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Juan Márquez, 1926764.

Seminario de prácticas 2023-1.

Aspectos Emocionales.

El paciente con cáncer pasa por varios estados emocionales incluso antes de llegar al

diagnóstico. Ya en el prediagnóstico, el paciente puede sentir miedo e inseguridad debido a los largos

tiempos de espera. Estos sentimientos pueden evolucionar rápidamente en ansiedad. Esta ansiedad

puede ser fruto de: miedo a la muerte, planes interrumpidos, miedo a como va a afectarle (tanto a él

como a su familia), entre muchas otras cosas. En el prediagnóstico, el mecanismo de defensa que usa

el paciente para lidiar con todas estas emociones es la negación. Una vez se llega al diagnóstico, el

paciente experimenta un impacto emocional. A partir de allí, su destino es incierto, por lo que puede

experimentar sentimientos de desesperanza, zozobra, tristeza, desesperación e irritabilidad. Estos

sentimientos se pueden reflejar en la vida diaria del paciente a través de cambios en los hábitos:

comer más o comer menos, dificultad para dormir, desinterés por la rutina que se llevaba antes del

diagnóstico, entre otras cosas. Aquí el mecanismo de defensa que usa el paciente para lidiar con estas

emociones es la rabia. Los aspectos emocionales.

Adherencia al Tratamiento.

La adherencia al tratamiento es el grado en el que la conducta de un paciente se ajusta a las

sugerencias que brinda el profesional de la salud referentes el tratamiento. Sugerencias relacionadas

con medicamentos, dietas y por sobre todo cambios en los hábitos diarios.

Cuando no hay retraso ni se interrumpe tempranamente el cumplimiento de estas

sugerencias, se considerará que hay adherencia al tratamiento. En palabras de The International

Society for Pharmacoeconomics and Outcome Research o (ISPOR) “la adherencia es sinónimo de

cumplimiento”.

En pacientes oncológicos, la adherencia al tratamiento depende directamente de los

problemas de adaptación al cáncer. Estos pueden ser relativos a la enfermedad (negación de la


enfermedad, creencias y atribuciones sobre la enfermedad, adaptación a la hospitalización,

comunicación y relación con el personal sanitario, entre otros), relativos a síntomas físicos (efectos

secundarios del tratamiento, movilidad y autonomía, función sexual, digestivos y nutricionales,

etc…) o psicológicos-sociales (comunicación con pareja y familia, dificultad o facilidad en la

expresión de emociones y sentimientos, autoestima, imagen corporal, etc…).

Proyecto de Vida.

El proyecto de vida es el plan que una persona diseña con la intención de conseguir objetivos

a largo plazo a base de pequeños y medianos objetivos en serie. Los proyectos de vida pueden ser

planes muy generales sobre el futuro o estar muy bien estructurados. Entre más estructurados, menos

margen de error se deja.

El cáncer sin duda puede afectar el proyecto de vida de cualquier persona. Esto lógicamente

depende de muchos factores. Uno de los más importantes es la edad. Los proyectos de vida o también

llamados planes vitales son una de las razones por las cuáles los más jóvenes suelen tener una peor

adaptación a la enfermedad y al tratamiento. Es importante hablar con el paciente sobre sus planes

vitales y ayudarlo a entender que el cáncer no significa que debe acabarlos, sino modificarlos (esto

depende directamente del tipo de cáncer, estadío, tiempo y estancia hospitalaria)


Herramientas para el cuidador.

Las herramientas que reciba el cuidador van a depender en gran parte del tipo de relación que

tiene este con el paciente de cáncer, ya que estas herramientas no deben ser solo para el cuidado del

paciente sino también para su cuidado propio basándose en sus necesidades. Por ejemplo, si el

cuidador es un hijo adulto, tendrá problemas como la latente amenaza a su independencia y la posible

ruptura de sus planes de vida, dificultades para cuidar a quien normalmente cuida de él o

sentimientos de culpabilidad al no ser capaz de atender correctamente las necesidades de su padre o

madre.

Teniendo claro esto, hay herramientas generales que podrían servir para la mayoría de

cuidadores: la comunicación y expresión de sentimientos con otros, hacer actividad física cuando se

tenga tiempo, atender sus respectivas necesidades espirituales, informarse sobre el sistema sanitario

al que pertenece y el no omitir detalles y preocupaciones al personal sanitario sobre el paciente al

que está cuidando por la creencia de que no están interesados en ayudar.

Referencias:

Helping Cancer. (28 de Septiembre del 2016). Psicooncología: cáncer y emociones

en el diagnóstico [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?

v=qgOq70i8iXE

Burrell A, Wong P, Ollendorf D, et al. Defining compliance/adherence and

persistence: ISPOR Special Interest Working Group.

Value Health 2005; 8:A194–5.

Cruzado Rodríguez, J. (2013). Manual de psicooncología, tratamientos psicológicos

en paciente con cáncer. Ediciones Pirámide.

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