Está en la página 1de 3

Cómo Entrar En La Cueva De Alí Babá.

La Literatura En El Aula
De Segundas Lenguas (Universidad De Salamanca). Editorial
Academia del Hispanismo, 2014.
Resumen
En el primer congreso internacional “la palabra en la educación, Teoría y didáctica
de la lengua en la literatura” se presenta a la literatura como faro en medio de la
oscuridad en la que se encuentra aquel que por primera vez se enfrenta al
universo simbólico de una segunda lengua. Pues, desde la perspectiva del filósofo
Ludwig Wittgenstein, se entiende que la palabra además de contener el
significado de las cosas que enuncia es, en su más íntima concepción, el
resultado de un “entramado práctico, que forma una red de significados y una red
con las formas de vida de sus hablantes”. En otras palabras, “Puesto que el
lenguaje es una forma de conducta humana, mediante su uso el hombre se
relaciona con otros y se integra en la vida social de una comunidad. Su
complejidad y sus juegos lingüísticos expresan el modo de vida de sus
hablantes”.
De este modo queda explícito el enfoque con el que se propone abordar la
enseñanza de una segunda lengua, donde se espera que más allá de poder usar
los signos y símbolos que la conforman para denominar el mundo y lo que lo
sostiene, se logré la integración entre el aprendiz y el universo simbólico al que se
expone, de tal modo que pueda desempeñar el rol de “hablante instrumental,
agente social y mediador intercultural”. Ahora, el medio para lograr que el profesor
como facilitador del encuentro entre el estudiante y el lenguaje propicie la
asimilación de los rasgos socioculturales de la lengua, se encuentra, según la
autora, en la cultura y la reflexión que suscita la revisión concienzuda de las
expresiones que ella abarca, expresiones dentro de las cuales prima la literatura,
puesto que permite el contacto con realidades de otras latitudes, incluso, de otros
tiempos.

“la literatura no es sino un constructo asentado en la cultura,


portador de información a todos los niveles – lingüístico, social y
desde luego cultural-, y que al ser un producto de la sociedad en la
que nace, no puede desligarse de su contexto histórico”.

Por tanto, la literatura aquí se presenta como el vehículo preciso con el cual dar
inicio a la aventura que supone abrir la puerta a la experiencia de una nueva
lengua, pues, como se mencionó anteriormente, las palabras no solo comunican
el mundo de facto, sino que, además, descubren los códigos bajo los cuales
funciona la sociedad que las apropia. lo cual se traduce en la revelación de un
nuevo mundo, de otras posibilidades, en el intercambio y porque no, en el
enriquecimiento de experiencias propias. Sin embargo, este encuentro debe estar
mediado por la guía del profesor quien al analizar las posibilidades del texto
deberá encontrar la manera de lograr que el estudiante haga una lectura efectiva
y afectiva del texto, pues como dice la autora “si bien el punto de partida es el
lector y lo será esa impresión inicial, la finalidad por el contrario será identificar y
explicar lo que la fundamenta: el estudiante debe descubrir el origen de sus
juicios personales, utilizando tal vez recursos del análisis formal, ya que cualquier
lectura no es válida ni correcta”.
Ahora bien, haciendo una lectura detenida de la propuesta que hace el texto debo
mencionar que dentro de las inquietudes que me deja la lectura esta lo que
simboliza a este tiempo la cueva de Alí Babá, tengo varias hipótesis, por un lado,
se puede entender como ese paso antes de iniciar el viaje de la lectura, ese
momento en el que aún todo se encuentra en la penumbra. También, logro
visualizarlo como ese momento en el que se inicia la lectura y no se sabe cómo,
ni si se va a lograr cruzar la ruta que hay que transitar para llegar a la página final,
Y la última hipótesis y más inquietante a mi modo de ver, es que puede
representar la resistencia que se encuentra en el aula de clase ante la propuesta
de esta experiencia pues, es innegable que el mundo corre a una velocidad que
limita el tiempo de reflexión y apreciación necesarios para un encuentro
significativo.
Por otro lado, me pregunto ¿es posible que la responsabilidad de lograr las
competencias sociolingüísticas propuestas, recaiga solo sobre las habilidades del
profesor?, ¿No es también la sociedad un poco la responsable de este proceso?,
¿El entorno del aprendiz no tiene acaso una influencia indiscutible en los
procesos educativos?, En el texto, ¿se estará dejando de lado la influencia que
tiene la tecnología en el aula de clase y en los procesos de aprendizaje? ¿dejar
fuera la tecnología no es una lectura sesgada de los procesos educativos?
En conclusión, no se puede negar el rol social que tiene la enseñanza de lengua
extranjera pues, supone la posibilidad de crecimiento por medio de la lectura, no
solo en el sentido del conocimiento de la lengua como tal, sino como posibilidad
de conocimiento propio, del otro y de lo otro, de lo que no hace parte de mi por
situaciones ajenas, posibilitando así el desarrollo de actitudes y valores
necesarios en un mundo globalizado, sin embargo, pienso que en gran medida
este aprendizaje depende mucho de la disposición del estudiante, de su interés
por descubrir, de su curiosidad, si esto no está presente el trabajo del profesor se
verá minado por la ausencia de interés del educando, se lograran las
competencias básicas pero el proceso integral tal como lo propone la autora
quedará reducido a l aprendizaje de la segunda lengua como apropiación
meramente semántica.

También podría gustarte