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El presente apunte es un resumen de la separata del profesor Cristian Maturana Miquel titulada “Las
medidas cautelares, los incidentes, los procedimientos declarativos especiales, el juicio ejecutivo y los
asuntos judiciales no contenciosos”. Nada de lo que hay aquí es original.
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CALAMANDREI, Piero. Introducción al estudio sistemático de las providencias cautelares. Librería El Foro,
1996, Buenos Aires, página 45. Citado por MATURANA, Miquel, Cristian. Las medidas cautelares, los
incidentes, los procedimientos declarativos especiales, el juicio ejecutivo y los asuntos judiciales no
contenciosos. Separata de la Universidad de Chile, actualizada por el profesor Javier Maturana Baeza, año
2018, página 8.
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MATURANA, Miquel, Cristian. Las medidas cautelares, los incidentes, los procedimientos declarativos
especiales, el juicio ejecutivo y los asuntos judiciales no contenciosos. Separata de la Universidad de Chile,
actualizada por el profesor Javier Maturana Baeza, año 2018, página 8.
b.- Su justificación radica en la existencia de un peligro en la demora o
periculum in mora. Es decir, su justificación radica en la existencia de peligro de
daño jurídico derivado del retardo de una providencia jurisdiccional definitiva, lo
que va unido a la urgencia en su dictación en el sentido de que sea posible de
prever que si demorase la dictación de la providencia definitiva el daño temido se
transformaría en daño efectivo o se agravaría el daño ya ocurrido, de manera que
la eficacia de la sentencia definitiva o resolución que ponga término al
procedimiento resultaría anulada o disminuida.
c.- Para que se dicte la providencia cautelar es menester que se haya acreditado
en el proceso que la pretensión invocada es verosímil (fumus boni iuris). Lo
anterior significa que sea posible de prever que la sentencia definitiva que se haya
de dictar sea, presumiblemente, favorable al actor.
e.- Deben ser homogéneas con lo que se persigue por el actor en la pretensión
que hace valer en el proceso. Lo anterior importa que debe existir una correlación
entre la medida que se va a adoptar y el posible contenido de la sentencia.
f.- La providencia cautelar debe ser idónea, en el sentido que la medida sea
cuantitativa y cualitativamente apropiada para el fin de garantizar la efectividad de
la pretensión hecha valer. Es decir, entre la pretensión y la medida cautelar que se
solicite debe existir una adecuación. Dicho de otro modo, la medida debe ser
apropiada, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, para
garantizar la tutela que pretende. En suma, las propiedades y características de la
medida deben ser tales que tengan un efecto positivo sobre el futuro cumplimiento
de la resolución judicial que se dicte.
III.- Clasificación.
III.1 En atención al proceso en el cual ellas se dictan:
Civiles – Penales
Personales – Reales
Las medidas cautelares personales son aquellas que tienen por objeto privar o
limitar la libertad del imputado, para asegurar el ejercicio de la pretensión punitiva
durante el curso del proceso penal hasta la ejecutoriedad de la sentencia penal.
Las medidas cautelares reales son las que tienen por objeto privar, limitar o
disponer de los derechos patrimoniales del demandado durante el curso del
proceso.
Las medidas cautelares conservativas son las que tienen por finalidad conservar el
estado de hecho existente al momento en que es decretada.
Las medidas cautelares innovativas son las que tienen a alterar el estado de hecho
o de derecho existente antes de su dictación.
Son aquellas por las cuales, en vista de un futuro proceso de cognición, se trata de
fijar y conservar ciertas resultancias probatorias, positivas o negativas, que podrían
ser utilizadas después en aquel proceso en el momento oportuno.
Tienen por objeto impedir la dispersión de bienes de parte del demandado y sobre
las cuales ella deberá recaer
Son aquellas en las cuales, para su otorgamiento, el juez establece una caución,
esto es, una prestación que se ordena al interesado como condición para su
obtención. Con esto se asegura el resarcimiento de los daños que podrían causarse
a la contraparte.
Nominadas – Innominadas
1.- Concepto: Son los actos jurídicos procesales anteriores al juicio, que tienen
por objeto preparar la entrada a éste, asegurar la realización de algunas pruebas
que puedan desaparecer; y asegurar el resultado mismo de la pretensión que se
hará valer con posterioridad dentro del proceso.
2.- Clasificación:
3.- Características:
Para Juan Agustín Figueroa y Erika Morgado es un auto, pues resuelve una
cuestión accesoria sin establecer derechos permanentes en favor de las partes, ya
que pueden modificarse y son esencialmente provisorias. Es susceptible de
reposición. (En mi opinión, no es apelable, porque no altera la sustanciación
regular del juicio ni han ordenado un trámite no establecido en la ley)
1.- Concepto:
“Son los actos jurídicos procesales anteriores al juicio, que tienen por objeto
preparar la entrada a éste.”
2.- Titular:
3.- Requisitos:
Además, el artículo 282 CPC expresa: “si aquel a quien se intenta demandar
expone ser simple tenedor de la cosa de que procede la acción o que es objeto de
ella, podrá también ser obligado:
Por su parte, el artículo 43 del mismo código señala: “La exhibición parcial
de los libros de alguno de los litigantes podrá ser ordenada a solicitud de parte o
de oficio.
1.- Concepto: “Son los actos jurídicos procesales anteriores al juicio, que
tienen por objeto obtener la rendición de los medios de prueba establecidos por el
legislador que pudieren ser de difícil realización con posterioridad durante el curso
del juicio o recayeren sobre hechos que pudieran fácilmente desaparecer.”
2.- Titular: El futuro demandante (281, 284 y 286 CPC). También el futuro
demandado, con el objeto de preparar su defensa.
3.- Requisitos:
3.1.- El general de toda medida prejudicial, esto es, señalar la acción que
se propone deducir y someramente sus fundamentos. (287 CPC)
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La norma en comento dispone: “Sin perjuicio de las demás circunstancias que, en concepto del tribunal o
por disposición de la ley, deban estimarse como base de una presunción, se reputarán verdaderos los hechos
certificados en el proceso por un ministro de fe, a virtud de orden de tribunal competente, salvo prueba en
contrario.
Es posible solicitar la absolución de posiciones, al tenor de lo previsto en el
artículo 284 inciso 1° del CPC, como medida prejudicial probatoria “si hay motivo
fundado para temer que una persona se ausente en breve tiempo del país”. En
este caso, se puede solicitar que absuelva posiciones, como medida prejudicial
probatoria, sobre hechos calificados previamente de conduscentes por el tribunal,
el que, sin ulterior recurso, señalará día y hora para la práctica de la diligencia.”
Tramitación: El Tribunal debe fijar día y hora para que se proceda a absolver
posiciones por parte del absolvente.
Particularidades:
- Al absolvente se le tiene por confeso no durante la tramitación de la
medida prejudicial, sino que durante el curso del juicio.
- Parte del supuesto que las preguntas están redactadas en forma asertiva
y no interrogativa, pues solo respecto de las asertivas se puede tener
por confeso al absolvente.
- El absolvente rebelde, durante el curso del juicio, puede oponerse a que
se le tenga por confeso si acredita que su ausencia obedece a motivos
justificados.
Finalmente, el artículo 285 del CPC dispone: “en el caso del artículo 284
inciso 1° podrá también pedirse que aquel cuya ausencia se teme,
constituya en el lugar donde va a entablarse el juicio apoderado que le
represente y que responda por las costas y multas en que sea condenado,
bajo apercibimiento de nombrársele un curador de bienes.” Lo anterior
facilita el futuro emplazamiento del demandado.
Art. 286 inciso 1° CPC: “se podrá asimismo solicitar antes de la demanda el
examen de aquellos testigos cuyas declaraciones, por razón de
impedimentos graves, haya fundado temor de que no puedan recibirse
oportunamente. Las declaraciones versarán sobre los puntos que indique el
actor, calificados de conduscentes por el tribunal.
Luego, el tribunal debe fijar día y hora para que se proceda a rendir la
testimonial, conforme al procedimiento general (art. 356 y siguientes CPC)
1.- Objeto: Adoptar diferentes medidas durante el curso del proceso para
los efectos de impedir que el demandado pueda realizar conductas que no
permitan que el demandante obtenga un resultado práctico en el proceso
mediante el cumplimiento de la sentencia definitiva que le sea favorable.
Elementos de la definición:
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MATURANA, Miquel, Cristian. Las medidas cautelares, los incidentes, los procedimientos declarativos
especiales, el juicio ejecutivo y los asuntos judiciales no contenciosos. Separata de la Universidad de Chile,
actualizada por el profesor Javier Maturana Baeza, año 2018, página 63.
- Se deben decretar a petición del sujeto activo. La regla general, en esta
materia, es el principio de la pasividad.
- El objetivo que se persigue es asegurar el resultado de la pretensión
hecha valer en el proceso.
- Para que se pueda decretar, deben concurrir el fummus boni iuris y el
periculum in mora.
3.- Características:
Es por esto que las medidas precautorias se pueden clasificar en: 1.-
Medidas precautorias contempladas y reguladas expresamente en el título V del
Libro II del CPC; 2.- Medidas precautorias contempladas en leyes especiales y 3.-
Medidas precautorias no contempladas expresamente en la ley.
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Op cit, pág 64
b.- Son medidas protectoras y proporcionadas a la pretensión a
cautelar
c. Son instrumentales
Es por esto que el artículo 290 del CPC refiere que ellas son decretadas
“para asegurar el resultado de la acción.”
Este requisito está reconocido con un carácter general en el artículo 301 del
CPC, al señalar que ellas “deberán hacerse cesar siempre que desaparezca el
peligro que se ha procurado evitar.”
- En el secuestro, éste debe ser decretado cuando respecto del bien “haya
de temer que se pierda o deteriore en manos de la persona que, sin ser poseedora
de dicha cosa, la tenga en su poder” (art. 291 CPC)
A este respecto, el artículo 301 del CPC dispone: “todas estas medidas son
esencialmente provisionales. En consecuencia, deberán hacerse cesar siempre que
desaparezca el peligro que se ha procurado evitar o se otorguen cauciones
suficientes.”
Lo anterior se desprende de las siguientes normas: 1.- Art. 290 CPC, al decir
“puede el demandante en cualquier estado del juicio….pedir una o más de las
siguientes medidas” y 2.- Art. 300 CPC, al indicar “estas providencias no excluyen
las demás que autorizan las leyes.”
Art. 301 parte final del CPC, al señalar que las medidas precautorias
deberán hacerse cesar siempre que ….se otorguen cauciones suficientes.
b.- Debe existir una demanda deducida por el actor dentro del proceso
El mismo artículo 290 resuelve este punto, al decir “en cualquier estado del juicio,
aún cuando no esté contestada la demanda”.
c.- El demandado debe poseer bienes, puesto que sobre ellos debe recaer
la medida.
Lo anterior implica:
- Que existan bienes del demandado sobre los cuales pueda recaer el
cumplimiento de la sentencia.
- Que la medida no recae sobre todo el patrimonio, sino sobre bienes precisos y
determinados del demandado, de modo que al solicitar la medida, el bien o bienes
tienen que ser individualizados en forma precisa, con le objeto de que no exista
duda respecto de la identidad de la cosa o bien de que se trata.
- La presunción grave es aquella que lleva a la convicción del tribunal de que hay
un principio de existencia del hecho de que se trata.
a) Concepto: El artículo 2211 del Código Civil señala que: “llámase en general
depósito el contrato en que se confía una cosa corporal a una persona que
se encarga de guardarla y restituirla en especie. La cosa depositada se
llama también depósito. Por su parte, el artículo 2214 del mismo código
indica: “el depósito es de dos maneras: depósito propiamente dicho y
secuestro.” Finalmente, el artículo 2249 inciso primero, también del Código
Civil, define el secuestro como “el depósito de una cosa que se disputan dos
o más individuos, en manos de otro que debe restituirla al que obtenga una
decisión a su favor.”
De lo dicho, entonces, es posible definir el secuestro como “la medida
precautoria decretada por el tribunal, que consiste en el depósito de una cosa
corporal en manos de un tercero, quien se obliga a guardarla para evitar su
pérdida o deterioro y a restituirla a la terminación del litigio a la persona que se
determine por el juez.”7
c) Procedimiento. A este respecto, el artículo 292 del CPC prescribe que “son
aplicables al secuestro las disposiciones que el párrafo 2° del título I del
Libro III establece respecto del depositario de los bienes embargados”. Es
decir, se le aplican las reglas de designación, derechos y obligaciones del
depositario en el juicio ejecutivo por obligación de dar.
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Op cit, pág 91
d) Efectos del secuestro. La función del secuestro es la de proteger y
garantizar la integridad material de la cosa que es objeto de la demanda, a
través de su conservación por parte del secuestre.
e) Efectos de la intervención.
- La administración de los bienes sobre los cuales recae la medida
permanece a cargo del demandado, encontrándose sólo sometido a una
vigilancia o inspección por parte del interventor.
- Mediante la intervención se cautela el manejo correcto de los bienes
administrados por el demandado y sometidos a intervención, con el
objeto de mantener el patrimonio del demandado libre de toda sospecha
en cuanto a su manejo y poder hacer efectivo respecto de ellos el
cumplimiento del fallo que se dicte.
- Sin embargo, las facultades de administración podrían verse afectadas
en caso de que se de noticia por parte del interventor de malversación o
abuso que note en la administración, puesto que, en ese caso, el tribunal
puede, de oficio o a petición de parte, decretar el depósito y retención
de los productos líquidos en un establecimiento de crédito o en poder de
una persona que el tribunal designe, sin perjuicio de las otras medidas
más rigurosas que el tribunal estime necesario adoptar.
ii) Si los bienes no son materia del juicio, se deben cumplir los siguientes
requisitos: 1.- Que la retención se refiera a bienes determinados del demandado;
2.- Que tales bienes consistan en dinero o cosas muebles determinadas y 3.- Que
se acredite por el actor que las facultades del demandado no son suficiente
garantía o haya motivo racional para creer que procurará ocultar sus bienes.
Ahora bien, si el bien retenido es objeto del juicio, no hay duda que habría objeto
ilícito en caso de su enajenación, por cuanto así lo establece el artículo 1464 Nro. 4
del Código Civil, al decir: “Hay objeto ilícito en la enajenación: 4° De las especies
cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce del litigio.”
El problema se suscita con el o los bienes retenidos que no son objeto del juicio.
Pero en este caso, la ilicitud del objeto queda comprendida en el numeral 3 del
artículo 1464 del Código Civil, esto es, “de las cosas embargadas por decreto
judicial”. Si bien el legislador no define la palabra “embargo”, el Diccionario de la
Real Academia Española si lo hace como “retención, traba o secuestro de bienes
por mandamiento del juez o autoridad competente.”
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Op cit. página 108 y siguiente
universalidad jurídica del patrimonio del demandado, sino que solamente se
puede referir a determinados bienes, sean muebles o inmuebles.
- Debe cumplirse con el requisito común, esto es, acompañar comprobante que
constituya a lo menos presunción grave del derecho que se reclama
“El incidente a que den lugar las medidas de que trata este Título se
tramitará en conformidad a las reglas generales y por cuerda separada.
En cuanto al alcance del inciso segundo del artículo 302, este no es más que
autorizar al demandante para solicitarle al tribunal que disponga que la resolución
que decrete la medida precautoria se lleve a efecto sin previa notificación del
demandado, la que debe practicarse dentro del término de 5 días o el plazo mayor
establecido por el tribunal por existir motivos fundados, bajo apercibimiento de
que si así no se hiciere quedarán sin valor las diligencias practicadas.
El artículo 302 inciso 2° del CPC contiene una serie de requisitos tendientes
a obtener la medida precautoria y normas relativas a su desarrollo:
Finalmente, el artículo 302 parte final del CPC dispone que la notificación a
que se refiere este artículo podrá hacerse por cédula, si el tribuna así lo ordena. Y
si no se notifica por cédula, ¿cuál es el modo correcto? Se ha sostenido 2 teorías:
1.- Por el estado diario y 2.- Personal.
El artículo 301 del CPC dispone que las medidas precautorias “deberán
hacerse cesar siempre que desaparezca el peligro que de ha procurado evitar o se
otorguen cauciones suficientes.” La solicitud respectiva se debe presentar en el
cuaderno separado y dará lugar a un incidente que deberá ser tramitado de
acuerdo a las reglas generales.
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Op cit pag 123
- La existencia de motivos graves y calificados. Por ejemplo que el futuro
demandado se encuentra enajenando bienes con el objeto de disminuir
su patrimonio
- Debe determinarse el monto de los bienes sobre el que deben recaer las
medidas prejudiciales precautorias. Lo anterior guarda relación con el
hecho de que la medida precautoria debe limitarse a los bienes
necesarios para responder a los resultados del juicio. (298 CPC)
- Debe rendirse fianza u otra garantía suficiente, a juicio del tribunal, para
responder por los perjuicios que se originen y multas que se impongan.
De este modo, se protege al futuro demandado y se propende a la
seriedad de la petición del demandante. La caución, en este caso, es
obligatoria.