Está en la página 1de 4

Los intelectuales y

el debate político en la Argentina1


Carlos Altamirano
CONICET

La intervención política de los intelec- que pertenecía al ala progresista del par-
tuales ha sido un hecho recurrente en la tido Radical, incorporó a numerosos in-
Argentina. Los partidos que contaban telectuales en puestos de gestión o como
con favor popular, sin embargo, como el asesores de su gobierno. En general ellos
radicalismo en la primera mitad del siglo no pertenecían al radicalismo y la mayo-
XX, y el peronismo desde 1946, nunca ría procedía de la franja izquierda de la
fueron demasiado hospitalarios con los intelligentsia. La construcción de una de-
«hombres de ideas». Durante décadas, los mocracia social y las raíces del autorita-
intelectuales que sentían vocación por el rismo en la cultura argentina se volvieron
compromiso cívico apoyaron por lo gene- temas de preocupación en los ambientes
ral a formaciones políticas minoritarias, el ilustrados progresistas, sus revistas y sus
socialismo o el comunismo, en la franja iz- libros. La izquierda intelectual del pero-
quierda del campo político; el nacionalis- nismo, que provenía de la experiencia de
mo, en la franja derecha. Las tentativas de los años setenta, no se mantuvo inactiva:
encontrarse con el pueblo –como la que se agrupó ligándose a los sectores renova-
emprendieron en los primeros años seten- dores del partido peronista para rivalizar
ta grupos de universitarios marxistas y ca- con el radicalismo en la lucha por una de-
tólicos que se proclamaron peronistas con mocracia avanzada. La revista Unidos fue
el propósito de fusionarse con las masas y su órgano de expresión.
hacer la revolución– no terminaron bien. Ese escenario se hundió en 1987, cuan-
El retorno de la democracia en 1983 de- do los amotinamientos militares hicieron
jó percibir que algo había cambiado, del retroceder al gobierno de Alfonsín. El
lado de los políticos y del lado de los in- daño que sufrió la imagen del presidente
telectuales. El gobierno de Raúl Alfonsín, se reflejó en la aplastante derrota electo-

1
Este texto es una versión revisada de la intervención del autor en oportunidad de la presentación
del número homenaje a Darío Macor de Estudios Sociales, en el marco de las Segundas Jornadas de
Ciencia Política del Litoral, Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 30 de mayo de 2014.

ESTUDIOS SOCIALES 47 [segundo semestre 2014] 193


ral que su partido sufrió ese mismo año. da. Aunque no habían hecho oposición al
La hiperinflación de 1989 completó la gobierno de Carlos Menem, desde su lle-
demolición del proyecto alfonsinista. El gada al gobierno los Kirchner hicieron del
peronismo volvió al gobierno con Carlos pasado juvenil un signo de identidad del
Menem, que durante 10 años hizo de su kirchnerismo. La renovación de la Corte
partido el instrumento del «partido del Suprema de justicia, la política en el cam-
mercado». Aliado con la derecha liberal, po de los derechos humanos y el impulso
Menem no reclutó casi intelectuales, sino que dio a los juicios a militares le darían al
técnicos y expertos, elegidos para ejecutar nuevo gobierno amplio apoyo en la opi-
las reformas que esa derecha había solici- nión progresista. Reforzaron ese respaldo
tado durante mucho tiempo. El colapso los enfrentamientos con el establishment
que conoció el país en el 2001 y arrastró empresario y las disputas con la jerarquía
al gobierno de la Alianza, fue la clausura eclesiástica. El estímulo al mercado in-
de la temporada neoliberal. terno redujo fuertemente el desempleo y
El proceso actualmente en curso nació los salarios mejoraron en el marco de una
de ese gran sacudimiento. El término administración que le devolvió al Estado
corriente para designar el ciclo político un papel activo en la economía, junto con
que comenzó en 2003 con el gobierno de una política social reparadora de los daños
Néstor Kirchner es, precisamente, el de producidos en los años noventa.
«kirchnerismo», que evoca tanto una coa- Poco a poco el kirchnerismo dividi-
lición gobernante como un estilo de ges- rá a ese mismo universo progresista que
tión, un movimiento político y la jefatura cautivó al principio. Por cierto, atrajo
de ese movimiento. Néstor Kirchner arri- la colaboración de muchos intelectua-
bó al gobierno cuando el país iniciaba una les de izquierda, algunos de los cuales se
nueva e inesperada etapa de crecimiento, incorporarían al elenco de funcionarios
cuya base era la producción agraria y el –Torcuato Di Tella, José Nun, Horacio
amplio mercado que China y otros paí- González–. Otros asumirían la defen-
ses abrieron para ella. Aún permanecían, sa pública de la empresa kirchnerista en
sin embargo, los enormes estragos sociales libros y columnas periodísticas, sin ocu-
que habían producido las políticas neo- par cargos en el Estado, como José Pablo
liberales y la quiebra de 2001. Ambos, Feinmann. En el 2008, el conflicto entre
Néstor y Cristina Kirchner, que hasta la el gobierno y el conjunto de las organi-
muerte del ex presidente constituyeron el zaciones rurales precipitó la cristalización
núcleo de la coalición gobernante, prove- de un vasto cuerpo de intelectuales orgá-
nían de las filas del peronismo de izquier- nicos del kirchnerismo. Se movilizaron

194 COMUNICACIONES
y se constituyeron en un movimiento, toritarismo del gobierno, en su aversión
«Carta Abierta», que dará respaldo al go- al pluralismo, la manipulación clientelista
bierno de Cristina F. de Kirchner, titular de sus políticas sociales, en la corrupción
del ejecutivo para entonces. En el primero de los funcionarios y la falsificación de
de sus documentos, o «cartas», denuncia- la información estadística, en su despre-
rán que el gobierno democrático se veía cio por la deliberación democrática, en el
jaqueado por una confluencia de intereses carácter arcaico de su nacionalismo.
que reunía a las clases dominantes con el Aunque en la actualidad se asiste al fin
poder mediático. del ciclo kirchnerista en el gobierno, pue-
La controversia sobre el kirchnerismo en de vaticinarse que el debate intelectual
el medio intelectual, que ya se había enta- sobre el camino que permita enlazar la
blado, se volvió más enconada. Surgieron democracia política y el combate contra
otros agrupamientos intelectuales, opues- la desigualdad social, la autonomía na-
tos a la política en curso, como el Club cional y la ampliación de las libertades,
Político y Plataforma 2012. Los críticos, proseguirá. ¿Es el camino del neo-popu-
como la ensayista Beatriz Sarlo, pondrán lismo? ¿Hay que esperar alguna versión
el acento en el carácter cesarista y en el au- de la socialdemocracia?

ESTUDIOS SOCIALES 47 [segundo semestre 2014] 195


Copyright of Estudios Sociales (Santa Fe) is the property of Universidad Nacional del Litoral
and its content may not be copied or emailed to multiple sites or posted to a listserv without
the copyright holder's express written permission. However, users may print, download, or
email articles for individual use.

También podría gustarte