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ENSAYO, ACERCA DEL MARCO DE LA BUENA DIRECCIÓN Y LIDERAZGO ESCOLAR.

Por Pedro Ibacache Nunez.

El marco de la buena dirección y liderazgo escolar, nos deja un gran desafío pedagógico, esto
se traduce en cuatro pilares que debe trabajar y mostrar a una organización a dónde va una
escuela, cuál es el norte, cuál es el proyecto educativo, cuáles son sus metas y logrando una
posibilidad de desarrollo hacia el futuro de la escuela.

Lo segundo; es el desarrollo, de las personas, lo más importante que tiene una escuela son las
personas que la componen, por lo tanto, el director tiene que ser un gran conductor para
desarrollar las capacidades del equipo de personas que trabajan en todas sus dimensiones.

Tercer elemento tiene que ver el buscar nuevas formas de organizar a la escuela. Y esta
organización tiene que ser flexible y tiene que ir adecuándose a las necesidades que se
organiza interiormente en la escuela, respetando los cambios e ir haciendo un vínculo con la
comunidad, sobre todo con los padres y apoderados que son tan importantes para una
educación de calidad.

El cuarto elemento o pilar que creo que es el más importante tiene que ver con la gestión de la
educación de la instrucción de lo que ocurre en las clases y en este plano es fundamental el
trabajo del director tiene que estar presente y tiene que buscar una manera de hacer crecer
las capacidades de sus profesores o funcionarios, tanto en forma personal como en el trabajo
colectivo de su gente que desarrolla estos ámbitos. Tener presente siempre monitorear el
desarrollo de las clases, el hacer un buen uso de las capacidades, los recursos económicos que
posee la escuela, el tener buenos consejos de profesores, el buscar sistemas de evaluación y
que los resultados sean conocidos por todos.

Lo que nos indica el Marco, revela que los directores eficientes y exitosos, que hacen la
diferencia es presentar una dirección en desarrollar a las personas, poder organizar
adecuadamente y sobre todo potenciar los aprendizajes dentro de las aulas.

En la escuela donde yo trabajo, nos dimos cuenta que existen varios nudos que no dejan
avanzar en resultados académicos:

1.- La no presencialidad a clases tanto presenciales como virtuales. El estudiante no aprende o


bien lo hace escasamente, máxime si no está asistiendo a clases peor aún. Ojalá que las
autoridades reflexionen y pongan en marcha un plan donde todos los niños y niñas puedan
asistir a clases de manera obligatoria.

2.- Problemas de conexión a clases virtuales. Muchas veces a la semana el sistema de Internet
se cae en los hogares de los estudiantes y cuesta mucho volver a la clase porque fue tiempo
excesivo en que vuelva a reiniciar las clases.

3.- Falta de compromiso en los estudiantes, sobretodo de los cursos superiores. El estudiante
cuesta mucho que respondan como antes de la pandemia. Ya no existe un compromiso, ¡se
han perdidos hábitos! El estudiante no aprovecha las remediales que le ofrecen los profesores,
hay un desanimo gigantesco y viral. Incluso ya el estudiante no quiere escribir. De un total de
34 estudiantes, 9 están descendidos; y precisamente cuando se trabaja con el resto de los
estudiantes, estos se aburren porque tú tienes que nivelar a los 9. Trabajo muy difícil y
complicado, pero se buscan las remediales.
¿Para volver a recuperar los niveles de aumento de aprendizajes de antaños qué podemos
hacer? Crear grupos por niveles (inicial, medio o avanzado) y así mejorar las condiciones para
poder ir avanzando en el desarrollo y progreso de los estudiantes. Mejorar las condiciones de
Internet. Entregar mejores herramientas digitales (tablets, chips de conexiones, entre otros). Y
sobre todo que los estudiantes vuelvan a las escuelas.

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