preocupa por la construcción, la ordenación y la
composición. Interés por destacar los planos y las aristas de los cuerpos, lo que
provocará la admiración de los cubistas.

Una de sus principales obras es “Los jugadores de cartas”, investigación de la


naturaleza y su idea de reconstruirla mediante un proceso lógico e intelectual.
4. Fauves
Los pintores fauves (fieras), representantes de una de las primeras vanguardias del
siglo XX, se agrupan de manera pasajera entre 1905-1907 para seguir después
caminos diferentes, marcando pues una de las características más acusadas de las
vanguardias, su poca duración. Todos ellos reciben una clara influencia de Gauguin
y Van Gogh, con una pintura basada en el triunfo del color y la intuición. El color
adquiere un valor simbólico.
Se distinguen por:
● su violencia cromática. El color es el protagonista principal del cuadro
y se utiliza de una manera apasionada. Los colores destacan por su
estridencia.
● Aplican la pasta directamente del tubo sin alterarla con mezclas en el
pincel o la paleta.
● El color se independiza del objeto, se puede pintar un caballo verde o
un mar violeta.
● Para respetar el objeto, que se perdería entre tanto color, se recupera
la línea con trazos gruesos y claros.
● La luz suele desaparecer y con ella la profundidad y las composiciones
tienden al plano único.
● Para los fauves la pintura debe ser libre e instintiva, la naturaleza es un
medio a través del cual el artista revela sus sugestiones mediante el
color.
● No es necesario el claro-oscuro ni el modelado.
Destacan pintores como Matisse, Derain, Vlaminck, Dufy.
5. Cubismo
El movimiento nació en Francia y tuvo su apogeo entre 1907 y 1914. El término cubismo
proviene del vocablo francés cubisme, que fue propuesto por el crítico Louis Vauxcelles.
Este especialista hacía referencia a los cubos que aparecían en las pinturas de artistas
como Pablo Picasso, Juan Gris y Georges Braque, entre otros exponentes del cubismo.
El cubismo está considerado como una vanguardia pionera ya que se encargó de romper
con la perspectiva monofocal, el último principio renacentista que seguía vigente a
comienzos de siglo.
El cubismo debemos entenderlo como un proceso de investigación, casi científica. Los
cubistas buscaban descomponer las formas naturales y presentarlas mediante figuras
geométricas que fragmentan las superficies y las líneas. Esta perspectiva múltiple
permitió, por ejemplo, reflejar un rostro tanto de frente como de perfil, a la vez. Otra
característica del cubismo es la utilización de colores apagados como el verde y el gris,
sobre todo en la primera época del movimiento. Con el tiempo, los cubistas comenzaron
a incorporar colores más vivos.

Como punto de partida del movimiento podemos señalar “Las señoritas de Avignon” de
Pablo Picasso, en 1907.
En el Cubismo pueden distinguirse dos fases: análitico y sintético. En la primera fase, las
formas se descomponen en figuras geométricas; en la segunda, las masas se
recomponen y organizan de forma orgánica y sintética.
6. Pablo Picasso (1881-1973).
Pintor malagueño que exploró incesantemente nuevos caminos e influyó en todas las
facetas del arte del siglo XX.
Tras sus primeras obras de formación en la Barcelona modernista, es un pintor sin una
línea definida: recibe la influencia de impresionistas y fauvistas y pasa por un periodo en
el que resulta evidente la huella de Lautrec. Comienza su primer periodo relevante como
pintor entre 1901 y 1904. Es el periodo azul, caracterizado por el predominio de la paleta
fría de tonalidades azuladas y por la preferencia por los temas tremendistas y patéticos
relacionados con la pobreza española del momento. Ciertos sentimientos de tristeza y
melancolía invaden su obra en la cual es patente la influencia de El Greco. (la
planchadora, tragedia, la celestina)
En 1904 se instala en París e inicia su periodo rosa, abandonando el patetismo inicial y la
fría paleta azul, dejando paso a una serenidad más clásica y equilibrada. Ahora
predominan los temas de la vida del circo que traen consigo una visión más optimista de
la vida. La paleta también se hace más alegre, predominando los colores tierra, ocres y
rojos. (titiriteros y saltimbanquis, arlequín)

En París, Picasso entra en contacto con el arte africano y sus máscaras, con el arte íbero y
descubre que le atraen el arte románico y, por supuesto, Cézanne. Todo ello será decisivo
en su obra posterior. A partir de 1906, se adentra en las investigaciones cubistas que le
harán universalmente famoso.

En este mismo año, Picasso termina una obra que ya se puede clasificar de protocubista:
Las señoritas de Avignon. Su investigación cubista se ve bruscamente frenada con el
inicio de la Primera Guerra Mundial. Pese a que el cubismo siempre tendrá cabida en sus
obras, Picasso hará gala de infinitas posibilidades de expresión artística. En este
momento realiza una serie de pinturas llamadas neoclásicas (1917-1927) con las que
regresa a la figuración, manifestando una gran influencia de los vasos griegos y la
escultura grecorromana. Recupera el modelado, la forma, el interés por las
composiciones sólidas y la simetría.
Hacia 1925, Picasso se verá influido por las nuevas corrientes artísticas (surrealismo y
expresionismo), realizando una serie de obras que causan cierta sensación de inquietud
en el espectador. Surrealistas como: el sueño, bañista sentada, bañista al borde del mar);
expresionistas como: mujer llorando,
Quizá la obra más reconocida de este periodo llegó como encargo para el pabellón de la
España de la República en la Exposición Internacional de París de 1937, para el que pinta
su célebre Guernica, donde recopilando los mejores elementos de su bagaje artístico
crea una obra maestra, en la cual logra una imagen que muestra la esencia de la tragedia,
de la crueldad y la muerte.

Del 30 al 37 Picasso también realizó una serie de grabados, la Suite Vollard donde
destaca entre otros el tema del minotauro. Picasso realizaría grabados durante toda su
vida.

Su último periodo es el que dedica a reinterpretar desde su peculiar e inconfundible


pincel las obras maestras de la pintura universal (Poussin, Courbet, Velázquez, Goya,
Rembrandt…).

Picasso no sólo fue pintor, sino que también dedicó su arte a la escultura. Sus obras de
metal, normalmente de hierro, son auténticos estudios del espacio que evocan una
múltiple complejidad de formas.
7. Exposiciones universales
Como consecuencia de la Revolución Industrial, las exposiciones universales nacen con el
fin de dar a conocer los nuevos adelantos de la industria, el comercio y las artes, para
favorecer el progreso técnico e industrial, reforzar los intercambios y las cooperaciones
comunes entre las naciones. Teniendo como base su alcance universal, su escala
internacional, y su legado cultural – urbano duradero. Exposición Universal es el nombre
genérico de varias exposiciones de gran envergadura celebradas por todo el mundo
desde la segunda mitad del siglo XIX.
Las influencias que generarán en la arquitectura posterior serán las siguientes:
● Utilización de nuevos materiales industriales en arquitectura: hierro , remaches y
vidrio
● Creación de espacios diáfanos de gran amplitud.
● Potenciación de la arquitectura espectáculo en cuanto a sus dimensiones y su
relación con el ocio y el disfrute, incorporación a la arquitectura de otros avances
industriales como la iluminación eléctrica.
● Difusión a través de la fotografía.
Algunas de las exposiciones más representativas y edificios emblemáticos fueron:
● Gran exposición de los trabajos de la industria de todas las naciones, Londres
1851. “El Palacio de Cristal", realizado por el jardinero real Joseph Paxton.
● Exposición Universal de París 1889, parangón del triunfo del uso del hierro en la
arquitectura cuyo testimonio imperecedero ha sido la Torre Eiffel. Se trata de una
obra de 300 metros, que aunque fue construida para ser desmontada después de la
exposición, acabó convirtiéndose en el símbolo de la ciudad parisina.
● Chicago sorprendió al mundo con su Ciudad Blanca en 1893
● Paris 1900. Esta exposición fue muy relevante ya que el Art Nouveau empezó a
tomar importancia. La estación de Orsay (ahora Museo de Orsay), el Petit Palais,
el Grand Palais.
8. Art Nouveau
El Modernismo es un movimiento artístico que surge a fines del siglo XIX y se
proyecta hasta las primeras décadas del siglo XX. El movimiento se conoce con
distintos nombres según los países: Modernismo en España, Art Nouveau en Francia y
Bélgica, Jugendstil en Alemania, Sezession en Austria, Liberty en Italia y Modern Style
en Inglaterra.
Es un arte total donde se unen todas las Bellas Artes: arquitectura, escultura, dibujo,
pintura, diseño gráfico, interiorismo, textil, joyas, mobiliario, etc.
Fue un arte al servicio de la burguesía acomodada, que se decantó por un estilo de
gran profusión decorativa que reflejase la buena situación económica que gozaban en
estos años de la Belle Epoque.
Las características que en general permiten reconocer al modernismo son: Inspiración
en la naturaleza y uso de elementos de origen natural, El uso de la línea curva y la
asimetría, la primacía de lo ornamental y decorativo, Tendencia al uso de imágenes
femeninas en actitudes delicadas y gráciles, Una actitud tendente a la sensualidad y a
la complacencia de los sentidos, La libertad en el uso de motivos de tipo exótico, La
aplicación envolvente del motivo, el elemento destacado de tipo orgánico envuelve o
se une con el objeto que decora.
ART NOUVEAU (en Bélgica y Francia) Bruselas, en Bélgica, es la ciudad del Art
Noveau por excelencia. Fue el arquitecto belga Víctor Horta quien construyó los
pilares de este movimiento. Entre las características de su arquitectura, se puede
observar: el gusto por la línea curva, la perfecta integración de la arquitectura con las
artes decorativas, la sutileza de los motivos vegetales o el recurso a los nuevos
materiales, combinados sabiamente con los tradicionales. Como ejemplo de su
arquitectura está la Casa Tassel, en Bruselas.
El mayor representante del Art Nouveau en Francia fue Héctor Guimard. Destaca sus
trabajos para el metro de París.
Con un estilo más sobrio en arquitectura destaca la SEZESSION VIENESA (Austria) con
arquitectos como Otto Wagner, Joseph Maria Olbrich (edificio de la Sezession) y el
pintor Gustav Klimt.
Con la misma línea de sobriedad destaca el modern style de Reino unido con el
arquitecto Mackintosh y su “escuela de arte de Glasgow”
En España el foco modernista más importante está en Cataluña, coincidiendo con el
auge económico y el desarrollo de la burguesía industrial. Destacan artistas como el
arquitecto Luis Doménech i Montaner (Palau de la Música de Barcelona), y por
encima de todos Gaudí y su repertorio de fantasía y modernismo orgánico en Casa
Milá, La Pedrera, El Parque Güell o la Sagrada Familia.
En la pintura modernista se abordan temas de contenido simbólico, entre los que
destaca la mujer. También interesa la búsqueda de la belleza, del elemento decorativo
y de la espiritualidad. Técnicamente se insiste en la pureza de la línea. En Cataluña
destacan artistas como Santiago Rusiñol y Ramón Casas.

9. El Surrealismo
El Surrealismo comienza en 1924 en París con la publicación del "Manifiesto
Surrealista" de André Breton, quien estimaba que la situación histórica de
posguerra exigía un arte nuevo que indagará en lo más profundo del ser humano
para comprender al hombre en su totalidad.

Siendo conocedor de Freud pensó en la posibilidad que ofrecía el psicoanálisis


como método de creación artística.

Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma
de expresión en la que la mente no ejerza ningún tipo de control. Intentan plasmar
por medio de formas abstractas o figurativas simbólicas las imágenes de la
realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los
sueños.

El Surrealismo se extenderá desde 1924 hasta el final de la Segunda Guerra


Mundial y partiendo de la literatura se ampliará a la pintura, fotografía, cine...

Los recursos que utilizan son: animación de lo inanimado, aislamiento de


fragmentos anatómicos, elementos incongruentes, metamorfosis, máquinas
fantásticas, relaciones entre desnudos y maquinaria, evocación del caos,
representación de autómatas, de espasmos y de perspectivas vacías. Entre sus
técnicas y métodos destacan: el collage y ensamblaje de objetos incongruentes
(tomados del dadaísmo), el frottage, el cadáver exquisito, el grattage, la
decalcomanía, etc.

Los autores más representativos son: Max Ernst - ciudades, Tanguy –Días de
lentitud, Magritte –El tiempo detenido, Salvador Dalí – La persistencia de la
memoria, Joan Miró – Mujeres y pájaros en claro de luna, Oscar Domínguez -
Máquina de coser electrosexual

También son representativas en este estilo mujeres pintoras como Leonora


Carrington, Remedios Varo, Frida Khalo y la fotógrafa Dora Maar.

10. Luis Buñuel (1900-1983).


Reconocido director de cine español que acompañado de otros artistas de su
época, lideró el movimiento surrealista español.
Hijo de una familia burguesa, estudió en la Residencia Libre de Enseñanza donde
conoció a Dalí y Lorca. En los años 20 se traslada a París y allí entra en contacto
con las vanguardias y especialmente con el Surrealismo.

Los rasgos que definen al cine surrealista de Buñuel son:


● Utilización de temas recurrentes: el erotismo, la sexualidad, lo prohibido,
el anti-fascismo, la religión, la moralidad, la burguesía.
● El cine también se lanza a experimentar con el “automatismo Psíquico”, el
subconsciente, lo irracional, el psicoanálisis, ataca el orden lógico (critica
la racionalidad), el orden estético (se enfrenta al “buen gusto” burgués)
y el orden moral (rechaza los valores de la sociedad burguesa).
● Objetivos: Desconcertar, violentar, provocar y criticar una época, ese era el
reto. Acabar con la cultura burguesa.
● Se juega con la fantasía onírica, se plantea el libre ejercicio del
pensamiento. Aparecen imágenes insólitas, que carecen de principios
estéticos y morales, expresan violencia simbólica y/o física y buscan
impactar a los espectadores. El argumento es secundario.
● Personajes: Los curas y los vagabundos, los perros y los burros, los pechos
y las piernas femeninas, los zapatos de tacón y lo clerical, el barro y la
mierda, la muerte y el sexo reprimido, el deseo y el humor.

La filmografía de Buñuel se divide en tres etapas: sus inicios en España y Francia,


su estancia en México y su regreso a Europa. A la primera etapa corresponde su
cine surrealista, aunque las características de este movimiento no le abandonan
nunca.

Sus principales films son:

Un perro andaluz. El manifiesto surrealista del cine. Una colección de sueños y


locuras salidas de las inquietas mentes de Dalí y Buñuel.

La Edad de Oro (1930), es una sátira surrealista y poética, pero sobre todo un
ataque metafórico a los pilares burgueses, la moral cristiana y el orden.

Las Hurdes (Tierra sin pan) (1933). Se trata de un documental de autor, en el que
Buñuel mostraba con especial crudeza el panorama terrible de la comarca más
aislada de España y sus gentes.

Los olvidados (1950) La obra maestra de la etapa mexicana, Buñuel vuelve a


conjugar magistralmente surrealismo y realidad social, logrando un retrato
devastador de los bajos fondos mexicanos

Viridiana (1961): La vuelta a España supuso una nueva obra maestra y la única
Palma de Oro del Festival de Cannes que ha ganado nuestro país.

También podría gustarte