ORATORIA GRIEGA

INTRODUCCIÓN:
La palabra “oratoria” viene del latín “orator” (el que da discursos), y es que la oratoria es la
capacidad o el arte de hablar en público con fluidez, dando un discurso escrito en prosa.
Su origen se remonta al S.V. a.C., en Sicilia, pero fue en Grecia donde se desarrolló en
profundidad. Los promotores de esta eran los logógrafos, aunque también los sofistas, que
eran maestros de la retórica, la dialéctica y la oratoria.
El fin de la oratoria era transmitir un mensaje, persuadir al contrario. El lenguaje se convirtió
en una herramienta que servía para convencer al pueblo, que solía aplicarse en la política.
Los discursos constaban de tres procedimientos para ser correctos. El carácter moral; que
daba credibilidad al discurso, la emoción; mediante la cual se intenta que los oyentes
empaticen con el mensaje, y la elocuencia; que es el mensaje en sí, aquello que el orador
quiere transmitir.

TIPOS DE ORATORIA:
Oratoria judicial:
- Nace en los tribunales de justicia (no había abogados).
- Solían ser logógrafos.
- Lisias: no tenía la ciudadanía, no podía dedicarse a la política. Escribía para sus
clientes. Estilo sencillo, habla de la vida cotidiana. En defensa del inválido, Discurso
contra Eratóstenes.
Oratoria política:
- Discursos para ser pronunciados en los órganos de gobierno.
- Demóstenes: importante logógrafo tartamudo. Escribió tanto judicial como política.
Olínticas y Filípicas → obra en contra de Filipo, padre de Alejandro Magno, al que
acusaba de atacar a Grecia, proponía el panhelenismo para confrontarlo.
Oratoria epidíctica:
- Discursos para ser leídos en público.
- Isócrates: era logógrafo. Escribía todos los tipos de oratoria, pero lo dejó y abrió
una escuela de retórica. Discursos destinados a grupos reducidos o leídos por otras
personas en público. Seguidor de los sofistas. Creía en el panhelenismo.
Panatenaico, Elogio a Helena, Panegírico.

CONCLUSIÓN:
La oratoria griega tiene una gran influencia en nuestra vida actual, y es que la oratoria como
tal existe en la actualidad, y es utilizada por todos en algún momento de nuestras vidas. No
solo en el ámbito político, sino también en el personal, al hablar con la gente, es inevitable
hablar siguiendo una serie de criterios para dar un buen discurso y convencer a quien nos
escucha de lo que queremos transmitir. Además, por ejemplo, gracias a los tres
procedimientos para hacer un buen discurso, podemos saber si los discursos políticos que
recibimos están bien o no, nos ayuda a ver más allá del discurso en sí.