Está en la página 1de 2

AMBIENTE DE TRABAJO SEGURO

Un ambiente de trabajo seguro y saludable es aquel en el que se eliminaron los riesgos o donde


se tomaron todas las medidas prácticas razonables y factibles para reducir los riesgos a un nivel
aceptable y donde se integra la prevención como parte de la cultura organizacional según lo
especifica la OIT en su guía para apoyar a las organizaciones empresariales a promover la
seguridad y la salud en el trabajo. En los capítulos 56 y 60 de la Enciclopedia SST de la OIT, se
convierte en un ideal un ambiente seguro en el trabajo, si bien es cierto en relación con las
estadísticas presentadas en la introducción del capítulo 56 “De acuerdo con las estadísticas de
la Oficina Internacional del Trabajo, se producen cada año 120 millones de accidentes laborales
en los lugares de trabajo de todo el mundo. De éstos, en 210.000 se registran fallecimientos.
Cada día, más de 500 hombres y mujeres no regresan a sus hogares víctimas de este tipo de
accidentes mortales. Son cifras escalofriantes que apenas interesan a la opinión pública”. Se
identifica de manera alarmante el número de accidentes que se presentan a el lapso de tiempo
de un año en un medio laboral. Es importante poner en marcha una propuesta que permita no
solo identificar los factores de riesgo internos y externos, sino también, el contexto en el que
fluctúan. Además, de tener a disposición el conocimiento gestado a través de la investigación,
plasmado a su vez en técnicas, teorías y modelos que aportan a la prevención de accidentes.

Independientemente de todos los elementos que se puedan tener a disposición, desde los
antecedentes, múltiples acciones que permitan implementar y hacer realidad un ambiente
seguro en el lugar de trabajo, contamos con un horizonte poco alentador en el capitulo 60 de la
Enciclopedia SST de la OIT “Las lesiones y los accidentes mortales, incluidos los que se
producen en el trabajo, constituyen graves problemas de salud pública y se suelen asociar a
otros factores y causas concretos que contribuyen a su producción. Lejos de ser fenómenos
aleatorios, las lesiones y los accidentes mortales son productos de una relación causal”, debido
a que en su narrativa se reconoce los accidentes laborales como una problemática de salud
pública, en la que son muchos actores los que intervienen y estos a su vez hacen parte tanto de
factores de riesgo como de factores protectores al mismo tiempo, sin dar la oportunidad de que
se cuente con un ambiente seguro para cada uno de los trabajadores. Sin embargo, es una
apuesta a la prevención lo permitirá dar razón de evidencia de un entorno seguro, el cual no se
puede medir de manera exacta debido a la influencia directa del comportamiento humano, la
cultura e incluso mitos y realidades acerca de la relación de las personas con su trabajo y todos
los medios para que este sea posible. Siendo la prevención un campo de la salud pública, como
el medio de vigilancia y control de los accidentes en el trabajo, a través de la elaboración e
implementación de programas que permitan acciones útiles en la práctica para que consoliden
entornos seguros. Precisamente la elección de un programa se orienta a la flexibilidad y
dinamismo que maneja un programa, permitiendo a lo largo del tiempo que este se ajuste a las
necesidades de los trabajadores y las polisituaciones que se pueden presentar en el medio
laboral, un programa pensado para promover un cambio de actitud y de los comportamientos en
la cotidianidad; mitigando los accidentes, más no con la idea de un índice de 0% de
accidentalidad. Y, haciendo hincapié no solo en la sensibilización y el conocimiento que hace
parte del proceso y que de acuerdo a la información revisada en los capítulos mencionados, ha
sido insuficiente, se prevé la importancia de unas fases las cuales se propone se condensen de
la siguiente manera:

1 fase educativa, la que permitirá actualizar e implementar conocimiento con estrategias de


persuasión frente a la problemática presente y tener claridad de como debe establecerse la
relación de una persona con su trabajo y todo el engranaje de cada una de sus partes con los
elementos a los que se enfrenta para das cumplimiento a las tareas asignadas.

2 fase de entrenamiento y habilidades para generar un ambiente seguro: la idea en esta fase es
realizar ejercicios prácticos que permitan poner en funcionamiento la experiencia, fortalecer
habilidades y competencias frente a la mitigación de riesgos y de soluciones ante la presencia
de un evento que se salga de las manos del trabajador.

3 fase de aplicación, vigilancia y control: como parte del proceso es permitir en un medio
controlado que los trabajadores pongan en practica lo aprendido en situaciones reales.

4 seguimiento: sin lugar a dudas el seguimiento es uno de los pasos indispensables para
mantener un entorno seguro, el que permitirá un plan de mejora y realizar los ajustes
necesarios, en el caso de identificarse factores de riesgo.

De acuerdo a la anterior puesta en escena, es importante que parte de programa lo forme la


prevención, primaria, secundaria y terciaria, identificando con claridad la problemática que se
genera alrededor de los accidentes laborales. La prevención es la que facilitará en primera
instancia contar con objetivos claros para que incidencia de accidentes tenga menores
probabilidades de presentarse y concede los recursos precisos a las personas, con información
sensible para ser retroalimentada, por su parte la prevención secundaria, permite reducir los
efectos ante la presencia de problemas y dificultades, así como también permite identificar la
vulnerabilidad de los trabajadores de acuerdo a las actividades que desarrolla para el
cumplimiento de un periodo de trabajo. Y como un punto final la prevención terciaria, siendo
esta última la que permite un seguimiento después de la intervención, previniendo que se
presente un nuevo caso de accidentes laboral.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 OIT Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo, capítulos 56 y 60.

También podría gustarte