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CAUTELARES
EQUIPO DE
MARCO JURIDICO
TUTORIAS DE GRADO
2019
MEDIDAS CAUTELARES.
VERSIÓN 2019.
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CAPITULO I.
1. Concepto. Denominación.
Las medidas cautelares tienen por finalidad asegurar la eficacia de las resoluciones
judiciales. Buscan asegurar la eficacia del proceso, es decir, que lo resuelto en él pueda
efectivamente materializarse.
Como una especie de tutela provisional se encuentra las medidas cautelares (mejor que
referirse a medidas precautorias).
MATURANA destaca que los principales caracteres de este tipo de providencias son las
siguientes:
a) Las providencias cautelares no deciden sobre el mérito, sino que ello queda
reservado para la providencia definitiva.
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d) Dado lo anterior, para la dictación de una providencia cautelar se requiere: a)
Apariencia del derecho; y b) Peligro de que el derecho aparente no sea satisfecho.
2.1 Finalidad conservativa. Se busca con ellas asegurar el resultado práctico de una futura
ejecución forzada, de tal forma de forma de impedir la dispersión de los bienes que
pueden ser objeto de la misma (CALAMANDREI). Se trata de la finalidad tradicional de la
tutela cautelar y que corresponde al objetivo que persiguen las medidas precautorias
contenidas en el Título V del Libro II del CPC, esto es, asegurar un conjunto de bienes con
miras al cumplimiento posterior del fallo. Así, la Corte Suprema, en un fallo del año 1972,
sostuvo “que, por su naturaleza, la institución de las medidas precautorias tiene como
único y limitado objetivo el de asegurar el resultado de la acción deducida”.
2.2 Finalidad anticipativa. Son aquellas que persiguen la satisfacción inmediata, total o
parcial de la pretensión contenida en la demanda, cuando de la insatisfacción pueda
derivar un perjuicio irreparable. En otras palabras, con estas medidas se busca obtener
una providencia que conceda en forma anticipada, total o parcialmente, la pretensión
contenida en la demanda, para con ello evitar un perjuicio irreparable o de difícil
reparación2. CALAMANDREI ya en 1936 había advertido que ciertas medidas cautelares
decidían interinamente una relación controvertida, de cuya decisión podrían derivarse a
una de las partes daños irreparables. Es por eso que entendía esta providencia cautelar
como “una decisión anticipada y provisoria del mérito, destinada a durar hasta el
momento en que a esta regulación provisoria de la relación controvertida se sobreponga
la regulación de carácter estable que se puede conseguir a través del más lento proceso
ordinario”. Se mencionan como ejemplos de ellas, la concesión de alimentos provisionales
(art. 327 del CC); la orden de pago respecto de la cantidad no disputada (art. 1592 CC); la
entrega anticipada del predio arrendado (art. 6 ley 18.101); la declaración de bienes
familiares (arts. 141 y ss del CC); la aceptación provisional de la demanda en el juicio
sumario (art. 684 del CPC).
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Felipe POZO, por su parte, define la tutela anticipada como aquella que dejando a resguardo el debido
proceso legal, permite brindar oportunamente la protección de los derechos subjetivos que busca el
peticionante de la jurisdicción, adelantando el otorgamiento de la pretensión ejercida, en forma parcial o
total, con antelación al dictado de la sentencia definitiva, para evitar que el transcurso del proceso la vulnere
y haga imposible su posterior concesión.
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2.3 Finalidad innovativa. Son aquellas que buscan modificar un estado de hecho o de
derecho existente antes de la solicitud. Con ellas el tribunal ordena que cese una actividad
contraria a derecho o que se retrotraigan sus resultados. Las medidas innovativas van más
allá de lo meramente asegurativo, ordenando sin que concurra sentencia firme, que
alguien haga o deje de hacer algo, en sentido contrario al representado por la situación
existente. De esta forma se presentan como una modificación anticipada de una situación
jurídica.
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a. En cuanto al grado de conocimiento para su pronunciamiento. En la
innovativa se requiere verosimilitud del derecho que se invoca, mientras
que en los casos de tutela anticipada se requiere un grado de certeza
relevante, una fuerte probabilidad de la existencia del derecho y la
acreditación de la irreparabilidad del perjuicio que se ocasionaría de no
decretarse la medida anticipada.
b. En cuanto a su tramitación. La medida cautela innovativa se decretará por
regla general sin ser oída la otra parte, en cambio para conceder la tutela
anticipada se requiere escuchar al demandado y haberse recibido prueba
por parte de quien solicita la medida, debido a que existe una necesidad
mayor de certeza en relación con el derecho que se invoca.
c) Orden de no innovar y medidas innovativas. La primera corresponde a un tipo de
tutela conservativa que busca mantener el estado de cosas existentes al momento
en que se decreta. La segunda, en cambio, busca alterar o retrotraer el estado de
cosas. Aunque como veremos más adelante, en la acción de protección, se suele
utilizar la orden de no innovar como una cautela innovativa.
d) Medidas autosatisfactivas y medidas innovativas. Las medidas autosatisfactivas
son requerimientos urgentes formulados al órgano jurisdiccional por los
justiciables que se agota con du despacho favorable, sin que sea necesario iniciar
un proceso principal para evitar su caducidad. De esto se desprenden sus
principales diferencias. En efecto, la medida autosatisfactiva es una medida de
carácter urgente, que se agota en sí misma y no requiere de la existencia de un
proceso principal. En cambio la medida innovativa tiene un carácter cautelar y
requiere la existencia de un proceso principal.
3. Autonomía de los procesos cautelares. En esta materia se han planteado dos grandes
posturas en torno a la potestad cautelar:
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Es esta la concepción de la tutela cautelar que se desprende las medidas
precautorias del 290 y ss. Del CPC, que suponen siempre e indispensablemente la
existencia de un proceso principal, en curso o por iniciarse. Las medidas precautorias
están establecidas con el objetivo primordial de asegurar el resultado del proceso
principal, ya iniciado o por iniciar. No se concibe, por lo tanto, como fines en sí mismas,
sino como instrumentos de cautela del proceso principal.
Es por ello que Alejandro ROMERO SEGUEL concluye que en base a nuestro
derecho positivo no tiene mayor sentido la discusión relativa a la autonomía del proceso
cautelar, puesto que el art. 290 del CPC establece que “para asegurar el resultado de la
acción deducida, puede el demandante en cualquier estado del juicio, cuando no esté
contestada la demandas, pedir una o más de las siguientes medidas”, lo que claramente
deja de manifiesto el carácter instrumental de las medidas cautelares. A su juicio ocurre lo
mismo en los procesos especiales que normalmente reglamentan las medidas
precautorias como un incidente.
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Respecto a su naturaleza jurídica, un sector de la doctrina nacional ha sostenido que
tendría una naturaleza cautelar, puesto que, como una emanación de las facultades
conservadoras de los tribunales de justicia, impone la tutela urgente de una determina
situación jurídica. Desde esta perspectiva se ha sostenido que la sentencia de protección
no contendría una declaración jurisdiccional del derecho de un modo definitivo, sino que
más bien de carácter provisional, como un mero paliativo frente a las amenazas o
perturbaciones de las garantías constitucionales establecidas por la Constitución.
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El profesor Héctor OBERG ha definido la orden de no innovar como “(…) una medida cautelar dictada por
un órgano jurisdiccional con ocasión de haberse interpuesto ciertos recursos intimando al tribunal inferior
para que se abstenga de alterar lo obrado o de cumplir la resolución recurrida, mientras esté pendiente el
conocimiento y fallo del recurso”. En cuanto a su procedencia en la acción de protección se debe tener en
consideración el auto acordado sobre tramitación y fallo del recurso de protección de las garantías
constitucionales que establece, en la parte final del artículo 3, que el tribunal cuando lo juzgue conveniente
para los fines del recurso, podrá decretar orden de no innovar.
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únicamente de la mera posibilidad de un ulterior proceso plenario, no puede ser
asimilada a la tutela cautelar cuya provisionalidad deriva precisamente de su
vinculación existente con el proceso principal, cuya eficacia tiende asegurar.
Los elementos o requisitos que deben estar presentes en las medidas cautelares son los
siguientes:
De acuerdo a Andrés BORDALÍ este presupuesto implica que la existencia del derecho o
del interés jurídico afirmados ha de parecer verosímil, es decir, suficiente, para que según
un cálculo de probabilidades se pueda prever que la resolución principal declarará el
derecho en sentido favorable al que solicita la medida cautelar.
Este requisito aparece asociado al juicio de probabilidad que debe realizar el tribunal
acerca de las pretensiones del actor. Se trata en sustancia de comprobar que el derecho
cautelable pueda razonablemente y con toda probabilidad ser reconocido en la sentencia
definitiva que se ha de pronunciar para resolver el conflicto.
En términos más simples, como señala Juan Carlos MARÍN, para que se otorgue una
medida cautelar se debe acreditar por parte del solicitante que hay probabilidades
razonables de obtener una sentencia a su favor. Lo que implica que vamos a estar en el
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terreno intermedio entre la convicción (que se produce con la sentencia definitiva) y la
mera afirmación de un derecho.
Por su parte, frente al peligro en la tardanza, la medida cautelar lo que busca es acelerar
provisoriamente la satisfacción de la pretensión deducida, porque de esperarse el
completo desarrollo del juicio se pueden producir en el demandante perjuicios
irreparables. En este caso la sola espera del desarrollo completo del procedimiento puede
ser causa del daño que sufra el actor. Juan Carlos MARÍN ilustra lo anterior de la siguiente
forma. A un sujeto que tiene una planta procesadora de alimentos le suspenden el
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suministro eléctrico, mientras se discute acerca de la legalidad de esta medida, corre
peligro de perder todas sus materias primas y sufrir un daño cuantioso. Es por eso que en
su caso poco le va a servir obtener una sentencia favorable en que se declare que el corte
de luz no fue ajustado a derecho. Para este demandante va resultar imperioso una medida
cautelar en la que se ordene provisionalmente la reposición del servicio mientras se
ventila el juicio.
5.3 Caución o contracautela. Se trata de un presupuesto que, por las razones que se
plantearan más adelante, no es mencionado por todos los autores4.
Este presupuesto dice relación con la obligación que tiene el solicitante de una medida
cautelar de constituir una caución o fianza para responder de los eventuales daños que se
le causen a la persona que debe soportar la medida. En este sentido, el fundamento de la
caución como presupuesto de las medidas cautelares, obedece a la circunstancia de que
se ha invadido la esfera jurídica del demandado, causándole perjuicios, sin que esta
actuación haya venido precedida de una sentencia firme que otorgue certidumbre acerca
del derecho del actor, sino que fue adoptada mientras éste se encontraba sólo en grado
de probabilidad.
Desde esta perspectiva, la contracautela cumple una función de garantía que se cumple,
en primer lugar, dando seguridad al demandado que será resarcido de los perjuicios que le
ocasione una medida cautelar infundada y, en segundo lugar, para disuadir al demandante
de solicitar medidas cautelares que no resulten justificadas.
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No incluido por todos. Lo mencionan como presupuesto Andrés BORDALI, Gonzalo CORTES, Juan Carlos
MARÍN y Claudio DÍAZ.
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Como decíamos, no todos están de acuerdo que la caución sea un presupuesto para el
otorgamiento de una medida cautelar. Es así que se plantea que, de la lectura del CPC, se
desprende que en materia civil la caución no constituye por regla general un tercer
presupuesto necesario para la concesión de las medidas cautelares. En el ordenamiento
jurídico procesal chileno, tratándose de las medidas cautelares nominadas, al juez sólo le
corresponde analizar el periculum in mora y el fumus boni iuris. En cuanto a las medidas
cautelares innominadas el requisito de la caución queda entregado a la discrecionalidad
del juez, cuando lo estime necesario (art. 298 del CPC). Excepcionalmente, tal como
estudiaremos en detalle más adelante, el legislador ha exigido la caución como
presupuesto necesario, tal como ocurre en aquellos casos en que se solicita una medida
prejudicial precautoria (art. 279 del CPC) o bien, cuando se solicita la medida precautoria
sin acompañar los comprobantes requeridos (art. 299 del CPC).
En base a lo anterior, nos encontraremos con medidas precautorias sin caución (las
nominadas), con caución facultativa (las innominadas) y con caución obligatoria (279 y 299
del CPC)
6.1 En cuanto a su relación de instrumentalidad que las une con la providencia principal se
distinguen entre ( seguimos análisis propuesto por CALAMANDREI):
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alimentos provisorios, orden de no innovar, declaración de bien familiar etc.).
Como señala Claudio DÍAZ, la tutela anticipada significa que lo pedido en la acción
interpuesta por una de las partes se produzca o sea acogido con anterioridad al
pronunciamiento de la sentencia definitiva.
A) Las providencias cautelares penales tienen por objeto asegurar la ejecución del fallo
condenatorio, esto es, la imposición de la pena.
B) Las providencias cautelares civiles, en cambio, tienen por objeto asegurar la ejecución
del fallo condenatorio en su contenido civil, esto es, la reparación patrimonial. En el
proceso civil, por regla general, no caben las medidas cautelares personales sino que
solamente las reales, dado que la sentencia siempre debe hacerse efectiva respecto del
patrimonio y no respecto de la persona del deudor. La única excepción, a juicio de Cristian
MATURANA, podría ser la reclusión nocturna en caso de incumplimiento de las
obligaciones alimenticias.
Pero también se podría concebir como una medida de apremio más que una
medida cautelar, con lo que se entendería en términos absolutos que en materia civil no
existirían medidas cautelares personales (criterio de Davor HARASIC). A este efecto se
podría distinguir entre medidas cautelares personales y el concepto de medidas de
coerción procesal.
6.3 En cuanto al objeto sobre el cual pueden recaer: Providencias cautelares personales y
reales:
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en el procedimiento penal, con el objeto de asegurar la realización de los fines penales del
procedimiento.
B) Las providencias cautelares reales son aquellas que imponen limitaciones a la libre
administración o disposición de los bienes de una persona.
En materia civil sólo existirían las medidas cautelares reales (por ejemplo el embargo o
las medidas precautorias), en cambio en el ámbito penal existirían tanto medidas
cautelares personales (como la detención o prisión preventiva), que normalmente se
decretan para asegurar el éxito de la investigación penal, como reales, que en este
contexto LOPEZ MASLE las define como aquellas medidas restrictivas o privativas de la
libertad de administración y/o disposición patrimonial, que puede adoptar el tribunal en
contra del imputado en el proceso penal, con el objeto de asegurar la realización de los
fines civiles del procedimiento, y eventualmente de los fines penales, cuando la pena
asignada al delito tenga un contenido patrimonial.
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A) Son Provisorias: Subsisten mientras duren los supuestos que motivaron su dictación
(mientras subsista la necesidad de su aplicación). Su vigencia se prolonga como máximo
hasta la ejecución completa de la resolución cuyo resultado se ha querido asegurar.
Detrás de esta característica se encuentra la regla rebus sic stantibus, conforme a la cual
estas medidas sólo han de permanecer en tanto subsistan las consideraciones que le
sirvieron de fundamento.
B) Son Instrumentales: Se entienden que son instrumentales puesto que las medidas
medidas cautelares nunca se justifican por sí mismas, sino que están al servicio de un
proceso distinto, cuyos resultados tienden asegurar.
c. En tercer lugar, la medida cautelar, pese a producir sus efectos desde el momento
en que es concedida, tiene una duración temporal supeditada a la pendencia del
proceso principal.
De todas formas se trata de una característica que ha sido puesta en tela de juicio por un
sector de la doctrina. Nos remitimos a lo expuesto en este sentido en el punto tres.
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C). Producen Cosa Juzgada Formal Provisional: Si varían las circunstancias del
otorgamiento, la providencia cautelar puede ser revocada o modificada durante el curso
del juicio si varían las condiciones. Envuelven la llamada cláusula “rebus sic stantibus”.
D) Son acumulables: Art. 290 CPC: “Para asegurar el resultado de la acción, puede el
demandante en cualquier estado del juicio, aun cuando no esté contestada la demanda,
pedir una o más de las siguientes medidas (…)”.
E) Son sustituibles: El demandante puede pedir su reemplazo por otra u otras que
cautelen mejor sus intereses.
F) Son limitadas: Su extensión debe limitarse a lo estrictamente necesario. Art. 298 CPC:
“Las medidas de que trata este Título se limitarán a los bienes necesarios para responder a
los resultados del juicio …”. La relación de medio a fin, impone que exista una correlación
entre la medida que se va a adoptar y el posible contenido de la sentencia.
Respecto de las medidas cautelares reales, se ha sostenido que existe un poder cautelar
general dado que este se ejerce para la solución de controversias civiles en la cuales no
nos encontramos con una jurisdicción que puede ser ejercida sólo dentro de los límites
que se contemplan respecto del principio de la tipicidad que rige al proceso penal. Lo
anterior tendría sustento legal en lo dispuesto en los arts. 298 y 300 del CPC, lo que
permitiría, a juicio de Claudio DIAZ, cobijar todas aquellas medidas que carecen de una
regulación especial de la ley. No obstante, esto es bastante discutido, sobre todo porque
el propio Mensaje del Código de Procedimiento Civil establece la excepcionalidad de las
medidas precautorias.
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CAPÍTULO II.
MEDIDAS PREJUDICIALES
(Título IV del Libro II, arts. 273 a 289 y 253 del CPC).
1. Concepto: Se les define como aquellos actos jurídicos procesales anteriores al juicio,
que tienen por objeto preparar la entrada a éste, asegurar la realización de algunas
pruebas y/o asegurar el resultado de una pretensión que se hará valer en el proceso
(Davor HARASIC). También se las define como aquellos actos jurídicos procesales,
anteriores al proceso mismo, que tienen por objeto preparar la entrada a éste, disponer la
práctica de alguna diligencia probatoria en forma anticipada o asegurar el resultado
práctico de la acción que se pretende deducir (Alfredo PFEIFFER).
Art. 273 del CPC: “El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que pretende
demandar de aquel contra quien se propone dirigir la demanda”. Se critica lo dispuesto en
este inciso por las siguientes razones:
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enumeran en el art. 273 del CPC). Excepcionalmente se le concede al futuro
demandado, el reconocimiento de firma.
3. Características:
a) Son Cautelares.
c) Son de aplicación general. Por aplicación del artículo 3 del CPC. “Se aplicará el
procedimiento ordinario en todas las gestiones, trámites y actuaciones que no
estén sometidos a una regla especial diversa, cualquiera que sea su naturaleza”.
Por lo tanto, no sólo se aplican al procedimiento ordinario. De acuerdo a Fernando
ORELLANA no habría inconveniente para que se aplicaran a los juicios ejecutivos.
En este sentido Carlos HIDALGO, sostiene las siguientes razones para admitir su
procedencia en el juicio ejecutivo:
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demanda ejecutiva, puesto que va ser sustituida por el embargo. De todas
formas el mismo HIDALGO señala que los tribunales de justicia han resuelto
que no son procedentes en el juicio ejecutivo, puesto que no sería
procedente su aplicación supletoria.
d) Requisito General Común (artículo 287 CPC). Art. 287 CPC: “Para decretar las
medidas de que trata este Título, deberá el que las solicite expresar la acción que
se propone deducir y someramente sus fundamentos”. Para que pueda darse lugar
a alguna de las medidas prejudiciales que veremos a continuación la ley establece
como requisitos generales que quien la solicite indique la acción que pretende
ejercer y señale someramente sus fundamentos.
Tienen por objeto preparar la entrada en Tienen por objeto asegurar el resultado de
juicio, conservar la prueba o asegurar el la acción deducida.
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resultado de la acción.
Deben ser solicitadas antes de la iniciación Se solicitan en cualquier estado del juicio,
del juicio. inclusive antes de su inicio.
Solicitud: Debe cumplir con todos los requisitos generales de todo escrito, más los
requisitos particulares de la medida de que se trata.
El Tribunal decretará sin más trámite que se cumpla la medida solicitada, a menos que
la ley exija audiencia, en cuyo caso dará traslado a la otra parte. Si hay oposición de la
parte contraria se formará un incidente.
En cuanto a los recursos, la ley no establece reglas especiales, por lo tanto rigen las
reglas generales.
6. Medidas Prejudiciales Preparatorias. Son aquellas que tienen por objeto preparar la
entrada al juicio. Cristian MATURANA: Las medidas prejudiciales preparatorias o
propiamente tales son los actos jurídicos procesales anteriores al juicio, que tienen por
objeto preparar la entrada a éste.
Art. 288 del CPC dispone que “toda persona que fundadamente tema ser demandada
podrá solicitar las medidas que mencionan el número 5° del artículo 273 y los artículos
281, 284 y 286, para preparar su defensa.”
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2) Específico: El requisito específico para el otorgamiento de una medida prejudicial
propiamente tal o preparatoria consiste en que el solicitante debe demostrar la
necesidad de que se decreten esas medidas para que pueda entrar al juicio (art.
273 inc. final). Es decir, que a juicio del tribunal sean necesarias para preparar la
entrada al juicio. Excepcionalmente, en el caso del reconocimiento jurado de firma
puesto en instrumento privado, basta con cumplir con el requisito general (art. 273
CPC).
Art. 273. “El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que pretende demandar de
aquel contra quien se propone dirigir la demanda:
2. La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar;
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b) La personería de quienes pueden comparecer en representación legal o
convencional del futuro demandado.
a.1 Fundamentos: Se trata de evitar una eventual excepción dilatoria o bien que el juez no
le dé curso a la demanda por no cumplir con los tres primeros requisitos del 254 (256
CPC). Si un futuro demandante tiene dudas respecto de la capacidad de la persona a la
que pretende demandar o a la extensión del mandato que inviste algún representante de
quien se desea demandar o respecto de los nombres y domicilios de esos representantes,
el futuro actor puede efectuar una presentación ante el tribunal competente en la que se
contenga la solicitud de medida prejudicial de que se cite al futuro demandado al tribunal
a una audiencia a fin de que preste declaración jurada sobre los hechos anotados,
debiendo en todo caso, el futuro demandante justificar la necesidad de esta medida.
a.3 Concesión: Para los efectos de llevar a cabo esta diligencia, el futuro demandante
deberá presentar un escrito requiriendo la realización de esta diligencia, en el cual deberá
señalar la acción que se propone deducir y someramente sus fundamentos (art. 287 del
CPC.) y justificar las razones por las cuales ella es necesaria para entrar al juicio (art. 273
inciso final del CPC.).
c) Negarse a comparecer;
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a.4. Sanciones: Si el sujeto no concurre o concurriendo se niega a declarar
categóricamente, el futuro demandante podrá solicitar al Tribunal que le imponga al
futuro demandado desobediente multas de hasta dos sueldos vitales o arrestos de hasta
dos meses, los que serán determinados prudencialmente en su extensión por el tribunal,
sin perjuicio de repetir la orden y el apercibimiento (art. 274 CPC).
B. Exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar (Art.
273.2).
b.1 Objetivo: Determinar si la cosa se encuentra en poder del deudor tiene importancia
para determinar la procedencia de la acción ejecutiva. En efecto, podrá interponerse
directamente la demanda ejecutiva si la especie o cuerpo cierto debida se encuentra en
poder del deudor (art. 438.1 CPC), en cuyo caso será líquida. Si no está en poder del
deudor, la obligación no es líquida per se, y será necesario realizar previamente una
gestión preparatoria de la vía ejecutiva de avaluación por un perito de la especie o cuerpo
cierto debido que no se encuentra en poder del deudor. Art. 438.1 CPC: “La ejecución
puede recaer (…) Sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que exista en poder del
deudor”.
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b.2 Ámbito de aplicación: De acuerdo a Claudio DÍAZ se aplica tanto a los bienes
corporales muebles como inmuebles.
b.5. Tribunal: Juzgado de Letras correspondiente que se determinará por aplicación de las
reglas generales estudiadas en orgánico.
a) La cosa se encuentra en poder del futuro demandado: En este caso podrá cumplir
con la obligación ya sea exhibiendo físicamente el objeto en el tribunal o dando al
futuro demandante las facilidades para que éste examine la especie en el lugar
donde ella se encuentra. A su vez, si aquel a quien se intenta demandar expone ser
un simple tenedor de la cosa, podrá ser obligado a declarar bajo juramento el
nombre y residencia de la persona en cuyo nombre la tiene; o exhibir el título de
su tenencia, y si expresa no tener título escrito, a declarar bajo juramento qué
carece de él (art. 282). En este último caso, si el futuro demandante tiene dudas
acerca del título por el cual se tiene la cosa, va a solicitar al Tribunal que se cite a
éste a una audiencia a fin de que declare al respecto.
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b) La cosa se encuentra en poder de terceros y no del futuro demandado: La
persona cumplirá su obligación expresando el nombre y residencia de los terceros
o señalando el lugar donde el objeto se encuentre.
B.8 Sanciones: Si se niega la exhibición de la cosa, sea por parte del futuro demandado o
de los tercero que revistan el carácter de meros tenedores, podrá apremiárseles con
multas o arrestos en la forma ya vista y también podrá disponerse el allanamiento del
local donde se halle el objeto.
c.2 Ámbito de aplicación: Cualquier instrumento público o privado que por su naturaleza
puedan interesar a diversas personas.
c.3 Requisitos de procedencia: Solicitud del futuro demandante debe cumplir con los
requisitos generales y además señalar los antecedentes que justifiquen que la medida es
necesaria. Además se agrega requisito adicional: El tribunal para determinar la
procedencia de la medida deberá tener en consideración que debe tratarse de
documentos que puedan interesar a diversas personas, especialmente al demandante, y
que no se trate de documentos esencialmente privados o personales (pertenecientes a la
esfera de la intimidad). Además la exhibición debe referirse a documentos en poder del
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futuro demandado y no de terceros (diferencia con exhibición de objetos). Respecto de
terceros, la exhibición se regula en art. 349 CPC.
c.4 Solicitud: Futuro demandante debe presentar escrito cumpliendo el requisito común
(art. 287 CPC) y específico de las medidas preparatorias (art. 273 final CPC). No futuro
demandado.
c.6 Resolución: Sólo cuando el Tribunal lo estime necesario para preparar la entrada al
proceso (273), teniendo además en consideración que sea de aquellos documentos que
puedan a interesar a diversas personas y no de aquellos que pertenezcan a la esfera de la
intimidad. Al acceder al tribunal a la medida citará al futuro demandado a una audiencia a
fin de que proceda a exhibir los documentos de que se trate, de los que se dejará copia en
lo pertinente, si el futuro demandante así lo solicita.
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i. La otra parte los haga valer en apoyo de su defensa;
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Comercio). Además son procedentes las tres sanciones que se
señalarán a continuación.
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gestión preparatoria, en la medida prejudicial se busca tener un medio probatorio para
hacerlo valer en un juicio declarativo. Si en la vía ejecutiva el sujeto niega su firma, no hay
título ejecutivo (no es posible deducir con posterioridad la demanda ejecutiva al no
contarse con un título ejecutivo, presupuesto fundamental para dar aplicación a este
procedimiento). Si la niega en la medida prejudicial, igual se puede demandar (no existe
inconveniente en que se deduzca la demanda en un juicio declarativo posterior, dado que
la pretensión se puede acreditar con otros medios de prueba).
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3) El tribunal concede un plazo para que el demandado concurra a reconocer
su firma. El plazo es judicial y por lo tanto prorrogable.
Cuando exista motivo fundado para temer que una persona se ausente del país en
breve tiempo, el futuro demandante podrá solicitar como medida prejudicial que
constituya un mandatario judicial en el lugar donde se seguirá el juicio, a fin de que lo
represente y responda por las multas y costas, bajo apercibimiento de nombrársele un
curador de bienes. La solicitud respectiva deberá reunir los requisitos generales antes
indicados y el tribunal la resolverá de plano. Si accede a ella, se notificará al futuro
demandado para que proceda a nombrar al mandatario, bajo el apercibimiento señalado
si se ausenta del país sin haber efectuado dicho nombramiento. Si no se constituye el
mandato, o el mandatario carece de facultades suficientes, el tribunal de inmediato
procederá a designar un curador de bienes ad – litem.
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7. Medidas Prejudiciales Probatorias.
A. Concepto:
a) Davor HARASIC: Son aquellas que tienen por objeto asegurar pruebas que
podrían desaparecer antes de la entrada al juicio.
C. Titular: Pueden ser solicitadas tanto por el futuro demandante como por el futuro
demandado, cuando este último tema fundadamente que se deducirá alguna acción en su
contra y requiere de la diligencia para preparar su defensa (art. 288 CPC).
D. Requisitos:
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B. Requisito especifico para el otorgamiento de una medida prejudicial probatoria.
Cada una de las medidas contempladas tienen sus propios requisitos. Pero
Fernando ORELLANA sostiene que las condiciones mínimas para que se decreten
son las siguientes:
4) No se les aplica el 289 del CPC, por lo que debe practicarse previo
conocimiento parte contraria.
b) Informe de peritos.
7.2 Inspección Personal del Tribunal, Informe de Peritos nombrados por el mismo Tribunal
o Certificado de Ministro de Fe: Art. 281 CPC: “Puede pedirse prejudicialmente la
inspección personal del tribunal, informe de peritos nombrados por el mismo tribunal, o
certificado del ministro de fe, cuando exista peligro inminente de un daño o perjuicio, o se
trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.
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Para la ejecución de estas medidas se dará previamente conocimiento a la persona
a quien se trata de demandar, si se encuentra en el lugar del asiento del tribunal que las
decreta, o donde deban ejecutarse. En los demás casos se procederá con intervención del
defensor de ausentes”.
B. Requisitos de procedencia:
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i. Que exista peligro inminente de un daño o perjuicio;
C. Tramitación: Para que pueda disponerse la práctica de alguna de las medidas antes
señaladas, es necesario que el interesado presente la solicitud correspondiente, en la cual
deberá señalarse los requisitos generales antes referidos. El interesado además deberá
justificar que existe peligro inminente de un daño o perjuicio o que se trata de hechos que
pueden fácilmente desaparecer. El tribunal examinará los antecedentes y, si estima que la
medida es conducente, dará lugar a ella. Para la práctica de estas diligencias deberá
notificarse a la contraparte la resolución respectiva, siempre que dicha parte se encuentre
en el lugar de asiento del tribunal o en aquél en que debe efectuarse la diligencia
probatoria. En caso contrario, será necesaria la intervención del defensor de ausentes.
Art. 281-2 “Para la ejecución de estas medidas se dará previamente conocimiento a la
persona a quien se trata de demandar, si se encuentra en el lugar del asiento del tribunal
que las decreta, o donde deban ejecutarse. En los demás casos se procederá con
intervención del defensor de ausentes”.
7.2 La Confesión Judicial (284 CPC): “Si hay motivo fundado para temer que una persona
se ausente en breve tiempo del país, podrá exigírsele como medida prejudicial que
absuelva posiciones sobre hechos calificados previamente de conducentes por el tribunal,
el que sin ulterior recurso, señalará día y hora para la práctica de la diligencia.
32
C. Tramitación: En este caso el interesado en su escrito debe cumplir con los requisitos
generales y deberá además acompañar minuta de interrogatorio; el tribunal examinará la
minuta y, si estima que los puntos son procedentes, lo declarará así y fijará día y hora para
que se lleve a cabo la diligencia. Esto lo diferencia con la absolución de posición que se
puede verificar una vez iniciado el proceso. En efecto, en este caso el tribunal debe
conocer las preguntas y además debe calificarlas previamente de conducentes (a
diferencia de lo establecido en el art. 387 CPC).
D. Actitudes que puede asumir el citado: El que solicite la medida prejudicial, debe pedir
que esta se decrete bajo el apercibimiento contemplado en el artículo 284-2 CPC.,
consistente en que se la tenga por confesa en el curso del juicio. Actitudes:
7.3 Declaraciones de testigos: Art. 286 CPC: “Se podrá, asimismo, solicitar antes de la
demanda el examen de aquellos testigos cuyas declaraciones, por razón de impedimentos
graves, haya fundado temor de que no puedan recibirse oportunamente. Las
declaraciones versarán sobre los puntos que indique el actor, calificados de conducentes
por el tribunal.
33
Para practicar esta diligencia, se dará previamente conocimiento a la persona a
quien se trata de demandar, sólo cuando se halle en el lugar donde se expidió la orden o
donde deba tomarse la declaración; y en los demás casos se procederá con intervención
del defensor de ausentes”.
A. Procedencia: Procede esta medida cuando existen motivos graves para temer que los
testimonios no podrán ser recibidos en la oportunidad procesal correspondiente. En otras
palabras, para que se decrete esta medida probatoria prejudicial debe existir un fundado
temor de que la declaración de los testigos no pueda recibirse oportunamente con
posterioridad en el proceso. MATURANA y CASARINO colocan como ejemplos una
enfermedad grave e incurable que haga temer por la vida del testigo o la ausencia
prolongada del testigo del territorio nacional.
MATURANA: “La prueba de testigos que se rinda como medida prejudicial probatoria se
ponderará, al igual que las demás pruebas que se rindan durante el curso del juicio, en la
sentencia definitiva que se dicte, sí es que se materializa el juicio con posterioridad
mediante la presentación de la demanda, luego de rendida la prueba testimonial como
medida prejudicial probatoria” (55).
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PFEIFFER: “En caso de que no se acompañe la minuta de puntos de prueba, si bien la ley
señala la misma sanción que por la no presentación de la lista de testigos, la
jurisprudencia ha estimado que en este caso la sanción será sólo que los testigos tendrán
que declarar directamente sobre cada punto de prueba y no respecto de puntos de una
minuta”. (T. III, 111)
b) Que se decreten sin audiencia de la persona contra quien se piden, salvo los
casos en que expresamente se exige su intervención (art. 289 CPC). Como
señala MONTERO Las medidas prejudiciales son unilaterales, se solicitan y
decretan antes del juicio. En ellas no cabe intervención del sujeto pasivo
(futuro demandante o futuro demandado). Por ello el legislador dispone que
pueden decretarse SIN AUDIENCIA de la persona en contra de quien se piden.
El tribunal debe resolver de plano, con el mérito de los antecedentes
expuestos en la solicitud, acogiendo o rechazando la medida. Audiencia no es
sinónimo de incidente” Las excepciones legales a lo dispuesto en el 289 del
CPC en las que se requiere que se pongan en conocimiento del no solicitante
para su ejecución son las siguientes:
• Informe de peritos.
• Testigos.
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8.2 Requisitos específicos: Son los analizados anteriormente.
A. Concepto:
a) HARASIC: Son los actos jurídicos procesales anteriores al juicio que tienen
por objeto asegurar el resultado de la pretensión que se hará valer en el
futuro en un proceso en los casos previstos por la ley.
B. Titular: Por su propia naturaleza, estas medidas sólo pueden ser solicitadas por el
futuro demandante, toda vez que será éste quien deducirá la acción cuyo resultado
práctico desea asegurar.
C. Enumeración: Son las mismas que se enumeran en el 290 y ss. del CPC, pero solicitadas
antes del proceso: a) El secuestro de la cosa objeto de la demanda; b) El nombramiento
de uno o más interventores; c) La retención de bienes determinados; d) La prohibición de
celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.
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D. Requisitos copulativas para su procedencia:
1) Los requisitos comunes a todo escrito y los del Auto Acordado de la Corte de
Apelaciones de Santiago (pre - suma), por ser la primera presentación en juicio;
4) Los requisitos comunes a toda medida precautoria (artículo 298 CPC). El solicitante
debe acompañar los comprobantes que constituyan a los menos presunción grave
del derecho que se reclama;
5) Los requisitos específicos que se contemplan respecto de cada una de las medidas
precautorias que se solicitan; y,
6) Los requisitos específicos de las medidas prejudiciales precautorias (art. 279 CPC):
2) Que se determine el monto de los bienes sobre los cuales debe recaer la
medida precautoria solicitada;
3) Que se rinda fianza u otra garantía suficiente a juicio del tribunal para
responder por los perjuicios que se originen y multas que se impongan.
Art. 279: “Podrán solicitarse como medidas prejudiciales las precautorias de que trata el
Título V de este Libro, existiendo para ello motivos graves y calificados, y concurriendo las
circunstancias siguientes:
1a. Que se determine el monto de los bienes sobre que deben recaer las medidas
precautorias; y
2a. Que se rinda fianza u otra garantía suficiente, a juicio del tribunal, para responder por
los perjuicios que se originen y multas que se impongan.”
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antes del inicio del juicio está incurriendo en conductas para burlar las acciones
que se intentarán hacer valer en su contra por el futuro demandante, ya sea
porque se encuentra ocultando los bienes que serán objeto del pleito o vendiendo
o gravando sus bienes para hacer disminuir el derecho de garantía general que el
futuro demandante posee como acreedor de conformidad a la ley, todo lo cual
haría imposible o muy dificultosa la satisfacción de la pretensión que en el futuro
se haga valer en el proceso.
b) Debe determinarse el monto de los bienes sobre que deben recaer las medidas
prejudiciales precautorias. Las medidas precautorias sólo deben limitarse a los
bienes necesarios para responder a los resultados del juicio (artículo 298).
c) Debe rendirse fianza u otra garantía suficiente, a juicio del tribunal, para
responder por los perjuicios que se originen y multas que se impongan. Se busca
con ello proteger al futuro demandado y además asegurar la seriedad de la
petición del futuro demandante. Se trata de una caución obligatoria que debe
rendirse antes que se otorgue la medida. Al tribunal le corresponde ponderar si la
caución que debe rendirse es suficiente para caucionar el monto de los perjuicios
que se pueden causar al futuro demandado con su otorgamiento y de las multas
que puedan imponerse al futuro demandante.
E. Tramitación:
e.1 Resolución: Si el tribunal estima procedente la medida, dará lugar a ella de plano,
ordenando que se rinda previamente la caución ofrecida para responder de los perjuicios
que se originen y multas que se impongan. El tribunal proveerá: "previamente,
constitúyase la fianza". Una vez constituida, y quedando constancia de ello en el
expediente y en el libro o cuaderno de fianzas, se concederá la medida.
a) La expresión "audiencia” que emplea el 289 del CPC no debe ser entendida
como sinónimo de tramitación incidental. No puede haber incidentes
porque por definición son cuestiones accesorias a un juicio y, en las
medidas prejudiciales no hay un juicio. La locución "audiencia" utilizada en
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el artículo 289 debe entenderse entonces que ha sido empleada con el
significado de “notificación o conocimiento de la actuación a la otra parte".
b) Rige el artículo 302 CPC (en la práctica se llevan a cabo notificando con
posterioridad).
e.3 Cargas procesales que se le imponen al solicitante (futuro demandante): El art. 280
del CPC establece las siguientes cargas al demandante (solicitante) que deben ser
cumplidas por éste, porque de lo contrario se produce la caducidad ipso facto de la
medida:
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2) Pedir en la demanda, que se mantengan las medidas precautorias
decretadas. Esta solicitud deberá hacerse conjuntamente con la demanda.
En la práctica, la mantención debe pedirse en un otrosí de la demanda: EN
LO PRINCIPAL: Interpone demanda; OTROSÍ: Se mantenga la medida
prejudicial como precautoria de juicio.
e.5 Tribunal ante el cual debe interponerse la demanda: La demanda que se presente no
debe seguir las seguir las reglas de distribución de causas, ya que el asunto se encuentra
siendo conocido por el tribunal que conoció de la prejudicial (artículo 178 C.O.T.).
Entonces, la demanda se presenta directamente ante el tribunal que conoció de la
prejudicial.
41
CAPÍTULO III.
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d. Para que se pueda decretar una medida precautoria es menester que
concurra el fummus boni iuris y periculum in mora.
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b) Designación de Interventor: El justo motivo de temer que se destruya o
deteriore la cosa sobre que versa el juicio, o que los derechos del demandante
puedan quedar burlados.
a) Retención de dineros o cosas muebles que sean objeto del juicio (art. 295
CPC).
b) Prohibición de celebrar actos y contratos sobre bienes que son objeto del
juicio, cuando la acción deducida fuere real (art. 296 CPC).
44
c) Precautorias extraordinarias: Son las que no se encuentran especialmente
señaladas en la ley, pero que el tribunal puede disponer exigiendo caución.
Así art. 298 del CPC;
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b. Con caución facultativa: Corresponde a las precautorias extraordinarias
en las que el Tribunal se encuentra facultado para pedir caución antes de
que se haga efectiva la medida.
a) Son actos procesales del sujeto activo. Ya sea del demandante o bien del
demandado en la reconvención. Excepcionalmente pueden ser decretada de oficio
por el Tribunal, siempre que una disposición legal de manera expresa así lo faculte.
Así en materia de alimentos.
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como a la substitución. Para que cese esta medida se requiere de la dictación de
una nueva resolución del tribunal que así lo declare.
e) Son acumulables. Sujeto activo puede solicitar tantas medidas precautorias como
sean necesarias para asegurar el resultado de la resolución del conflicto.
f) Son sustituibles por otras garantías suficientes. Tanto a petición del sujeto activo
como del sujeto pasivos. Nos remitimos al art. 301 del CPC.
g) Son limitadas. Siempre tienen que limitarse a los bienes necesarios para responder
de los resultados del juicio.
6.1 Solicitud de parte activa: Tribunales no pueden de oficio decretar esta medida, lo que
se desprende del principio de pasividad contemplado en el art. 10 del COT, sino que debe
otorgarse a solicitud del sujeto activo (arts. 290 y 298 del CPC). Cabe hacer algunas
precisiones:
6.2 Sólo puede solicitarse en contra del demandado: El sujeto pasivo de la medida
precautoria es el demandado, por lo cual la medida precautoria debe recaer sobre sus
bienes y no sobre bienes de terceros.
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6.3 Existencia de una demanda: Lo anterior se desprende del art. 290 del CPC que dispone
que “para asegurar el resultado de la acción, puede el demandante en cualquier estado
del juicio, aún cuando no esté contestada la demanda, pedir una o más de las siguientes
medidas…”. A partir de lo anterior se debe analizar desde cuándo y hasta cuándo se
puede solicitar esta medida:
A. Desde cuándo: Esto nos permite determinar el límite entre medidas prejudiciales
precautorias y las medidas precautorias. Al respecto existen las siguientes teorías:
a) Sólo se requiere que exista demanda, sin que sea necesario que se la haya
notificado al demandado. Entablada la demanda sólo procede entonces
solicitar medida precautoria.
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apelación en el efecto suspensivo, también le va a corresponder conocer de ella el tribunal
de primera instancia.
6.4 Se deben acompañar comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del
derecho reclamado (art. 298 del CPC). Se trata del fumus boni iuris o el humo que colorea
el buen derecho. Al respecto se debe tener en cuenta lo siguiente:
A. Precisiones terminológicas:
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3) Deben acompañarse comprobantes dentro de este plazo máximo de 10 días que
fije el Tribunal. Caso contrario medida quedará cancelada.
6.5 Garantías económicas del demandado deben ser insuficientes: Sólo procede el
otorgamiento de estas medidas cuando las facultades económicas del demandado no
ofrezcan las suficientes garantías para que, en caso de que el demandante obtenga una
sentencia favorable, se pueda cumplir el fallo (lo que debe ser acreditado por actor). Cabe
recordar que el fundamento basal de estas medidas está en el “periculum in mora”, es
decir, evitar la ineficacia del proceso (sentencia definitiva de papel) por no poder
cumplirse al no tener el demandado bienes suficientes sobre los cuales hacerla efectiva.
7. Análisis de las medidas precautorias nominadas del art. 290 del CPC: Ellas son:
1) El secuestro.
2) Nombramiento de interventor.
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3) Retención de bienes determinados.
7.1 El secuestro (290.1): El secuestro de la cosa que es objeto del juicio. Cabe analizar lo
siguiente:
C. Características:
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e) Se regula por normas del CC y por los arts. 479-517 del CPC que aluden al
depositario de bienes embargados en juicio ejecutivo. Se aplican para
designación del depositario.
d.1 Acción Reivindicatoria de cosa corporal mueble, habiendo motivo de temer que se
pierda o deteriore en manos del poseedor. Requisitos:
4) Debe existir motivo para temer que la cosa objeto de la demanda se pierda
o deteriore en manos del poseedor demandado.
d.2 Otras acciones con relación a una cosa mueble determinada y haya motivo de temer
que la cosa se pierda o deteriore en manos del mero tenedor. Requisitos:
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7.2 Nombramiento de uno o más interventores (290.2):
B. Características.
c) Procede siempre que haya justo motivo de temer que la cosa se destruya o que
los derechos del demandado puedan ser burlados (art. 293.4).
d) Caso general: Siempre que exista justo temor que la cosa sobre la cual versa
el proceso se destruya o deteriore, o que los derechos del demandante
puedan quedar burlados.
e) En los demás casos que señale la ley. Así art. 444 del CPC.
53
D. Facultades del interventor judicial: La doctrina, para ejemplificar sus facultades, señala
que el interventor es un mirón y acusete.
E. Efectos de la intervención.
A. Concepto:
a) HARASIC: Es aquella medida precautoria que tiene por objeto sustraer del
comercio una cantidad determinada de dinero, o una o más cosas muebles, en
poder del actor, del demandado o un tercero, en las situaciones previstas por la ley.
b) MATURANA: La retención puede ser definida como la medida cautelar que tiene
por objeto asegurar el cumplimiento efectivo de la sentencia mediante el
incautamiento de bienes muebles determinados del demandado, impidiéndose su
enajenación. Es un apoderamiento jurídico cuando permanece en poder del
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demandado y es también material cuando pasa a manos del demandante o de un
tercero.
B. Requisitos:
2) Estos bienes pueden der materia del juicio o pueden ser otros de propiedad del
demandado:
a) Si se trata de bienes que son objeto del juicio: No se requiere que concurra
el periculum in mora y basta que se acompañen comprobante que
constituya a lo menos presunción grave del derecho que se reclama.
b) Si se trata de bienes que no son objeto del juicio: Sólo podrá decretarse
cuando:
C. Efectos:
a) Indisponibilidad jurídica del bien mueble sobre la cual recae la medida. Impide la
enajenación del bien. La retención se encuentra comprendida dentro de la
expresión “embargo”, por lo que existe objeto ilícito en la enajenación del bien.
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estimarse que sí, en qué numeral del 1464 del CC debe quedar
comprendido. A juicio de MATURANA, quedaría comprendido dentro del
1464.3 del CC por las siguientes razones:
7.4 Prohibición de celebrar actos y contratos sobre bienes determinados (art. 290.4, 296 y
297 del CPC):
A. Concepto: Es una medida cautelar que tiene por objeto prohibir al demandado celebrar
actos y contratos respecto de bienes determinados de su patrimonio.
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B. Características:
c) Bienes deben ser determinados. No puede recaer la medida sobre todos los
bienes del deudor.
C. Requisitos: Se distingue si recae sobre bienes que son objeto del juicio o sobre otros
bienes:
e) Respecto de bienes que son objeto del juicio: Sólo se va a requerir que se
determine el bien preciso sobre el cual recae la medida.
D. Efectos:
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inoponible al tercero. En todo caso, el demandado será
responsable de fraude si ha procedido a sabiendas. A juicio de
MATURANA se debe considerar que ha procedido
fraudulentamente, desde que se ha notificado válidamente la
medida precautoria.
A. Requisitos del escrito. Debe formularse una petición escrita que debe cumplir con los
siguientes requisitos:
4) Determinación de los bienes sobre los cuales debe recaer la medida precautoria.
B. Tribunal competente. El que conoce del asunto en primera o única instancia, a pesar
que la causa se encuentre siendo conocida por el tribunal de alzada en virtud del recurso
de apelación o por la Corte Suprema en virtud del recurso de casación.
C. Procedimiento. Se encuentra regulado en el art. 302 que ha dado lugar a una serie de
interpretaciones doctrinales.
“El incidente a que den lugar las medidas de que trata este Título se tramitará en
conformidad a las reglas generales y por cuerda separada.
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Podrán, sin embargo, llevarse a efecto dichas medidas antes de notificarse a la
persona contra quien se dictan, siempre que existan razones graves para ello y el tribunal
así lo ordene. Transcurridos cinco días sin que la notificación se efectúe, quedarán sin
valor las diligencias practicadas. El tribunal podrá ampliar este plazo por motivos
fundados.”
A partir de la lectura del artículo 302 se han elaborado tres grandes posiciones (nos
basamos en lo expuesto por MARÍN):
c.1 Primera Teoría. Se tramita como incidente (ordinario) y por cuerda separada (se
fundan en el art.302-1). La medida precautoria se tramita siempre como incidente, es
decir, confiriendo traslado a la contraria por tres días y luego, con el mérito de lo expuesto
por el demandado, el tribunal resolverá o recibirá el incidente a prueba. De acuerdo a
estos autores, El tribunal no puede pronunciarse de inmediato respecto de la solicitud de
medida precautoria, sino que es preciso que les dé tramitación de un incidente, en cuerda
separada. La providencia del Tribunal ordenará la formación de un cuaderno separado y
conferir traslado al demandado.
Esta fue la postura seguida por los primeros comentaristas del CPC y la que adoptaron los
tribunales de justicia durante los primeros años de entrada en vigencia del referido
Código.
59
Esta posición fue sostenida durante bastante tiempo por la jurisprudencia nacional.
c.3 Tercera posición (doctrina actual y jurisprudencia). De acuerdo a esta postura las
medidas precautorias se decretan de plano. Esto significa que la solicitud de una medida
precautoria no tiene tramitación incidental, sino que el tribunal debe pronunciarse de
inmediato (de plano) acerca de su procedencia, ya sea aceptándola o rechazándola. En
caso de acogerla, una vez que sea notificada al demandado éste va a poder oponerse y de
esta forma surgiría un incidente.
El juez deberá, por lo tanto, valorar el periculum y el fumus sólo con los dichos del
peticionario.
En caso que rechace la solicitud, la parte demandante podrá impugnar la decisión a través
del recurso de apelación (directo o indirecto, dependiendo de la naturaleza que se le
atribuya a la resolución que se pronuncia acerca de la medida precautoria. De ello va
depender también el plazo para impugnar)
Para el solicitante surge la carga de hacerla notificar al demandado dentro del plazo de
cinco días o el establecido por el Tribunal. En caso no llevar a cabo la notificación, va
quedar de pleno derecho sin valor las diligencias que en el cumplimiento de las medidas
se hubieren practicado. Esta sanción opera por el solo ministerio de la ley y surte efectos
como si no hubiera existido la medida precautoria.
Una vez notificada la resolución al demandado éste podrá formular su oposición y solicitar
el cese de la medida.
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D. Naturaleza jurídica de la resolución que concede una medida precautoria y recursos
que procede en contra de ella. Se plantean dos teorías que son relevantes a la hora de
determinar cuáles son los recursos que proceden en contra de estas resoluciones: Auto o
sentencia interlocutoria.
a. Auto. Los que sustentan esta tesis se fundan en el art. 301 del CPC, por lo que al
tener el carácter de provisionales, no establecerían derechos permanentes a favor
de las partes. Desde esta perspectiva:
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a) Algunos sostienen que debe notificarse por estado diario ya que existe un
procedimiento iniciado y es la regla general dentro de las formas de
notificación.
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2) Por alzamiento: Las medidas precautorias son esencialmente provisorias, debiendo
cesar cuando hayan desaparecido los motivos pos los cuales fueron dispuestas, ya
sea porque ha desaparecido el peligro que se procuraba evitar, porque el
demandado ofrece caución suficiente o bien porque se acreditan hechos nuevos
que no la justifican. En definitiva, cada vez que desaparezca uno o ambos
requisitos generales (periculum in mora o fumus boni iuris) se tendrá que alzar la
medida precautoria. La solicitud de alzamiento se sujeta a las reglas de los
incidentes, tramitándose en cuaderno separado.
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