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En lo principal: Interpone recurso de protección.

Primer otrosi: Acompaña


documentos; Segundo otrosi: Patrocinio y poder; Tercer otrosi: Tengase epresente;
Cuarto otrosi: Notificaciones.

Iltma. Corte de Apelaciones de Talca

Edmundo Figueroa Muller, y don Christian Águila González, Abogados, ambos con
domicilio en calle Urrutia número 283 oficina 23 comuna de Pucón, en este acto en
representación como se acreditará de Inmobiliaria e Inversiones Renacer SpA, Rol unico
tributario 76.299.584-0, a US. I respetuosamente digo:

Por este acto, y de conformidad con lo establecido en el artículo 20 de la


Constitución Política de la República (en adelante, “CPR”), el Auto Acordado de la Excma.
Corte Suprema N° 94- 2015, sobre tramitación y fallo del recurso de protección de las
garantías constitucionales, y encontrándome dentro de plazo, venimos en interponer
fundado recurso de protección en contra del Ministerio de Agricultura, representado
legalmente por el Sr. Ministro de Agricultura don Esteban Manuel Valenzuela Van Treek,
en su calidad de personal natural y representación que inviste, periodista, cédula nacional
de identidad numero 9.729.192-6, domiciliado en calle Teatinos No 40, comuna y ciudad
de Santiago, correo electronico oirs@minagri.gob.cl, (en adelante, el “Ministro”), del
Subsecretario de Agricultura don José Arturo Guajardo Reyes, médico veterinario, cédula
nacional de identidad número 8.996.223-4, domiciliado en calle Teatinos No 40, comuna y
ciudad de Santiago, (en adelante, el “Subsecretario”), correo electrónico
oirs.minagri@minagri.gob.cl , del Director Nacional (S) Del Servicio Agrícola Y Ganadero
don Rodrigo Ambrosio Astete Rocha, ingeniero agrónomo, cédula nacional de identidad
numero 11.780.408-9, domiciliado en Av. Presidente Bulnes No 140, comuna y ciudad de
Santiago, (en adelante, el “Director”), de la Directora Nacional (S) Del Servicio Agrícola Y
Ganadero, doña Andrea De Lourdes Collao Véliz, abogado, cédula nacional de identidad
numero 13.428.104-9, domiciliada en Av. Presidente Bulnes No 140, comuna y ciudad de
Santiago, (en adelante, la “Directora”), y del Encargado de oficina del Servicio Agrícola Y
Ganadero de Maule, Sr. Miguel Angel Troncoso Astudillo, desconozco profesión,
domiciliado en Kurt Moller 777, comuna de Linares, correo electronico,
contacto.maule@sag.gob.cl, solicitando, desde ya, que la presente acción de protección
sea acogida, pues el Oficio Ordinario número 637/2022 de fecha 12 de julio de 2022 del
Ministro de Agricultura, del Subsecretario de Agricultura y del Director Nacional (S) del
Servicio Agrícola y Ganadero, la Circular No 475/2022 de fecha 18 de julio de 2022 de la
Directora Nacional (S) del Servicio Agrícola y Ganadero, y en particular el Acto
administrativo de fecha 10 de agosto de 2022, emitido por la oficina del Servicio Agrícola
Y Ganadero de Maule, que suspende el proceso de subdivisión ingresado el dia 31 de
mayo de 2022 y asignado con el número de comprobante de ingreso 647862 de fecha 6
de junio de 2022, lo somete como más adelante se señalará, a las nuevas instrucciones
impartidas por Minagri, respectivamente, son actos ilegales y arbitrarios, y vulneran las
garantías constitucionales de mi representada establecidas en los numerales 2, 21, 22, 23,
y 24 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, protegidas por el artículo 20
de la misma Carta Fundamental. Por lo que, acogiendo esta acción constitucional,
solicitamos a S.S. Iltma. que ordene el restablecimiento del imperio del derecho
quebrantado mediante la dictación de los referidos actos, por los antecedentes de hecho y
fundamentos de Derecho que pasamos a exponer:

I. Antecedentes.

Para realizar el trámite de subdivisión requiere, entre otros antecedentes, de un


certificado que otorga el Servicio Agrícola y Ganadero, acreditando que la subdivisión
predial, conforme al plano de parcelación y demás antecedentes, que cumplen con la
normativa vigente.

Durante 42 años, (DL 3516/ año 1980) este proceso de subdivisión se ha regulado
mediante las siguientes normas:

1.1 Decreto Ley (DL) número 3.516 de 1980, que establece normas de subdivisión
de predios rústicos.
1.2 Artículo 46 de la Ley número 18.755 (señala un plazo de 30 días para extender
certificado), orgánica del SAG, modificada por la Ley número 19.283.
1.3 Ley número 19.880, que establece Bases de los Procedimientos Administrativos
que rigen los actos de los órganos de la administración del Estado.
1.4 Resolución Exenta número 3904/2019 del Ministerio de Agricultura y SAG,
que regula el procedimiento para expedir certificados de subdivisión de predios
rústicos, así como los requisitos que debe presentar el interesado.

En conclusión la subdivisión y su procedimiento se encuentran regulados por Ley,


sin embargo el Ministerio de Agricultura a través de la resolución número 637,
atribuyéndose facultades legislativas, ordenó al SAG suspender la certificación de la
subdivisión de predios rústicos, basado en la sospecha que eventualmente podría infringir
la ley en el futuro, lo que luego se ratificó posteriormente por la Dirección Nacional (S) del
Servicio Agrícola y Ganadero quien emitió la circular 475, cuyo fin fue “clarificar” los
criterios, estableciendo casos genéricos de suspensión, como la denuncia de un particular,
o hechos que ameriten fundadamente la suspensión, otorgando un poder arbitrario,
subjetivo, y desmesurado al SAG, afectando gravemente, como se analizará los intereses y
seguridad jurídica de mi representada, así como de miles de personas, pequeños
agricultores, propietarios, y promitentes compradores.

II. Los actos recurridos.

2.1 Oficio Ordinario N° 637/2022, de fecha 12 de julio de 2022, del señor Ministro
de Agricultura don Esteban Valenzuela Van Treek; el señor Subsecretario de Agricultura
don José Guajardo Reyes, y del Director Nacional (S) del Servicio Agrícola y Ganadero de la
época don Rodrigo Astete Rocha, que “Instruye sobre la aplicación de la facultad
consagrada en art. 46 de la Ley N° 18.755, con relación a lo previsto en el D.L. N° 3.516, de
1980”.

2.2 Circular N° 475/2022, de fecha 18 de julio de 2022, de la señora Directora


Nacional (S) del Servicio Agrícola y Ganadero Oficina Central doña Andrea Collao Véliz, que
“Instruye sobre suspensión o rechazo de proyectos de certificación de subdivisión de
predios rústicos y criterios complementarios de revisión determinadas por el análisis de la
mesa SPR”.
2.3 Acto Administrativo emitido del Servicio Agricola y Ganadero comuna de
Linares de fecha 10 de agosto de 2022, que suspende la tramitación del expediente de
solicitud de subdivisión de nuestra representada, señalando que, “ se aplicarán nuevas
directrices desde Minagri, por lo que regirá el instructivo y circular (I. 637- C. 475 ambas
del año 2022). Agrega, que las instrucciones apuntan a que si durante el proceso el SAG
advierte que el proyecto como tal pudiera incolucrar un eventual cambio de destino de los
lotes resultantes, deberá requerir los informes que sean pertinentes, Minvu, Seremi, Mop,
o cualquier otro servico publico que considere necesario, a fin de resolver o rechazar de
plano la solicitud o continuar con su tramitación regular”.

Estos tres actos administrativos Limitan el derecho de propiedad de mi


representado en la subdivisión de su predio conforme a la normativa vigente.

III. Las ilegalidades y arbitrariedades cometidas por el Ministerio De Agricultura y el


Servicio Agrícola y Ganadero mediante la dictación de los actos recurridos.

El señor Ministro, refiriéndose al proceso de subdivisión de parcelas, dijo


textualmente: “mira quiero ser sincero, aquí lo fundamental es que se acabe esto de las
parcelas” 1.

Las declaraciones de la autoridad dan cuenta de manera explícita e inequívoca de


la real motivación de los actos administrativos recurridos, no es otra más que vulnerar los
derechos de los recurrentes, al margen de la normativa legal que regula hace más de 40
años el derecho de todo propietario de un predio, a subdividirlo, lo que no implica, en la
práctica, una alteración material en la aptitud del suelo, sino sólo una abstracción jurídica.
El actuar arbitrario e ilegal de las autoridades recurridas quedó de manifiesto en los
siguientes pasajes del Oficio Ordinario y de la Circular, que pasamos a analizar.
1. Ver en https://www.meganoticias.cl/nacional/383703-parcelaciones-rurales-ministro-de-
agricultura-esteban-valenzuela-prohibicion-regulacion-19-07-2022.html

A través de este Oficio Ordinario, el Ministerio de Agricultura instruye al Servicio


Agrícola y Ganadero en orden a limitar la facultad que este último Servicio tiene para
otorgar la autorización de subdivisión de predios rústicos, conforme al artículo 46 de la
Ley 18.755. Esta norma dispone: “Para autorizar un cambio de uso de suelos en el sector
rural, de acuerdo al artículo 55 del decreto supremo N° 458, de 1976, del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo, se requerirá informe previo del Servicio. Dicho informe deberá ser
fundado y público, y expedido por el Servicio dentro del plazo de 30 días, contados desde
que haya sido requerido. Asimismo, para proceder a la subdivisión de predios rústicos, el
Servicio certificará el cumplimiento de la normativa vigente”.

La normativa vigente que regula las subdivisiones prediales está contenida en el


Decreto Ley 3.516, que Establece Normas Sobre División de Predios Rústicos. El artículo 1°
establece “Los predios rústicos, esto es, los inmuebles de aptitud agrícola, ganadera o
forestal ubicados fuera de los límites urbanos o fuera de los límites de los planes
reguladores intercomunales de Santiago y Valparaíso y del plan regulador metropolitano
de Concepción, podrán ser divididos libremente por sus propietarios siempre que los lotes
resultantes tengan una superficie no inferior a 0,5 hectáreas físicas”. El inciso 2° dispone
“La limitación establecida en el inciso anterior no será aplicable en los siguientes casos: ...
e) Tratándose de divisiones o subdivisiones resultantes de la aplicación del artículo 55°
de la ley General de Urbanismo y Construcciones, cuyo texto fue aprobado por el decreto
supremo 458, del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, de 18 de diciembre de 1975;”.

A su turno, el artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC)


señala: “Fuera de los límites urbanos establecidos en los Planes Reguladores no será
permitido abrir calles, subdividir para formar poblaciones, ni levantar construcciones,
salvo aquellas que fueren necesarias para la explotación agrícola del inmueble, o para las
viviendas del propietario del mismo y sus trabajadores, o para la construcción de
conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de hasta un valor de 1.000
unidades de fomento, que cuenten con los requisitos para obtener el subsidio del Estado.
Corresponderá a la Secretaría Regional de la Vivienda y Urbanismo respectiva cautelar que
las subdivisiones y construcciones en terrenos rurales, con fines ajenos a la agricultura, no
originen nuevos núcleos urbanos al margen de la planificación urbana intercomunal. Con
dicho objeto, cuando sea necesario subdividir y urbanizar terrenos rurales para
complementar alguna actividad industrial con viviendas, dotar de equipamiento a algún
sector rural, o habilitar un balneario o campamento turístico, o para la construcción de
conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de hasta un valor de 1.000
unidades de fomento, que cuenten con los requisitos para obtener el subsidio del Estado,
la autorización que otorgue la Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura requerirá
del informe previo favorable de la Secretaría Regional del Ministerio de la Vivienda y
Urbanismo. Este informe señalará el grado de urbanización que deberá tener esa división
predial, conforme a lo que establezca la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcciones. Igualmente, las construcciones industriales, de infraestructura, de
equipamiento, turismo y poblaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán,
previamente a la aprobación correspondiente de la Dirección de Obras Municipales, del
informe favorable de la Secretaría Regional del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y del
Servicio Agrícola que correspondan. El mismo informe será exigible a las obras de
infraestructura de transporte, sanitaria y energética que ejecute el Estado”.

Para la autoridad, es ésta la disposición que atribuye a los propietarios de predios


rústicos y/o desarrolladores de proyectos inmobiliarios la pretendida acción de “ajustar
sus proyectos para vulnerar el espíritu del citado decreto al lotear terrenos rurales
simulando que continúan teniendo fines agrícolas, ganaderos o forestales, aunque en
realidad sus fines son del tipo habitacional” (párrafo segundo Oficio Ordinario N° 637).

3.1 Oficio Ordinario N° 637/2022, de fecha 12 de julio de 2022, del Ministro de


Agricultura don Esteban Valenzuela Van Treek; el señor Subsecretario de Agricultura
don José Guajardo Reyes, y del Director Nacional (S) del Servicio Agrícola y Ganadero de
la época don Rodrigo Astete Rocha.
3.1.1 Carencia de motivación del acto administrativo.

Todo acto administrativo que contenga la decisión de la autoridad debe ser


fundado, y contener los antecedentes que sirvieron de base para el análisis a la hora de
pronunciar su decisión. El artículo 41 de la Ley N° 19.880, que establece las Bases de los
Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la Administración
del Estado, exige que las resoluciones que contengan una decisión, deban ser fundadas.

Para el caso del acto recurrido, la autoridad enuncia una serie de hechos para
intentar justificar la dictación del Oficio Ordinario, como, por ejemplo, la existencia de
amenazas a los ecosistemas agropecuarios, al ecosistema y al equilibrio socio-ecológico de
las localidades en las que estas (obras inmobiliarias) se emplazan. Llama la atención S.S.
Iltma. que el Oficio Ordinario impute con total liviandad una suerte de responsabilidad por
el daño ambiental que la subdivisión de un predio agrícola pudiera generar. Estas
imputaciones no se sustentan en ningún antecedente concreto; más bien se trata de
simples conjeturas de la autoridad, carentes de todo argumento, lo que demuestra una
vez más la arbitrariedad de su actuar.

Prosigue este Oficio señalando que el “impacto de la creación de nuevos núcleos


urbanos al margen de la planificación presenta problemas en el acceso al agua con que
cuentan las comunidades...”. En este extracto tampoco el Oficio ofrece la posibilidad de
comprobar estas aseveraciones. No forman parte del Oficio los estudios o investigaciones
que debieron tener a la vista los recurridos, que demuestren lo aquí aseverado. Este
problema no es atribuible a la subdivisión de predio rústico, como intenta hacer creer la
autoridad.

En este sentido, doña Pilar Barría, académica de la Facultad de Ciencias Forestales


y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, en su reciente
publicación “Derecho Humano al agua potable y al saneamiento en el ámbito rural”, llegó
a la conclusión después de un profundo análisis que “La escasez de agua afecta a cerca de
un millón de personas. 47,2% de la población rural en Chile no tiene abastecimiento formal

2
de agua potable”. En parte alguna de su estudio atribuye esta falta de acceso al agua de
comunidades rurales al desarrollo de subdivisiones de predios rústicos.
Lo mismo ocurre cuando se utilizan expresiones que denotan situaciones
hipotéticas sin justificación seria y razonable, como los problemas de saturación vial, y una
serie de otras externalidades negativas derivadas de la urbanización no planificada. Todas
estas situaciones son completamente ajenas a nuestros representados.

En la práctica legal chilena, una de las herramientas más empleadas en la materia


de control de discrecionalidad es el control de la motivación, que consiste en verificar si el
acto administrativo cuenta o no con la expresión formal de los motivos que la justificarían.
Si la motivación falla, ya sea porque es inexistente o insuficiente, en general los jueces
3
estiman que el acto impugnado es arbitrario . El autor continúa explicando que la
motivación permite conocer la justificación de la decisión, y conociéndola, el juez podrá
evaluar si ha habido adecuación entre los motivos de hecho y las medidas adoptadas.
También permite conocer otros aspectos, como las finalidades perseguidas.

Sobre el control de motivación del acto, la Excma. Corte Suprema ha resuelto:


“Que como ha venido sosteniendo esta Corte en fallos anteriores sobre materias
semejantes a la propuesta en estos autos, un acto administrativo carece de base legal
cuando ha sido motivado por hechos cuya ocurrencia no ha sido demostrada, de suerte
que éste queda despojado de su causa. En efecto, según se ha expuesto en doctrina: “las
decisiones administrativas deben necesariamente tener un motivo, el que para algunos
equivale a su causa, concebida como la situación puramente objetiva que determina el
acto administrativo y le sirve de base”. (Corte Suprema. Rol N° 4275-2010, considerando
Quinto).
2 http://www.forestal.uchile.cl/noticias/173813/derecho-humano-al-agua-potable-y-al-saneamiento-en-
el-ambito-rural
3 VALDIVIA, José. (2018): “Manual de Derecho Administrativo”. Valencia, Tirant Lo Blanch. pág. 232.

En consecuencia, un acto administrativo queda despojado de su causa cuando ha


sido motivado por hechos cuya ocurrencia no ha sido demostrada, perdiendo de esta
4
forma sustento legal.

En síntesis, las autoridades recurridas no han logrado establecer de manera cierta


la necesaria relación de causalidad entre estas supuestas externalidades negativas o
adversas y los proyectos de subdivisión predial, de suerte tal que obliguen a las
Direcciones Regionales del SAG a decretar la suspensión de la tramitación de certificación
de subdivisión de predios rústicos.

3.1.2 “Se está legislando a través de un acto Administrativo”, y se reconoce la falta de


legalidad.

Aunque parezca increíble S.S. Iltma., los recurridos dejaron en evidencia que, la
decisión adoptada por el Oficio Ordinario N° 637, carece de toda legalidad al reconocer en
el mismo que el contenido del acto administrativo es materia de ley, en los siguentes
párrafos:

3.1.2.1 La primera manifestación está contendida en el párrafo tercero del citado Oficio
Ordinario, cuando reconoce que “Como bien se repara en un proyecto de ley actualmente
en trámite, a lo largo de Chile existen miles de obras inmobiliarias que tienen
características similares...”.

3.1.2.2 En el párrafo cuarto, el Oficio Ordinario expresa: “En la circunstancia antes


descrita y sin perjuicio de las modificaciones legales que puedan suscitarse desde el
ámbito legislativo, desde el ministerio de Agricultura, se ha efectuado un análisis del
marco normativo y regulatorio vigente en materia de subdivisiones, con miras a su
correcta aplicación y a precaver la continuidad y agudización del problema”.

Por oo que nuevamente reconoce la facultad exclusiva del poder legislativo respecto de la
regulación de las subdivisiones.
4 CORDERO, Luis. (2015): “Casos destacados Derecho Administrativo (1908-2014)”. Santiago de Chile, 1a Edición Legal Publishing Chile,

Tomo II. pág. 875.

3.1.3 El Cambio de destino no se produce con la subdivisión.

Las autoridades recurridas manifiestan, en el primer párrafo del Oficio Ordinario,


que las subdivisiones prediales practicadas al amparo del Decreto Ley N° 3.516 de 1980, se
harían con infracción de la prohibición de cambiar su destino en los términos que
establecen los artículos 55 y 56 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.

Lo anterior constituye un evidente error por parte de los recurridos, ya que si bien
es cierto los predios resultantes de un proceso de subdivisión quedan sujetos a la
prohibición de cambio de destino, esta prohibición no se altera con la obtención de parte
del SAG de la certificación de subdivisión de predios rústicos.

Nuevamente, la motivación del acto administrativo queda en tela de juicio,


producto de una premisa errada, al estimar que la certificación de subdivisión que hace
el SAG sirve a los lotes resultantes para modificar el destino del predio. Esta afirmación
utilizada en el acto recurrido como una forma de justificar o motivar el acto, es totalmente
alejada de la normativa vigente. No se aprecia un análisis razonable y lógico que permita a
los recurridos contrastarla con el ordenamiento jurídico. Por el contrario, esta analogía
que hace la autoridad no es más que un mero capricho para esconder la verdadera
motivación que ya hemos indicado, la de prohibir totalmente el ejercicio de un derecho
establecido en el Decreto Ley N° 3.516.

En resumen: Lo que la autoridad confunde, es que la subdivisión propiamente tal


no produce el cambio de destino de los inmuebles rústicos; se trata más bien de una
situación de hecho que le corresponderá autorizar y/o fiscalizar a autoridades distintas de
los recurridos, de tal forma que no pueden hoy arrogarse dichas facultades. Visto de otra
forma, y para mayor comprensión de S.S. Iltma., el artículo 46 de la Ley 18.755, establece
que “para autorizar un cambio de destino de suelo en el sector rural, de acuerdo al
artículo 55 del decreto supremo N° 458, de 1976, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo,
se requerirá informe previo del Servicio”. Como comprenderá S.S. Iltma. la autorización
que debe dar el SAG para un cambio de destino supone necesariamente una solicitud
expresa del particular. Para estos casos el SAG no cuenta con facultades de oficio para
imponer al dueño de un terreno rustico la obligación de cambiar su destino, siempre será
necesario que el SAG actúe bajo el amparo de una petición formulada en tal sentido por el
propietario, lo que en todos estos casos no ocurre, nuestros representados no han pedido
a la autoridad el cambio de destino de sus predios, de tal forma que el Ministro de
Agricultura y las demás autoridades que concurrieron al acto les está impedido restringir
un derecho cuando el particular cumple con los requisitos establecidos en la ley.

3.2 Circular N° 475/2022.


La Directora Nacional (S) del SAG emitió la Circular N° 475/2022, de fecha 18 de
julio de 2022, en virtud de la cual instruyó a las distintas Direcciones Regionales del SAG, y
a otras autoridades y funcionarios, decretar de forma inmediata la suspensión o rechazo
de proyectos de certificación de subdivisión de predios rústicos (SPR) y entregó criterios
complementarios de revisión, determinados por el análisis de la mesa SPR.

Estos nuevos criterios van orientados a determinar -según la Circular- si el proyecto


de subdivisión de acuerdo a su tipología, pudiere vulnerar la normativa vigente, por lo que
se deberán reunir y analizar los antecedentes aportados por los solicitantes o por terceros,
así como también los recabados por el SAG o los informados por otros servicios. Estos
últimos se consideran como los criterios genéricos de suspensión.

Los criterios que intenta implementar la Directora Nacional (S) del SAG, son los
siguientes:

1.- Proyectos de parcelación (cualquiera sea el número de lotes resultantes) que incluyan
en el plano, elementos propios de un condominio, tales como garitas de control de
acceso, vialidad interior con rotondas, miradores, embarcaderos, áreas de trekking, zona
infantil, entre otros.

2.- Plano de parcelación que contemple un diseño del proyecto incompatible con el
destino agrícola, ganadero o forestal de los lotes resultantes.

3.- Proyectos de parcelación (cualquiera sea el número de lotes resultantes) con parcelas
de 5.000 m2 o más en que se constata una situación de hecho constituida por: apertura
de calles, caminos interiores, veredas, rotondas, áreas comunes, canchas de fútbol,
embarcaderos, postación eléctrica, etc.

4.- Proyectos de parcelación (cualquiera sea el número de lotes) con parcelas resultantes
de 5.000 m2 o más, que presentan una oferta al público en redes sociales, portales
inmobiliarios, otros sitios web u otros elementos que permitan atribuir características
propias de un destino urbano o habitacional, tales como el giro del propietario, el diseño
del plano, etc.
5.- Proyectos de parcelación que consideran la generación de 80 o más lotes.
6.- Proyectos de parcelación que consideren en su diseño la habilitación de caminos
sobre superficie que constituya bosque.

7.- Proyectos de parcelación que corresponden al desarrollo de nuevas etapas de


proyectos previos, consolidados con destino inmobiliario.

8.- Proyectos de parcelación cuyos antecedentes documentales dan cuenta del destino
inmobiliario de los lotes.-

9.- Proyectos de parcelación emplazados en áreas protegidas.

10.- Proyectos de parcelación cuyos deslindes se superpongan con terrenos fiscales.

11.- Proyectos de parcelación presentados por un titular cuyo giro se encuentra ligado a
las siguientes actividades económicas: construcción de edificios para uso residencial,
compra, venta y alquiler; y/o su objeto social sea preeminentemente de tipo inmobiliario.

12.- Proyectos de parcelación que se emplacen en Áreas de Desarrollo Indígena o que se


encuentren en el Catastro de Tierras Indígenas de la CONADI.

En la práctica, los casos que describe la Circular del SAG impiden totalmente la
presentación de nuevos proyectos, además de paralizar los ya ingresados, es decir, S.S.
Iltma., la Directora Nacional (S) del SAG al dictar la Circular en cuestión incurrió en un
desvío de poder o fin, arrogándose atribuciones legislativas que no le fueron conferidas
por el legislador.

3.2.1 Del Procedimiento Vigente Para Requerir del Sag La Certificación De Subdivisión De
Predios Rústicos.

Entre los antecedentes que se mencionan en la Circular 475/2022, figura la


Resolución Exenta SAG N° 3904/2019, de fecha 24 de mayo de 2019.
Esta Resolución Exenta determina la forma de expedir certificados de subdivisión
de predios rústicos y deroga la Resolución Exenta No 169, de 1994. La misma Resolución
aprobó el procedimiento para otorgar los certificados a que se refiere el artículo 46 de la
ley N° 18.755. La autoridad olvida, u omite convenientemente, que los requisitos para que
cada propietario de un predio formule una solicitud de certificación de subdivisión al SAG
se encuentran regulados en esta Resolución Exenta N° 3.904, del Director del Servicio
Agrícola y Ganadero de fecha 24 de mayo de 2019. Con anterioridad, este procedimiento y
requisitos se encontraban regulados de forma similar en la Resolución Exenta SAG N° 169,
de 1994.

La norma actualmente vigente establece que el procedimiento tiene por objeto


regular la tramitación a que debe someterse el Servicio, así como las personas que
concurren a éste, planteando solicitudes de certificación sobre proyectos de subdivisión
de predios rústicos, en el marco del Decreto Ley No 3.516 de 1980. (Resuelvo 1).

La regulación impartida por el SAG consta de los siguientes títulos:

1. De Las Solicitudes

1.1 Lugar de presentación

1.2 Sobre quiénes pueden solicitar el trámite

1.3 Plazos de tramitación

1.4 Antecedentes a presentar

2. De los profesionales competentes

3. Etapa i: verificación de los antecedentes acompañados

4. Etapa ii: análisis técnico de la documentación

5. Certificación de subdivisión de predios rústicos

6. Sobre las excepciones señaladas en el artículo 1o del DL nº 3.516.

7. Actividades posteriores

8. Rechazo de la solicitud de certificación de subdivisión

9. Interposición de recursos

10. Otras consideraciones

En cuanto a los antecedentes a presentar, los interesados deben acompañar a la


solicitud de certificación de subdivisión una serie de antecedentes que permitan
identificar tanto al interesado como al predio rústico a subdividir. Entre estos últimos la
Resolución Exenta N° 3.904, exige, por ejemplo, copia de la inscripción de dominio del
predio; certificado en el que conste que el predio a subdividir está fuera del límite urbano;
certificado de avalúo fiscal con clasificación de suelos (si la tuviere) del predio, emitido por
el Servicio de Impuestos Internos y Plano del Proyecto de Subdivisión, el que debe
contener información sobre número de lotes o parcelas resultantes, cuadro de superficies,
vías de acceso a un espacio de uso público, entre otros. El procedimiento continúa con
la Etapa I, que comprende determinar por parte del SAG, si la solicitud cumple con los
requisitos para certificar la subdivisión de predios rústicos, cuya revisión de los
antecedentes acompañados estará a cargo de los funcionarios de la unidad de Protección
de los Recursos Naturales Renovables del nivel regional o sectorial con apoyo de la Unidad
Jurídica Regional, según corresponda. Se trata de un examen formal, en el que se
comprueba que el expediente cuenta con los documentos exigidos, que los mismos son
coherentes entre sí y que se acredite el pago de la tarifa respectiva.

Posteriormente, una vez superado el examen anterior, se inicia la Etapa II, que
comprende de acuerdo al numeral 4 de la Resolución, principalmente determinar por
parte del SAG, si los planos presentados cumplen con los requisitos para certificar la
subdivisión de predios rústicos solicitada por los usuarios, en orden a determinar si los
Lotes resultantes cumplen con la exigencia de ser superior a 5.000 metros cuadrados,
requisitos exigidos en la misma Resolución Exenta.

Lo relevante de estas dos etapas es que el procedimiento vigente no considera la


intervención de otras autoridades o servicios como hoy lo intenta establecer la Circular
475/2022, de fecha 18 de julio de 2022.

Hasta antes de la Circular N° 475/2022, los solicitantes debían presentar un plano


que diera cuenta de una subdivisión de un predio ubicado fuera de los limites urbanos.
Este plano es el que se somete a un análisis técnico, para verificar el cumplimiento de los
aspectos formales que exige la norma que fija el procedimiento de certificación.

Hoy, a través de estos nuevos criterios para analizar la misma información y


antecedentes que se presentan (el plano) y se han presentado, la autoridad pretende
impedir el otorgamiento de la certificación, derivando los mismos antecedentes a distintos
organismos y servicios del Estado para recabar el pronunciamiento en cada caso, lo que en
la práctica se traduce en una eternización de la resolución final del procedimiento. La
Circular no establece plazos para recabar los nuevos antecedentes de los demás servicios
a los que pida informe, a diferencia del procedimiento vigente que establece el plazo para
la emisión del certificado correspondiente o en su defecto el de devolución del expediente
de la solicitud por incumplimiento de requisitos, que será de 20 días hábiles, en los
términos del artículo 25 de la ley No 19.880.

3.2.2 Vulneración de principio de confianza legítima.

En relación al cambio sustancial en las condiciones y, especialmente, del


procedimiento que se intenta aplicar a través de la Circular N° 475/2022, es que la
autoridad vulnera el principio de confianza legítima del recurrente.

La norma a través de la cual la autoridad decidió establecer el procedimiento para


otorgar los certificados a que se refiere el artículo 46 de la ley N° 18.755, está contenida
en la Resolución Exenta SAG N° 3.904, del año 2019. Dentro de los fundamentos que se
esgrimieron para modificar aquella que la antecedía, del año 1994, se indicó “que
analizada la aplicación de la resolución antes mencionada (Resolución Exenta 169, de
1994), se hace necesario su reemplazo por otra que otorgue un mayor grado de precisión y
estandarización del procedimiento acorde a los avances técnicos, así como respecto de la
documentación asociada, con la finalidad de mejorar la atención a los usuarios y
brindarles un mayor grado de certeza para el otorgamiento de certificados de subdivisión
de predios rústicos que acrediten el cumplimiento de la normativa”. (Considerando N° 5)

En aquel entonces la Directora Nacional del SAG, ofrecía a los particulares nuevas y
mejores condiciones en la tramitación de las solicitudes de certificado de subdivisión, las
que se mantuvieron de manera invariable al menos desde el año 1994 hasta la fecha, lo
cual generó durante todo este tiempo la confianza legítima en que esas condiciones y
decisiones de la autoridad se mantendrían sin variación, pues la norma que fijó el
procedimiento no sufrió modificación alguna, así como tampoco variaron las actuaciones
de los recurrentes. Sin embargo, hoy estamos enfrentados a una situación de
incertidumbre y cambios en las condiciones, generados por un acto arbitrario e ilegal que
requiere la intervención y corrección por parte de S.S. Iltma.
La doctrina especializada ha dicho que la confianza legítima es “una garantía en el
ámbito público, consistente en la defensa de los derechos del ciudadano frente al Estado y
en la adecuada retribución a sus esperanzas en la actuación acertada de éste”. El principio
de confianza legítima se deduce desde los principios constitucionales de Estado de
Derecho, de los artículos 5, 6 y 7 de la CPR y de seguridad jurídica del artículo 19 N° 26 de
la CPR. En virtud de él se entiende que existirá una permanencia en la regulación y
aplicación del ordenamiento jurídico, situación que se ve alterada por un actuar arbitrario
e ilegal por parte de la autoridad.

Hemos dado cuenta que la regulación y procedimiento existentes para la


obtención de los certificados de subdivisión de predios rústicos se han mantenido
invariables en el tiempo, y que hoy se intenta alterarlos a través de nuevas exigencias que
se traducen en la paralización y rechazo de las solicitudes de subdivisión. La Circular No
475 es aún más lapidaria, pues implica en los hechos la imposibilidad de presentar nuevas
solicitudes de certificación de subdivisión, dado que se ha instruido a las Direcciones
Regionales del SAG suspender la tramitación del procedimiento de todas las solicitudes
que se presentan, bajo el pretexto hipotético que ellas vulneran la normativa legal
vigente. La autoridad recurrida no ha impulsado modificación alguna de la Resolución
Exenta 3.904, que establece los requisitos que todo particular debe adjuntar a la solicitud
de subdivisión, de manera que con los mismos antecedentes que se han exigido desde el
año 1994, y luego del año 2019, ahora, con la citada Circular, el SAG no les dará
tramitación, como lo hacía hasta antes de la dictación de la misma, sino que debe decretar
la suspensión y derivarlo a distintos organismos.

La autoridad debe fundamentar adecuadamente su decisión, lo que no ocurre en el


caso de esta Circular 475/2022, pues no se han expresado las reales motivaciones que
impulsaron a la Directora Nacional (S) del SAG a adoptar tal determinación. Por el
contrario, han sido de público conocimiento las desafortunadas declaraciones emitidas
por el señor Ministro de Agricultura, en orden a prohibir las parcelaciones al nivel de
terminar con ellas definitivamente. Comprenderá S.S. Iltma. que estas declaraciones
públicas se alejan de toda racionalidad y de la adecuada fundamentación que todo acto
administrativo requiere para considerarlo válido.

En definitiva S.S. Iltma. las autoridades recurridas, mediante la dictación del acto
administrativo, alteró la situación fáctica o status quo bajo el cual los recurrentes, por más
de 20 años, han ejercido sus derechos de presentar las solicitudes de subdivisión ante el
SAG.

3.2.3 algunos casos de arbitrariedad de los nuevos criterios del SAG para suspender la
tramitación de certificados de subdivisión.

Algunos de los casos curiosos, que rayan en lo absurdo y denotan la arbitrariedad


del actuar de la autoridad, quedan de manifiesto, por ejemplo, en el caso del “criterio N° 5
Proyectos de parcelación que consideran la generación de 80 o más lotes”. Para este
caso la autoridad recurrida del SAG instruye como acciones del servicio “suspensión
mediante resolución exenta y requerir informe a SEREMI MINVU, Municipalidad, SMA,
SEA”. La Circular recurrida como era de prever, no justifica de manera alguna las razones
técnicas, legales o reglamentarias que la llevaron a tomar esta decisión, de considerar un
determinado número de lotes -en este caso 80- como un hecho que pudiera infringir la
normativa. La determinación de 80 lotes o más aparece como una decisión carente de
racionalidad, tornándola arbitraria.

Otro caso de decisión arbitraria lo encontramos en el criterio N° 2 “Plano de


parcelación que contemple un diseño del proyecto incompatible con el destino agrícola,
ganadero o forestal de los lotes resultantes”. La autoridad intenta justificar este criterio
cuando se enfrenta a un diseño de subdivisión (entiéndase plano) que genera lotes cuya
forma impediría o dificultaría el uso agropecuario. Termina señalando como caso de
inmediato rechazo los denominados “lotes fideos”.

Esta denominación S.S. Iltma. no aparece en ningún texto legal, técnico o


reglamentario, lo que impide a los recurrentes interpretar su significado, dejándolos en la
más completa indefensión, pues no sabrán de qué forma presentar sus proyectos y no
caer en esta condición que la autoridad coloquialmente denomina “lotes fideos”, que
desde ya anuncia como causal suficiente para el rechazo.
La misma arbitrariedad la encontramos en el criterio N° 11 “Proyectos de
parcelación presentados por un titular cuyo giro se encuentra ligado a las siguientes
actividades económicas: construcción de edificios para uso residencial, compra, venta y
alquiler; y/o su objeto social sea preeminentemente de tipo inmobiliario”. Acá el único
motivo para rechazar una solicitud de subdivisión se configura por el sólo hecho de ser
presentada por una persona natural o jurídica dedicada al giro inmobiliario. Creemos S.S.
Iltma. que tal criterio no resiste análisis; la autoridad coarta deliberada y descaradamente
la libertad para desarrollar cualquier actividad económica, garantizada en el artículo 19 N°
21 de la Constitución Política de La República.

3.2.4 Director Nacional del SAG carece de facultades para impartir criterios que impiden
el ejercicio de un derecho regulado en la ley.

De acuerdo con lo establecido en el artículo 20 de la CPR, el recurso de protección


procede en contra de actos u omisiones arbitrarios o ilegales, que ocasionen privación,
perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos que tal norma señala.

Como se ha indicado y se demostrará en esta presentación, los Actos Recurridos,


dictados por el Ministerio y el SAG, son ilegales y arbitrarios, y sus efectos han generado
una conculcación de las garantías constitucionales de mis representadas, consagradas en
el artículo 19 números 2, 21, 22, 23, y 24 de la CPR, protegidas a su vez por el artículo 20
de la Carta Fundamental, razón por la cual se solicita a S.S. Iltma. que se adopten las
medidas necesarias para restablecer el imperio del Derecho. El Oficio Ordinario y la
Circular recurridos vulneran el principio de legalidad que deben observar los órganos de la
Administración del Estado, como lo es el Ministerio, al contravenir lo dispuesto tanto en la
CPR, como en cuerpos legales y reglamentarios que regulan la materia en estudio. A partir
de lo establecido en los artículos 6 y 7 de la CPR, los órganos del Estado deben someter su
acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella. Lo anterior, constituye la
piedra angular del Derecho Público y se conoce en doctrina como “Bloque de Legalidad”,
el cual implica el cumplimiento de la CPR, leyes, reglamentos y principios generales del
derecho por parte de los órganos del Estado. El artículo 6 de la CPR señala en su inciso
primero que: “Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las
normas dictadas conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la República”. Por
su parte, el artículo 7 de la CPR indica que: “Los Órganos de la Administración del Estado
actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su
competencia y en la forma que prescriba la ley. Ninguna magistratura, ninguna persona ni
grupo de personas pueden atribuirse, ni aún a pretexto de circunstancias extraordinarias,
otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la
Constitución o las leyes. Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las
responsabilidades y sanciones que la ley señale”.

En el mismo sentido se pronuncia el artículo 2 de la Ley N° 18.575 Orgánica


Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado (“Ley N° 18.575”), la
que, además de mandatar a los órganos del Estado a someterse a la Constitución y a las
leyes, establece que éstos sólo pueden actuar “dentro de su competencia y no tendrán
más atribuciones que las que expresamente les haya conferido el ordenamiento jurídico”.

En el caso particular de la Circular 475/2022, del SAG lo que intenta es regular


materias propias de dominio legal. En efecto, ya hemos indicado que el Decreto Ley 3516,
permite al propietario de un predio rustico subdividirlo, con la única limitación que los
lotes resultantes tengan una superficie no inferior a 0,5 hectáreas físicas. El Director
Nacional del SAG dentro de sus atribuciones no cuenta con la potestad de imponer nuevas
exigencias para el ejercicio del derecho de subdividir un inmueble rustico, bajo la forma de
establecer “criterios” que tienen por único fin la suspensión y rechazo de las solicitudes
que los recurrentes presentan ante el SAG.

La Ley 18.755 que Establece Normas sobre el Servicio Agrícola y Ganadero dispone
en el artículo 7°: Corresponderá al Director Nacional las siguientes funciones y
atribuciones: ... r) Dictar las resoluciones generales o particulares que fueren necesarias
para el ejercicio de las atribuciones que se le confieren por el presente artículo o para el
cumplimiento de los objetivos del Servicio.

Como se aprecia, el SAG no cuenta con potestades como las que se ha irrogado en
la dictación de la Circular 475/2022. Por el contrario, el único que puede detallar la
aplicación de una ley con alcances generales y obligatorios, es la potestad reglamentaria
de ejecución del Presidente de la República, sin perjuicio de la reserva legal de regulación
de las actividades económicas que más adelante se detallan.

Por otra parte, otro hecho ilegal cometido en este acto administrativo corresponde
a la intención de modificar la Resolución Exenta 3904, alejándose de las facultades que la
ley concede. En efecto, la regla jurídica “las cosas se deshacen de la misma forma que se
hacen” cobra vital relevancia, puesto que el Director Nacional del SAG pretende a través
de una Circular modificar o complementar una Resolución Exenta, lo que pugna con el
derecho púbico al que están sometidas las autoridades. La Controlaría General de la
República a través del Dictamen 39.905, resolviendo una consulta del propio Servicio
Agrícola y Ganadero, estableció que las decisiones de su Jefe Superior deben traducirse en
resoluciones formales sujetas o no al trámite de toma de razón, según la materia de que
se trate. Así lo ha manifestado en innumerables oportunidades la jurisprudencia reiterada
de la Contraloría, señalando que constituye un principio básico de procedimiento
administrativo el que los actos de los Servicios Públicos sean esencialmente solemnes, ya
sea por razones de buena técnica administrativa o como una mejor garantía de protección
y amparo de los derechos de los administrados y, en definitiva, de un fiel y exacto
cumplimiento de la ley.

Es decir, S.S. Iltma., el Ministerio y el SAG al dictar el Oficio Ordinario y la Circular


en cuestión, incurrieron en un desvío de poder o fin, abusando de las potestades públicas
que le fueron conferidas por el legislador. En efecto SS., Iltma constituye una desviación
de poder, por cuanto el Director del SAG utilizó sus potestades con motivos distintos de
aquellos en virtud de los cuales dichas atribuciones le fueron conferidas. Los Actos
Recurridos no se dictaron con el objeto de proteger la actividad agrícola, sino que como
el propio Ministro ha confesado en entrevistas, tenía una finalidad especifica que es
“frenar” los proyectos inmobiliarios. Al respecto, el artículo 2° de la Ley N° 18.575,
consagra en su parte final que “Todo abuso o exceso en el ejercicio de sus potestades dará
lugar a las acciones y recursos correspondientes”, por lo que de su sola lectura se deducen
los vicios de abuso o exceso de potestades y, lógicamente el de desviación de poder o fin.
El vicio de desviación de poder ha sido definido como el “hecho de una autoridad
administrativa que, cumpliendo un acto de su competencia, observando las normas
prescritas y sin violar formalmente la ley, utiliza su poder con motivos distintos de aquellos

6
en virtud de los cuales este poder le fue conferido ” Dicho concepto también ha sido
esbozado por la Excma. Corte Suprema de Justicia al indicar que la desviación de poder
“consiste en que el fin del acto, que es uno de sus elementos constitutivos, es distinto del
fin general del interés público que debe ser el de toda actividad pública, o el fin particular
establecido para determinados actos por la norma respectiva; fin que puede ser de interés
particular de la autoridad, como político, religioso o personal, y que también puede ser de
interés general, pero distinto de aquel específico que según la norma permitía la dictación
7
del acto ” En la misma línea, la Contraloría General de la República ha declarado que
“cuando la autoridad ejerce una de sus atribuciones persiguiendo un fin distinto de aquel
tenido a la vista por el legislador para concederle un poder de apreciación discrecional, la
decisión que en tal virtud se adopte queda afectada por una desviación de poder,
8
encontrándose, por ende, viciado el acto administrativo que lo contenga ” Así, la
desviación de poder dice relación con que el fin del acto es distinto del fin específico
previsto por la norma, lo que constituye un vicio que lo hace susceptible de anulación y
afecta, entre otras cosas, el derecho de los administrados a la igualdad ante la ley. Lo
indicado precedentemente tiene directa relación con que, finalmente, la decisión
adoptada por el Ministerio y el SAG no responde a la satisfacción del interés general al
que están mandatados los organismos de la Administración del Estado. Al respecto, el
artículo 1° inciso 4° de la CPR contiene una norma fundamental para los órganos de la
Administración en dicho sentido, que señala en lo pertinente que: “El Estado está al
servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe
contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los
integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible”.
Lo anterior se expresa en términos similares por el legislador en el artículo 3° de la Ley N°
18.575.
6 ROMERO, Pablo. La desviación de poder como vicio del acto administrativo. Segunda edición, editorial Ius Civil e, p. 208.
7 Maldonado y otro con Municipalidad de Concepción (2013), Excma. Corte Suprema, 7 de agosto de 2013, RolN°3403-2013.
8 Dictamen CGR N° 3.837 de 2001, mismo criterio se aplica en Dictámenes N° 14.178 de 2004, N° 18.373 de 2008 y N° 21.964 de 2010.

3.3 Acto administrativo de fecha 10 de agosto de 2022, emitido por la oficina del
Servicio Agrícola Y Ganadero de Maule.

Finalmente en el proceso Administrativo del expediente número 647862 ingresado


con fecha 31 de Mayo y asignado su número de expediente el día 6 de junio de 2022, en el
que se solicita la subdivisión de un inmueble de propiedad de mi representada inscrito a
fojas 348 numero 585 Inscrito en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes
Raices de la comuna de Linares correspondiente al año 2016, en 40 Lotes o Parcelas de
una superficie de 0.5 Has cada uno, fue sometido a lo ordenado por el nuevo Instructivo
numero 637 y su posterior Circular de la Direccion Nacional del SAG número 475/2022,
aquello Informado a través del acto administrativo enviado a través de correo
electrónico de fecha 10 de agosto de 2022 emitido por la oficina del ServicIo Agricola y
Ganadero de Maule. Dicho acto administrativo deja en evidencia que la intención real del
Minagri es la de prohibir toda subdivisión en la que se sospeche la venta de parcelas, lo
que se contradice con lo latamente explicado en el desarrollo del presente recurso.

IV. Garantías constitucionales vulneradas.

4.1 Infracción al artículo 19 n°2 de la CPR (en relación con el n°20 del artículo 19). La
igualdad ante la ley y la prohibición a la discriminación arbitraria.

El artículo 19 N° 2 de la CPR garantiza “la igualdad ante la ley”, estableciendo en su


inciso segundo que “ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias
arbitrarias”. Artículo 19: La Constitución asegura a todas las personas: (...)
N°2: “La igualdad ante la ley. En Chile no hay persona ni grupo privilegiados. En Chile no
hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la
ley. Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias”.

La doctrina ha definido la igualdad ante la ley como: “el sometimiento de todas las
personas a un mismo estatuto jurídico fundamental para el ejercicio de sus derechos y
para el cumplimiento de sus deberes, sin que sea procedente efectuar entre ellas
distinciones favorables o adversas en razón de raza, nacionalidad, sexo, profesión,
9
actividad u oficio y del grupo, sector social o categoría económica a que pertenezca” .

9 EVANS DE LA CUADRA, Enrique, Los Derechos Constitucionales, Santiago, 1999, Editorial Jurídica de Chile, 2° Edición, Tomo 2, Pag.

125.

La jurisprudencia, ha entendido esta garantía, no como una igualdad absoluta, sino


como una distinción razonable entre quienes se encuentran y quienes no se encuentran
en la misma condición, de forma tal que “las normas jurídicas deben ser iguales para
todas las personas que se encuentren en las mismas circunstancias y, consecuencialmente,
10
diversas para aquellas que se encuentren en situaciones diferentes”.

Por su parte, también debemos considerar lo dispuesto en el artículo 19 N° 20 de la


CPR, el cual establece que debe haber igual repartición en las cargas públicas. “todas las
prestaciones de carácter personal y todas las obligaciones de carácter patrimonial que no
sean jurídicamente tributos, que la ley impone a la generalidad de las personas para el
cumplimiento de determinados fines, ética y jurídicamente lícitos, queridos por el
legislador” (Evans de la Cuadra, Ob cit).

En conformidad con la definición anterior, la doctrina está conteste en señalar que “las
cargas públicas deben ser creadas y distribuidas por una autoridad estatal. Este es el
elemento que dota de índole pública a las cargas. A continuación, la imposición de estas
exige un proceso de deliberación pública que posibilite la adecuada y oportuna
ponderación de los múltiples intereses comprometidos. Por eso es que se concluye que la
autoridad idónea al efecto es el legislador. Y, en último término, ellas deben orientarse al
bien común y a la satisfacción de fines de interés general; he allí su fuente de licitud o

11
legitimidad”.

Es por ello que además, el Oficio Ordinario 637 y la Circular 475 recurridos vulneran esta
garantía constitucional, por cuanto esta prohíbe a las autoridades del Estado dictar actos
arbitrarios o carentes de razonabilidad.
Cabe preguntarse qué diferencias hay, entre las subdivisiones prediales otorgadas,
en trámite y aquellas que aún no son presentadas, todas ellas gozaran de un régimen de
autorizaciones diferenciado. Es decir, el Ministerio incurre en una discriminación arbitraria
que atenta directamente contra la garantía constitucional de igualdad ante la ley, puesto
que se enfoca en una supuesta mala fe, es decir, a proyectos que en realidad entrañan un
cambio de uso de suelo, únicamente teniendo como consideración situaciones fácticas
como el tamaño de la subdivisión, y no indicios objetivos de cambio de uso de suelo,
versus proyectos de subdivisión más pequeños, que perfectamente podrían cambiar el
uso de suelo también, y por ende aplica una carga que, a otras personas naturales y
jurídicas en similares circunstancias no se les impone, lo que supone también una
vulneración a la garantía de la igual repartición de las cargas públicas consagrada en el
artículo 19 N°20 de la CPR.
10 Tribunal Constitucional, 20 diciembre 2007, Rol 784-07, considerando 19.

11 PONCE DE LEÓN SOLÍS, Viviana. La noción de carga publica y su función en la jurisprudencia del tribunal Constitucional Chileno.

Revista Chilena de Derecho, Vol. 42 N° 3 Santiago, diciembre 2015

Y aún más, S.S. Iltma., la actuación arbitraria establecida mediante los Actos
Recurridos no sólo implica poner en situación de desigualdad abismal a dos personas que
se encuentran en la misma circunstancia, sino que también pone a mi representada en
una situación de desigualdad frente a cualquier otro particular que lícitamente
desarrolle su actividad económica.

Las normas dictadas a través de este Oficio Ordinario 637 y Circular 475 recurridos
no tienen dobles interpretaciones y son claros en su sentido y alcance: los bienes
inmuebles rústicos, sobre los cuales se ingresa una solicitud de subdivisión y caen en los
casos arbitrariamente enumerados en el capítulo I de la Circular recurrida, tienen cargas
diversas a los que están fuera de dichos casos.

Este efecto, corresponde preguntarse; ¿envuelve un trato diferente? ¿impone una


carga u otorga un privilegio? Esta defensa SS. Iltma., cree que dicha norma envuelve un
trato diferente imponiendo una carga.
La regla de justicia: Queda claro que la comparación debe realizarse, con los
proyectos de subdivisión que están fuera de los casos enumerados por la normativa
recurrida sin las cargas extras y amenaza real de suspensión de los procesos que imponen
el Oficio Ordinario y la Circular arbitrarios e ilegales dictados por el Ministro, el
Subsecretario y la Directora Nacional (S) del SAG.

Cabe preguntarse: ¿es razonable que existan dos pilares normativos?

Los actos recurridos están mal formulados y exceden por mucho las facultades de
los funcionarios públicos que los dictaron, pues limitan el dominio y con ello infringen la
reserva legal que tienen las limitaciones al dominio por mandato constitucional. A su vez
son decisiones arbitrarias, que no toman en consideración aspectos geográficos, de
emplazamiento de los proyectos, y otros de importancia, limitándose a hacer un trabajo
general, desprolijo y poco acucioso, afectando sin razón y de manera contumaz sólo a un
grupo de proyectos, no respetando el principio de deferencia con los demás poderes
públicos, pues existen proyectos de ley en trámite sobre la materia, los cuales no han sido
considerados, ni ponderados y todo ello sin razonabilidad alguna.

Luego de analizar, resulta que los actos recurridos, imponen una carga y un trato
distinto a los sujetos de derechos que tengan solicitudes de subdivisión predial dentro de
una “lista negra”, contenida en el capítulo I de la Circular 475/2022 del SAG, sin considerar
la situación particular de cada uno de ellos.

4.2 Infracción al artículo 19 n°21 de la CPR: desarrollar una actividad económica lícita.

El artículo 19 N°21 de la CPR asegura el derecho a desarrollar libremente cualquier


actividad económica que no sea contraria a la ley, la moral, al orden público o a la
seguridad nacional. Esta garantía de la libertad económica es la que articula el orden
público económico que comprende tanto las libertades individuales fundamentales en
materia económica, como la regulación que la autoridad puede y debe ejercer para
garantizar el adecuado funcionamiento de los mercados.

Algunos autores describen el orden público económico desde la perspectiva del


Estado y la regulación que debe efectuar respecto de los mercados; en este sentido, se ha
dicho que el orden público económico es “el conjunto de medidas adoptadas por la
12
autoridad con el fin de organizar la actividad y las relaciones económicas” .

Esta tesis ha sido acogida por la jurisprudencia constitucional, que ha sentenciado que:
Artículo 19: La Constitución asegura a todas las personas: (...) N°21: “El derecho a
desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden
público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen (...)”.
“Entre los elementos propios del Estado de Derecho figuran la seguridad jurídica, la
certeza del derecho y la confianza de quienes desarrollan una actividad económica con
sujeción a sus principios y normas positivas. La regulación legal de toda actividad
económica y las modificaciones que se le introduzcan en el futuro, deben necesariamente
armonizarse con el marco fundamental y obligatorio consagrado en la Constitución.
Consiguientemente, el orden público y el orden público económico en especial, estará
orientado y comprenderá el establecimiento de procedimientos obligatorios, de efectos
inmediatos, inmutables, frente a la autonomía de la voluntad de los particulares y
orientado hacia un ordenamiento adecuado y racional de las iniciativas y actividades en
materias económicas; y, por su parte, las regulaciones de las actividades económicas se
refieren a las facultades legales conferidas a los órganos públicos para fiscalizar, controlar
y supervisar el cumplimiento de las disposiciones generales o especiales que regulan
13
dichas actividades” .

La garantía fue vulnerada por el Oficio Ordinario 637 y la Circular 475 que
actualmente se recurre, e implica derechamente un impedimento de desarrollar su
actividad económica respecto de bienes de su propiedad.
12 HURTADO CONTRERAS, José Tomás. El Orden Público Económico en la Constitución de 1980, Santiago, editorial Jurídica de Chile,
1981, pagina 101.
13 Tribunal Constitucional, 10 de febrero 1995, Rol 207.

La Excma. Corte Suprema ha reconocido que la limitación al desarrollo de una


actividad económica constituye una violación a la garantía consagrada en el artículo 19 N°
21, en los siguientes términos: “Décimo cuarto: Que así las cosas, y tratándose de un
servicio de almuerzos, resulta de toda lógica que el negocio del actor atienda a sus
clientes, fundamentalmente, en el horario en que se consume dicha comida, esto es, al
mediodía, de lo que se sigue que el cierre de las rejas de acceso y salida al Sector
Mayorista del Terminal Pesquero Metropolitano, en el que se sitúa el establecimiento en
referencia, entraba y dificulta considerablemente su derecho a desarrollar una actividad
económica lícita, como la que lleva a cabo. En tales condiciones no cabe sino concluir que
la determinación de la recurrida que ha sido impugnada en autos debe ser calificada de
14
arbitraria” .

El Oficio Ordinario 637 y la Circular 475 que aquí se recurre, fueron dictados al
margen de la legalidad y carentes de toda razonabilidad e imparcialidad que impide a mi
representada ejercer la actividad económica propia de su activo, no siendo la actividad
contraria a la ley, la moral, el orden público o la seguridad nacional, lo que torna a ambos
Actos Recurridos, por sí solos, en ilegales y arbitrarios.
14 Sentencia Corte Suprema, tercera sala constitucional, causa Rol 5086-2017 de 25 de abril de 2017, considerando decimocuarto .

4.3 Infracción al artículo 19 n°24 de la CPR.

El artículo 19 N° 24 de la CPR reconoce “El derecho de propiedad en sus diversas


especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales”. Sobre este derecho a la
propiedad, se ha expresado en doctrina: “El ‘dominio’, que se llama también ‘propiedad’,
es el derecho real que se tiene sobre una cosa corporal o incorporal, para usar, gozar y
disponer de ella según lo resuelva su dueño, sin atentar contra la ley o el derecho ajeno
(arts. 582 y 583 del Código Civil). La propiedad es el más amplio y completo de los
derechos reales porque otorga a su titular la plenitud de las facultades que se puede tener
sobre una cosa”.

Se transforma en una verdadera expropiación regulatoria del derecho de


propiedad de nuestras representadas al impedir u obstaculizar proyectar su actividad
económica de forma indefinida, al quedar sujetas a la discrecionalidad de una autoridad
que ya ha entregado, además, su pronunciamiento de forma previa. Ahora bien, esta
parte no desconoce que el derecho de propiedad posee ciertas limitaciones. En efecto, el
derecho de propiedad puede ser limitado mediante actos de autoridad a través de la
imposición de cargas públicas que provengan exclusivamente de la función social de la
propiedad.
Con todo, si bien es procedente que el derecho de propiedad sea “limitado” en
virtud de su función social, estas limitaciones deben guiarse por la proporcionalidad. Por
lo mismo, mediante el presente recurso no se tacha de ilegal la normativa intraservicio
para funcionarios, sino que en este caso particular esta normativa excede largamente las
funciones y atribuciones del Ministro, y además grava u obstaculiza de manera evidente
los derechos de mi representada.

La autoridad asume que potencialmente serán urbanizaciones, quebrantando el


principio de la buena fe y de manera indefinida sobre la base de un mero acto
administrativo que, como vimos, adolece de una serie de ilegalidades y que, en
consecuencia, afecta gravemente el derecho de propiedad de esta parte, alterando su
contenido esencial.

Las limitaciones al dominio sólo serán constitucionales, y se ha fallado que: “(...)


No sólo se produce privación del dominio cuando se despoja a su dueño totalmente de él o
de uno de sus atributos o facultades esenciales, sino también, cuando ello se hace
parcialmente o mediante el empleo de regulaciones que le impidan libremente ejercer su
15
derecho o uno de sus atributos mencionados” .

Los actos recurridos tienen evidentes consecuencias en la facultad de usar, gozar y


disponer de la propiedad, pues nuestra representada deberá someterse a una revisión
para urbanizaciones, cuando lo solicitado al SAG invariablemente, son subdivisiones de
predios rústicos con uso agrícola, obstaculizando de manera ilegal y arbitraria el legítimo
ejercicio del derecho de propiedad, en este caso, subdividir un predio rústico
precisamente porque es parte de sus facultades asociadas al dominio.

Esto deviene en la existencia de una verdadera expropiación regulatoria. Al respecto, la


jurisprudencia del Tribunal Constitucional consistentemente ha señalado que: “Las
llamadas regulaciones expropiatorias toman forma cuando, al disciplinar o limitar el
ejercicio de alguna actividad, un acto legal termina causando una privación total o parcial
16
del dominio, sin expropiación mediante”.

Desde la doctrina, Fermandois destaca los elementos clásicos que –a su juicio–


ayudarían a identificar cuándo se está frente a una expropiación regulatoria: (i) la
privación de todos los usos económicos viables del bien afectado; (ii) la afectación de las
expectativas de retorno de la inversión del bien afectado; (iii) la afectación de la igualdad
ante las cargas públicas por medio de la regulación, que, produciendo bienes sociales,
impone el peso de ello a uno o a unos pocos; (iv) la inmunidad ante las regulaciones
posteriores subyacente de la propiedad; y, (v) la invasión física, aún parcial, de la
propiedad.
15 Tribunal Constitucional, Rol 334 -2001, 21 de agosto 2001, Considerando 19.

16 Terramater S.A. con Alto Jahuel Transmisora de Energía S.A, Tribunal Constitucional Rol 2751, 7 de julio de 2015. Lo mismo repitió en

las sentencias Roles 334 y 505.

Mi representada adquirió el dominio sobre el predio que se intenta subdividir, con


la precisa intención de desarrollar la actividad económica y vender lotes a personas
naturales o jurídicas con el debido cumplimiento de la normativa establecida en el
Decreto Ley número 3.516. No obstante, en un acto de patente desvío de poder, como se
señaló anteriormente, el Ministro, el Subsecretario y la Directora Nacional (S) del SAG
proceden a instruir a sus funcionarios, que el examen de las solicitudes de subdivisiones,
ahora, tengan nuevos requisitos y procesos, con el único fin de torpedear la actividad
económica que lícitamente desarrollan nuestras representadas.

Asimismo, S.S. Iltma., resulta difícil pensar en un ejemplo más patente de


perturbación y privación del derecho de propiedad de una persona: en la práctica, el
derecho de propiedad de nuestras representadas queda enteramente sujeto a la
discrecionalidad del SAG, con la suspensión perpetua e indefinida de las subdivisiones.

Así, se les impone una serie de cargas y limitaciones en relación a la disposición, y


con el uso y goce de sus inmuebles, y aún más, de limitaciones perpetuas en cuanto a sus
fronteras de desarrollo, privándose así a los titulares de atribuciones esenciales de su
derecho de propiedad como lo es la atribución mínima e incluida en todo derecho de
propiedad que es dividir abstractamente dicha propiedad ; y en virtud de lo anterior,
dichos actos recurridos implican una pérdida patrimonial relevante por la disminución de
valor de las propiedades, al existir limitaciones insalvables a sus posibilidades de
desarrollo.
Todo esto no hace sino demostrar que, en la especie, la función social no fue
considerada para limitar la propiedad de esta parte y del resto de la comunidad, sino que
existe una verdadera privación del contenido esencial del derecho de propiedad de mis
representadas a través de la utilización de la facultad de normar el funcionamiento
interno del SAG. Cuesta imaginarse una desviación de poder más patente, pues,
arrogándose facultades legislativas, que son necesarias para limitar el dominio, el Ministro
limita dicho derecho humano, reconocido por todos los tratados internacionales sobre la
materia.

La afectación establecida por los Actos Recurridos no satisface el estándar de la


función social, por cuanto existen herramientas más idóneas para proteger el interés
general, conciliando el derecho de propiedad.

Existe una reserva legal para la limitación al dominio y que tiene los siguientes
requisitos en Chile:

a) debe existir una ley habilitante,


b) deben concurrir los supuestos de hecho,
c) debe cumplirse el fin previsto en la norma, y
d) el requisito de razonabilidad y proporcionalidad de la medida.

Al respecto, el interés general se encuentra definido en el artículo 53 de la Ley


N°18.575, es de importancia capital y se establece, en los siguientes términos: “El interés
general exige el empleo de medios idóneos de diagnóstico, decisión y control, para
concretar, dentro del orden jurídico, una gestión eficiente y eficaz. Se expresa en el recto y
correcto ejercicio del poder público por parte de las autoridades administrativas, en lo
razonable e imparcial de sus decisiones, en la rectitud de ejecución de las normas, planes,
programas y acciones; en la integridad ética y profesional de la administración de los
recursos públicos que se gestionan; en la expedición en el cumplimiento de sus funciones
legales; y en el acceso ciudadano a la información administrativa; en conformidad a la
ley”. Para la doctrina, en tanto, el deber de objetividad se traduce en que todo acto
administrativo debe emitirse luego de una adecuada ponderación de todos los
antecedentes e intereses en juego, tanto los suyos propios como los de los intervinientes
en el procedimiento, lo cual en este caso no ocurre, pues el propio Ministro ha declarado
abiertamente que esta medida tiene por objetivo frenar específicamente a cierta actividad
económica lícita y legítima.

El autor español Juli Ponce Solé lo explica de la siguiente manera: “Mientras el


principio de imparcialidad prohíbe el comportamiento administrativo parcial, es decir,
influido por consideraciones ajenas al caso que dan lugar a discriminación, el de
objetividad expresa un plus, una exigencia añadida, la necesidad de que el órgano
administrativo ejerza sus potestades previo conocimiento suficiente de las circunstancias
del caso y ponderando los intereses, públicos y/o privados, envueltos en el asunto”.

Con todo, es evidente S.S. Iltma. que el Ministerio y el SAG, a través del Oficio
Ordinario 637 y la Circular 475 recurridos no hacen sino otra cosa que elaborar un traje a
la medida para embargar las posibilidades que posee mi representada de crecer en el
desarrollo lícito de su actividad económica, es decir, su única motivación es la obstinación
que demuestran en contra empresas lícitas en particular, como quedó demostrado en las
entrevistas que el Ministro ha dado profusamente por distintos medios, por lo que no
satisface un test mínimo de imparcialidad.

Se ha infringido la garantía sobre el derecho a la propiedad, en al menos los


siguientes sentidos:

a. En la especie la declaratoria se transforma en una verdadera expropiación


regulatoria del derecho de propiedad de mis representadas, al impedirles
proyectar su actividad económica de forma indefinida, quedando sujetas a la
discrecionalidad de una autoridad administrativa que ya entregó su
pronunciamiento de forma previa;
b. La afectación establecida no satisface el estándar de la función social, por
cuanto, existen herramientas más idóneas para proteger el interés general
conciliando el derecho de propiedad;
c. La afectación no cumple la imparcialidad requerida en las decisiones
administrativas el expresamente buscar impedir la ampliación de una actividad en
particular; y
d. La afectación establecida no satisface el test de proporcionalidad, al ser
inútil, innecesaria y desproporcionada en sentido estricto.

Se somete arbitrariamente a un estatuto ilegal restrictivo para ejercer su derecho


de propiedad al margen del derecho de propiedad manteniendo literalmente dos pilares
normativos distintos de propiedad y su división cuando se trata de predios rústicos, uno
para sujetos de derecho que están fuera de los casos arbitrariamente enumerados en el
Oficio Ordinario número 637 del Ministerio de Agricultura y en la Circular 475/2022 del
SAG y otro para sujetos de derecho que no están en dicha enumeración que actúa como
una suerte de “lista negra”.

4.4 Vulneración del orden público económico

SS. Iltma, lo que los actos recurridos ponen en juego es el Orden Público
Económico que fundamentalmente tiene como principios el de la a) Libertad Económica;
b) Subsidiariedad económica del Estado; c) no discriminación arbitraria; d) propiedad
privada; e) disciplina en el gasto fiscal; f) Política monetaria independiente; g) reserva legal
de la regulación económica; y h) revisión judicial económica.

Los actos de los recurrido han quebrantado flagrantemente, la Libertad Económica;


la No Discriminación Arbitraria; La propiedad Privada; y la Reserva Legal de la Regulación
Económica.

En primer término, nuestra Constitución sienta las bases del Estado Personalista,
pues, es el Estado quien está al servicio de la persona humana asociada o individualmente
considerada y no al revés, este es el fundamento ontológico, de la libertad, y por supuesto
abarca su perspectiva económica, ergo la Libertad Económica. Esto lo explica, de buena
manera Soto Kloss en los siguientes términos “es indudable que el hombre, por su
naturaleza misma, si bien está destinado a vivir en sociedad, ello no significa que el
hombre haya sido hecho para la sociedad, sino por el contrario la sociedad existe para la
perfección del hombre, de todos y cada uno de sus miembros que la componen puesto que
17
son personas”

Esta libertad económica, se ve claramente plasmada en el número 21 del artículo


19 de la CPR que reconoce el derecho a desarrollar cualquier actividad económica,
garantía que por su naturaleza se extiende a poder asociarse mediante el ropaje jurídico
que la ley le provee, sea como empresa, micro empresa, gran empresa, y todos los tipos y
objetos societarios legales, por ello los actos recurrido son atentatorios por ejemplo por
otorgar un gravamen de suspensión a todas aquellas solicitantes que tenga como giro, el
inmobiliario.
17 EDUARDO SOTO KLOSS, La Función del Estado: Principio de Subsidiariedad, I Derecho Administrativo, Bases Fundamentales. Santiago

Ed. Jurídica de Chile, 1997, P131.

Aquí vemos, que la actividad económica sólo puede prohibirse cuando es contraria a la
ley, la moral, el orden público y la seguridad nacional, entonces, cabe preguntarse, quién y
cómo puede en nombre de dichas limitaciones, realizar cinco actos; i) Prohibir; ii) Regular;
iii) Restringir; iv) limitar; y/o v) suspender.

En el caso, la actividad económica lícita de mi representada está siendo regulada, ni


siquiera por un decreto simple o supremo, sino por un Oficio Ordinario y una Circular, que
tiene una precaria jerarquía normativa y que no pueden tratar materias de ley.

Que duda cabe entonces, que solo el legislador está facultado para regular el
ejercicio de la actividad económica, y es por ello que existen precisamente proyectos de
ley pendientes en el Congreso sobre la materia.

Los actos recurridos llaman a sus funcionarios a suspender procesos abiertos y con
ello, evidentemente, restringir la actividad lícita de mi representada, ni siquiera por un
plazo determinado si no que perpetuamente, pues suspenden expedientes de subdivisión
predial de manera indeterminada en el tiempo, lo que es un abuso, amén de que se hizo
por una vía sin las formalidades legales al efecto.

Finalmente: para retomar el punto 4.3, el Principio de Propiedad Privada se ve


totalmente conculcado. Autores nacionales han indicado a este principio como angular
dentro de la noción del orden publico economico. Nuestra constitución reconoce
explícitamente en su artículo 19 número 24 el derecho de propiedad, que no solo abarca
el derecho “de” propiedad, sino también el derecho “a la propiedad", es decir, aquella
propiedad actual y aquella potencial de ingreso al patrimonio de un sujeto de derecho
determinado. Dicho de otro modo, este principio abarca el libre acceso a la propiedad
privada e interdicción de la reserva estatal de bienes, todo ello en armonía con el número
23 del ya mencionado, artículo 19 de la CPR.

Se confunde, o resta relevancia al numeral 23 indicado, que se trataría de una


norma de repetición del numeral 24 ambos del artículo 19 de la CPR, pero ambos juegan
un rol coordinado, pues, uno protege la propiedad actual y el otro la propiedad en
potencia, o más bien a la apropiabilidad de bienes. Es por ello que los actos recurridos no
solo restringen el derecho a la propiedad constituida, sino también a toda persona a
acceder a la propiedad de manera legítima, que a ravés de los recurridos actos, hacen
imposible ejercer legítimamente el derecho de propiedad y por otro sacando del comercio
humano cientos de miles de hectáreas, y con ello echando por tierra la oportunidad de
acceder a dicha propiedad, es decir profundiza el latifundio rural que tan perpetuamente
ha predominado en Chile.

Al revisar esta garantía, angular de nuestro sistema constitucional de derechos, se


indica claramente en el inciso segundo del número 23 del artículo 19 de la CPR que el
único caso para sacar de la esfera de apropiabilidad a determinados bienes es mediante
una Ley de Quórum Calificado y por razones de Interés Nacional, que claramente no se
cumplen en el caso de marras, queriendo burdamente los recurridos mediante un Oficio
Ordinario y una Circular, burlar el derecho de propiedad, y el derecho a la propiedad, ya
explicado.

Por tanto, conforme a lo expuesto y normas legales citadas, solicitamos a S.S.I, Se


sirva tener por interpuesto recurso de protección en contra del Ministerio de Agricultura,
de su Ministro don Esteban Manuel Valenzuela Van Treek, del subsecretario de
agricultura don José Arturo Guajardo Reyes, del Director Nacional (S) Del Servicio
Agrícola Y Ganadero don Rodrigo Ambrosio Astete Rocha, en contra de la Directora
Nacional (S) Del Servicio Agrícola Y Ganadero, doña Andrea De Lourdes Collao Véliz, y del
Encargado de oficina del Servicio Agrícola Y Ganadero de Maule, Sr. Miguel Angel
Troncoso Astudillo, todos ya individualizados, solicitando, desde ya, que la presente
acción de protección sea acogida, dejando sin efecto para el caso en particular de nuestra
representada, el Oficio Ordinario número 637/2022 de fecha 12 de julio de 2022 del
Ministro de Agricultura, del Subsecretario de Agricultura y del Director Nacional (S) del
Servicio Agrícola y Ganadero, la Circular Numero 475/2022 de fecha 18 de julio de 2022
de la Directora Nacional (S) del Servicio Agrícola y Ganadero, y del acto administrativo de
fecha 10 de agosto de 2022, emitido por la oficina del Servicio Agrícola Y Ganadero de
Maule, por ser dichos actos arbitrarios, ilegales y conculcadores de las garantías
fundamentales detalladas en el cuerpo de esta presentación, como asimismo, solicitamos
a S.S. Iltma. tomar todas las providencias necesarias para restablecer el imperio del
derecho quebrantado por los Actos Recurridos.

Primer otrosí: Sírvase S.S. Iltma. tener por acompañados los siguientes
documentos, bajo apercibimiento legal:

1. Oficio Ordinario número 637/2022 de fecha 12 de julio de 2022 del Ministro de


Agricultura, del Subsecretario de Agricultura y del Director Nacional (S) del Servicio
Agrícola y Ganadero

2. Circular No 475/2022 de fecha 18 de julio de 2022 de la Directora Nacional (S) del


Servicio Agrícola y Ganadero.

3. Correo electronico de fecha 10 de agosto que informa al recurrente que deberá


someterse a las instrucciones del oficio 637.

4. Copia de ingreso de expediente Sag.

5. Cipa de plano de subdivisión.

Segundo otrosí: Sírvase S.S. Iltma tener presente, que nuestra personería para
comparecer en nombre y representación de la sociedad Inmobiliaria e Inversiones
Renacer SpA, consta de la escritura pública de fecha 29 de agosto de 2022, otorgada ante
el Notario Público de Chillán don Juan Armando Bustos, documento que acompaño en
este acto, con citación.

Tercer otrosí: Por este acto, solicitamos a S.S. Iltma. tener presente que, en
nuestra calidad de abogados habilitados para el ejercicio de la profesión, patrocinaremos
personalmente estos autos, pudiendo actuar en forma conjunta, separada e indistinta,
fijando nuestro domicilio para estos efectos en calle Urrutia numero 283, oficina 23
comuna de Pucón.
Cuarto otrosi: Por este acto, solicitamos a S.S. Iltma. tener presente que señalamos
los siguientes correos electrónicos como medio de notificación
christianaguilagonzalezabogado@gmail.com y edmundofigueroa@me.com

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