Está en la página 1de 3

Cervantes Hernández Lilián Orquídea

1. El Prerrafaelismo pictórico
1.1. El arte visual en el siglo XIX

Históricamente y en materia de arte, se puede considerar al siglo XIX como una época de cambio: en
él surgieron fenómenos culturales de gran trascendencia, así como antecedentes de movimientos
artísticos (no limitados al arte visual) que continuarían desarrollándose y evolucionando hasta
avanzado el siglo XX. De igual manera, en las primeras décadas del siglo XIX, los estilos artísticos
predominantes del siglo anterior seguían vigentes.

Recordemos que el arte puede ser considerado como una forma de expresión mediante la cual,
además de técnica y conocimiento, se plasman elementos del trasfondo histórico, político, social y
afectivo de sus autores. Es por esto que, para tratar de explicar los fenómenos artísticos ocurridos
durante el siglo XIX, es necesario establecer un contexto histórico, político y social del mismo.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, especialmente como consecuencia de la derrota de Napoleón
en 1815, Inglaterra se posicionaba como gran potencia mundial: tras el inicio de la revolución
industrial en el siglo anterior, la producción en masa de bienes diversos comenzaba a desplazar la
producción artesanal como modo de fabricación predominante entre las empresas, lo cual generó
importantes ganancias ante los mercados extranjeros (esto debido a los bajos costos de producción
que resultaban en precios bajos en los productos finales). De igual manera, el uso de invenciones
inglesas icónicas de la época se extendía por el resto del continente. Tomemos como ejemplo la
máquina de vapor: la tecnología que ahora permitía, entre otras opciones, la posibilidad de recorrer
grandes distancias de una manera más veloz y eficiente que en tiempos anteriores, simbolizó en
menor escala la rapidez y firmeza con que el país expandió su poder durante la época victoriana.

Algunos autores rechazan la idea de que la política inglesa del siglo XIX haya sido imperialista,
algunos más consideran que las prácticas económicas del país al respecto de otros lo fueron: la
enorme influencia del comercio británico durante la época se ha considerado de carácter imperialista.
Del mismo modo, hemos de tener en mente que, hacia el fin del siglo, Inglaterra contaba con el
dominio político y económico de diversos territorios asiáticos y africanos (entre otros aspectos, el país
se caracterizó comercialmente por la exportación del té, un producto proveniente de la India, país que
pertenecía al “imperio” de la reina Victoria).

El contacto constante de Inglaterra con culturas lejanas, desde finales del siglo XVIII y durante la
expansión del imperio británico en el siglo XIX, influyó notablemente en los valores estéticos de sus
expresiones artísticas: se dio valor a los elementos exóticos tanto en el arte visual como en otras
artes (literatura, música, etc.). El romanticismo, tendencia que se mantuvo durante la primera mitad
del siglo, surgió en oposición al predominante clasicismo (que favorecía la razón y regresaba al
pensamiento de las culturas clásicas), inclinándose por la novedad y singularidad que las culturas
orientales significaban para la sociedad de Europa occidental. Dicho esto, se puede considerar que
los movimientos artísticos también a menudo pueden emerger como movimientos contraculturales:
buscan oponerse al sistema de valores de la cultura en la que surgen.

Tanto en literatura como en pintura, el romanticismo también da valor a la perspectiva en primera


persona: si bien el clasicismo prefiere centrarse en la humanidad de manera universal, el
romanticismo se enfoca en el “yo” y el carácter individual del ser.

En la pintura del romanticismo inglés, destaca el paisajismo como estilo predominante. Tomemos
como ejemplo a J. M. W. Turner, pintor inglés activo hasta 1851. A través de pinceladas gruesas y
composiciones estridentes (que bien podrían considerarse precedente de los estilos impresionistas),
sus pinturas escenifican panoramas amplios que emiten una sensación de soledad, en otras palabras
individualidad. Una de sus obras en particular, titulada "Lluvia, vapor y velocidad", muestra un paisaje
en tonos cálidos cuyo protagonista es la figura de un tren de vapor o locomotora, símbolo por
excelencia de la tecnología decimonónica de Inglaterra, situada como parte de la composición y no en
primer plano. La imagen sugiere que la locomotora como medio de transporte ha pasado a formar
parte del paisaje británico en la vida cotidiana.

Otro representante del movimiento en Inglaterra, John Constable, plasmó en sus pinturas (más
detalladas que las de Turner) paisajes cuyos elementos muestran una predilección hacia la
tranquilidad de la vida rural.

Tanto Turner como Constable hacen notar en sus obras los valores estéticos propios del
romanticismo: la perspectiva en primera persona, la atmosfera que transmite al espectador una
sensación de nostalgia a través de colores cálidos y cielos amplios y la inclinación hacia la
imperfección sobre la completitud de una composición Sin embargo, el movimiento en Inglaterra
contiene una predilección hacia la pintura paisajista. ¿Es posible que esta preferencia peculiar por los
paisajes con cielos amplios simbolice también la visión británica del imperio en expansión?

Durante la segunda mitad del siglo XIX surgieron movimientos culturales y artísticos que se oponían a
la visión expansionista y cosmopolita de la alta sociedad inglesa o buscaban la experimentación, uno
de los cuales es llamado “la hermandad prerrafaelista”. En el siguiente subcapítulo, se tratará de
explicar el movimiento a partir del contexto proporcionado en el presente apartado.
Bibliografía

Constable, J. (1820). The Hay Wain [Pintura]. Recuperado de


https://es.wikipedia.org/wiki/John_Constable#/media/File:John_Constable_The_Hay_Wain.jpg

Fernández, G. (s.f.). MAESTRO DE ATMÓSFERAS - William Turner. Recuperado de


http://www.theartwolf.com/turner_biography_es.htm

Pratt, M. L. (1992). Ojos Imperiales. Londres: Routledge. Primera edición en español en Fondo de
Cultura Económica, 2010.

Smith, T. (1981). Los modelos del imperialismo. Estados Unidos, Gran Bretaña y el mundo
tardíamente industrializado desde 1815. Cambridge University Press. Primera edición en
español de Fondo de Cultura Económica, 1984.

Valdearcos, E. (2008). El arte del siglo XIX: el romanticismo y realismo. Clío, (34). Recuperado de
http://clio.rediris.es/n34/arte/20%20El%20Arte%20del%20S.%20XIX.Romanticismo%20y
%20Realismo.pdf

También podría gustarte