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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES


TEORIA GEERAL DEL PROCESO
TERCER CICLO
CATEDRATICO: LIC. JULIO DE LEON

PRINCIPIOS PROCESALES

CARNÉ
HUGO DANIEL ALVARADO RODAS. 1950-22-4131

HUEHUETENANGO, FEBRERO 2,023


Contenido
Principio Dispositivo:.......................................................................................................................1
Principio de Concentración:...........................................................................................................1
Principio de Celeridad:....................................................................................................................2
Principio de Inmediación:...............................................................................................................2
Principio de Preclusión:..................................................................................................................3
Principio de Eventualidad:..............................................................................................................4
Principio de Adquisición Procesal:................................................................................................5
Principio de Igualdad:.....................................................................................................................6
Principio de Economía Procesal:..................................................................................................6
Principio de Publicidad:..................................................................................................................7
Principio de Probidad:.....................................................................................................................8
Principio de Escritura:.....................................................................................................................9
Principio de Oralidad:......................................................................................................................9
Principio de Convalidación procesal:..........................................................................................10
Principio de Legalidad:.................................................................................................................11
Principio de Debido Proceso:.......................................................................................................12
PRINCIPIOS PROCESALES
Principio Dispositivo:
El proceso debe iniciar a petición de parte. Es necesaria la manifestación de
voluntad expresada mediante la acción para que el juez tenga conocimiento de la
Litis (Erick Alfonso Álvarez, 2009).
Este principio constituye un pilar fundamental del proceso ya que por medio de
este se entiende que la tutela jurisdiccional de los derechos e intereses solo se
pueden iniciar a petición de parte.
Parte de su fundamento jurídico se encuentra en el Artículo 70 de la Ley del
Organismo Judicial, al decir que es prohibido a los jueces y magistrados, entre
otras cosas, promover de oficio cuestiones judiciales sobre intereses privados.
En materia probatoria, la aplicación, por regla general, del principio dispositivo se
encuentra en el Artículo 126 del Código Procesal Civil y Mercantil, en el que
establece que “Las partes tienen la carga de demostrar sus respectivas
proposiciones de hecho…”
Principio de Concentración:
Se debe reunir la mayor cantidad de actuaciones se hagan en la menor cantidad
de audiencias.
Según este principio, deben de reunirse o concentrarse el mayor número de actos
procesales posibles en una sola o en muy pocas audiencias, tiende a impedir la
dispersión de las diligencias para evitar que se reduzca la eficacia de ellas.
Pretende acelerar el proceso, mediante la acumulación de la prueba. Se le permite
al juez eliminar aquellas que por su naturaleza son inútiles o inconducentes,
siendo solamente una dilación para los trámites del proceso.
El Artículo 335 del Código de Trabajo, establece en referencia al trámite que debe
dársele a la demanda, de una vez se señalará día y hora para la comparecencia a
juicio oral, previniendo de aportar a dicha audiencia todos sus medios probatorios.
El Artículo 19 del Código Procesal Penal, estipula que no puede suspenderse,
interrumpirse o hacerse cesar un proceso, en cualquiera de sus trámites sino en
los casos expresamente determinados. Por su parte el Artículo 360 del mismo
cuerpo legal, da las bases de la continuidad y los casos en que puede
suspenderse la audiencia oral.
Principio de Celeridad:
Debe de haber una economía en tiempo y dinero así como se deben evitar los
retrasos innecesarios para que avance el proceso pronto.

Este principio busca la celeridad procesal y evitar las suspensiones del


procedimiento, para hacer fenecer el caso en el menor tiempo posible, y
únicamente podrá suspenderse el proceso en los casos señalados en la ley, por lo
tanto por medio de la continuidad se garantiza la pronta administración de justicia,

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dicho principio se encuentra estipulado en el Artículo 29 del Código Procesal
Penal.

El Artículo 323 del Código procesal Penal, estipula “El procedimiento preparatorio
deberá concluir lo antes posible, procediéndose con la celeridad que el caso
amerita, y deberá practicarse dentro de un plazo de tres meses”.

Pretende un proceso rápido y se fundamenta en aquellas normas que impiden la


prolongación de los plazos y eliminan los trámites innecesarios, este principio se
encuentra plasmado en el Artículo 64 del Código Procesal Civil y Mercantil que
establece el carácter perentorio e improrrogable de los plazos y que además
obliga al juez a dictar la resolución, sin necesidad de gestión alguna.
Principio de Inmediación:
En todas las actuaciones debe estar presente el juez.
En el código de trabajo se establece en su Artículo 321... “es indispensable la
permanencia del juez en el tribunal durante la práctica de todas las diligencias de
prueba.” Mario López Larrave al hablar del principio de inmediación procesal, nos
dice: “consiste en que el juez está en contacto directo y personal con las partes,
recibe las pruebas, oye sus alegatos, interroga y carea litigantes y testigos, al
extremo que aquellos medios probatorios que no se incorporan al proceso
mediante la intervención suya, carecen de validez probatoria. (2003, pp. 18)
En el proceso penal se establece que el principio de inmediación “Este es el
conocimiento directo de las partes en el proceso penal para una mejor aplicación
de la justicia, en el proceso oral deben estar presentes los sujetos procesales
desde el principio hasta el final” (López M., Mario R, pp.10).
En el ordenamiento procesal penal este principio se encuentra regulado en el
Artículo 354, el cual indica que el debate se realizará con la presencia
ininterrumpida de los jueces llamados a dictar la sentencia, del Ministerio Público,
del acusado, de su defensor y de las demás partes o sus mandatarios. El acusado
no podrá alejarse de la audiencia sin permiso del tribunal. Si después de su
declaración rehusare asistir, será custodiado en una sala próxima y representado
por su defensor.
Principio de Preclusión:
También es llamado de eventualidad en el que las actuaciones deben de
interponerse en su momento procesal oportuno.
El proceso se desarrolla por etapas y por este principio el paso de una a la
siguiente supone la preclusión o clausura de la anterior, de tal manera que
aquellos actos procesales cumplidos quedan firmes y no puede volverse a ellos. El
proceso puede avanzar pero no retroceder.

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Según Chiovenda, existen tres situaciones sobre las cuales se produce la
preclusión: • Por no haberse observado el orden u oportunidad dado por la ley
para la realización del acto. • Por no haberse cumplido una actividad incompatible
con otra. • Por no haberse ejercitado ya una vez, válidamente, dicha facultad.
Parte del fundamento jurídico se encuentra en los artículos del código de trabajo
tales como: Artículo 338. “la contestación de la demanda y la reconvención podrán
contestarse hasta el momento de la primera audiencia.” Artículo 342, “las
excepciones se interpondrán hasta el momento de contestar la demanda, salvo las
nacidas con posterioridad y las de pago, prescripción, cosa juzgada y transacción.”
Artículo 344, “el actor puede ofrecer las pruebas pertinentes para contradecir las
excepciones del demandado dentro de las 24 horas siguientes a la audiencia.”
Se refiere a que las partes tienen que hacer valer sus derechos procesales en el
momento procesal oportuno,  porque los plazos son perentorios y si no lo hacen
finaliza la etapa y el proceso continúa debido su carácter dinámico esto se
encuentra fundamentado en el Articulo 64 del código procesal civil y mercantil así
como el artículo 106 del mismo código en el que se refiere a que las partes tienen
la libertad de hacer valer sus derechos en el momento procesal oportuno
previendo su utilidad en el proceso.

Principio de Eventualidad:
Tanto el actor como el demandado propongan en la debida oportunidad procesal,
todos los medios de ataque y de defensa que pretendan hacer valer en el proceso,
aunque por el momento resulten inútiles, si pueden ser útiles después, por las
derivaciones posibles de la litis.

En aplicación del principio de eventualidad, el juez, al resolver, debe examinar las


acciones o excepciones planteadas, en el orden de interposición y sólo en el caso
de desestimar la primera, hacer el examen de la segunda y así sucesivamente
puesto que la admisión de la anterior hace innecesaria la siguiente.

Este principio se refiere a que las partes tienen la carga de que en su oportunidad
procesal (demanda, interposición de excepciones previas, contestación de
demanda y excepciones perentorias) deben emplear todos los medios de ataque y
de defensa que tenga a su favor, simultáneamente, en un sólo acto, pues de lo
contrario no podrán hacerlo posteriormente. Es decir que no puede interponer una,
y si se le declara sin lugar, plantear la siguiente y así sucesivamente, pues ello
atenta en contra de otros principios, como son la celeridad, la concentración
procesal y la economía procesal. Por lo anterior, han de ser propuestas en forma
simultánea (y no sucesiva), a fin de que si la primera es rechazada por el juez
pueda éste entrar de inmediato a considerar el siguiente.

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Principio de Adquisición Procesal:
La prueba favorece a ambas partes para el proceso no solo a una parte. Su
fundamento reside en la unidad del proceso que recoge actuaciones cuyo
resultado no puede ser escindido o discriminarse por la parte que ha propuesto la
actuación que le perjudica, toda vez que el proceso es una relación jurídica única.
Además, el juzgador puede considerar que si el resultado de una prueba
propuesta por una parte le es adverso, ese hecho probado goza de altas
probabilidades de ser cierto.

Este principio expresa claramente la aplicación que tiene, sobre todo en materia
probatoria y conforme al mismo, la prueba aportada, prueba para el proceso y no
para quien la aporta, es decir, la prueba se aprecia por lo que se afirma y no por
su origen. Básicamente este principio consiste en que todos los actos
desarrollados o presentados en el proceso por las partes van a favorecer o
perjudicar a ambas, pues una vez incorporados al mismo pertenecen a éste y no a
la parte que los presenta. Por ejemplo en el Artículo 177 del Código Procesal Civil
y Mercantil, estipula que, “(…) el documento que una parte presente como prueba,
siempre probará en su contra”, lo cual quiere decir que la prueba aportada por una
de las partes, sirve para ambas en el proceso para la decisión judicial, viéndose
beneficiadas todas las partes perjudicadas, con el resultado de los elementos
aportados por cualquiera de ellas”.

Principio de Igualdad:
Ekmekdjian define “la igualdad como la posibilidad que tiene cada hombre de
acceder a un espacio de libertad intransferible e inalienable, semejante al de los
demás hombres”
Principio procesal que implica que todos los litigantes tengan las mismas
oportunidades de actuación dentro del proceso, sin que ninguno se encuentre en
posición de inferioridad respecto de los demás

El principio de igualdad procesal, no se refiere únicamente a desconocer las


diferentes posiciones que ocupan el actor y demandado durante un litigio, sino en
que ambos tengan igual oportunidades de probar lo que alegan, e impugnar las
pretensiones de la contraparte, y que el Juez haga todo lo posible para que ambos
litigantes mantengan esas diferencias posicionales en equilibrio, sin privilegios,
logrando con ello que se dicten decisiones imparciales.

El artículo 4 de la Constitución Política de la República de Guatemala, la liberta e


igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad
y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tiene iguales
oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a

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servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos
deben guardar conducta fraterna entre sí. Este principio también se desarrolla en
las diferentes normas jurídicas en la que se establece que todos los hombres son
iguales ante la ley, la justicia es igual para todos, según los Artículos 57 y 138 Ley
del Organismo Judicial; los artículos 66, 111, 129 Código Procesal Civil y
Mercantil.

Principio de Economía Procesal:


Este principio procesal tiene por objeto que el proceso sea lo más abreviado y
simple posible, a efecto de evitar retardos inútiles en su tramitación. Dentro de
este principio se encuentran reunidos a su vez los de concentración, eventualidad,
celeridad y saneamiento.

Este principio se encuentra ligado al principio de concentración y de celeridad


anteriormente descritos, debido a que con el mismo se pretende hacer más
económico el proceso, oportunamente en lo relativo al tiempo y duración del
trámite, es decir debe obtenerse el mayor resultado con el mínimo empleo de
actividad procesal. Según Camacho, este principio consiste en la obtención del
máximo resultado posible con el mínimo de esfuerzo, es decir no solo a los actos
procésales sino a las expensas o gastos que ellos impliquen.
Así mismo, este principio comprende las previsiones que tienden a la abreviación
y simplificación del proceso, evitando toda aquella prolongación irrazonable que
haga inoperante la tutela de los derechos e intereses comprendidos dentro del
mismo. Lo que este prevé es obtener dentro del desarrollo del procedimiento
judicial el máximo beneficio con el menor desgaste del órgano jurisdiccional.

Principio de Publicidad:

Este principio se funda en el hecho de que todos los actos procesales pueden ser
conocidos inclusive por los que no son parte en el litigio, en los casos que la ley lo
permite. Ossorio lo define como un “principio fundamental del procedimiento
moderno, opuesto al secreto inquisitorial, que establece como suprema garantía
de los litigantes la averiguación de la verdad y de los fallos justos. Además,
implanta que en la instrucción de las causas, con ciertas reservas en lo penal, la
práctica de la prueba, los alegatos y los fundamentos de las resoluciones, sean
conocidos no solamente de las partes y de los que intervienen en los procesos,
sino de todos en general”. También regulado en el artículo 14 y 30 de la
Constitución Política de la República de Guatemala en la que se establece la
publicidad del proceso y publicidad de los actos administrativos.

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En la Ley del Organismo Judicial estipula en el Artículo 63, que “los actos y
diligencias de los tribunales son públicos, salvo los casos en que por mandato
legal, por razones de moral, o de seguridad pública, deban mantenerse en forma
reservada. La calificación será hecha por el juez en casos muy especiales y bajo
su estricta responsabilidad. En todo caso los sujetos procesales y sus abogados
tienen derecho a estar presentes en todas las diligencias o actos de que se trate y
hacer las observaciones y protestas que procedan y en general enterarse de su
contenido”. Y en el Código Procesal Civil y Mercantil en el Artículo 29 norma,
también, que al establecer como atribuciones del secretario, este puede expedir
certificaciones de documentos y actuaciones que pendan ante el tribunal.

Principio de Probidad:
Este principio se entiende como “el conjunto de reglas de conducta, presididas por
el imperativo ético, a que deben ajustar su comportamiento procesal todos los
sujetos procesales (partes, procuradores, abogados, jueces)". (Clemente A. Díaz).
Las actuaciones deben de ser realizadas con buenas intenciones.

 Instaura que el Juez está obligado a dictar las medidas necesarias para evitar que
los litigantes conviertan el proceso en un instrumento al servicio de intenciones
contrarias al funcionamiento expedido de la justicia. En otras palabras, seste
principio protege que el derecho sea utilizado para dar justicia y no más
ilegalidades.

Este principio persigue que tanto las partes como el juez actúen en el proceso con
rectitud, integridad y honradez. El Artículo 17 de la Ley del Organismo Judicial,
recoge este principio, al indicar que los derechos deben ejercitarse conforme a las
exigencias de buena fe.

Principio de Escritura:

Está relacionado con el principio de Oralidad en el que las actuaciones pueden ser
orales o escritas según lo permita la ley. Establece que las manifestaciones y
declaraciones que se hagan en los Tribunales, para ser eficaces, deben ser
formuladas oralmente, mientras que los escritos promovidos por las partes, deben
ser presentados de manera escrita.

El principio de escritura es el que impera casi en plenitud dentro del proceso civil
guatemalteco. Así, los otros dos procesos de conocimiento, el ordinario y el
sumario, son escritos, al igual que todos los procesos de ejecución y los procesos
especiales. Por su parte, el Artículo 69 de la Ley del Organismo Judicial consagra

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la rigidez de este principio, al establecer que “En los procesos escritos no se
admitirán peticiones verbales, sino cuando expresamente estuviere prevenido en
la ley o en resolución judicial.” Debe tenerse presente que este principio de
escritura tampoco es absoluto, pues existen ciertas actuaciones, tales como
algunas diligencias de prueba, que deben realizarse oralmente, aunque se
documenten en actas, tal el caso de la declaración de parte o la declaración de
testigos, medios de prueba para los que, respectivamente, los Artículos 137 y 149
del Código Procesal Civil y Mercantil exigen su documentación en forma escrita.

En virtud del cual la mayoría de los actos procesales se realizan por escrito. Este
principio prevalece actualmente en la legislación procesal civil guatemalteca. El
Artículo 61 del Código Procesal Civil y Mercantil regula lo relativo al escrito inicial.
Es importante recordar que no existe un proceso eminentemente escrito, como
tampoco eminentemente oral, se dice que es escrito cuando prevalece la escritura
sobre la oralidad, y oral cuando prevalece la oralidad sobre la escritura.

Principio de Oralidad:
Como se mencionó en el principio anterior, el principio de escritura y oralidad se
relacionan entre sí, en el cual las manifestaciones que la ley establezca deben ser
formuladas oralmente, mientras que los escritos promovidos por las partes deben
de realizarse de esta forma (escrita).

Contrario al de la escritura, en este principio prevalece la oralidad en los actos


procesales, más bien que un principio es una característica de ciertos juicios que
se desarrollan por medio de audiencias en las que prevalecen los principios de
concentración e inmediación. En el proceso civil guatemalteco el Artículo 201
establece la posibilidad de plantear demandas verbalmente ante el juzgado, caso
en el cual es obligación del secretario levantar el acta respectiva. Conforme a las
disposiciones del Libro Segundo, título II, capítulo I, Artículos del 199 al 228 del
Código Procesal Civil y Mercantil, en el proceso oral prevalece la oralidad a la
escritura, circunstancia que permite, que la demanda, su contestación e
interposición de excepciones, ofrecimiento y proposición de los medios de prueba
e interposición de impugnación, pueda presentarse en forma verbal. Es importante
recordar que en los procesos escritos no se admiten peticiones verbales,
únicamente si estuviere establecido en la ley o resolución judicial (Artículo 69 de la
Ley del Organismo Judicial).

Mario Aguirre Godoy, al referirse al principio de oralidad, manifiesta “Este principio


más bien es una característica de ciertos juicios, que se desarrollan por medio de
audiencias en forma oral, con concentración de pruebas y actos procesales, de
todo lo cual se deja constancia por las actas que se levantan. Nuestro proceso civil

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es predominantemente escrito como hicimos ver antes, pero sí ha habido
tendencia a introducir el sistema oral en los procedimientos”

Principio de Convalidación procesal:


Este principio tiene relación con el principio conocido como cosa juzgada, pues
eso rige precisamente este principio, si el acto nulo en el proceso no se impugna,
se convalida. Mediante este principio se llega a la mayor de las convalidaciones y
que es la institución de la cosa juzgada o verdad legal, estrato al que se eleva una
sentencia definitiva que no es impugnada.
Este principio señala que toda nulidad se convalida por el consentimiento, tácito o
expreso. Si la nulidad no se interpone en el plazo señalado en la forma prevista en
la ley para hacerlo, se estima aceptada la resolución o acto procesal y,
consecuentemente, su ejecutoria. Frente a la necesidad de obtener actos válidos y
no nulos, se halla la necesidad de obtener actos firmes, sobre los cuales
consolidar el derecho, esta regla es clara en el segundo párrafo del artículo 365
del código de trabajo, el cual establece que las nulidades no aducidas
oportunamente se estimarán consentidas y las partes no podrán reclamarlas con
posterioridad ni los tribunales acordarlas de oficio.

Principio de Legalidad:
Es necesario establecer que los actos procesales son válidos cuando se fundan
en una norma legal y se ejecutan de acuerdo con lo que ella prescribe, según lo
estipula el Artículo 4 del Decreto 2-89, Ley del Organismo Judicial. En base a lo
anteriormente expuesto, se considera a este principio como la columna vertebral
en la que se apoya el derecho, evitando el abuso de poder y de competencia que
el Estado otorga a los jueces, para la aplicación de ley.
No hay delito ni pena sin ley anterior. Se encuentra descrito éste principio en el
Articulo 1 del Código Procesal penal. Se pretende establecer que no son
punibles las acciones comisiones que no estén calificadas como delito o falta y
penadas por ley anterior a su perpetración, también el en Articulo 17 de la
Constitución Política de la República de Guatemala, en ese sentido la
Constitución  establece al respecto que no hay prisión por deuda. De igual forma,
así como se habla de la conducta ilícita, en cuanto a que debe estar descrita en la
normativa penal vigente, para ser calificada como acto reprochable
socialmente, se tiene la actividad procesal. Se describe en el Artículo 2 del Código
Procesal Penal en el que se establece que no hay proceso sin ley.
Principio de Debido Proceso:

Toda persona tiene el derecho que al cometer una acción sea delito o falta, se le
juzgue por medio de un proceso legal, previamente establecido y en el cual se

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respeten las garantías que establece la constitución política de la república de
Guatemala. Como elementos importantes en la aplicación de este derecho
encontramos: Derecho a la presunción de inocencia, derecho a ser juzgado por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial, derecho a ser juzgado
dentro de un plazo razonable, derecho a la defensa y asistencia de un abogado,
derecho a contar con un intérprete cundo no se habla el mismo idioma, derecho a
no ser obligado a declarar en contra de su mismo, ni a confesarse culpable,
derecho a una instancia plural, derecho al habeas corpus.

El debido proceso es una garantía constitucional y así lo regula el Artículo 12 de la


Constitución Política de la República de Guatemala: “Nadie podrá ser condenado,
ni privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal
ante juez o tribunal competente y preestablecido.

Así también el artículo 16. De la ley del Organismo Judicial se establece “Debido
proceso. Es inviolable la defensa de la persona y de sus derechos. Ninguno puede
ser juzgado por comisión o por tribunales especiales. Nadie podrá ser condenado
ni privado de sus derechos sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal
seguido ante juez o tribunal competente y preestablecido, en el que se observen
las formalidades y garantías esenciales del mismo; y tampoco podrá ser afectado
temporalmente en sus derechos, sino en virtud de procedimiento que reúna los
mismos requisitos”.
kdlsjaflksdaf

Ekmekdjian, Miguel Ángel. Tratado De Derecho Constitucional. Buenos Aires: ed.


Depalma, 1994. Tomo II. Pág. 134.
Ossorio. M. Op. cit. Pág. 821
Principio de fin del proceso penal
Son actos que muchas veces son realizados o adoptados que no necesariamente
son compatibles con la racionalidad y la lógica considero que es de suma
importancia que nos ocupemos de un tema del que muchas veces nos olvidamos:
la finalidad del proceso penal lo que algunas veces trae consigo conductas y
decisiones arbitrarias que no son admisibles en un Estado constitucional de
derecho
Arsenio oré Guardia define la finalidad del proceso penal es evitar que su
tergiversación se origen consecuencias negativas no solo para las partes del
proceso sino también para terceros que nada tiene que ver con la comisión del

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delito así como para el estado y la sociedad en general no se puede cumplir con el
propósito apuntado si previamente no se aborda puntualmente temas que están
estrechamente vinculados con la finalidad del proceso penal El proceso penal
puede tener varias finalidades; tradicionalmente se entendió que solo buscaba
sancionar el delito investigado (finalidad represiva), pero en la actualidad también
persigue restaurar la lesión ocasionada por el delito (finalidad restaurativa). Estas
finalidades no necesariamente se contraponen; pueden combinarse en
determinadas proporciones, y se persiguen en función del sistema procesal
adoptado

Cuando se habla de finalidad restaurativa se mencionan los casos en que, por


ejemplo, se utiliza un mecanismo para resarcir el daño de inmediato y poner fin al
conflicto antes de formalizar la investigación. El Código Procesal Penal reconoce
dicha finalidad en el principio de oportunidad artículo 2.1, el cual faculta al
Ministerio Público a no continuar con el proceso penal cuando no exista necesidad
de pena y falta de merecimiento de pena; así como en el acuerdo donde se repara
artículo 2.6, el cual permite que, cuando la víctima y el imputado se pongan de
acuerdo, el Ministerio Público se abstenga de ejercer la acción penal a cambio de
que se garantice la reparación inmediata y efectiva del daño ocasionado a la
víctima
Artículo 5 del código procesal penal fines del proceso El proceso penal tiene por
objeto la averiguación de un hecho señalado como delito o falta y de las
circunstancias en que pudo ser cometido; el establecimiento de la posible
participación del sindicado; el pronunciamiento de la sentencia respectiva, y la
ejecución de la misma
Principio de independencia judicial
El doctor Rolando Escobar Menaldo lo define como La administración de justicia
en un Estado libre y democrático, reviste notable importancia, tomando en cuenta
que la justicia ha permanecido siempre estrechamente unida a la libertad humana,
hasta el punto de afirmar que ningún pueblo en la tierra ha gozado de verdadera
libertad, mientras no ha tenido asegurada la justicia.  Bien lo decía Harold Laski,
cuando sostenía que si conocemos la forma en que actúa la administración de
justicia de un Estado, conoceremos también su nivel moral.
La función jurisdiccional en el Estado debe desarrollarse con una emancipación
directa, distinta e independiente de las funciones de los otros órganos del mismo,
los que solamente deberán prestar el auxilio que se requiera para el cumplimiento
de sus resoluciones, así lo establecen tanto los tratados internacionales como
nuestra propia Carta Magna, cuando hace referencia a la independencia del
Organismo Judicial y la potestad de juzgar el principio de la independencia de la

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judicatura autoriza y obliga a la judicatura a garantizar que el procedimiento
judicial se desarrolle conforme a derecho así como el respeto de los derechos de
las partes

ARTICULO 2 de ley del organismo judicial. Principios de independencia e


imparcialidad. En el ejercicio de la función jurisdiccional, los jueces y magistrados
son independientes; resolverán los asuntos que conozcan con absoluta
imparcialidad y están sujetos únicamente a la Constitución Política de la
República, a las leyes y a los convenios internacionales ratificados por Guatemala
Principio de fundamentación
al tratarse de una garantía individual, las autoridades antes de proceder a realizar
un acto o emitir una resolución, deben contar con una ley (articulado) que defina
sus atribuciones y facultades para invadir la esfera del particular. En su acto
de autoridad, debe expresar el articulado que está aplicando en el caso concreto
(fundar).Pero no basta con invocar una disposición legal para actuar, sino que tal
articulado se aplique al caso concreto. Por ejemplo, la persona ha incumplido el
pago de un título de crédito  (pagaré) y su acreedor , exige a un juez
el embargo de bienes. Por lo que si la persona adeuda una cantidad de dinero
pero no suscribió un pagare, no puede decretarse un embargo de bienes, pues la
ley exige la existencia de un título de crédito (falta de motivación).El Juez se funda
en los artículos aplicables del Código de Comercio que autorizan el embargo, ante
el incumplimiento (fundar). Pero además debe verificar que existe un pagare y que
está suscrito por la persona. Por lo que ante la demanda  del acreedor, y la falta
de pago, ordena el embargo de bienes, en contra de dicha persona , porque existe
tal adeudo, de un título de crédito. (Motivar). En conclusión: fundar y motivar en
Derecho, son los requisitos necesarios, que exigen que un acto
de autoridad cuente con un sustento legal, y tal sustento legal, se ajuste a las
circunstancias del caso concreto
artículo 11 Bis fundamentación los autos y las sentencias contendrán una clara y
precisa fundamentación de la decisión su ausencia constituye un defecto absoluto
de forma
la fundamentación expresara los motivos de hecho y de derecho en que se basare
la decisión, así como la indicación del valor que se le hubiere asignado a los
medios de prueba la simple relación de los documentos del proceso o la mención
de los requerimientos de las partes no reemplazaran en ningún caso a la
fundamentación
toda resolución judicial carente de fundamentación viola el derecho constitucional
de defensa y de la acción penal
 el artículo 16 constitucional establece, en su primer párrafo, el imperativo para las
autoridades de fundar y motivar sus actos que incidan en la esfera de los
gobernados, pero la contravención al mandato constitucional que exige la

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expresión de ambas en los actos de autoridad puede revestir dos formas distintas,
a saber: la derivada de su falta, y la correspondiente a su incorrección. Se produce
la falta de fundamentación y motivación, cuando se omite expresar el dispositivo
legal aplicable al asunto y las razones que se hayan considerado para estimar que
el caso puede subsumirse en la hipótesis prevista en esa norma jurídica.
Época: Novena Época
Registro: 170307
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXVII, Febrero de 2008
Materia(s): Común
Tesis: I.3o.C. J/47
Página: 1964

Principio de Justicia Penal, Obligatoria e Irrenunciable, Gratuita y Pública


El principio de justicia penal se refiere al conjunto de principios y normas que rigen
el proceso penal y que garantizan que el acusado tenga un juicio justo y equitativo.

Este principio es fundamental en cualquier sistema de justicia, ya que asegura que


se respeten los derechos fundamentales de las personas acusadas de delitos.

El principio de obligatoriedad se refiere a la obligación que tienen las autoridades


de perseguir y sancionar a quienes cometan delitos. Esto significa que el Estado
tiene la obligación de investigar y procesar a las personas que cometan delitos,
independientemente de su posición social, riqueza o poder.

El principio de irrenunciabilidad se refiere a que las víctimas o los testigos de un


delito no pueden renunciar a la justicia penal, ya que esta es un derecho
fundamental que está protegido por la ley. Esto significa que si una persona es
víctima de un delito, tiene derecho a buscar la justicia y que las autoridades deben
proporcionársela.

El principio de gratuidad se refiere a que los servicios de la justicia penal deben


ser gratuitos, es decir, no se deben cobrar tasas o aranceles para acceder a ellos.
Esto garantiza que todas las personas tengan igualdad de acceso a la justicia,
independientemente de su situación económica.

Por último, el principio de publicidad se refiere a que los procesos penales deben
ser públicos, es decir, que cualquier persona puede asistir a ellos y conocer los

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detalles del proceso. Esto garantiza la transparencia y la rendición de cuentas en
el sistema de justicia penal.

En conjunto, estos principios son fundamentales para garantizar un sistema de


justicia penal justo y equitativo, que proteja los derechos fundamentales de las
personas y que contribuya a la seguridad y el bienestar de la sociedad en su
conjunto.
Artículo 12.- (Obligatoriedad, gratuidad y publicidad). La función de los tribunales
en los procesos es obligatoria, gratuita y pública. Los casos de diligencias o
actuaciones reservadas serán señalados expresamente por la ley.
Artículo 39. (Irrenunciabilidad). La jurisdicción penal es irrenunciable e indelegable.

Principio de Presunción de Inocencia

El principio de presunción de inocencia es un derecho fundamental que establece


que toda persona acusada de un delito se presume inocente hasta que se
demuestre su culpabilidad de acuerdo a un juicio justo y en el que se haya
respetado el debido proceso.
Este principio es considerado una piedra angular del sistema jurídico penal de
muchos países y está incluido en diversas declaraciones internacionales de
derechos humanos. En su esencia, este principio se basa en la idea de que nadie
puede ser tratado como culpable sin una prueba suficiente de su responsabilidad
en un delito.

La presunción de inocencia tiene importantes implicaciones en el proceso penal.


Por ejemplo, establece que es responsabilidad del acusador probar más allá de
toda duda razonable que el acusado es culpable, y no al acusado demostrar su
inocencia. Además, también establece que cualquier duda razonable debe
beneficiar al acusado y que el uso de la fuerza o la tortura para obtener
confesiones está prohibido.

Este principio también se relaciona con el derecho a un juicio justo, ya que


garantiza que el acusado tenga la oportunidad de presentar su defensa y que los
jueces y tribunales tomen decisiones objetivas e imparciales basadas en la
evidencia presentada.

En resumen, el principio de presunción de inocencia es un derecho fundamental


que establece que toda persona es inocente hasta que se demuestre su
culpabilidad en un juicio justo y que es una garantía esencial de los derechos
humanos en los sistemas jurídicos penales modernos.

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En Guatemala, el principio de presunción de inocencia está garantizado por la
Constitución Política de la República de Guatemala, en su artículo 17. Este
artículo establece que "toda persona tiene derecho a la presunción de inocencia, a
defenderse personalmente o por medio de un tercero, a la tutela judicial efectiva, a
ser oída por un juez o tribunal imparcial, a la prueba y a otros derechos y garantías
que la ley le concede".

Además de la Constitución, la presunción de inocencia se encuentra protegida por


diversas leyes y tratados internacionales de derechos humanos, como la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), ratificada
por Guatemala en 1978, que establece en su artículo 8.2 que "toda persona
inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe legalmente su culpabilidad".
La presunción de inocencia también está presente en el Código Procesal Penal de
Guatemala, que establece que "el imputado se presume inocente mientras no se
haya declarado su culpabilidad en sentencia firme" (artículo 14). Asimismo, este
código establece que "la carga de la prueba recae en la acusación" (artículo 159) y
que "cualquier duda debe ser interpretada a favor del imputado" (artículo 15).

Principio de No Declaración Contra Sí

El derecho a no declarar contra sí mismo aparece consagrado en el art. 16 de la


Constitución, Declaración contra sí y parientes. En proceso penal, ninguna
persona puede ser obligada a declarar contra sí misma, contra su cónyuge o
persona unida de hecho legalmente, ni contra sus parientes dentro de los grados
de ley.

En ese orden, también el art. 15 del Código Procesal Penal establece Declaración
libre. El imputado no puede ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse
culpable. El Ministerio Público, el juez o el tribunal, le advertirá clara y
precisamente, que puede responder o no con toda libertad a las preguntas,
haciéndolo constar en las diligencias respectivas. De igual modo, el art. 14,
sección 3, letra "g" del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
determina que durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá
derecho a no ser obligada a declarar contra sí misma.
Por tanto, los textos normativos reseñados expresamente prohíben coaccionar al
imputado para que declare en contra de sí mismo o se auto-incrimine. Tal
prohibición deriva de la presunción de inocencia de la que goza el inculpado, pero
también de su dignidad humana, buscando resguardarla de los abusos que se
generaban otrora en el proceso inquisitivo, que postulaba a la confesión como
"reina de las pruebas" y posibilitaba el uso legal del tormento para obtenerla.

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Asimismo, dentro del proceso penal actual, el derecho en mención procura el
respeto de la voluntad de toda persona, su ámbito de decisión sobre lo que quiere
o no decir y su derecho de no ser coaccionado para que colabore en la
investigación, se incrimine o intervenga en actos que requieran de su participación
activa.

Principio de continuidad

Este principio se refiere a la exigencia para que el debate no se interrumpa y


prosiga en sesiones sucesivas hasta su conclusión, con el fin de proporcionar al
juicio un ritmo constante que permita que todos los actos se desarrollen en el
orden y en el tiempo previsto.

Ejemplo de ello son las audiencias preliminares, cuando se trata de imputados


detenidos, ya que el juez de control debe llevar a cabo primero la audiencia de
control de detención, después las de formulación de imputación y vinculación a
proceso y, en su caso, la de medidas cautelares y cierre de investigación.

Artículo 19. (Continuidad). No puede suspenderse, interrumpirse ni hacerse cesar


un proceso, en cualquiera de sus trámites, sino en los casos expresamente
determinados por la ley.

Principio de Non Bis In Idem

El principio non bis in Idem es un derecho fundamental del Derecho Penal. Un


sujeto no podrá ser sancionado dos veces por la comisión de los mismos hechos.
Tiene la finalidad de proteger a los ciudadanos de no ser juzgados o penalizados
más de una vez por un hecho punible.
Este principio está reconocido en el art. 14.7 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos. "Nadie puede ser procesado o penado de nuevo por una
infracción por la cual ya ha sido definitivamente absuelto o condenado de acuerdo
con la ley y el procedimiento penal de cada país".

También el Código Procesal Penal en el Artículo 17. Única persecución. Nadie


debe ser perseguido penalmente más de una vez por el mismo hecho.
Sin embargo, será admisible una nueva persecución penal:
1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente.
2. Cuando la no prosecución proviene de defectos en la promoción o en el
ejercicio de la misma.
3. Cuando un mismo hecho debe ser juzgado por tribunales o procedimientos
diferentes, que no puedan ser unificados, según las reglas respectivas.

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Principio de Defensa

Derecho humano por el que toda persona, durante un juicio o procedimiento


administrativo, puede defenderse adecuadamente de cualquier alegato, acusación
o prueba que se establezca en su contra. Es uno de los derechos que, a su vez,
integran el derecho al debido proceso.

Como lo indica la CPRG -Artículo 12.- Derecho de defensa. La defensa de la


persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni privado de
sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o
tribunal competente y preestablecido.
Ninguna persona puede ser juzgada por Tribunales Especiales o secretos, ni por
procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.

Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “28. Para satisfacer


el artículo 8.2.b convencional el Estado debe informar al interesado no solamente
de la causa de la acusación, esto es, las acciones u omisiones que se le imputan,
sino también las razones que llevan al Estado a formular la imputación, los
fundamentos probatorios de ésta y la caracterización legal que se da a esos
hechos. Toda esta información debe ser expresa, clara, integral y suficientemente
detallada para permitir al acusado que ejerza plenamente su derecho a la defensa
y muestre al juez su versión de los hechos. La Corte ha considerado que la
puntual observancia del artículo 8.2.b es esencial para el ejercicio efectivo del
derecho a la defensa.

Así mismo lo indica el Artículo 20 del Código Procesal Penal –Defensa. La


defensa de la persona o de sus derechos es inviolable en el proceso penal.
Nadie podrá ser condenado sin haber sido citado, oído y vencido en procedimiento
preestablecido y ante tribunal competente, en el que se hayan observado las
formalidades y garantías de ley.

Principio de Asilo

Consiste en la protección ofrecida por un Estado a determinadas personas cuyos


derechos fundamentales se encuentran amenazados por actos de persecución o
violencia.

El derecho de asilo está regulado por el Derecho Internacional y es una obligación


de los Estados. Queda recogido como derecho humano fundamental en el artículo

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14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y desarrollado en la
Convención de Ginebra de 1951 y su protocolo (Protocolo de Nueva York de
1967).

En la CPRG - Artículo 27.- Derecho de asilo. Guatemala reconoce el derecho de


asilo y lo otorga de acuerdo con las prácticas internacionales.

La extradición se rige por lo dispuesto en tratados internacionales.

Por delitos políticos no se intentará la extradición de guatemaltecos, quienes en


ningún caso serán entregados a gobierno extranjero, salvo lo dispuesto en
tratados y convenciones con respecto a los delitos de lesa humanidad o contra el
derecho internacional.

No se acordará la expulsión del territorio nacional de un refugiado político, con


destino al país que lo persigue.

En el Código Procesal Penal -Artículo 22. Lugares de asilo. Salvo los tratados
internacionales, el Estado no reconoce en su territorio lugares de asilo en donde
los delincuentes consigan la impunidad o la disminución de sus condenas.

Principio de Indubio Pro Reo

Es un principio jurídico que significa: en caso de duda, a favor del acusado. Es el


principio jurídico que expresa la obligatoriedad de probar los hechos y que, en el
caso de que esta prueba sea insuficiente para demostrarlos, la decisión judicial
deberá favorecer al acusado del delito.

Este principio jurídico va a constituirse como una regla de obligado cumplimiento


por Jueces y Magistrados y, en su caso, un Tribunal del Jurado, a la hora de
valorar la culpabilidad o no de un acusado.

La principal diferencia entre los principios de presunción de inocencia y de in dubio


pro reo es su regulación legal.

Mientras que el principio in dubio pro reo es simplemente un principio jurisdiccional


penal, la presunción de inocencia aparece en cuerpos legales, como la
Constitución del país, por ejemplo.

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