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rias
Desde el punto de vista de la legislación urbanísDca, las carreteras son siempre sistemas
generales (elementos estructurantes sin aprovechamiento lucraDvo) y la mayoría de las
de nuestras Islas, además, de nivel supramunicipal. Desde la Ley 9/1999 de Ordenación
del Territorio ―en realidad desde la 1/1987 reguladora de los Planes Insulares de Orde-
nación (PIO)― los sistemas generales supramunicipales de cada Isla deben estar defini-
dos en el correspondiente Plan Insular. En el anterior marco legal, la ejecución de obras
sobre un viario supramunicipal podía legiDmarse directamente a través de la aprobación
del correspondiente proyecto técnico, siempre que el PIO contuviera las determinacio-
nes espaciales generales sobre el mismo (ar4culo 19.3 TRLOTENC). Ese precepto ha pa-
sado a la vigente Ley (el 98.3) pero con un cambio relevante en su redacción: ahora, para
que el proyecto legiDme la ejecución de un sistema general supramunicipal, éste debe
estar ordenado pormenorizadamente por el PIO o mediante un plan territorial especial.
Nótese ―dicho sea de paso― que la nueva Ley ha generalizado los conceptos de orde-
nación estructural y pormenorizada a todo el planeamiento, incluyendo el territorial.
Esta contradicción ha quedado resuelta en la Ley del Suelo con la creación de una figura
que parDcipa de la doble naturaleza de instrumento de ordenación e instrumento de
ejecución; se trata del Proyecto de Interés Insular (PII) o Autonómico (PIA). Al aprobar
uno de estos proyectos se está aprobando en un mismo acto la ordenación pormenori-
zada del viario y el instrumento de ejecución que legiDma las obras que procedan. Suele
pensarse que los PII/PIA Denen por objeto legiDmar actuaciones al margen e incluso
contrarias al planeamiento vigente, y por ello han de moDvarse en base a urgencias y/o
necesidades sobrevenidas. Sin embargo, la Ley también prevé que estos instrumentos
se formulen en desarrollo de los Planes Insulares. De hecho, en mi opinión, los PII/PIA
habrían de converDrse en los instrumentos “habituales” (no excepcionales) para, a la
vez, establecer la ordenación pormenorizada de las carreteras supramunicipales y legiD-
mar su ejecución.