Está en la página 1de 2

¿Y qué tal si...??

1- Para que desaparezca no debo tratar de salir de ella sino entrar. Voy hacia aquello que es
más duro, más difícil y lo experimento una y otra vez, hasta que le pierdo el miedo.
2- Para curarme no debo vivir deseando que se vaya, sino que venga para enfrentarla y así
volvernos más fuertes. Abrazar la ansiedad, si la abrazamos se desvanece. No puedo seguir
pensado de la misma forma que me enferma, tengo que pensar de la forma que me ayuda
a sanar.
3- El tiempo que me tome en curarme es el mismo que me toma en sanar mi mente del
miedo. El énfasis entonces no es eliminar síntomas físicos, el énfasis debería ser ir hacia mi
mente y sanarla del miedo que está generando esos síntomas. Cada persona es un
universo hay muchos factores que influyen. Depende de la edad y la carga de experiencia
que esta persona ha tenido.
4- No se trata de controlar la ansiedad sino la mente que lo genera. Ese miedo en mi mente
es la causa de lo que estoy experimentando en mi cuerpo. Si trato de corregir el cuerpo es
solo un paliativo temporal. Ve a tu mente ansiosa y empieza a tomar control de esos
pensamientos. A ejecutar todas las técnicas y mecanismos para cambiar de mentalidad
porque solo un cambio autentico de mentalidad te va a curar. Tú te curas cuando cambias
la percepción que tienes de ti mismo, mientras creas que eres una víctima, mientras creas
que estas a expensas de este trastorno que ha abrumado tu vida y que la ha destruido.
Mientras te sigas contando esta historia, es exactamente lo que te programas para vivir a
futuro. El objetivo es erradicar la mentalidad antigua. De modo que la ansiedad no tenga
de donde agarrarse para poder quedarse en mí.
5- La ansiedad solo dura lo que dura el miedo. Qué tal si al erradicar tu miedo por completo
total y completamente ya no sintieras absolutamente nada en relación a esos síntomas. El
síntoma solo es crónico cuando tú tienes miedo crónico. Cuánto va a durar el miedo, el
tiempo que te tome enfrentarlo, el tiempo que te tome salir a buscarlo, salir a cazar a la
ansiedad.

No hay nada más liberador y ninguna técnica más poderosa que la comprensión. Por qué una
conciencia que ha entrado en expansión no puede regresar al tamaño que tenía antes. Vas a
crecer en consciencia, vas a entender por qué te ha pasado todo esto y una vez que lo
entiendes ya no hay vuelta atrás. Ahora solo puedes caminar la ruta de tu recuperación.

La amígdala en tu cerebro solo procesa información emocional de supervivencia que dice


pelea o huye. En el momento en que se quedan a pelear en lugar de huir de ella, salgo a
buscarla, la enfrento. Comienzas a caminar la ruta de tu curación. Ya no deseo que se vaya, yo
deseo que venga para probarme a mí mismo lo fuerte que he llegado a ser. De hecho, cada vez
que viene yo tengo en ese instante la oportunidad de sobreponerme y hacerme más poderoso
que ella. Llego la ansiedad. Bienvenida dame con todo lo que tengas porque yo me hago más
poderoso así. Yo avanzo un paso al enfrentarla, así y la ansiedad retrocede un paso. Si yo
avanzo 10 pasos la ansiedad retrocede 10, pero si yo comienzo a correr de ella tenlo por
seguro la ansiedad te va a perseguir. No importa a donde vayas la ansiedad te va a perseguir
porque estas huyendo de ella estas deseando que no venga y eso implica que tienes miedo y
como tienes miedo le estas arrojando más combustible para que te siga persiguiendo.
Yo no quiero que la ansiedad se vaya yo quiero que venga porque cada vez que viene yo me
hago más poderoso y la ansiedad se hace más pequeña. Cada vez que regresa, regresa más
pobre, más chiquita más debilitada. Porque yo sigo enfrentándola y sigo haciéndome más
poderoso. Así que quiero que venga porque va a llegar el día en que va a regresar tan
miserable que me voy a reír de ella y ni siquiera le voy a prestar atención en ese momento
porque ya me cure. Quiero que venga porque cuanto más la enfrento más fuerte soy, yo no le
gano a la ansiedad por que un día decida agarrar sus maletas, yo le gano por que llegue a
hacer más fuerte que ella. Ya no me importa si esta hay, será tan débil que no me puede tocar.

También podría gustarte