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ANTECEDENTES E HISTORIA DE LA  ORATORIA

La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia,


donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político.
Había unos profesionales llamados logógrafos que se encargaban de redactar
discursos para los tribunales.
El más famoso de estos logógrafos fue Lisias. Sin embargo, Sócrates creó
una famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y
patriótico de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por
altos ideales éticos a fin de garantizar el progreso del estado. En este tipo de
oratoria llegó a considerarse el mejor en su arte a Demóstenes.
De Grecia la oratoria pasó a la República Romana, donde Marco Tulio
Cicerón lo perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria nos han llegado casi
completos. Durante el imperio, sin embargo, la oratoria entró en crisis habida
cuenta de su poca utilidad política en un entorno dominado por el emperador,
aunque todavía se encontraron grandes expertos en ese arte como Marco Fabio
Quintiliano; los doce libros de su Institutio oratoria se consideran la cumbre en
cuanto a la teoría del género. Sin embargo, como ha demostrado Ernst Robert
Curtius en su Literatura europea y Edad Media latina, la Oratoria influyó
poderosamente en el campo de la poesía y la literatura en general pasándole
parte de sus recursos expresivos y retándola en exceso.

 ¿QUÉ ES LA ORATORIA?

Por oratoria se entiende, en primer lugar, el arte de hablar con elocuencia.


En segundo lugar, es también un género literario formado por el discurso, la
disertación, el sermón, el panegírico (discurso que se pronuncia en honor o
alabanza de alguien), entre otros.
En este segundo sentido, más amplio, se aplica en todos los procesos
comunicativos hablados, tales como conferencias, charlas, exposiciones o
narraciones. En todos los procesos orales se aplica la oratoria y su finalidad, por lo
general, es persuadir. Esta finalidad de lograr la persuasión del destinatario es la
que diferencia la oratoria de otros procesos comunicativos orales. Del mismo
modo que la finalidad de la didáctica es enseñar y la de la poética deleitar, lo que
pretende la oratoria es persuadir. La persuasión consiste en que con las razones
que uno expresa oralmente, se induce, mueve u obliga a otro a creer o hacer una
cosa. Ahora bien, no es su única finalidad. En la oratoria, como en cualquier forma
de comunicación, concurren cinco elementos básicos, a menudo expresados
como "quién dice qué a quién usando qué medio con qué efectos". El propósito de
la oratoria pública puede ir desde, simplemente, transmitir información, a motivar a
la gente para que actúe, a simplemente relatar una historia.
Los buenos oradores deberían ser capaces de cambiar las emociones de
sus oyentes, no sólo informarlos. La comunicación interpersonal y la oratoria
tienen diversos componentes que abarcan cosas como el lenguaje motivacional,
desarrollo personal/liderazgo, negocios, servicio al consumidor, comunicación ante
grupos grandes y comunicación de masas. La oratoria puede ser una poderosa
herramienta que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia,
persuasión, información, traducción o simple entretenimiento.

IMPORTANCIA DE LA ORATORIA

Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la


historia de la humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca
un mudo. Saber algo no es idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la
comunicación oral y por ende de la oratoria
Muchísimas personas han perdido un sin número de oportunidades en la
vida, ya sea de tipo social o económico por el simple hecho de no tener seguridad
en sí mismo, al momento, de expresarse ante determinada persona debido a que
en los negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que
hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará,
se nos aceptará o rechazará, ya que saber hablar bien en público, es el factor más
relevante de la personalidad, crea prestigio y respeto, haciéndose atractivo con la
persona que nos rodea.
Saber hablar bien en público o en privado es el factor más importante de la
personalidad, crea prestigio y respeto, haciéndose atractivo con las personas que
nos rodean. Con toda seguridad, una persona que tenga buena dicción, que sepa
conversar, que tenga trato agradable, que sea ameno, correcto, tendrá mejores
oportunidades en la vida, que otros que carezcan de ellos. Infinidad de personas
triunfan con este recurso obtenido para sus fines, eficientes servicios, magníficos
sueldos. Cualquier persona, que ya sea estudiante, obrero, empleado, funcionario,
etc. Necesita este recurso para desenvolver sus actividades eficientemente.
Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en
resumidas cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. El 90% de
nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; sólo el 10% en leer o
escribir.
Si la imagen que usted quiere dar de sí mismo/a es la de una persona que
sabe adónde va, que tiene una actitud positiva hacia la vida, ideas dinámicas y
don de gentes, el lenguaje es el principal instrumento que deberá utilizar para
transmitir esa imagen a quienes le rodean.
Desde el punto de vista desenvolverse en la sociedad con el recurso del
dominio de la palabra oral, para lo cual es necesario practicar intensamente, pues
se aprende a hablar hablando, como se aprende a escribir, escribiendo.
Otro aspecto importante de la oratoria es que también hay que saber hablar
para ser escuchado. Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante
extraños, o en una simple reunión de trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la
que la mayoría de las personas considere como fácil.

 DEFINICION DEL DISCURSO

Es un acto de habla, y por tanto consta de los elementos de todo acto de


habla: en primer lugar, un acto locutivo o locucionario, es decir, el acto de decir un
dicho (texto) con sentido y referencia; en segundo lugar, un acto ilocutivo o
ilocucionario, o el conjunto de actos convencionalmente asociados al acto locutivo;
finalmente, un acto perlocutivo o perlocucionario, o sea, los efectos en
pensamientos, creencias, sentimientos o acciones del interlocutor (oyente).
    En el uso un discurso es un mensaje oral de dirigirse a un público. Su principal
función ha sido desde sus orígenes comunicar o exponer pero con el objetivo
principal de persuadir.
También podemos decir que un discurso El discurso es el razonamiento extenso
dirigido por una persona a otra u otras, es la exposición oral de alguna extensión
hecha generalmente con el fin de persuadir, y que ella como dijimos se encuentra
conformada por tres aspectos que son: Tema o contenido del discurso, Orador y
Auditorio.

DEMÓSTENES

Seguramente Demóstenes fue un eritrofóbico. Aunque la palabra traduce


literalmente fobia a los eritrocitos -glóbulos rojos en la sangre-, en términos
prácticos hace referencia a la ruborización de la cara de manera intempestiva e
incontrolable. Y hablar en público suele ser una situación incómoda que hace que
muchos paguen escondederos a peso revaluado. Y con toda seguridad,
Demóstenes hizo parte en su época de ese 0,1 por ciento donde esta
sintomatología se considera grave. Por su puesto, ningún historiador nos ha
contado del rostro sonrojado de Demóstenes, pero uno lo supone. Demóstenes
fue tartamudo, pero tuvo el ejemplar empeño de superarse y convertirse en uno de
los mejores oradores del mundo. “Un hombre de fuerza e inteligencia
extraordinaria, puede no ser más que un cero en la sociedad, sino sabe hablar”. Y
Demóstenes hizo de todo. Algunos autores sostienen que es leyenda lo de que él
hablaba con un guijarro introducido en la boca para corregir su tartamudeo. Yo no
creo lo de la leyenda. Al contrario, Demóstenes sabía que la paciencia y la
persistencia hacen crecer a una persona. La frustración era como una especie de
aliento para agrandarse, para darse confianza, para mirar más lejos. Demóstenes
fue un orador y político griego, de profesión abogado, trabajó en casos privados y
en actividades públicas. Y sus defensas se caracterizaron por la habilidad en la
utilización de los argumentos, su coherente locuacidad y por una verdadera
profundidad sicológica. Demóstenes hizo su aparición en la escena pública
cuando el conquistador Filipo de Macedonia quería dominar a Grecia. Demóstenes
trató de impedir la sumisión de Grecia a Filipo y en el año 351 pronunció el
primero de sus discursos memorables llamados Filípicas, una palabra que se
generalizó en toda Grecia porque simbolizaba un discurso enérgico y ardiente.
Demóstenes, para pronunciar esos discursos, pasó por todas las recriminaciones,
cuando en los inicios como orador le censuraban la repetición de una misma frase
durante 10 veces. Pero no le importó. Siguió adelante. Se afeitó la cabeza para
resistir la tentación de salir a las calles y poderse dedicar a practicar y practicar.
Para ejercitar sus pulmones corría por las playas, gritándole al sol con todas las
fuerzas y se colocaba un cuchillo en la boca para vencer el tartamudeo. Pronunció
varias Filípicas. Y más tarde Filipo murió. Pero llegó Alejandro para seguir los
pasos del conquistador muerto. Y Demóstenes tuvo la esperanza de reconquistar
a Grecia, pero no lo logró. Al final de sus días fue acusado de malversación de
fondos y al verse perseguido se envenenó. Fue sepultado en Atenas. Allí hay un
epitafio que dice: “Si tu fuerza, Demóstenes, hubiera sido igual a tu genio, Grecia
no habría jamás debido inclinarse ante sus vencedores”. La historia recuerda a
Demóstenes. No fue solo su condición intelectual, fue también su notable habilidad
como orador. Cuando regresaba a su casa se paraba durante horas frente a un
espejo para evaluar sus gestos y su postura. Muchas veces fue ovacionado por su
seguridad, su elocuencia y su sabiduría. Todo, debe seguir adelante sin
detenerse.

DEFINICIÓN DE RETÓRICA

La Retórica se remonta a tiempos lejanos, cuando en la Polis de Atenas los


griegos debatían argumentando ideas de una manera estructurada. Son ejemplo
de ella los personajes Odiseo y Aquiles en la gran obra La Iliada de Homero, que
lo llevaría posteriormente a ser reconocido como el padre de la Retórica. Era
durante los juicios de los tribunales populares donde luego de Homero los griegos
pusieron en práctica lo que denominaremos "El Poder de la Retórica", sin duda
alguna una de las artes más importantes del mundo antiguo y del presente.
Dentro de la Retórica existen un sinnúmero de componentes que hacen que ésta
sea una bala sin pérdida. Sin embargo, dos de ellos son de suma importancia, el
primero es "la Oratoria", que constituye la Retórica de manera hablada; y en
segundo lugar "la Semiología del Gesto", complemento del primero que sería la
retórica de manera expresada, la retórica visual.
La Oratoria, que es el arte de hablar en público con elocuencia, es considerada la
parte fundamental de la retórica. Se ocupa de los principios que tienen que ver con
la composición y enunciación del discurso, está destinada a influir en la opinión o
en los sentimientos del público. Para dicha influencia es necesario poner en
práctica diversos elementos de la Retórica como: la modulación, la respiración, la
reiteración, la dicción, el tono, el volumen y el ritmo apropiados, que son algunos
de los aspectos que le otorgan vida al texto oral, y lo hacen más atractivo y
persuasivo.
La Retórica es la disciplina o el arte del bien decir, de dar al lenguaje hablado o
escrito la capacidad de conmover, persuadir o deleitar.
ORADORES DE LA ANTIGUEDAD
Militar y político cuya dictadura puso fin a la República en Roma; fue educado
esmeradamente con maestros griegos.

Julio César pasó una juventud disipada, en la que empezó muy pronto a acercarse
al partido político «popular», al cual le unía su relación familiar con Mario. Se ganó
el apoyo de la plebe subvencionando fiestas y obras públicas.

De regreso a Roma, Julio César consiguió un gran éxito político al reconciliar a los
dos líderes rivales, Craso y Pompeyo, a los que unió consigo mismo mediante un
acuerdo privado para repartirse el poder formando un triunvirato y así oponerse a
los optimates que dominaban el Senado

MARCO TULIO CICERON

Fue meteco y nunca gozó del derecho de ciudadanía. Regreso tras la derrota de
los Treinta Tiranos y el restablecimiento del gobierno democrático. Se ganó la vida
como logógrafo, escribiendo discursos para los litigantes y transformándose en la
figura más destacada de la oratoria judicial ática.

Fue un jurista, político, filósofo, escritor, y orador romano. Es considerado uno de


los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana.
Es responsable de la introducción de las más célebres escuelas
filosóficas helenas en la intelectualidad republicana, así como de la creación de un
vocabulario filosófico en latín. 

LISIAS

Orador, logógrafo, político y educador griego, creador del concepto de


panhelenismo. Su estilo es fluido, de frase compleja y abundante en antítesis.
Educó a los oradores Hipérides, Iseo y Licurgo. Isócrates desaprobaba la filosofía
platónica diciendo: "Yo desapruebo la paideia llegada a nuestros días, a saber la
geometría, la astronomía y la discusión de cuestiones litigiosas. La joven
generación encuentra en esto un gran placer. En los ancianos nadie lo sentirá más
que como algo insoportable".

Fue un orador ático que nació en Atenas.  jugó un papel tras la derrota ateniense
en la Batalla Queronea,  en la que se le concedió una magistratura durante un
periodo de cuatro años. Intentó exaltar el patriotismo del cuerpo cívico contra
Macedonia.

ISÓCRATES

Fue un retórico y pedagogo hispanorromano. Hizo sus primeros estudios


en Roma, durante siete años, es profesor de elocuencia y abogado. Su fama
proviene sin embargo de ser el mejor profesor de retórica del mundo antiguo junto
a Isócrates. En esta materia alcanzó un prestigio tal que se le nombró profesor
oficial de la materia con retribución pública.

Fue un político y militar romano de la etapa final de la República. Fue uno de los
líderes de los conspiradores que planearon y ejecutaron el asesinato de Julio
César en los idus de marzo del 44 a. C. Era el sobrino de Catón el Joven. No debe
ser confundido con Décimo Junio Bruto Albino, otro pariente de la familia de los
Brutos que también participó en el complot.

MARCO JUNIO BRUTO

GRECIA Y ROMA

Fue uno de los oradores más relevantes de la historia y un importante político


ateniense. Demóstenes se ganó la vida como escritor profesional de discursos
judiciales y como abogado, redactando textos para su uso en pleitos entre
particulares.

MARCO FABIO QUINTILIANO


ASPACIA DE MILETO
LUCIO ANNEO SÉNECA
Hija de Axíoco, fue una mujer famosa por haber estado unida al político ateniense
Pericle. Maestra de retórica y logógrafa, tuvo gran influencia en la vida cultural y
política en la Atenas del Siglo de Pericles. Se sabe poco de su vida. Pasó la mayor
parte de su vida adulta en Atenas y pudo haber influido tanto a Pericles como a
otros políticos atenienses. Se la menciona en los escritos de Platón, Aristófanes,
Jenofonte y otros autores de la época. Plutarco se refiere a ella en su biografía de
Pericles. /Era muy buena mujer, y lamentamos su perdida.../by alba/

LICURGO
ORADORES DE LA ANTIGUEDAD

JULIO CESAR
ANTIFONTE
Fue un filósofo, político, orador y escritor romano, conocido por sus obras de
carácter moralista. Fue Cuestor, Pretor y Senador del Imperio Romano durante los
gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de ministro, tutor y
consejero del emperador Nerón. Destacó tanto como pensador, intelectual y
político

DEMÓSTENES
Orador, filósofo y griego matemático. Ganó gran reputación escribiendo discursos
oficio que recibió el nombre de logógrafo.
"La Verdad" o "Sobre la Verdad" dirá:
«Respetamos y veneramos a los que son de padres nobles, y no respetamos ni
veneramos a los que no son de noble casa. En esto nos tratamos unos a otros
como bárbaros, puesto que por naturaleza somos todos de igual manera en todo,
bárbaros y griegos.»
En este razonamiento se ha visto el humanismo naturalista de Antifonte.

Qué es la oratoria jurídica?


Oratoria judicial
Es el tipo de oratoria, que tiene por objeto específico hacer triunfar la justicia.
Tiene como fin persuadir a los jueces y exige el decoro la prudencia y saber
acorde con la gravedad de la instancia. Se recomienda usar con prudencia los
vocablos.
Cuál es el objetivo principal de la oratoria?
La Oratoria Objetivo de la oratoria El objetivo de cualquier orador es capturar la
atención del lugar ante al que expone, conmover a la audiencia y afectar a los
estados de ánimos internos de aquellos que están escuchando, logrando
persuadir al oyente con argumentos sólidos y concretos

Cuáles son los requisitos para ser un buen orador?


Pasos

 Realiza contacto visual. El contacto visual es muy importante. ...


 Ten un punto y apégate a él. ...
 Habla claramente. ...
 Ajusta tu discurso de acuerdo a tu audiencia. ...
 No utilices el mismo tono durante todo el discurso. ...
 No seas condescendiente. ...
 Sé interesante.
 Habla fuerte.
Tipos de oratoria que hay y su significado
Un buen orador debe tener claro el objetivo de su discurso. No afrontaremos
igual una presentación donde nuestra misión sea dar a conocer un producto entre
clientes potenciales que el informe de la última campaña de marketing donde
queda claro que se necesita aumentar el presupuesto para dar a conocer a la
empresa. Y según el objetivo que tenga el discurso, el orador deberá elegir el
más adecuado de los tipos de oratoria, ya que una mala elección nos alejará
del objetivo que buscamos.

¿Cómo podemos clasificar las oratorias?

No hay una clasificación estándar de las diferentes clases de oratoria, pero sí


que es cierto que la mayoría de expertos hablan de entre seis y ocho tipos de
oratoria. Nosotros nos quedamos con esta última clasificación, los ocho tipos de
oratoria que nos permitirán afinar todavía más en el discurso. Aunque
conviene conocerlas todas, también hay que destacar que hay algunas clases de
oratoria que difícilmente utilizaremos en el mundo empresarial.

Oratoria empresarial

Sin lugar a dudas, es la que mejor se ajusta a lo que buscamos. Es lo que en


inglés se conoce como management speaking, y su característica principal es
que se basa en las relaciones humanas y en la persuasión para lograr una
serie de objetivos y metas empresariales. Habrá otros tipos de oratoria que
tengan unas características similares, pero ninguna que case tan bien con el día a
día del mundo empresarial como el management speaking.

Oratoria política

Por ejemplo, la oratoria política busca persuadir y convencer a la gente… pero


siempre a partir de las ideas políticas del orador. Es la que suele utilizarse en
campaña electoral, donde el orador es el político habitual en busca del voto y el
público: los votantes, aunque el objetivo principal sean los indecisos. Como
bien sabrás, mezclar negocios con política no siempre es buena idea, de ahí
que la descartemos.

Oratoria religiosa o sacra

Se basa en la elaboración de sermones a partir de la palabra de Dios,


presente en los libros sagrados (la Biblia, el Corán, la Torá, etc.). La utilizan los
religiosos, y como en el caso de la política hablar en el mundo empresarial
desde un punto de vista religioso puede ser peligroso para nuestros
intereses, aunque siempre se pueden hacer adaptaciones.

Oratoria social

También se conoce como oratoria sentimental, ceremonial o augural, y no es


otra oratoria que la utilizada generalmente en el hogar, en nuestra comunidad
o a nivel institucional, académico o laboral… la mayoría de veces en un tono
informal, mientras que la oratoria empresarial es mucho más formal.

Oratoria pedagógica

Es el tipo de oratoria utilizado por profesores, catedráticos o educadores ya


que el objetivo sería enseñar, informar y la transmisión de conocimientos a través
de la palabra hablada a un público que, en este caso, son los alumnos. También
nos podemos referir a ella como oratoria académica o didáctica.

Oratoria forense

Hablamos de la oratoria característica de la ciencia jurídica, y es la que


podemos utilizar, por ejemplo, para presentar cuestiones legales, aunque su
uso es prácticamente exclusivo del ámbito de la jurisprudencia. Su seña de
identidad es la claridad y precisión, de ahí que sea la oratoria que usan jueces,
fiscales o abogados para presentar oralmente sus informes.
Oratoria militar

Es la utilizada en las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Seguramente


sea la oratoria más artificial, ya que por norma general hablamos de
discursos leídos, donde el papel de la oratoria pasa a un segundo plano, de ahí
que muchas veces no se incluya entre los tipos de oratoria. No tiene cabida en el
mundo empresarial.

Oratoria artística

Tiene un objetivo claro, producir placer estético en la audiencia, algo que en


algunos ámbitos empresariales está muy bien visto. Es la oratoria
característica de cineastas, músicos, animadores, locutores de radio o maestros
de ceremonia, así que si se dan las condiciones puede ser una buena opción.

Retórica

nombre femenino

Conjunto de reglas o principios que se refieren al arte de hablar o escribir de forma


elegante y con corrección con el fin de deleitar, conmover o persuadir.
"la "Retórica" de Aristóteles"

Disciplina que estudia la forma y las propiedades de un discurso.


"el Brocense cultivó, entre otras disciplinas, la gramática, la retórica y la filosofía"

LOS RECURSOS ORATORIOS

Procedimientos literarios

Repetición

Arte del lenguaje persuasivo

La identificación retórica

La evocación de la memoria

El estímulo de las ilusiones

La hipérbole

El argumento de autoridad

La pregunta retórica
El ejemplo

La paradoja

La simplificación

Teoría y técnica del arte verbal

Base teórica en Grecia

La silepsis

El paralelismo

Anadiplosis

Los tropos

Principales figuras de pensamiento

Retórica = Persuasión

Conversación

Discusión

La poética

Asíndeton

Polisíndeton

David

Forero

Sebastián Bejarano

Juegos de palabras

Retóricos

Dialécticos

Poéticos

Da a entender que

El orador afirma lo contrario


Expresión

Tono

Ritmo

Gestos

RECURSOS DIALÉCTICOS

El ornatus

Recursos gráficos y fonológicos

El ritmo y la rima

La alteración

La paronomasia

La derivatio

Recursos morfosintácticos

Las figuras

La argumentación

Silogismo

Entimema

Epiquerema

Polisilogismo

Sorites

Dilema

Demostración

Repetición

DEFINICIÓN
 
 
“Conjunto de principios y técnicas que permiten expresarnos con claridad, facilidad
y sin temores ante un público, con la intención de transmitir un determinado
mensaje”
DEFINICIÓN SEGÚN LA R.A.E.: “Arte de hablar con elocuencia, de deleitar,
persuadir y conmover por medio de la palabra”
SINÓNIMOS: retórica (arte del bien decir, de embellecer la expresión de los
conceptos, de dar al lenguaje escrito o hablado la eficacia adecuada para deleitar,
persuadir o conmover) y elocuencia (facultad de hablar o escribir de modo eficaz
para deleitar, conmover y persuadir).
      La oratoria nos enseña a expresarnos con propiedad y elegancia, a conocer y
utilizar correctamente nuestro idioma y a transmitir nuestros discursos de manera
eficaz.
 
CLASIFICACIÓN DE LA ORATORIA
 
a)      Según el tema y ámbito profesional:
         Oratoria social
            “          pedagógica
            “          judicial o forense
            “          política
            “          religiosa
            “          militar
            “          artística
            “          empresarial
b)      Según la actitud de comunicación del orador
         De forma individual: conferencia, discursos conmemorativo,
inaugural, de presentación, de bienvenida, ofrecimiento,aceptación,
agradecimiento, despedida, augurio, sobremesa, fúnebre, radiado o
televisado, y brindis.
         Deliberativa o de grupo: conversación, entrevista, asamblea, mesa
redonda, simposio, debate, foro y cónclave.
 
IMPORTANCIA DE LA ORATORIA
 
       “El que sabe pensar pero no sabe expresar lo que piensa,
está en el mismo nivel del que no sabe pensar” (Pericles, año 450 a. de C.)
 
 
      El orador es un artista que combina armoniosamente ademanes, gestos,
expresión verbal y corporal de forma que consigue persuadir, conmover y agradar.
      La oratoria persigue cuatro fines:
a)      Persuadir
Implica convencer a otras personas de que nuestras ideas son las correctas
y moverlas a la acción de acuerdo con ellas. Es la actividad de persuadir a
otros semejantes para que tomen una decisión determinada.
b)      Enseñar
Comprende la acción de transmitir conocimientos a través de la palabra
hablada, de manera formal (en centros de enseñanza) o informal (en el
hogar, la calle, etc.)
c)       Conmover
Comprende el provocar, por medio de la palabra, determinados
sentimientos, pasiones y emociones en el espíritu de las personas.
d)      Agradar
Es crear belleza con la palabra hablada, producir en el alma ajena un sentimiento
de placer con fines determinados.
 
LA PERSONALIDAD DEL ORADOR
 
      La confianza y seguridad personal del orador es un estado psicológico
producto de su competencia, conocimientos y habilidades, lo que le permite
enfrentarse a situaciones adversas y salir airoso de ellas.
      Según el tipo de motivación que exista en nuestra mente, se pueden
experimentar hasta cinco tipos de actitudes mentales, que suelen aparecer
mezcladas pero que dependiendo de cual de ellas predomine, nuestras acciones
se encaminarán en un sentido u otro. Estas actitudes son:
a)      Independencia: Suelen ser personas positivas, dinámicas, con
iniciativa y deseo de triunfar, extrovertidas, sinceras y dignas de confianza.
b)      Dependencia: Son individuos que aún no han logrado dominar su
personalidad, esperan órdenes o motivaciones para iniciar su trabajo. Se
identifican con lo bueno y positivo pero necesitan ayuda para triunfar.
c)       Conformismo: Estas personas viven estancadas, sin ambiciones, no
se esfuerzan por sobresalir ni triunfar.
d)      Mediocridad: Personas de carácter inestable. Ante la primera
dificultad se desaniman y abandonan lo emprendido. Permanecen
estancados toda su vida.
e)      Negativismo: Es la peor actitud. Hace que las personas lo vean todo difícil o
imposible y contagian de sus ideas a los demás. Estas personas nunca triunfarán.
 
        EL MIEDO ORATORIO
 
      El gran enemigo del orador es el miedo al público, que paraliza la lengua, seca
la boca y la garganta y produce transpiración, engendra movimientos torpes, traba
la voz y nubla la mente. El origen suele estar en la falta de confianza y seguridad
personal o de preparación académica.
      Lo importante sobre el miedo es canalizarlo, ya que ello nos hace
mantenernos alerta ante una situación de peligro y de esta forma se convierte en
nuestro aliado.
      Todo el mundo experimenta el miedo, aunque hay gente que ha aprendido a
controlar ese miedo oratorio.
      Los tipos de miedo que se suelen experimentar en el terreno de la oratoria
son:
a)      Miedo a la primera vez.- Este miedo se vence dando el primer paso,
no importa lo bien o lo mal, lo importante es que lo hagamos. La primera
vez puede que no sea muy satisfactoria pero las siguientes serán mejores,
habremos adquirido experiencia y aprendido a dominar nuestras
emociones.
b)      Miedo a fracasar.- No importa si nos equivocamos, lo importante es
obtener una lección de nuestros errores.
c)       Miedo al qué dirán.- Muchas personas viven pendientes de las opiniones
que los demás tienen de ellos y no de los dictados de su razón.
 
¿Cómo vencer el miedo a hablar en público?: La actitud mental positiva.
 
      Cuando un orador tiene que transmitir un discurso, su cerebro juega un papel
importante en su motivación personal. Una actitud mental positiva hará que el
orador exponga su tema con convicción y superará su miedo y su timidez.
      Para conseguir esa actitud mental, es preciso motivarse a uno mismo con
palabras positivas y reconfortantes. Esas palabras, repetidas y asumidas, nos
harán convencernos de que todo es posible. Lo único que necesitamos es
decisión, valor y perseverancia.
      En la práctica, el proceso para lograr la motivación positiva sería el siguiente:
1º Relajarse y respirar profundamente, manteniendo los ojos cerrados.
2º Repetir mentalmente y al compás de la respiración, la acción que se desea
realizar.
3º A medida que se van repitiendo las palabras, acumular toda la energía interna
que nos sea posible y mantener la concentración.
4º Pasar a la acción. Abrir los ojos, enfrentarse al auditorio con decisión y
confianza, exponer nuestro discurso y retirarnos orgullosos, con la satisfacción del
deber cumplido.
 
HABLAR CON CLARIDAD Y FACILIDAD
 
1.- La voz.- Es la base de la expresión oral. Una buena voz facilita la labor del
orador. La voz humana debe tener las siguientes características:
a) Tono.- Es la altura musical de la voz. Las voces humanas se clasifican según el
tono en agudas o graves, existiendo tonos intermedios. El tono más adecuado
para la oratoria es el de barítono.
b) Timbre.- Es el matiz personal de la voz. Hay voces bien timbradas y agradables
y otras roncas o chillonas, etc.
c) Cantidad.- Es la duración del sonido. Suele depender de las características del
idioma, los hábitos lingüísticos de las regiones o países, la psicología del orador,
etc.
d) Intensidad.- Es la mayor o menor fuerza con que se produce la voz.
      Según los especialistas, la voz de un orador debe reunir los requisitos de
calidad, alcance, intensidad, claridad, pureza, resistencia y flexibilidad. Algunos de
ellos son innatos pero otros se pueden adquirir a través de la práctica.
2.- La respiración
      Para la oratoria, una respiración diafragmática es la más aconsejada, ya que
permite inspirar más aire y utilizar el diafragma al momento de hablar. Este tipo de
respiración permite hablar con claridad y facilidad, sin peligro de quedar afónico.
3.- La articulación y la fonación
      La articulación es la pronunciación clara y distinta de las palabras. La mala
pronunciación de consonantes o vocales, o una pronunciación a medias, dan
como resultado una mala expresión oral.
4.- La impostación de la voz
      Impostar la voz significa fijar la voz en las cuerdas vocales para emitir el
sonido sin vacilación ni temblor. Es hablar sin esfuerzo y con naturalidad. La
impostación de la voz suele estar a cargo de médicos foniatras, profesores de
canto y otros especialistas.
 
OTRAS CARACTERÍSTICAS DE LA ELOCUENCIA
 
1.- La velocidad
      Es la rapidez del discurso y varía según la personalidad del orador, las
emociones o ideas que expresa, etc. Se recomienda que al dirigirse a un público
numeroso la velocidad sea menor que si nos dirigimos a un público pequeño.
      También al exponer razonamientos difíciles, debe ser lenta, mientras que las
ideas sencillas se pueden transmitir con mayor rapidez.
2.- Las pausas y silencios
      Las pausas, que normalmente en un discurso leído se corresponden con los
signos de puntuación, deben aprovecharse para tomar aire. No deben ser largas.
Se utilizan para separar grupos de ideas de un párrafo, para anticipar frases o
ideas que deseamos destacar y para meditar lo que se va a decir a continuación.
 
Recomendaciones para cuidar la voz
 
       Para mantener una buena voz, es recomendable no fumar, no abusar de
bebidas alcohólicas, evitar los líquidos muy calientes o muy fríos, no gritar, realizar
ejercicios de inspiración y expiración, ejercitar el diafragma con una correcta
respiración abdominal, ejercitar los músculos cercanos a la boca, realizar
ejercicios de articulación y vocalización u ejercitar la voz mediante el canto o
lecturas a viva voz.
 
TÉCNICAS DE PRESENTACIÓN EN PÚBLICO
 
1.- El público
      Es una reunión de personas que participan de una misma afición, aunque
conservan su propia personalidad y su espíritu crítico, y que concurren a un
determinado lugar para asistir a una conferencia, un espectáculo, etc.
      El público puede variar en el número de integrantes y en su actitud psicológica,
ya que podemos encontrarnos con personas remisas, indiferentes, contrarias,
escépticas, etc.
2.-Tipología de los asistentes
a) Agresivo.- Es el que ve al orador como un enemigo al que hay que vencer. Si el
orador muestra superioridad y tacto en el trato con él, cederá pero si se enfrasca
en una discusión, se estará creando un enemigo peligroso.
      La forma de tratarlo sería preguntarle soluciones, no luchar con él y no tomar
sus ataques como algo personal.
b)  Positivo.- Es el participante educado, con el que se puede iniciar un debate
serio, que tiene conocimientos sobre la materia y que pretende ampliarlos. Si ve
que el orador domina el tema le hará preguntas, si no, no lo molestará. Una buena
forma de tratar con él es agradecerle sus acciones y pedir su ayuda.
c) Exhibicionista.- Es el que quiere demostrar que todo lo sabe e interrumpe al
orador muchas veces. Suele hacer preguntas y dar respuestas que no tienen nada
que ver con el tema central. Para contenerlo, debemos preguntarle detalles y no
darle un papel protagonista.
d) Molesto.- Es la persona que interrumpe continuamente sólo por el hecho de
escucharse. Le gusta hablar todo el rato pero no para contribuir con sus ideas y
opiniones. Se deben establecer unas reglas para las intervenciones y a esta
persona en concreto, interrumpirle tajantemente si es necesario.
e) Tímido.- Intelectualmente es bueno pero no tiene el valor suficiente para
exponer sus ideas. Es colaborador pero hay que motivarlo para que intervenga.
Debemos hacerle preguntas fáciles, protegerlo, integrarlo y darle seguridad.
f) Predispuesto.- Es el que se mantiene a la defensiva. Durante la exposición se
prepara para cualquier ataque. Participa solamente si se ve forzado a hacerlo. Si
se integra en el grupo es colaborador y constructivo. A este individuo debemos
integrarlo por medio de dinámicas de grupo, hacerlo nuestro aliado y partícipe del
éxito grupal.
g) Indiferente.- Es una persona observadora y poco motivada a exteriorizar sus
ideas. No es fácil de persuadir a través de nuestra exposición. Con él debemos
procurar un acercamiento directo, hacerle preguntas abiertas, despertarlo e
intentar llamar su atención.
h) Exclusivo.- Conocedor de la importancia de su persona, merced a sus
conocimientos, personalidad o cargo. Suele ser seguro de sí mismo. Le gusta
exponer sus puntos de vista. Para tratar con él, debemos integrarlo y conducirlo,
hacer contacto previo y posterior con él, hacerle emplear su experiencia y hacerle
preguntas.
i) Astuto.- Le gusta escuchar y luego preguntar al orador para descubrir sus
debilidades y contradicciones para atacarlo sin compasión. De él debemos solicitar
su opinión para comprometerlo y usar sus habilidades en su contra.
j) Arrogante.- Es selectivo, sólo ataca a los de su nivel académico o personal.
Suele ser seguro de sí mismo. Lo mejor es hacerle constantes preguntas y tratar
de no ofenderlo. No debemos aceptar sus recursos oratorios y debemos evitar que
haga muchas intervenciones.
 
CUALIDADES DEL ORADOR

 
1º Cualidades físicas.
      Tienen que ver con la apariencia personal. Esto no significa que el orador deba
ser una persona hermosa sino que debe cumplir con una serie de pautas para
resaltar su personalidad y que constituya una estética armoniosa ante de los
demás. Para ello debe cuidar el aseo personal y el vestido, mantener una actitud
mental positiva y gozar de buena salud física y psíquica.
2º Cualidades intelectuales.
      Están relacionadas con la facultad para conocer, comprender y razonar. Estas
cualidades son: la memoria, la imaginación, la sensibilidad y la iniciativa.
3º Cualidades morales.
      Son el conjunto de normas de comportamiento que debe cumplir el orador
para que exista una conexión entre lo que predica y lo que hace. Algunas de estas
cualidades son: la honradez, la puntualidad, la sinceridad, la congruencia y la
lealtad.
 
TÉCNICAS CORRECTAS DE PRESENTACIÓN EN PÚBLICO
 
 

      Uno de los prob lemas con los que se suele


enfrentar el orador es el saber cómo desplazarse hasta el escenario, dónde
ubicarse, cómo empezar y cómo concluir su exposición. A continuación daremos
unas pautas a seguir en cada uno de estos momentos:
1º Tránsito inicial.-
      Es el que se recorre desde su ubicación inicial hasta situarse en el escenario.
En el momento de ser anunciado, debemos levantarnos de nuestro asiento y
caminar con naturalidad hacia el escenario, con el cuerpo erguido y una sonrisa
agradable, demostrando confianza y seguridad personal. Las miradas estarán fijas
en nosotros pero no debemos bajar la mirada y debemos repetirnos palabras de
ánimo que activen nuestra mentalidad positiva.
2º Ubicación en el escenario.-
      El lugar correcto para situarnos en el escenario es el centro de éste, a no ser
que haya alguien a espaldas del orador. En ese caso nos situaremos a un costado
de forma que no demos la espalda a nadie.
      Si hay instalado un atril, nos situaremos detrás de él y con las manos sobre la
parte superior. Si hay un pedestal con micrófono, detrás de él, con el micrófono a
la altura de los labios, a dos dedos de distancia, con el cuerpo erguido y sin
sujetarlo.
      Si existe una pizarra o pantalla, la ubicación será al lado izquierdo de ésta,
teniendo cuidado de no dar la espalda al público.
3º Esperar el silencio.-
      No debemos comenzar la intervención hasta que no se produzca el silencio
absoluto. Una vez se produce, esperar entre tres y cinco segundos y comenzar.
Estos segundos nos servirán además para observar a nuestro público y tratar de
detectar cual es su actitud hacia nosotros.
4º Saludo.-
      Consta de dos partes: identificación y complementación. En la primera parte
del saludo se identifica a las personas presentes y se les nombra por su grado si
es necesario (siguiendo un orden jerárquico). En la complementación se añade
“buenos días”, “buenas tardes” o “buenas noches”.
      Si son muchas las personas que asisten, haremos un solo saludo general.
      A continuación es bueno añadir unas palabras de agrado o reconocimiento al
público en general (Ej.: es para mí un honor dirigirme a ustedes…)
5º Discurso.-
      Para la elaboración del discurso, debemos tener en cuenta lo siguiente:
a) El tiempo asignado; no son recomendables los discursos largos.
b) El público al que va dirigido, para adoptar un léxico que se adapte a su nivel
cultural.
c) Practicarlo previamente ante amigos o familiares.
d) Usar anécdotas, comparaciones, humor,…
      Para la exposición, debemos tener en cuenta lo siguiente:
a) Los discursos  pueden ser leídos, memorizados, improvisados o mixtos.
b) Suelen constar de tres partes: introducción, desarrollo y conclusión.
c) Debe ser expuesto de la forma más clara y amena posible.
6º Despedida y tránsito final.-
      La despedida debe ser breve: “gracias”, “muchas gracias” o “he concluido”,  y
no pronunciar ni una palabra más. De esta forma, el público tiene claro cuándo ha
terminado el discurso y pueden aplaudirlo.
      Debemos agradecer los aplausos con la mirada y una sonrisa y retirarnos con
el cuerpo erguido.
      Algunas veces, tras la exposición, el orador es solicitado por los asistentes
para saludarlo, conocerlo personalmente, estrecharle la mano,… en este caso,
nunca  debemos desairarlos ni mostrarnos pedantes con ellos.
 
LA ACCIÓN ORATORIA
 
      La acción oratoria es el uso de las expresiones corporales que acompañan a la
pronunciación del discurso. Un orador que no emplee con acierto los ademanes o
los utilice fuera de contexto, desluce su discurso y revela una desarmonía que el
público percibe enseguida.
      La acción oratoria está integrada por las expresiones gestual, manual y
corporal. Todas ellas constituyen lo que llamamos “comunicación no verbal”.
      La comunicación no verbal juega un papel tan importante en nuestra práctica
oratoria que, así como puede ayudarnos a reforzar el mensaje que transmitimos,
también puede delatar lo que pretendemos ocultar.
      Por eso es conveniente estudiar detenidamente nuestros gestos.

1. Qué es oratoria?

La oratoria no es solo oralidad, es decir, no es el mero hecho de hablar a otro y


otros, sino que involucra una cantidad de técnicas y reglas o principios que nos
permiten expresarnos de manera clara ante un público numeroso.

La finalidad de la oratoria es transmitir un mensaje sin miedos o desconfianzas y


con desenvoltura. La oratoria está relacionada con la elocuencia, de poder
convencer con nuestras palabras o conmoverá quien o quienes nos oyen.

Dentro de la literatura, la oratoria tiene que ver con los procesos literarios cuya
finalidad es la de persuadir (como por ejemplo una conferencia). Un orador debe
modificar las emociones de los oyentes, no sólo brindarles información.
Ahora bien, la oratoria es algo natural en el ser humano, como capacidad de
persuadir o convencer a otro acerca de mi punto de vista u opinión. Sin
embargo, se ha desarrollado como disciplina con sus reglas y sus características
propias.

Ver también: Ciencias de la Comunicación.

2. ¿Dónde se originó la oratoria?

Sócrates fundó una escuela de oratoria situada en Atenas.

Como la mayoría de las ciencias humanas, la oratoria tuvo su origen en Grecia


de la mano de los sicilianos. En Grecia la oratoria era utilizada con fines
políticos y para alcanzar prestigio.

Sócrates fundó una escuela de oratoria, situada en Atenas, y definió


al orador como el hombre instruido y con ideales altos que iba a garantizar el
progreso del estado.

Demóstenes fue el orador que fue considerado el mejor dentro de este arte.
Cicerón fue quien la perfeccionó en la República Romana. Él escribió
varios discursos y tratados que han llegado a nosotros casi en su totalidad.

3. Tipos de oratoria

Existe en la actualidad una clasificación de los tipos de oratoria según la finalidad


del orador. A continuación se expresan algunos tipos de oratoria:

 Oratoria social: También llamada ceremonial, augural o sentimental, son


las que se desarrollan en un determinado ámbito donde el ser humano
participa de una ceremonia.
 Oratoria pedagógica: Busca transmitir la cultura mediante la palabra
hablada, es decir transmite conocimientos. Es una oratoria didáctica o
académica que busca enseñar.
 Oratoria forense: Se usa dentro de la ciencia jurídica y busca exponer con
claridad los informes de jueces, abogados y fiscales.
 Oratoria persuasiva: Cuando los políticos exponen y debaten ideas
políticas y utilizadas principalmente en época de sufragio.
 Oratoria sacra o religiosa: Realiza sermones a partir de la palabra de Dios
utilizando como base la Biblia u otros libros religiosos.
 Oratoria dentro de una empresa (llamada “Management Speaking”): Es
utilizada por hombres de negocios y empresarios a fin de
transmitir objetivos corporativos.
4. El buen orador

Un orador debe conseguir que el público lo escuche con atención.

La oratoria no es simplemente hablar en público, un buen orador debe reunir


ciertas características que lo hacen distintos al resto de los hablantes comunes.

 La oratoria siempre se realiza con un orador individual frente a un público


(receptor colectivo).
 El orador debe hablar con claridad, pero además con entusiasmo, eficacia
y persuasión. El lenguaje es su herramienta principal. Un orador debe saber
hacerse escuchar. debe lograr que el público muestre interés y sea
reflexivo.
 Debe el orador tener claro el fin de su discurso. Puede ser un discurso
persuasivo, a fin de convencer al público de una opinión, por ejemplo.
Además, puede enseñar, conmover o agradar a su público.
 La apariencia física es muy importante así como el aseo personas. El
atuendo que elije el orador debe estar acorde con las circunstancia
dependiendo si es una ocasión formal o informal.
 Un orador debe mantener una actitud positiva, estar relajado y gozar de
buena salud física y psíquica.
 Además debe poseer mucha capacidad de memoria, ya que la oratoria
requiere un 90% de habla y apenas un poco de lectura de apuntes, de ser
necesario.
 Un orador debe ser sincero y congruente, es decir, que haya relación
entre lo que un orador dice y hace. Además, debe ser leal a quien ha
confiado en él o ella.
 Un orador debe perder el miedo y los prejuicios a hablar en público,
debe tener soltura y saber estar frente a un público.

Un orador debe conseguir que el público lo escuche con atención, se


sensibilice con él y lo comprenda, y, en caso de ser un discurso persuasivo, que el
oyente se convenza de lo que el orador está diciendo acerca de un tema.

1. ¿Qué es la retórica?

La retórica es la disciplina que se interesa en el estudio y la sistematización


de los procedimientos y técnicas expresivas del lenguaje, que además de sus
fines comunicativos usuales tienen como objetivo persuadir o embellecer lo dicho.

Se trata de una disciplina que atraviesa numerosos campos del saber, entre los


que están la literatura, la política, el periodismo, la publicidad, la educación,
el derecho, etc.
Los elementos que la retórica estudia son en principio de tipo verbal, o sea,
pertenecientes al lenguaje, pero no únicamente hablado: la expresión escrita e
incluso el uso conjunto de imágenes y texto bien puede resultar de su interés,
especialmente en las formas contemporáneas de elaboración de discursos.

Los inicios de esta disciplina datan de la antigüedad grecorromana. En la Antigua


Grecia era ampliamente estudiada, y comprendida como la capacidad de
persuadir a los demás mediante palabras habladas.

Luego también tuvo su lugar en las cortes de la Roma Imperial y constituyó parte
fundamental de la educación medieval europea, en donde ocupó un lugar esencial
entre las disciplinas humanísticas, al menos hasta la época del Romanticismo.

Según las consideraciones clásicas de la retórica, todo discurso se configura a


partir de tres elementos:

 Inventio o invenio. La selección de los contenidos del discurso, es decir, la


elección particular de los temas en la memoria, en los lugares comunes
(o topoi), las ideas propias o heredadas de terceros, en fin, que puedan
servir para los fines comunicativos que se tengan.
 Dispositio. La organización de los elementos de la inventio en un todo
estructurado, jerarquizado, o sea, organizado según la conveniencia
argumental, echando mano a relatos, exposiciones o explicaciones para
movilizar al otro a través de vías emocionales, racionales o morales.
 Elocutio. Equivalente a lo que consideramos hoy “estilo”, se trata de la
elección de los recursos lingüísticos idóneos para expresar verbalmente los
materiales recopilados y ordenados previamente. Ello implica figuras
retóricas, juegos de palabras, etc.

Puede servirte: Funciones del lenguaje

2. Retórica, oratoria y dialéctica

La oratoria es la aplicación de la retórica al discurso oral.

Estos tres términos no deben manejarse como sinónimos, ya que no lo son, a


pesar de que a menudo en el habla cotidiana podamos emplearlos más o menos
indistintamente. Por un lado, la retórica es el “arte del bien decir”, o sea, a la
capacidad o el talento de dar a lo comunicado la expresividad necesaria para
hacerlo realmente persuasivo. Por otro lado, los otros concepto son:

 Oratoria. Considerada por algunos como un género literario, la oratoria


podría entenderse como la forma de aplicación al discurso oral de los
elementos retóricos, o sea, la capacidad para aplicar la retórica a un
discurso hablado. Dicho en pocas palabras, la oratoria es el arte de hablar
con eficacia. Por esa razón, oratoria y retórica poseen muchas fronteras
comunes.
 Dialéctica. Por su parte, la dialéctica era comprendida por los antiguos
griegos como “el arte de conversar” (la palabra comprende los vocablos
griegos dia-, “reciprocidad” o “intercambio”, y logos, “palabra”), y se
diferenciaba de la oratoria en que ésta enseñaba a hablar bien frente a los
demás, mientras que la dialéctica enseñaba a debatir. El célebre filósofo
Sócrates practicaba la dialéctica con sus estudiantes, retándolos mediante
la conversación para que pensaran los tópicos de su interés.

3. Figuras retóricas

También conocidas como figuras literarias, las figuras retóricas son giros o


recursos estilísticos, es decir, mecanismos del lenguaje que sirven para
ilustrar, embellecer o enriquecer estilísticamente el discurso.

Tanto en el lenguaje hablado como el escrito, tanto en el poético como el informal,


este tipo de recursos permiten al individuo expresar más con menos, alterando la
configuración tradicional o acostumbrada de lo dicho. Algunos ejemplos de figuras
retóricas son:

 La metáfora. Consiste en una comparación entre una cosa y otra, o bien en


llamar a una con el nombre de la otra, para evidenciar sus rasgos comunes,
reales o imaginarios. Por ejemplo: “El río era una larga serpiente azul” o
“Los soles chisporroteantes de sus ojos me intimidaron”.
 La hipérbole. Es una forma de exageración discursiva, cuyo sentido no es
literal, sino figurado. Por ejemplo: “Tengo tanta hambre que me comería un
mamut” o “Es tan tonta que no puede hablar y caminar al mismo tiempo”.
 La personificación. Consiste en atribuirle a un objeto inanimado
características humanas, en un sentido obviamente no literal. Por ejemplo:
“La mañana me saludó con un aire caliente” o “El viento susurraba su
nombre en mis oídos”.
 La elipsis. Esta figura retórica consiste en la omisión de algún contenido
del discurso que se considera ya dicho, obvio o que se desea esconder por
alguna razón. Así, se evitan reiteraciones que afearían el discurso, por
ejemplo, o se puede generar cierto suspenso. Por ejemplo: “María y Néstor
fueron al cine, y al salir no encontraron su auto” (se omite la repetición del
sujeto), “Le traje un regalo al niño, pero ya lo tenía” (se omite el regalo).

Más en: Figuras retóricas

4. Preguntas retóricas
Por su parte, las preguntas retóricas o erotemas son aquellas que no esperan por
una respuesta del interlocutor, sino que cumplen con una función expresiva:
dar énfasis a lo dicho, sugerir una afirmación o un estado anímico determinado. En
ese sentido, funciona como una figura retórica también. Por ejemplo:

 “¿Deberíamos permitir que el acusado se salga con la suya?”


 “Dios mío, ¿cuándo terminará este tormento?”
 “¿Quién sino yo podría ayudarte?”
 “¿Habrá alguien que pueda defenderme?”

5. Retórica de Aristóteles

«Retórica» es una obra de Aristóteles que se compone de tres libros.

Aristóteles de Estagira (384-322 a. C.) fue uno de los más importantes filósofos
griegos de la antigüedad, considerado junto a su maestro Platón como los padres
de la filosofía occidental.

Entre sus muchas obras, escribió la Retórica, en donde expresa sus


consideraciones sobre lo que consideraba una tekhné. Es decir que Aristóteles
define a la retórica como una técnica para persuadir o refutar. La describe
como contrapartida de la dialéctica, que se dedica a exponer.

La Retórica de Aristóteles se compone de tres libros: el primero trata sobre la


estructura y especies de la retórica; el segundo sobre lo que se puede razonar y lo
que está sujeto a la razón o a las emociones; y el tercero sobre la forma más
adecuada de construir discursos para persuadir.

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