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Edmundo Figueroa Muller, y don Christian Águila González, Abogados, ambos con
domicilio en calle Urrutia número 283 oficina 23 comuna de Pucón, en este acto en
representación como se acreditará de Inmobiliaria e Inversiones Renacer SpA, Rol unico
tributario 76.299.584-0, a US. I respetuosamente digo:
I. Antecedentes.
Durante 42 años, (DL 3516/ año 1980) este proceso de subdivisión se ha regulado
mediante las siguientes normas:
1.1 Decreto Ley (DL) número 3.516 de 1980, que establece normas de subdivisión
de predios rústicos.
1.2 Artículo 46 de la Ley número 18.755 (señala un plazo de 30 días para extender
certificado), orgánica del SAG, modificada por la Ley número 19.283.
1.3 Ley número 19.880, que establece Bases de los Procedimientos Administrativos
que rigen los actos de los órganos de la administración del Estado.
1.4 Resolución Exenta número 3904/2019 del Ministerio de Agricultura y SAG,
que regula el procedimiento para expedir certificados de subdivisión de predios
rústicos, así como los requisitos que debe presentar el interesado.
2.1 Oficio Ordinario N° 637/2022, de fecha 12 de julio de 2022, del señor Ministro
de Agricultura don Esteban Valenzuela Van Treek; el señor Subsecretario de Agricultura
don José Guajardo Reyes, y del Director Nacional (S) del Servicio Agrícola y Ganadero de la
época don Rodrigo Astete Rocha, que “Instruye sobre la aplicación de la facultad
consagrada en art. 46 de la Ley N° 18.755, con relación a lo previsto en el D.L. N° 3.516, de
1980”.
Para el caso del acto recurrido, la autoridad enuncia una serie de hechos para
intentar justificar la dictación del Oficio Ordinario, como, por ejemplo, la existencia de
amenazas a los ecosistemas agropecuarios, al ecosistema y al equilibrio socio-ecológico de
las localidades en las que estas (obras inmobiliarias) se emplazan. Llama la atención S.S.
Iltma. que el Oficio Ordinario impute con total liviandad una suerte de responsabilidad por
el daño ambiental que la subdivisión de un predio agrícola pudiera generar. Estas
imputaciones no se sustentan en ningún antecedente concreto; más bien se trata de
simples conjeturas de la autoridad, carentes de todo argumento, lo que demuestra una
vez más la arbitrariedad de su actuar.
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de agua potable”. En parte alguna de su estudio atribuye esta falta de acceso al agua de
comunidades rurales al desarrollo de subdivisiones de predios rústicos.
Lo mismo ocurre cuando se utilizan expresiones que denotan situaciones
hipotéticas sin justificación seria y razonable, como los problemas de saturación vial, y una
serie de otras externalidades negativas derivadas de la urbanización no planificada. Todas
estas situaciones son completamente ajenas a nuestros representados.
Aunque parezca increíble S.S. Iltma., los recurridos dejaron en evidencia que, la
decisión adoptada por el Oficio Ordinario N° 637, carece de toda legalidad al reconocer en
el mismo que el contenido del acto administrativo es materia de ley, en los siguentes
párrafos:
3.1.2.1 La primera manifestación está contendida en el párrafo tercero del citado Oficio
Ordinario, cuando reconoce que “Como bien se repara en un proyecto de ley actualmente
en trámite, a lo largo de Chile existen miles de obras inmobiliarias que tienen
características similares...”.
Por oo que nuevamente reconoce la facultad exclusiva del poder legislativo respecto de la
regulación de las subdivisiones.
4 CORDERO, Luis. (2015): “Casos destacados Derecho Administrativo (1908-2014)”. Santiago de Chile, 1a Edición Legal Publishing Chile,
Lo anterior constituye un evidente error por parte de los recurridos, ya que si bien
es cierto los predios resultantes de un proceso de subdivisión quedan sujetos a la
prohibición de cambio de destino, esta prohibición no se altera con la obtención de parte
del SAG de la certificación de subdivisión de predios rústicos.
Los criterios que intenta implementar la Directora Nacional (S) del SAG, son los
siguientes:
1.- Proyectos de parcelación (cualquiera sea el número de lotes resultantes) que incluyan
en el plano, elementos propios de un condominio, tales como garitas de control de
acceso, vialidad interior con rotondas, miradores, embarcaderos, áreas de trekking, zona
infantil, entre otros.
2.- Plano de parcelación que contemple un diseño del proyecto incompatible con el
destino agrícola, ganadero o forestal de los lotes resultantes.
3.- Proyectos de parcelación (cualquiera sea el número de lotes resultantes) con parcelas
de 5.000 m2 o más en que se constata una situación de hecho constituida por: apertura
de calles, caminos interiores, veredas, rotondas, áreas comunes, canchas de fútbol,
embarcaderos, postación eléctrica, etc.
4.- Proyectos de parcelación (cualquiera sea el número de lotes) con parcelas resultantes
de 5.000 m2 o más, que presentan una oferta al público en redes sociales, portales
inmobiliarios, otros sitios web u otros elementos que permitan atribuir características
propias de un destino urbano o habitacional, tales como el giro del propietario, el diseño
del plano, etc.
5.- Proyectos de parcelación que consideran la generación de 80 o más lotes.
6.- Proyectos de parcelación que consideren en su diseño la habilitación de caminos
sobre superficie que constituya bosque.
8.- Proyectos de parcelación cuyos antecedentes documentales dan cuenta del destino
inmobiliario de los lotes.-
11.- Proyectos de parcelación presentados por un titular cuyo giro se encuentra ligado a
las siguientes actividades económicas: construcción de edificios para uso residencial,
compra, venta y alquiler; y/o su objeto social sea preeminentemente de tipo inmobiliario.
En la práctica, los casos que describe la Circular del SAG impiden totalmente la
presentación de nuevos proyectos, además de paralizar los ya ingresados, es decir, S.S.
Iltma., la Directora Nacional (S) del SAG al dictar la Circular en cuestión incurrió en un
desvío de poder o fin, arrogándose atribuciones legislativas que no le fueron conferidas
por el legislador.
3.2.1 Del Procedimiento Vigente Para Requerir del Sag La Certificación De Subdivisión De
Predios Rústicos.
1. De Las Solicitudes
7. Actividades posteriores
9. Interposición de recursos
Posteriormente, una vez superado el examen anterior, se inicia la Etapa II, que
comprende de acuerdo al numeral 4 de la Resolución, principalmente determinar por
parte del SAG, si los planos presentados cumplen con los requisitos para certificar la
subdivisión de predios rústicos solicitada por los usuarios, en orden a determinar si los
Lotes resultantes cumplen con la exigencia de ser superior a 5.000 metros cuadrados,
requisitos exigidos en la misma Resolución Exenta.
En aquel entonces la Directora Nacional del SAG, ofrecía a los particulares nuevas y
mejores condiciones en la tramitación de las solicitudes de certificado de subdivisión, las
que se mantuvieron de manera invariable al menos desde el año 1994 hasta la fecha, lo
cual generó durante todo este tiempo la confianza legítima en que esas condiciones y
decisiones de la autoridad se mantendrían sin variación, pues la norma que fijó el
procedimiento no sufrió modificación alguna, así como tampoco variaron las actuaciones
de los recurrentes. Sin embargo, hoy estamos enfrentados a una situación de
incertidumbre y cambios en las condiciones, generados por un acto arbitrario e ilegal que
requiere la intervención y corrección por parte de S.S. Iltma.
La doctrina especializada ha dicho que la confianza legítima es “una garantía en el
ámbito público, consistente en la defensa de los derechos del ciudadano frente al Estado y
en la adecuada retribución a sus esperanzas en la actuación acertada de éste”. El principio
de confianza legítima se deduce desde los principios constitucionales de Estado de
Derecho, de los artículos 5, 6 y 7 de la CPR y de seguridad jurídica del artículo 19 N° 26 de
la CPR. En virtud de él se entiende que existirá una permanencia en la regulación y
aplicación del ordenamiento jurídico, situación que se ve alterada por un actuar arbitrario
e ilegal por parte de la autoridad.
En definitiva S.S. Iltma. las autoridades recurridas, mediante la dictación del acto
administrativo, alteró la situación fáctica o status quo bajo el cual los recurrentes, por más
de 20 años, han ejercido sus derechos de presentar las solicitudes de subdivisión ante el
SAG.
3.2.3 algunos casos de arbitrariedad de los nuevos criterios del SAG para suspender la
tramitación de certificados de subdivisión.
3.2.4 Director Nacional del SAG carece de facultades para impartir criterios que impiden
el ejercicio de un derecho regulado en la ley.
La Ley 18.755 que Establece Normas sobre el Servicio Agrícola y Ganadero dispone
en el artículo 7°: Corresponderá al Director Nacional las siguientes funciones y
atribuciones: ... r) Dictar las resoluciones generales o particulares que fueren necesarias
para el ejercicio de las atribuciones que se le confieren por el presente artículo o para el
cumplimiento de los objetivos del Servicio.
Como se aprecia, el SAG no cuenta con potestades como las que se ha irrogado en
la dictación de la Circular 475/2022. Por el contrario, el único que puede detallar la
aplicación de una ley con alcances generales y obligatorios, es la potestad reglamentaria
de ejecución del Presidente de la República, sin perjuicio de la reserva legal de regulación
de las actividades económicas que más adelante se detallan.
Por otra parte, otro hecho ilegal cometido en este acto administrativo corresponde
a la intención de modificar la Resolución Exenta 3904, alejándose de las facultades que la
ley concede. En efecto, la regla jurídica “las cosas se deshacen de la misma forma que se
hacen” cobra vital relevancia, puesto que el Director Nacional del SAG pretende a través
de una Circular modificar o complementar una Resolución Exenta, lo que pugna con el
derecho púbico al que están sometidas las autoridades. La Controlaría General de la
República a través del Dictamen 39.905, resolviendo una consulta del propio Servicio
Agrícola y Ganadero, estableció que las decisiones de su Jefe Superior deben traducirse en
resoluciones formales sujetas o no al trámite de toma de razón, según la materia de que
se trate. Así lo ha manifestado en innumerables oportunidades la jurisprudencia reiterada
de la Contraloría, señalando que constituye un principio básico de procedimiento
administrativo el que los actos de los Servicios Públicos sean esencialmente solemnes, ya
sea por razones de buena técnica administrativa o como una mejor garantía de protección
y amparo de los derechos de los administrados y, en definitiva, de un fiel y exacto
cumplimiento de la ley.
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en virtud de los cuales este poder le fue conferido ” Dicho concepto también ha sido
esbozado por la Excma. Corte Suprema de Justicia al indicar que la desviación de poder
“consiste en que el fin del acto, que es uno de sus elementos constitutivos, es distinto del
fin general del interés público que debe ser el de toda actividad pública, o el fin particular
establecido para determinados actos por la norma respectiva; fin que puede ser de interés
particular de la autoridad, como político, religioso o personal, y que también puede ser de
interés general, pero distinto de aquel específico que según la norma permitía la dictación
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del acto ” En la misma línea, la Contraloría General de la República ha declarado que
“cuando la autoridad ejerce una de sus atribuciones persiguiendo un fin distinto de aquel
tenido a la vista por el legislador para concederle un poder de apreciación discrecional, la
decisión que en tal virtud se adopte queda afectada por una desviación de poder,
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encontrándose, por ende, viciado el acto administrativo que lo contenga ” Así, la
desviación de poder dice relación con que el fin del acto es distinto del fin específico
previsto por la norma, lo que constituye un vicio que lo hace susceptible de anulación y
afecta, entre otras cosas, el derecho de los administrados a la igualdad ante la ley. Lo
indicado precedentemente tiene directa relación con que, finalmente, la decisión
adoptada por el Ministerio y el SAG no responde a la satisfacción del interés general al
que están mandatados los organismos de la Administración del Estado. Al respecto, el
artículo 1° inciso 4° de la CPR contiene una norma fundamental para los órganos de la
Administración en dicho sentido, que señala en lo pertinente que: “El Estado está al
servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe
contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los
integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible”.
Lo anterior se expresa en términos similares por el legislador en el artículo 3° de la Ley N°
18.575.
6 ROMERO, Pablo. La desviación de poder como vicio del acto administrativo. Segunda edición, editorial Ius Civil e, p. 208.
7 Maldonado y otro con Municipalidad de Concepción (2013), Excma. Corte Suprema, 7 de agosto de 2013, RolN°3403-2013.
8 Dictamen CGR N° 3.837 de 2001, mismo criterio se aplica en Dictámenes N° 14.178 de 2004, N° 18.373 de 2008 y N° 21.964 de 2010.
3.3 Acto administrativo de fecha 10 de agosto de 2022, emitido por la oficina del
Servicio Agrícola Y Ganadero de Maule.
4.1 Infracción al artículo 19 n°2 de la CPR (en relación con el n°20 del artículo 19). La
igualdad ante la ley y la prohibición a la discriminación arbitraria.
La doctrina ha definido la igualdad ante la ley como: “el sometimiento de todas las
personas a un mismo estatuto jurídico fundamental para el ejercicio de sus derechos y
para el cumplimiento de sus deberes, sin que sea procedente efectuar entre ellas
distinciones favorables o adversas en razón de raza, nacionalidad, sexo, profesión,
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actividad u oficio y del grupo, sector social o categoría económica a que pertenezca” .
9 EVANS DE LA CUADRA, Enrique, Los Derechos Constitucionales, Santiago, 1999, Editorial Jurídica de Chile, 2° Edición, Tomo 2, Pag.
125.
En conformidad con la definición anterior, la doctrina está conteste en señalar que “las
cargas públicas deben ser creadas y distribuidas por una autoridad estatal. Este es el
elemento que dota de índole pública a las cargas. A continuación, la imposición de estas
exige un proceso de deliberación pública que posibilite la adecuada y oportuna
ponderación de los múltiples intereses comprometidos. Por eso es que se concluye que la
autoridad idónea al efecto es el legislador. Y, en último término, ellas deben orientarse al
bien común y a la satisfacción de fines de interés general; he allí su fuente de licitud o
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legitimidad”.
Es por ello que además, el Oficio Ordinario 637 y la Circular 475 recurridos vulneran esta
garantía constitucional, por cuanto esta prohíbe a las autoridades del Estado dictar actos
arbitrarios o carentes de razonabilidad.
Cabe preguntarse qué diferencias hay, entre las subdivisiones prediales otorgadas,
en trámite y aquellas que aún no son presentadas, todas ellas gozaran de un régimen de
autorizaciones diferenciado. Es decir, el Ministerio incurre en una discriminación arbitraria
que atenta directamente contra la garantía constitucional de igualdad ante la ley, puesto
que se enfoca en una supuesta mala fe, es decir, a proyectos que en realidad entrañan un
cambio de uso de suelo, únicamente teniendo como consideración situaciones fácticas
como el tamaño de la subdivisión, y no indicios objetivos de cambio de uso de suelo,
versus proyectos de subdivisión más pequeños, que perfectamente podrían cambiar el
uso de suelo también, y por ende aplica una carga que, a otras personas naturales y
jurídicas en similares circunstancias no se les impone, lo que supone también una
vulneración a la garantía de la igual repartición de las cargas públicas consagrada en el
artículo 19 N°20 de la CPR.
10 Tribunal Constitucional, 20 diciembre 2007, Rol 784-07, considerando 19.
11 PONCE DE LEÓN SOLÍS, Viviana. La noción de carga publica y su función en la jurisprudencia del tribunal Constitucional Chileno.
Y aún más, S.S. Iltma., la actuación arbitraria establecida mediante los Actos
Recurridos no sólo implica poner en situación de desigualdad abismal a dos personas que
se encuentran en la misma circunstancia, sino que también pone a mi representada en
una situación de desigualdad frente a cualquier otro particular que lícitamente
desarrolle su actividad económica.
Las normas dictadas a través de este Oficio Ordinario 637 y Circular 475 recurridos
no tienen dobles interpretaciones y son claros en su sentido y alcance: los bienes
inmuebles rústicos, sobre los cuales se ingresa una solicitud de subdivisión y caen en los
casos arbitrariamente enumerados en el capítulo I de la Circular recurrida, tienen cargas
diversas a los que están fuera de dichos casos.
Los actos recurridos están mal formulados y exceden por mucho las facultades de
los funcionarios públicos que los dictaron, pues limitan el dominio y con ello infringen la
reserva legal que tienen las limitaciones al dominio por mandato constitucional. A su vez
son decisiones arbitrarias, que no toman en consideración aspectos geográficos, de
emplazamiento de los proyectos, y otros de importancia, limitándose a hacer un trabajo
general, desprolijo y poco acucioso, afectando sin razón y de manera contumaz sólo a un
grupo de proyectos, no respetando el principio de deferencia con los demás poderes
públicos, pues existen proyectos de ley en trámite sobre la materia, los cuales no han sido
considerados, ni ponderados y todo ello sin razonabilidad alguna.
Luego de analizar, resulta que los actos recurridos, imponen una carga y un trato
distinto a los sujetos de derechos que tengan solicitudes de subdivisión predial dentro de
una “lista negra”, contenida en el capítulo I de la Circular 475/2022 del SAG, sin considerar
la situación particular de cada uno de ellos.
4.2 Infracción al artículo 19 n°21 de la CPR: desarrollar una actividad económica lícita.
Esta tesis ha sido acogida por la jurisprudencia constitucional, que ha sentenciado que:
Artículo 19: La Constitución asegura a todas las personas: (...) N°21: “El derecho a
desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden
público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen (...)”.
“Entre los elementos propios del Estado de Derecho figuran la seguridad jurídica, la
certeza del derecho y la confianza de quienes desarrollan una actividad económica con
sujeción a sus principios y normas positivas. La regulación legal de toda actividad
económica y las modificaciones que se le introduzcan en el futuro, deben necesariamente
armonizarse con el marco fundamental y obligatorio consagrado en la Constitución.
Consiguientemente, el orden público y el orden público económico en especial, estará
orientado y comprenderá el establecimiento de procedimientos obligatorios, de efectos
inmediatos, inmutables, frente a la autonomía de la voluntad de los particulares y
orientado hacia un ordenamiento adecuado y racional de las iniciativas y actividades en
materias económicas; y, por su parte, las regulaciones de las actividades económicas se
refieren a las facultades legales conferidas a los órganos públicos para fiscalizar, controlar
y supervisar el cumplimiento de las disposiciones generales o especiales que regulan
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dichas actividades” .
La garantía fue vulnerada por el Oficio Ordinario 637 y la Circular 475 que
actualmente se recurre, e implica derechamente un impedimento de desarrollar su
actividad económica respecto de bienes de su propiedad.
12 HURTADO CONTRERAS, José Tomás. El Orden Público Económico en la Constitución de 1980, Santiago, editorial Jurídica de Chile,
1981, pagina 101.
13 Tribunal Constitucional, 10 de febrero 1995, Rol 207.
El Oficio Ordinario 637 y la Circular 475 que aquí se recurre, fueron dictados al
margen de la legalidad y carentes de toda razonabilidad e imparcialidad que impide a mi
representada ejercer la actividad económica propia de su activo, no siendo la actividad
contraria a la ley, la moral, el orden público o la seguridad nacional, lo que torna a ambos
Actos Recurridos, por sí solos, en ilegales y arbitrarios.
14 Sentencia Corte Suprema, tercera sala constitucional, causa Rol 5086-2017 de 25 de abril de 2017, considerando decimocuarto .
16 Terramater S.A. con Alto Jahuel Transmisora de Energía S.A, Tribunal Constitucional Rol 2751, 7 de julio de 2015. Lo mismo repitió en
Existe una reserva legal para la limitación al dominio y que tiene los siguientes
requisitos en Chile:
Con todo, es evidente S.S. Iltma. que el Ministerio y el SAG, a través del Oficio
Ordinario 637 y la Circular 475 recurridos no hacen sino otra cosa que elaborar un traje a
la medida para embargar las posibilidades que posee mi representada de crecer en el
desarrollo lícito de su actividad económica, es decir, su única motivación es la obstinación
que demuestran en contra empresas lícitas en particular, como quedó demostrado en las
entrevistas que el Ministro ha dado profusamente por distintos medios, por lo que no
satisface un test mínimo de imparcialidad.
SS. Iltma, lo que los actos recurridos ponen en juego es el Orden Público
Económico que fundamentalmente tiene como principios el de la a) Libertad Económica;
b) Subsidiariedad económica del Estado; c) no discriminación arbitraria; d) propiedad
privada; e) disciplina en el gasto fiscal; f) Política monetaria independiente; g) reserva legal
de la regulación económica; y h) revisión judicial económica.
En primer término, nuestra Constitución sienta las bases del Estado Personalista,
pues, es el Estado quien está al servicio de la persona humana asociada o individualmente
considerada y no al revés, este es el fundamento ontológico, de la libertad, y por supuesto
abarca su perspectiva económica, ergo la Libertad Económica. Esto lo explica, de buena
manera Soto Kloss en los siguientes términos “es indudable que el hombre, por su
naturaleza misma, si bien está destinado a vivir en sociedad, ello no significa que el
hombre haya sido hecho para la sociedad, sino por el contrario la sociedad existe para la
perfección del hombre, de todos y cada uno de sus miembros que la componen puesto que
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son personas”
Aquí vemos, que la actividad económica sólo puede prohibirse cuando es contraria a la
ley, la moral, el orden público y la seguridad nacional, entonces, cabe preguntarse, quién y
cómo puede en nombre de dichas limitaciones, realizar cinco actos; i) Prohibir; ii) Regular;
iii) Restringir; iv) limitar; y/o v) suspender.
Que duda cabe entonces, que solo el legislador está facultado para regular el
ejercicio de la actividad económica, y es por ello que existen precisamente proyectos de
ley pendientes en el Congreso sobre la materia.
Los actos recurridos llaman a sus funcionarios a suspender procesos abiertos y con
ello, evidentemente, restringir la actividad lícita de mi representada, ni siquiera por un
plazo determinado si no que perpetuamente, pues suspenden expedientes de subdivisión
predial de manera indeterminada en el tiempo, lo que es un abuso, amén de que se hizo
por una vía sin las formalidades legales al efecto.
Primer otrosí: Sírvase S.S. Iltma. tener por acompañados los siguientes
documentos, bajo apercibimiento legal:
Segundo otrosí: Sírvase S.S. Iltma tener presente, que nuestra personería para
comparecer en nombre y representación de la sociedad Inmobiliaria e Inversiones
Renacer SpA, consta de la escritura pública de fecha 29 de agosto de 2022, otorgada ante
el Notario Público de Chillán don Juan Armando Bustos, documento que acompaño en
este acto, con citación.
Tercer otrosí: Por este acto, solicitamos a S.S. Iltma. tener presente que, en
nuestra calidad de abogados habilitados para el ejercicio de la profesión, patrocinaremos
personalmente estos autos, pudiendo actuar en forma conjunta, separada e indistinta,
fijando nuestro domicilio para estos efectos en calle Urrutia numero 283, oficina 23
comuna de Pucón.
Cuarto otrosi: Por este acto, solicitamos a S.S. Iltma. tener presente que señalamos
los siguientes correos electrónicos como medio de notificación
christianaguilagonzalezabogado@gmail.com y edmundofigueroa@me.com