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El

Romanti
El Romanticismo en Francia fue una corriente filosófica y artística que se
desarrolló en esa nación durante el siglo XIX, y que estuvo inspirada en un
movimiento de origen inglés y alemán (Sturm und Drang) del siglo XVIII.
cismo en
Fue movimiento literario, que también tuvo sus manifestaciones en la música y
las artes visuales, el cual les concedió a los artistas la libertad de expresión, a la

Francia
subjetividad individual y, en particular, a los extremos de la emoción en
contraposición a las limitaciones impuestas por el racionalismo de la Ilustración y
los movimientos asociados a la estética. 
Su nacimiento fue en parte una respuesta a la racionalidad de la Ilustración y la
transformación de la vida cotidiana provocada por la Revolución Industrial. Su
origen coincidió con el periodo conocido como la Restauración Francesa.
Al igual que otras formas de arte romántico, el romanticismo francés desafío las
normas del Clasicismo y el Racionalismo filosófico de los siglos anteriores. Los
artistas exploraron diversos temas y trabajaron en estilos variados.
Clasicismo: Tendencia o estilo artístico y literario que se caracteriza por la
búsqueda de la serenidad
Racionalismo:  la razón como fuente principal y única base de valor del
conocimiento humano en general.
En cada uno de los estilos desarrollados, la importancia no residía en el tema ni en
el apego a la realidad al presentarlo. Por el contrario, el énfasis se mantuvo en la
forma en que era sentido por el autor al exponerlo.
Contexto histórico y social
La Revolución francesa de 1789 creó un torrente de ideales románticos en toda
Europa. No fue una lucha por la independencia de un poder imperial exterior, sino
una lucha interna dentro de una de las grandes naciones de Europa.
En este sentido, el conflicto era sobre la clase social y las ideologías políticas en
competencia, ideas que en verdad eran amenazantes y revolucionarias.
Debido a esta revolución, todos los principios del romanticismo de repente se
convirtieron en la base del gobierno. El clamor por la fraternidad, la igualdad y la
libertad sacudió los cimientos de las monarquías europeas.
Así, la gente común llegó a creer en los “Derechos del Hombre”. El mundo
europeo intentó comprender las causas de la Revolución francesa y cuáles fueron
sus mayores implicaciones para la humanidad.
 La Revolución francesa parecía anunciar un renacimiento de la posibilidad
humana.
En la antigua forma de pensar, la historia era una pirámide estática. Era una
jerarquía que fluía de Dios, hasta los reyes, a la gente común, y luego al mundo
natural.
En la nueva forma de pensar, la historia fluía más libremente. Esta se consideraba
como un viaje a propósito, moral. No contaba la historia de reyes y héroes, sino de
democracias, la voluntad del pueblo y el triunfo del individuo.

Eugène Delacroix (1789-1863)


Eugene Delacroix fue junto a Gericault el gran pintor romántico francés. Quizás el
artista más emblemático del movimiento aparecido en el primer tercio del XIX. Un
pelín adelantado a su tiempo, la influencia de sus estilo se nota en el
posterior impresionismo, sobre todo por su audacia y maestría en la utilización
del color.
En sus obra se mezcla la fantasía, lo macabro y lo erótico. Delacroix parece
valorar más los sentimientos y emociones que los ideales, algo que junto a sus
temáticas y el exotismo y misterio que desprenden muchos de sus cuadros lo
convierten en el paradigma de pintor romántico, al menos en Francia, influyendo
notablemente en todo el movimiento a nivel europeo e internacional.

En 1817 conoce a Théodore Géricault y posa como uno de los náufragos de su


espléndida obra La Balsa de la Medusa. Aquí comienza la relación de admiración
y respecto que tendrá el joven pintor por el ya famoso Géricault. 

En estos años de estudiante Delacroix visita constantemente el museo del Louvre


donde estudia y reproduce los cuadros de los grandes maestros de la pintura a los
que, de una forma u otra, copiará y servirán de inspiración para sus propias obras.
Fuera del mundo del arte Eugène conocerá a los grandes escritores y músicos del
momento como Victor Hugo, Stendhal, Chopin o Paganini, algunos de ellos serán,
posteriormente, representados en sus cuadros, demostrando el profundo aprecio
que les profesaba. 

Dentro de su afán de conocimiento por los grandes artistas, viaja a Inglaterra


donde entra en contacto con la pintura colorista y paisajista que luego verá
consolidada con su viaje al norte de África, territorio que por su luminosidad llamó
su atención y determinó las futuras obras del pintor. 

Muere en París en el año 1863 dejando tras de sí una de las más prolíficas
carreras pictóricas, llenas de centenas de cuadros que sirvieron de inspiración a
otros tantos pintores.

Algunas obras importantes e interesante para nosotros de Delacroix:


La Barca de Dante

Pero ésta no fue su primera obra sino que en 1822 presentó La Barca de Dante,
obra que suscitó comentarios de todo tipo pero que admiró por el color y la
realización, por la potencia del dibujo y la fuerza plástica de las figuras.

Según se ha apuntado desde la Editorial Origen, la verdadera novedad del cuadro


fue el uso del color, especialmente en las gotas de agua sobre algunas figuras en
primer término. Gracias a estos pequeños detalles podemos concluir que la
atención a los fenómenos naturales será constante en el artista.

La Libertad guiando al pueblo

La más conocida de sus obras es La Libertad guiando al pueblo (1830), donde se


reproduce un momento de la Revolución de París del 1830.

En él la Libertad es representada por una mujer con gorro frigio alzando la


bandera tricolor republicana, mientras que dirige a una muy variada
muchedumbre, situada en un segundo plano. El primero de los valientes es el
mismo Delacroix quien, como harían pintores pasados, se autorretrataría en su
obra. El tercero de los focos de atención en la composición son los cuerpos inertes
de los guerreros muertos quienes, tendidos en el suelo, aportan el contraste junto
con aquellos alzados. Gracias a este dualismo Delacroix consigue una gran
sensación de movimiento y dinamismo.

La Matanza de Quíos

Fueron las composiciones históricas las que le aportaron la fama y llevaron a su


consagración como pintor. Así ocurrió con la magnífica obra La Matanza de Quíos
(1824) donde se denuncia la desmesurada violencia ejercida por los turcos contra
los griegos. Podemos sentir el dolor que transmiten las figuras sedentes y la
altivez del soldado a caballo, satisfecho por la victoria.

El cuadro posee además una perspectiva soberbia que queda reflejada sobre todo
por la profundidad que el autor le da, demostrando en un segundo plano las
secuelas de la guerra. El cuadro conserva una clara influencia de Velázquez y
Gros.
Víctor Hugo (1802-1885)
Victor Hugo fue una figura literaria prominente del movimiento romántico del siglo
XIX en Francia. Asimismo, fue un eminente novelista, poeta, dramaturgo y
ensayista francés.
Entre sus sus logros más notables destacan las obras inmortales Las
contemplaciones(poemas), Los Miserables (novela) y Nuestra Señora de París
(novela).
Otros títulos destacados incluyen Odas y baladas, Los orientales, Las hojas de
otoño. Los cantos del crepúsculo, Las voces interiores, Los rayos y las sombras,
entre una muy extensa relación de títulos.

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