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1- La manera de vivir de cada individuo en la tierra es algo único, las personas adoptan

diferentes estilo de vida y diferentes formas de cómo hacer de ella que sea más fácil o más difícil, esto

va a depender del criterio de cada individuo en su forma de actuar o de pensar, el ser humano es

pasajero en la tierra y la forma de durar en ella va depender de cómo afronte las circunstancias que se

presenten y como asuman la situación, unos van a lamentarse, otros verán oportunidades para

fortalecer su visión sobre la vida y la muerte o como se prepararan para desaparecer en cualquier

momento.

Todo ser humano debe reconocer que la enfermedad como cualquier otro evento que ocurre

en la vida es un proceso natural que hay que asumir, la habilidad como se enfrente este acontecimiento

en la vida es de suma vitalidad y esa habilidad será el conjunto de capacidades y destrezas

interpersonales con las que definirá su futuro.

Una persona con conductas relacionadas con un estilo de vida saludable, se preocupará por

tener comportamientos adecuados en cuanto a conocimientos de los factores que ponen en riesgo su

salud y se preocupará en la forma de favorecer la conservación de la misma.

Por el contrario si ésta persona ha descuidado su estado de salud, ha puesto en riesgo su

sobrevivencia en la tierra y el número de factores de riesgo relacionados con una mayor probabilidad de

enfermar ha aumentado significativamente.

Y si el diagnóstico se trata de una patología catastrófica cuyo tratamiento implica un

desembolso monetario importante, que excede el umbral de lo que se considera sostenible, es probable

que éste diagnóstico produzca un efecto emocional significativo en quien padece la enfermedad, quien

buscará la forma de enfrentar la situación de distinta manera.

Cada ser es diferente en el afrontamiento de las bondades y vicisitudes en la vida, podríamos

precisar como dice el manual que “la muerte forma parte del mismo proceso de vivir, y constituye una
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situación límite, íntimamente relacionada con la trayectoria personal, biográfica y las actitudes que ante

la vida se hayan tenido. Estas actitudes marcarán las vivencias y orientarán el comportamiento que se

manifieste en la fase terminal”.

2- Según La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió como adherencia terapéutica “el

grado en el que la conducta de una persona, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de

una dieta o la modificación de hábitos de vida, se corresponde con las recomendaciones acordadas con

el profesional sanitario.

Según el folleto estudiado dice que “algunos determinantes de la adherencia terapéutica son los

relacionados con la gravedad de los síntomas, el grado de discapacidad (física, psicológica y social), la

velocidad de progresión y la disponibilidad de tratamientos efectivos. Su repercusión depende de

cuánto influye la percepción de riesgo de los pacientes, la importancia del tratamiento de seguimiento y

la prioridad asignada a la adherencia terapéutica”.

Para el personal de salud es un gran reto que el paciente se acostumbre a un tratamiento que

puede ser visualizado por el paciente como poco efectivo y mucho más si entiende que este le presenta

un incremento de los riesgos, la morbilidad y la mortalidad.

Otro elemento para tomar en cuenta como modulador de la adherencia terapéutica es el

aumento de la probabilidad de cometer errores en el diagnóstico y en el tratamiento, también el

crecimiento del coste sanitario. Otro factor de cuidado es el desarrollo de sentimientos de insatisfacción

y problemas en la relación que se establece entre el profesional y el paciente. Todo ello, hace

necesario que los profesionales de la salud adopten estrategias destinadas a prevenir o disminuir la falta

de adherencia.

En perspectiva el paciente cuestionará la práctica hospitalaria y la esperanza de vida,

sobrevivencia o número de años que el tratamiento le ofrezca y que éste considere un como indicador
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de elevar su nivel de salud. También se supondrá que el personal de salud trazará los diferentes

cuidados o hábitos saludables que debe de llevar a cabo dicha persona a lo largo del tratamiento.

3- Un gran número de seres humanos a lo largo de su vida han estado afectado de una manera u

otra con enfermedades graves o crónicas. Como parte de su estilo de vida el comportamiento frente a

una enfermedad va influir en el bienestar o en la persistencia de la enfermedad en su organismo.

Como ya hemos visto en los casos anteriores los factores que influyen en el ser humano serán

determinante para rebasar la enfermedad o para agravarla, el factor psicológico es determinante en

cada paciente.

Como cita los autores María del Carmen Ortego Maté; Santiago López González; María Lourdes

Álvarez Trigueros en su libro “CIENCIAS PSICOSOCIALES I” (cada vez son más los P.S. preocupados por la

falta de adhesión de sus pacientes, varios estudios han venido a señalar que P.S. sobrestiman (WHO,

2003), de manera sistemática, la tasa de adhesión de sus pacientes a sus recomendaciones. A menudo

los P.S. son los últimos en conocer la falta de adhesión terapéutica de sus pacientes, porque

normalmente éstos no revelan esta información o porque frecuentemente los P.S. emplean

procedimientos poco fiables para evaluar la adhesión o, simplemente, olvidan o evitan preguntar sobre

ella.

Lo larga que sea una enfermedad traerá como consecuencia alteraciones del comportamiento

en el paciente, estas alteraciones pueden ser de mucha influencia en el paciente y se pueden manifestar

de diferentes formas, como establece el artículo estudiado “la decisión de las personas de comportarse

de un modo saludable y el mantenimiento de estas conductas, está relacionada con múltiples factores

donde se interrelaciona el contexto ambiental con variables personales”.


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Referencias Bibliográficas

Cómo mejorar nuestra Salud 2014 (COLLADO, 2014)

(Maté, González, & Trigueros, 2022 )

(Pagès-Puigdemont & Valverde-Merino, 2018)

(Cerda, Herrera, Miranda, & Legaspi, 2018)

(Habana, 2003)

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