Héctor López

Capitulo 2: La adicción a las drogas en la enseñanza de Lacan

La familia: articulo de Wallon (1938)
Lacan defiende la noción de complejo contra la de instinto, para construir el desarrollo psíquico del
individuo alrededor de tres estructuras sucesivas: el complejo de destete, el complejo de intrusión donde
figura el estadio del espejo, y el complejo de edipo.
Lacan menciona la relación entre toxicomanias por vía oral y el complejo de destete.
Define al complejo: el complejo une en una forma fija un conjunto de reacciones que puede interesar a
todas las funciones orgánicas.

OM
El complejo de destete se encuentra dominado por factores culturales, pero no debe descuidarse la
relación con el instinto.
En el complejo de destete interviene la forma primordial de la imago materna, da lugar a los sentimientos
mas arcaicos y mas estables que unen al individuo con la familia. Este complejo es la matriz para todos los
complejos posteriores, determinado por factores culturales y haciéndolo diferente del de instinto. POR

.C
ESTO LA ADICCIÓN AL ESTAR ATRAPADA EN ESTE COMPLEJO CULTURAL SE DESVANECE
LA PRETENSIÓN DE ADSCRIBIR LA CONDUCTA ADICTIVA A LA DESVIACIÓN DEL INSTINTO.
Sin embargo, el complejo que incluye la lactancia se asemeja al instinto por dos cosas: universalidad y
DD
porque esta implicada una función biológica. En el hombre el destete se encuentra condicionado por una
regulación cultural.
El destete es a menudo un trauma psíquico cuyos efectos individuales, anorexias llamadas mentales,
toxicomanias por vía oral, neurosis gástrica, revelan sus causas al psicoanálisis.
LA

El rechazo del destete por parte del sujeto seria lo que el trauma del adicto repite tardíamente por medio
de una ingestión toxica.
El adicto exhibe en su conducta una doble situación de indefension que se repite. Primero la indefension
originaria de todo ser humano actualizada al ser separado del pecho de su madre, esta actualización es la
FI

que hace del destete un trauma para que se instale una nueva indefension la del adicto con la droga. El
sujeto esta indefenso frente a su compulsión a ingerir el toxico, acto acompañado por la fantasía de la
posesión ilimitada del pecho materno. Pero en esta engañosa recuperación se esconde una tendencia a la
muerte (suicidio especial “no violento”) donde el sujeto intenta reencontrar la imago de la madre, el retorno


al seno materno.
Toda esta teoría de la toxicomania basada en el traumatismo del destete resulta excesivamente
mecanicista.
Acerca de la causalidad psíquica (1946)
Desplazar la verdad desde los hechos materiales al registro del sentido: la locura es vivida, toda, en el
registro del sentido.
La identificación del estadio del espejo es el origen del narcisismo, se completa la imagen engañosa de un
yo unitario, detrás de la cual anida la pulsión de muerte (relación de la imagen con la tendencia suicida).
El complejo del destete, ahora como lugar donde va a repercutir el traumatismo del nacimiento, es decir,
que el destete es ya una repetición de una perdida anterior, pero ambas son una: la forma en que el hombre
experimenta la muerte.

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 El acto adictivo resulta un acto defensivo contra el desamparo del destete, para preservar la consistencia
del narcisismo. Un actuar que pone en juego todo lo mortífero del narcisismo al pretender una completud
de la imagen que solo se logra con la muerte (masoquismo primordial).
La salida del sujeto para no caer victima de su propio narcisismo es la simbolizacion (fort-da), repetición
liberadora que asume el niño respecto de toda separación o destete.
¿Reflejara la adicción solo los efectos mecánicos del trauma del destete o como se insinúa aquí también
una obstrucción en el proceso de simbolizacion de la falta (ausencia materna)?
¿No es acaso toda adicción la repetición inconciente de la inocente masturbación infantil? La inocencia es
una ilusión que rechaza la esclavitud del hombre a su goce, la ilusión del yo elijo queda relegado al
autoengaño del adicto, que desconoce la compleja trama de fijaciones a las que su libido se adhiere.

OM
El seminario, Libro VI: El deseo y su interpretación (1958-1959)
Retomando lo anterior: primero habla de las adicciones orales que giran en torno del complejo de destete
como causa traumática (pérdida biológica) y luego a la perdida estructural, representada por el trauma del
nacimiento, donde el destete es sólo una actualización.

.C
La salida del complejo seria la simbolizacion de la perdida mediante el juego, transponer el lenguaje a una
realidad inabordable. Una falla en este pasaje lo deja encadenada a una repetición incesante del fracaso, en
cuanto a lograr una identidad con el goce perdido, una forma clínica seria la compulsión a ingerir sustancias
toxicas.
DD
En este seminario Lacan menciona a las toxicomanias en torno al deseo. El deseo no se organiza en un
acuerdo preformado con el objeto de la realidad, sino que el deseo se organiza en un discurso que se
desarrolla en lo insensato (el inconciente), de metonimias y metáforas en el discurso.
Glover propone como normal la objetividad, como la capacidad para tomar correctamente la relación de
LA

la pulsión instintual con el objeto instintual discriminando si obtendrá o no la satisfacción esperada. Ubica a
la toxicomania como una instancia de la relación perversa que cumple la función de evitar el encuentro con
una falta insoportable en la realidad. La toxicomania como algo que responde a una etapa intermediaria
(entre lo psicótico y neurótico) de desorganización de la adaptación madura al objeto.
FI

La solución exitosa del mecanismo perverso permite aceptar la castración y desconocerla a su vez por el
tapón que el objeto perverso pone a la falta en el Otro.
La toxicomania responde a un arraigo a puntos de fijación intermedia que permiten mantener una
continuidad que reniega del desgarrón del yo. La forma que toma la realidad cuando el horror a la


castración se impone sin la transformación simbólica que solo hace posible el NP. La renegacion deja
abierta la puerta de la farmacia donde resulta imposible separar lo que es medicina de lo que es veneno.
El acto toxico se sitúa por fuera de la dialéctica simbólica donde los objetos son intercambiables.
Mantiene cerrado su objeto para uso personal, deseo sin Otro.
Subversión del sujeto y la dialéctica del deseo en el inconciente freudiano (1959-1960)
Cualquier tipo de efectos tóxicos por ingestión de sustancias, no implican un encuentro posible con
alguna profundidad del sujeto, sino mas bien un recurso evasivo con respecto a una verdad intolerable que
solo se dice en la palabra.

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 Del psicoanálisis en sus relaciones con la realidad (1967)
Echan por tierra la ilusión de que la intoxicación por alucinógenos sea de verdad la apertura de una
inteligencia especial o de alguna iluminación de verdad.
Psicoanálisis y Medicina (1967)
El enfermo no siempre demanda curación. La diferencia que existe entre esperar del medico la curación y
esperar que lo saque de su condición de enfermo, introduce la falla que existe entre la demanda y el deseo.
Esta falla plantea problemas éticos en la medida que el progreso de la medicina concierne al goce del
cuerpo. Desde la aparición de la moderna psicofarmacología la cuestión de las adicciones desborda de lo
policial para convertirse en una cuestión ética en el campo de la medicina científica.

OM
La dimensión ética es aquella que se extiende en la dirección del goce.
“Jornadas de estudio de los “cartels” de la Escuela Freudiana. Sesión de clausura” (1975)
La castración es la que nos libera de la angustia. La angustia que surge en el momento que el niño se da
cuenta que esta casado con su pito (Juanito). El niño debe renunciar a casarse con la madre para casarse con
el falo, es decir con un símbolo del objeto perdido. ¿Que sucede cuando el sujeto se niega a contraer este

.C
casamiento y exige la continuidad del otro goce? Su aflicción lo lleva a la búsqueda de diferentes formas de
satisfacción narcisista, entre ellas la droga, como técnica para romper con este compromiso. El casamiento
que menciona es la imagen del anudamiento del falo a los tres registros.
DD
La droga seria lo que permite romper el casamiento con la cosita de hacer pipí.
Así como para Freud la droga cancela el dolor, para Lacan rompe con la castración, pero en ambos casos
su función es negativa, defensiva.
Comentarios finales.
LA

El trauma del complejo del destete es reformulado como perdida, no del seno materno, sino como
condición estructural, falta, ausencia, que requiere de una elaboración simbólica, ilustrada por el juego del
fort-da.
El eje de todo el desarrollo es otro complejo que ordena al de destete, el complejo de castración, es decir,
FI

la instauración de la ley del deseo a expensas del goce del cuerpo.

Es la angustia ante la fragilidad de esta operación simbólica, lo que pone al organismo en una tensión
insoportable que se traduce en algunos sujetos en la acción desesperada de buscar alivio en la droga. No es
el goce lo encontrado sino el placer definido también negativamente como reducción de la tensión


angustiosa. El goce aparece en la misma tensión sufriente que se padece antes de la ingesta.
La conclusión paradójica es que la droga va contra el goce. Es necesario entender por goce ese nivel
donde empieza a aparecer el dolor, ya sea el del cuerpo, o el dolor de existir freudiano, para darse cuenta
que el adicto lejos de buscar el goce, intenta con la droga levantar una barrera contra el cuando fallan los
mecanismos del principio del placer y del deseo.
No debe extrañarnos que aun yendo contra el goce, el goce sea reencontrado en el extremo del camino
que se recorrió para hacerlo desaparecer.
Si el droga-dependiente busca su libertad, es porque se ilusiona con la posesión del objeto como suyo. Lo
que no ha aceptado es esa perdida, la que se le hace saber al sujeto que el objeto como causa del deseo
pertenece al Otro, no a el. En los suicidios por intoxicación lente, el ansia de fusión ilimitada con el objeto

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precipita el mismo destino de Narciso: la unión mortífera con el objeto de goce. Se trata del reencuentro
(imposible) con la imago del pecho materno.

Capitulo 5: Sobre los fundamentos inconcientes y los mecanismo específicos de las adicciones.
Los autores oscilan entre establecen una ligazon entre la intoxicación y la irrupción de satisfacciones
primarias una vez que las defensas simbólicas contra lo pulsional fueron arrasadas y otra que considera a
las adicciones como recursos defensivos del sujeto, en el plano del edipo y la castración. Sin embargo
siempre se desliza la idea de que la intoxicación por drogas es equivalente a una experiencia de goce
inefable y por esto se produciría la adicción.

OM
Para Freud la intoxicación no aporta felicidad sino ausencia de dolor psíquico. Se relaciona mas con los
fines del principio del placer en cuando a reducir las tensiones que con una improbable experiencia de goce.
En general la finalidad de evitar el dolor relegue a segundo plano la de lograr la felicidad.
Freud se dedica a las técnicas de fin negativo: evitar el dolor y dice que el mas efectivo es la intoxicación.
La dificultad para el establecimiento de la transferencia se funda precisamente en la convicción del sujeto

.C
adicto de que el analista nada sabe de la experiencia de la droga.
La cualidad toxica ya sea maligna o benigna de las drogas depende mas del contexto discursivo en que la
ingesta se produce que de la propiedad real del fármaco, hablan mas de una función psíquica subjetiva (sino
DD
solo seria suficiente con la desintoxicación). Se trata mas de la acción del significante que del efecto
químico directo. La causa fundamental debe buscarse en el nivel de los deseos profundos que exigen una
satisfacción.
El efecto de la elacion que produce la intoxicación alcohólica habla mas de un sometimiento al superyo
que de su disolución.
LA

Debemos orientarnos hacia el dolor si queremos saber de que goce se trata en las toxicomanias.
Un analista debería poder decir “no me preocupa la droga, sino la dimensión del toxico en la palabra”.
A continuación una hipótesis provisoria sobre el mecanismo inconciente de las adicciones:
FI

• la droga ya que tiene una función de defensa es preferible hablar de cancelación del dolor y no
supresión.
• ¿que es el dolor? El dolor es causado por un exceso de carga no ligada, que atacando los bordes de
esa vesícula de sustancia excitable que Freud imagina para ilustrar el aparato psíquico primitivo, produce


un traumatismo. El trauma implica la destrucción de las barreras defensivas por estímulos externos. Los
estímulos internos son homologables a los traumaticos externos.
• El sufrimiento es ante la demora de satisfacción, son los rodeos metonímicos alrededor del deseo; el
principio de realidad pone en suspenso el deseo y lo obliga al desplazamiento por la cadena significante. El
dolor surge cuando no están trazados los rodeos del deseo y la pulsión se revela en su condición real de
trauma. Tanto placer como displacer son efectos del discurso que circulan en la cadena significante. El
dolor en cambio surge como real ante la imposibilidad de ligar la energía pulsional a una representación ya
sea placentera o displacentera.
• Lo que es goce en una instancia es dolor en otra. La tendencia pulsional primitivamente pretende la
satisfacción directa y en esto radica la imposibilidad del goce: el aparato psíquico no soporta una
satisfacción fuera de los limites del principio de placer-displacer de allí su imposibilidad estructural, salvo

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como trauma. Por lo tanto esa cercanía del goce en la dinámica pulsional, lejos de ser experimentada como
placer es traumatica y fuente de dolor.
• El dolor es por lo tanto la forma en que se experimenta la ruptura traumatica de las defensas y la
invasión de lo real del goce. Ante esto lo mas rápido y eficaz contra el dolor es la sustancia farmacológica.
• La conducta adictiva solo en lo imaginario representa la voluntad de goce, ya que para ciertos
sujetos es la única defensa al alcance contra un goce-dolor que amenaza con aniquilar el principio de placer.
• En la intoxicación se trata de una urgencia por cancelar el dolor del trauma pulsional. El problema
del adicto es el dolor, por el mecanismo que emplea como defensa: la cancelación. Donde el adicto recurre
a la sustancia, el neurótico se dirige al Otro. El neurótico habla (demanda al Otro) el adicto se intoxica
(acción cancelatoria).

OM
• La droga tiene un valor simbólico, es una creación del lenguaje que atraviesa la realidad química.
• La cancelación toxica cumple ademas de una primera función cancelatoria una segunda que se llama
restitución funcional. Como defensa cancela el dolor, pero como suplemento activa la fantasía en un intento
de ligadura que transpone el goce pulsional a lo placentero del fantasma. Es un goce circunscripto que
protege de otro goce mas radical. La intoxicación como una mediación fantasmatica frente al trauma del

•
.C
dolor, pero no para acceder al goce, aunque en lo imaginario esa sea la sensación.
En la intoxicación es imposible hacer pasar toda la excitación pulsional por el parque natural de la
fantasía, queda libre un resto, y es allí donde inevitablemente reaparece el dolor lo que lo obliga a nuevos
DD
actos compulsivos de cancelación.
• La intoxicación es la más empobrecida de las soluciones fantasmáticas porque luego de cesar el
químico aparece el dolor, por lo tanto se habla de pseudo-fantasma y no de fantasma.
• Si el mecanismo de la cancelación llevaba del goce a la posibilidad de un pseudo-fantasear pasivo,
LA

su fracaso retrotrae nuevamente de la imposibilidad de la ligadura fantasmatica al goce. Pero ahora no se

trata del goce ligada a una representación placentera sino del poder destructivo del goce del Otro se verifica
en el sometimiento masoquista del sujeto a repetir una y otra vez.
• Circuito:
FI

a) TRAUMA (goce pulsional)

b) DOLOR/CANCELACIÓN TOXICA
c) PSEUDO-FANTASIA (parque natural)


d) PRINCIPIO PLACER (ligadura artificial)

e) HOMEOSTASIS
f) FRACASO DE LA FANTASÍA (giro a la pesadilla)
g) REPETICIÓN
● El giro a la pesadilla es el punto final que preanuncia la repetición, donde la fantasía producida por
el efecto químico no logra velar la angustia ante la invasión pulsional. El mal viaje donde lo que debía
quedar en el parque natural escapa para retornar amenazante desde lo real alucinatorio.
● El dolor como síntoma de la dificultad para ligar lo pulsional, puede ser considerada “síntoma en lo
real”. El sujeto carece de los mecanismo de simbolizacion que puedan anudar el goce pulsional con el
significante para producir un síntoma neurótico. Esta dificultad abre camino a la cancelación toxica.

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 ● Cuando hablamos de cancelación del dolor como mecanismo especifico de las toxicomanias se
inscribe en una estructura clínica complicada.
● Diferenciamos este mecanismo de la represión, renegacion y forclusión.
✗ La represión permite construir un muro de lenguaje frente a lo real, en la cancelación ese muro
simbólico tambaleante es reforzado por la barrera química. Si la represión es lo simbólico frente a lo real, la
cancelación seria lo real frente a lo real.
✗ La renegacion trata de interponer un objeto real como solución de la falta pero ese objeto tiene una
determinación significante que lo desrealiza como cosa. La posibilidad de desrealizacion del fármaco tiene
un limite, su cualidad química y sus efectos sobre el sistema nervioso independientes de todo lo que la
subjetividad pueda transformar de ellos. El verdadero objeto buscado no es la sustancia sino la

OM
recomposición fantasmatica que la intoxicación produce.
✗ La represión y renegacion van en contra de una representación dolorosa, pero la cancelación va
contra un dolor que no tiene representación.
✗ La diferencia con la forclusión no es tan trasparente. Muchos consideran la toxicomanía como
suplencia en una estructura psicótica.

.C
● La cancelación del dolor no pretende instalar una nueva realidad, sino reconstruir la dimensión
fantasmatica vacilante mientras dura el efecto del toxico.
DD
● Para Freud la masturbación es el primero y único de los grandes hábitos y todas las demás
adicciones son sustitutos.
● La condición previa a la toxicomania: es una falla en la soldadura entre la pulsión y el significante,
que impide tanto la actividad fantasmatica como la creación metafórica del síntoma. La adicción a
sustancias intenta producir esa soldadura mediante un suplemento para sostener el fantasma ante el dolor
LA

del trauma.
● Freud siempre ubico las adicciones como defensas contra la emergencia de lo real que permiten al
sujeto derivar a la actividad fantasmatica, es decir mediatizar emergencias dolorosas de lo real funcional
hacia una vía indirecta de satisfacción.
FI

● Hay una diferencia entre la satisfacción vinculada al autoerotismo y la satisfacción del síntoma
vinculada al goce fálico. La ilusión del adicto es la de una unión sin ese obstáculo del falo, donde sujeto y
objeto se confundirían, Lacan lo llamo “rechazo del casamiento con la cosita de hacer pipí”.


● La función del falo es organizar todas las mediaciones del sujeto, ausentes en el adicto.
● En la adicción esta en juego el anhelo del adicto por una satisfacción sexual a la que el falo no
estorbe, a la ilusión de que la relación sexual sea posible. De hecho Melman destaca equivalencia entre el
estado de intoxicación y el orgasmo, el efecto de bienestar parece un suspenso de le existencia.
● La toxicomania se relaciona con la perversión por la prevalencia del objeto en el deseo y con la
neurosis porque tal objeto no tiene valor por su realidad misma sino por su condición significante, en la
particularidad para cada sujeto.
● La toxicomania como el eslabón perdido entre neurosis y la perversión.
● La cancelación es resultado de un cortocircuito en la vía de las satisfacciones del sujeto. Cancelar el
dolor implica cancelar la castración. Se trata de la huida ante el deseo del Otro, donde el sujeto responde
con la consistencia de la droga.

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 ● La cancelación opera sobre la realidad, que queda dicho atravesada siempre por el deseo del Otro, la
castración.

En el mundo occidental dos modelos ideológicos sirvieron de guiá a generaciones de toxicómanos:

El movimiento beatnik de los 50, generación de poetas, dio lugar a un movimiento de masa de jóvenes
inconformistas. Las drogas servían para obtener ese mas: ver, sentir.
El movimiento junk como contracultura marginal. La provocación y el desafió son la regla.
En el primer movimiento la cancelación cumplía dos funciones: ser una barrera contra el dolor y reforzar
la soldadura entre pulsión y fantasma. El segundo movimiento, representa el consumo actual, donde solo

OM
predomina el aspecto negativo de la cancelación: evitar el dolor que aproxima el goce del adicto al único
real, el goce de la muerte.

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DD
LA
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