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Todos lo seres humanos somos seres pensantes, muchos de nosotros explotamos al máximo

nuestra capacidad mientras otros se quedan estancados en la mediocridad ya sea por cobardía o
por el simple hecho de no ir más allá y explotar tu intelecto.

Cuando una persona se enfrenta a un proceso de toma de decisiones, su


mente comienza a contemplar una serie de razones y emociones que le
llevan a optar por una alternativa. Ese extraño proceso mental en que el
individuo coteja las ventajas, los inconvenientes, los hechos, los
sentimientos y otra serie de informaciones relevantes resulta muy difícil
de explicar o de simular. En consecuencia, lo que se da de forma natural
en el cerebro humano suele resultar extremadamente complejo cuando,
por ejemplo, tratamos de aplicarlo a una decisión colectiva. No es de
extrañar que en esos casos surja la confrontación, que cada participante
ensaye tirar para su lado y que muchos no quieran o no sean capaces de
asumir la perspectiva de otros.
Pues bien, el método de los seis sombreros no hace sino reproducir, de
forma más sencilla, los procesos que tienen lugar en nuestra mente
cuando tomamos decisiones, convirtiéndolos en algo sistemático y
público. Para simplificar el pensamiento, este método propone que las
cosas se atiendan una por una, y que todos los participantes se concentren
coordinadamente en la que está siendo estudiada. Así, no solo se facilita el
cambio de actitud —para lo cual basta con pedir un cambio de sombrero
—, sino que se organizan puntos de vista diferentes y se crea un mapa
enriquecido para tomar mejores decisiones.
Cada sombrero simboliza una forma de ver, una manera específica de
pensar, que no se preocupa tanto por describir lo ya ocurrido, sino que
intenta vislumbrar lo que está por venir. Al tratarse de una convención
aceptada, que responde a ciertas reglas concretas, el uso de los sombreros
permite expresar libremente aquello que la racionalidad lógica de
occidente tiende a censurar y, al mismo tiempo, contribuye a limitar y a
darle un mejor uso a ciertas formas de pensamiento que son propias de
dicha racionalidad, pero que por lo general suelen conducir a discusiones
y confrontaciones infructuosas. Cuando los pensadores han incorporado
las reglas de este método y el uso de los sombreros se ha convertido en
una especie de lenguaje común, el ejercicio de pensar logrará deparar
resultados maravillosos e imprevistos.
El Libro de los 6 sombreros para pensar fue realizado por Edward de Bono escritor, psicólogo,
entrenador e instructor en el área del pensamiento, el pensamiento es una herramienta muy
versátil e importante para el ser humano, generalmente nosotros los seres humanos tenemos la
falla que el único objetivo de pensar es probar que se tiene la razón, solo si tenemos una
información limitada del pensamiento nos complace en ese terreno pero si tuviéramos una
información ilimitada estaríamos conscientes de lo que puede abarcar esta herramienta tan
versátil.

Unas de las debilidades mas frecuentes en el pensamiento es la confusión ya que diariamente


debido al nivel de estrés que vivimos que en estos días, intentamos realizar varias cosas a la vez,
muchos tipos de pensamientos como angustias, sentimientos, euforias, preocupaciones,
depresiones nos suelen cansar y agobiar mentalmente.

Actualmente debido al ritmo tan agobiante en que vivimos nuestros pensamientos no suelen ser
sincronizados y guiarse por un esquema ordenado, mediante el libro seis sombreros no va a
enseñar a pensar de una manera lógica y coherente, el pensador en esta vez va a realizar una cosa
por vez, separa la lógica de la emoción, la creatividad de la información, con esto queremos decir
que se maneja mejor la información, tal como maneja o dirige un manager a su equipo de béisbol
o fútbol.

Los sombreros son prendas de vestir que muy poco se utiliza en esta época, en épocas anteriores
como los años 50,60 era una moda utilizar esta prenda y era muy raro observar una persona sin
sombreros. El sombrero forma parte de un uniforme es lo que representa el mismo, como por
ejemplo no es lo mismo observar un teniente u oficial sin sombrero que verlo con su indumentaria
completa, no tendría un rol definido.

Esto lo podemos llevar al caso del padre como jefe de familia dándole las indicaciones a sus hijos
de las tareas que hacer, a la esposa con referente al estar atenta con todo lo que tiene que ver con
el hogar, en este caso el padre de familia se pone el sombrero de director o gerente, existe el
concepto de que se puede utilizar un sombrero para pensar como por ejemplo si digo:

Voy a tomar una decisión con referente a la propuesta que me hizo para cambiar de trabajo pero
primero me pongo el sombrero para pensar para analizar las alternativas y escoger la correcta que
cumpla con mis expectativas y tenga la certeza que fue la mejor elección.

Hay seis colores que representan los diferentes esquemas de pensamientos de acuerdo a una
situación determinada como lo mencionare a continuación:

Sombrero Blanco: hechos y cifras

Sombrero rojo: emociones

Sombrero negro: negativo y objetivo

Sombrero amarillo: Optimista y positivo


Sombrero Verde: creatividad

Sombrero azul: normativo

Hay que aclarar que existe dos tipos de pensamientos que son: pensamientos reactivo y
pensamiento creativo.

El pensamiento reactivo es el típico pensamiento occidental donde mayormente es muy


tradicional el hecho de dialogar y argumentar cuya funcionalidad radica en como saber reaccionar
frente a su interlocutor pero sin propuestas de ideas, en cambio el pensamiento creativo consiste
en generar propuestas, buscar posibles soluciones, establecer objetivos y evaluar prioridades.

Con referente a este ultimo pensamiento es fácil adquirid esta habilidad como cualquier otra, para
conseguirlo hay que racionalizar la confusión que caracteriza el pensamiento en que varios
pensamientos como la ansiedad, la creatividad, la lógica, etc, solapan el pensamiento.

La funcionalidad de los sombreros nos permite determinar un rol determinante a la hora de tomar
una decisión, cuando alguien del grupo se pone un sombrero representa un papel y a su vez
despliega una energía en forme de ego que son los responsables de los errores a la hora de
pensar.

Otra de las funciones de los sombreros es que dirige la atención en una forma conciente de una
manera de pensar en la cual cualquier asunto que se quiera tratar se puede tratar de 6 maneras
diferentes.

La flexibilidad es muy importante ya que nos permite pedirle a alguien que se ponga un sombrero
o a nosotros mismos cambiarnos de sombreros, es decir cambiar de un pensamiento negativo
(negro) a pensar de una manera optimista y alegre (amarilla) de ver puntos diferentes de vistas de
acuerdo a la situación que se esta viviendo.

El sombrero blanco es neutral y objetivo y no hace interpretaciones ni da opiniones.

El sombrero blanco funciona de la siguiente manera nos permite distinguir entre hechos
verificables y hechos probados y hechos que se creen verdaderos pero que todavía no han sidos
verificados.

El sombrero rojo se basa en emociones, sentimientos, presentimientos, institución y sensaciones.

Las personas que tienen el sombrero rojo no deberían justificar sus sentimientos y basarlos en la
lógica, por lo tanto es difícil pedirle una explicación el por que de su decisión. Colocarse un
sombrero de este color nos permite entrar y explorar el mundo de las emociones y sentimientos
de uno mismo y de los demás.

El sombrero negro señala lo que esta mal e indica los motivos de algo que no debe funcionar para
funcionarlo o corregirlo, es negativo y objetivo.
Las personas que tienen este sombrero aumenta las fallas para destruir una idea, mayormente
confrontan o rechazan una idea basándose en experiencias pasadas y proyectándose hacia el
futuro como por ejemplo: “ yo hace tres años invertir en unos terrenos en la cual no dio los frutos
esperados y no lo volvería hacer, no vaya a ser que suceda los mismo”.

Ponernos el sombrero negro objetivo nos permite conocer lo malo, lo destructivo y así corregir las
fallas y seriamos capaz de cambiar este sombrero por uno amarillo para tener un concepto mas
positivos de los asuntos que nos rodea.

El sombrero amarillo es positivo, constructivo , oportunista.

Las personas que tienen este sombrero mayormente son contructivos y generativos haciendo lo
posible que las cosas ocurran. Son objetivos al momento de poner en el mapa todos los elementos
positivos de una idea en una forma fundada. No se ocupa de la euforia positiva así como el
sombrero rojo ni tampoco de la creación de ideas como el sombrero verde.

El sombrero verde es creativo y provocador.

La persona que tiene el sombrero verde siempre busca alternativas, va mas allá de lo conocido y lo
satisfactorio, siempre se procura avanzar de una idea para explorar nuevas alternativas en la que
la provocación es lo que importa.

El sombrero azul organiza el mismo pensamiento y propone que se llame o use los otros
sombreros.

El que posee el sombrero azul siempre define los temas a que debe dirigirse el pensamiento y
determina las tareas del pensamiento que se van a desarrollar, es mayormente responsable de la
síntesis, de la visión y la conclusiones.

El propósito de los seis sombreros es organizar al pensamiento humano de manera que piense de
una forma sincronizada y ordenada y permita cambiar de un sombrero (pensamiento) a otro, sin
necesidad de pensar todo de una misma vez. Los sombreros nos dan una metodología para
pensar, que permite que la acción de pensar sea mas efectiva.

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