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En la historia política contemporánea, se llama cardenismo a la época durante la cual México fue gobernado
por el político y militar mexicano Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970), así como a la ideología nacionalista y
popular consolidada durante dicho período, desde 1934 hasta 1940. El “sexenio cardenista” o cardenato (este
último término era usado por sus detractores) es considerado hoy en día como uno de los momentos más
destacados de la historia mexicana después de la Revolución Mexicana (1910-1917). Su importancia se debió a
las profundas reformas en materia agraria y obrera, que estaban siendo buscadas por los sectores progresistas
mexicanos desde los años de la Revolución, y que acarrearon indirectamente el enfrentamiento entre México
y numerosas potencias europeas.
Las causas del ascenso de Cárdenas a la presidencia de México pueden resumirse en:
La Gran Depresión de 1930, que golpeó al mundo entero, y empeoró sustancialmente la calidad de vida en
México, reavivando el descontento de las clases populares.
La oposición a Plutarco Elías Calles, cuyo gobierno (y posteriores gobiernos-títere) fueron de corte militarista,
por parte de un movimiento más centrado en la clase trabajadora y en la democracia, encabezado por el
mismo Cárdenas. Dichas tendencias acabaron por enfrentarse en las elecciones de 1933.
El fracaso de los gobiernos posrevolucionarios por satisfacer las demandas sociales y económicas del pueblo
mexicano, la mayoría de las cuales eran de larga data y habían sido reclamadas durante décadas.
El conflicto en la industria petrolera, cuyos obreros reclamaban mejores salarios a las empresas
trasnacionales europeas, pero que no contaron, durante el llamado “Maximato” de Plutarco Elías Calles, con
mayor apoyo de parte del Estado.
Consecuencias del cardenismo
Por su parte, las consecuencias más notorias del cardenismo fueron las siguientes:
La reforma agraria que entregó alrededor de 18 millones de hectáreas en el norte del país a pequeñas
unidades productivas campesinas, para romper con el modelo agrícola tradicional latifundista, heredado por
México de la Época colonial.
La modernización de la educación a través de intensas campañas de combate contra el fanatismo, la
superstición y los prejuicios, en lo que se llamó una “educación socialista” de corte moderno. Esto en muchos
casos implicó una prédica anticlericalista.
El enfrentamiento diplomático con Europa y Estados Unidos, a raíz de la nacionalización forzosa de la
industria petrolera ocurrida en 1938, y la demanda de muchas de las naciones extranjeras de ser resarcidas no
sólo por la maquinaria y los bienes incautados, sino también por el petróleo sin extraer, que el Estado
mexicano consideró de su exclusiva propiedad. Esto condujo a un bloqueo internacional y a muchas tensiones
diplomáticas que, no obstante, perdieron toda su fuerza al desencadenarse la Segunda Guerra Mundial.
La popularidad de Cárdenas, considerado como el único presidente que no se enriqueció durante su
mandato, y cuyos ideales fueron revividos temporalmente por el Partido del Frente Cardenista de
Reconstrucción Nacional entre 1987 y 1997.
Juan Domingo Perón
Desde 1946 a 1955, Juan Domingo Perón no solo introdujo decisivas reformas sociales y
económicas, sino que
demostró un modo original de explicar sus proyectos, un nuevo discurso político que
incluía a los desposeídos y marginados en la construcción del país. Su esposa, la actriz de
radioteatro Eva Duarte, Evita, deslumbraba a las multitudes con sus alocuciones, en las
que se mostraba como la madre de los desheredados, a la vez que se presentaba como el
azote de los oligarcas y traidores a la patria.
El peronismo obtuvo logros sociales hasta entonces impensables: mejora de la calidad de
vida de sectores desfavorecidos, avances en los derechos de la mujer, inserción en la vida
pública y atención a los derechos de grupos olvidados. A la vez, Perón siempre quiso
alejarse tanto de la ortodoxia marxista como del capitalismo liberal. En realidad, fue
mucho más ecléctico de lo que algunos creen, pero esto se debe a su profunda raíz
populista.