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El documento describe los síntomas físicos, cognitivos y emocionales de un ataque de pánico, incluyendo palpitaciones, dificultad para respirar, pensamientos intrusivos como "me voy a morir", y emociones como frustración y angustia. Explica que un ataque de pánico es una descarga de tensión emocional y no debe ser motivo de alarma. Recomienda dar espacio a la persona que lo sufre y evitar frases como "cálmate". También sugiere buscar ayuda profesional si los ata
El documento describe los síntomas físicos, cognitivos y emocionales de un ataque de pánico, incluyendo palpitaciones, dificultad para respirar, pensamientos intrusivos como "me voy a morir", y emociones como frustración y angustia. Explica que un ataque de pánico es una descarga de tensión emocional y no debe ser motivo de alarma. Recomienda dar espacio a la persona que lo sufre y evitar frases como "cálmate". También sugiere buscar ayuda profesional si los ata
El documento describe los síntomas físicos, cognitivos y emocionales de un ataque de pánico, incluyendo palpitaciones, dificultad para respirar, pensamientos intrusivos como "me voy a morir", y emociones como frustración y angustia. Explica que un ataque de pánico es una descarga de tensión emocional y no debe ser motivo de alarma. Recomienda dar espacio a la persona que lo sufre y evitar frases como "cálmate". También sugiere buscar ayuda profesional si los ata
Es un momento de extrema vulnerabilidad que me dura
aproximadamente entre 10/15 minutos (pudiendo llegar a durar más si la sensación de miedo queda presente haciendo que los síntomas se acentúen).
No es algo que yo busque tener. Simplemente me pasa a
veces sin ningún estímulo que lo provoque o de la nada y otras veces por algún acontecimiento en específico que lo pueda llegar a ocasionar como por ej.: una situación que hayamos vivido con mucha intensidad. Una separación traumática, un robo, una injusticia, enojos que no pudimos resolver, conflictos familiares, cambios de etapas vitales, pérdidas y duelos significativos, cambios de trabajo, desempleo o despedida de un trabajo, etc.
No hay una causa genética por la que se genere, pero si
puede pasar que si alguien en mi familia lo haya manifestado yo pueda llegar a tener cierta predisposición en algún momento importante de mi vida.
¿Qué sentimos al tener un ataque de pánico?
Principalmente tres niveles involucrados en su participación:
Nivel Conductual: Síntomas físicos característicos que
pueden variar de una persona a otra, pero entre los que se encuentran: -Temblores y calambres -Palpitaciones o corazón acelerado -Dificultad para respirar y/o sensación de ahogo -Inestabilidad y vértigo -Mareos -Fuertes dolores de cabeza -Puntadas o pinchazos en diferentes partes del cuerpo -Tensión y rigidez muscular -Despersonalización (sentir una separación entre las emociones y nuestro cuerpo) produciendo como una sensación de “estar flotando” o de “no estar en el presente”
Nivel Cognitivo (Pensamientos): Pensamientos intrusivos
automáticos (son pensamientos que no pasan por el nivel consciente y nos impiden racionalizar lo que nos está sucediendo) que se generan cada vez que ocurre el suceso del tipo: “Me voy a morir” “Me llegó la hora” “De esta no salgo” “Quizás me tengan que internar” “Me voy a volver loco” “Esto no es lo mismo que me pasa siempre, ahora siento sensaciones nuevas así que seguro no estoy bien” “Nunca voy a poder salir de esto” “Ya estoy harto de esta situación, pero vuelve una y otra vez” Nivel Emocional: Nos sentimos tan desconectados de nuestras emociones que eso puede llegar a hacernos pensar que verdaderamente “estamos fuera de sí”. Pero en realidad esto no es cierto. Sin embargo, podemos manifestar luego del ataque y cuando volvemos a conectar con nuestro espacio las siguientes emociones: -Frustración -Desgano -Cansancio -Fatiga -Angustia y llanto -Vergüenza
En el momento en que estoy así no puedo llegar a pensar
racionalmente por eso es importante primero que trates de evitar en lo posible frases como “Cálmate”, “Te voy a llevar al Hospital” “Te voy a llevar al médico” “No puede ser que otra vez te pase lo mismo” “Sos demasiado joven para preocuparte tanto”. Definitivamente no me ayudan en lo absoluto y me pueden llegar a hacer sentir muchísimo peor al punto de agravar mi estado. Es importantísimo que me des mi espacio para poder sentir mi ataque de pánico hasta que me pueda llegar a calmar un poco. Si yo quiero y lo necesito voy a pedir que estés a mi lado, pero es un momento muy personal. No te lo tomes a mal, muchas veces no me gusta que me vas así y prefiero aprender a tener confianza en mí mismo y entender que no me va a pasar nada malo.
Un ataque de pánico es una liberación de tensión emocional
super importante que se manifiesta para que mi cuerpo pueda descargarse. Quizás veníamos acumulando por mucho tiempo tensión y de esa manera pudimos soltar todo lo que sentíamos. Por eso no te asustes con mis sensaciones, realmente necesito vivirlas para saber que no pueden hacerme daño.
Luego del ataque, si quizás necesite tu apoyo y comprensión.
También podemos sentarnos a charlar sobre lo sucedido y todo lo que sentí. Pero en el momento en que me pase no me pidas que te explique porque ni yo me entiendo muchas veces.
Si en algún momento no llego a poder solo con las técnicas
recomendadas o mis ataques son recurrentes en mi vida al punto de interferir y obstaculizar mi día a día, podes sugerirme el ir a un profesional para que pueda ayudarme en este momento. La combinación entre Psicoterapia y Psicofármacos nos ayudará a mejorar notablemente para poder llevar una mejor calidad de vida. Aprenderemos herramientas necesarias para hacer en esos momentos y también los fármacos bajaran nuestros síntomas del momento para poder hacer que nuestra terapia sea más efectiva y profunda. (Recorda que los Psicofármacos solo se toman bajo prescripción de un Médico Psiquiatra en un tiempo considerable, es decir, no por siempre. El médico actuará en conjunto con el Psicólogo en tu tratamiento y se verá evolución, cambios, seguimiento, malestares y demás inquietudes en la toma de medicación adecuada).
Una buena forma de poder tener una mirada más positiva de
mis ataques puede ser el cambiar la manera de llamarlos y compartirlo con mis familiares. Es decir, envés de “Ataques de pánico” “Crisis de angustia” “Crisis”, podemos intentar buscar un nombre gracioso o que nos guste para que se nos haga menos pesado. Pensemos en…” Me esta por agarrar un fliquitis” (como decía Floricienta si alguien lo ha visto jaja) … ¿Qué más se les ocurre? ¡¡¡¡Practícalo y me contas!!!! De todas maneras, algún beneficio debe haber en tu cuerpo que te pide que pares un poco con el estilo de vida que te estas generando. Nuestro cuerpo es sabio y hay que aprender a escucharlo con paciencia, esfuerzo y mucha comprensión.
¡¡Hasta aquí llegamos…espero que te haya servido!!
¡Muchos cariños y podés compartirlo con quién prefieras!
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