Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Alejandro Rosas
87
gó el centenario del movimiento armado, la litares o civiles— se concibieron de manera
revolución estaba más que sepultada. A un natural como caudillos, como hombres de po-
siglo de la Constitución —con todos sus cues- der, no como ciudadanos; hicieron valer su
tionamientos—, la revolución mexicana se es- autoridad por encima de cualquier marco le-
cribe con minúscula y sólo es un referente his- gal y fueron incapaces de ceder el poder.
tórico sin el peso ideológico que llegó a tener El respeto al sufragio, la salvaguarda de los
en el siglo xx. derechos políticos, el compromiso con la de-
La fundación del partido oficial en 1929 mocracia, no tenían sentido desde la cúpula
trastocó el sentido original de la revolución. del poder porque resultaba prioritario afron-
Creó un sistema político antidemocrático, au- tar los problemas sociales heredados del anti-
toritario, impune y corrupto. Mejoró los pro- guo régimen y que, ciertamente, habían teni-
cedimientos de control político del Porfiriato do un impacto más profundo sobre la mayoría
y subordinó con mayor efectividad alrede- de la población que la sistemática violación de
dor del presidente de la república al poder sus derechos políticos. Fue un error disociar
legislativo, al judicial, a los gobernadores, a ambas tareas, pues al enfocarse en atender
los medios de comunicación, a los sindica- exclusivamente los problemas sociales, el Es-
tos, a los empresarios y a la Iglesia, y al dis- tado asumió el paternalismo como sistema y
tribuir prebendas y recompensas creó un en- olvidó la construcción de ciudadanía.
tramado de impunidad y corrupción en todas Bajo esta lógica, los principios democráticos
las esferas del poder. se desvanecieron rápidamente cuando las ban-
A diferencia del Porfiriato, el sistema sur- deras revolucionarias giraron hacia las gran-
gido de la revolución no logró diseñar un pro- des causas sociales que el propio Carranza fue
yecto de nación a largo plazo; su temporalidad añadiendo a la lucha constitucionalista. Ter-
era sexenal. El inicio de cada nueva adminis- minada la revolución y con el establecimien-
tración implicaba un cambio de rumbo; nue- to del gobierno surgido de ella, la democracia
vas políticas públicas y falta de planeación. llegó a ser identificada, incluso, como un mo-
El sistema construyó una ficción democráti- vimiento burgués y conservador por una par-
ca alrededor de la simulación, haciendo de la te de la propia familia revolucionaria y la iz-
mentira un arte, y con una aplicación discre- quierda mexicana.
cional de la ley. Si en 1910 la idea democrática había des-
pertado la conciencia colectiva y fue el motor
REVOLUCIÓN Y DEMOCRACIA que impulsó la cruzada cívica del país hasta
La imposibilidad de transitar a la democracia antes del inicio de la revolución, para 1917
a partir del triunfo del movimiento armado —cuando el movimiento armado cantó vic-
y la caída de Díaz en 1911, no sólo se debió a la toria—, los pilares ideológicos del Estado re-
contrarrevolución fraguada por el viejo régi- volucionario habían cambiado su centro de
men y a la irresponsabilidad de la clase polí- gravedad, ya no se encontraban en los prin-
tica, también al perfil intelectual y político de cipios políticos, sino en los socioeconómicos:
sus protagonistas. Con excepción de Made- jornada laboral de ocho horas, reparto agrario,
ro, el resto de los jefes revolucionarios —mi- educación gratuita, propiedad originaria de
REVOLUCIÓN E HISTORIA
La revolución hecha gobierno desde 1929 se
apoderó de la historia —y de los colores de la
bandera que utiliza desde entonces en el lo-
gotipo del partido—; la usó y abusó de ella de
manera indiscriminada para entregar a los
mexicanos una sola interpretación —“la ver-
dad histórica”—, repetida una y otra vez en
todos los ámbitos de la vida nacional. Con las
libertades restringidas, sobre todo en la dis-
cusión pública, durante casi toda la segunda
mitad del siglo xx, los mexicanos sólo cono-
cieron el pasado a través de la distorsionada
versión de la historia oficial.
Este abuso condujo a la construcción de una
serie de mitos sin sustento, de verdades a me-
dias o mentiras completas, que partían de un
planteamiento maniqueo. La historia no fue
utilizada para la reflexión, como referente o Alfredo Ramos Martínez, Zapatistas, 1932
ejemplo; tampoco para entender lo que he-
mos sido; sirvió para controlar y para desca- narios se enfrentaron en una sangrienta lu-
lificar, para señalar a las oposiciones como cha por el poder en la cual el interés nacio-
traidoras y vendepatrias si se atrevían a di- nal, las demandas sociales o el progreso de la
sentir. La historia oficial fue adoctrinamien- patria habían pasado a un segundo plano
to y polarización. mientras surgía una facción victoriosa que,
Pero lo que había sido la revolución como en su momento, se las abrogaría.
proceso histórico no correspondía a las ne- El sistema reescribió la historia de la re-
cesidades legitimadoras del sistema político. volución; unió bajo el mismo cielo patrio a los
La sociedad había pagado un costo demasia- caudillos que se asesinaron entre sí; les dis-
do alto: un millón de víctimas, muerte, des- pensó sus culpas y sus excesos; sus arreba-
trucción, violencia. El movimiento iniciado tos y sus traiciones; cerró filas y desvaneció lo
contra Porfirio Díaz y posteriormente contra que pudiera cuestionar la visión progresista,
Victoriano Huerta, terminó por convertirse justa e inmaculada que debía construir en tor-
en una guerra civil donde los jefes revolucio- no a la revolución. Junto a la ficción demo-