Está en la página 1de 1

Quemaduras

Las quemaduras son lesiones en la piel que se producen como consecuencia de la acción
dañina de agente físicos, térmicos o químicos que ocasionan destrucción celular de la piel,
anexos e incluso de los tendones y músculo en los casos más graves. A consecuencia de este
daño pueden generar edema y pérdida de líquidos por la destrucción de vasos sanguíneos que
se afectaron en la lesión, y que junto con el aumento de la permeabilidad tisular que permite
la pérdida de plasma y electrolitos puede generar choque hipovolémico, depende de la
extensión de la quemadura, entre mayor sea más posibilidad hay de que se produzca dentro
de las 48 horas. Los síntomas característicos son: hipotermia, palidez, sudoración fría, sed,
ansiedad y taquicardia. Otras complicaciones importantes es la pérdida de las proteínas del
suero y las alteraciones del equilibrio hidroelectrolítico con disminución importante de la
presión osmótica que puede conducir a una insuficiencia hemodinámica, y la mayor de las
complicaciones es el fallo renal agudo por la reducción del aporte de oxígeno a los tejidos,
que puede conducir a la muerte.
Los principales tipos de quemaduras son las quemaduras solares (por radiación
electromagnética); quemaduras por contacto con líquidos calientes, vapores y gases;
quemaduras por fuego directo; quemaduras por sustancias químicas y las quemaduras por
electricidad (si la descarga eléctrica ha sido intensa puede producir alteraciones del ritmo
cardíaco e incluso ocasionar un paro cardíaco y respiratorio).
La valoración inicial del paciente quemado incluye cuatro aspectos fundamentales:
tratamiento de las vías respiratorias, valoración de otras lesiones, cálculo del área quemada
y diagnóstico de envenenamiento por monóxido de carbono y cianuro. El cálculo del afea
quemada que muy comúnmente se emplea la “regla de los nueve de Wallace”, en la que se
representan las distintas zonas del cuerpo según su extensión en un múltiplo de 9% de la
superficie corporal total (este cálculo no es válido en el caso de los niños, por su mayor
superficie craneal y extremidades más cortas).
La gravedad de las quemaduras se pueden clasificar en tres grados distintos:
• Quemaduras superficiales de primer grado (por ejemplo, las quemaduras solares).
• Quemaduras de espesor parcial o de segundo grado (en estos casos se afecta la dermis,
se produce edema de tejidos superficiales, hay acumulación de líquidos bajo las capas
externas de la piel que origina vesículas y ampollas, hinchazón y dolor muy intenso).
• Quemaduras de tercer grado (son las de pronostico mas grave, hay perdida de tejidos
en todo el espesor de la piel que compromete la sensibilidad, incluso afecta al tejido
adiposo, nervios, músculos y en ocasiones huesos).
Finalmente, la clasificación de la gravedad de las quemaduras tomando en cuenta el área de
superficie corporal total dañada tenemos tres principales categorías de gravedad:
• Quemaduras menores: son de primer o segundo grado superficiales <15% de
extensión (10% en niños) y del tercer grado <1% de extensión.
• Quemaduras moderadas: son de segundo grado con un 15-30% de extensión o las de
tercer grado con menos del 10% de extensión.
• Quemaduras graves: son de segundo grado con una extensión 30% y las de tercer
grado con más del 10% de extensión.

Quiroz Heredia Sandra Michel

También podría gustarte