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JUAN RAMÓN JIMÉNEZ______________________________________ANTOLOGÍA DE POEMAS

1.- JARDINES LEJANOS (1904) amanecida de escarcha—.

Las campanas del convento Corría, huyendo del agua


están rezando hacia el sol; entre los rosales granas.
frente al convento están rosas
los árboles del amor. Y se reía, fantástica.
La risa se le mojaba.
La iglesia envía un aroma
de incienso y de corazón, Con lilas llenas de agua,
el aire es cantar de fuentes, Corriendo la golpeaba…
olor de rosas de olor.
4.- ARIAS TRISTES (1903)
Las campanas del convento
están llorando hacia el sol; Mi alma es hermana del cielo
el sol de abril hace risa gris y de las hojas secas;
la estela de la oración. sol enfermo del otoño,
¡mátame con tu tristeza!
—Letanías, plata y lirios…
¡fuente, beso y ruiseñor! Los árboles del jardín
Voz de ensueño, gloria abierta…, están cargados de niebla:
mi corazón busca en ellos
—Aroma de carne en gracia…, esa novia que no encuentra;
¡olor de novias en flor!
…Sobre el convento sombrío y en el suelo frío y húmedo
es rosa el sol español. me esperan las hojas secas:
¡si mi alma fuera una hoja
2.-POEMAS AGRESTES (1910) y se perdiera entre ellas!
El viaje definitivo El sol ha mandado un rayo
de oro viejo a la arboleda,
…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros un rayo flotante, dulce
cantando; luz para las cosas muertas.
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco. ¡Qué ternura tiene el pobre
sol para las hojas secas!
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido; Una tristeza infinita
y tocarán, como esta tarde están tocando, vaga por todas las sendas,
las campanas del campanario.
lenta, antigua sinfonía
Se morirán aquellos que me amaron; de músicas y de esencias,
y el pueblo se hará nuevo cada año; algo que dora el jardín
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, de ensueño de primavera.
mi espíritu errará, nostáljico…
Y esa luz de ensueño y oro
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol que muere en las hojas secas
verde, sin pozo blanco, alumbra en mi corazón
sin cielo azul y plácido… no sé qué vagas tristezas.
y se quedarán los pájaros cantando.

3.-POEMAS MÁGICOS Y DOLIENTES ¿Quién pasará…?


(1909) (De “Francina en su jardín”)
¿Quién pasará mientras duerno,
Con lilas llenas de agua,
por mi jardín? A mi alma
le golpeé las espaldas.
llegan en rayos de luna
voces henchidas de lágrimas.
Y toda su carne blanca
se enjoyó de gotas claras.

¡Ay, fuga mojada y cándida,


siempre la arena perlada!
—La carne moría, pálida,
Muchas noches he mirado
entre los rosales granas;
desde el balcón, y las ramas
como manzanas de plata,
se han movido y por la fuente se colmó de una esencia
he visto quimeras blancas. inmensa y viva.

Y he bajado silencioso… ¡Qué débil el latido!


y por las finas acacias
he oído una risa, un nombre ¡Qué débil el latido
lleno de amor y nostalgia. de tu corazón leve,
y qué hondo y qué fuerte su secreto!
Y después, calma, silencio, ¡Qué breve el cuerpo delicado
estrellas, brisa, fragancias… que lo envuelve de rosas,
la luna pálida y triste y qué lejos, desde cualquiera parte tuya
dejando luz en el agua. —y qué no hecho—,
El centro de tu alma!
5.-LA SOLEDAD SONORA (1911)
7.- ETERNIDADES (1918)
Agua verde y dormida, que no quieres ninguna
gloria, que has desdeñado ser fiesta y catarata Inteligencia…
que cuando te acarician los ojos de la luna
te llenas toda de pensamientos de plata… ¡Inteligencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
Agua limpia y callada del remanso doliente,
que has despreciado el brillo del triunfo sonoro, Que mi palabra sea
que cuando te penetra el sol dulce y caliente, la cosa misma,
te llenas toda de pensamientos de oro… creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
Triste y profunda eres, lo mismo que mi alma; los que no las conocen, a las cosas;
a tu sombra han venido a pensar los dolores, que por mí vayan todos
y brotan, en la plácida delicia de tu calma, los que ya las olvidan, a las cosas;
los más puros ensueños y las más bellas flores. que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas…
6.- DIARIO DE UN POETA RECIÉN
CASADO (1917) ¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
Mar y suyo, y mío, de las cosas!
Parece, mar, que luchas
—¡Oh desorden sin fin, hierro incesante!—
ACCIÓN
por encontrarte o porque yo te encuentre.
¡Qué inmenso demostrarte, No sé con qué decirlo,
en tu desnudez sola porque aún no está hecha
—sin compañera… o sin compañero mi palabra.
según te diga el mar o la mar—, creando
el espectáculo completo PLENITUD DE HOY
de nuestro mundo de hoy!
Estás, como en un parto, Plenitud de hoy, es
Dándote a la luz —¡con qué fatiga!— ramita en flor mañana.
a ti mismo, ¡mar único!, Mi alma ha de volver a hacer
a ti mismo, a ti solo y en tu misma El mundo como mi alma.
y sola plenitud de plenitudes,
…—¡por encontrarte o porque yo te encuentre! Vino, primero pura
Te deshojé, como una rosa Vino, primero pura,
vestida de inocencia;
Te deshojé, como una rosa, y la amé como un niño.
para verte tu alma
y no la vi. Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.

Llegó a ser una reina,


Mas todo en torno fastuosa de tesoros…
—horizontes de tierras y de mares— ¡Qué iracundia de yel1 y sin sentido!
todo, hasta el infinito,
1
Iracundia de yel: enojosa amargura, ira de hiel, biliosa.
siempre verde, florido, fruteado,
…Mas se fue desnudando. y dorado y nevado, y verdecido
Y yo le sonreía. otra vez (estación total toda en un punto)
sin más tiempo ni espacio
Se quedó con la túnica que el de mi pecho, esta
de su inocencia antigua. mi cabeza sentida palpitante,
Creí de nuevo en ella. toda cuerpo, alma mío
(con la semilla siempre
Y se quitó la túnica del más antiguo corazón).
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía Dios, ya soy la envoltura de mi centro,
desnuda, mía para siempre! de ti dentro.

8.-LA ESTACIÓN TOTAL (1946) 10.- DIOS DESEADO Y DESEANTE (1949)

El otoñado Si yo, por ti, he creado un mundo para ti,


dios, tú tenías seguro que venir a él,
Estoy completo de naturaleza, y tú has venido a él, a mí seguro,
en plena tarde de áurea madurez, porque mi mundo todo era mi esperanza.
alto viento en lo verde traspasado.
Rico fruto recóndito, contengo Yo he acumulado mi esperanza
lo grande elemental en mí (la tierra, en lengua, en nombre hablado, en nombre escrito;
el fuego, el agua, el aire) el infinito. a todo yo le había puesto nombre
y tú has tomado el puesto
Chorreo luz: doro el lugar oscuro, de toda esa nombradía.
trasmino2 olor: la sombra huele a dios,
emano son: lo amplio es honda música, Ahora puedo yo detener ya mi movimiento,
filtro sabor: la mole bebe mi alma, como la llama se detiene en ascua roja
deleito el tacto de la soledad. con resplandor de aire inflamado azul,
en el ascua de mi perpetuo estar y ser;
Soy tesoro supremo, desasido, ahora yo soy ya mi mar paralizado,
con densa redondez de limpio iris, el mar que yo decía, mas no duro,
del seno de la acción. Y lo soy todo. paralizado en olas de conciencia en luz
Lo todo que es el colmo de la nada, y vivas hacia arriba todas, hacia arriba.
el todo que se basta y es servido
de lo que todavía es ambición. Todos los nombres que yo puse
al universo que por ti me recreaba yo,
se me están convirtiendo en uno y en un dios.
9.- ANIMAL DE FONDO (1949)
El dios que es siempre al fin
La fruta de mi flor el dios creado y recreado y recreado
por gracia y sin esfuerzo.
Esta conciencia que me rodeó El Dios. El nombre conseguido de los nombre.
en toda mi vivida,
como hablo, aura, atmósfera de mi ser mío,
se me ha metido ahora dentro.

Ahora el halo es de dentro


y ahora es mi cuerpo centro
visible de mí mismo; soy, visible,
cuerpo maduro de este halo,
lo mismo que la fruta, que fue flor
de ella misma, es ahora la fruta de mi flor .

La fruta de mi flor soy, hoy, por ti,


dios deseado y deseante3

2
Transminar: filtrarse o pasar a través de alguna cosa, un
líquido, un olor o cualquier otra sustancia.
3
Deseado y deseante: en su evolución poética, Juan deseante, que identifica con dios, un dios inmanente que
Ramón se va definiendo a sí mismo como escritura está dentro del mismo poeta

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