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La técnica jurídica
Es aquella encargada del estudio del derecho objetivo o sea las leyes con las que
se aplica el derecho. Este tema habla de que, para todo tipo de arte desde
industriales o manuales, poseen siempre una técnica para llevarlas a cabo. Lo que
llamamos técnica, es la aplicación adecuada de los medios para llagar a lo
planeado, y que todo tipo de trabajo o conocimiento tiene una técnica para llevarse
a cabo el cometido basado en la ciencia.
Estos siempre deben ser casos reales que estén dentro de algún código o una
constitución, para que puedan estar sujetos a procesos. En este sentido se lleva a
cabo un juicio imputativo. Los sujetos se determinan que la disposición normativa
determina in abstracto al sujeto del deber y a los titulares las facultades. En el
caso de querer designar a cada sujeto su castigo es necesario saber o comprobar
si es realidad el hecho por el cual se le acusa ya que se debe descartar cualquier
duda de que sea culpable o no por ende la individualización de los sujetos supone
que la prueba de que el hecho jurídico le es imputable.
El concepto de la interpretación
El sentido de la ley
El sentido de la ley, por lo que tengo entendido habla de la voluntad del legislador
o sea que la ley es resultado del poder legislativo, este se vale de ella. Siempre se
debe investigar lo que el legislativo dice en los códigos para saber a lo que se
refiere, ya que su palabra es ley. Debe imputarse la voluntad de los legisladores
ya que es derecho lo que ellos quieren, en todo caso el interpreta lo que la ley
dice, de acuerdo con esto se entiende que los textos legales tienen una
significación propia.
Autores de la interpretación
La interpretación no es del uso exclusivo del juez también puede ser interpretado
por abogados legisladores o cualquier persona que necesite saber, pero solo la
que el juez dicta es la que tiene valor o peso ante el derecho, en cambio la de un
abogado o cualquier transeúnte solo tiene valor doctrinal.
La interpretación es un arte y posee una técnica especial por lo tanto debe llevarse
a cabo correctamente para obtener sus fines, es necesario estudiar sus métodos
interpretativos ya que el buen éxito de la actividad del interprete dependerá de la
idoneidad de los procedimientos que utilice, el fin de esto es dar a conocer o
interpretar la voluntad del legislador. Las decisiones judiciales deben fundarse
exclusivamente en la ley. La idea de que toda interpretación es siempre exegesis
de los textos, domina y dirige las enseñanzas de los más ilustres jurisconsultos
franceses de la segunda mitad del siglo pasado. Entre los argumentos invocados
en apoyo de esta tesis figura en primer término de que la riqueza es la legislación
a partir de la época de las grandes codificaciones y, sobre todo, desde la
promulgación del código de Napoleon, hace casi imposible la existencia de los
casos no previstos. Aquellos que en la ley realmente omisa son sumamente raros
y su solución pueden casi siempre hallarse recurriendo a la analogía. Como la ley
es para los defensores de la doctrina que exponemos expresión de la voluntad
legislativa, la interpretación de los preceptos legales debe reducirse a la búsqueda
del pensamiento de su autor, su fin consiste en descubrir el fin del autor y así
sucesivamente las intenciones les legislador al crear esas leyes y esta intención
se le da el nombre de exegesis.
El método exegético no siempre es difícil, el texto legal puede ser claro, tan claro
que no saldría ninguna duda sobre el pensamiento de sus redactores. En la
hipótesis debe aplicarse en sus términos cuando una ley es clara no es necesario
eludir aplicarse en sus términos, en este sentido la interpretación es puramente
gramatical. En algunos casos la expresión es incompleta o incomprensible por lo
tanto necesita interpretación lógica, el intérprete se basa en varias cosas para
poder descifrar lo que se quiere decir; examen de trabajos preparatorios, análisis
de la condición histórica o procedimientos indirectos en el caso de que las dos
anteriores no funcionen, en estos entran el principio general de derecho.
Casos no previstos son aquellos que no permiten descubrir el sentido de la ley,
pues hay situaciones que el legislador no pudo proveer, entonces se deben de
buscar la ayuda de la lógica formal.
Argumento contrario, cuando un texto legal encierra una solución con el caso al
que se refiere puede inferirse que los no comprendidos en ella deben ser objeto de
una solución contraria.
Los estudiosos de la escuela exegética hablan de que el juez debe ser quien llene
las lagunas en las demandas contrario a lo que pensaba Blondeau, pero esta
concesión es hecha de mala gana, como algo irremediable, cuyo alcance se
procura restringir con la afirmación, más o menos sincera, de que la equidad podrá
encontrase en la ley misma, en germen al menos, gracias a razonamientos de tipo
inductivo.
El contenido de la ley no puede ser otro que el que sus autores quisieron y
pudieron expresar. Si la interpretación se hiciera depender de las circunstancias
dominantes en el momento de la aplicación, la seguridad jurídica no podría existir,
porque el sentido de los textos cambiaria constantemente. El estado social
contemporáneo del juez no debe pesar sobre la interpretación del texto legal, sino
cuando esté expresa una noción variable y fugaz por naturaleza, como la de orden
público, como por ejemplo. Interpretar semejante noción de acuerdo con las ideas
reinantes en la época de la aplicación no es comprometer la fijeza de la ley,
puesto que ella misma ha reconocido la contingencia y relatividad de este
elemento, cuya apreciación deja al interprete.