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Curso: 5° ”A”
Materia: Historia
1. A lo largo de los años la sociedad argentina fue partícipe de violencia
ejercidas tanto por los mismos civiles como por parte del Estado, en es caso
se pone como ejemplo las presidencias de Perón y su forma de ejercer el
poder que se le otorga al asumir como presidente. Una de las características
más notorias es que el ex presidente concibe a la política como si se tratase
de la dirección de una guerra. Lo que quiere decir que al trasladar sus
conceptos militares de autoridad hacia una democracia, produce una
implementación del poder en concepción a una guerra en la que termina
transformando la política en guerra, estableciendo con esto la lógica amigo-
enemigo, donde en vez de tratar de no aumentar las diferencias entre la
sociedad, no solo a nivel económico sino en relación a opiniones políticas,
logró una polarización del pueblo argentino en el cual el “enemigo” era la
oligarquía; aunque con el paso del tiempo la oligarquía no fue su único
enemigo impuesto sino que para ese entonces quienes discrepaban con las
ideas peronistas fueron considerados “enemigos”, quienes fueron
destinatarios de sus políticas represoras como controlar los medios de
comunicación; encarcelar a la oposición o maniatarla; limitar la libre expresión
y pretender peronizar a la población. Dejando así al punto de vista de los
opositores como un gobierno totalitario, en donde la democracia era un
excusa para llegar al poder.
“Por cada uno de los nuestros van a caer cinco de ellos”. - Genealogía de los años,
Violencia de Perón y el peronismo
En otro aspecto la violencia fue promovida por parte del peronismo en cuanto
a las formas de pensamiento capitalista y socialista, en ese tiempo se había
instalado en Latinoamérica el marxismo (socialismo) con la revolución cubana
en la cual la política de izquierda fue establecida en la población de ese país.
En cuanto a la Argentina está forma de pensar llegó a través de la iglesia,
curas que se asentaron en barrios precarios donde recibieron el nombre de
curas villeros. Ellos a su vez profesaban las ideas de izquierda a las personas
de sus alrededores fomentando que la única forma de que sean escuchados
era por medio de la violencia, creando así los primeros grupos guerrilleros
quienes basaban sus tácticas de ataque en las que usaron las colonias
africanas para liberarse de sus colonos, estas consistían en ataques en
puntos públicos que una vez atentado, escapaban en el acto atracando en
grupo siempre.
Perón a todo respondía con mucha más violencia de ahí la cita anterior, sin
embargo hubo una época en que Perón usó a estos grupos a su beneficio,
pues creían que él era el líder que los iba a conducir a la próxima revolución
socialista, dejándoles creer que él apoyaba estas ideológicas no obstante
tiempo después los declaró como enemigos, diciendo que sus métodos no
eran los correctos y decretando de que él siempre buscó el beneficio para los
empresarios, dejando ver su postura capitalista.
“Sumado a esto, las nuevas orientaciones económicas y las tensiones generadas
por los intentos de promover cambios en el modelo del Estado corporativo
peronista, dieron lugar a respuestas violentas por parte de los muchos fieles que
seguían bajo el liderazgo de Perón. Así, acción y reacción, iniciaron la más trágica
espiral de violencia de la historia argentina.”- Intelectuales y lucha armada en
Argentina en la década del sesenta.
6. La "Teoría de los dos demonios" sugiere que durante la dictadura militar hubo
dos fuerzas enfrentadas, ambas responsables de violaciones a los derechos
humanos. Por un lado, se señala la violencia política ejercida por el gobierno
militar, que llevó a cabo detenciones ilegales, torturas, robos, desapariciones
y asesinatos. Por otro lado, se menciona la violencia de los grupos
guerrilleros durante ese período. Esta legitimaba la lucha contra la subversión
y culpaba de los orígenes de la violencia política a los guerrilleros. Por otra
parte, rechazaba los métodos utilizados en esa lucha por las Fuerzas
Armadas para la represión porque eran los mismos que utilizaban las
organizaciones revolucionarias.
Esta teoría fue creada para minimizar la responsabilidad de las fuerzas
armadas en los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
Ya que los militares afirmaban que para vencer a un demonio, los guerrilleros,
debían convertirse en demonios también.
Esta teoría fue utilizada de dos formas; la primera fue por parte de los
militares como justificación de sus actos, y la segunda fue utilizada por parte
de la fiscalía, como establece el texto "La Teoría de los dos demonios y la
construcción de legitimidad del orden democrático (1983-1985) )" de Leandro
Molinaro: “La Teoría de los dos demonios que utilizó la fiscalía para legitimar
su acusación sobre los ex Comandantes de las Juntas.” Refiriéndose a que el
gobierno de facto fue igual de responsable por la violencia política que los
grupos guerrilleros, por lo que, son igual de culpables y también deben ser
juzgados por ello. Es incorrecto pensar que el Estado y los guerrilleros
actuaron de la misma forma durante la dictadura. Si bien las guerrillas
cometieron actos atroces, totalmente cuestionables, no es comparable con
las violaciones de los derechos que llevaron a cabo los militares. Aunque en
ambos lados mataron a muchas personas inocentes, no es comparable, ya
que los militares asesinaron a mucha más gente. Pero la mayor diferencia
entre los dos lados es que el Estado, además de asesinar, realizó otras
agresiones, como la persecución, detención ilegal, tortura y, en la mayoría de
los casos, desaparición de “guerrilleros”, militantes que pertenecen a distintos
grupos. políticos, protestantes, personas inocentes que no tenían nada que
ver con los grupos guerrilleros pero ellos creían que sí, alegando que era
para la protección del pueblo cuando en realidad era porque presentaban una
amenaza para ellos.
Otras transgresiones del Estado que no tenían nada que ver con los
guerrilleros fueron los allanamientos y robos en las casas de los detenidos, y
por último, estaban las expropiaciones de bebés, donde secuestraban
mujeres embarazadas y, después de los partos, les quitaban a sus bebés,
para después venderlos o donarlos a otras familias. Y las mayores diferencias
entre los guerrilleros y el Estado son los recursos y el deber; los militares, al
estar en el poder, disponían de mayores recursos para los ataques, más
personas, armamentos, etc., y también tenían libertad e impunidad para
hacer todo lo que hicieron. Además, el Estado tiene el deber y la obligación
de cuidar y asegurar los Derechos Humanos, lo cual nunca sucedió.
Por todo esto, se puede afirmar que los guerrilleros y los militares no estaban
en igualdad de condiciones; las vulneraciones de los derechos que ejercieron
los militares no pueden ser comparadas con las de los guerrilleros. El único
fin de esta teoría es la justificación y reducción de responsabilidad del
gobierno militar, no siendo correcto lo que plantea.