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Universidad Nacional de Tucumán

Facultad de Medicina
INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA

Unidad: I

Tema: 3 - Género y Diversidad en Ciencias de la Salud

Contenidista: Dra. Fabiana Reina


FICHA 1
GENERALIDADES

Introducción al tema

Quizás una buena manera de empezar a explorar esta temática es


planteándonos algunos interrogantes, como por ejemplo:

¿Por qué incorporamos en la actualidad la


temática del género en Ciencias de la Salud?

Cuando hablamos de determinantes de la salud, nos referimos a


circunstancias socioeconómicas, políticas y culturales que impactan de
una u otra manera en la salud de las personas. Entre esos
determinantes, mencionamos el agua potable, una vivienda digna, el
acceso a los servicios de salud, situaciones heredo familiares, etc. Pues
bien, incluir la temática del género, la diversidad sexual y sus realidades
en las ciencias de la salud, es fundamental, ya que es un determinante
estructural más de la calidad de vida en salud de determinados grupos
sociales.

Entenderlo como determinante nos hace comprender la desigualdad de


oportunidades que se ha mantenido sin variantes en los estudios
epidemiológicos, y se comenzó a analizar en profundidad recién cuando
se pudo tener en cuenta como tal.

Por ejemplo, las muertes por violencia en jóvenes varones cisgénero, la


expectativa de vida menor a 40 años en población transgénero, la mayor
incidencia de embarazos no intencionales en adolescentes, la mayor
visibilización de niñas o adolescentes víctimas de abuso sexual
intrafamiliar, desde que se implemento parcialmente la Educación
Sexual Integral, etc.

1
¿Realmente no se incorporaba la temática del género
y la diversidad en Ciencias de la Salud?

La formación en Ciencias de la Salud se ha caracterizado, por muchos


años, por su enfoque biologicista y cientificista. Desde 1970, se puso de
manifiesto la paradoja del género en salud, cuando se realizaron
investigaciones que mostraron que existía una mayor expectativa de
vida en mujeres cisgénero (73 años) que en los varones cisgénero (69
años), y colocaba a los mismos como grupo de mayor vulnerabilidad.
Sin embargo, el estudio con perspectiva de género fue evidenciando
que, si bien las mujeres vivían más años, tenían peor calidad de vida en
salud que los varones, y esto era debido a una multiplicidad de causas
como estilos de vida, riesgos biológicos, conductas en salud, utilización
de los servicios de salud, respuestas de los mismos, etc.

Otro aspecto a mencionar se relaciona con que las instituciones


educativas en Ciencias de la Salud han incorporado la temática de la
diversidad sexual desde la patologización en salud mental, ya que, de
hecho, se habla de la temática en el DSM, el manual de diagnóstico y
estadísticas de enfermedades mentales.

¿Entendemos qué significa educación en Ciencias de la


Salud con perspectiva de género?

Significa poder cambiar la mirada de quien solicita la atención en salud,


para brindar una respuesta integral. Significa saber que el género y su
diversidad constituyen un determinante muy importante a incorporar
en los sistemas de formación en Ciencias de la Salud, porque, muchas
veces, son los que nos orientan a entender los problemas de salud de
las personas o grupos de personas. Así, por ejemplo, a pesar de acceder
a una educación formal, las mujeres siguen presentando pocos
progresos socioculturales, menos ingresos y empleos formales,
limitando, muchas veces, su acceso a la salud. Reconocer las realidades
en relación con los problemas específicos de salud y correlacionarlos
con el género y la diversidad puede ser una herramienta valiosa para
implementar acciones para prevenirlos. (1)

2
Las investigaciones en salud paulatinamente van incorporando la
perspectiva de género, ya que reconocerlo como un determinante
más en la calidad de salud de las persona, garantizaría mejores
resultados epidemiológicos, mejor calidad de vida y menor gasto
en salud, entre otras cuestiones.

Ejemplos de información sociocultural y sanitaria


con perspectiva de género (2)

Los varones cisgénero tienen una tasa de actividad laboral del


64,5% mientras que las mujeres 45,4% (INDEC 2009)

En 2017, el 17,6% del total de las muertes de personas gestantes


fueron por abortos realizados sin asistencia médica adecuada.
(DEIS)

Las mujeres realizan más del 75% de las tareas domésticas no


remuneradas (entendiendo dependencia económica), dedicándoles
alrededor de 6,4 horas por día, mientras que los varones 3,4 cada
día e independiente de trabajo remunerado adicional. (INDEC 2014)

En la primera encuesta a personas transgénero de Argentina, 2012,


el 80% mencionó que no tenía obra social, el 86% había realizado
tratamientos hormonales no autorizados, sin supervisión médica.

En el año 2021, la Corte Suprema de Justicia de la Nación informó


un total de 231 victimas directas de femicidios (226 mujeres cis y 5
mujeres trans); los imputados en la causa fueron todos varones
cisgénero, de los cuales, el 62% eran parejas de las víctima.
(https://www.csjn.gov.ar/omrecopilacion/omfemicidio/homefemicid
io.html

3
Para poder brindar una atención equitativa
para todas las personas, es necesario
incorporar la perspectiva de género en la
formación profesional en Ciencias de la Salud,
en investigaciones, en políticas públicas
sanitarias, entre otras, y así erradicar las
relaciones desiguales de poder.

Es importante considerar que muchos de los


problemas que el modelo tradicional de
formación en salud no puede resolver, tienen
que ver con la falta de reconocimiento de la
necesidad de incorporar la perspectiva de
género para un modelo más justo para cada
miembro de la sociedad.

Hay conceptos que debemos mencionar


para poder entender esta temática

El primero, la sexualidad, que es el más amplio de los conceptos y


con el que vamos a ir descubriendo las bases de la diversidad y la
desigualdad. La sexualidad debe ser entendida como una
construcción, por tanto, tiene componentes que la definen y,
necesariamente, requiere un tiempo para su construcción. La
sexualidad no se limita al sexo de las personas, incluso entendido en
un concepto amplio, sino que es una dimensión fundamental para
identificarlo como ser humano y como ser social. (3)

4
La sexualidad es el resultado de la interacción de
factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos,
culturales, éticos y religiosos o espirituales, en relación
a lo que cada persona en un sentido individual,
elabora de sí misma y sobre quienes la rodean,
relacionadas al deseo, al placer, al disfrute, “la
identidad”, la expresión y otros sentimientos. (OMS)

¿Qué entendemos entonces por sexualidad?


Que es la suma de componentes


Que pueden articularse entre sí
Estableciendo características muy particulares en cada persona
De allí su singularidad y diversidad

¿Qué deducimos de estas reflexiones?


Que la sexualidad es un derecho de cada persona


Construida de una manera personal
Que disfrutarla en libertad le genere bienestar en salud
O que su imposibilidad de construcción le genere alteraciones en su
calidad de vida en salud o bienestar psicológico

5
¿Cuáles son los componentes de la sexualidad de
las personas?

Sexo biológico - Género - Identidad de género


Expresión de género - Roles y normas de género
Orientación sexual

El Sexo biológico, si lo analizamos, es lo que genética y,


hormonalmente, estará determinado en nuestros cuerpos desde el
momento de la gestación y es el determinante por el cual, al momento
de nacer, “se nos asigna” un “género” (genital-dependiente). Así, existen
personas con genitales:

Macho: con pene y testículos, a las que se les asigna género masculino
al nacer.

Hembra: con vulva y vagina, a las que se les asigna género femenino al
nacer.

Genitales ambiguos: llamadas personas intersexuales, a las que se les


asigna un género, muy frecuentemente, femenino.

El género de las personas, como otro componente (4),


debe ser entendido desde la identidad, desde los roles y
desde las expresiones de género y no desde la genitalidad
(biologicista).

veamos qué significa esto...

6
La Identidad de género (5) es la percepción o vivencia íntima e
individual, independiente del sexo biológico asignado al nacer (de
acuerdo a los genitales), de quiénes somos, cómo nos sentimos, cómo
nos reconocemos desde nuestra corporalidad y en sentido de
pertenencia, con qué roles de masculinidades o feminidades u otros, sin
importar la edad, nos identificamos.

El género no es un concepto estático, se inicia en su construcción desde


la infancia (desde que somos incorporados a la sociedad) y puede
cambiar en el tiempo, de acuerdo a las culturas y normas informales,
muchas veces firmemente instaladas en la sociedad. Cuando las
personas o grupos no se ajustan a las mismas, suelen ser objeto de
estigmatización, exclusión social y discriminación, todo lo cual impactará
negativamente en la salud de esa o esas personas. (4)

un minuto paramos aquí


y decimos, entonces...

Didácticamente, podemos entender que en nuestra sociedad existen


personas:

Cis género: se identifican con el género que le asignaron al


momento de nacer según su genitalidad.

Trans género: no se identifica con el género asignado al


momento de nacer según su genitalidad.

Género no binario: independiente de su genitalidad, no se


identifican específicamente con género femenino o
masculino o, eventualmente, con ambos al mismo tiempo
(género fluido).

7
Continuamos.....
La expresión de género (5) es la forma de manifestar el género con el
que me autopercibo: a través de la elección del nombre, la
vestimenta, el comportamiento, los intereses y las afinidades. Puede
ser femenina, masculina o andrógina (la combinación de ambos). Es
un elemento más que se involucra en la construcción de las
identidades como parte de la sexualidad de las personas.

Los Estereotipos de género abarcan las


representaciones sociales de esos roles y van
cargados de prejuicios y estigmatizaciones. Por
ejemplo: los niños varones no deben llorar, deben
ser fuertes y de adultos ser el sustento económico
de una familia. Las niñas educadas, pulcras, que
necesitan ser protegidas y de grandes ser las
encargadas de los cuidados del hogar y los niños.

Las normas de género o roles de género varían considerablemente


de una cultura a otra y de un período a otro. Esto demuestra que el
género no es algo fijo, natural e inalterable, sino que es algo que se
construye y, por tanto, factible de ser expresado. Algunas de las
expectativas tradicionales qué se tienen sobre los hombres incluyen:
ser el sostén económico de la familia, poder tomar decisiones
importantes en nombre de la familia, ser apreciado por su forma
"racional" de resolver problemas, ser fuerte, no mostrar debilidades ni
llorar, ser heterosexual estricto y "ganador" en lo sexual, exigir
obediencia a sus condicionantes o pensamientos, sólo por mencionar
algunas. Las expectativas sobre las mujeres suelen ser contrarias, o
complementarias, a lo que se espera de los hombres. Se espera de las
mujeres que se hagan cargo del cuidado de los miembros de la familia,
que puedan tomar decisiones cotidianas que afectan a la
administración del hogar y se las aprecia por cuidar del bienestar
emocional de su familia, gestar en algún momento de su vida como
condición sin discusión, entre otros.
8
Las normas de género: son ideas sobre cómo deben ser y
actuar los hombres y las mujeres. Las normas se refieren a
los atributos y a las características que una sociedad o
comunidad en particular asigna a cada género, en un
momento determinado. Son pautas y expectativas a las
que generalmente se ajusta la identidad de género, dentro
de un rango que defina una sociedad, cultura y comunidad
en particular en ese momento. Interiorizadas en las
personas desde una temprana edad.

El género y sus roles estandarizados generaron, a lo largo de la


historia, inequidad de poder, entendido como poder hacer y poder de
ser. Esto, junto a otros determinantes como edad, discapacidad, etnia,
nivel socioeconómico, orientación sexual, identidad de género no cis
género, etc., han marcado problemas de salud en poblaciones
vulnerables.

Por último, cuando mencionamos a las relaciones de género, nos


referimos a las que jerarquizan determinadas acciones desvalorizando
otras. Por ejemplo, las mujeres cisgénero adolescentes que se
embarazan sin planificarlo y deciden continuar con su gestación tienen
alta incidencia de deserción escolar, mientras que su pareja varón
cisgénero, generalmente, no responsabiliza de su paternidad y
continúa sus estudios.

La orientación sexual, a diferencia de la identidad de género, tiene


que ver con el sentir una profunda atracción emocional, afectiva y/o
sexual por "otra/s" persona/s, independiente de su género. Toda
persona tiene una orientación sexual y una identidad de género como
componentes de su sexualidad y es importante remarcar que una no
depende de la otra. Así, resultarán tantas posibilidad de
combinaciones como personas en el mundo, de allí la diversidad.
Cuando nos referimos a la orientación sexual lo hacemos en base a la
capacidad de sentir la atracción mencionada, entre pares y con
consentimiento. La orientación sexual no se elige ni se aprende, se
siente y se expresa.
9
Entonces, ¿existen varios tipos de orientaciones
sexuales ? Sí.

Homosexual: una persona que siente atracción emocional,


afectiva y sexual hacia personas del mismo género; se llama
lesbianas a las mujeres cisgénero que sienten atracción por
mujeres cisgénero y gays a varones cisgénero que sienten atracción
por varones cisgénero.

Bisexual: una persona que siente atracción emocional, afectiva y


sexual tanto por personas de su mismo género como de género
opuesto.

Pansexual: una persona que siente atracción emocional, afectiva y


sexual hacia personas independientemente del género o sexo de
estas, personas transgénero en atracción entre sí o con personas
cisgénero.

Heterosexual: se considera la orientación sexual más frecuente en


la sociedad, haciendo referencia a la atracción de personas
cisgénero de géneros opuestos. Se encuentra tan naturalizada la
heterosexualidad que en las consultas médicas los profesionales
de la ginecología, por ejemplo, dan por sentado que quien tienen
en frente lo es y en su interrogatorio preguntan si, por ejemplo,
usa métodos anticonceptivos.

Asexual: son personas que no sienten atracciones emocionales,


afectivas o sexuales por otras personas. Puede presentarse
durante períodos de tiempos, es decir, ser transitoria o persistente.

10
A continuación vamos a mencionarles situaciones donde
aplicaremos cada uno de los conceptos de manera integradora

Niña transgénero de 5 años que, en la salita del jardín, se


viste, juega y muestra afinidad por juegos y expresiones de
niña. Pide a la maestra que la llame Luana (su DNI dice
Agustín y nació con genitales masculinos), pero su maestra
le dice que, como él nació con pene, le llamarán Agustín y
no debe jugar con cosas de niñas. Esta situación es
planteada al gabinete psicopedagógico de la escuela.
Comunican a su mamá, que decide llevar a la niña al
pediatra.

Adolescente transgénero de 11 años, refiere reiteradas vivencias de


bullyng en su colegio porque pidió ir de uniforme de chicos y ser
llamado Guido (nació con genitales femeninos y su DNI dice
Guadalupe), sus compañeros le gritan "marimacho" y le depositaron,
entre varios compañeros, en el tacho de la basura en el colegio en un
recreo, sin reacciones ni respuestas por parte del cuerpo docente. Este
relato surge en la consulta entre el adolescente y la ginecóloga, ya que
asistió acompañado por su tía materna por dolores abdominales
severos durante sus menstruaciones.

Niña cisgénero, Juliana en DNI, nació con genitales femeninos,


le apasiona jugar al fútbol, pero para poder hacerlo debe
escaparse, ya que sus padres insisten en que es un deporte de
chicos y ella no debe hacerlo. En la consulta de control, Julieta
de 9 años, le pregunta a su médico, si está bien que a ella, por
ser chica, le guste mucho jugar al fútbol, más que jugar con las
muñecas, que le regalan un montón cada año.

11
Niño cisgénero, Matías en DNI, que inició baile flamenco
hace unos dos años, en ocasiones practica los bailes con
faldas en vez de pantalones o el traje de chicos. Sus padres
le dijeron que no asistiría más porque lo vieron con falda.
Matías dice que eso no lo hace menos chico.

Mujer cisgénero con dos hijos, quien realizó tres


demandas en comisaría y dos consultas al sistema de
salud por lesiones de trauma corporal y continúa siendo
acosada por su ex pareja, porque decidió separarse. En
el sistema informático figuran las consultas por guardia y
las lesiones que presentó en cada ocasión.

Varón cisgénero que acude al consultorio de urología, muy


preocupado porque le aparecieron lesiones verrugosas peri-
anales. Nos cuenta que tiene relaciones sexuales con
varones cisgénero sin protección y que fue expulsado de su
hogar porque comunicó que su orientación sexual es
homosexual.

Varón transgénero asiste a la consulta con el ginecólogo para


averiguar sobre tratamientos hormonales de masculinización
y el profesional le solicita que pase a la camilla, se retire la
ropa interior para tomar la muestra de Papanicolau y colocará
un espéculo en la vagina (el paciente no ha tenido nunca
relaciones sexuales coitales con penetración).

Mujer cisgénero acude a la consulta por dolores


menstruales intensos y, durante la consulta, el
profesional le pregunta si se está cuidando con
algunas pastillas anticonceptivas para no quedar
embarazada (la orientación sexual de la paciente es
lesbiana).

12
Paciente asistida en una guardia de urgencias de ginecología por
sangrado vaginal, refiriendo que estaba embarazada y empezó
con dolores y sangrado abundante de horas de evolución en
forma espontánea. La médica que recibe y asiste a la paciente,
descreyendo lo que expresa, insiste en que la paciente relate si ha
tomado pastillas o ha hecho alguna maniobra para abortar. La
médica decide realizarle un legrado uterino sin anestesia, porque
pre-supone que la paciente se ha provocado un aborto y no
quiere declarar. (De referencia, la médica refirió en varias
oportunidades, estar rotundamente en contra del aborto).

Ahora, vamos a responder una pregunta muy


importante:

¿Por qué es necesario conocer sobre el marco jurídico en las


cuestiones de género y diversidad en Ciencias de la Salud?

¿te preguntaste alguna vez esto?

Vamos a tratar de explicarlo así: en las Ciencias de la Salud,


especialmente el ejercicio de la medicina, intervienen diferentes
actores (personas) y se realizan diferentes prácticas, por lo tanto, los
pilares sobre los cuales estas prácticas y sus actores deben ejercer sus
roles, serán los derechos y los deberes de cada uno. Conocer sobre
ellos, nos permite replantear cuestiones naturalizadas (no
interpretadas como violentas o de estigmatización), ampliar nuestras
miradas con perspectiva de género y garantizar una atención integral
de las personas, que es la base de la Medicina actual.

13
Y, ¿quiénes establecen estos derechos y estos deberes?
Las normas jurídicas, entiéndase por la constitución nacional, los
tratados internacionales, las convenciones internacionales, los
dictamenes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, leyes
nacionales y leyes provinciales, para ponerles un orden de importancia
y de mención. (7)

¿Cuáles son las normas jurídicas que deberíamos saber en


relación a género y diversidad?

Vamos a mencionar solo algunas

Del marco jurídico Internacional

Convención sobre la eliminación de todas las formas de


discriminación contra la mujer (CEDAW), EEUU

Adoptada en forma unánime por la Asamblea General de las Naciones


Unidas en 1979, e incorporada a la Constitución Nacional Argentina en
el año 1994. Postula una serie de medidas para erradicar la
discriminación hacia las mujeres y promover políticas para la igualdad.

“Se sancionará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo


que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su
estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los
derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política,
económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”.

14
Principios de Yogyakarta: Indonesia. Noviembre 2006. Estos
principios encuadran la aplicación de la legislación internacional
de derechos humanos con relación a la orientación sexual y la
identidad de género. Constituyen un instrumento jurídico clave
para la prevención de los abusos y la protección de los derechos
de las personas que conforman la población LGBTIQ+.

“Todas las personas tienen derecho al disfrute de todos los derechos


humanos, sin discriminación por motivos de orientación sexual o
identidad de género”

Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y


Erradicar la Violencia contra la Mujer: Belem do Pará, Brasil.
Adoptada por la Organización de los Estados Americanos en 1994
y aprobada en Argentina en 1996. Es el primer instrumento que
propuso el desarrollo de mecanismos de protección y defensa de
los derechos de las mujeres para luchar contra la violencia física,
sexual y psicológica, tanto en el ámbito público como privado.

“La violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos


humanos y las libertades fundamentales y limita total o parcialmente
a la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de tales derechos y
libertades”. Define violencia contra la mujer como “cualquier acción o
conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito
público como en el privado”

Del marco jurídico Nacional

Ley de ejercicio legal de la medicina: 17.132. Enero 1967. El


control del ejercicio de la Medicina: anunciar, prescribir, indicar o
aplicar cualquier procedimiento directo o indirecto de uso en el
diagnóstico, pronóstico y/o tratamiento de las enfermedades de
las personas o a la recuperación, conservación y preservación de
la salud de las mismas; el asesoramiento público o privado y las
pericias que practiquen los profesionales.

15
Ley Derechos del Paciente en su Relación con los
Profesionales e Instituciones de la Salud: 26.529. Octubre 21
de 2009.
Constituyen derechos esenciales en la relación entre el paciente y
el o los profesionales de la salud, el o los agentes del seguro de
salud, y cualquier efector de que se trate: asistencia, trato digno,
intimidad, confidencialidad, autonomía de la voluntad,
información en salud e interconsulta.

Ley de protección integral de los derechos de niños, niñas y


adolescentes: 26061.
Tiene por objeto la protección integral de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de
la República Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute
pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el
ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales
en los que la Nación sea parte. Sobre la base del interés superior
del niño, niña o adolescente, el derecho a ser oído y en
consideración a su autonomía progresiva.

Ley Educación Sexual Integral: 26150. Octubre 2006.


La ESI es clave para que niñas, niños y adolescentes puedan:
construir relaciones respetuosas, respetar la diversidad, respetar
y cuidar la intimidad propia y la de los demás, prevenir
situaciones de abuso sexual, identificar situaciones de violencia y
denunciarlas, conocer y decidir sobre métodos anticonceptivos,
prevenir embarazos no intencionales, cuidarse de las infecciones
de transmisión sexual, aprender sobre el derecho a la
interrupción legal del embarazo, conocer sus derechos y tener
herramientas para exigirlos.

Ley de Matrimonio Igualitario: 26618. 2010.


Establece que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y
efectos, con independencia de que los contrayentes sean del
mismo o de diferente sexo”.

16
Ley de Protección Integral: 26485. Marzo 2009.
Se trata de una ley integral para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen
sus relaciones interpersonales.

Ley de identidad de género: 26743. Mayo 2012.


Esta legislación establece el derecho a tener la identidad sexual
autopercibida en el documento nacional, así como el acceso a la
atención sanitaria integral de personas trans.

Ley de Acoso Sexual: 27.501. 2019.


De Protección Integral a las Mujeres, incorporó a la violencia en
el espacio público, conocida como acoso callejero.

Ley Micaela: 27499. Enero 2019.


Establece la capacitación obligatoria en perspectiva de género
para todas las personas que se desempeñan en la función
pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la
Nación.

A modo de cierre...

Podríamos extendernos en muchas páginas dando ejemplos en los que


los profesionales de la salud deberán estar preparados/as para poder
asistir de manera integral y con perspectiva de género, para poder ser
quienes den respuesta o acompañamiento a quienes les requieren.

17
Integrar la perspectiva de género y diversidad en la educación en
Ciencias de la Salud es contribuir a la formación de profesionales que
garantizarán esta atención integral en las personas vulnerables,
entenderán las necesidades de medidas de prevención y re-educación
social sobre los roles de género, sus variantes y las desigualdades de
poder, visibilizarán en los análisis epidemiológicos las violencias de
género naturalizadas, no solo contra las mujeres, sino contra los niños,
las niñas y los/as adolescentes de la población de la diversidad y entre
los hombres, en particular.

Cada ejercicio profesional debe desarrollarse bajo pilares jurídicos que


regulen el correcto ejercicio de la misma, con el fin último de garantizar
los derechos de las personas que participan en dichas interacciones.

Conocer estas normas jurídicas tiene como objetivo transformar el


ejercicio hegemónico y de poder con el que los y las profesionales, en
este caso de las Ciencias de la Salud, han desarrollado prácticas
inadecuadas a lo largo de muchos años.

Conocer el marco jurídico, entender que quien realiza las prácticas y


quien las solicita, es sujeto de derechos, es la calve para revertir años
de una medicina biologicista, patologizadora, hegemónica y no integral.

A continuación, te compartimos dos materiales importantes y


obligatorios para completar los temas desarrollados en esta Ficha de
Contenidos: un video y un texto.

ESI, reconocer tipos y


modalidades de
violencias hacia la
mujer La violencia de género
es una cuestión social -
Ana Esther Koldorf

18
Bibliografía

1.- Belli LF. Ecofeminita.com. "La importancia de la perspectiva de


género en la salud. [internet]. 5 de marzo 2019 . Disponible en
https://ecofeminita.com/la-importancia-de-la-perspectiva-de-genero-
en-salud/?v=5b61a1b298a0

2.- Argentina. Ministerio de Mujer Género y Diversidad. Plan nacional


de igualdad en la diversidad 2021-2023 [internet]. Disponible en:
https://www.argentina.gob.ar/generos/plan-nacional-de-igualdad-
en-la-diversidad

3.- Velazquez Cortés S. Sexualidad responsable. Universidad


autónoma del Estado de Hidalgo. Sistema de educación virtual. 1 de
enero 2013. [internet] Disponible en formato audio en :
https://repository.uaeh.edu.mx/bitstream/handle/123456789/14922

4.- Organización Mundial de la Salud (OMS). Centro de prensa.


Género y Salud. 23 de agosto 2018. [internet] Disponible en:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/gender

5.- Argentina. Secretaría de derechos humanos y pluralismo de la


Nación Argentina. Guía informativa y práctica. Hablar de diversidad
sexual y Derechos Humanos. 2° edición abril 2018.[internet]
Disponible en:
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/hablemos_sobre_div
ersidad_sexual.pdf

19
6.- Organizacion Mundial de la Salud OMS, Organizacion
panamericana de la Salud OPS, Ministerio de Salud de Argentina.
Manual clínico. Atención integral de la salud ante situaciones de
violencias por motivos de género. Herramientas para equipos de
salud. 14 de noviembre 2022. [Internet] Disponible en:
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/56672/97892753260
84_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y

7.-Argentina. Argentina Unida. Salud. Huellas normativas.


ampliación de derechos. Violencias por motivos de género.
aproximaciones a herramientas a equipos de salud. Pdf. acceso
restringido.

20
Universidad Nacional de Tucumán
Facultad de Medicina
INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA
la violencia de género es una cuestión social...

ana e. koldorf

La violencia de género
es una cuestión social
Debate sobre los derechos
y la ciudadanía de las mujeres

XXVII Jornadas Argentinas de Filosofía Jurídica y Social: Multiculturalismo, Interculturalidad y Derecho


Ana Esther Koldorf (1)

Palabras clave: violencia de género; poder; igualdad; derechos huma-


nos; mujeres.

1. Introducción
La violencia de género es un tema complejo y delicado, difícil de abordar,
no solo porque nos introducimos en el análisis de problemáticas históri-
cas, profundas en el tiempo, sino porque debemos indagar en las relacio-
nes entre varones y mujeres.
En 1997, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
en su ”Informe sobre desarrollo humano”, exponía: ”Ninguna sociedad
trata a sus mujeres tan bien como a sus hombres”, (2) y al plantear esto no
se estaba pronunciando sobre la anormalidad o la excepcionalidad de los
hombres violentos sino, muy por el contrario, hablaba de la rutina, de la
costumbre, de la moral y de la normalidad.

 (1) Investigadora en Universidad Nacional de Rosario (UNR).


 (2) Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), ”Informe sobre desarrollo huma-
no (1997)“, Madrid, Ediciones Mundi-Prensa, 2004.

187
ana e. koldorf

En referencia a esto, hace unos años leí un libro de Miguel Lorente Acosta,
un médico español que, en el consultorio del hospital donde trabajaba,
había atendido en varias ocasiones a una señora con diferente lesiones; en
una de sus consultas, él le dijo: ”… no puede ser que te caigas tan seguido
o te golpees contra las puertas o ventanas tantas veces, eres una persona
adulta y nada necia, tú me tienes que contar, porque es evidente que tu
marido te pega”, a lo que ella le contestó: ”Sí, Doctor, pero me pega lo
normal”. Ese es, justamente, el título del libro escrito por Lorente Acosta:
Mi marido me pega lo normal. Agresión a la mujer, realidades y mitos. (3)

En ese sentido, ¿de qué hablamos cuando lo que debería ser anormal
entre dos seres que dicen amarse, es decir la construcción de las relacio-
nes entre ellos sobre estructuras violentas, se convierte en normal? Nos
encontramos aquí ante dos posibilidades: por un lado, la violencia contra
las mujeres se ha convertido en una anormalidad tan generalizada, tan
”natural”, que no produce reacción, choque o dolor de la conciencia por
esta aceptación y, por el otro, hay una intencionalidad por ocultar, disfrazar
y presentar como normal lo que no lo es.

Que este tipo de relaciones se haya naturalizado nos demuestra que la vio-
lencia contra las mujeres no es un hecho reciente, ni se trata de sucesos ais-
lados, sino que ha estado presente en el desarrollo histórico y en diferentes
sociedades y, como hasta ahora, ha sido justificada, ocultada y considerada
como algo que encuadraba dentro de la normalidad.

La naturalización y/o normalización del lugar que las mujeres ”deben” ocupar
en la estructura social está avalado por la asignación histórica dada a estas,
es decir: el espacio privado, el del hogar, la maternidad y la crianza de los
hijos, la responsabilidad de mantener la cohesión familiar y la atención de
las necesidades cotidianas de todos los miembros de la familia —hombres,
niños, niñas, ancianos/as—. Este es el lugar de la reproducción social, de
la producción de sujetos. De los hombres, en cambio, se espera que ocu-
pen el espacio de lo público, el mundo del trabajo, el estudio y que sosten-
gan económicamente a la familia. Este mundo de lo masculino, que inclu-
ye la política, la ciencia, la tecnología, el espacio de la producción social de
objetos —mercancías— tiene mayor valor social que el mundo femenino. Hay,
por lo tanto, inequidad en la distribución y asignación de los recursos tanto

 (3) Lorente Acosta, Miguel, Mi marido me pega lo normal. Agresión a la mujer, realidades y
mitos, Barcelona, Editorial Crítica, 2001.

188
la violencia de género es una cuestión social...

en lo social como en la esfera del hogar —es decir, relaciones jerárquicas— y


cuando hay desigualdad hay ejercicio del poder y, por lo tanto, violencia.
Para comprender cómo se inscriben y normativizan la femineidad y la
masculinidad es necesario analizar los mecanismos que la cultura utiliza
para producir y reproducir esta diferencia, como también las mediaciones
psíquicas intervinientes en la constitución del sujeto. Existe en la cultura
una operación básica de oposición entre lo femenino y lo masculino, di-
visión que atraviesa todas las actividades de la vida cotidiana y estructura
la percepción y la organización de toda la vida social, tanto a nivel de lo
concreto como de lo simbólico. La primacía del orden masculino está tan
naturalizada que se impone como auto-evidente. La relación dominante/
dominado se inscribe en los cuerpos y en las subjetividades como natural.
El grado de naturalización de la relación dominante/dominado y el maltra-

XXVII Jornadas Argentinas de Filosofía Jurídica y Social: Multiculturalismo, Interculturalidad y Derecho


to derivado de la misma se evidencia en que, a pesar de la existencia de
datos, estos suelen ser imprecisos, parciales, dudosos por el tipo de rea-
lidad que indagan; se cuenta con estadísticas mundiales y nacionales de
la violencia de género, conocemos los tipos, las modalidades —en nues-
tra ley 26.485 están ambos especificados—, pero sabemos también de la
imposibilidad de confiar totalmente en los números cuando el escenario
es, la mayoría de las veces, el ambiente doméstico, y de las dificultades
para denunciar, procesar y punir en estos casos.
Por lo tanto, nos parece necesario reflexionar sobre esta cuestión porque
atraviesa todos los sectores sociales y está inserta en el proceso históri-
co y, además, se nos revela en sociedades diversas. La violación de los
derechos de las mujeres y la violencia de género, como ya lo dijimos, no
son problemas nuevos; suponen conductas que hasta hace poco eran so-
cialmente aceptadas y, en muchos casos, poco conocidas por pertenecer
al ámbito de la vida privada. Bajo el concepto ”violencia de género” se
consideran delitos: la violencia sexual, física y psicológica, el incesto, el
asedio sexual en el trabajo y en las instituciones de educación, la violencia
mediática, la violencia sexual contra mujeres detenidas o presas, el tráfico
de mujeres y la violencia intrafamiliar.
La figura penal de femicidio (ley 26.791) —homicidio o asesinato de la mujer
por el simple hecho de pertenecer al sexo femenino— sancionada el 14 de
noviembre de 2012 por la Cámara de Diputados, tanto como los abordajes
existentes sobre la violencia hacia las mujeres son útiles y convenientes para
enumerar y describir sus distintas manifestaciones. Reconocer su existencia

189
ana e. koldorf

revela la diferente distribución del poder, sobre la que se basa la desigual-


dad y la subordinación social de las mujeres y favorece que estas se trans-
formen en las destinatarias de distintas violencias estructurales y coyun-
turales; el reconocimiento de la violencia de género permite organizar
conocimientos y prácticas sociales para comprender, apoyar y evitar la
exclusión psicológica y social de las mujeres.
El uso de la expresión ”violencia de género” es tan reciente como el pro-
pio reconocimiento de la realidad del maltrato a las mujeres. Lo reconoce
el Parlamento Europeo en su resolución de 1997 cuando declara, en uno
de sus considerandos, que las mujeres que son objeto de una violencia
continua ”terminan padeciendo un estado de dependencia y son inca-
paces de reaccionar frente al problema”. (4) Es decir que una mujer que
ha sufrido violencia crónica, de forma permanente en su cotidianeidad,
es probable que presente una subjetividad atomizada, destrucción de su
autonomía, negación de la evidencia de la percepción propia, terror ante
la posibilidad de ser dañada o asesinada ella o sus hijos/as. Porque las
mujeres no somos vulnerables sino que somos vulneradas.
Cientos de miles de mujeres mueren cada año a causa de este tipo de vio-
lencia. La Organización Panamericana de la Salud, en el Informe de 2003
declara que, hasta ese momento, llegaban a 800 mil las víctimas por esa
causa, en tanto que la OMS, en su Informe del 20 de junio de 2013, llamado
”Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: pre-
valencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no con-
yugal en la salud” —elaborado en Ginebra y realizado en colaboración
con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Consejo
de Investigación Médica de Sudáfrica—, revela que la violencia de pareja
es el tipo más común de violencia contra la mujer, ya que afecta al 30%
de las mujeres en todo el mundo, y plantea que cerca del 35% de todas
las mujeres experimentarán hechos de violencia de género, ya sea en la
pareja o fuera de ella en algún momento de sus vidas. En agosto de 2012,
en todos los diarios de nuestro país se publicó una noticia que expresaba
que, según un relevamiento del Observatorio de Femicidios en la Argen-
tina —coordinado por La Casa del Encuentro—, en el primer semestre de
ese año hubo 119 homicidios de mujeres por violencia de género; mujeres
que, al menos en 16 casos, habían llegado a hacer denuncias. Por estas

 (4) Parlamento Europeo, ”Resolución sobre una campaña europea sobre tolerancia cero ante
la violencia contra las mujeres“, Diario Oficial N° C 304, 06/10/1997, p. 0055, considerando T.

190
la violencia de género es una cuestión social...

muertes, 161 hijas e hijos perdieron a su madre. A pesar de la magnitud de


las cifras, todavía se desconoce el real alcance del problema. La necesidad
de contar con información fidedigna sobre esta violencia cotidiana se en-
frenta con dificultades para obtener datos consistentes.

Obviamente, la violencia cotidiana tiene consecuencias que pueden ser


graves para la salud física y psíquica de las personas, como para las es-
tructuras familiares. Sus secuelas, sin embargo, sobrepasan ese ámbito al
incidir en la forma de vida y las actividades que muchas mujeres pueden
desarrollar y que dejan de hacer por temor: abandonan el trabajo y se
recluyen en sus casas; no participan en cultura, en política, en organiza-
ciones sociales o de recreo y reducen sus oportunidades educativas. La
combinación entre la violencia real, su percepción y la respuesta psicoló-
gica del miedo llevan a la autocensura y a la reducción de la autonomía,
lo que necesariamente significa una disminución en el bienestar y en la

XXVII Jornadas Argentinas de Filosofía Jurídica y Social: Multiculturalismo, Interculturalidad y Derecho


calidad de vida de las mujeres.

2. Testimonios
Los testimonios que voy a presentar surgen de una investigación cualitativa
sobre el uso de los espacios de la ciudad y el tránsito por ella por parte de
las mujeres de los diferentes barrios, llevada a cabo en el año 2004 con las
Redes de Mujeres de los Distritos de nuestra ciudad, (5) entre los equipos
de trabajo del Área de la Mujer de la Municipalidad de Rosario y los del
Centro de Intercambio y Servicios para el Cono Sur Argentina —CISCSA
(ligado a ONU Mujeres)— en los que se trabajó mancomunadamente:
… vi venir el auto, disminuyó la marcha y uno de los tipo se
asomó, abrió la puerta y me empezó a hablar, me apuré y me
metí en la casa de un vecino. Ya me había pasado otras veces,
así que me agarró como una fobia, un miedo, ahora agarro
un colectivo por 5 o 6 cuadras. Yo pensaba si era como me
había vestido, que si la pollera estaba corta o el pantalón muy
ajustado, pero hablé con una amiga y me di cuenta que no
somos nosotras las que tenemos la culpa…

 (5) Blanes, Paola y Pérez, Soledad, “Ni solas ni silenciadas, en la calle libres y desatadas”:
construyendo una ciudad sin violencia y más segura para todas y todos. La experiencia orga-
nizativa de las mujeres en tres distritos de la ciudad de Rosario, Argentina”, en Construyendo
Ciudades seguras. Experiencias de redes de mujeres en América Latina, Santiago de Chile,
Red Mujer y Hábitat de América Latina, 2011.

191
ana e. koldorf

Una se cuida ahora más. Yo no tomo cualquier calle, sino que


elijo las que pienso pueden ser más seguras. Además, cami-
no por el medio de la calle. Y en la tarde, a las 7:00, trato de
estar ya en mi casa.
Para no sentir tanto miedo, me junto con otras mujeres que
trabajan en mi mismo turno y que viven en mi barrio. Así nos
vamos juntas y nos protegemos mutuamente. (6)

Este tipo de violencia tiene, muchas veces, su máxima expresión en el


seno de la familia, ese espacio pensado como acogedor, afectivo, de con-
tención de aquellos que llegan cansados de su estadía en el afuera, en el
ámbito público, en el mundo del trabajo, el mundo de la lucha cotidiana
y que, en lugar de eso, se puede convertir en el peor de los infiernos para
los miembros más dependientes, más vulnerables de la unidad familiar. El
medio familiar es, muchas veces, propicio al ejercicio de las relaciones de
dominio propias de la violencia de género, ya que constituye un espacio
privilegiado para el desarrollo de los roles de género más tradicionales,
esos que reservan a la mujer los clásicos valores de subjetividad, cuidado
y subordinación a la autoridad masculina.
De todas maneras, sabemos que se han producido transformaciones en la
relación entre varones y mujeres y que estas modificaciones se han venido
forjando históricamente, sobre todo por la resistencia y la lucha de los mo-
vimientos de mujeres. Sabemos, igualmente, que el hecho de que muchas
mujeres puedan atreverse a denunciar la violencia ejercida sobre ellas es
ya un signo de cambio muy importante —o sea, que las mujeres puedan
rebelarse—, pero debemos reconocer que solo en los casos extremos la
violencia aparece como lo que es. Es decir, que lo que se descubre y aflora
públicamente es lo que ”está en los límites de la normalidad”, mientras
que lo otro, lo que permanece debajo y, en muchos casos ni siquiera aso-
ma al exterior, sigue siendo ”normal” y esa normalidad debilita las leyes e,
incluso, la ética. Ulrich Beck se pregunta: “¿Cómo se convierten, pues,
la libertad y la democracia no solo en forma de gobierno, sino también
en forma de vida?”. (7) Al mismo tiempo, plantea que la desigualdad en-
tre hombres y mujeres, en todos los niveles, ha cambiado durante las
últimas décadas; es decir, que se han producido cambios memorables,

 (6) Distrito Sur Red de Mujeres.


 (7) Beck, Ulrich, Hijos de la Libertad, España, FCE, 2001, p. 194.

192
la violencia de género es una cuestión social...

pero que son más bien transformaciones en la conciencia y sobre el


papel porque frente a estos cambios se observa una constancia en el
comportamiento y las situaciones entre hombres y mujeres. Los hom-
bres, dice, han adquirido una retórica de igualdad, sin que sus palabras
se traduzcan en actos.
Otro intelectual varón, en este caso Manuel Castells, (8) plantea que la con-
ciencia que han ido adquiriendo las mujeres de su rol subordinado y la
necesidad de cambiar este tipo de relación se está extendiendo rápida-
mente por todo el mundo. Que esta es, dice, la revolución más impor-
tante porque llega a la raíz de la sociedad y al núcleo de lo que somos. Y
es irreversible. Pero, continúa Castells, este proceso no significa que los
problemas de discriminación, opresión y maltrato de las mujeres hayan
desaparecido o disminuido en intensidad de forma sustancial. De hecho,
plantea, aunque se ha ido reduciendo la discriminación legal y el mercado

XXVII Jornadas Argentinas de Filosofía Jurídica y Social: Multiculturalismo, Interculturalidad y Derecho


de trabajo muestra tendencias igualadoras a medida que aumenta la edu-
cación de las mujeres, la violencia interpersonal y el maltrato psicológico
se generalizan debido precisamente a la ira de los hombres, individual y
colectiva, por su pérdida de poder. (9)
Por lo tanto, nadie que se precie de una mínima inteligencia y lucidez
se atrevería a afirmar hoy, públicamente, que la mujer y el hombre no
son iguales, como sí lo proclamaron en tiempos pasados insignes inte-
lectuales. (10) La discriminación por razones de género es, hoy, política y
socialmente incorrecta. Sin embargo, las mujeres seguimos, en general,
siendo víctimas de maltrato, y muchas se encuentran entrampadas en la
vida cotidiana sin poder realizar sus deseos, sus necesidades, sus intere-
ses propios.
Algo falla o no se ha resuelto del todo, y tenemos el convencimiento, como
muchas, que lo que queda por resolver no podrá solucionarse echando
mano únicamente de reformas jurídicas o de proclamas teóricas.
Porque las mujeres podemos votar, participamos en el mundo laboral, en
la vida política, pero nuestros derechos son formales, por la falta de igual-

 (8) Castells, Manuel,“La era de la información: Economía, Sociedad y Cultura”, en El poder


de la identidad, México, Siglo XXI. 1999, vol. II, p. 160.
 (9) Castells, ibid.
 (10) Ver, entre otros, Rousseau, Jean-Jacques, Emilio, o De la educación, Ricardo Viñas (trad.),
2000, [en línea] www.elaleph.com; Moebius, Paul Julius, La inferioridad mental de la mujer,
Barcelona, Bruguera, 1982.

193
ana e. koldorf

dad, por las inequidades que se hacen concretas en el hogar, en las calles,
en el mundo del trabajo (menos salario por las mismas capacidades, acoso
sexual en el trabajo, etc.). Este desafío de la búsqueda de la igualdad y de
la no discriminación no ha sido asumido por todos, aunque está magní-
ficamente proclamado en las muchas y reiteradas declaraciones de dere-
chos fundamentales de los últimos años. Es el reto que tiene pendiente,
aún, la democracia.

La violencia de género es, por lo tanto, un asunto de DDHH, de pleno ejer-


cicio de la ciudadanía y por esto es una ”cuestión social”; por ello son di-
versos los actores sociales que deben intervenir. Por un lado el Estado, en
todas sus variantes —nacional, provincial, municipal—, que tiene la respon-
sabilidad de cumplir y hacer cumplir las diferentes leyes y normas que se
han ido dictando para terminar con este flagelo. Pero, como se ha dicho,
con las leyes solamente no se resuelve: se requiere de una política global
que, sin dejar de prestar asistencia a quienes denuncien y soliciten atención
inmediata, tanto establezca la realización de estudios empíricos que reco-
jan datos reales que sean sistematizados con seriedad y rigor, y permitan
determinar los factores de riesgo, los grupos más vulnerables y las políticas
específicas que se requieren en distintos contextos geográficos y regiona-
les, como el desarrollo de estudios exploratorios sobre el grado de eficacia
de la ley y de los servicios que se prestan.

Ello, porque ninguna ley será efectiva si no se han previsto los mecanis-
mos necesarios para garantizar el acceso a la justicia, como el patrocinio
jurídico gratuito y las políticas sociales activas que sostengan a las muje-
res durante el proceso iniciado una vez que se han decidido a formular
la denuncia pertinente. La violencia de género debe constituir un tema
prioritario de la agenda pública y debe constituirse en una ”política de
Estado”. Para ello se requieren políticas públicas (coordinadas y suficien-
temente financiadas) a nivel nacional, provincial y local que formen parte
de la programación y que tomen en cuenta las características específicas
de cada grupo social, del lugar donde viven y de los factores de riesgo
que enfrentan.

Desde el Estado se deben crear programas y profundizar y extender los


que están en marcha, para sensibilizar a la población en general e, inclu-
so, al interior de su propia estructura, capacitando al personal estatal de
todos los niveles y formar cada vez más recursos profesionales especializa-
dos en la problemática, a fin de hacer un trabajo de prevención.

194
la violencia de género es una cuestión social...

Pero todas las mujeres y todos los varones debemos comprometernos


para eliminarla. Por ello, la propuesta más efectiva, aunque más lenta
y difícil, es ir construyendo relaciones cada vez más democráticas, sin
orden jerárquico ni de dominación/subordinación ejercidas mediante el
poder en el interior de los hogares, en la familia y en todos los espacios
sociales. Este es un trabajoso proceso de cambios de las pautas de convi-
vencia, que implica la revisión de los patrones de desigualdad existentes
y el replanteo de la subordinación de género; para ello es necesario la
inclusión de todos los integrantes de la familia en una nueva dinámica
de construcción de las relaciones, más flexible en la toma de decisiones,
y que facilite el reconocimiento de las necesidades y deseos de cada
miembro. Se trata de cambios en la estructura familiar y, a través de ella,
en la sociedad toda.
Por último, debemos reconocer que lo más importante es desentrañar la

XXVII Jornadas Argentinas de Filosofía Jurídica y Social: Multiculturalismo, Interculturalidad y Derecho


violencia de género tal y como es, quitándole todas las capas que la cu-
bren y desvistiéndola de los disfraces que —en forma de mitos, creencias,
explicaciones y justificaciones— la han intentado presentar de las ma-
neras más diversas, ocultando o invisibilizando el núcleo del problema;
es decir, se ha conseguido que aparezca como algo que puede ocurrir
dentro de la normalidad, se lo ha naturalizado sin aceptar que se trata
de un ” problema social”. El resultado resulta muy efectivo, la violencia
de género sirve como elemento de control y como mecanismo para per-
petuar la desigualdad en todos los sentidos y en cualquier circunstancia,
dentro del hogar y fuera, en la vida en sociedad. Por lo tanto, la violencia
contra las mujeres es un problema que involucra a toda la sociedad, es
una cuestión de defensa de los derechos humanos de las mujeres. Erradi-
carla requiere ni más ni menos que transformar la cultura, una cultura que
considera a la mujer como objeto o como persona moralmente inferior a
los varones. Y esto no puede modificarse por decreto, con un golpe de
tinta; es dificultoso deponer el universo de los mandatos culturalmente
promovidos que conducen, al final, al resultado perverso de la violen-
cia. Ni es por decreto que podemos transformar las formas de desear y
de alcanzar una convivencia democrática, sin relaciones jerárquicas y de
poder. Aquí, el trabajo de la conciencia es lento pero indispensable. Es
necesario removerlo, instigarlo, trabajar por una reforma de las subjetivi-
dades y de los afectos.
Quizá desenmascarando esa visión que nos ha perseguido a lo largo de la
historia logremos encontrar los elementos suficientes para enfrentar ese
195
ana e. koldorf

desafío, seguir con el trabajo iniciado y poder, entre todos y todas, bus-
car los elementos más adecuados para solucionar este problema social,
no solo en sus diferentes manifestaciones sino en su centro, en su cora-
zón, global e integralmente. Es necesario replantearnos el orden social
establecido sobre estas estructuras de la violencia, porque la violencia
cuando se aplica para someter a otros, no puede formar parte de los
pilares de la sociedad. Necesitamos trabajar para ir creando nuevas es-
tructuras flexibles y resistentes, basadas en la equidad, en la igualdad de
oportunidades y en todo aquello que conlleva respeto, consideración,
compromiso, inclusión.

196
Universidad Nacional de Tucumán
Facultad de Medicina
INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA

Unidad: I

Tema: 3 - Género y Diversidad en Ciencias de la Salud

Contenidista: Dra. Fabiana Reina


FICHA 2
DIVERSIDAD SEXUAL
DIVERSIDAD DE GÉNERO

¿Repasamos primero?

Aprendimos en la Ficha 1 que la sexualidad de las personas es una construcción,


y que la constituyen varios aspectos, entre ellos la identidad de género, es decir,
el género con el que nos autopercibimos y de allí nuestra expresión, los roles a
los que nos incorporamos o no y las normas de género con las que nos
sentimos identificados/as/xs.

Entonces, ¿nacemos con una identidad


de género determinada?
Nacemos, desde lo biológico, con genitales determinados y se nos asigna un
género según ellos. Durante el proceso de sociabilización la persona va
construyendo, según su autopercepción, las identificaciones de género de
acuerdo a los roles o normas de género con los que se siente identificado/a/x y
pleno/a/x.

1
¿Esto significa que la propia persona decide
su identidad de género?

Cada persona, desde que nace y socializa, va construyendo su identidad en


base a lo que quienes se encuentran encargados de su crianza y los
entornos sociales normativos van mostrando a cada persona. Esa
construcción puede corresponder con lo que la sociedad espera o no,
según su genitalidad. En los casos en los que NO, según la genitalidad, se
necesitará de los equipos de salud.

Analizamos un poquito más...

La construcción de la sexualidad y, como parte de ella, la identidad de


género, se inicia desde que nacemos, incluso en la infancia y/o durante la
adolescencia, y puede extenderse en manifestaciones en la edad adulta.

Alrededor de los 2 a 3 años, se inicia con el reconocimiento del binario


marcado por la sociedad, es decir, el niño o niña, según asignado por su
genitalidad, va a identificarse con otra u otras personas con quien lo desee
y, generalmente, compara. Por ejemplo: yo soy niña como mi tía Florencia,
yo soy chico como mi primo Alan. Y toma decisiones en cuanto a lo que le
hace bien, por ejemplo qué ropa utilizar, qué juegos jugar, mostrando
alegría o satisfacción en relación a ello.

Niño cisgénero decide


qué ropa usar.
Observamos ropa de
masculinidades

2
Alrededor de los 4 a 6 años, ese reconocimiento de pertenencia a
determinado género y sus roles se manifiestan de una manera implícita
(con las palabras) o manifiesta (con actos o hechos). Por ejemplo, la nena
que nació con genitales hembras refiere que se identifica con la princesa
de la película. El nene de 6 años que nació también con genitales hembra
refiere identificarse con el príncipe de la película. Canalizan en roles su
auto clasificación a un género de manera natural o incuestionable.

Imaginemos aquellas situaciones en las que la identidad auto percibida


no coincide con la que le fue asignada por genitalidad al momento de
nacer y/o lo que la sociedad espera en relación a ella, si esas niñeces
expresan lo contrario desde su autopercepción con quien se identifican,
generará conflictos entre quienes no entienden o entre quienes no
aceptan que la identidad de género diversa puede existir e incluso
manifestarse desde las infancias.

Este niño y esta niña copian actitudes de sus padres que marcan
cuestiones de género.

Esta niña que nació con genitales masculinos; se siente feliz


usando vestido de princesa y jugando con su muñeca.
3
Alrededor de los 7 a 8 años las personas están sensibles a lo que
denominamos: sugestión contraria, que significa querer inducir cambios de
roles, expresiones y actitudes de género según la genitalidad en quien
tiene constituida su auto percepción. Por ejemplo, a un niño cisgénero
pedirle que se coloque una peluca de pelo largo, vincha de color rosa con
pon pon, vestido de colores con corazones, zapatillas con brillos y luces y
solicitarle que asista así a su escuela, a sus familiares, a las reuniones con
amigos y amigas. Y, por el contrario, a una niña cisgénero cortarle el
cabello muy corto, ponerle ropa de varón y decirle que ejerza roles
masculinos en todas las áreas de la sociedad donde se desarrolle. En
ambas situaciones es esperable que no acepten, lloren, se enojen e incluso
hasta les haga mal si insistimos u obligamos. Pues es en esta
circunstancia, sugestión contraria, que hacemos transitar muchos años de
sus vida a las personas transgénero cuando no entendemos que su
identidad no tiene nada que ver con su genitalidad.

Con lo expresado en cuanto a la construcción de la sexualidad de las


personas y en cuanto a la identidad de género desde la infancia,
específicamente, debemos reconocer entonces que, con una frecuencia
estimada actualmente de 1 en 500 o de 1 en 800 personas, la identidad de
género con la que se autopercibe no coincidirá con lo que la sociedad
espera que suceda solo por los genitales con la que nació. Por tanto,
existen en la sociedad, niñas con pene, niños con vulva.

4
La adolescencia, la llegada de la pubertad, el cambio corporal con
influencia biológica puede generar, en algunas personas transgénero, crisis
con su corporalidad, intensificar cuestiones de alteraciones en su salud
mental, o rechazo por su corporalidad.

Lograr acompañar estas identidades desde temprana edad, o desde el


momento en que se manifiestan, permite intervenciones: como detener el
desarrollo puberal o bien acompañar los cambios puberales y trabajar
sobre, por ejemplo, cirugías de readecuación corporal futuras.

Reflexionamos sobre lo leído

Las personas a las que conocemos como travestis, y que muchas veces las
asociamos como trabajadoras sexuales, en realidad son personas
transgénero (mujeres trans) que no han sido aceptadas y acompañadas en
sus hogares desde las infancias, han sido expulsadas de sus hogares,
frecuentemente, no han podido concluir sus estudios y no les han dado
lugar en trabajos formales, por lo que debieron recurrir a este tipo de
trabajo. Todo lo cual tiene relación directa con el acceso a los servicios de
salud, la atención primaria, la calidad de vida.

Algunos datos sobre la población de mujeres trans en Argentina marcan:

Al 2016, el 65,8% de las mujeres trans vivía fuera de su hogar natal


desde los 18 años.

Al 2016, el 60% de las mujeres trans mayores de 18 años no


completaron sus estudios secundarios.

En el 70% de casi 600 mujeres trans mayores de 18 años, la fuente de


ingreso económico era la prostitución ya que, a pesar de haber
terminado su secundario, no podían acceder a trabajos formales.

5
El 74,6% de las mujeres trans refirió haber sufrido un episodio de
violencia en su cuerpo en el último año, al 2016. La violencia en la
calle y en las comisarías fueron las más mencionadas.

Del 2008 al 2020, Amnistía Internacional contabiliza 3664 personas


transgénero asesinadas en el mundo por cuestiones de género.

Niña que nació con


genitales macho sale de
paseo al cumpleaños de
un compañero con su
vestido de princesa.

A continuación te compartimos el Documental "Niños rosados


y niñas azules", material obligatorio para completar lo
desarrollado en esta Ficha de Contenido.

Documental "Niños
rosados y niñas azules"
- Fundación Transitar y
Fundación Mustakis

6
A modo de cierre

La identidad de género de la persona es parte de la sexualidad y se


construye a lo largo de la vida. Depende, exclusivamente, del propio
ser que se manifieste de maneras verbales o no verbales y es allí
donde solo acompañar y escuchar evita situaciones de alteraciones de
la salud mental en quienes salen de las reglas sociales estrictas de
género según la genitalidad. Los y las profesionales, especialmente
de los equipos de salud, deben estar preparados/as y capacitados/as
para orientar a quien solicite y plantee estas situaciones.

Bibliografía
1.- Romero F. Jornadas de educación y psicopedagogía. Los mitos sobre
niñez y adolescencias trans. Subsecretaria de publicaciones. Facultad de
Filosofía. Universidad de Buenos Aires. 2020. Acceso restringido

2.- García-Piña CA. Sexualidad infantil: información para orientar la práctica


clínica. Acta Pediatr Mex 2016; vol 37, paginas 47-53. [internet] disponible
en https://ojs.actapediatrica.org.mx/index.php/APM/article/view/1130/889

3.- UNICEF - ONU/SIDA. Infancias y adolescencias trans y de género


variable. Orientaciones para su acompañamiento . Diversidad sexual. Santa
fe. Argentina. 2019. [internet] Disponible en:
https://www.unicef.org/argentina/media/7316/file/Infancias%20y%20Adole
scencias%20Trans.pdf

7
Universidad Nacional de Tucumán
Facultad de Medicina
INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA
ArTículo / ArTIcLE 77

SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012


Tuberculosis en Argentina:
desigualdad social y de género

Tuberculosis in Argentina:
social and gender inequality

Bossio, Juan Carlos1; Arias, Sergio Javier2; Fernández, Hugo Roberto3

1Bioquímico. Diplomado en resumen Este artículo se propone describir la distribución de la tuberculosis en


Salud Pública. Jefe de Argentina y analizar la desigualdad social y de género de la distribución en el período
Departamento Programas de
Salud, Instituto Nacional de 1990-2011. Para ello, se emplearon las cifras oficiales de notificación de casos de tuber-
Enfermedades Respiratorias culosis del país, se calcularon tasas por 100.000 habitantes por jurisdicción y departamen-
"Emilio Coni", Administración
Nacional de Laboratorios e tos, por grupos de edad y por sexo. La desigualdad en la distribución se analizó median-
Institutos de Salud "Carlos G. te el índice de Gini y su asociación con las condiciones sociales mediante el índice de
Malbrán", Argentina.
jcbossio@arnet.com.ar
concentración y el índice de efecto; la tendencia se estudió mediante regresión exponen-
cial. Los resultados muestran que las tasas de tuberculosis son mayores entre los 20 y 34
2Bioquímico. Magister en años de edad y son superiores en varones. Existe una marcada desigualdad entre jurisdic-
Epidemiología. Profesional del
Departamento Programas de
ciones (índice de Gini = 0,273) y es mayor por departamentos (índice de Gini = 0,391),
Salud, Instituto Nacional de superior en mujeres (0,411) que en varones (0,394). La distribución de la tuberculosis se
Enfermedades Respiratorias
asoció a peores condiciones sociales (índice de efecto = -0,212), y esta asociación fue
"Emilio Coni", Administración
Nacional de Laboratorios e mayor en las mujeres (índice de efecto = 11,4; 6,4; 16,4). La tendencia del problema al
Institutos de Salud "Carlos G. descenso entre 1990 y 2011 no ha contribuido a reducir las brechas entre jurisdicciones
Malbrán", Argentina.
sergio_arias@arnet.com.ar y departamentos ni tampoco a reducir la desigualdad en la distribución de la tuberculo-
sis asociada a las desfavorables condiciones sociales de la población.
3Bioquímico. Jefe de la División
pAlAbrAs clAve Tuberculosis; Desigualdad en Salud; Desigualdad Social; Argentina.
Epidemiología, Departamento
Programas de Salud, Instituto
Nacional de Enfermedades AbsTrAcT This article seeks to describe the distribution of tuberculosis in Argentina
Respiratorias "Emilio Coni",
Administración Nacional de
and analyze the social and gender inequality of the distribution within the period of
Laboratorios e Institutos de Salud 1990-2011. In order to accomplish this, the official data from tuberculosis case
"Carlos G. Malbrán", Argentina.
notifications in the country was used, and the rates were calculated per 100,000
fernanhg@msn.com
inhabitants by jurisdiction and department, by age group and by sex. The inequality
in the distribution was analyzed using the Gini index and the association with social
conditions using the concentration index and the effect index; the trend was studied
using exponential regression. The results demonstrate that tuberculosis rates are
higher between 20 and 34 years of age and are greater in males. There is a marked
inequality among jurisdictions (Gini index = 0.273) which is even greater among
departments (Gini index = 0.391) and is higher in females (0.411) than in males
(0.394). The distribution of tuberculosis was associated with worse social conditions
(effect index = -0.212) and this association was stronger in females (effect index =
11.4, 6.4, 16.4). The downward trend in tuberculosis rates observed between 1990
and 2011 has not contributed to reducing the gaps among jurisdictions and departments
nor has it reduced the inequality in the distribution of tuberculosis associated with the
unfavorable social conditions of the population.
key words Tuberculosis; Health Inequality; Social Inequality; Argentina.
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SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012 BoSSIo Jc, ArIAS SJ, FErNáNDEz Hr.

InTroduccIÓn enfermedad entre la población sana, y aquellas


personas que compartan más tiempo con los
enfermos no detectados y sin tratamiento tendrán
La tuberculosis es considerada en la más riesgo de infectarse y, potencialmente, de
actualidad una de las enfermedades infecciosas enfermar (5,10,11).
de mayor importancia global, tanto en términos La presencia del bacilo de la tuberculosis
del número de casos nuevos anuales que pro- es una condición necesaria pero no suficiente para
duce, como de la persistencia de un número que ocurra la infección en una persona. otros
importante de defunciones por esta causa que determinantes, como la condición nutricional e
siguen ocurriendo a pesar de contarse desde inmunitaria, las condiciones de hacinamiento, la
hace decenios con tecnologías de diagnóstico y escasa ventilación y la escasa higiene, entre otros,
tratamiento efectivos (1,2). Aunque la aparición contribuyen a aumentar la probabilidad de que, en
de la infección por el virus de la inmunodefi- presencia del bacilo, ocurra la infección y, poste-
ciencia humana (vIH) y el surgimiento de bac- riormente, la enfermedad (12,13).
terias resistentes y multirresistentes a los medi- En la república Argentina, la tuberculo-
camentos disponibles para el tratamiento de la sis constituye un problema de salud pública prio-
tuberculosis han representado un importante ritario desde hace muchos años y en todas las
desafío para el control de la enfermedad, estas jurisdicciones del país se realizan actividades de
condiciones no alcanzan por sí solas para expli- búsqueda y detección de casos y de tratamiento
car la continua ocurrencia de casos y muertes gratuito de los enfermos por parte de los progra-
por tuberculosis a nivel mundial (3-5). Estas mas de control (14).
situaciones han contribuido más bien a agravar Si bien se ha registrado un importante
la situación existente, caracterizada por una descenso en el número de casos anuales notifica-
gran desigualdad en la distribución de los casos dos, la tuberculosis todavía continúa afectando a
de tuberculosis entre los países y hacia el inte- un número considerable de personas, y la ten-
rior de cada uno de ellos (6). dencia registrada en los últimos decenios no ha
Múltiples razones pueden encontrarse mostrado un ritmo de reducción compatible con
para justificar que, aun disponiendo de los el esperado, en función de la implementación de
medios para el diagnóstico y el tratamiento de las acciones de búsqueda y detección de casos y
la mayoría de los casos de tuberculosis, esta de tratamiento de los enfermos. Además, el ritmo
enfermedad continúe constituyendo una priori- de reducción de la tuberculosis pulmonar confir-
dad en la mayoría de los países en desarrollo mada por examen directo de la expectoración
(2). Las deficientes condiciones de vida de la (que constituye la forma de la enfermedad que
población, que repercuten en su condición disemina el bacilo de la tuberculosis poniendo
nutricional, en la probabilidad de infectarse en riesgo de infectarse a la población sana), ha
con el bacilo de la tuberculosis y en la capaci- sido menor al que ha registrado el total de casos
dad del organismo de responder a la infección de la enfermedad (15,16).
son en gran parte responsables de la mayor El análisis de la distribución desigual
ocurrencia de tuberculosis en muchas áreas de la tuberculosis en el país, así como de la
geográficas y grupos de población que se asociación entre esta distribución y los determi-
suman a los factores biológicos que incremen- nantes sociales resulta de interés para poder
tan la vulnerabilidad del organismo a la infec- identificar las áreas y grupos de población que,
ción y la enfermedad (7-9). en la actualidad, no solo concentran la mayor
En condiciones sociales desfavorables y cantidad de casos de tuberculosis sino que
con escasa o deficiente oferta de atención, los están expuestos a un mayor riesgo de contraer
casos de tuberculosis pueden permanecer un la enfermedad en el futuro, a partir del mayor
tiempo variable antes de ser correctamente diag- número de casos que diseminan la enfermedad
nosticados y de iniciar el tratamiento de la enfer- en la población.
medad (2). Durante este lapso, los casos de tuber-
culosis constituyen fuentes de diseminación de la
TuBErcuLoSIS EN ArGENTINA: DESIGuALDAD SocIAL y DE GéNEro 79

SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012


meTodoloGíA tasa de notificación de tuberculosis. El índice de
Gini se calculó para los casos de tuberculosis
(todas las formas) de todas las edades y de 20 a
Los datos de notificación de casos de 34 años, según sexo y según clasificación del
tuberculosis se obtuvieron de las cifras oficiales caso de tuberculosis (todas las formas y pulmona-
del Instituto Nacional de Enfermedades res con examen directo positivo).
respiratorias (INEr) “Emilio coni”, a partir de los El análisis de la desigualdad en la distri-
datos del Programa de control de la Tuberculosis bución de la tuberculosis por residencia y su aso-
de cada una de las 24 jurisdicciones del país. Se ciación con las condiciones sociales se realizó
analizaron todos los casos de tuberculosis notifi- mediante el cálculo del índice de concentración,
cados (todas las formas), desagregados por edad, ordenando las jurisdicciones o departamentos/par-
sexo y residencia, y los casos de tuberculosis de tidos en función de la proporción de población en
localización pulmonar confirmados por examen viviendas precarias (para ambos sexos) y de la pro-
directo (examen directo positivo). porción de población de diez años o más analfabe-
Los datos de población, para el cálculo ta (para ambos sexos, para varones y para mujeres).
de las tasas de notificación por cada 100.000 También se empleó el índice de efecto, calculando
habitantes, se obtuvieron de las estimaciones y el coeficiente de regresión de la tasa de notificación
proyecciones del Instituto Nacional de Estadística en función de las variables sociales mencionadas.
y censos (INDEc) basadas en los censos naciona- Se utilizó el coeficiente de regresión lineal de
les de 1980, 1991, 2001 y 2010, para el total del Pearson con su intervalo de confianza del 95%.
país, por jurisdicción (provincias y ciudad El análisis de la tendencia del problema
Autónoma de Buenos Aires) y por departamento se realizó mediante regresión de la tasa de notifi-
(o partido, en el caso de la provincia de Buenos cación de casos en función del tiempo, conside-
Aires), y por sexo. Para el año 2011 se utilizaron rando un modelo exponencial. Se seleccionó
proyecciones basadas en la variación intercensal como año de inicio 1990, teniendo en cuenta
1991-2001, aplicada a la población de 2010. que es el año base para los objetivos de
Los datos de condición social de la Desarrollo del Milenio (oDM) referidos a tuber-
población se obtuvieron de las cifras publica- culosis y establecidos por la organización de las
das por el INDEc correspondientes al censo Naciones unidas en el año 2000. Se analizó el
Nacional de Población 2010. Se seleccionaron período completo (1990-2011) y dos subperío-
como indicadores sociales la población de dos (1990-2000 y 2000-2011), para comparar la
ambos sexos en viviendas precarias (conside- tendencia a partir de la adopción de los oDM.
rando como tal la población en rancho, casilla, Se calculó el coeficiente de regresión
pieza/s en inquilinato, pieza/s en hotel o pen- lineal del logaritmo natural de base y de la tasa
sión o local no construido para vivienda) y la de notificación y se expresó como variación
población de diez años o más analfabeta, des- porcentual anual promedio, con su intervalo de
agregada en varones y mujeres; ambos indica- confianza del 95%.
dores disponibles por jurisdicción (provincias y La tendencia de la desigualdad en la
ciudad Autónoma de Buenos Aires) y por distribución de los casos de tuberculosis por
departamento o partido. jurisdicción y de la desigualdad asociada a las
Para el análisis de las diferencias en la condiciones sociales, se realizó mediante el
notificación de casos según grupos de edad, sexo y cálculo del índice de Gini y del índice de con-
residencia (jurisdicción y departamento/partido) se centración para los años 1990, 2000 y 2011,
calcularon tasas específicas por 100.000 habitan- considerando el año de inicio y final de la serie
tes. Las tasas se compararon mediante el rango, la temporal analizada y el año 2000 en el que se
razón y la diferencia porcentual entre tasas. fijaron los oDM.
El análisis de la desigualdad en la distri- Se utilizaron los programas Epi Info
bución de la tuberculosis por residencia se reali- versión 3.5.3 y Excel 2010. La investigación res-
zó mediante el índice de Gini, ordenando las petó la Ley de Secreto Estadístico preservando la
jurisdicciones o departamentos/partidos según su confidencialidad de las personas involucradas.
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resulTAdos desigualdad por edad y sexo

carga de enfermedad El análisis de la tuberculosis por grupos


de edades muestra que Argentina presenta una
En la república Argentina se notifican concentración de casos en la población de adul-
anualmente entre 9.000 y 10.000 casos nuevos tos jóvenes. En 2010-2011, del total de casos de
de tuberculosis. En 2011, según la última infor- tuberculosis notificados, el 35,8% tenía entre 20
mación oficial disponible, 9.657 casos nuevos y 34 años (cuadro 1). La tasa de tuberculosis de
fueron notificados por las 24 jurisdicciones, lo este grupo de edad fue 34,7 por 100.000 habitan-
que representó una tasa de 23,6 casos por cada tes, la mayor tasa de tuberculosis por habitantes
100.000 habitantes. El número de casos notifica- en la república Argentina y un 76,1% más alta
dos en 2011 fue 2,8% superior al del año anterior que la del resto de la población (19,7 por
(9.393), aunque la tasa de notificación tuvo un 100.000 habitantes). La proporción de los casos
aumento menor (1,7% más alta que la de 2010) de tuberculosis bacilíferos de 20 a 34 años es
por el mayor incremento porcentual del número mayor que la de todos los casos: en 2011, el
de habitantes del país. 60,3% de los casos bacilíferos pertenecía a ese
Aunque todos los casos de tuberculosis grupo de edad.
representan la carga total de la enfermedad en la La tuberculosis se presenta con más fre-
población, los casos de localización pulmonar con- cuencia entre hombres que entre mujeres. El
firmados por examen directo (es decir, por identifi- 57,9% de los casos de tuberculosis del bienio
cación del bacilo tuberculoso en muestras de 2010-2011 ocurrió en hombres, mientras que hubo
expectoración de los pacientes) resultan más rele- un 42,1% de notificaciones de sexo femenino. Esta
vantes por su implicancia en la transmisión de la diferencia en la cantidad de casos por sexo se tra-
enfermedad, ya que son las fuentes de contagio duce también en una mayor tasa de notificación
para la población sana. Más de la mitad de los nue- entre hombres que entre mujeres (cuadro 1).
vos casos de tuberculosis notificados en 2011 A su vez, tanto en hombres como en
(55,3%) fueron de localización pulmonar y confir- mujeres, la notificación de casos es también
mados por examen directo (5.338 casos), lo que mayor entre los 20 y 34 años. Sin embargo, la
representó 13,1 casos por cada 100.000 habitantes. distribución de la tuberculosis por edad es dife-
El número de casos bacilíferos notificado en 2011 rente en los varones que en las mujeres y se
también fue un 2,2% superior al de 2010. puede observar que las tasas de notificación de

Cuadro1. Notificación de casos de tuberculosis (todas las formas) según sexo y grupos de
edad. Números, tasas (por 100.000 habitantes) y porcentajes. Argentina, 2010-2011.
Grupos de edad Mujeres Varones Total
(en años)
No. Tasa % No. Tasa % No. Tasa %

0 a 19 1.669 12,5 20,8 1.952 14,1 17,7 3.621 13,3 19,0

20 a 34 2.992 30,7 37,3 3.833 38,7 34,8 6.827 34,7 35,8

35 a 44 1.099 21,2 13,7 1.527 29,7 13,9 2.628 25,4 13,8

45 a 64 1.474 18,0 18,4 2.609 34,5 23,7 4.083 25,9 21,4

65 y más 780 15,5 9,7 1.070 31,1 9,7 1.852 21,8 9,7

Sin especificar 11 - 0,1 28 - 0,3 39 - 0,2

Total 8.025 19,3 100,0 11.019 27,6 11,0 19.050 23,4 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país,
consolidada por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e
Institutos de Salud (ANLIS), del Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.
TuBErcuLoSIS EN ArGENTINA: DESIGuALDAD SocIAL y DE GéNEro 81

SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012


Cuadro 2. Notificación de casos de tuberculosis Diferencias por jurisdicción
(todas las formas) según sexo y grupos de edad.
Tasas (por 100.000 habitantes) y razón de tasas Las dos terceras partes de los casos de
entre hombres y mujeres. Argentina, 2010-2011.
tuberculosis que se notifican en Argentina resi-
Grupos de edad Tasa Razón de tasas den en las cuatro jurisdicciones más grandes del
(en años) (hombre-mujer)
Mujeres Varones país, con más de tres millones de habitantes:
0 a 19 12,5 14,1 1,1
Provincia de Buenos Aires, ciudad Autónoma de
Buenos Aires, córdoba y Santa Fe. Sin embargo,
20 a 34 30,7 38,7 1,3

35 a 44 21,2 29,7 1,4

45 a 64 18,0 34,5 1,9


Cuadro 3. Notificación de casos de tuberculosis
(todas las formas) por jurisdicciones. Números, tasas
65 y más 15,5 31,1 2,0 (por 100.000 habitantes) porcentajes y razón de tasas
Total 19,3 27,6 1,4 (tomando como referencia el valor nacional).
Argentina, 2011.
Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas Jurisdicción Tuberculosis (todas las formas)
de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país, consolidada
por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”,
No. Tasa % Razón de tasas
Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), del
Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.
Buenos Aires 4.433 28,7 45,9 1,2

CABA 1.210 39,5 12,5 1,7


Catamarca 36 8,7 0,4 0,4
tuberculosis de mujeres de 20 a 34 años son 70% Córdoba 339 9,9 3,5 0,4
más altas comparadas con las de 45 a 64 años, Corrientes 313 29,0 3,2 1,2
mientras que en los varones son solo un 12% Chaco 83 17,5 0,9 0,7
más altas en los jóvenes que en los mayores. La Chubut 247 23,6 2,6 1,0
diferencia en el peso de la tuberculosis en el
Entre Ríos 210 16,2 2,2 0,7
grupo de 20 a 34 años en las mujeres se hace aun
Formosa 211 37,4 2,2 1,6
mayor en los casos bacilíferos: las mujeres de 20
Jujuy 413 58,4 4,3 2,5
a 34 años registran una tasa 94% más alta que las
de 45 a 64 años mientras que, en los hombres, La Pampa 36 10,4 0,4 0,4

los jóvenes tienen una tasa solo 5% más alta que La Rioja 20 5,5 0,2 0,2
los adultos de 45 a 64 años. Mendoza 127 7,1 1,3 0,3
Dada la diferencia en el comportamien- Misiones 179 15,9 1,9 0,7
to por edad en cada género, la razón entre las Neuquén 26 4,5 0,3 0,2
tasas de la enfermedad en varones y en mujeres Río Negro 42 6,9 0,4 0,3
se reduce en la población joven y aumenta con
Salta 658 51,0 6,8 2,2
la edad. Mientras que entre los 45 y los 64 años
San Juan 80 11,0 0,8 0,5
la tasa de tuberculosis en varones es casi el doble
San Luis 36 7,7 0,4 0,3
que en mujeres, entre los 20 y los 34 años la tasa
de varones es solamente 26% superior a la de Santa Cruz 58 24,4 0,6 1,0

mujeres (cuadro 2). Santa Fe 514 15,6 5,3 0,7

Santiago del Estero 126 14,1 1,3 0,6


Tierra del Fuego 19 23,3 0,2 0,6
desigualdad por residencia Tucumán 207 13,5 2,1 0,6

Sin especificar 34 - 0,4 -


La distribución de la tuberculosis no
Total país 9.657 23,6 100,0 1,0
es uniforme en el país, se observan diferencias
importantes entre jurisdicciones, que son Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de
mayores aun entre partidos (en la provincia de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país, consolidada por el
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”,
Buenos Aires) y departamentos (en el resto de Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), del
Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.
las provincias).
CABA = Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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la tasa de notificación de estas jurisdicciones es mayor tasa de notificación, que concentran el 5%


distinta entre sí, ya que mientras la ciudad de la población, notificaron el 11% de los casos
Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de de tuberculosis del país, mientras que las tres
Buenos Aires registran tasas más altas que el pro- provincias con menor tasa, que concentran el 4%
medio nacional (67% y 22%, respectivamente), de la población, aportaron solamente el 1% de
las provincias de córdoba y Santa Fe tienen tasas los casos de tuberculosis del país. La desigualdad
por debajo del promedio nacional (58% y 34% entre jurisdicciones fue similar en varones y en
más bajas, respectivamente). mujeres (el índice de Gini fue 0,277 en varones
El rango de las tasas de notificación de y 0,278 en mujeres).
casos de tuberculosis (todas las formas) de cual- En los jóvenes de 20 a 34 años la des-
quier edad va de 58,4 por 100.000 en la provincia igualdad en la distribución y las brechas entre juris-
de Jujuy a 4,5 por 100.000 en la provincia de dicciones son mayores. El índice de Gini para
Neuquén, lo que indica una diferencia de 13 veces ambos sexos del grupo de 20 a 34 años fue 0,317,
entre la menor y la mayor de las tasas provinciales para el bienio 2010-2011 y, también en este caso,
en 2011. A su vez, la provincia de Jujuy presenta similar en varones y en mujeres: 0,322 y 0,315 res-
en 2011 una tasa 2,4 veces más alta que la tasa de pectivamente. El índice de Gini de 20 a 34 años es
Argentina para el mismo año (cuadro3, Figura 1). 16,1% más alto que para todas las edades.
La desigualdad en la distribución de la Además de este aumento en la desigual-
tuberculosis en el país se refleja en el valor del dad en la distribución de la tuberculosis, en la
índice de Gini que, para el bienio 2010-2011 fue población joven también cambia el ordenamien-
0,273. En este bienio, las dos provincias con to respecto de las provincias con mayor a menor

Figura 1. Notificación de casos de tuberculosis (todas las formas) por jurisdicciones. Tasas (por
100.000 habitantes). Argentina, 2010-2011.

Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país,
consolidada por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e
Institutos de Salud (ANLIS), del Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.

CABA = Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


TuBErcuLoSIS EN ArGENTINA: DESIGuALDAD SocIAL y DE GéNEro 83

SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012


tasa de notificación. En los jóvenes, la ciudad Las cinco jurisdicciones con menor tasa que
Autónoma de Buenos Aires pasa a ocupar el pri- aportan una proporción similar de población,
mer lugar con la tasa más alta de notificación de notificaron solamente el 1% de los casos de
casos de tuberculosis (todas las formas) de 20 a tuberculosis en jóvenes. El índice de Gini para la
34 años del país: 82,8 por 100.000, cifra 13,9 distribución de estos casos por jurisdicción tam-
veces más alta que la de la provincia de La rioja, bién fue ligeramente superior en mujeres que en
que notificó en ese bienio la tasa más baja en este varones: 0,308 y 0,291, respectivamente.
grupo de edad (cuadro 4, Figura 2). La ciudad
Autónoma de Buenos Aires, que aporta el 7% de Diferencias por departamento
la población de 20 a 34 años del país, notificó el
17% de todos los casos de tuberculosis de ese Las brechas en la distribución de la
grupo de edad en el bienio 2010-2011. tuberculosis en el país entre departamentos son
considerando solamente los casos de mayores y permiten identificar algunos con tasas
tuberculosis en jóvenes de 20 a 34 años que de notificación mucho más elevadas que las pro-
tuvieron localización pulmonar y se confirmaron vincias: dos departamentos de la provincia de
por examen directo, las brechas entre jurisdiccio- Formosa (ramón Lista y Matacos) tuvieron tasas
nes son similares y las dos con mayor tasa de notificación de casos de tuberculosis (todas las
(ciudad Autónoma de Buenos Aires y Formosa, formas) superiores a 200 por 100.000 habitantes
ambas con una tasa de 45,98 por 100.000 habi- (250,1 y 241,7, respectivamente) mientras que
tantes) aportan el 8% de la población de esa edad 84 departamentos del país no notificaron ningún
y el 18% de los casos de tuberculosis del país. caso de tuberculosis durante el bienio 2010-

Figura 2. Notificación de casos de tuberculosis (todas las formas) entre 20 y 34 años por
jurisdicciones. Tasas (por 100.000 habitantes). Argentina, 2010-2011.

Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país,
consolidada por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e
Institutos de Salud (ANLIS), del Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.

CABA = Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


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SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012 BoSSIo Jc, ArIAS SJ, FErNáNDEz Hr.

Cuadro 4. Notificación de casos de tuberculosis (todas las formas y pulmonares examen


directo positivo) entre 20 y 34 años por jurisdicciones. Números, tasas (por 100.000 habitantes)
y porcentajes. Argentina, 2010-2011.
Jurisdicción Tuberculosis Tuberculosis (pulmonares examen
(todas las formas) directo positivo)
No. Tasa % No. Tasa %

Buenos Aires 3.391 46,0 49,7 1.994 27,1 47,8

Ciudad Autónoma de Buenos Aires 1.132 82,7 16,6 629 46,0 15,1
Catamarca 16 8,2 0,2 11 5,6 0,3

Córdoba 198 36,8 2,9 136 25,3 3,3


Corrientes 57 24,6 0,8 31 13,4 0,7
Chaco 199 11,7 2,9 141 8,3 3,4
Chubut 150 29,1 2,2 118 22,9 2,8

Entre Ríos 89 14,9 1,3 64 10,7 1,5


Formosa 155 57,5 2,3 124 46,0 3,0

Jujuy 164 47,1 2,4 99 28,4 2,4


La Pampa 27 16,9 0,4 19 11,9 0,5

La Rioja 11 5,9 0,2 7 3,8 0,2


Mendoza 76 8,8 1,1 57 6,6 1,4
Misiones 107 20,1 1,6 82 15,4 2,0

Neuquén 20 7,0 0,3 8 2,8 0,2


Río Negro 30 10,5 0,4 20 7,0 0,5

Salta 316 50,6 4,6 174 27,9 4,2


San Juan 30 8,8 0,4 13 3,8 0,3
San Luis 18 8,3 0,3 12 5,5 0,3

Santa Cruz 39 35,0 0,6 22 19,7 0,5


Santa Fe 383 23,5 5,6 278 17,1 6,7

Santiago del Estero 63 14,0 0,9 22 4,9 0,5


Tierra del Fuego 15 23,3 0,2 10 15,5 0,2
Tucumán 117 15,1 1,7 80 10,3 1,9

Sin especificar 9 - 0,1 9 - 0,2

Total país 6.827 34,7 100,0 4.170 21,2 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país,
consolidada por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e
Institutos de Salud (ANLIS), del Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.

2011; y 33 departamentos tuvieron tasas inferio- 100.000) o Pakistán (231 por 100.000), que se
res a 4,5 por 100.000, cifras más de 50 veces por encuentran entre los países con más alta carga de
debajo de las que se registraron en los dos depar- esta enfermedad en el mundo.
tamentos de Formosa (Figura 3). como compara- La desigualdad entre departamentos,
ción, se puede mencionar que según el último medida a través del índice de Gini, fue superior a
informe de la organización Mundial de la Salud la desigualdad entre provincias, con un valor del
sobre la situación de la tuberculosis en el mundo, índice de Gini de 0,391. Los 29 departamentos
las tasas informadas en Matacos y ramón Lista en que concentran el 10% de la población del país
Formosa son similares a las de países como aportaron el 25,7% de todos los casos de tuber-
Bangladesh (225 por 100.000), Etiopía (261 por culosis que se notificaron el último bienio 2010-
TuBErcuLoSIS EN ArGENTINA: DESIGuALDAD SocIAL y DE GéNEro 85

SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012


Figura 3. Notificación de casos de tuberculosis (todas las formas) en departamentos seleccionados
(>p95 y <p5, calculados para los 426 departamentos/partidos con por lo menos un caso notificado
en el bienio). Tasas por 100.000 habitantes. Argentina, 2010-2011.

Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país, consoli-
dada por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud
(ANLIS), del Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.

2011. Esto contrasta con la situación de 149 Analizando la situación de los 24 partidos del
departamentos que, también concentrando un Gran Buenos Aires, en los que residían 3.257 de
10% de la población del país, notificaron solo el los 4.423 casos notificados en la provincia de
1,4% de todos los casos de la enfermedad. Buenos Aires (73,6%), se puede observar que la
También entre departamentos la desigual- tasa de notificación en La Matanza fue 47,41 por
dad, medida mediante el índice de Gini, fue supe- 100.000, cifra tres veces mayor a la registrada en
rior para las mujeres que para los hombres: 0,411 Hurlingham (15,51 por 100.000). La medida de
y 0,394, respectivamente. En los varones, los 27 la desigualdad, expresada a través del índice de
departamentos con mayor tasa que concentran el Gini, fue de 0,148.
10% de la población aportaron el 23,9% de los La desigualdad en la distribución del
casos y, en las mujeres, los 36 departamentos problema entre los partidos del Gran Buenos
que concentran una misma proporción de pobla- Aires fue mayor si se consideran solamente los
ción de mujeres, aportaron el 25,6% de los casos casos de tuberculosis en jóvenes ya que la tasa de
de tuberculosis. notificación de 20 a 34 años en La Matanza fue
Las brechas en la distribución de la 69,07 por 100.000, cifra cuatro veces superior a
tuberculosis también se observan en las áreas la de Ituzaingó (16,41 por 100.000 habitantes).
urbanas en las cuales la probabilidad de disemi- En este caso, el índice de Gini fue superior:
nación de la enfermedad es mucho mayor que en 0,204. La desigualdad, a su vez, fue mayor en
los departamentos con poblaciones dispersas. mujeres que en varones.
86
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Las tasas de notificación de casos en Los 155 departamentos con mayor pro-
mujeres de 20 a 34 años fueron 6,4 veces supe- porción de población que habitaban en viviendas
riores en La Matanza que en Ituzaingó: 63,99 y precarias en 2010 (7,17% o más de su pobla-
10,00 por 100.000, respectivamente. El índice de ción), que concentran un 20% del total de la
Gini para medir la desigual distribución de la población del país, aportaron un 29,1% del total
tuberculosis en mujeres entre los partidos del de casos de tuberculosis notificado en el bienio
Gran Buenos Aires fue 0,225, un 12% más alto 2010-2011. En contraste, los 113 departamentos
que el de los hombres: 0,201. La brecha entre con menor proporción de población que habita-
partidos para la tasa de notificación de casos en ban en viviendas precarias en 2010 (menos del
varones jóvenes de 20 a 34 años, fue considera- 1,62% de su población) y que también concen-
blemente menor que en las mujeres: la tasa de La traron un 20% de la población total del país, con-
Matanza (74,24 por 100.000) fue 3,6 veces supe- tribuyeron con el 8,4% de todos los casos de
rior a la de Morón, con la menor tasa de notifica- tuberculosis notificados. El índice de concentra-
ción en varones: 20,41 por 100.000. ción, calculado para la distribución de casos de
tuberculosis en función de la proporción de
población en viviendas precarias, fue -0,212.
desigualdad social Analizando la desigualdad en la distribu-
ción de la tuberculosis en varones y en mujeres, se
La distribución desigual de la tuberculo- observó una mayor asociación entre las condicio-
sis en Argentina se asoció a las condiciones nes desfavorables de vida de las mujeres que entre
sociales y los departamentos con indicadores los hombres. Al utilizar la proporción de población
sociales más desfavorables tuvieron una contri- de diez años o más analfabeta en varones y en
bución proporcionalmente mayor a la notifica- mujeres, y relacionar este indicador con la tasa de
ción de casos con relación a la contribución pro- notificación de casos de tuberculosis por departa-
porcional de su población. mento, se observó que, en las mujeres, el índice de

Figura 4. Tendencia temporal de la notificación de casos de tuberculosis (todas las formas y


pulmonares examen directo positivo). Tasas (por 100.000 habitantes). Argentina, 1990-2011.

Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país,
consolidada por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e
Institutos de Salud (ANLIS), del Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.
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concentración fue de -0,108, mientras que no se correlación de 0,75, con un intervalo de confian-
observó asociación para los varones, con un índice za del 95% de 0,46 a 0,90). El mismo análisis
de concentración de +0,044. realizado para los varones no arrojó resultados
un resultado equivalente se obtuvo estadísticamente significativos (coeficiente de
analizando la relación entre la tasa de notifica- correlación de 0,22, con un intervalo de confian-
ción de casos de tuberculosis y el porcentaje de za de -0,24 a +0,61).
población de 10 años o más analfabeta mediante La relación entre la mayor notificación
regresión. Por cada incremento de un punto en el de casos de tuberculosis y las condiciones
porcentaje de mujeres de 10 años o más analfa- sociales más desfavorables también se observó
betas, los departamentos tuvieron un incremento al analizar las áreas urbanas con mayor concen-
de 11 puntos en la tasa de notificación de casos tración de población. Entre los 24 partidos del
de tuberculosis, con un intervalo de confianza Gran Buenos Aires, el índice de concentración
del 95% que fue de 6,4 a 16,4 (coeficiente de varió entre -0,083 para la asociación entre la
mayor notificación de casos de tuberculosis y la
proporción de población en viviendas sin baño,
Cuadro 5. Tendencia temporal de la notificación de
casos de tuberculosis (todas las formas y pulmonares y -0,116 para la asociación con la proporción
examen directo positivo). Números y tasas (por de población de diez años o más analfabeta.
100.000 habitantes). Argentina, 1990-2011. Al igual que lo observado con la desigual-
Años Tuberculosis Tuberculosis (pulmonares dad, que fue mayor para la notificación de casos de
(todas las formas) examen directo positivo) tuberculosis entre jóvenes que en todas las edades,
No. Tasa No. Tasa también se observó una mayor asociación con las
condiciones sociales desfavorables. El índice de
1990 12.355 38,1 5.533 17,1 concentración para la tasa de notificación de casos
1991 12.181 37,4 5.508 16,9 de tuberculosis pulmonar por examen directo posi-
1992 12.596 38,6 5.587 17,1 tivo de 20 a 34 años según la proporción de pobla-
13.914 41,3 5.948 17,7
ción de diez años o más analfabeta fue -0,162 y
1993
según la proporción de población en viviendas pre-
1994 13.683 40,6 5.738 17,0
carias fue de -0,139, cifras 39% más altas que las
1995 13.450 38,7 5.707 16,4
observadas para el total de los casos de tuberculo-
1996 13.397 38,5 5.787 16,6
sis de todas las edades.
1997 12.621 35,5 5.319 15,0
La asociación entre la notificación de
1998 12.276 34,0 5.234 14,5 casos de tuberculosis y las condiciones sociales
1999 11.871 32,5 5.234 14,3 fue también más fuerte en las mujeres que en los
2000 11.767 31,8 5.341 14,4 varones. El índice de concentración para las
2001 11.464 30,6 5.595 14,9 mujeres fue de -0,182, un 22% más alto que en
2002 11.545 30,5 5.668 15,0 varones (-0,149).

2003 12.278 32,0 5.910 15,4


evolución del problema y de la desigualdad
2004 12.079 31,1 5.642 14,5

2005 11.242 29,1 5.575 14,5


La tuberculosis se redujo en el país en
2006 11.068 28,4 5.616 14,4
los últimos decenios (cuadro 5, Figura 4). El
2007 10.683 27,1 5.574 14,2 número de casos de todas las formas de la enfer-
2008 10.452 26,3 5.469 13,8 medad se redujo 21,8% entre 1990 y 2011 y la
2009 10.657 26,6 5.745 14,3 tasa de notificación disminuyó en el mismo
2010 9.393 23,2 5.221 12,9 período 38,1%. Sin embargo, la reducción fue
2011 9.657 23,6 5.338 13,1 menor para los casos pulmonares confirmados
por examen directo: el número de casos disminu-
Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los programas de yó solo 3,5% y la tasa se redujo 23,6%.
control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país, consolidada por el
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, El descenso en la notificación de casos
Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), del
Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, 2012.
fue más rápido durante el último período (2000-
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2011), aunque la diferencia en la variación por- La tendencia de la notificación de casos


centual anual promedio con el período 1990-2000 de tuberculosis fue diferente en las 24 jurisdiccio-
no fue estadísticamente significativa (cuadro 6). La nes (cuadro 6). En la ciudad Autónoma de Buenos
velocidad de descenso de la notificación de casos Aires, la tasa de notificación de casos de tuberculo-
pulmonares confirmados por examen directo fue sis (todas las formas) se incrementó 48,7% entre
menor en ambos períodos y también se observó 1990 y 2011, y tuvo una variación porcentual
una mayor reducción promedio durante el perío- anual promedio al aumento de 1,9% (entre 1,17%
do 2000-2011 pero tampoco en este caso la dife- y 2,65%). En las 23 provincias la tendencia fue al
rencia fue estadísticamente significativa. descenso pero el ritmo de descenso fue diferente:
en Santiago del Estero la tasa se redujo al 1,27%
anual y en Neuquén fue del 8,48% anual.
Cuadro 6. Variación porcentual anual pro- La tendencia desigual que registraron las
medio (e intervalos de confianza del 95%) de jurisdicciones entre 1990 y 2011 no contribuyó a
la tendencia temporal de la notificación de
reducir la desigualdad entre ellas. El índice de Gini
casos de tuberculosis. Argentina, 1990-2011.
se mantuvo con un valor similar: 0,253 en 1990,
Jurisdicción Variación anual IC95%
promedio (%) 0,243 en 2000 y se incrementó a 0,273 en 2011.
La desigualdad en la distribución del
Buenos Aires -2,0 (-2,4; -1,5) total de casos de tuberculosis asociada a las con-
CABA 1,9 (1,2; 2,7) diciones sociales tampoco mostró variaciones
Catamarca -3,6 (-5,2; -1,9)
entre 1990 y 2011: el índice de concentración
tuvo el mismo valor en 1990 y 2000 (0,122) y se
Córdoba -3,5 (-4,1; -2,9)
incrementó a 0,136 en 2011.
Corrientes -2,2 (-3,3; -1,2)

Chaco -1,6 (-2,7; -0,4)

Chubut -4,4 (-5,2; -3,7)


dIscusIÓn y conclusIones
Entre Ríos -5,0 (-6,1; -3,9)

Formosa -3,6 (-4,4; -2,7)

Jujuy -4,9 (-5,7; -4,2) La tuberculosis en Argentina es un


La Pampa -3,6 (-4,9; -2,3) importante problema de salud pública, que
La Rioja -8,2 (-9,3; -7,0)
cada año produce cerca de 10.000 casos regis-
trados en el país, que representan una carga de
Mendoza -4,9 (-6,0; -3,8)
enfermedad que afecta la salud de la población
Misiones -3,3 (-4,4; -2,3)
de manera significativa. Incluso es probable
Neuquén -8,8 (-10,3; -7,3)
que la cantidad real de casos sea mayor, dadas
Río Negro -2,7 (-5,4; 0,1)
las deficiencias y limitaciones que tienen los
Salta -4,3 (-4,9; -3,7) sistemas de registro y notificación de casos de
San Juan -5,0 (-6,5; -3,4) enfermedades, que no incluyen todos los que
San Luis -4,6 (-6,8; -2,4) realmente están ocurriendo y suelen tener un
Santa Cruz -4,5 (-5,2; -3,7) subregistro que puede ser variable, aunque en
Santa Fe -3,1 (-3,4; -2,7) el caso de la tuberculosis en Argentina se publi-
ca que la diferencia entre los casos estimados y
Santiago del Estero -1,3 (-2,7; 0,2)
los registrados es relativamente pequeña.
Tierra del Fuego -7,3 (-9,2; -5,4)
como comparación, en el contexto de
Tucumán -3,4 (-4,4; -2,4)
otras enfermedades que son objeto de vigilancia
Total -2,5 (-2,9; -2,2)
epidemiológica y que cuentan con programas de
control en Argentina, se notifican anualmente
Fuente: Elaboración propia a partir de información oficial de los pro-
gramas de control de la tuberculosis de las 24 jurisdicciones del país, cerca de 1.300 nuevos casos de sida, poco más
consolidada por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
(INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e de 4.000 nuevas infecciones por vIH, casi 700
Institutos de Salud (ANLIS), del Ministerio de Salud de la Nación,
Argentina, 2012.
casos de hepatitis B y entre 300 y 400 casos de
CABA = Ciudad Autónoma de Buenos Aires. lepra en el país, por mencionar solo algunas de
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SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012


las enfermedades trasmisibles crónicas (17,18). análisis, se confirma en el presente estudio la aso-
Frente a los casi 10.000 casos nuevos registrados ciación entre mayor concentración y producción
de tuberculosis, se destaca la importancia en de casos de tuberculosis y las malas condiciones
cuanto a la magnitud de este problema de salud. sociales y económicas de la población.
Según la información que se dispone, la tubercu- La vulnerabilidad social de la población
losis es el evento de vigilancia epidemiológica en más afectada por la enfermedad, al igual que la
el país que más casos nuevos produce cada año magnitud mencionada anteriormente, es un crite-
entre las patologías crónicas mencionadas, supe- rio que también se tiene en cuenta para la priori-
rior incluso a la suma de todas ellas juntas. zación de los problemas de salud en cuanto a las
Es claro que los criterios de priorización acciones para su control.
para la atención de problemas de salud pública La alta magnitud de un problema de
deben tener en cuenta la magnitud del problema, salud que además es trasmisible por vía aérea,
y desde esta perspectiva la tuberculosis es un pro- sumada a la afectación de grupos especiales de
blema que debe ser priorizado. la población con alta movilidad y con alta vul-
A su vez, también se destaca que la tuber- nerabilidad, exponen el riesgo elevado que
culosis en Argentina es un problema de salud de tiene la población más desfavorecida social-
importancia no solo por su magnitud sino que el mente de verse afectada por un problema de
análisis de las características de los grupos afecta- salud que además es inhabilitante para el des-
dos por ella en nuestro país nos muestra el impac- arrollo y sostén económico y que alimenta el
to especial que el problema tiene en la población círculo de discriminación y estigmatización al
más vulnerable (como las mujeres y la población que pueden estar sometidos estos grupos de
con condiciones sociales desfavorables) y en la población (2,16).
población joven (20 a 34 años). A su vez, en virtud de la demostración
El problema se distribuye de manera de la desigualdad visible en los lugares de con-
desigual, y las brechas son importantes en la centración urbana y en poblaciones con alta
población joven del país, donde la afectación movilidad, las condiciones de la enfermedad y
especial en la población de 20 a 34 años repre- de las personas afectadas –quienes adicional-
senta un impacto importante en un grupo pobla- mente son la fuente de diseminación de la enfer-
cional motor de la economía en la sociedad y su medad– exponen además que, aunque la tuber-
enfermedad puede afectar la dinámica familiar en culosis afecta más a la población vulnerable, toda
muchos casos. la sociedad está sujeta al riesgo de desarrollar la
La desigualdad se repite en la distribu- enfermedad y este riesgo es mayor en la medida
ción por provincias y las brechas son mucho que existan más casos, independientemente de
mayores en el análisis por departamentos. Se donde se produzcan.
observa que las provincias y departamentos con La evolución del problema también
condiciones sociales y económicas más adversas merece consideración en virtud de que aun cuan-
tienen una carga de enfermedad mucho más alta do la tuberculosis ha venido disminuyendo su
que los que tienen mejores condiciones. Se des- magnitud en el período 1990-2011, el descenso
taca también el hallazgo de una concentración no tiene el ritmo que garantice un logro impor-
mayor del problema en las áreas altamente urba- tante en materia del control del problema y no es
nizadas con grandes cantidades de población, compatible con la reducción de la desigualdad
como en el Gran Buenos Aires. en la distribución de la enfermedad. A pesar de
También, al analizar en detalle, se contar con una reducción global de 2,5% anual
observa la desigualdad por género. Aunque la promedio para Argentina, algunos países de
tuberculosis se presenta con mayor magnitud en nuestro continente presentan reducciones de la
hombres, al cruzar la información combinada de incidencia mucho más importantes como chile
género, edad y condición social emerge la situa- (6,7%), cuba (8,0%) o EE.uu. (6,0%), o incluso
ción desigual de la distribución del problema en otros países de América Latina como Brasil pre-
la mujer. Finalmente, y en relación con los ele- sentan una reducción mayor que Argentina o a lo
mentos y características que se incluyeron en este sumo similar (3,0%) (1).
90
SALuD coLEcTIvA, Buenos Aires, 8(Supl 1):S77-S91, Noviembre, 2012 BoSSIo Jc, ArIAS SJ, FErNáNDEz Hr.

El logro de una tendencia compatible necesidad de reforzar las acciones de atención


con el control de la enfermedad –uno de los del problema, incluyendo la aplicación de las
objetivos del Milenio a los que Argentina adhi- estrategias recomendadas para luchar contra la
rió– implica un aumento del ritmo de descenso tuberculosis, fomentando cada vez más el involu-
de la tuberculosis pero, además, requiere un cramiento de la comunidad para analizar, planifi-
incremento mayor en el descenso del problema car y resolver el problema.
en los grupos en peor situación, de manera de Por último, nos parece importante men-
reducir la desigualdad existente en la distribución cionar que la profundización de los análisis de la
de la tuberculosis, que no se observó en los últi- abundante y diversa información disponible
mos decenios (6,15,19). sobre notificación, resultado del tratamiento y
Se considera que el marco de importan- mortalidad por tuberculosis son un camino nece-
cia del problema, la inequidad en la afectación sario para comprender mejor el problema y, por
de la población y el ritmo lento de reducción que ende, para prever mejor su solución.
hay en nuestro país ubican a Argentina en la

reFerencIAs bIblIoGrÁFIcAs 8. Lonnroth K, Jaramillo E, Williams BG, Dye c,


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FormA de cITAr
Bossio Jc, Arias SJ, Fernández Hr. Tuberculosis en Argentina: desigualdad social y de género. Salud colectiva.
2012;8(Supl 1):S77-S91.

recibido el 15 de septiembre de 2012


Aprobado el 9 de octubre de 2012
Universidad Nacional de Tucumán
Facultad de Medicina
INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA

Unidad: I

Tema: 2 - Historia social del proceso salud-enfermedad-


atención-cuidado. Los paradigmas en salud.

Contenidista: Dra. María Julia Yanicelli


FICHA DE CONTENIDO:

Historia social del proceso salud-


enfermedad-atención-cuidado. Los
paradigmas en salud.

¿Vos sabés quién define lo que es estar


sanos/as o enfermos/as?

Estos conceptos independientes, y a la vez interconectados, hacen


referencia a condiciones del ser humano que han tenido diversos
significados según la etapa histórica y, sobre todo, la cultura que los
definió. Estos elementos moldean esos significados.

Para hablar de la evolución de los conceptos de salud y enfermedad en el


tiempo y en la historia debemos tener en claro antes otro concepto,
proveniente del área de la filosofía, que tiene que ver con la valoración
que le damos a las cosas: un “paradigma”.

¿Sabés qué es un paradigma?


Para explicarlo, te proponemos ver el siguiente video, material
obligatorio de estudio

¿Qué son los


paradigmas?

Para reflexionar: ¿Se te ocurren otros


paradigmas que podás reconocer y que
rijan tu vida diaria ?

1
Un filósofo y científico, Tomas Kuhn (1975), consideró a los paradigmas
como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante
cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una
comunidad científica.

Relacionando este concepto con las ciencias podemos afirmar que:

Un paradigma es un modelo explicativo


compartido por una comunidad científica en un
momento determinado.
En un sentido laxo, se utiliza el término a modo de
“ejemplo” o “modelo”. Esto se debe a que el
significado original de la palabra viene del griego
parádeigma, que significa “molde” o “patrón”.

Otro modo de repensar en una forma práctica cuando hablamos de


paradigmas, podría ser la de los "anteojos" que nos ponemos para mirar
la realidad. La realidad es la misma, pero según las lentes que nos
coloquemos, actuaremos, pensaremos, trabajaremos de distinta forma.

El paradigma no sólo nos envuelve, sino que también nos limita. Define lo
que es realidad y deshecha las demás opciones, valoriza o desvaloriza
algo.

Por esto, resulta recomendable y pertinente evaluar permanentemente


los paradigmas.

2
Cambios de paradigmas

Los cambios de paradigma se producen cuando un modelo fracasa en


su labor de interpretar determinados aspectos de la realidad. También
puede suceder que, al cambiar la realidad observada, obligue a producir
una nueva cosmovisión, dado que el paradigma no es solo una teoría
vigente, sino un sistema entero de creencias y presuposiciones.

Tomas Kuhn también denominó "revoluciones científicas" a los


cambios de paradigma.

De allí que la expresión “cambio de paradigmas” se tomó en el lenguaje


popular para referirse a un cambio de perspectivas, de métodos o de
tendencias a gran escala, aplicable a cualquier otra área del saber o de
la experiencia humana.

En Medicina nos encontraremos con varios


cambios de paradigmas relacionados con la
investigación, el saber científico, los modos de
organizar la atención o servicios de salud; algunos
que determinaron hasta los modos de atender a
nuestros pacientes .

De acá en adelante utilizaremos la palabra


MODELO como sinónimo de PARADIGMA, ya que
en la bibliografía y en nuestro lenguaje, este es un
término más frecuentemente utilizado.

Comencemos con aquellos que hablan de lo que entendemos por salud


y enfermedad a lo largo del tiempo.

3
Modelo Unicausal
Antes de este modelo, en la historia de la humanidad hubo
muchas formas de curar, así como de concebir las
enfermedades, intentando explicar causas del por qué
enfermamos o morimos, ya que el espíritu humano, con su
tendencia natural a buscar la verdad, siempre ha
interrogado al mundo que lo rodea, tratando de descubrir
las leyes que lo rigen.

El modelo unicausal también denominado unifactorial, o


determinista, es un concepto relativamente moderno. Esto ha llevado a
la idea de "causa", es decir, de condición necesaria y suficiente para la
presencia de un hecho.

El surgimiento del paradigma unicausal se dio entre la segunda mitad del


siglo XIX y a principios del XX, teniendo como máximos representantes a
Louis Pasteur y a Robert Koch en Europa.

¿Qué sucedía en el mundo y la ciencia en ese momento?

El siglo XIX fue muy fecundo en progresos científicos y la Medicina siguió


el rumbo que había iniciado en el siglo anterior. La física, la química y la
biología se convirtieron en los puntales de la nueva Medicina. Los
descubrimientos de Roentgen (rayos X) y Pierre y Marie Curie (radio)
serían aplicados al campo médico.

El perfeccionamiento de los microscopios permitió el desarrollo de la


Teoría celular de la mano de J. Schleiden y T. Schwann.

Schleiden (1804-1881) dio un enfoque evolutivo, trató de conocer cómo


surgían las células en el mundo vegetal y llegó a la conclusión de que las
células eran los elementos fundamentales de los seres vivos, desde un
punto de visa morfológico, estructural y fisiológico. Además, distinguió
tres regiones celulares: núcleo, membrana y citoplasma.

4
Este concepto sería ampliado al reino animal gracias a los estudios de
Theodor Schwann (1810-1882) y se llegó a afirmar que la célula era el
elemento fundamental de todos los seres vivos, tanto de los vegetales
como de los animales.

A René Laënnec (1781-1826), por su parte, le debemos el descubrimiento


de la auscultación mediata (1816), con un cilindro de madera, luego de la
cual aparecieron los primeros estetoscopios (del griego, stethos, pecho, y
scopos, explorar).

Las Revoluciones Industriales (s. XVIII y XIX)

El desarrollo y mejora de las máquinas y, sobre todo, la invención del


ferrocarril, marcaron un antes y un después en la economía de todo el
mundo. Los tiempos de producción se acortaron enormemente y las
materias primas empezaron a ser transportadas a gran velocidad. La alta
demanda de mano de obra industrial produjo una migración masiva del
campo a las ciudades.

En pocos años, el mundo cambió completamente. La vida campesina que


se había mantenido invariable durante siglos llegaba a su fin y las
ciudades se llenaban de chimeneas humeantes y barriadas insalubres de
gente hacinada sin servicios básicos, elementos que se convirtieron en
condicionantes de la salud y la enfermedad.

Definición del Modelo Unicausal

En este modelo se reconoce una sola causa para que se produzca


enfermedad, así como estar sano significaba la ausencia de la misma.

Esta causa puede ser biológica, microbiana u otra capaz de desencadenar


enfermedades. Se introduce también el término ambiente.

5
El gran auge de la microbiología permitió su consolidación (Teoría
Microbiana).

Louis Pasteur (que no era médico sino químico), llegó al campo de las
enfermedades infecciosas tras realizar numerosas contribuciones
científicas. En el campo de la microbiología, atenuó la virulencia del bacilo
del ántrax y en 1885 descubrió la vacuna de la rabia.

En 1882, Robert Koch descubrió el bacilo de la tuberculosis, realizó


numerosas misiones sanitarias, las cuales le llevaron a viajar por todos los
continentes tratando de buscar un mejor conocimiento de las
enfermedades endémicas y epidémicas.

Con este esquema podemos ilustrar el modelo unicasual:

BACILO DE KOCH CAUSA

TUBERCULOSIS ENFERMEDAD

Aquí salud-enfermedad son la respuesta a la presencia activa de agentes


externos, dependiente de un agente biológico causal y de la respuesta del
individuo; se busca el agente patógeno ó el factor causal de cada
enfermedad.

Este modelo permitió la investigación de medidas de control y de


fármacos que revolucionaron el tratamiento individual de los enfermos.
Pero se muestra insuficiente al tratar de explicar:
¿Por qué no todas las personas expuestas se llegan a infectar?
¿Por qué no todas las personas infectadas llegan a desarrollar la
enfermedad?

6
Además, se da más énfasis al estudio de la enfermedad, al ser humano
enfermo y NO al sano en su contexto.

¿Vos creés que la salud es solo ausencia de enfermedad?

Modelo Biomédico

Antes de pasar a otras formas de conceptualizar a


la salud y enfermedad, analizaremos un paradigma
que incluye al modo de ATENCIÓN DE LA SALUD, y
que perdura aun en nuestros días,
el MODELO BIOMÉDICO

La Medicina, en el contexto anteriormente citado, se fue haciendo más


dependiente de los parámetros biológicos, centrados en la enfermedad-
curación-cuidado, más que en la prevención.

Este modelo surgió a partir del descubrimiento de los diferentes agentes


causantes de las enfermedades prevalentes a finales del siglo XIX, y del
desarrollo científico tecnológico para la identificación cada vez más precisa
de la ligación de la herencia a muchas otras enfermedades. Su crecimiento
fue acelerándose después de la Segunda Guerra Mundial, hasta
convertirse en la forma dominante a nivel internacional e influyó, de
manera creciente, en la relación médico paciente, que fue dejada de lado.
La atención se centró en el manejo de diferentes especialidades y sub-
especialidades en el contexto hospitalario, abstrayendo la salud solo al
contexto biológico.

Además, el progreso tecnológico de los diferentes fármacos contribuyó al


proceso de medicalización de la salud, olvidando que el ser humano es
parte de una compleja red de relaciones con su entorno social, cultural,
económico, político e histórico.

Esto dio origen a un modelo de atención, casi centrado en la


enfermedad por completo.
7
El Modelo Biomédico está basado en la integración de los hallazgos
clínicos con los datos de laboratorio y los datos de anatomía patológica,
cuyas bases están en el Positivismo, corriente filosófica predominante
que funda la verdad en el método experimental de las ciencias positivas y
que rechaza o niega cualquier interpretación teológica y metafísica.

Las principales características de este modelo son:

Reduccionista: todos los aspectos de un organismo (o paciente)


podrían entenderse reduciéndolos a sus constituyentes más
pequeños y estudiando los mecanismos de interacción entre ellos, a
los cuales está interesado en "curar".

Biologicista: privilegia las causas biológicas por sobre cualquier otra


causa explicativa de salud o enfermedad

Fragmentado: separación cuerpo y mente, no considera el todo.

Analítico y Objetivable: todo lo controlable por parámetros de


laboratorios o exámenes complementarios es lo que existe, sin lugar
a la incertidumbre.

Este enfoque deja afuera todo lo relacionado con la esfera psicosocial, por
ejemplo, la cultura, la religión, los hábitos, los cuales no tendrían
participación en el proceso de salud enfermedad, incluso reflejándose en
el trato del personal médico sobre las personas enfermas: distante, poco
crítico, poco empático, subestimando el bagaje cultural y el
empoderamiento de las personas sobre su salud.

El desarrollo de la ciencia y la técnica de los últimos siglos dieron mayor


sustento a este modelo, que podemos denominar también Modelo
Médico Hegemónico (hegemonía significa conquista de poder sobre otros
grupos), volviéndose el modelo dominante legitimado, tanto por ciencia
como por el Estado.

8
A continuación, te proponemos que veas el siguiente video para completar
lo desarrollado hasta aquí, es material obligatorio de estudio:

Rehumanicemos la
Medicina - Marcelo
Boer - TEDx Bariloche

¿Te suenan familiares las palabras del Dr. Boer?


¿Alguna vez te sucedió un trato así al atender tu salud o la de alguien
cercano?
(Recordá que estas preguntas que incluimos son para tu reflexión y
estudio, no tenés que responderlas en el campus)

Modelo Ecológico

Para el Modelo Ecológico, que tiene como principal representante a


Mervyn Susser (epidemiólogo estadounidense quien publicó Agent, Host
and Enviroment as an ecological system. Causal Thinking in the Health
Sciences, 1972), la salud-enfermedad resulta de la interacción de la tríada
ecológica, la que debe su nombre al estar compuesta por tres elementos,
y al carácter de relación entre estos, pues la sola presencia de un agente
no resulta en enfermedad como bien sabemos.

AGENTE- HUÉSPED- MEDIO AMBIENTE

Es un modelo que permite una mejor comprensión de los elementos que


dan forma a las enfermedades, algunas de las cuales surgen como
consecuencia de las tensiones entre ellos. Así, identificar patrones se
convierte en una tarea más fácil para actuar y combatirlas. Los factores
que constituyen la tríada ecológica o epidemiológica son tres y suelen
representarse en forma de triángulo, que sirve para explicar dichas
relaciones.

9
Huésped Agente

Medio
Ambiente

AGENTE: se refiere a factores externos o internos que, aunque intervienen


para provocar una enfermedad, por sí mismos NO son capaces de
producirlas, ya que en la mayoría de los casos es necesaria la unión de los
demás elementos. La variedad de agentes epidemiológicos incluye los
virus, bacterias o parásitos. Poseen características comunes que permiten
que desarrollen enfermedades en otros organismos:

Patogenicidad
Infectividad
Virulencia
Poder antigénico
Letalidad
Mutación

Inicialmente, la triada ecológica se utilizaba solo para investigar


enfermedades infecciosas, pero su uso se extendió al estudio de otras
patologías y, con ello, se ampliaron los agentes causantes:

Psicológicos: miedos, frustraciones, ansiedad, estrés...


Físicos: temperatura, radiaciones, electricidad…
Químicos: efectos secundarios de los medicamentos, sustancias con
niveles de toxicidad...
Nutricionales: padecimientos producidos por una mala alimentación.

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HUÉSPED: Todos los seres que poseen un organismo vivo son
considerados huéspedes. En el momento de la infección, sus mecanismos
de resistencia e inmunidad son deficientes y, por tanto, contraen la
enfermedad o infección. Esta susceptibilidad depende de varios factores:

Estructura genética
Género del huésped
Inmunidad
Nutrición
Estado mental
Hábitos personales

AMBIENTE: juega un papel determinante, dado que condiciona a que los


agentes sean capaces o no de llegar al huésped. Dentro del ambiente,
existen diferentes características que facilitan la producción y desarrollo
de enfermedades:

Físicas: geografía, clima y condición del agua o aire, entre otros.


Biológicas: consiste en la naturaleza del lugar donde el individuo o
sujeto de estudio se desenvuelve, por ej. la flora y fauna.
Sociales: estatus social, religión, círculos familiares, laborales y de
amistad.

Estas nuevas miradas indican que las concepciones de la salud se están


moviendo desde una perspectiva antropocéntrica hacia otra
biocéntrica, en la cual, el hombre funciona como parte del ecosistema,
pero no como centro, se trata de un integrante más. El respeto, la
inclusión, la equidad y la sustentabilidad vital son elementos funcionales
del ecosistema.

Si bien este modelo retoma el


análisis de las mismas variables que
incluye el Modelo Multicausal, su
abordaje permite asignar un valor
específico a cada factor involucrado
en el proceso de estudio, pero aun
así esta propuesta carece de
conceptos y métodos adecuados
para abordar "lo social". 11
Modelo Multicausal

Así, como decíamos en un primer momento, que las enfermedades que


predominaban eran las infecciosas, y de allí el surgimiento del modelo
unicausal, con el desarrollo de la humanidad apareció el concepto de
multicausalidad.

La influencia simultánea de factores que corresponden al agente, al


huésped y al ambiente son, en primera instancia, los condicionantes del
estado de salud que guarda el individuo o un conjunto poblacional.

La denominación multicausal hace alusión a la interacción de varios


factores de diverso origen y naturaleza: sociales, ambientales,
económicos y otros en la ocurrencia de enfermedad.

A partir de este momento, la salud se concibió como un proceso dinámico


y variable de equilibrio entre el organismo humano y el ambiente y se
resaltó la influencia de los factores históricos, políticos, económicos y
sociales. Se comenzó a hablar del proceso salud-enfermedad.

Estado Proceso

Hoy, nuestras concepciones de salud están fuertemente influidas por la


mirada multicausal. Nos parece natural pensar la salud y la enfermedad
como un proceso, como una construcción, y buscamos activamente los
factores y variables que intervienen en su definición. Hasta donde
sabemos, son muchos los factores que determinan que una enfermedad
se inicie y desarrolle en ciertos sujetos, e incida -con mayor o menor peso-
en determinados grupos poblacionales.

Las circunstancias naturales y la propia dotación biológica personal


adquieren sentido en relación con el desarrollo de una o más
enfermedades específicas, solo entendidas en ese contexto.

Como principal desventaja, aparece el hecho de que no establece el peso


específico de cada factor y continúa un énfasis sobre lo biológico e
individual, mientras que lo social aparece incluido en el entorno.
12
¿Qué sucedía en el mundo y la ciencia en ese momento?

La segunda mitad del siglo XX fue la época de aparición de esta


propuesta y sus representantes fueron los doctores Hugh Rodman
Leavell (Profesor emérito de prácticas de salud en la Universidad de
Harvard) y E. Gurney Clark (Profesor de epidemiología de la Escuela de
Salud Pública y medicina administrativa de Facultad de Medicina de
Columbia), quienes desarrollaron entre los años 1950-1960, el famoso
modelo de la historia natural de la enfermedad conocido también como
"esquema de Leavell & Clark".

Durante el siglo XX, la ciencia y la tecnología tuvieron más adelantos que


en todos los siglos anteriores. En la segunda mitad del siglo, ese proceso
se aceleró todavía más. Las guerras fueron también un factor que
estimuló los avances.

Hubo profundos progresos en el conocimiento del universo y la vida con


el desarrollo de la física, la biología y la bioquímica. A partir de la década
de 1960 se inició la revolución de las comunicaciones. Todo esto modificó
la forma en que veíamos el mundo.

El despegue de las investigaciones epidemiológicas aportó un gran


material para la interpretación de la causalidad de las enfermedades.
También el método epidemiológico, como parte de la medicina social,
incursionó en la evaluación de la eficacia de los programas preventivos.

13
Definición del Modelo Multicausal

Uno de los cambios más grandes incorporados a este nuevo paradigma es


que ahora la enfermedad es concebida como un proceso (y no como un
estado), presupone una serie de etapas sucesivas que los doctores Leavell
y Clark agruparon en dos grandes períodos:

el Período Pre-patogénico y el Período Patogénico

El siguiente esquema, desarrollado por los Doctores citados, lo explica:

En el período pre-patogénico se establece la interacción entre el agente


potencial de la enfermedad, el huésped y los factores ambientales.

El período patogénico se inicia con el estímulo que originan los cambios


en la estructura y el funcionamiento del organismo humano. Este período
comprende varias etapas:

a) Patogénesis temprana: se caracteriza por las reacciones y


cambios que se producen en los tejidos y en el funcionamiento
del organismo a consecuencia del estímulo que ocasiona la
enfermedad. La presencia de signos y síntomas que permiten el
diagnóstico clínico marca el pasaje a las etapas siguientes.
b) Enfermedad tempranamente discernible.
c) Enfermedad avanzada.
d) Convalescencia.
14
Resultado (recuperación, estado crónico, incapacidad o muerte).

La denominación de "historia natural de la enfermedad", refleja que


la enfermedad sigue una trayectoria más o menos definida, es decir,
que ya en las primeras fases existen los elementos que aparecen en
fases posteriores.

Este fluir irremediable solo podrá ser interrumpido por la acción


preventiva (conceptos que tratarás en la carrera próximamente) como
acciones de:

Prevencion Primaria
Prevencion Secundaria
Prevencion Terciaria
Prevencion Cuaternaria

Con el siguiente esquema podemos ilustrar el Modelo Multicausal:

CAUSAS

ENFERMEDAD
15

¿Te animás a investigar sobre la enfermedad de


la tuberculosis e identificar las causas asociadas a ella?

(Es una sugerencia de estudio, no una actividad.


No tenés que subir nada al campus)

Modelo Histórico-Social

Este Modelo pretende explicar la salud y la enfermedad en una forma


integral y objetiva, relacionando los diferentes niveles de realidad,
identificando su jerarquización, desarrollando un proceso de
conocimiento para identificar la esencia de la causalidad.

Desde la perspectiva de esta propuesta, existen perfiles diferenciales de


salud-enfermedad que guardan una estrecha relación con el contexto
histórico, el modo de producción y las clases sociales. Todos los factores
causales están atravesados por lo social-histórico.

Introduce cinco variables fundamentales para el análisis del objeto de


estudio:

dimensión histórica,
clase social,
desgaste laboral del individuo,
fuerza de trabajo,
producción del individuo.

16
Su propósito es la explicación de la distribución de las
enfermedades entre las diversas clases sociales, en donde se
encuentra la determinación de la salud-enfermedad.

Interpreta que la salud-enfermedad son dos expresiones contradictorias


de un mismo proceso, entre las cuales se establece una continua
interrelación, entendido como un proceso colectivo e individual, donde lo
biológico y lo social, lo normal y lo patológico asumen una dimensión
histórica.

La integración de lo social en este modelo tiene una connotación muy


diferente a la de los modelos multicausales; llega a comprobaciones
puramente estadísticas, que no explican el nivel social del problema y
tampoco cómo los procesos sociales llegan a expresarse como
enfermedad en los individuos y en los grupos.

Este modelo reconoce e la relevancia de los procesos biológicos, la


importancia entre agente, hospedero y ambiente, pero ubicándolos en
sus específicos niveles y alcances.

También se puede afirmar que, desde una perspectiva amplia y general,


la salud y la enfermedad son el resultado y la expresión de la relación
que el hombre establece con la naturaleza, que puede adoptar
diferentes modalidades, pero que tiene en la relación transformadora de
la misma, mediante el trabajo, a su forma fundamental y esencial para la
vida humana.

17
Dimensión estructural
(Organización social)

Dimensión particular
(Proceso de trabajo)

Dimensión individual
(Alteraciones)

NUEVOS CONCEPTOS:
Determinantes de la Salud

A partir de la introducción de los nuevos Modelos en el campo de la


Salud, se desarrollaron conceptos muy importantes que es necesario
revisar detenidamente.

18
Determinantes de la Salud:
“Frente a las enfermedades que genera la miseria,
frente a la angustia y el infortunio social de los
pueblos, los microbios como causas de enfermedades
son una pobre causa”
Dr. Ramón Carrillo

Para poder comprender el tema de los Determinantes de salud, es


necesario que previamente veamos la evolución y la génesis de estos
conceptos en la historia de la salud pública para lo que trataremos el
Campo de la Salud y la Carta de Otawa.

Campo de la Salud

Una de las más conocidas contribuciones teóricas al pensamiento


sanitarista lo constituye el trabajo producido por Marc Lalonde en Canadá
en 1974.

Lalonde fue abogado, político y ministro de gabinete canadiense, se


desempeñó como Ministro de Salud y Bienestar en dicho país. Escribió
políticas públicas que influyeron en el hemisferio occidental durante
décadas. En 1974, publicó "Nuevas perspectivas sobre la salud de los
canadienses", un documento que se conoció como "El Informe Lalonde".

El informe tuvo un efecto transformador en la forma en que el mundo


pensaba la salud. Sigue siendo hoy uno de los documentos fundamentales
de la promoción de la salud.

Este trabajo constituyó un punto de inflexión y una herramienta de


cambio para el trabajo en salud pública, ampliando la comprensión de la
salud. Introduce el concepto de “campo de la salud”, un modelo de
análisis que resulta útil para conocer cómo la conjunción de varios
componentes afecta la salud de un país.

19
Identifica, mediante el examen de las causas y los factores básicos de la
enfermedad y la mortalidad, cuatro componentes que afectan el grado
de salud en su territorio, ellos son:

Modelo Canadiense de M.Lalonde (1974)

Biología
Estilo de vida
Humana

Campo de la
Salud

Atención de Medio
Salud Ambiente

Los cuatro componentes que propone M. Lalonde abarcan muchas de las


dimensiones que pueden dar origen a problemas de salud, o bien que, de
algún modo, pueden contribuir -a partir de su combinación o
participación- a producirlos.

Biología humana: incluye todos los hechos relacionados con la salud,


tanto física como mental, que se manifiestan en el organismo como
consecuencia de la biología fundamental del ser humano y de la
constitución orgánica del individuo.
Medio ambiente: incluye todos aquellos factores relacionados con la
salud que son externos al cuerpo humano y sobre los cuales la persona
tiene poco o ningún control.
Estilo de vida: representa el conjunto de decisiones que toma el
individuo con respecto a su salud y sobre las cuales ejerce cierto grado de
control.
Organización de la atención de salud: (o sistema de atención de salud)
consiste en la cantidad, calidad, orden, índole y relaciones entre las
personas y los recursos en la prestación de la atención de salud. Incluye la
práctica de la medicina y la enfermería, los hospitales, los medicamentos,
los servicios públicos comunitarios de atención de la salud, las
ambulancias, el tratamiento dental, entre otros servicios sanitarios.

20
Muchos problemas de salud pueden ser
causados por algunos de los componentes
del campo de la salud o por una
combinación de los mismos. En
consecuencia, esta característica lo hace
valioso, porque asegura la consideración de
diversos aspectos de la salud y de los
actores intervinientes.

La Carta de Otawa

La primera Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud,


reunida en Ottawa, Canadá, en 1986, emitió esta Carta dirigida a la
consecución del objetivo "Salud para Todos en el año 2000".

Fue una respuesta a la creciente demanda de una nueva concepción de la


salud pública en el mundo. Según la Carta de Otawa, las condiciones y
requisitos para la salud son:

"la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, la renta (acá como


sinónimo de remuneración), un ecosistema estable, la justicia social y la
equidad."

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“Una buena salud es el mejor recurso para el progreso personal,
económico y social y una dimensión importante de la calidad de la vida.
Los factores políticos, económicos, sociales, culturales, de medio
ambiente, de conducta y biológicos pueden intervenir bien en favor o en
detrimento de la salud. El objetivo de la acción por la salud es hacer que
esas condiciones sean favorables para poder promocionar la salud.
Nuestras sociedades son complejas y están relacionadas entre sí de
forma que no se puede separar la salud de otros objetivos (…)”

Introdujo la idea de calidad de vida, entendida como un conjunto de


variables que intervienen a favor o en detrimento de la salud, permitiendo
garantizarla, o bien facilitando su pérdida. De este tipo de
conceptualización surge también la idea de que hay modos de vida que
producen más salud.

Ahora bien, estas conceptualizaciones tienen valor en tanto y en cuanto se


comprenda que el conjunto de variables que intervienen en la producción
de los estilos de vida no siempre están al alcance directo de la voluntad de
los individuos.

Factores políticos, económicos, sociales y ambientales son los que influyen


en los individuos y comunidades y, muchas veces, se imponen
irremediablemente incidiendo en las formas de vivir.

Para dar un ejemplo, pensemos en las características de infraestructura


de barrios vulnerables de cualquier ciudad. La falta de cloacas y agua
potable determina condiciones de vida a la que los y las pobladores/as de
esas comunidades no pueden escapar. Estas condiciones señalan
diferentes puntos de partida para la vida y la salud de esa población, en
comparación con otras que no presentan esas problemáticas, respecto de
sus condiciones básicas de salud.

22
Como, además, nuestro ejemplo trata sólo de una o dos variables (agua
potable y cloacas), y un análisis de la realidad debería considerar muchas
otras que están en interacción constante con ellas, es fácil concluir que
promover la salud es una meta de diversa dificultad, según sean las
condiciones de partida: políticas, socioeconómicas, culturales, del
medio ambiente, personales y biológicas.

Para reflexionar:
¿Escuchaste alguna vez la frase:
"el código postal es más importante que el código
genético"?

¿A qué creés que apunta este concepto?


(Recordá que no es necesario responder en el campus, son sugerencias


para que reflexionés sobre lo trabajado)

Los Determinantes de la Salud

La Organización Mundial de la Salud los define de la siguiente forma:

“son las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven,


trabajan y envejecen, incluido el Sistema de Salud. Esas
circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el
poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende
a su vez de las políticas adoptadas. Los determinantes sociales de
la salud explican la mayor parte de las inequidades sanitarias,
esto es, de las diferencias injustas y evitables observadas en y
entre los países en lo que respecta a la situación sanitaria”.

23
Reconocer los determinantes sociales, nos permite advertir que las
desigualdades en salud son evitables y, por ello, injustas.

El lugar que cada una de las personas ocupa en la jerarquía social no sólo
determina un acceso (muchas veces inequitativo) a bienes y servicios que
garantizan derechos humanos universales, sino también una distribución
del control, la influencia, el prestigio y el poder en la sociedad.

Algunos autores señalan que los determinantes sociales pueden ser


considerados “las causas de las causas” de las enfermedades y de las
precarias o limitadas condiciones de salud de las poblaciones.

Estas causas de las causas comprenden lo relativo a:

pobreza estructural (vivienda y condiciones ambientales);


pobreza por ingresos (trabajo);
niveles educativos alcanzados;
inequidad en la distribución del ingreso y de los recursos sociales
disponibles;
relación entre la oferta de servicios de salud y la demanda de
servicios de salud por parte de la población;
condiciones de migración y étnicas;
condición de género e identidad de género;
condiciones de religiosidad;
pertenencia a grupos de minorías sociales o culturales;
residencia urbano / rural;
exclusión, vulnerabilidad y marginación.

Antonio Berni
(Rosario, 1905 - Buenos Aires, 1981)
El mundo prometido a Juanito
Laguna, 1962
Óleo, acrílico y collage sobre
madera, 280 x 400 cm
Ministerio de Relaciones Exteriores
y Culto de la Nación

Fuente:
https://www.educ.ar/recursos/1313
07/antonio-berni-el-mundo-
prometido-a-juanito-laguna

24
Este modelo dispone los determinantes sociales de la salud en diferentes
capas superpuestas, representándolos según su proximidad o distancia
a los individuos y sus familias.

El centro del esquema representa aquellos factores individuales que se


relacionan con la salud y en la capa siguiente los determinantes más
próximos a los sujetos como los modos de vida.

En la capa externa, los determinantes sociales más estructurales que


inciden sobre las inequidades en salud como las condiciones
económicas, sociales y ambientales.

¿A qué te recuerda este esquema de los determinantes de salud?


Pista:

25
Para completar lo que venimos trabajando, te proponemos la lectura
obligatoria de un artículo de investigación científica (como muchos de los
que leerás en la carrera) que podrás relacionar con lo estudiado sobre los
Determinantes de salud.

Para reflexionar con la lectura, podés pensar: ¿Hay diferencias respecto a


otros modelos de comprensión de salud y enfermedad?

Tuberculosis en
Argentina: desigualdad
social y de género -
Bossio, Arias y
Fernández

Modelo Biopsicosocial

Frente al modelo tradicional biomédico (del que hablamos anteriormente),


George L. Engel (1913-1999), médico psiquiatra y mediointernista, en
1977, propuso un nuevo modelo intentando sortear las limitaciones que el
modelo medico hegemónico le imponía. Éste fue considerado un nuevo
paradigma de la práctica médica.

Aquí los factores psicosociales y los biológicos aparecen en el mismo


nivel y tienen un rol fundamental, no solo en el mantenimiento de la salud
sino en la aparición de la enfermedad.

26
¿Qué pasaba en el mundo y el ámbito de la salud?

En la segunda mitad de siglo XX, principios de los años 70, aparecieron


nuevas corrientes de salud, como la salud comunitaria, la medicina social
y salud colectiva, sumado a nuevos problemas: las enfermedades
crónicas no trasmisibles (como los son la Diabetes Mellitus tipo 2, la
Hipertensión arterial ,etc.). Estos fenómenos sucedieron no solo en EEUU
y Europa, sino en Latinoamérica y el resto del mundo.

Las organizaciones mundiales de salud y tratados de la época, que


manifestaban la importancia de considerar numerosos condicionantes al
momento de plantear políticas de salud, no solo ejecución de acciones
sobre individuos, así como los derechos humanos a nivel mundial
empezaron a ser relevantes como determinantes de la salud de los
individuos y los pueblos.

Ya explicamos más arriba la importancia y el contenido de la Carta de


Otawa; en la misma dirección, se desarrolló la Conferencia de Alma Ata,
ambas relevantes para la evolución de la salud pública mundial.

La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma


Ata, realizada en Kazajistán, del 6 al 12 de septiembre de 1978, fue el
evento de política de salud internacional más importante de la década de
los setenta. La conferencia fue organizada por la OMS/OPS y Unicef, y
patrocinada por la entonces URSS. De la misma surgió una Declaración
considerando la necesidad de una acción urgente por parte de todos los
gobiernos, de todo el personal de salud y de desarrollo y de la comunidad
mundial para proteger y promover la salud de todos los pueblos del
mundo. En su primer apartado, expresa:

"I. La Conferencia reitera firmemente que la salud, estado


de completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, es
un derecho humano fundamental y que el logro del grado
más alto posible de salud es un objetivo social
sumamente importante en todo el mundo, cuya
realización exige la intervención de muchos otros sectores
sociales y económicos, además del de la salud."
27
Definición del Modelo Biopsicosocial

El modelo Biopsicosocial ya no considera a la persona dividida, como una


mente que gobierna una máquina, el cuerpo; sino que la comprende de
un modo holístico: una unidad biopsicosocial, como la integración de
áreas, sistemas y subsistemas siempre interrelacionados en un
proceso dinámico y transaccional.

Cada nivel del sistema, se denomina subsistema, e incluye al anterior,


pero no constituye la mera sumatoria de las partes sino que tiene
propiedades nuevas y diferentes.

Un cambio en un nivel produce cambios en los otros, y viceversa. La


interacción entre los diferentes niveles implica una retroalimentación
continua y recíproca.

Podemos hacer un paralelismo con nuestro sistema solar; es un buen


ejemplo de sistemas y subsistemas; basta con pensar qué sucedería si
algo interrumpe el equilibrio en el que se halla cada elemento para
conformar nuestra galaxia. De hecho, si algún planeta abandonara su
órbita, los demás verían afectada su trayectoria entre otros cambios
inevitables.

Recordá que hemos iniciado el cursado de Introducción a la Medicina con


la explicación de la perspectiva sistémica desde la cual consideramos al
ser humano. De este modo, podemos comprender e integrar, desde esta
perspectiva, los contenidos que vamos desarrollando a lo largo de esta
Unidad I.

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Es decir, para comprender la enfermedad, el/la médico/a no solo debiera
hacer diagnósticos en el nivel de los órganos y los aparatos, sino también
en el tipo de personalidad del paciente, la estructura de su familia, la
cultura de la comunidad en la que vive, etc.

La enfermedad atraviesa todos los niveles y puede ser evaluada en cada


uno de ellos, lo que permite la planificación e implementación de un
tratamiento más integral. Es considerada multidimensional.

Los aspectos más relevantes del Modelo Biopsicosocial son:

Concepto enfermedad: está determinada por un conjunto de


factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales, que
interaccionan de modo complejo y único en cada persona y en
conjunto con el medio, generando un desequilibrio.

Concepto de salud: La ausencia de enfermedad es una


condición necesaria pero no suficiente de la salud. La salud
involucra también un funcionamiento óptimo en los niveles
psicológicos y sociales.

Multifactorialidad: en la complejidad e interacción de factores


de riesgo, siempre considerando todos los posibles.

Integralidad: de lo psíquico y lo biológico, cuerpo y mente no


son cosas distintas a tratar, asi como tambien implica manejar
una relacion medico-paciente-familia (no solo enferemdades).

Contextual: siempre considera lo que rodea al proceso salud -


enfermedad, el cual es un continuo nunca un estado.

Entre las ramas de la medicina que adoptaron este modelo de atención de


salud encontramos, por ejemplo, a la medicina general y familiar,
también en salud mental y áreas de enfermería que ya utilizan este
paradigma entre sus herramientas de trabajo cotidiano, aunque aún no
reemplaza al modelo médico hegemónico antes mencionado.

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A continuación, te proponemos ver este breve video obligatorio,
reproduce un minuto de la película "Patch Adams" (1998), inspirada en la
vida del médico estadounidense del mismo nombre:

Patch Adams -
escena corredor

¿Qué modelo de atención aparentan tener la


mayoría de los médicos del video?
¿Y el protagonista de la película, Patch Adams?

(Te recomendamos verla completa en algún momento.


Recordá que estas reflexiones son sugeridas para tu
estudio y no tenés que responder a las preguntas en el
campus)

Definición actual de SALUD:


Habrás visto que en los textos previos fuimos tratando el concepto de
SALUD, así como el de ENFERMEDAD, seguidos del de ATENCIÓN y
CUIDADO, a lo largo de los distintos contextos históricos y la evolución
científica, lo cual fue dando marco a los diferentes modelos que revisamos.

SALUD: "El estado de completo bienestar físico, mental y social y no


solamente la ausencia de enfermedad” (OMS ,1945).

Esta es la última definición consensuada por la OMS, que ha perdido fuerza


y es duramente criticada hace tiempo, si bien impulsó a definiciones más
modernas. Ahora analizaremos por qué esta definición perdió vigencia.

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Antes, revisemos otras definiciones de Salud:

“El grado en que una persona o grupo es capaz, por un lado, de llevar a
cabo sus aspiraciones y de satisfacer sus necesidades y, por el otro, de
enfrentarse con el ambiente. En consecuencia, la salud debe
considerarse no como un objetivo en la vida sino como un recurso más
de la vida cotidiana. La salud es un concepto positivo que comprende
recursos personales y sociales, así como de capacidad física adecuada”
(OMS Europea-1985)

“La salud tiene que ver con el continuo accionar de la sociedad y sus
componentes para modificar, transformar aquello que deba ser
cambiado y que permita crear las condiciones donde, a su vez, se cree el
ámbito preciso para el óptimo vital de esa sociedad. El dinamismo del
proceso salud-enfermedad, se trata de un proceso incesante, hace la idea
de acción frente al conflicto, de transformación ante la realidad… La
salud es un proceso incesante, cuya idea esencial reside en su carácter
histórico y social.”( Floreal Ferrara, 1985)

“El estado de adaptación al medio y la


capacidad de funcionar en las mejores
condiciones en este medio”. (R. Dubos ,1995)

Siguiendo esta línea, se remarca que la salud - enfermedad no son puntos


extremos de una recta, ni estados rígidos. No se está totalmente sano/a o
enfermo/a.

La salud-enfermedad podrían considerarse como diferentes grados de


adaptación y transformación del hombre a su medio social, los modos y
estilos de vida. En este constante cambio y dinamismo, se habla de proceso
salud-enfermedad, pues no hay un límite exacto entre ambos conceptos.

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pérdida de salud salud positiva elevado nivel
de bienestar
muerte físico, mental y
prematura social,
y de capacidad
incapacidad síntomas signos de funciona-
miento

defensa y fomento de la salud


restauración de la salud prevención de la enfermedad

asistencia sanitaria, protección de la salud,


rehabilitación y promoción de la salud y
reinserción social prevención de la enfermedad

ZONA NEUTRA
no es posible distinguir lo normal de lo patológico

FACTORES SOCIALES
educación, ocupación, nivel de renta, vivienda, etc.

También se destaca el carácter multidimensional de estos conceptos.


Esto implica que la salud comprende distintas dimensiones: física, social,
psíquica y cultural (representaciones simbólicas) y que las mismas
dimensiones se encuentran íntimamente relacionadas entre sí,
interactúan permanentemente y están constantemente en tensión.

La salud, así, aparece como un concepto complejo, contextual, es


siempre indisociable de la vida del ser humano.

La salud es un “resultado” al mismo tiempo que es un “recurso”.

Si le preguntamos a varias personas ¿qué entienden por salud?,


seguramente obtendremos una variedad de respuestas: algunos dirán
que es no estar enfermo o enfermarse poco, otros que es sentirse bien,
otros que es poder vivir como desean hasta una edad avanzada,
desarrollarse plenamente, sostener una calidad de vida aceptable, vivir en
armonía con el medio ambiente, etc.

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En general, en todas las culturas es un bien cuya conservación y
recuperación aparece como una de las más importantes necesidades,
tanto desde la perspectiva de las personas, como de la sociedad misma.

De hecho, la salud no es un concepto particular, sino una construcción


sociocultural relativa a cada momento histórico y a las diferentes
culturas. Se corresponde con ideas diferentes, que se vinculan con el valor
de la vida, el modo en que las diferentes culturas conciben a las personas
y su lugar en el mundo, entre los demás seres vivos, la relación que el ser
humano y las sociedades mantienen con el ambiente, los valores morales,
las creencias, las formas de producción y consumo, las costumbres, las
lenguas.

Redefinir en términos universales la salud es un objetivo ambicioso y


complejo; se deben considerar muchos aspectos, consultar a muchas
partes interesadas, reflejar muchas culturas, además de los adelantos
científicos y tecnológicos a futuro.

La formulación más integral de salud incorpora “la capacidad de


adaptación y de autogestión”.

Elaborar un concepto general/ universal de salud sería útil para


tratamientos y las políticas públicas, pero se necesitan definiciones
operativas para determinar el estado de salud, para la investigación y para
evaluar las intervenciones realizadas.

¿Podrías definir qué es salud para vos?


Preguntale a los miembros de tu familia lo mismo y fijate si
coinciden.
(Recordá que no tenés que responder en el campus)

Hasta aquí desarrollamos los contenidos del Tema 2 de la


Unidad I. En el Tema 3, vas a profundizar acerca de uno de
los determinantes de la salud: el género; y aprenderás
sobre de la perspectiva de género y diversidad en la Salud
y su importancia. ¡A seguir adelante!

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Unidad 1: La salud y los determinantes sociales del proceso Salud
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enfermedad-historia.pdf

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Universidad Nacional de Tucumán
Facultad de Medicina
INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA

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