Está en la página 1de 2

Víctor Eliseo Portillo Medrano

Todo lo real es manifestación del espíritu.


Introducción
El presente ensayo explica la temática “todo lo real es manifestación del Espíritu”
tomando como base la concepción de espíritu desde Hegel. Ésta muy poco se parece a
la concepción de Dios según el cristianismo de hoy en día. Hegel propondrá que dicho
Espíritu es el elemento constituyente de todas las cosas y estas se van construyendo a
medida que trascurre el tiempo y la evolución de los fenómenos. Además, se dirá que los
pueblos poseen dicho espíritu y que este evoluciona al mismo tiempo que sus habitantes
y desde este punto de vista, se comprenderá por qué él afirma que: todo está
completamente desarrollado y por lo tanto el Espíritu ha llegado a su completa
realización.
Desarrollo

Según Hegel “el Espíritu debe ser comprendido únicamente como su propio
resultado, inmerso en la realidad, pues la realidad es la manifestación del espíritu. Puede
explicárnoslo más fácilmente la imagen de la semilla. Con la semilla empieza la planta,
pero esa semilla es, a la vez, el resultado de toda la vida de la planta; ésta se desarrolla
para producirla. Pero la impotencia de la vida se nos muestra en el hecho de que la
semilla es a la vez comienzo y resultado del individuo” y esta dualidad de la realidad es
manifestación del Espíritu, la manifestación de alguien y no de algo.

Hegel va más allá y busca darle un nombre a el elemento que de algún modo está
por encima de esta estructura compleja que constituye todo lo que es.
A continuación, se explicará con mayor detalle este elemento: todo lo que existe, no es
algo sino alguien, es un sujeto o Espíritu (según Hegel). El Espíritu es un ser cósmico
que se manifiesta a través de lo real, incluido los seres humanos. Se suele entender que
el mundo es un conjunto de elementos independientes: piedras, árboles, animales,
personas, etc. que existen durante un tiempo y luego desaparecen.

La versión de Hegel es muy distinta, pues él considera que todos los seres son
manifestación o expresión de un único ser, el Espíritu. Todo lo que es, por muy diferente
que sea entre sí, es Espíritu (la semilla es comienzo y fruto). Para que el Espíritu pueda
desarrollar lo que tiene en potencia debe exteriorizarlo: así surgen los seres materiales
en la naturaleza. Véase otro ejemplo: Un artista cuando está inspirado: crea una obra,
para ello utiliza la materia, piedra, bronce, arcilla u otro material. La obra creada es una
exteriorización de lo que el artista lleva dentro.

Cada obra es la expresión de un elemento interno que el artista tenía en su ser y


estaba en potencia y esta a su vez es manifestación del Espíritu del artista. De la misma
forma Hegel piensa que la naturaleza; el mundo que nos rodea es una manifestación de
todo aquello que está en potencia en el Espíritu. Así se puede decir que la humanidad ha
recorrido un proceso de reconocimiento de sí misma, que ha ido evolucionando de un
grupo humano a otro, hasta llegar a reconocerse; a la autoconciencia de sí misma.

1
Víctor Eliseo Portillo Medrano

Y es que el Espíritu inicialmente se manifiesta en la materia. Pero la materia no


tiene conciencia ni pensamiento. El Espíritu alcanza conciencia de sí mismo. Se convierte
en un ser pensante a través de los seres humanos. No de uno en particular sino de todos.
La evolución del pensamiento, el conocimiento y la cultura a lo largo de la historia humana
es en realidad el desarrollo del pensamiento del propio Espíritu. Este se sirve de los
humanos para convertirse en sujeto consciente.

Ante esto, surge la pregunta ¿Cuál es la función del Espíritu según Hegel?, ¿De dónde
toma él esta idea?, ¿Cuál es la utilidad de este planteamiento?
La interrogante principal que se ha tratado de responder es ¿Por qué todo lo real es
manifestación del espíritu? ésta desde algunos ejemplos prácticos que muestran que un
ente realiza la acción de dar a luz a un segundo elemento que representa para sí, su
espíritu.
Parafraseando a Anaximandro, “Todo lo que existe surge de lo indeterminado, las cosas
se originaron en lo eterno y a ellas han de volver en el orden del tiempo” y es de este
modo que el Espíritu de las cosas les obliga de alguna manera a mantenerse en ese
constante ciclo evolutivo renovador y nunca monótono.

Con esto se ha tratado de plantear un punto de vista más acerca de la fenomenología del
Espíritu de Hegel.

Conclusión

Se puede concluir que todo lo real es manifestación del espíritu dado que el
Espíritu debe ser comprendido únicamente como su propio resultado. El resultado que
se da por la interacción de los elementos entre sí, la acción de algo. La creación de un
escultor manifiesta el espíritu del escultor. La redacción de un novelista manifiesta lo que
hay dentro del novelista; revela su espíritu a través de la interacción de los protagonistas
de la novela. La semilla es fruto y origen de la planta, es la manifestación del espíritu de
la planta. De este modo se entiende que, a la vez el Espíritu es el resultado y la razón de
los elementos en sí.

Referencia

Pozo, A. (2021). La filosofía de Hegel o el espíritu en busca de definición. [Archivo PDF],


disponible en.
https://revistas.uam.es/bajopalabra/article/view/bp2021_27_020/13611

Tuercas y tornillos (05 de enero de 2018), La filosofía del Espíritu de Hegel, [You tube],
https://www.youtube.com/watch?v=hRrTsHmNTS8&list=RDLVhRrTsHmNTS8&in
dex=1

UNED, (19 de febrero de 2016), Anaximandro de Mileto, [You tube],


https://youtu.be/WvpW1zQOjJM

También podría gustarte