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CLÍNICAS Y
PARTICULARIDADES
DE PERSONALIDAD
NARCISISTA Y
DEPENDIENTE
■ Las clasificaciones diagnósticas actuales (DSM 5 y ICD 11) con su visión esencialmente
sintomática no aceptan la noción de trastornos de la personalidad antes de la edad
adulta.
■ Los adolescentes poseen una madurez cognitiva que les faculta para pensar de forma
abstracta y resolver conflictos de un modo mucho más crítico que en etapas
anteriores. Normalmente, las habilidades y las interacciones sociales se desarrollan al
mismo tiempo, dando lugar a una mejor capacidad de empatía que provoca una
mayor reciprocidad de amistad.
■ La aceptación social y el grado en que son queridos por sus iguales es un importante
índice de ajuste y de adaptación actual y futura. Del mismo modo, el contexto familiar
también ejerce una influencia social sobre los adolescentes y la forma de relación
entre padres e hijos afecta a su desarrollo social y de personalidad.
■ La adolescencia se caracteriza por ser un periodo de preparación para enfrentar y
experimentar determinadas áreas vitales como son la identidad personal, el grupo de
amigos, los valores, la sexualidad, la experimentación de nuevos roles, etc.
Logro de
Moratoria
• Periodo de toma •Si la incertidumbre se identidad
de decisiones mantiene regresan a
la IDENTIDAD DIFUSA.
• Vocacional, •Posterior al periodo de
•Crisis de identidad. •En caso contrario crisis se encaminan a
ideológica, optan por tomar compromisos firmes,
•Constante
interpersonal. cuestionamiento creencias y reglas establecen metas
impuestas por otros. interpersonales,
sobre ideología o vocacionales, ideológicas
Identidad áreas vitales mayormente definidas.
•Establecer
difusa compromisos firmes Identidad
aunque aún hay un
periodo de prestada
incertidumbre.
Concepto de si mismo.
■ Se define como el conjunto de percepciones que un sujeto mantiene sobre sí mismo y que se va
conformado a lo largo de la vida por las propias interpretaciones o percepciones de las
respuestas que un individuo recibe de las otras personas. Es un autoconocimiento e implica un
conjunto bastante amplio de representaciones y de procesos cognitivos autorreferidos a
componentes físicos, académicos, etc.
Niñ@s 6 - 8 años 9 – 12 años 13 - 16
■ Algunas investigaciones señalan que los aspectos principales de la representación del cuerpo
adolescente son: la eficiencia física y el atractivo corporal y que ambos se relacionan
estrechamente con otros aspectos no menos importantes de índole psicoafectiva como son el
autoconcepto y la autoestima.
Área social en la adolescencia.
■ Los cambios de índole psicoafectiva y social en la adolescencia se encuentran a la base
de la necesidad de adquirir autonomía e independencia y de construir la propia
identidad. El logro de la independencia implica un replanteamiento de las relaciones
de los adolescentes con sus padres dirigido a construir mayor libertad y flexibilidad.
■ Estos cambios suelen provocar tensión y ansiedad, ya que los padres muchas veces se
resisten a cambiar reglas familiares que han funcionado bien en el pasado, mientras
que los adolescentes desean cambiar precipitadamente todas las reglas: quieren más
libertad para tomar decisiones sobre su apariencia, su vida social, hábitos de
alimentación, programas de televisión, etc.
■ Sus formas de funcionamiento, las relaciones e interacciones y los vínculos que en el
adolescente se han establecido a lo largo del desarrollo, tendrán una influencia
importante en este periodo. A pesar de que la orientación social primaria del
adolescente se desplaza hacia los iguales, el núcleo familiar puede favorecer o retrasar
el paso de niño a adulto y ayudar a hacer más difícil el proceso de integración social.
Estilos parentales.
•Los padres en estos casos suelen ser poco receptivos y muy exigentes, ejercen un control
rígido y a veces, arbitrario en sus hijos.
F. autoritarias. •Los adolescentes de estas familias suelen tener poca seguridad y confianza en sí mismos,
son menos autónomos y responsables y se muestran poco equilibrados emocionalmente.
•Los padres suelen ser receptivos y poco exigentes, ejercen muy poco control sobre la vida de sus hijos. La
excesiva indulgencia y permisividad puede dificultar que los adolescentes se adapten a situaciones distintas de
las que conocen en su familia.
F. permisivas. •Son adolescentes que muestran una alta autoestima de sí mismos, pero se sienten inseguros ante las
situaciones sociales que no se ajustan a lo que conocen. La carencia de unas reglas y normas mínimamente
estables dentro de su familia, que les sirva como referencia para contrastarlas con las de otras situaciones,
parece que repercute de forma negativa en las nuevas relaciones sociales en las que participan.
■ Maccoby & Martin (1983) ampliaron a cuatro las tipologías
propuestas por Diana Baumrind, añadiendo la categoría de
negligente.
■ La importancia acerca de los factores de riesgo en la infancia que influyen en la posible aparición
de los TP en la edad adulta, radica en que éstos intervienen de manera adversa en el correcto
desarrollo de la personalidad, al alterar la trayectoria de los procesos de socialización normativa
durante la infancia y la adolescencia (Johnson, Cohen, & Smailes, 2001).
■ Así, adversidades sufridas en la infancia, como pautas de crianza poco adaptativas, el abuso y la
negligencia, pueden tener efectos negativos en el desarrollo de la personalidad. Por otro lado,
experiencias positivas durante la infancia y la adolescencia, tales como apoyo y calidez parental,
pueden promover el desarrollo de rasgos adaptativos como confianza, altruismo y optimismo,
debido a los procesos de aprendizaje social y al desarrollo de un estilo de apego seguro durante
la infancia (Sroufe, Carlson, & Levy, 1999).
Maltratos, abuso y negligencia.
■ Los estudios prospectivos longitudinales y las investigaciones que han obtenido evidencia de
maltrato infantil a partir de registros oficiales han apoyado la hipótesis de que el abuso y la
negligencia en la infancia pueden contribuir a aumentar el riesgo de desarrollar un TP (Johnson
et al., 2001; Oldham, Skodol, & Bender, 2007).
■ Oldham et al. (2007) presentaron hallazgos que muestran cómo ciertos tipos específicos o
combinaciones de abuso emocional, físico y/o sexual, o de negligencia emocional, física y/o de
supervisión en la infancia se pueden asociar con la aparición de determinados rasgos de TP.
Abuso sexual, emocional y físico, y
Negligencia emocional y/o uno o más
Abuso físico y uno o más tipos de uno o más tipos de negligencia en la
tipos de negligencia en la infancia,
negligencia en la infancia pueden infancia pueden tener un riesgo
pueden tener un riesgo especialmente
tener un riesgo especialmente ele- especialmente elevado de trastorno
elevado de trastorno narcisista de la
vado de trastorno antisocial y de límite de la personalidad, así como un
personalidad, trastorno de la
trastorno pasivo-agresivo de la riesgo elevado de baja autoestima y
personalidad por evitación y por
personalidad. otros rasgos asociados con trastorno
dependencia.
de la personalidad depresivo.
• Los padres suelen enseñar al • Surge la unidad funcional “Yo • Surgiría la unidad simple “Yo”,
niño frases con dos y tres quiero” como elemento común de manera generalizada, al igual
componentes que se aprenden de todas las experiencias que los casos anteriores, como
como un todo verbales “Yo quiero X” el elemento común de todas las
• “Yo quiero pan”, “Yo quiero • Esta conducta verbal pública situaciones
agua”, “Yo veo la manzana” estaría controlada, no solo por • Está bajo control estimular de la
• También incluyen la actividad los elementos externos de la localización física de ese tipo de
privada del niño de “querer”, audiencia y los objetos que experiencias, de la perspectiva o
"ver" quiere el niño, sino por los locus, es decir el lugar desde el
eventos privados asociados a que se “ve, siente, tiene o
ese “quiero”, que pueden tener quiere”, del sujeto del que surge
que ver con la privación o el la acción.
sabor de esos objetos. • Se habría desarrollado un
• De esta forma se van generando concepto de Yo, como una
por ese aprendizaje otras abstracción verbal, referida a la
unidades funcionales como: “yo persona que actúa,
oigo”, “yo tengo”, “yo pienso”,
etc., combinados con diferentes
objetos y acciones
■ Esta teoría diferencia varios tipos de aprendizaje relacional entre estímulos, en su mayor
parte verbales, uno de los cuales sería el aprendizaje de relaciones deícticas. Desde esta
perspectiva, habría tres marcos relacionales deícticos básicos para tomar perspectiva: Yo-Tú,
Aquí-Allí y Ahora-Antes (Kohlenberg, Tsai, Kanter, & Parker, 2009; McHuch & Stewart, 2012;
McHugh, Stewart, & Hooper, 2012; Stewart, Villatte, & McHugh, 2012).
■ Estos marcos relacionales se enseñan desde muy temprana edad al niño, con relaciones
específicas como “yo frente a tu” con múltiples ejemplares, también comparaciones “aquí-
allí”, o bien “ahora antes”. En ese aprendizaje, el niño diferencia quién habla, desde dónde se
habla, y cuándo se habla (p.ej., “tú quieres pan” frente a “yo quiero pan”, “yo estoy aquí”
frente a “tú estás allí”), de esta forma el niño adquiere perspectiva. Se entiende por
perspectiva la localización física de las actividades privadas (ver, oler, querer etc.) y la
respuesta verbal Yo, que estaría bajo control estimular de esta toma de perspectiva (Valero-
Aguayo & Ferro-García, 2015).
■ De esta forma se construye la conciencia, cuando se dice que el Yo es
conciencia se refiere a que somos capaces de observar nuestra propia
conducta, de caer en la cuenta de lo que hacemos, sentimos o pensamos
y de las variables de las que depende ese comportamiento.
•Ocurre en función de una historia de consecuencias mediadas socialmente; en definitiva mediadas por otros, al principio gene-
Pliance ralmente por los padres y luego por él mismo. Se da por la correspondencia entre la regla (ply) y la conducta que la sigue, pero sin
que exista contacto con las contingencias directas del hacer
•“si haces esto… pasará aquello…”
•hace referencia al seguimiento de reglas sobre la base de una historia de correspondencia entre la regla (track) y las contingencias
Tracking naturales (o rastreo de huellas naturales). Por tanto, esta clase de respuestas se conforma en función de una historia con múltiples
circunstancias, en las que actuar de acuerdo a lo que se dice (lo especificado en la fórmula verbal, ya sea propia o ajena) ha sido
reforzado por las consecuencias directas o naturales de dicha acción.
•“aprendizaje proporcionado por la aplicación de consecuencias”
Augmenting
•Regulación bajo el control de funciones transformadas de estímulo (Barnes- Holmes et al., 2001; Hayes, Gifford, & Hayes, 1998).
•la conducta de estudiar se incrementa después de situar al estudio en un marco temporal y de condicionalidad con aspectos valorados como
podría ser: “mi título académico –universitario– me permitirá en el futuro ser independiente o ejercer una profesión que me guste y ayude a los
demás” y “el título académico equivale en este momento de la historia a estudiar a diario y preparar cada una de las asignaturas”,
LOS PROBLEMAS DEL YO Y LOS
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD.
■ Cuantas menos respuestas de este tipo se tengan bajo control privado, mayor será la confusión o dificultad al
contestar preguntas que tengan que ver con sus preferencias personales, deseos, valores, etc. Hay personas que no
saben qué quieren, qué sienten o qué piensan. A unas personas esto les ocurre siempre, y a otras les ocurre en
función de quién esté presente, con alguien de confianza y/o con algún conocido.
■ Por ejemplo, si un niño afirma que ha visto un pájaro volando, y sus padres no, puede que castiguen esa respuesta; si
este tipo de situaciones se repite en la historia de ese niño, el control de “ver algo” será difuso, estará bajo control
público de los padres, y puede que entonces el niño “no vea” tal estimulación en ausencia de estas personas que
confirman su experiencia privada.
■ Un niño dice que siente pena o angustia ante algo, y sus padres por alguna razón castigan repetidamente esa
expresión de emociones, por lo que el niño tendrá dificultades no solo para expresar esas emociones, sino en saber
si realmente las tiene y de qué tipo son.
■ Un niño expresa su opinión sobre las cosas y esta opinión es castigada por su padre de forma repetida (“tú no sabes
nada”, “tú te callas”, “tu no opinas”) entonces el niño no sabrá qué pensar, ni qué decir; además, si el padre lo hace
de manera condicionada a su propia opinión, reforzando solo cuando coincida con él, entonces sus opiniones
dependerán siempre de la autoridad o vinculación con la persona ante quien opine.
■ En casos donde los padres castigan sistemáticamente expresiones "Yo quiero...", diciendo: "no, tú
quieres...", las consecuencias para esa persona sobre sus necesidades es no saber qué se quiere.
O algo más sutil, cuando una madre instiga al niño a pedir algo (p.ej.: un helado) siempre que ella
quiera eso y no cuando ella no quiera, la dependencia sobre qué quiere en función de quién esté
presente está muy clara.
■ Esta teoría permite también explicar los trastornos más graves como: el trastorno de personalidad
límite, trastorno narcisista y la personalidad múltiple (Kohlenberg y Tsai, 1991; Kohlenberg et al.,
2009). Estos problemas más graves se darían cuando hay muchas relaciones “Yo X” bajo control
público. Esto se produce en ambientes invalidantes, cuando los padres son inestables
emocionalmente (problemas de personalidad esquizoide, límite, paranoica), son inconsistentes
ante los estímulos públicos que señalan lo que el niño siente o quiere, o bien tienen reacciones
aversivas y/o un reforzamiento arbitrario por parte de ellos. En general, estas personas tendrían
una ausencia de estímulos discriminativos privados que controlen la experiencia del Yo. Es decir,
la toma de perspectiva no se da y el control de su Yo solo es público y depende de los demás,
habría una pérdida o ausencia de la experiencia del Yo, y el individuo se comporta solo en función
de las personas presentes.
■ El trastorno narcisista de la personalidad, desde FAP tendría
como factores causales el aprendizaje de un Yo inestable. Las
personas que lo tienen se han desarrollado en un ambiente
familiar donde no han recibido afecto, amor, ni atención a sus
necesidades básicas, tampoco le han valorado sus opiniones o
ideas de una manera congruente, pero sí han sido reforzados por
su conducta social aparente, han de mostrarse encantadores,
bellos, poderosos, afables, hábiles socialmente, etc. Por lo tanto,
este control público de su Yo viene dado por un exceso de
alabanzas y elogios aplicados sobre la persona, (“qué listo eres”,
“qué guapa”, “qué gracioso”, etc.) de una forma superficial, y no
sobre comportamientos concretos (“qué bien has hecho esa
tarea”, “qué bien sabes maquillarte”, “qué buen chiste”, etc.).
■ El trastorno de personalidad límite se caracteriza cuando los estímulos que controlan esta experiencia
no están presentes, no se han llegado a desarrollar, la persona tendría la experiencia de ausencia o
pérdida del Yo.
■ Por esta razón, es muy común entre este tipo de clientes frases como: “me siento vacío”. Ese
sentimiento de vacío se refiere a la falta de estímulos de la experiencia del Yo. Pero cuando a esa
ausencia del control privado se suma la presencia de otros estímulos de control públicos (p.ej., los
padres, la pareja o los amigos), se produciría una experiencia del Yo vivida como despersonalización,
como si uno no fuese uno sino el observador de sí mismo. La génesis de este trastorno estaría en un
ambiente familiar invalidante, donde los padres castigan un amplio rango de respuestas “Yo X”, como:
“yo quiero”, “yo siento”, “yo creo”, etc., y han puesto tales relaciones bajo control público
exclusivamente. Son padres que castigan las preferencias, pensamientos, valores, etc., que no sean
como los suyos; pero, además, son personas que utilizan castigo sobre el Yo privado, y así tienen a
ridiculizar al niño, simplificando el control de las emociones y pensamientos, trayendo en el niño unos
efectos paradójicos de descontrol emocional y cognitivo. Ridiculizan (“¡por esa tontería lloras!”), o bien
a anular las expresiones de emociones negativas (“estoy nervioso" o "siento ansiedad”, “tengo pena”,
“tengo miedo”), o a cambiar el tipo de relación “Yo X” por otro diferente (“no digas tonterías, es esto
porque lo digo yo”, “esta niña es tonta, siempre piensa idioteces”, o “tú no tienes pena, tienes sueño”).
Son padres rígidos en sus valores, inestables emocionales, esquizotípicos, o incluso, límites, con lo que
los hijos ante tanto castigo incontrolable terminan por aislarse y evitar continuamente interacciones
con otras personas que puedan criticarles lo más mínimo.
Apego
■ Para Bowlby (1986), el comportamiento de apego es todo aquel que permite al sujeto conseguir
o mantener proximidad con otra persona diferenciada y generalmente considerada más fuerte
y/o sabia, propio del ser humano, que motiva la búsqueda de proximidad entre el niño pequeño
y sus padres o cuidadores. Se enfatiza que la experiencia del niño con sus padres tiene un rol
fundamental en la capacidad posterior del niño de establecer vínculos afectivos y que las
funciones principales de ellos serían proporcionar al niño una base segura y, desde allí, animarlos
a explorar; es importante que el niño pueda depender de sus figuras de apego y que éstas
puedan contener y proteger al niño cuando lo necesita.
•Las emociones más frecuentes de los bebés con apego seguro, son la angustia ante las
separaciones del cuidador y la calma cuando éste vuelve; en la interacción con el cuidador relevan
la calidez, confianza y seguridad.
A. seguro
•Las emociones más frecuentes de los bebés con apego ambivalente es la angustia exacerbada
ante las separaciones del cuidador y la dificultad para lograr la calma cuando éste vuelve; en la
A. interacción con el cuidador relevan la ambivalencia, enojo y preocupación.
ansioso/ambivalente •Se enfatiza que en el estilo ansioso ambivalente se aprecia alta ansiedad y baja evitación,
inseguridad en el apego, fuerte necesidad de cercanía, preocupaciones en cuanto a las
relaciones y miedo a ser rechazado.
•Las emociones más frecuentes de los bebés con apego evitativo es la ausencia de angustia
y de enojo ante las separaciones del cuidador, y la indiferencia cuando vuelve; en la
interacción relevan distancia y evitación.
A. evitativo • Se enfatiza que en el estilo evitativo no hay seguridad en el apego, se produce una
autosuficiencia compulsiva y existe preferencia por una distancia emocional de los otros.
Waelder (1925) fue el primero Tartakoff (1966) refleja
en plantear el caso clínico de
Olden (1941) plantea el W.Reich (1949) individuos con complejo de
un individuo que presentaba
una personalidad narcisista, carácter narcisista que se profundiza en el carácter premio Nobel, caracterizados
caracterizándose por manifiesta en una fálico-narcisista, el cual por su ambición vehemente por
sentimientos de superioridad, conducta omnipotente e daría lugar a sujetos ganar algún premio o conseguir
intensa preocupación por su independiente y con ambiciosos, impulsivos, riquezas, en especial destacan
persona, marcada falta de
cualidades de liderazgo. agresivos y arrogantes.
Nemiah (1961) se centraporenfantasías de poder y
Jones (1913) se centraempatía y nula conciencia de personas con alteración de
omnipotencia y por sentirse
los demás. Freud en 1931 se referirá Fenichel (1945) describe
en individuos con una carácter narcisista que especiales que requieren
sujetos
al tipo libidinal narcisista el don Juan del éxito,
sintomatología que destacan por unaun gran
reconocimiento exclusivo.
que se caracteriza por un sujetos que pagan su ambición, por aspirar a
denomina complejo de
gran interés sobre sí tributo al superyó no en metas altas y poco
Dios que quizá pueda ser
mismo y la forma de sufrimiento realistas, por la intolerancia
la primera descripción
autoconservación. sino de éxitos. a las críticas y por una casi
del TNP
insaciable necesidad de
admiración.
■ Tanto Kohut (1971, 1977) como Kernberg (1975) profundizarán en la patología
narcisista. Según sus investigaciones, los sujetos con trastorno narcisista de la
personalidad destacarían por excesiva absorción en sí mismos, ambición intensa,
fantasías de grandiosidad, necesidad de ser admirados por sus cualidades y falta
de empatía. Son sujetos que presentan sentimientos crónicos de aburrimiento,
vacío e incertidumbre acerca de su identidad y en su relación con los demás se
caracterizan por la explotación de los otros y sentimientos de envidia,
defendiéndose contra tal envidia, mediante la devaluación, la omnipotencia y el
control de los demás.
Rasgos
Dificultades en la relación
interpersonal
Exhibicionismo. El narcisismo puede ser definido como la conducta motivada por el placer de ser
admirado. Se traduciría en el excesivo deseo o necesidad de atención y admiración, en una
tendencia a presentarse como exclusivo y único.
Maquiavelismo. Tendencia a ver a los otros como extensiones de uno mismo. Se caracteriza por
la manipulación y utilización de los demás en beneficio propio. Sentimiento de tener derecho
sobre otros que implica unas expectativas de privilegios especiales. Se traduce en orgullo,
engreimiento y conciencia de exigir derechos propios. A su vez, los individuos narcisistas
expresan conductas que tienen por objetivo el control de los demás.
Sentimiento de tener derecho sobre otros que implica unas expectativas de privilegios especiales. Se
traduce en orgullo, engreimiento y conciencia de exigir derechos propios. A su vez, los individuos
narcisistas expresan conductas que tienen por objetivo el control de los demás.
■ Desde la Teoría del Apego cuyo núcleo es la interacción entre bebé y la figura
materna/paterna en los primeros años de vida se sostiene que el estilo de apego es
el resultado del individuo en la infancia con su cuidador, cuyo estilo diferente puede
afectar a su capacidad de integrar la representación de sí mismo y el patrón de
relación interpersonal con los demás.
■ El narcisismo es la consecuencia de un estilo de apego inseguro, y las dificultades
de éste aumentarán la vulnerabilidad de sus aspectos psicológicos (Bowlby, 1979).
■ Para Young et al. (2007), los orígenes del narcisismo se pueden rastrear en cuatro
elementos determinantes del contexto infantil: soledad y aislamiento, límites
insuficientes, historial de ser utilizado o manipulado y aprobación condicional. Sus
figuras parentales no han logrado demostrar sus afectos hacía estos niños. Por
ende, los narcisistas han sufrido una ausencia de amor genuino y empatía por parte
de sus progenitores, así como también se han sentido rechazados o distintos a sus
pares.
■ La infancia de los narcisistas suele estar caracterizada por la ausencia de caricias, besos y
abrazos de sus padres. Sin embargo, es común que reciban su atención y admiración cuando
responden a los estándares estipulados por ellos. Esto se relaciona con que recibieron aprobación
condicional y no amor puro. Su aprobación estaba condicionada ya que los padres los han hecho
sentir especiales si cumplían sus estándares, sino eran ignorados o despreciados (Young et al.,
2007).
■ Carecen de límites ya que en su infancia estos fueron insuficientes. Es común que hayan sido
consentidos en lo material pero emocionalmente no fueron mimados. También puede que los
padres no les hayan enseñado a tener en cuenta los sentimientos de las demás personas.
■ Han sido abusados sexualmente por uno de sus padres o utilizados para cumplir las necesidades
insatisfechas de éxito de ellos.
Ambiente familiar.
■ La falta de estimulación y afecto por parte de los padres conduce a la incapacidad de los niños
para manejar las emociones, la empatía y la conexión con otras personas a nivel emocional. Si un
niño ha sufrido abusos físicos o sexuales, es probable que desarrolle un apego ambivalente y una
baja autoestima. Es probable que construyan su apego obligándose a ser perfectos (Pi y Zuo,
2021).
•Es inhibido, angustiado e hipersensible a las evaluaciones de los demás. A su vez, estos sujetos son crónicamente envidiosos y se evalúan a sí
mismos en relación a los otros. En las relaciones interpersonales, estos individuos suelen ser tímidos, mostrándose autocomplacientes e
hipersensibles frente a los desaires, mientras que en el fondo se creen grandiosos. Este grupo es más propenso a recibir tratamiento de salud
mental debido a un mayor riesgo de desarrollar trastornos depresivos y de ansiedad. Dentro de los diferentes subtipos de narcisistas, estos son
Frágil/vulnerable los capaces de iniciar una relación
•Estos individuos son grandiosos, competitivos, buscan la atención y son sexualmente provocativos. Demuestran un funcionamiento adaptativo
y utilizan sus rasgos narcisistas para tener éxito. Si bien pueden interactuar con las personas, les cuesta entablar relaciones. En el caso de que
se produzca una crisis grave (e.g. la pérdida de alguien o un divorcio) reaccionarían rápidamente para impedirlo. Aunque su ego está bajo
Alto control sigue experimentando el egocentrismo.
funcionamiento
Trastorno dependiente de la
personalidad.
■ La dependencia se refiere a una dimensión de la personalidad caracterizada por
una fuerte necesidad de ser amado y cuidado, presentando un gran temor a la
pérdida, al abandono y una tendencia a buscar ayuda y apoyo de otros,
especialmente cuando los sujetos se ven enfrentados a estrés, mientras que la
autocrítica implica un fuerte énfasis en el control, la autodefinición, la autonomía,
junto con el miedo a la reprobación y a la pérdida de control. Tanto la dependencia
como la autocrítica se han asociado con la presencia, intensidad y especificidad de
la depresión (Luyten et al., 2007).
Características.
Sumisión.
Solidario y dócil.
Trastorno de personalidad dependiente.
■ Millon y Grossmann (2007) plantean que estas personas tienen una sensibilidad
innata al dolor; una base de temor biológico extremo, incluso en circunstancias
relativamente favorables; y una tendencia a sentir una ansiedad perturbadora
cuando se enfrentan a un potencial estrés físico o emocional”.
■ Dichos contextos restrictivos y maltratantes familiares e incluso sociales y
escolares, comienzan a ser generadores de bloqueo de cualquier expresión
emocional, nutrido por el miedo al fracaso, la humillación y la burla, configurando
además la ansiedad como una de las principales manifestaciones de este miedo a
relacionarse.
Se creen mejor que la mayoría, ■ Joffrey Baratheon. El pequeño rey tirano de la saga televisiva Juego de
Tronos, encarna todas las características de una personalidad
necesitan demostrarlo y les narcisista: sentimientos de grandeza y prepotencia, con constantes
gusta el poder por encima de fantasías que giran en torno al poder, una excesiva necesidad de
admiración, explota las relaciones personales en su beneficio,
cualquier cosa sentimiento de privilegio (como si el mundo estuviera constantemente
a sus pies), carente de empatía y actitud de arrogancia. Pero es que de
casta le viene al galgo, porque su madre, Cersei Lannister, es igual.
Cuidado!!
Tienen un apego patológico, ■ El chico del cable”, interpretado por Jim Carrey en Un loco a domicilio. Su
buscan desesperadamente el patológica necesidad de tener un amigo, su apego asfixiante, la dificultad de
hacer cosas por él mismo, la sobreestimación de una amistad que en realidad no
contacto con alguien y en es tal y su búsqueda constante de relaciones íntimas (no reales), ponen de
manifiesto la patológica dependencia de este personaje. También podernos ver
ocasiones su carácter es sumiso una personalidad dependiente en el personaje de Norman Bates en la serie
Bates Motel (precuela de Psicosis) o en el personaje de Milhouse (Los
con tal de mantener dicha Simpsons).
relación.
DIAGNÓSTICO
DIFERENCIAL DEL
TRASTORNO DE
PERSONALIDAD
NARCISISTA
RESPECTO A OTROS
TRASTORNOS DE
PERSONALIDAD.
Factores
genéticos. Factores
ambientales.
■ Muchos se vuelven gradualmente menos graves con la edad, pero ciertos rasgos pueden persistir en
cierto grado después de la desaparición de los síntomas agudos que motivaron el diagnóstico.
■ A veces puede ser difícil determinar el tipo de trastorno de personalidad, dado que algunos trastornos
de personalidad comparten síntomas similares y que pueden presentarse más de un tipo. Otros
trastornos, tales como depresión, ansiedad o abuso de sustancias pueden complicar más el
diagnóstico.
■ Para las personas con trastornos de la personalidad (a diferencia de muchos otros que buscan
atención psicológica), la angustia causada por las consecuencias de sus comportamientos socialmente
inadaptados suele ser la razón por la que buscan tratamiento.
■ Los trastornos de personalidad por lo general comienzan a hacerse evidente durante la
adolescencia tardía o adultez temprana, aunque a veces los signos se evidencian más
tempranamente (durante la infancia).
■ Los rasgos y los síntomas varían considerablemente de acuerdo a su duración en el tiempo;
muchos se resuelven con el tiempo. (Y SU CONTEXTO).
COMORBILIDAD
DSM DSM
DSM 5
III IV
Sistema multi axial
Ts de personalidad como
separando los ts del estado
versiones más crónicas del Dentro del mismo espectro.
de ánimo y ts de
estado de ánimo.
personalidad.
Las dimensiones de la psicopatología que atraviesan las categorías tradicionales ofrecen una forma de
capturar la mirada de presentaciones de trastornos mentales y variaciones entre los pacientes, que
en un sistema categórico generalmente dan como resultado múltiples diagnósticos "comórbidos".
■ Se cree que los trastornos del estado de ánimo varían en duración e históricamente se han
considerado “episódicos” (Shea & Yen, 2003). Las características de los trastornos del estado de ánimo
se describen en términos de "signos" y "síntomas", de acuerdo con el modelo de enfermedad.
■ Si bien algunas enfermedades pueden volverse crónicas, los síntomas generalmente se consideran
indicadores transitorios de enfermedad que mejoran o fluctúan con el tiempo. Por lo tanto, el
constructo de trastorno del estado de ánimo desde la perspectiva del curso clínico es bastante
diferente del constructo de trastorno de personalidad, si este último se conceptualiza como patrones
duraderos de por vida.
■ Por tanto la cronicidad que la cronicidad en el deterioro funcional es esencial para los trastornos de
personalidad, ya que su diagnóstico requiere una evaluación de los patrones de funcionamiento a
largo plazo de un individuo (American Psychiatric Association, 2000). Aunque el deterioro del
funcionamiento psicosocial también se asocia con trastornos del estado de ánimo, no se presume que
sea crónico.
Criterios fallidos.
Temporalidad Cronicidad
Si bien la estabilidad temporal como característica distintiva entre los trastornos de la personalidad y los
trastornos del estado de ánimo puede tener un atractivo conceptual, muchos trastornos del Eje I suelen ser
crónicos. La esquizofrenia y el trastorno distímico, por ejemplo, son trastornos mentales crónicos por
definición. Claramente se han reconocido los límites de la estabilidad temporal como rasgo distintivo, pero
los trastornos de personalidad, sin embargo, se han seguido considerando más estables en el tiempo que
los trastornos del estado de ánimo.
Remisión o mejoría.
■ Los conceptos de "remisión" o "recuperación" generalmente se asocian con los trastornos del Eje
I, donde estos términos a menudo se usan indistintamente. Una distinción entre los dos (Frank et
al., 1991) es que la remisión se refiere a un período relativamente breve durante el cual el
individuo ha mejorado hasta el punto de no tener más que síntomas mínimos. Una
“recuperación”, por el contrario, puede durar un período indefinido e implica la recuperación del
episodio de psicopatología.
■ Livesley (2018) menciona que el problema radica en la ausencia de un marco conceptual coherente
que sirva de base para la investigación y, en consecuencia, para la práctica clínica. Los sistemas de
diagnóstico psiquiátrico pretenden tratar los trastornos mentales y, entre ellos, los TP, como entidades
nosológicas discretas o netamente diferentes, con una etiología claramente demostrable y, por lo
tanto, con manifestaciones sintomáticas unívocas y diferenciadas.
■ la complejidad etiológica de los trastornos y enfermedades mentales que afectan a las personas hace
prácticamente inviable la aplicación de un modelo médico “a la vieja usanza”, que actualmente no es
siquiera suficiente para las enfermedades médicas. Los TP son un ejemplo claro de complejidad
máxima, que se manifiesta no solo por la ausencia de indicadores etiológicos específicos, sino
también por la falta de indicadores patognomónicos exclusivos.
Mirada desde la CIE 11
■ La OMS plantea una ruptura total con la visión categorial de los TP que la propia organización ha
venido manteniendo hasta ahora. Uno de los cambios incluye el concepto de rasgo y, por lo
tanto, la apuesta por un enfoque dimensional sobre la personalidad que oscila desde la
normalidad hasta la patología o trastorno. Se establece así un puente con los planteamientos en
los que históricamente se han basado los estudios sobre la personalidad humana.
■ La gravedad de los Ts de personalidad se evalúan en torno a dos núcleos:
Relaciones pareja, las familiares y paterno-filiales, o las de amistad, hasta las laborales o
escolares y con los pares.
•La disfunción se manifiesta en varios de esos ámbitos, e incluye aspectos como el
interpersonales interés en entablar relaciones, la capacidad para valorar y comprender la
perspectiva de los demás, o la de iniciar y mantener relaciones cercanas
mutuamente satisfactorias y ser capaz de manejar y afrontar los posibles conflictos.
■ Las perturbaciones, tanto en relación
con el propio yo como en el contexto
interpersonal, se ponen de manifiesto a
Cognitivo
■ Además, con la valoración de la gravedad
se pretende solucionar el problema de la
comorbilidad, que, como ya
Comportamental
comentamos, es uno de los grandes
problemas que ha tenido siempre el
diagnóstico de los TP. La evaluación de la
gravedad del TP debe realizarse en uno
de los tres niveles que se proponen.
Nivel 1: leve
■ Hay afectación en algunas, pero no en todas, las áreas del funcionamiento personal (p. ej., hay
problemas con la autodirección, pero no con la estabilidad y coherencia de la propia identidad o
auto valía).
■ Hay problemas con muchas de las relaciones interpersonales o en el desempeño de los roles
sociales y laborales, pero se mantienen algunas relaciones y roles.
■ No hay autolesiones o daños a terceros.
■ Malestar emocional o deterioros significativos en los ámbitos familiar, social, educativo, o laboral,
o en otras, pero o bien se circunscribe a áreas específicas (p. ej., relaciones de pareja, empleo), o
afecta a varias áreas, pero en un grado leve.
Nivel 2: moderada
■ Las alteraciones afectan a varias áreas del funcionamiento personal (p. ej., identidad o sentido
del sí-mismo, capacidad para establecer relaciones íntimas, para controlar los impulsos y regular
el comportamiento). Pero otras áreas están menos afectadas.
■ Problemas importantes en la mayoría de las relaciones interpersonales, y está afectado el
desempeño de la mayor parte de los roles sociales y laborales.
■ Es muy probable que las relaciones se caractericen por la conflictividad, la evitación, la retirada o
la dependencia extrema (p. ej., se mantienen pocas amistades, hay conflictos constantes en el
ámbito laboral, las relaciones de pareja se caracterizan por problemas graves, o por una sumisión
inadecuada).
■ Puede haber ocasionalmente autolesiones o daños a terceros.
■ Deterioro importante en los ámbitos personal, familiar, social, educativo, laboral u otros, aunque
el funcionamiento en algunos ámbitos se mantenga adecuado.
Nivel 3: grave
■ Alteraciones graves en el funcionamiento del sí-mismo (p. ej., el sentido del sí-mismo puede ser
tan inestable que el individuo manifieste no saber quién es, o ser tan rígido que se niegue a
participar en muchas actividades; autoimagen distorsionada: auto despreciativa, o de
grandiosidad, o claramente excéntrica).
■ Problemas en el funcionamiento interpersonal que afectan a casi todas las relaciones; no hay
capacidad ni voluntad para desempeñar los roles sociales y laborales esperados, o se hallan
gravemente comprometidas.
■ Las manifestaciones de la alteración de la personalidad son graves y afectan a la mayoría, o
todas, las áreas del funcionamiento y la vida de la persona, incluyendo los ámbitos personal,
familiar, social, educativo, laboral, y otros.
■ Frecuencia elevada de lesiones contra uno mismo o contra terceros.
DESDE EL DSM 5
■ 1. Cognición (es decir, maneras de percibirse e interpretarse a uno mismo, a otras personas y a
los acontecimientos).
■ 2. Afectividad (es decir, amplitud, intensidad, labilidad e idoneidad de la repuesta emocional).
■ 3. Funcionamiento interpersonal.
■ 4. Control de los impulsos.
■ B. El patrón perdurable es inflexible y dominante en una gran variedad de situaciones personales y
sociales.
■ E. El patrón perdurable no se explica mejor como una manifestación o consecuencia de otro trastorno
mental.
■ F. El patrón perdurable no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento) u otra afección médica (p. ej., un traumatismo craneal).
■ El DSM-5 agrupa a los 10 tipos de trastornos de la personalidad en 3 grupos (A, B, y C),
sobre la base de características similares. Sin embargo, no se comprobó la utilidad de
estos grupos.
■ El grupo A se caracteriza por parecer raro o excéntrico. Incluye los siguientes trastornos de la
personalidad con sus características distintivas:
Paranoide:
Grupo A
desconfianza y
sospecha
Esquizoide: falta de
interés en los demás
Esquizotípico: ideas y
comportamiento
excéntrico
■ La categoría B se caracteriza por apariencia dramática, emocional o errática. Incluye los siguientes
trastornos de la personalidad con sus características distintivas:
Antisocial: irresponsabilidad
social, desprecio por los demás,
engaño, y manipulación de los
demás para su beneficio personal
Grupo B
Limítrofe (límite): vacío interior,
relaciones inestables y
desregulación emocional
Narcisista: auto-grandiosidad,
necesidad de admiración y falta
de empatía
■ La categoría C se caracteriza por la aparición de ansiedad o miedo. Incluye los siguientes trastornos de
la personalidad con sus características distintivas:
De evitación: Se evita el
Grupo C
contacto interpersonal debido
a la sensibilidad al rechazo
Dependiente: sumisión y
necesidad de .ai atendidos
Obsesivo-compulsivo:
perfeccionismo, rigidez y
obstinación
■ Existe una exclusión que diferencia a los trastornos de personalidad que pueden estar relacionados
con trastornos psicóticos (por ejemplo, paranoide, esquizotípico). Esta exclusión hace referencia a que
el patrón de comportamiento no debe haber aparecido exclusivamente en el transcurso de una
esquizofrenia, de un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos y de otros trastornos
psicóticos.
■ También puede dar lugar a confusiones en el diagnóstico de los trastornos de personalidad, si éstos se
presentan durante un episodio de trastorno del estado del ánimo o bien de un trastorno de ansiedad.
Cuando el cambio de personalidad empieza o sigue después de que el sujeto haya estado expuesto a
un episodio de estrés extremo, hay que tener en cuenta el diagnóstico de trastorno de estrés
postraumático.
■ Cuando una persona se encuentra bajo los efectos de alguna sustancia, o posee un trastorno
relacionado con sustancias, es conveniente que no se realice un diagnóstico de trastorno de
personalidad que se base únicamente en su comportamiento como consecuencia de la intoxicación o
bien de la abstinencia a la sustancia.
■ Además cuando los cambios de personalidad aparecen como resultado de los efectos fisiológicos
directos de alguna enfermedad médica (por ejemplo un tumor cerebral) se debe diagnosticar cambio
de personalidad debido a enfermedad médica.
Ts. De la personalidad narcisista.
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