FARMACIA PRÁCTICA
FORMACIÓN PERMANENTE EN DERMOFARMACIA
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os de La caspa (II).
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Tratamientos cosméticos
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E n la ficha anterior (OFFARM 2001; 20 [7]:
135-138) se comentaron las bases fisiológicas
de la caspa, así como las posibles causas etiológi-
cas que actualmente prevalecen. A continuación
se exponen las bases generales para su tratamien-
to, comentando los activos que existen en el mer-
cado, así como su mecanismo de acción y efectivi-
dad.
En primer lugar hay que destacar el propio
efecto de lavado del champú como primer paso
para el control de la caspa. Así pues, la base de los
tratamientos anticaspa actuales reside en añadir a
esta base limpiadora un activo para combinar su
eficacia intrínseca con el poder limpiador del
champú. También se pueden incluir estos agentes
en otras formas farmacéuticas, como lociones y
cremas.
Se considera que un tratamiento anticaspa es
eficiente si el grado de descamación del cuero
cabelludo disminuye en un 50% o más.
Activos
Antimicrobianos
Este grupo incluye un conjunto de sustancias
que tienen en común su acción germicida. Son
bactericidas y fungicidas que, por su actividad,
mantienen la flora microbiana dentro de unos
límites fisiológicamente tolerables, evitado la
proliferación excesiva o incluso la contaminación
por otros gérmenes no propios de la flora capilar.
Los microorganismos contribuyen a agravar el
problema de la caspa, en especial P. ovale, que
participa en la liberación de los ácidos grasos del
sebo capilar, que posteriormente irritan el cuero
cabelludo.
Dentro de este grupo pueden diferenciarse una
serie de sustancias que actúan, además, mediante
un mecanismo citostático, ya que inhiben el turn-
over de las células epidérmicas del cuero cabellu-
do, permitiendo así que éstas completen su que-
ratinización y, consecuentemente, disminuya el
grado de descamación.
Los antimicrobianos consiguen una reducción
de la caspa desde la segunda o tercera aplicación.
Entre los más comúnmente empleados destacan
los siguientes:
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– Germicidas. Irgasan, ácido undecilénico, hexa-
clorofeno, ketoconazol, compuestos de amonio
cuaternario, etc.
– Germicidas con mecanismo de acción citostático.
Sulfuro de selenio, cinc piritiona (ZPT), pirocto-
naolamina (octopirox), alfahidroxiácidos (ácido
pirúvico, ácido láctico, ácido glicólico), aceite de
esquisto bituminoso sulfonado claro, etc.
Si bien con los germicidas se obtienen resulta-
dos relativamente satisfactorios, los compuestos
que poseen un efecto anticaspa más visible a corto
término y de mayor persistencia son los que actú-
an con un mecanismo de acción citostático. En
referencia al ketoconazol, algunos estudios
demuestran que este fungicida posee mayor poder
anticaspa que compuestos como ZPT o piroctona
olamina, ya que se une a estructuras queratiniza-
das de la superficie capilar, lo que le confiere más
persistencia y, en consecuencia, más tiempo para
efectuar su acción, especialmente sobre P. ovale.
Aun así, todavía se deben de realizar más ensayos
con esta sustancia en el tratamiento anticaspa,
pues se desconocen las consecuencias de su uso
frecuente (hay casos descritos de irritación y dese-
cación del cuero cabelludo).
Respecto a los compuestos que, por su mecanis-
mo de acción denominamos citostáticos, destaca en
primer lugar el sulfuro de selenio. La concentra-
ción máxima permitida en cosmética es del 1%,
aunque al 2,5-5% es también queratolítica. Pre-
senta una acción rápida. Se postula que puede
actuar sobre el metabolismo del azufre de P. ovale,
aunque su mayor actividad es mediante un meca-
nismo citostático, disminuyendo el número de cor-
neocitos. El principal problema del sulfuro de sele-
nio es que da lugar a productos no atractivos cos-
méticamente, de tonos oscuros y poco agradables.
Además, se debe evitar el contacto con los ojos, y
produce en algunos casos irritación del cuero cabe-
lludo. Suele reservarse a casos de caspa rebelde.
El ZPT destaca por su seguridad, aunque actúa
más lentamente que el anterior. Es también bac-
tericida y seborregulador debido a los grupos azu-
frados de la molécula. Se emplea al 0,1-0,5% o
hasta el 2% bajo prescripción facultativa.
Presenta bastantes dificultades de formulación,
pues no es soluble en agua, por lo que se requiere
OFFARM 183
 FORMACIÓN PERMANENTE EN DERMOFARMACIA
el empleo de humectantes y agentes suspensores.
Es inestable a la luz, por lo que champús y otras
formas farmacéuticas deben acondicionarse en
envases opacos.
Respecto a piroctona olamina (octopirox), utili-
zada al 0,5-1% consigue mejores resultados que
ZPT, con la ventaja añadida de poseer mejor solu-
bilidad y estabilidad a la luz. En productos con
aclarado se usa al 1,0%, mientras que en los pro-
ductos que no necesitan aclarado se usa al 0,5%.
Es también un buen antiséptico.
El aceite de esquisto bituminoso sulfonado
claro (sodium shale oil sulfonate) se extrae de una
roca sedimentaria rica en azufre, seguido de puri-
ficación por destilación (a diferencia del ictiol,
que procede de una fracción media y es oscuro).
Al 0,5-2% tiene propiedades antiseborreica,
antioxidante, antibacteriana, antieritematosa y
estimulante circulatorio. Utilizado al 4% posee
eficacia antiinflamatoria comparable a hidrocorti-
sona al 0,5%.
Queratolítico-regeneradores
En este grupo destacan el azufre coloidal, el ácido
salicílico y la urea. Estos compuestos actúan
disolviendo el cemento intercelular, deshaciendo
de ese modo las escamas de caspa.
El empleo de azufre como tratamiento anticas-
pa viene de antiguo, si bien la única forma activa
es el azufre coloidal. El ácido salicílico es también
bacteriostático y funguicida. Se emplea al 0,5%.
La urea es queratolítica y bacteriostática a con-
centraciones superiores al 10%. Suele aumentar la
absorción de otros principios activos presentes en
la misma formulación.
Otros
La brea de hulla (coaltar) se ha empleado como
uno de los medios más efectivos contra la
caspa. No obstante, en la actualidad la legisla-
ción de cosméticos europea prohíbe su empleo
a causa de su potencial carcinogenicidad. De
hecho, su mecanismo de acción es, todavía hoy,
desconocido.
Dentro de este grupo se incluyen también los
alquitranes vegetales (aceite de pino, cedro, ene-
bro y abedul), así como diferentes extractos vege-
tales (liquen, capuchina, bardana, árnica, ortiga
blanca, equiseto) como activos en el tratamiento
cosmético de la caspa.
M. FABRÉS, A. SALVADÓ y A. DEL POZO
Unidad Funcional de Farmacia Galénica. Facultad de Farmacia. Universidad de Barcelona.
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Tratamiento anticaspa
Se recomienda empezar con un tratamiento de
ataque mediante agentes tratantes y, en una
segunda fase, seguido de una fase de manteni-
miento, más moderada, con el fin de prevenir la
afección y evitar la nueva aparición del problema.
Así, en función del tipo de caspa, se proponen los
siguientes tratamientos:
– Caspa seca o pitiriasis simple. Champú tratante
con ingredientes anticaspa en 1 o 2 aplicaciones
por semana. Para la fase de mantenimiento se uti-
liza champú suave de uso frecuente.
– Caspa grasa o pitiriasis esteatoide. Champú tra-
tante con ingredientes anticaspa y antiseborreicos
(breas vegetales, bioazufre, extracto de ortiga) en
1 o 2 aplicaciones por semana. Para el manteni-
miento se utiliza champú suave seborregulador de
uso frecuente.
Los tratamientos pueden complementarse con
el empleo de lociones anticaspa (particularmente
durante las fases de mantenimiento). ■
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