RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Jheiner A. Quiñones Valdes

Hay formas de resolver los conflictos de otra manera, y esto es fundamental para los líderes
como mecanismo de seguridad y reconciliación social, porque la palabra "conflicto" ya nos
inquieta y crea una situación problemática, pero nos permite, como humanos, enfrentar estas
situaciones, creando así la posibilidad de cambio, de cambiar el entorno en el que nos
encontramos, para lograr resultados pacíficos a través del diálogo y la comunicación efectiva.

¿Para qué gerente? Un líder que puede resolver conflictos puede usar las herramientas
mencionadas por Helen Cornelius y Stella Cornelius; estas herramientas deben ser la
columna vertebral de la resolución no violenta de conflictos y debe alentar e involucrar el
uso de estas herramientas para cada tarea específica para ser un pacificador. Las doce
herramientas son:

• Todos ganan, tanto adversarios como asociados.

• Respuesta creativa, con actitudes positivas para resolver el conflicto.
• Empatía, para reconocer el punto de vista contrario y desarrollarlo.
• Firmeza (sólo la justa).
• Poder de cooperación, para tomar decisiones de forma conjunta.
• Controlar las emociones, y expresarlas de manera correcta.
• Voluntad de resolver.
• Esquema del conflicto, identificando las partes, las necesidades y preocupaciones.
• Diseño de alternativas, con una amplia gama de opciones.
• Negociación, proponiendo ofertas justas y equitativas.
• Mediación, explicando y exponiendo el problema y la solución de manera objetiva.
• Ampliar las perspectivas: la solución de conflicto no se debe valorar solo con el
tiempo presente, debemos identificar a futuro como podemos influir la toma de esta
decisión, es conveniente para todos, o solo para pocos, por tanto, se perdería el
enfoque de que debemos actuar en pro de todos.

Es importante que un buen directivo comprenda y procese las técnicas de resolución de

conflictos como herramientas que le permitan elegir las técnicas adecuadas para cada tarea,
prepararse plena y conscientemente para el logro de las metas propias de su función, buscar
convertirse en mediador y un intermediario en la sociedad, para interactuar. automáticamente
de esta manera, como en su vida diaria, y convertirse en mediador.

Con estas herramientas de las que hablan Helen Cornelius y Stella Cornelius, un líder puede
velar por el bienestar de su comunidad, que es el mayor desafío, un líder lucha día a día para
lograr la armonía en su comunidad local, esto requiere desarrollar estas actitudes, como se
mencionó anteriormente, lo que le permite conocer y monitorear persistentemente los
derechos de todos.