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Estatutos del Euskeldun Batzokiya

Este texto recoge varios artículos de los “Estatutos del Euskeldun Batzokiya” (1894), es decir, las normas por las
que debía regirse este primer batzoki Para comentarlo seguiremos el siguiente procedimiento: localización del
texto, análisis del mismo y contextualización. Finalizaremos con unas breves conclusiones, señalando la
importancia que tuvo el texto

1- TIPO DE TEXTO (CLASIFICACIÓN COMPLETA).


De entrada, clasificaremos al texto como narrativo histórico-circunstancial, que recoge los fundamentos del
nacionalismo vasco-sabiniano para plasmarlos en los Estatutos del primer batzoki.
Se trata de un texto de contenido político-social, que plasma esas bases ideológicas que venimos de comentar y
cómo será su plasmación en una futura sociedad.
Por su origen, diremos que estamos ante una fuente histórica, al estar manejando un documento coetáneo
fechado en 1894. Enlazando con este dato, diremos que estamos en plena Restauración, y en pleno auge de los
nacionalismos, es decir, estamos hablando del sistema ideado por Cánovas del Castillo y de una de las fuerzas
que suponen la oposición a dicho sistema: el nacionalismo.
La autoría es colectiva, ya que fue redactado por los fundadores de la asociación y especialmente el fundador del
Partido Nacionalista Vasco, Sabino Arana Goiri y su hermano Luis de Arana.
El destinatario y la finalidad son públicos aunque, como es lógico se dirige a las personas de ideología
nacionalista vasca dispuestas a colaborar y participar en este “Euskeldun Batzokija”.

2. ANÁLISIS
El tema central del texto son algunas de las normas por las que debe regirse el Euskaldun Batzokiya. Las
principales ideas reflejadas en los ocho artículos del texto, hacen referencia al objetivo del mismo, su
sometimiento a los estatutos del Bizkai-Batzar, la definición de los términos que conforman el lema (Jaungoikoa
eta LagiZarra.) y la conformación de Euskal Herria con sus siete territorios. En definitiva, aquí se reflejan las
ideas más importantes del nacionalismo de Sabino Arana como estatutos para la dirección de los Batzokis.
Veamos este articulado.
‒ El art. 1 trata sobre la idea de crear una unión entre nacionalistas para fortalecer el PNV, bajo el lema
Jaungoikoa eta Lagi-Zarra.
‒ El art. 2 establece que los batzokis serán sometidos a los estatutos del Bizkai-Batzar
‒ Con la palabra Jaungoikoa” de inicio, el art. 3 expresa que Bizkaia será católica, apostólica y romana en
todos los ámbitos de la vida y en las relaciones con los demás pueblos
‒ El art. 4, Lagizarra, trata sobre la independencia y la recuperación de los fueros, “principalmente con
familias de raza euskeriana”; y el establecimiento del euskera como lengua oficial.
‒ El art. 5 establece que habrá armonía en Bizkaia entre lo politico y lo religioso.
‒ El art. 6 distingue las instituciones politicas de las de la iglesia: distinción de Jaungoikua y Lagizarra.
‒ El art. 7 pone la religión-Iglesia (Jaungoikoa) por encima de la política-Estado (Lagizarra).
‒ El articulo 8 habla de cómo conformar Esukal Herria, con la unión de “Alaba, Benabarre, Gipuzkoa,
Lapurdi, Nabarra y Zuberoa”. (Euskal Herria), pero manteniendo la autonomía particular de Bizkaia.

3. CONTEXTUALIZACIÓN
El nacimiento del nacionalismo vasco surgió a finales del siglo XIX con lo que llamamos el bizkaitarrismo, ya
que comenzó siendo un partido vinculado exclusivamente a Bizkaia, aunque con posterioridad incluyó en su
reivindicación a todas las provincias con población vasca. Los elementos en que se basaba la nacionalidad vasca
se asentaban en la raza, la religión, la lengua, la ley, el carácter y las costumbres.
El impulsor de este nacionalismo fue el fundador del EAJ-PNV, Sabino Arana, que apostaba por la ruptura de
todo vínculo con España y la proclamación de la independencia. Según este, la independencia política
preservaría a la sociedad vasca de los males del mundo moderno, como el laicismo, los emigrantes, la
industrialización, etc. Desde una perspectiva fuerista tradicional, se limitó a recoger y dar coherencia a estas
ideas que flotaban en la sociedad y las depuró.
La ley que derogaba sus fueros históricos, en 1876, aportó dos tipos de reacciones y filosofías. La de los que
supieron rentabilizar la situación para transformar la pérdida en conciertos económicos con Madrid en provecho
propio y la de los que, apelando al tradicionalismo, defendieron la recuperación integra de los fueros. Estos
últimos eran los perdedores de la Guerra Carlista, partidarios de un País Vasco tradicionalmente agrario,
contrario al fenómeno urbano y de su industria, para quienes la defensa de los fueros totales equivalía a la
defensa de lo esencialmente vasco. La industrialización y la masiva llegada de inmigrantes eran enemigas de la
sociedad tradicional vasca, junto con el gobierno liberal español, que había abolido sus fueros. El lema del
nacionalismo vasco era Dios y Ley Vieja (Jainkoa eta Lege Zaharra), que se basaba en la unión de los
nacionalistas vascos a favor de la religión católica y de la recuperación de los fueros y tradiciones vascas.
Oficialmente el 31 de Julio de 1895 se crea el Partido Nacionalista Vasco - y se designa su primer Bizkai Buru
Batzar (BBB) o dirección del partido en Vizcaya - con una aceptación poco significativa entre la burguesía. Esta
situación llevó a la división del partido entre independentistas y autonomistas. Los primeros abogan por cortar la
relación con España. Sus líderes son: Sabino Arana, Luis Arana y Eli Gallastegui. Fundan la revista “Aberri”. En
cuanto a la tendencia posibilista, su objetivo era buscar una autonomía progresiva. Su líder es Ramón de la Sota
(antiguo fuerista y adinerado burgués gracias a sus negocios navieros, uniendo intereses políticos y económicos)
que, a la muerte de Sabino Arana se hará, momentáneamente, con el poder. Fundan el diario “Euskadi”.
En una segunda etapa (1898-1903) se dan dos acontecimientos esenciales: la ya comentada integración del grupo
de Sota (Sociedad Euskalerria de Bilbao) en el PNV; y la elección de Sabino Arana como diputado provincial de
Vizcaya por Bilbao en 1898.
En 1906, tras la muerte de Sabino Arana, se hace la primera asamblea del PNV y en ella se da cuenta de todos
los trabajos realizados hasta el momento como, por ejemplo, la fundación de las dos revistas, la creación de los
batzokis y la fundación de Eusko Gaztedi (1904).
Sin embargo, las disidencias entre nacionalistas son notables, y ello trasciende al ámbito de revistas como
Euskalduna, órgano de los pragmáticos de Ramon Sota, o Aberri, órgano de los independentistas de Luis Arana.
Un año después de la asamblea, el partido se encuentra bajo el mando de Ángel Zabala (líder posibilista) que
impone la línea autonomista. En 1910 el PNV sufre ya una escisión entre sus elementos más progresistas,
separándose el grupo “Askatasuna”. Esta “deriva” termina con la expulsión de Luis Arana en 1916 y el cambio
de nombre del partido a “Comunión Nacionalista Vasca” (CNV). Con ello, el nacionalismo vasco se consolida
como un nacionalismo burgués que aspira a conseguir una autonomía dentro del Estado Español e impulsar los
valores modernos de la industrialización, totalmente ajenos al mundo rural y agrícola.
La tendencia independentista, no obstante, no desaparece y permanece liderada por Eli Gallastegui. En 1921 fue
expulsado de la CNV y, unido a Luis Arana, fundó un nuevo partido, llamado EAJ, de carácter independentista.
Tras la dictadura de Primo de Rivera, en 1930, los dos grupos se unirán bajo el nombre EAJ-PNV.
En la década de los 30, con la II República y la Constitución de 1931, el nacionalismo vasco buscará tener su
propio Estatuto de Autonomía, el cual logrará tras varios intentos en 1936, con la Guerra Civil ya comenzada
(gobierno de José Antonio Aguirre). La caída del frente vasco en 1937 acabará con la autonomía vasca y con el
castigo a las provincias traidoras que fueron Bizkaia y Gipuzkoa en forma de abolición de sus conciertos
económicos. Se imponía la España UNA, grande y libre. Y no será hasta la vuelta de la democracia a España
cuando los nacionalismos - no solo el español - vuelvan a tener fuerza. La Constitución de 1978 volverá a hablar
de Autonomías y, dentro de este marco, en 1979 quedaba configurada la Comunidad Autónoma del País Vasco.

4. CONCLUSIONES.
La creación del Euskaldun Batzokiya tuvo como principal objetivo la captación de todo simpatizante del
nacionalismo vasco o, mejor dicho, en ese momento, nacionalismo sabiniano (bizkaitarrismo), tomando el
batzoki como un centro neurálgico de ese nacionalismo. Por ello, se escriben una serie de normas que son
recogidas en el presente Estatuto, conforme a las bases políticas del nacionalismo vasco y siendo sometidas
claramente a los estatutos o los futuros estatutos del Bizkai-Batzar.
Desde ese momento los batzokis formaron parte de la ideología nacionalista vasca sirviendo no sólo como
espacios de recreo u ocio sino como auténticas escuelas donde se trasmiten los principios básicos del
nacionalismo sabiniano. La red de batzokis se extenderá prácticamente por toda la geografía vasca siendo uno de
los puntales del asentamiento nacionalista, especialmente en el mundo rural.

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