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francesa. Tanto los nombres de los personajes como los de los lugares están en
francés.
Lou
Esa noche, Bas y yo pasearíamos como una joven pareja enamorada, vestidos con
las telas lujosas de los aristócratas, mientras Coco nos seguía como acompañante.
—Ah, Louey, sabes que no hay bondad en mi corazón. —Bas guiñó un ojo con
picardía. Es encantador.
planeando cómo burlar las defensas de Tremblay. El primo de Bas vivía cerca de
Tremblay, así que con suerte nuestra presencia no había levantado sospechas.
Bas había descrito el lugar de la siguiente forma: un jardín cerrado con de guardias
tanto afuera como adentro, al igual que perros entrenados para matar. Aunque el
muy ansiosa por lo que podría pasar. Coco me tocó la espalda con la mano.
—No estés nerviosa, Lou. Estarás bien. Los árboles de Brindelle ocultarán la
magia.
—Sí. Lo sé.
Cientos de años atrás, los árboles habían funcionado como un bosque sagrado para
mis ancestros. Sin embargo, cuando la Iglesia había tomado control de Belterra, los
coco. Está borroso y desdibujado, pero sin duda hay algo allí. Creo que sea lo que
A pesar de las quejas de Bas, Coco había insistido en pinchar nuestros dedos antes
como yo y las demás Dames blanches. Su magia provenía del interior. Provenía de
la sangre.
—Quizás deberíamos haber reclutado otra bruja de sangre para nuestra causa.
Coco pateó un guijarro suelto hacia la espalda de Bas, pero cuando abrió la boca
—¡Increíble! Por favor, dime cuál ha sido el objetivo de permitir que succionaras
—Ya te lo he dicho: mi tía puede ver miles de posibilidades solo con saborear una
gota.
—Coco resopló y le lanzó otro guijarro con una patada, sonriendo cuando este lo
—Ah, cállate, Bas. —Pellizqué su brazo. Imagina todo lo que podemos sacar de
acá.
—Sí.
hecha del mismo hierro que la reja. Podía hacerlo. podía romper un cerrojo
sencillo.
Después de un rato, vi volver a la tierra en un torbellino de polvo dorado. La
Tres guardias estarían en el exterior, pero Bas se ocuparía de ellos. Era bastante
Mis ojos brillaban más de lo habitual. Mi piel resplandecía bajo la luz de la luna.
De repente, tuve un recuerdo con Bus y en un abrir y cerrar de ojos los guardias
por el vestíbulo y asimilé mi entorno que, a decir verdad, era una porquería en
El siseo de Bas surgió de la escalera y estuve a punto de morir del susto. Ignoré el
escalofrío que bajó por mi columna y aceleré el paso para unirme a él.
Para mi sorpresa y satisfacción, Bas había encontrado una palanca en el marco del
pintura.
—¿Puedes abrirla?
—Solo hazlo —dijo él con impaciencia— y rápido. Los guardias podrían despertar
en cualquier momento.
acciones. Bas vio con avaricia unas joyas detrás de los objetos. Eran más que nada
resplandecía con las couronnes doradas que cubrían sus paredes. Lo aparté todo
tenía el anillo…
Bas guardó el resto de las joyas y las couronnes en su bolso y miró el anillo con
desde el piso inferior. Una advertencia. Bas entrecerró los ojos y avanzó hacia la
espaldas a mí.
Los guardias invadían el jardín camino a la mansión, pero eso no hizo que el miedo
apuñalara mi estómago.
despertar. No dudaba qué les diría a los chasseurs cuando recobrara por completo
la consciencia.