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La intervención política de los intelec- que pertenecía al ala progresista del par-
tuales ha sido un hecho recurrente en la tido Radical, incorporó a numerosos in-
Argentina. Los partidos que contaban telectuales en puestos de gestión o como
con favor popular, sin embargo, como el asesores de su gobierno. En general ellos
radicalismo en la primera mitad del siglo no pertenecían al radicalismo y la mayo-
XX, y el peronismo desde 1946, nunca ría procedía de la franja izquierda de la
fueron demasiado hospitalarios con los intelligentsia. La construcción de una de-
«hombres de ideas». Durante décadas, los mocracia social y las raíces del autorita-
intelectuales que sentían vocación por el rismo en la cultura argentina se volvieron
compromiso cívico apoyaron por lo gene- temas de preocupación en los ambientes
ral a formaciones políticas minoritarias, el ilustrados progresistas, sus revistas y sus
socialismo o el comunismo, en la franja iz- libros. La izquierda intelectual del pero-
quierda del campo político; el nacionalis- nismo, que provenía de la experiencia de
mo, en la franja derecha. Las tentativas de los años setenta, no se mantuvo inactiva:
encontrarse con el pueblo –como la que se agrupó ligándose a los sectores renova-
emprendieron en los primeros años seten- dores del partido peronista para rivalizar
ta grupos de universitarios marxistas y ca- con el radicalismo en la lucha por una de-
tólicos que se proclamaron peronistas con mocracia avanzada. La revista Unidos fue
el propósito de fusionarse con las masas y su órgano de expresión.
hacer la revolución– no terminaron bien. Ese escenario se hundió en 1987, cuan-
El retorno de la democracia en 1983 de- do los amotinamientos militares hicieron
jó percibir que algo había cambiado, del retroceder al gobierno de Alfonsín. El
lado de los políticos y del lado de los in- daño que sufrió la imagen del presidente
telectuales. El gobierno de Raúl Alfonsín, se reflejó en la aplastante derrota electo-
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Este texto es una versión revisada de la intervención del autor en oportunidad de la presentación
del número homenaje a Darío Macor de Estudios Sociales, en el marco de las Segundas Jornadas de
Ciencia Política del Litoral, Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 30 de mayo de 2014.
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y se constituyeron en un movimiento, toritarismo del gobierno, en su aversión
«Carta Abierta», que dará respaldo al go- al pluralismo, la manipulación clientelista
bierno de Cristina F. de Kirchner, titular de sus políticas sociales, en la corrupción
del ejecutivo para entonces. En el primero de los funcionarios y la falsificación de
de sus documentos, o «cartas», denuncia- la información estadística, en su despre-
rán que el gobierno democrático se veía cio por la deliberación democrática, en el
jaqueado por una confluencia de intereses carácter arcaico de su nacionalismo.
que reunía a las clases dominantes con el Aunque en la actualidad se asiste al fin
poder mediático. del ciclo kirchnerista en el gobierno, pue-
La controversia sobre el kirchnerismo en de vaticinarse que el debate intelectual
el medio intelectual, que ya se había enta- sobre el camino que permita enlazar la
blado, se volvió más enconada. Surgieron democracia política y el combate contra
otros agrupamientos intelectuales, opues- la desigualdad social, la autonomía na-
tos a la política en curso, como el Club cional y la ampliación de las libertades,
Político y Plataforma 2012. Los críticos, proseguirá. ¿Es el camino del neo-popu-
como la ensayista Beatriz Sarlo, pondrán lismo? ¿Hay que esperar alguna versión
el acento en el carácter cesarista y en el au- de la socialdemocracia?