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El estrés laboral: qué es, causas y síntomas

Escrito por Pablo Muñoz Gacto


Uno de los problemas más habituales en la actualidad relacionados con el trabajo es el
estrés laboral. La consecuencia más inmediata de los cuadros de estrés laboral en el trabajo
es el aumento de errores en la ejecución de tareas.
Se produce un déficit de atención que lleva implícita una bajada de rendimiento y descenso
en los niveles de motivación.

 ¿Qué es el estrés laboral?


 Causas del estrés laboral
 Efectos sobre el trabajo
 Las fases del estrés laboral
 Manifestaciones del estrés labodal
 Consejos para reducir el estrés laboral

¿Qué es el estrés laboral?


El estrés laboral es una consecuencia de distintas situaciones que se producen en nuestro
día a día del trabajo y de distintos factores que afectan a su salud mental y física.

Hablamos de estrés laboral cuando se produce una discrepancia entre la demanda laboral y
los recursos del trabajador para hacerlas frente. El problema consiste en que nuestro cuerpo
tiene unos recursos limitados, ocasionando al trabajador un estado de agotamiento tanto
físico como mental. Esto supone una seria amenaza para la salud y el bienestar del
trabajador, afectando a sus relaciones familiares y emocionales.

Entre las múltiples causas que producen el estrés laboral, vamos a elaborar una lista con las
más habituales y que tienen que ver de forma más directa con este problema.

Causas del estrés laboral


Se podrían mencionar algunas causas del estrés laboral: El estrés es la respuesta a un
agente o estímulo, ya sea interno o externo, es decir a un agente estresor. Desde esta
perspectiva, en el ámbito laboral encontramos distintas clasificaciones de agentes
estresores. Las causas más comunes serían:

 La falta de control sobre el trabajo que se realiza.


 La monotonía.
 Plazos ajustados.
 Trabajar a alta velocidad.
 La exposición a la violencia.
 Condiciones de trabajo físicamente peligrosas.
Todas las clasificaciones coinciden en considerar la sobrecarga en el trabajo y la falta de
control, que incluye el ritmo de trabajo impuesto, como fundamentales en la generación de
estrés.
En este sentido, existen diferentes modelos teóricos que tratan de explicar la relación entre
estrés y trabajo. Cabe destacar el “modelo demanda-control-apoyo social” de Karasek y
Johnson, como modelo más influyente y que aporta mayor evidencia científica desde
principios de los años 80.
Según este modelo si las exigencias relacionadas con el trabajo son tan elevadas que el
trabajador no puede hacerles frente (alta demanda),
o si éste no se encuentra en situación de ejercer influencia en aspectos importantes de sus
condiciones de trabajo y de poder adaptarlas (control) se produce la situación genera estrés.
Por el contrario, cuando las exigencias son igual de elevadas, si la organización del trabajo
permite al trabajador ejercer un cierto nivel de control, el resultado de la combinación es un
desafío. Además, hay un tercer
factor modificador: la cantidad y calidad de apoyo social que brindan superiores y
compañeros, que cuando existe y es adecuado puede "amortiguar" el estrés generado por la
combinación de altas exigencias y bajo control. Pero si es escaso o falta, o si el entorno
socio-profesional se caracteriza por discriminación o intimidación, se añade un nuevo factor
de estrés a los ya existentes.

 Las expectativas económicas, salario insuficiente


 La presión por parte del empresario, mobbing o acoso laboral
 Las actividades de gran responsabilidad
 Las funciones contradictorias del trabajador
 Motivaciones deficientes
 La ausencia de incentivos
 Los conflictos entre empleados o empresarios
 Cargas excesivas de trabajo
 La exposición a riesgos físicos constantes
 Jornadas de trabajo excesivas
 Ritmo de trabajo acelerado
 La preocupación por el despido
 La falta de posibilidades para conciliar la vida laboral con la personal
 El factor tiempo: En también muchas ocasiones se da el caso de que las tareas
necesitan ser ejecutadas en tiempo récord. A veces porque no nos organizamos bien
y se nos echa el tiempo encima y otras veces porque son tareas urgentes e
inmediatas que hay que tener para nuestros jefes lo antes posible. Lo que hay que
hacer es tener en cuenta de si la tarea requerida va a poder ejecutarse en el tiempo
que nos lo piden. Si no es así, pedir ayuda es algo que no sólo no es malo sino que
además aligera nuestra carga mental.
 La autoexigencia: Tratar de tener todo ya es algo que en ocasiones más que nuestros
responsables o jefes nos lo exigimos nosotros mismos. No nos damos cuenta que
nuestro nivel de auto exigencia, si es elevado, puede suponer una carga mayor a las
que ya exigen las tareas del día a día.
 Las relaciones laborales con el equipo de trabajo: Cuando se producen tensiones o
fricciones y trabajamos junto a personas que consideramos no están siendo éticas en
su manera de actuar, se produce una sensación de desamparo, agobio y desaliento.
También ocurre cuando percibimos cierto acoso laboral. El estrés laboral, en este
caso, se presenta como un factor añadido.

Efectos sobre el trabajo del estrés laboral


 Bajo nivel de productividad
 Absentismo (no justificado o por enfermedad)
 Relaciones laborales casi nulas
 Dificultad de concentración y memorización
 Desorganización laboral

Otro de los síntomas de estrés laboral en el trabajador es el denominado Burnout.

El síndrome se detecta en el 7.5% de las personas antes de los 5 años de ejercicio


profesional o laboral, y en el 25% antes de los 10 años de desempeño, constituyéndose en
un problema de salud pública.

Las fases del estrés laboral


Las fases del estrés laboral sirven para identificar los distintos estadíos que se suceden
hasta los episodios negativos que tiene el estrés en el trabajador. Es importante detectarlos
porque así se puede trabajar con ellos de distinta manera para intentar que la evolución no
repercuta de forma negativa en el trabajador.

Hay que tener en cuenta que cada fase no tiene una duración determinada puesto que
depende de la resistencia al estrés que tenga la propia persona. Las fases del estrés laboral
son tres:
1. La primera fase es la de alarma. Es la reacción natural del organismo frente a
una causa estresante. El individuo se prepara para hacer frente a algo que
considera hostil y que es externo. La liberación de cortisol o adrenalina es lo
que provoca que se tenga un mayor ritmo cardíaco, la respiración más
acelerada y algo de ansiedad. Esta fase suele durar de forma general poco
tiempo.
2. La segunda fase es la llamada de resistencia. Cuando la situación amenazante
se prolonga en el tiempo, nuestro cuerpo genera cierta resistencia activa frente
al estrés para no caer en síntomas de agotamiento. Es la sensación de
normalizar la situación o de controlarla pero el trabajado consume más recursos
que al principio. La resistencia al estrés es lo que determina la duración de esta
etapa. Si los factores que causan el estrés al trabajador se siguen prolongando
en el tiempo, damos paso a la siguiente fase.
3. La tercera y última fase es el agotamiento. Aquí es donde el denominado
Burnout hace acto de presencia. Se da un agotamiento fisiológico del
trabajador. Afecta tanto a la mente como al físico, puesto que el organismo no
puede seguir respondiendo a esa amenaza externa y las agresiones de su
entorno. Si se prolonga mucho más, puede tener consecuencias para la salud.
Aquí comienzan los descensos de rendimiento debido a esa debilidad
emocional y física.

Manifestaciones clínicas más frecuentes


Entre las manifestaciones clínicas más frecuentes de tipo psicosomático se hallan: fatiga
crónica, dolor de cabeza, alteración del sueño, baja de peso, gastritis y dolor muscular.

Se señalan entre las manifestaciones conductuales: ausentismo laboral, abuso de sustancias


(café, alcohol, tabaco, psicofármacos), aumento de conductas violentas, relaciones humanas
superficiales y comportamiento de alto riesgo.

Entre las alteraciones emocionales: aburrimiento y actitud cínica, distanciamiento afectivo,


impaciencia e irritabilidad, sentimiento de omnipotencia, dificultad para la concentración,
depresión y/o ansiedad y conflictos con el grupo familiar

Consejos para reducir el estrés laboral


Existen varios hábitos asociados al estrés laboral: dolores de cabeza, negatividad, miedos,
ansiedad, depresión, etc… A continuación, te compartimos algunos consejos y hábitos
saludables para reducir este tipo de estrés:

1. Recupera el control: La solución la tienes a tu alcance, sólo necesitas ponerte


a ello. Con nuestro tratamiento, podrás recuperar el control del estrés y la
ansiedad. Las consecuencias negativas son muchas, por ello proponemos una
metodología exclusiva para tí.
2. Sé positivo en tu día a día laboral: Recuerda siempre sonreír. La sonrisa de
las personas nos hace sentir felices y transmite positividad en nuestra rutina
diaria. Contagia esa positividad a otras personas con reflexiones dinámicas y
positivas en tu día a día laboral.
3. Libérate del estrés con una actividad física: Regula tu actividad mental
mediante una actividad física fuera del horario laboral como: fútbol, básquet,
tenis, etc… El deporte que más te guste y se adecue a tí. Las personas activas
físicamente tienen menos riesgos de sufrir depresión, estrés o ansiedad.
4. Actúa con un método personalizado, mejorará tu calidad en la vida
laboral: Desde Nascia, tenemos un enfoque integral te proponemos con un
método específico mejorar tu calidad de vida. Nuestro método Nascia está
basado en técnicas de Biofeedback y en los últimos avances en psicofisiología.
La personalización es la clave del éxito. Por ello, actuar y recuperar el control
es tu mejor baza.
5. Trata de no preocuparte y aprende a disfrutar en el trabajo: Preocúpate lo
justo y disfruta cada día al máximo, brindando una sonrisa al llegar. Siempre
habrá problemas, lo que tienes que hacer es gestionarlos y relativizar las
dificultades que aparecen en la rutina diaria.

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