Está en la página 1de 5

TEMA 8. ¿PUEDE LA FAMILIA EDUCAR O SOLO DEBE ADOCTRINAR?

LA ESTRUCTUAR RELACIONAL DEL SER HUMANO:


“Resulta que yo tenía que nacer en invierno pero no me hablan comprado el abrigo y dije: me
espero y nazco en el verano con el calorcito. Esperé seis meses y nací sorpresivamente. En mi
casa ya ni me esperaban. Mi madre había salido a pedir perejil a una vecina así que nací solo y
bajé a decírselo a la portera. Dije, señora julia, soy niño”
No nacemos solo, no nacemos de un hu3vo, el nacimiento humano es el fruto de una relación ya
que somos seres relacionales, los seres humanos no se fabrican, por mucho que haya una
distopia. A nivel general hay bastantes distopias entornos a este tema: Frankenstein, Pinocho…
hay una teoría imaginaria en torno a la fabricación del ser humano. El nacimiento no es un
proceso de fabricación.
El nacimiento es el resultado de una relación, el milagro es que Hannah Arendt que salva al
mundo de la ruina normal y natural es en ultimo término el hecho de la natalidad, es el
nacimiento de hombres nuevos el hecho de que empiece de nuevo la acción de que son capaces
por derecho de nacimiento.
El nacimiento humano es una novedad, en un proceso de fabricación, si fabricásemos seres
humanos tendríamos un patrón de fabricación, hay que meditar la formula. El nacimiento de un
hijo no es una prolongación del yo, es una posibilidad de esperanza, hay que honrar en el que
ser que llega la oportunidad que se nos ofrece de no encerrarnos en nuestro pasado, sino de ser
superado.
La familia tiene que ver con ese hecho originario de nuestra procedencia,
LE ENCANTA: INGLÉS MUEROT: KAY GIBRAY Chesterton. EXAMEN
“La defensa más común de la familia es que, en medio de las tensiones y cambios de la vida,
resulta un sitio pacifico, como y unido. Pero es posible otra defensa de la familia, y a mi parecer
evidente, consiste en decir que la familia no es ni pacifica, ni comida, ni unida.” (K.G.
Chesterton)
Es un hecho paradójico, en este texto no estaba defendiendo solo la familia, defendía también
las comunidades pequeñas, los barrios, los bloques.
Pone a la familia como un lugar seguro, pero a la vez cualquier lugar seguro y lugar en el que
convivan personas, siempre habrá conflictos. La defensa de la familia se da porque se considera
que la familia está siempre por encima de todo. La familia es un lugar donde refugiarnos, la
familia es el sitio cómodo pacífico y unido pero Chesterton es que la realidad hay una defensa
mejor de la familia, un lugar donde no es pacifica ni cómoda ni unida, ¿Cómo se puede defender
esto? Pues porque el considera que aun con eso, no se destruye.
Puede haber momentos en los que la familia sea tan patológica que no se pueda justificar,
Chesterton dice que puede haber momentos en los que haya conflictos, tensión, pero lo bueno
de la familia es que está sujetada en algo que es capaz de sujetar estas tensiones sin destruirse,
una clase, por ejemplo, no podría ser capaz de soportar estas tensiones sin destruirse.
La segunda característica de esta relación familiar es la preparación técnica de los padres como
educadores:

 La familia forma sin formación especifico para la tarea, no es obligatorio hacer un curso
específico para padres
 La realidad es que actualmente no es necesario ningún carnet, esta ausencia de
formación de dos personas que no tienen título específico y a los que le llega un extraño
a casa, lo diferencia de otros tipos de educacion, en otros tipos de educación, quizás
incluso menos importantes, por ejemplo en magisterio, pedimos una titulación, no
dejamos que cualquiera se ponga a enseñar en un cole. Podríamos decir que la
educación familiar a diferencia de la educacion escolar es una educción llevada a cabo
por inexpertos.
 Esto es muy curioso, debido que precisamente existen familias de acogida porque
pensamos que es mejor para un niño criarse con unos inexpertos que mantenerse en una
institución del estado llevados por expertos. Es curioso que nuestra sociedad haya
decidido que una institución no profesionalizada sea mejor para la educación que una
institución más profesionalizada. Es un pensamiento de que la familia tiene algo distinto
que es más necesaria que una relación profesional.
Las raíces morales que fundamentan esta práctica cultural: MacIntyre menciona que hay dos
principios:

 La incondicionalidad de la relación familiar: la incondicionalidad de la relación paterno


filial, todo el mundo entiende que son mejores padres los que aceptan
incondicionalmente a sus hijos. La incondicionalidad no exige que yo apruebe todo lo
que el hijo hace, sino que hay algo que no se pone en cuestión aun cuando se corrija a
los hijos. La incondicionalidad está sometida a dos variables que la hacen tambalearse:
o Tu no decides como va a ser tu hijo: no decides si será niño/a, listo/tonto;
alto/bajo… hay una incondicionalidad. En la medida en que yo puedo
manipular genéticamente, en la medida en que hacemos pruebas para ver que
tipo de enfermedades puede tener mi hijo ponemos en cuestión la
incondicionalidad. Cada vez el proceso es más condicionado, de forma que
cada vez se parecerá más a un proceso de fabricación que a un proceso de
acogida incondicional.
o Hay otra manera más básica, cuando yo decido el momento.

Hay una nota “gracias al avance de diagnostico prenatal, podemos decidir que hijo
queremos tener” el debate no es si se puede abortar sabiendo las malformaciones, sino
el dar a luz sabiéndolas.
Este debate ya está periodísticamente en la calle. Por ejemplo: “Hoy podemos
decidir con información suficiente antes del nacimiento, en las primeras etapas del
embarazo, y el verdadero problema moral ahora no es si se tiene derecho a abortar en
caso de graves malformaciones sino si, conociéndolas, se tiene derecho a dar a luz”
(Savater, 2013). Igualmente, otro influyente periodista español como Arcadi Espada
apunta comentando la reforma sobre la ley del aborto del ministro Ruiz Gallardón lo
siguiente: “Esta es una reforma que rompe el consenso público sobre los derechos
humanos en Occidente. Si alguien deja nacer a alguien enfermo, pudiéndolo haber
evitado, ese alguien deberá someterse a la posibilidad, no sólo de que el enfermo lo
denuncie por su crimen, sino de que sea la propia sociedad, que habrá de sufragar el
coste de los tratamientos, la que lo haga. Este tipo de gente averiada alza la voz histérica
cada vez que se plantea la posibilidad de diseñar hijos más inteligentes, más sanos y
mejores. Por el contrario ellos tratan impunemente de imponernos su particular diseño
eugenésico: hijos tontos, enfermos y peores” (Espada, 2013). Ambos textos ponen de
manifiesto que la incondicionalidad y el valor que se otorga a la vida humana está
siendo afectada, al menos en el nivel público, que de este modo ejerce una presión sobre
la incondicionalidad que se da en el ámbito familiar.
Nosotros defendemos que eso rompe la incondicionalidad, y comienza el
proceso de fabricación y empieza el proceso en el que el hijo te dice ¿por qué no me
hiciste mejor?
Los padres una de la enseñanza más difícil que pueden los padres es enseñarles,
que pueden agradarles contradiciéndoles. Hay incondicionalidad porque el otro puede
hacer loque tu no quieres y aun así hay una relación de incondicionalidad.
El deseo per se no garantiza la incondicionalidad, el no deseo no la garantiza
tampoco.
“La incondicionalidad, nace desde el principio y se proyecta y se sostiene en el
futuro” se sostiene en el futuro, si no se sostiene en el futuro no es incondicional, esto
pasa mucho en los procesos de adopción, uno comienza el proceso con una intención
pero no la sostiene en el futuro. No se ve afecta en los problemas que el niño pueda
desarrollar en el futuro. Es lo propio de esta institución. Para los hijos, como veremos es
fundamental experimentar, como seres humanos, esa incondicionalidad de los padres.
Aunque a una mirada superficial le pueda parecer lo contrario, esa incondicionalidad no
nace del deseo paterno. No es mayor la incondicionalidad en aquellos padres que desean
tener un hijo que en aquellos que acogen un hijo cuando llega por nacimiento o
adopción. La incondicionalidad no tiene estrictamente que ver con el deseo, sino que
está más allá del deseo. No somos incondicionales con el hijo porque lo hemos deseado
sino que somos incondicionales con el hijo porque lo hemos acogido de manera natural
en su radicalidad individualidad y subjetividad diferenciada, más allá incluso de nuestro
deseo inicial. El deseo inicial muchas veces puede ser erróneo.

 Las necesidades de los hijos están por encima de las necesidades de los padres: la
educación familiar tiene un punto de batalla, sobre esto hay que hacer muchas
reflexiones, es una exigencia ética. La cuestión es ver las necesidades de los hijos, no
confundirlas con los deseo. Las necesidades pueden ser exigentes, pueden llevarte a
corregir y a jugarte el afecto.
Son mejores padres aquellos que se hacen responsables del bienestar (necesario) de sus
hijos y ponen sus necesidades por encima de las propias.
Entran en juego varias categorías: bien, deseo, necesidad, una mala comprensión de
estos puede llevar a una mala intención del principio. En muchas ocasiones no es fácil
saber cual es el bien del otro, y es más fácil saber cual no es su bien dicho de otra
manera, no el bien aparente o inicial es la respuesta final a estos problemas, y el bien
futuro puede requerir soportar males presentes. El papel de los padres no es evitar a
toda costa el sufrimiento de sus hijos. El mito de Ulises, cuando le mete en el gineceo y
aunque su destino esté morir en troya, la madre no puede permitirlo. Esto es un ejemplo
de como funcionan los padres, los padres tienen problemas con que los hijos sufran,
todos los héroes, son un ser huérfano. Hay muchos héroes que son huérfanos, no tienen
una conexión afectiva que les hace crecer. Hay una lectura de Steiner

No es lo mismo el amor que la vinculación afectiva. El afecto te impide hacer lo que


verdaderamente tienes que hacer, si quieres verdaderamente al otro. Por ejemplo: en el
milagro de Anne Sullivan. Una niña sorda, ciega y muda. Lo primero que te despierta
esta niña es pena, y la pena te genera compasión. La pena es un sentimiento que se
proyecta en la compasión. Tu puedes quererla, y tienes tendencia a protegerla. La
compasión es un sentimiento marcado por el apego, la pena y es un sentimiento que al
final no exige, es decir, piensa que el otro no puede ser más de lo que es.
MacIntyre menciona que este principio consiste en “para que los padres y
especialmente las madres, proporcionen a los hijos la seguridad y el reconocimiento que
requieren, el objeto permanente de sus atenciones y de su entrega ha de ser este niño,
simplemente porque es su hijo y son exclusivamente responsables ante él y
responsables ante él de manera singular” y, más adelante, “aunque es cierto que este
niño es su responsabilidad por el hecho de ser hijo suyo, no son sus necesidades
respecto a su hijo, sino las necesidades del hijo las que han de ser primordiales”
(MacIntyre, 2001, p. 109).
En efecto, la toma de conciencia amplia, detallada y comprometida de las necesidades
de los hijos no gana necesariamente en nitidez de metas por poder controlar el
nacimiento del hijo. Por ejemplo, nosotros pensamos que un bien claro y superior a
muchos otros es vivir la experiencia de tener hermanos. Pues bien, la posibilidad de
controlar la llegada de los hijos no ha supuesto un incremento controlado de hermanos
sino la extensión, en las sociedades occidentales, del hijo único, tal vez pensando más
en las necesidades de los propios padres que en la de los hijos.
Por supuesto, que poder controlar responsablemente la llegada del nuevo hijo puede
permitir llegar a ser más conscientes de sus necesidades pero siempre y cuando se
mantenga la intención, como nos decía MacIntyre, de reconocer que las necesidades de
los hijos están por encima de las necesidades de los padres y de ponderar
adecuadamente los bienes en juego.
Muchos padres pueden verse sinceramente en la tesitura de ofrecer a sus hijos una
educación mejor a costa de un menor número de hermanos. Es este un ejemplo claro de
conflicto de bienes en juego al que muchas familias pueden enfrentarse. Un conflicto
que está viciado en muchas ocasiones por la importancia desdibujada que nuestra
sociedad da a la formación técnica y al prestigio por encima de la formación moral.
Ninguna familia que pensase en el bienestar integral de su hijo y en el papel que en esa
formación pueden jugar los hermanos, pondría en la balanza la posibilidad de
beneficiarse de una prestigiosa institución educativa frente a la posibilidad de tener un
hermano.
 El cultivo de una marcada línea ética de la vida familiar: Probablemente, el núcleo duro
de la educación familiar se encuentre en saber transmitir a los hijos una perspectiva
ética en torno a las posibilidades de felicidad de la vida humana. Se trata de lograr
sujetos maduros según lo que les corresponda en cada momento de su vida. La madurez
sería ese enfoque equilibrado de saber percibir la preeminencia de los valores que
entran en juego en las relaciones humanas favoreciendo la felicidad ajena y la propia.
Por eso, la experiencia nuclear de la educación familiar es crecer dentro de un contexto
de amor reconocido y aprender a amar a los demás. La acogida es experimentar el valor
que tiene cuidar, amar a una persona.
 Lo educativo es la cotidiana y concreta vida familia. La familia educa con la vida. El
órgano educativo del ser humano no es el oído, es el ojo. Lo que educa a los niños es
ver lo que preocupa a los padres, no es lo que educa, es lo que hace, son mejores padres
los que cultivan una determinada vida familiar. La educación está en la propia vida, la
familia educa por el ojo, la escuela educa por el oído. Es la vida familiar la que educa,
no la profesionalidad. Una vida familiar que acentúa lo valioso y que termina
proponiendo algo concreto. Son los proyectos de vida lo que educa. aquí lo que hago es
contaminar al niño quiero que va que este modo de vida es valioso, se puede ser feliz.
En ocasiones puede haber contradicciones en la vida familiar.
Se entra en la vida humana, en la vida del valor, a través de puertas, contaminado, la
vida te contamina, tiene que ser así y es bueno que sea así, pero una vez que entras en la
vida, ves que hay más cosas. Probablemente lo recuperarás después, pero ya abierto a
muchas posibilidades.
 El yo de los hijos y la relación valorativa del mundo: esto es un poco más complejo, el
yo valorativo de los hijos se construye por contaminación del yo valorativo de los
padres. Pensar en el proceso de desarrollo de los hijos desde premisas valorativas
supone en sentido estricto pensarme a mí mismo como agente moral delante de ellos.
Los padres son agentes morales. Los padres tienen que ser conscientes de que a los
hijos no les educan los discursos, sino los actos, es el comportamiento lo que les educa.
 La limitación de la educación familiar: la educación familiar no es la única posible, hay
más. La familia adoctrina, la familia no argumenta, la familia vive, transmite una forma
de vida como valiosa o como la mejor incluso, pero está limitada. Los padres tienen que
enseñar a sus hijos a fiarse de que otros pueden educarles.
o La limitación de la educación familiar. El abandono de la infancia. Habla un
poco de la

También podría gustarte