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Ensayo sobre el caos y el nuevo orden.

Christopher Enrique Gómez Monje. Sección V.


10-sep.-18. Morelia, Michoacán.

Buscando una definición para la palabra caos, pude ver que está definido como
el desorden absoluto, sin embargo esto llevó también a otro tipo de definición para el
caos; “es el estado originario y confuso de la materia que se supone anterior a la
ordenación del universo”. Entonces podemos decir que a cualquier orden le precede un
caos.

Sí de orden queremos hablar, es el antónimo sucesor del caos; se define como la


normalidad, ya sea natural o establecida, donde todo funciona correctamente. De ser así,
entonces el caos está presente donde el orden no se puede dar.

El ser humano ha evolucionado para organizarse y darle funciones a las partes


de la sociedad que han sido creadas con cada generación, estructurando las situaciones y
construyendo espacios en las diferentes culturas. Caos y orden son estados que han
permitido cíclicamente el avance de nuestra historia; estamos condicionados
evolutivamente a crear sistemas de los cuales aprovechamos de diferentes maneras, es
decir, en donde hay caos ponemos orden, o simplemente lo que no sirve lo hacemos
funcionar, y esto cabe en cualquier contexto. Se habla de caos y orden en diferentes
ramas de estudio como la física, matemáticas e incluso las artes y el psicoanálisis, dado a
que el orden y el caos son conceptos relativos. Hay que percibir para comprender de qué
lado de la disyunción se está; si nos enfocamos en el sistema que nos rige ahora mismo,
con la cosmovisión personal que manejes, cualquiera que difiera con tu manera de ser
vuelve caótica su relación, de humano a humano. Por ejemplo, en casos de singularidad,
un psicópata no va de acuerdo al orden la mayoría, sin embargo es sabido que esa clase
de personas son conscientes de sus acciones y que también tratar de ordenar el mundo a
su manera; o pluralizando, las diferentes generaciones de humanos a lo largo de la
historia se re organizan para establecer nuevas maneras de vivir. El orden está limitado a
ser intrapersonal siempre que los individuos se acoplen al orden natural o establecido, el
nuevo orden surge de un viejo caos.
De igual manera el caos y el nuevo orden se perciben y someten por nosotros
individualmente todos los días. Como seres pensantes y cambiantes, las situaciones
caóticas repercuten personalmente en nosotros ligándose con nuestras experiencias y
conocimientos, creando necesidades y a su vez una solución. El proceso que intento
plantear se le llama bifurcación. La teoría de bifurcaciones es un campo matemático
centrado en el estudio de los cambios en la estructura cualitativa o topológica del
comportamiento de un conjunto de ecuaciones. La teoría tiene una importancia práctica
muy importante en ingeniería y física; una bifurcación se da cuando una pequeña
variación en los valores de los parámetros de un sistema (parámetros de bifurcación)
causa un brusco cambio "cualitativo" o topológico en su comportamiento. Las
bifurcaciones pueden producirse tanto en sistemas continuos como en sistemas discretos,
matemáticamente hablando quiere decir que ocurre donde sea. Socialmente lo he
entendido como el bucle que se genera de estar pensando en maneras de organizarse y
cuando se entra en conflicto de caos tiende a re organizarse, y esto se ha vivido en todas
las culturas y épocas de la historia humana.

El concepto de caos a menudo puede crear en nosotros una idea negativa, una
visión de desorden en donde las cosas no funcionan bien, en un mundo en donde lo
establecido y lo "correcto" es precisamente el orden. Si consideramos que el paradigma
bajo el cual siempre hemos crecido es el del orden, entonces es realmente "caótico",
pensar que el orden es un desorden armonioso, algo necesario para la continuidad.

  Desde el momento en que estamos hablando de establecer una nueva forma de


concebir al mundo, no será fácil asimilar rápidamente esta visión debido a que se trata de
un nuevo paradigma, es más, coincido con los autores que pude leer que señalan que
este punto de vista no es fácil de entender y muchas veces sus conceptos pueden
confundir más de lo que intentan explicar. Durante mucho tiempo la noción de que en el
universo existía un orden total y continuo fue algo innegable, no se podía cuestionar, las
teorías de la ciencia veían al mundo como un compuesto de fichas de dominó, partes
separadas de la realidad que respondían a una causa-efecto. De hecho nuestra cultura
sigue estando impregnada de este mecanicismo y predictibilidad, intentamos y nos
obsesionamos por predecir cualquier fenómeno desde una perspectiva reduccionista. ¿A
caso no aprendimos esto con el tradicional método científico? ¿No es así la forma
"correcta" de ver la realidad? Desde mi particular punto de vista es aquí donde surge el
nuevo paradigma, al ver a la realidad como un todo en donde cualquier factor, por
pequeño que parezca, puede afectar el comportamiento y la evolución de la naturaleza. El
control por dominar la naturaleza es imposible desde la perspectiva del caos, pactar con
el caos significa no dominarlos sino ser un participante creativo.

Hemos conmutado al caos y el orden durante toda nuestra existencia,


aprovechando las situaciones y los estados en que favorezca a nuestra superación, tanto
personal como en sociedad. Ahora con un poco en contradicción con las definiciones
expuestas en el principio del texto, creo que somos orden muy caótico, o un caos bien
organizado.

Bibliografia:
A., R.-R. (2004). Caos sensible: orden y caos en la construcción de los proyectos de
creación en las artes plásticas. Madrid.
E., G.-M. (1993). La Teoria del Caos: Algunas Implicaciones en el Área de la Metodología
de la Ciencia. . Monterrey.
N., M.-P. (2002). El Caos de la Ciencias Sociales. Chapingo.

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