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N{ario Bunge I
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LA CIENCIA
su método y su fiiosofía

Í.

FDICIONES SIGLO VEINTE


BUENOS AIRES

I
NUEVA IMAGEN

,.4 ¡d.l*i!l !iir;'.1i¡9$rl.


7\ ¡ lNl)t( I ) )
b¿

7. ,\plrtrrio;r tle{a d¡srirción enrrc ieyes, y


leyes,;
¿c. t:. iauühdad una .,ropiedad inirinsica ie ias ¿QUE ES I,A CIENC.IA?
§. Lá' ¡,Jcales tic la cicncia en lérminos dc los
,lir.r.'or ¡¡irclcr dc sigr,il'icación t1e .,ley,, ,- (,

I iirrrt¡l¡r eicr¡tilic¿r¡lc¡rlc r. .,r¡carar la eicr¡cia


lllrlrólic¡l¡¡cntc 19 l\licr¡tras los anirr¡alcs i¡ric;itrrcs.ólo cstán ctt el munrio, cl
J. Lugrr de Ia epistem<,r i,, en la universidad hombre trata de cntenderlo: y, sobre la basc de su intcli-
argellt ina gencia imperfecta pcro perfectible del mundo, el hombre in-
,) i9
Algunos dc los motivos del atraso dc la (e¡rta enseñorearse de él pare, haccrlo más confortable. En
cpisrtmologia cn Lalinoa¡nérica cstc proccso, conslruyc un nrun(lr', ar¡ificial: csc crecientc
8o
3 Filosot ía y ciencia r'uerpo dc ideas ilar¡rado "cicncia", que pucde caractcrizarsc
83
4 Disci¡rli,r,s conliguas I la episremología conlo conocimienlo racional, sistemálico, exacto, verifica-
86
5 Llcnr ¡as ) humanida,.jcs bl!'y por coxsiguienle falible. ['or nredio <!e la investigación
6.
9t
Lo: estudios episr emc,,ógicos en la formación .'jentifica, el hombre ha alcanrado una reconstrucción con-
del cienr il ico ceptua¡ del r¡1undo que es cada vez más amplia, profunda
)3
7 . El aprendizaje y la e;r:eñanza de ia y exacta.
cpistemologia Un mundo le es daCo al hombrei su gloria no es soportrr
96
o despreciar cste mundo, sillo enriquecerlo construyendo
I'-uentes otros universos. ,{nrasa y rernoldea la r¡aturaleza somefién-
99
dola a sus propias necesidades; co¡rstru)'e la sociedad y es
a su vez consin¡ido por eila; trata luego ds rcmoldear este
ambiente artificial para adaptarlo a sus propias necesida-
des animaies y espirituales, así como a sus sueños: crea así
el mundo de los artefactos y el mundo de la cultura. La cien-
cia como actividad invcstigación- pertenece a la
vida social;eD cuanto-conro
sc la aplica al rnejoramiento de nues-
tro medio natural y artificial, a la invención y manufactura
de bienes ma(erialcs y culturales la cicncia se convierte en
tecnologia. Sin embargo, la ciencia sc nos aparece como Ia
más deslumbrantÉ y asombrosa de las estrellas de la cultura
cuando la consideramos ccnlo un bien por sr'mismo, csto
es, ccmo un sisterna de ideas cstablecidas provis ionalmc nte
(conocimiento cient,lico), y colno una actividad producto-
ra de nuevas ideas (investigación c¡entífica). Tratcmos de
caracterizar el conocir¡riento y la investigación científicos tal
como se los :onoce en la actualidad.

'ú* W **.,-,.
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l{1 \fA R tO Í}t |\lGJ

,;QUÉ ES LA C -NCIAt li
2. Cicnt.itr.litrtrutl,, t.irrttiu.fii,.ricu
necientes a cualquicr nirel de la rcalidad, po, la o¡ra. Asi
I ti,.r
\.rr,nr es como Ia física, la quimica, la fisiologia, la psicología, la
r)nt(,tr\¡)
^t;l..llJl,.:,,,,,r.,,ir.r(ror)
A\i, l_ l,,c¡... ¡r(,f urr cl conocimicn¡o
," marcmáirca _"r," cconomia y las dcmás ciencias recurrcn a la ntalcn¡ática. em-
\('\ sr\tcIti!\ tlc lri-¿le¡ lrrr¡¡.rl i;;,j¡,:;: plcándola como herramienta para realizar la más prccisa rc-
r(t c¡rre\ ";:
{anir,,tos
r,,',"r"n,.i, ;." 1,,,,., :" .,:;l';::l,l ]:1. de construcción dc las complc.jas rclacrorrcs (luc \c clcli.-.utran
¡c\"'' sr\I'máticos
(irl)tc\. ncro ,,,i ..;i;, ) vcrrfi- enlrc los hccnos y cnrrc los divcrsos aspcclos dc ¡os hcchos;
aicr.¡¡.'r,,¡,, ";,;' ,,::.:'rr'¡ni) no' clarr rnformaciones
,."r,¡",i, ,Li,i.;',' dichas ciencias no idcnlifican las formas idcalcs con los ob
.rr,,. no se ocupan de ros he,
¡ ¡, ¡,,r;ijj i-i; ,,,;;i;;,;.: ",". jetos concre(os, sino que interpretan las prirncras en Idrmi,
o) cxr cs.,,,,,,,, i,,., ¡.,,.,.,.,.::l,i-l:; ros de hechos y de cxperiencias (o, Io quc es cc¡Livalcnte.
I

('\r\fcn c¡l l¡ rDc tc hunland. ?J-1i llil.;j5:I;,il formalizan enunciados fácticos).


r,\ ic le( dir.,h,,.rn.,r. -.,..,,:'::(¡rr\logic'rs 1 matemáticos
.a
Lo mismo vale para la lógica forntal: algunas de sus par-
\.onslr¡r)en (us pIo-
Pior ohiclr,s f,.''.r,r.,¿ o,," u]r" tes particular, pcro no exclusivamente, la lógica pro¡ro-
(rr)rr tlc (rhJcr,'\,.,;i;-',;;:;r:lt'"do lo haccn porabsrrac' -en
sicional bivalente- pueden hacerse correspondc-r a aquellas
r i. ricr'rorien o ¡",',,.iilIiii..l ;::li;".:,"
r.¡h¡ entidades psiquicas que llamamos pcnsamientos. Scmejan
nc.cqidadcr Ltci narr¡ratiqra. TX:,:::,,i1 tc aplicación de las ciencias de Ia forma frura a la i¡lleligcu-
Jr-,1 rocrótogo ¿"¡ ii.,l,].á]
! cs por csto qrre la socicdad lo " cia del mundo de los hechos se efcctúa asignando diferenles
c\rrr¡rrr.r I,cr,i r",,,.,i.r,r""i,ii"'roicr¡ ). ¡h,)ra. hasra ros int crpret acio nes a los objetos formales. Estas interprctacio-
r,,.-,,"r"n:¡,,.,,. ni;':: i:;.',;.; l,:.:oc",¡rcarr r"' r¡gic¡s y nes son, dentro dc cicrtos IÍmites, arbitrarias; valc dccir, se
justifican por el éxito, la conveniencia o la ignolancia. En
, r'or ,j"
ct(ntlrlo. c¡ ,.onccnto dc nrrmcro
ll ror'rciin,rcr,irr (corr.,¡n"nO"r. ah\rraüfo nació, .in
oiras palabras, el signilicaclo fáctico o empirico quc sc lcs
11i|". ^ h ,,ri,;.;i ;;
nr¡rr. ri.rtcs, rrres cñrno .r..io.. po, asigna a los objetos formales no es r¡na propiedad intrínsc-
:l]ll,^"11'll.1i.]l',i",o.
I'¡r c, ) gr¡,t.lrrós! nr)r lJ orra: p(ro una ca de los mismos. De csta manera, Ias ciencias fornrales ja-
no pcr a.¡6' ¿qua¡ a6r.
ccnlo sc redrrc(' r esf¡ oneración r
rnás entran en confliclo con la realiclad. Esto exp!ica la
n"," i.n,",.i,ár""1 i Jil,lll;"I :l".lli#;#i: paradoja de que, sicndo formaler, se "aplican" a Ia reali-
¡¡.1n,nrcan
(1. r¡Ucstros ccrcl,ros, y ltr¡rr allidcnl|o c\i\tcn daci: en rigor no se aplican, sino ,¡ue se emplean en la vjda
al ,i""1 *nl
::ll,lrl,y.
r. ll nivct fisiotógico. Los objercrs rr,"rioi"r..án coridiana y en las cicncias láctica:r a condiciórr dc quc se les
nt¡nlc.ahler siemprc qrrc sc.,n d¡rconl,n,os: srlFC¡pongan reglas dc corrcspo:rtlencia adccu¡da. Ert sr¡-
p"r; ;;:;,r;;l
mcrosi Iampoco son nrinleros prr.os rna, la lógica y la matemática cstaillccen conlacio co¡¡ la rca-
¡absrractos) rr,-;;;¡i-
dadcs o relacioncs. En el mundo,.r,
.n.onto.á, i"i¡i"rli, lidad a trar,és del puente del lerrguaje, tanto el ordinario
cn el mr¡ndo dc la l.icción construtmos como el científico.
J platos voladores.
- --"'.'
,,Pcro,qrricn \io jamás un J. un simple jf Tenenros asi una primcra gran división de las ciencias,
La Iogrca \ ¡a matcmática, por ojuparse en formales (o ideales) y fácticu. fo maleriales). Esta rámi-
de inventar cn.
tcs formales ¡ cie establecer relacione.;r,,".1i;;, ficación preliminar tiene en c1 :. , el objeto o teña de las
a^mcnudo r ¡<,1¿.¡,¡.r Ji,nrk¡l¿t. precisanrenic ;ljr;;; respectivas disciplinas; también (la cucnta de la diferencia
porque sus obje_
r9s.no son-cosas ni procesos sinu, para.mpleri de especie entre los enunciados alt¡e se proponen cst¿blecer
nrclorico, formas en Ias que se pueoe verter un
dl;;ñ; las ciencias formales y [as fácti¡,¡s: mientras los enurteiados
m¡tado dc contenidos, tanro fáciicos surtidoili_ formales consisten en relacioncr. entrc signos, los elruncia-
üomo empiricos. Eslo
es, podemos cslahlccer .\ )r r?spon dlnci dos de las ciencias fácticas se reiieren, en su mayoría, a en-
as er, *';;;;;;;;:
tes extracientíficos: a sucesos y nrocesos. Nuestra división
¡or rn" jrr,..
(u ohicros formalest.
v cosas ! procesos pene-
también tiene en cuen¡a el tn¿rodo por el cual se poncn a pruc-
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t.ril. ES LA CIENCIA? ll
I t\.tAttlc tsu:r(¡! l
no interpretados {sig-
ba los enunciad(, .ificables: mientras las cicncias for¡¡ta- l¡s. eslo e§' quc it)rrllcn('r lt:Jnlillos fijo' que por
utrtbu¡'un sisnificado v
lcs sc conte¡rtan curr ia lógica para demoslrar rigurosantcnlt ;:; ;'rrt;;":;" sc
8 n:t"'llr"il
\us tcorljrna§ (los que, sin embargo. pudieron habcr sido adi-' i i- i ni u
" "siri" Poncr
"¿
¡ e u i ; i r d st
demas¡a(
i r nto ssi
fü*i [.t i;
', inados por intlur'ción común o de otras mancr¡¡§), las cico- ""
sarrotlarstl
cias lri\-ricas netc:iun más que la lógica lbrnrrü: para confirntar rcrtlad dc cierta teoria abstrac-
ru: conjcturas nccesitan de la observación y/o ex¡crimcn- Considércsc cl stgulcnte ax i..'¡lnu
to. En otras palabras, las ciencias fácticas lienclr que mirar ," ¡";',";;;;;;,;;;í "E*i"' por ro menos'",. 'L'-::::
de- inter pretacrones
las cosas y, siemp,-e que les sea posible deben prccurar cam- ;:').';.';;;i. dar número ilimitado
un
dándose a 'r v Éotros tantos
srg-
biarlas deliberadirmente para intentar descubrir en qué me- iroüJJ J. ttt" axioma' punto' obtenemos un
dida sus hipótesis se adecuan a los hechos. )liii;;;: si ¿tti,no' quc s designa
Cuando se demuestra un teorema lógico o matemático '#;:b ;.;;;;itt oaáo: sl adoptamos Ia convencrÓn oe
un cierto modelo arttmett-
- no se recurre a la experiencia: el conjunto de postulados, ;;:"i;"J;;; ;;;ero' obtenemos
r:n cuanto "llenamos" li j"jT'1^:i
definiciones reglas de formación de las expresiones dotadas y
co, asi sucesrvamente'
matematrco''
de significado, y reglas de inferencia deductiva
-en suma .i; ;;;;.""tcnido cspecifico lógicostodavia
{Dero
que (ienen el,privile-
- la base de la teoría dada-, es necesaria y suficiente para It liL."ir" ti"tma ác entes
dentro del sistema dado de
ese propósito. La demostración de los teoremas no es si- ;i'il;;";d"dtros o.falsos
no una deducción: es una operación confinada a la esfera 'pi-opori.ion., a partir de ahi tenemos que habérnoslas con
teórica, aun cuando a veces los teoremas mismos (no
de¡r¡ostraciones) sean sugeridos en alguna esfera extrama-
sus ;i ;;;;i;, de' ru rdad ve
con':lttsiones (lecrernas) tenor
mat emár i',X,
L.ilá'l,l1l'1,l'l.lil
La batalla se.h¿-
tcmá(ica, y aun cuando su prueba (pero no su primer des- ;*ai titt""t pi;acn eiegirse a 'tluntad esto es' sl no
Ia coherencia lógica'
cubrimiento) pueda realizarse con ayuda de calculadoras trl gunu¿o ri .a
electrónicas. Por ejemplo, cualquier demostración riguro- ,.1i3,."1r',.r.t 't'ptt"
'lil sistema dc
lógica que se ha convenido
sa del teorema de Pitágoras prescinde de las mediciones, y en
e¡nplea tlguras sólo como ayuda psicológica al proceso de-
' us3f. es enteramente dife-
;;lm cicncias !ácticas la situación vacios
ductivo; que el teorema de Pitágoras haya sido el resultado ,",;;. É;;i;; Iug,ar, ell¿s no emplean simbolos
.le un largo proceso de inducción conectado a operaciones interpretados; por
prácticas de mediciones dc tierras, es objeto de la historia,
ir"ii"ur.t rirgi.aO, sino ran sÓlo simbolos
tales como "¡ es F"'
i¡.Ápro, rJin"orucran exlresiones
la sociologÍa y la psicologia del conocimiento. lugar.' la.ra-
oue no son veidaderas nl t:aisas En segundo
La matemática y la lógica son, en suma, ciencias oeduc- :.":;';d;; la coherencia con un sistema.de ideas
tivas. El proceso constructivo, en que la experiencia desem- , -;;i";s,
- :. {do Drevramcnte- es necesaria pero no sufi"iente pa-
l, sumtston a al-
peña un gran papcl de sugerencias, se linrita a la formación ¡'o..nunairan.; fácticos; en particular' la
de los puntos de partida (axiomas). En matemática la ver- g¡,iii*." Je lógica es necesaria pero no es una garantra
dad consiste, por esto, en la coherencia del enunciado dado ñ" or. r. obtenga la vertlacl' Además de la racionalidad'
con un sistema de ideas admitido previamente: por esto, la
verdad matemática no es absoluta, sino ¡elativa a ese siste-
i-ijr.ri. 1., áunciados de las ciencias fácticas(enqueel scan
caso
i)'iiii,li,"t,,,-t" ",peri¿ntiu sea indirectamente(en el caso oc
ma, en el sentido de que una proposición que es válid¿t en de ías hipótcsis generales), sea d¡rcctamente
Únicamente
una teoría puede dejar de ser lógicamente verdadera en otra üt'."rrJ.*r.l^-, sing, laies de las hipótesis)' em-
teoria. (Por ejernplo, en el sistema de aritmética que em- ;.r;;¿;á;qr. hava pásado las pruebas tle la veriñcació¡t
pleamos para contar las horas del dÍa, vale la proposición piii'.á p"atá ccnsid¿rarse que un enunciado -9t 3^o-::':::. i
de 24 + | = I .) Más aún, las teorías matemáticas abstrac- ,u ob-,'.1, ) sc3. que es verdadero' y aun as¡ hasta
nueva
G5
)

I4 MARIO BUNCE
¿QUE EI' Jq CIENC IA?

or-den. Por esto es que el conocimiento láctico verificable puede inducirnos a considerar el mundo conro inagolable,
se llama a meutdo ¡ icnciu empirica. y al hombre como una empresa inconclusa e interminablc.
resumidas cuentas, l-a coherencia es necesaria pero Las diferencias de método, tipo de enunciados, y refe'
-En no
suficiente en el campo de ias ciencias de hechos: p"?"-"fii- rentes, que separan las ciencias fácticas de las formales, im-
mar que un enunciado es (probabiementet verdadero piden que se las examine conjuntamente más allá de cierto
se re_
qureren datos empíricos (Droposiciones
. acerca de punto. Por ser una ficción seria, rigurosa y a menudo útil,
ouscrvactones o experirnerrros). En última instancia, sólo pero ficción al cabo, la ciencia formal requiere un tratamien-
la
experiencia puede dccirnos si una hipótesis r.frtiru
grupo dc hechos mate¡ialcs cs adecuada o no.
r-.i"iio to especial. En Io que sigue nos concentraremos en la cien-
El rneior fun- cia fáctica. Daremos un vistazo a las características peculiares
danrenlo deesta regla mctoclológica qra ,."Urrno. áqanun- de las ciencias de la naturaleza y de la cr¡ltura en su cstado
crar es que la experiencia le ha cnscñldo a la humáhidad actual, con la esperanza de que la ciencia futula cnriquezca
que el conocimicnto de hecho no es convencionaf, qtre
si .i. sus cualidades o, al menos, de que las civilizaciones por ve-
b usca. la- com prensión y el control de los
hcchos lJU. p"i- nir hagan mejor uso del conocimiento cicntífico.
tirse de la expericncia. perc Ia cxncrienciu nn grrán,li".¿ Los rasgos esenciales del tipo de cónocimiento que alcan-
quc la hipótcsis en cucsrión sea la única vcrriadeia: zan las ciencias de la naturaleza y de la socicdad son la ,?7-
sólo nos
dirá que es probablemcnte adec\ada, sin exciuir por ello Ia cionalidad y la objctitidad. Por conocimiento raciorral sc
posibilidaci de que un estudio ulterior pucda dár mcjores entiende:
aproximaciones en la reconstr-rcción conceprual del irozo a ) Que está conslituido por conccplos. juicios ¡ r lr icci
de realidad escogido. EI conocim¡enro fáctico, aunque ra_ nios, y no por sensaciones, imágenes, pautas dc conduc(lt,
cional, es esencialmente probablc; dicho cle otro módo: la etc. Sin duda, el científico percibe, forma imágenes (p. ej.,
inferencia científica es una red de ¡nt'erencias deductivas (de_ modelos visualizables) y hacc operaciones; pero tanto el ptln-
mosrrativas) y probablcs (inco¡rcluycntes). to de partida como el punto final de su trabajo son ideas:
Las ciencias formales demuestran o prueban; las ciencias á ) Que esas ideas pueden combinarse de acuerdo con al-
fácticas verifican (confirman o relrrtán) hipóiesis que en gún conjunto de reglas lógicas, con el fin de producir nue-
su mayoría son provisionalcs, La de¡nostración cs com- vas ideas (inferencia dedüctiva). Estas no son cnteramentc
pleta y final; Ia verificación es incompleta y por ello tem- nucvas desde un punto de vista estrictamentc lógico, pucs-
poraria. La naturaleza m,sma del métoclo cientílico impide to que están implicadas por las prcmisas de la deducciÓn;
la confirmación finai de las hipót,.:sis fáoicas. En eÉto, pero son Snoseológicamente nuevas en la medida en que ex-
los científicos no sólo procuran acumular elcmentos de prue_ presan conocimientos de los que no se tenía conciencia an-
ba de sus suposiciones multiplicand<.r el nrimero de casbs en tes de efectuarse la deducción;
que ellas se cumplen; también tratan de obtener casos des- t c ) Que esas ideas no se amontonan caóticamente o, sir¡t-
favorables a sus hipótesis, fundándose en el principio Iógi_ plemente, en forma cronológica, sino que se orga¡i¡zan tn
co de que una sola conclusión que no concuerde con los
- sistemas de ideas, esto es. en conjunl is ordenados de pro- '
hechos tiene más peso que mil confirmaciones. por ello, posiciol1es (teorías).
mientras las teorías formales pueden ser ll:vadas a un esta- Que cl conocimiento científico de la realidad es objeti-
do de perfccción (o ertancamiento), los sistemas reóricos re- vo, ri¿¡ifica:
lativos a los hechos son esencialmente defcctuosos; cumplen, o ) Que concuerda aproximadamente con '(u olaj!(c; \ iliG
pues, la condición necesaria para ser perfectibles. En con_ decir, que busca alcanzar la verda<i f:lctica;
secuencia, si el estudio de las ciencias formales puede vigo- á ) Que verifica la adaptación de las ideas a los heciros
rizar el hábito del rigor, el estudio de las cienCias fáctiias recurri¿ndo a un comercio peci¡liar con los hechos (obser-
1
(d"
i.
I
) I
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;QLÉ ES LA CIENCIA? I
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,.! MARIo BUlt:l:
en-
Nó sremete es posible, ni siqurera deseable' respetar
no hav cren-
',ac¡óñ y experim:rto), infercambio que es contii)iaele y has- ,.r:;*; ilü;"i t'án¿o si los analiza' v
medio
ra cierlo punto :.produciblc. ].1i1''.r".iiir. ,r" cua¡do cl análisis no sea sino unatómito
Ambos rasgo: de la ciencia fáctica, la racionalidad y la' ;:,:'i; ;;;;;i;.;o''rin"l de los Iodos El fisico
objcrividad, están intimamente soldados. Asi, por ejcmPlo, ';:.",;;;i ;i;"', ¿l que desea espiar; el biÓlogo modilrca
lo quc usualmcntc se verifica por medio dcl experimcnto cs i;:;;J;; ;,¡r al ,e'
'i'o
que analizal el antropólogo
algu¡ra consecuencia por via deductiva- dc al- :ri,*i"it-.r.r estudio dc campo dc una comunidad provo'
-cxt¡aída
guna hipótesis; otro ejemplo: el cálculo no sólo siguc a la :'fi'"ü;;,;' ;ocrificucionei Ninguno de ellos aprehende
por
observación sino que siempre es indispensable para planearla :; ;;il;i;i;;; es' sino ral como qucda rñodir'icado
¡, registrarla. La racionalidad y objetividad del conocimiento cmbargo' en lodos los ca\os
.rr"n?or-iui o"ar^cir)nesi sin
científico pueden analizarsc en un cúmulo de caracteristi- ;;l.l .;;;i";'';,,' ohjciivos, v 5e presume que pueden. crt'
cas a las que pasaremos revis(a en lo que sigue, t"t,i"rta'a"-,att¡*os de leyes: no son conjurados arbilrS-
;ilil;;;;.i experimenra'lor' Más aún' en todos los casos
-3. lnventario de las principales cqr«cterísticas .l ir,i,n(a describir las caractcrísticas y el monto
'"r.iiltiJ"t
á. i" que produce en el acto del experimento:
de la cienciu ftitti<'a ".iiriÚ*io"
;;;J;.';"-r-r.r'.slin'ar la desviación o "error" produ'
:ii,;;; ;; i,r.i,.ncion acriva Porque los científicos ac'
l\ El «¡ttt¡r'i»¡ic¡n¡ <'icntílir.o cs !úcti<t» parte de los hechos de que el nlt¡r)oo
i"an iaciendo ráiilamcnte la sup'rsición
luego' no cxac-
los respeta hasta cierto punto, y siempre vuelve a ellos. La existiría aun en su ausettcia, aunque, desdc
ciencia intenta describir los hechos (ales como son, indepcn- lamen(e de la misnra manera
'' )r'il , ,,,r,,r,rr¡",,:tt i'(tttil¡L' ) tt''tti¡tr¡¡lt /¡'s i¡tr /¡"s desulr-
dientemente de su valor emocional o comercial: ¡a ciencia
no poe(iza los hechos ni los vende, si bien sus hazañas son ," ñlJot,'pir¡u.. ,t,¡c'oi hechos v los cxplica El scr'tiJo
iurn,it, ,uri",ie los hcchos v se ¡ilien( a ellos: a menudo
se
una fuente de poesía y dc negocios. En lodos los campos,
la ciencia comienza estableciendo los hechos; esto requiere ii-miiáu[¡e.t,o a¡trado, sin t¡ muy leios en el trabajo de
''o-
la ln-
curiosidad impersonal, desconiianza por Ia opinión preva- rrelacionarlo con olr,s c dc e\nlicarlo En camblo'
Ieciente, y sensibilidad a la novedad. ,L.ii"".'iJ".¡.^"iicir no ,€ lirtri(a a los hcclro5 obserr¡dos:
Los enunciados fácticos confirmados se llaman usualmen- ior'.i."i,,1¡.ot crpritrtctt l¡ ¡ealirluLj a irn de ir nrrs rllá dc
te "datos empíricos"; se obtienen con ayuda de teorias (por iá, rccl,a.' e¡t el grt t'o üc los heihos pcrcibirlos
esquemáticas que sean) y son a su vez la maleria prima de po, ia, un nlottton Jc ¡.'ciJclllcs s(lcictÜt)an los qltc ttttttt
"orti.',aiot;
l.run qu. son relet'¿¡rtr:, aotr(rolall hcchos y' etr lo dtsrle
la elaboración teórica. Una subclase de datos empíricos es pttsi-
de tipo cuantitarivo; los datos numéricos y métricos se d¡s- l,lc. los l cpr.')iuccrl. l tritu''r..r,rrodu(cll cosas ¡lucl Ss'
ponen a menudo en tablas, Ias más importantes de las cua- inrirrran,ot llast¡ r'¿t tiuulas elemc'rllaler: obtienen nuer os
y aninra'
les son las tablas de constantes (tales como las de los puntos .üipr.r,o, qrl.i.os, nttoas variedacies vcgetales pautas de con-
de fusión de las diferentes sustancias). Pero la recolección les, y, al menos en prrncipio, crean ¡luevas
de daros y su ulterior disposigión en (ablas no es la finali- ducta individual Y social.
dad principal de la investigación: la información de esta clase Más aún, los cientílicos usualtttente no aceplan nucvos
debe incorporarse a teorías si ha de convertirse en una he- hechos a menos que puedair certificar de alguna
manera su
rramienta para la i)teligencia y la aplicación. ¿De qué sirve hace no tanto contrastándolos con
autenticidad; )'esto se
conocer el peso esprrrÍfico del hierro si carecemos de fórmu- áia, ¡..¡or, cuanto nrostrando que son compatibles con
y
las rnediante las cuales podemos relacionarlo con otras can- lo que se sabe. t-os cieotíficos descartan las imposturas
ridades?

I
b1

i8 MARIO BUNOE ¿QUL ES LA CIENCIA? l')

los trucos mágicos porque no encuadrsn en hipótesis muy bio, de entender toda situación total en términos de sus
generales y fidedignas, que han sido puestas a prueba en in- componentes; intenta descubrir los elc:nentos
que compo-
contables ocasiones. Vale decir, los científicos no conside- nen;ada totalidad, y las interconexiones que explican su
ran su propia experien_cia indiv¡oual como un tribunal integración.
inapelable; se fundan, cn cambio, en la cxperiencia colecti- L-os problemas de la ciencia son parcirles.y así son tam-
va y en Ia teoria. bién, pór consiguiente' sus soluciones; Pc¡o, más atin: al.co-
Hay más: el conocimiento científico radonaliza la expe- .[,i- tot p.oüt".as son estrechos o es preciso estrecharlos'
riencia en lugar de limitarse a describirla: la ciencia da cuenta Pero, a medida que la investigación avanza, su alcance sc
de los hechos, no inv:ntariándolos sino explicándolos por amDlia. Los resultados de la ciencia son generales' tanto 'n
medio de hipótesis (en parricular, enunciados de leyes) y sis- .i ,'.riioo de que se refieren a clases de objetos (p cj : llu-
tcmas de hipótesis (teorías). Los cientÍficos conjeq¡ran lo ,i"1, en que están, o tienden a ser incorpotados cn
que hay tras Ios hechos observados, y de continuo inventan tiiíiti, .on."ptu"les llamadas teorÍas: El análisis'
"orno tanto dc
conceptos (tales como los de átomo, campo, masa, en€r- iá. piour.r"i como de las cosas, no es tanto un objeiivo
gÍa, adaptación, integración, selccción, clase socia!, o ten- un" herramienta para construir síntesis teóricas La
dencia histórica¡ que carecen dc cor;e!ato cmplrico, esto es, "onio
ciencia auténtica no es atomista ni totali§ta'
-'-i.álnuestigaci¿n
que no corresponden a preceptos, aun cuando presumible- comienza descomponicndo srrs objctos
oe
mentc se refieren a cosas, cualidades c relaciones existentes a fin de descubrir el "mecanismo" interno responsabte
objetivarrente. No percibimos los campos eléctricos o las io.'i.nO..not observados. Pero el desmontaje del "mc-
clases sociales: inferimos su cxistencia a partir de hechos ex. ;;;it.;;; no se dctiene cuando sepaso ha investigado la naltt-
perimentables, y iales conceptos slrn significativos tan sólo ;;i;;;'á. .ut put,.t; el próximo es-el examen dt la
en ciertos contextos teóricos. interdeoendeniia de las partes, y la etapa final es la tcntalr-
Este trascender la expericncia inrnediata, cste salto del ,, á. i!.-tttrit todó en términos de sus partes intcrco-
nivel observacional al teórico, Ie permite a Ia ciencia mirar "l
neciaaas' ft an¿tisis no acarrea el descuido
de la totalidad;
la única nranc-
con desconfianza los enunciados sugeridos por mcras coin- i"rát J. iit"i"., t" integración' el análisis es
cidcncias; le permite predecir la existcncia ¡eai de cosás y i'jili".riiJ J. ¿..cuÚ.'ít .omo emergen' subsisten v.se dc-
la sintcsr(; lo que
procesos ocultos a primcra vista, pero quc instrumcntos (ma- sintecran los todos. La ciencia no i3nora
las sintesis pu:-
teriales o conceptuales) más potcntes pueden descubrir. Las rr'r".iri" * f, ,*tensión irracional de que sin previcr
discrepancias entre las previsiones teóricas y los hallazgos il;:;;;;;ú;íáüá. po"nu intuición especial'
cmpíricos figuran entre los estímu!os más fuertes para edi- análisis.
-"-4\-ii
ficar teorías nuevas y diseñar nuevcs experimentos, No son cicnrífco cs especitli:attu: una cotrsc-
inuestipación
I
cuencia del enioque analítico de los
problemas es la cspe-
los hehos por sí mismos sino su elaboración teórica y la com- i
paración de las consecuencias de las tcorfas con los datos ! cialización. No obstante la unidad del método clentl'lrco' su
I #il;;ñ;;;;e,in e'an meaia"' del asunro-; esto expli-
observacionales, la principal fucnte dcl descubrimiento de
nuevos hcchos. . cá la multiplicidad de técnicas
y la relativa rndepenocncra
I
de la ciencia'
3\ l-a ciencio es analúico. la invcstiSación cientlfica abor' ¡
-- los dirersos sectores
áe
la dive¡sidad de
da problemas circunscriptos, uño a uno, y trata de descom' iin ..Uargo, es menester no exagerarmetodologrca Er-
ponerlo todo en clcmentos (no necesariamcnte últimos o tasiiencias aipunto de borrar su unidad
I la división
siquiera rcales). La invcstigación científica no sc plantea ;:l:;"düi;J ;;teria/esplritu había sugerido de la natu-
cuestiones tales como " ¿cómo es el universo en su conjun- ili;;;;t;ñ Ñ, runatisienschafcn"r ciencias
del espiritu' Pero
to?", o "¿cómo es pos¡ble el con'Jcimiento?" Trata, en cam- i .it:;il¿;;;;,'* enschafien' ó ciencias
t
i

I
6e
) )

:O \1A KIO tsUNCE :QUL: IjS LA CIINCII\] 2¡

c\l()\ glir¡cros dilicren cl cua¡tto al ü\u¡¡to. J lar ti'et¡ii¡r r /) ) [ a cicncia partc dc nociones que parecen claras al no
.rl gr.rdo r.lc rjcsar¡ollo. rrrr.¡.i c¡r Ir \¡l¡c rc\l)(ct¡ ul obieri- i¡riciudo: ! las it'rrrplica, purifica, ¡ crcnlualnrcnlc las re'
\o. nr!itodo t alcancc. lil clrralirrno ¡ll/(it1/§\pcricncr¡ lll- illula; la tru¡rslorntación progrcsira de las ¡tr-¡ciortc. corric¡r-
bia sugcrido, a su re¿, lr diriritin dc la,, cicnuias lúctiuar c¡r rc:, \c elcctl¡a irrclu¡'éndolas cn csquc¡Ius tcóricos. Asi, por
racionalcs y empiricas, quc lanrpoco cs i.rrlecuada porquc lo- cjc¡nplo, "distanciu" adquierc'uit scnlido prccistt al scr in-
das son a la vez racionales y empíricas. Menos sosteniblc cluida en la geometria métrica y cn la física;
aún es la dicotomía ciencias deducl ivas/ciencias inducfivas, ( ) La úicncia definc la mayorÍa dc sxs conceptos: algu-
y3 que toda empresa cienlifica nos de ellos se dcfinen !'n términos de conceptos no delini-
-sin excluir
las cicncias lornrales- cs lan inductiva
el dominio de
conto dcductiva, sin clos o prirnitivos, otros dc nta¡rera inrplícita, esfo es, por la
hablar de otros ripos de inlerencia. tunción que descnlpeñan en u¡t sistc¡lta teórico (dcliniciór)
La especialización no ha impedido la formación de cam- -'o¡rrextual). Las dcfiniciones so¡r coDvenciona¡es, pero no
pos interdisciplinarios, tales como la biofisica, la bioquími- sc las elige caprichosamente: debcrr ser convenientes y iér-
ca, Ia psicofisiología, la psicologÍa social, la teoría de la tiles. (¿Dc qué valc, por cjenlplo, poner un nombre espe-
información, la cibernética, o la investigación operacional. cial a las inLlchachas pecosas que estudian ingeniería y pcsan
Con todo, la especialización tiende a estrechar la visión de¡ nrás de 50 k? U¡ra vez quc se ha elegido una definición, el
uienritico indiridual; un úrrico remedio ha resulrado efiiaz discurso resianlc ciebr guardarle fidclidad si se quicre evi-
contra la unilareralidad prottsional, y cs una dosis de fi_ tar ¡lrccnsecue¡cias:
losolía. ri )L-a ciencia crea lcnguajes artiliciales inventando sÍnl-
5l El «»tocimiento científico es claro I, precisr.r.. sus proble_ trolos (palabias, signos nratenráticos, simbolos quinricos,
nras son distintos, sr¡s resultados son claros. El conocimienro erc.); a estos signos se les atribuye signilicados deternrinados
ordinario, en cambio, usualmente es vago e itrexacto: en la por medio de reglas de designación (tal como "en el presente
r ida diaria nos preocupamos poco por contexto H desigua cl elemerrto de peso atómico unir ario" ).
dar definiciones pre_
cisas, descripciones exacras, o mediciones afinadas: si éitas I-os símbolos básicos serán tan simples como sea posible,
nos preocuparan demasiado, no lograriamos nrarchar al paso pero podrán conrbinarse conÍbrnre a reglas deterrninadas pa,
..le la vida. La ciencia torna preciso lo que el sentido co;ún ¡a fornlar conliguraciones tan complejas como sea necesa-
conoce de manera nebulosa; pero, desde luego, la ciencia rio (las leyes de combinación de los signos que irrtelvicnco
es nrucho más que sentido cornún organizado: aunque prc_ en la producciqn de expresiones conrplejas se llamirn rr,.q/rrr
viene del senrido común, la ciencia consrituye una iebelión lL' jbrnurcuin);
contra su r:rguedad y superficialidad. El conocimiento cicn_ « ) La ciencia procura sienipre medir y registra¡ los lcrró,
tílico procr|a la precisión; nunca está ctrteram!,nle libre dc ¡rrrros. Los núrncros y las formas gcométricas so¡t dc gran
rugucdadcs, pero se las irrgctria para mcjorar la exacrilud; importalcia en el registro, la descripción y la inrcligcncia
nunca está ciel rodo librc de error, pero posee una tecnica de los sucesos y piocesos. En lo posible, tales datos dr'bie-
única para ercontrár errores y para sacar provecho de ellos. ran dispoirerse en tablas o resumirse en fórmulas nrate¡ná-
. L¿ claridid y la precisión se obtienen en ciencia de las
slgu¡entes nlaneras:
ticas. Sin embargo, la formulación nratemática, deseal¡le
como es, ¡lo cs u:ra condición inCispensable para que cl co-
¿ ) Los probiemas se fo¡mulan cle ntanera clara; Jo pri_ nocimiento sca cienlif¡co; lo que caracteriza el conocinrien-
mero, y a n-..nudo lo nlás difícil, es distinguir cultes ion to cic¡rtíl'ico cs la exactitud en un sentido general ante,s r¡uc
los problemr,.;; ni hay arrillerÍa analítica o di índole.rperi la exactitud nu¡¡érica o métrice, la que es inúril si rncdiu
nrental quc Iii.da ser eficaz si no se ubica adecuadamente la vagucdad coDcep¡ual. Míis aún, ia invcsligac¡ón cientÍli-
al ener»rgr,; ca emplea, en medida creciente, capírulos no numéricos y

.:§!r¡+l{.a¡d lh'.1¡rrllllfrtlpffi§EE4iriñ:§s&,,,
61
)
ry j ii¿ i.,iÜdiil#iüü*+s¡*.¡t,.¡,,¡. .

22 MARIO BT,INCE ' S l-A CIENCIA? ll


¿Ql
ro nlélricos de la malemática, rales como Ia
tonoloeía. la tribución inmortal de la ciencia helenística. En es(e scnrirlL,,
oc.l!1erupos. o el álgebra de ias ctases, qr. las ideas científicas (incluidos los enrrrrciados de lcycs) ncr
fi!]rl
ctcncta-s dct numcro y dc la figura, siflo
ño ion
son superiores a las herramientas o a tos vestidos: si fraca
Cc la relación.
, , Ll tt'ntt imrcnk' .rentí¡t t) ?s tlnnu itdhlc. ;to cs incfa_
b). san en la práctica, fracasan por €nte,o.
ol^e srno-cxpresable. no cs privado sino público. El lengrraje La experimentación puede calar más profundamente quc
c¡cntrtrco comunica informacio¡ a quienqiriera la observación, porque efectúa cambios en lugar de lirni-
adicstrado pa¡a entcndcr¡o. Hay, cicriamcntc,
layisidt
r"r;i;;.;i;; tarse a registrar variaciones: aísla y controla las variablcs
o-scuros y nocioncs difusas. incluso sensibles o pertinentes. Sin embargo, los resultados expcri-
cn.ci ¿ei"rroUo Je ia
cicnci,a (a.,,nquc no en la prcsc'lt.rció" fir"l d;i ;;;;;l;;;;: mentales son pocas veces interpretablci de una sola manc,
I¡nco): pero es ¡reciso aclararlos anres de poder ra. Más aún, no todas las ciencias puc,.len experimentar; ¡
esti¡nar su
adecuación. Lo qrre cs inc f able pucdc ,".;r;;;; en ciertos capitulos de la astronomía ,r de la economia so
s¡a o de ta musica, nc de la ciencia. cuvo
i;;;;
lcnguajc es infor- alcanza una gran exactitud sin ayuda ccl experimento. La
mativo y no expresivo o imperativo. l_a ine fai¡l¡áaa ciencia fáctica es por esto empíri.a, en cl sentido de quc la
misrr,a
cs. en camhio,.tcma dc inve\tigafron cicnrífica,l,ca comprobación de sus hipótesis involücra la experienciai pcr!)
pri.oiO-
gt(¡ (, I¡nguistica. no es necesariamcnte c.rperi,nentol y, en particular, no cs ago,
La comunicabilidad cs positrle gracias a la tada por las ciencias de laboratorio, tales como la fisica.
),.¡jcisión; y €s
a su vez una condición neccsaria para la vcriñcación La prescripción de que las hipótesis cienti[icas debcn scr
áe los
da¡os-empírico<, y ds,las hipótcsis
cicnril¡."r. ¡"n.rrr¿o, frl capaces de aprobar el examcn de la experiencia es u!ta de
razones comec¡ales o polilicas, se manlcngan en secrelo las reglas del método científico; la aplicación dc esra regla
.
ourante un tr:mpo algunos rrozos del saber, deben depende del tipo de objeto, del tipo de la hipótesis cn cues-
ser co_
municables en principio para quc pucdan ser considerados tión y de los medios disponibles. Por esto, se necesita una
c¡enl¡trco(. La comunicación de los resulrados y de las téc- multitud de técnicas de verificación empirica. La verifica-
r,icas de Ia cicncia no sólo perfecciona fu g.r.iul ción de la fórmula de un compuesto quimico se hacc dc una
srno que multiplica las posibilidarles de su "au.ríiJ"
confirmición o manera muy diferente que la verificación de un cálculo as-
re lut ación..La.vcrificación indepcnciier,t. ftonómico, o de una hipótesis concerniente al pasado dc las
ot ece las m¿iimai
garan as tecnrcas ) n)orales, y ahora cs posihle, en muchos rocas o de los hombres. Las técnicas dc ve¡ificación evolt¡-
campos, cn escala intcrnacional. por esto, los cientlficos cionan en el curso del tiempo; sin embargo, siemprc consis-
consideran el secreto en materia científica como enemito ten en pon€r a prueba consecuencias particulares de hipótcsis
dcl progrcso de Ia cicncia; Ia polít¡ca del secrero .i."tifiiá genefales (entre cllas, enunciados de leyes). Sicmprc sc rc-
es. en efecto, el más eficaz originador del estancamiento
cn
ducen a mostrar que hay, o que no hay, a¡gún fundamcnto
ia cultura, en la tecnologia y cn la economía, así como una para creer que las suposicioncs en cuestión correspondcn ir
fuente de corrupción moral. los hechos observados o a los valofes medidos.
, 7\ El con-ocimienro cienrífico es verifrcable:debe aprobar
el cxamen de la experisncia. A fin deexplicar ,,, aon¡rnto
La ve¡iñcabilidad hace a la esencia del conocimienlo cicn-
tífico; si así no fuera, no podria decirse que lós cientificos
de fenómenos, el cientÍfico inventa coirjáturas fundad-as de procuran alcanzar conocimiento objetivo.
alguna manera en et saber adquirido. Sus suposiciones pue- 8) kt invstigo<'ión c'ient(fi«r es »rttódi(r¡. no es errática si-
oen ser cautas o audaces, silnples o complejas; en todo ca_ no planeada. Los investigadorcs no tantcan en la oscttridird]
so, deben ser puestas a prucba. Ei test de las hiñtesis fácticas saben lo que buscan y cómo encontrarlo. El planeamicntcr
cs empírico, esto es, observacionat o experimental. El ha- de la investigación no excluye el ázar; sólo que, al haccr un
berse dado cuenta de esta verdad, hoy tan triilada*s. es la con- lugar a los acontecimientos imprevistos, es posiblc aprolc-
) I) w
. IQUF LS LA ( lL\C¡'\ :5
lJ SlARto BLNcE
para cncon-
El método científico -,o provee receta:i irtialiblcs
char la interlerencia del azar y Ia novedad inesperada. Más dc prescrip-cioncs
rrin. a vcccs el investigador produce el azar dclibcradamcn-
r,"ii;;;;;;i ;;io ccnt'cne un conjunto
i^,ioi.t ir*i".iur"s) para el planeamiento dc obscrvacioncs
te. l)or c.jrnrplo, para ascgurar la uniformidad dc una nt¡c¡- interpretación de sus resultados' y para
li
una prcfcrencia inconscicntc c¡l la clccción
,-.^o.ii,i.t,tul, para
rru, ) para inrpeclir ir nr'urr,"o ¡¡rirtrio Jc los problcmas' E\' en suma'
la trrancru
rlc sus r¡¡icmbros, a mc¡rudo se cmplca la técnica dc la ca- inquierc cn lo dcset¡nocido Subordi¡rurlar
sualización, en que la dccisión acerca dc los individuos quc ""'"ira'f".""ai^
ha¡r de formar parte de ciertos grupos se deja librada a una
i"]l.gLt e","rrlc" del nrtr..-'clcr cic¡rtilico' y rl nti:t¡tu tictn-
que
"Do en a;oyó de,"llas. encotttrantos l¡s diversas lúctticas
moneda o a algún otro dispositivo. De esta manera, el in- paru pc-
vcstigador pone el azar al servicio del orden; en lo cual no
i";;i.r; en las ciencias especialcs: las túcnicas
,ár.-out,o oUt"rtut por el microscopit'l' !ara analizat
cr''rttt-
ha) paradoja, porque el acaso opera al nivel de los indivi- gráficos quc rcsumen dutos
duos, al par que el orden opera en el grupo como totalidad. or.t[i ári*i.nr, iara dibuiar
Todo trabajo de investigación se funda sobre el conoci ;;;;;"i, para ,..unit informacioncs acerca üc costuntbrc'' y
.i.llu .iir.," cs. pues, esclava de sus propios nrótodos
¡niento anterior, y en particular sobre las conjeturas mejor dc multi-
confirmadas. (Uno de los muchos problemas de la metodo- iiani.ot rni.n,tut estot ticn"n éxilo; pcro cs libre
oliaár , aa modilicar en todo momento sus rcglirs' Ütt atus
IogÍa es, precisamente, averiguar cuáles son los criterios para y
decidir si una hipótesis dada puede considerarse razonable- -- mavoi racio¡'ralidad objetividad'
Je
una ciencia no
me¡rre confirmada, esto es, si el peso que le acuerdan los i\ Et ruuor¡,r,",ta cuntiJiL't es sistt',l1¿iri¿rr:

lundamentos inductivos y de otro orden basta para conser- ,n igt"guao dc informaciones inconexas, sino un siste- '
varla.) Más aún, la investigación procede conforme a re- ni"Oa lá.u't conectadas lógirjamente entre si Todo sistema
",
de iáeas, car¿,clerizado por cierto conjunto
básico (pero re-
glas y récnicas que han resul¡ado eficaces en el pasado, pero y que procura adecuarse a
iu,uUt.l'0. hipótesis peculiares'
que son rrerfeccionadas continuamente, no sólo a la luz de
una clase dc hcchos, l:s una teoria Todo capitulo de utta
nucvas experiencias, sino también de resultas del examen dc ideas quc cs-
r¡atemático y filosófico. Una de las reglas de procedimien- ciencia especial ccntiene teorias o sistemas
lán :eiecionadas l(igicamente entre si, esto es, que estan or-
to de la cir,rcia fáctica es la siguiente: las variables relevan- entre
tes (o que rr sospecha que son sensibles) debieran ¡ariarsc dcnadas nrediantc la reiación "implica" Esta cortexiór
que
urra cada vcz. ias ideas puede caiificarse de orgánica, en el sentido dc
hipótesis básicas produ-
La cienci3 l'áctica emplea el método experinrental conce- lr rurtirrció, dd cualquiera de las
bido en un rentido amplio. Este método consiste en el test ,. in ca*¡¡o radical en la ¡eoría o grupo de tcorias'
cm¡>írico dr: co¡rclusiones particulares r:xtraídas de hipóte- El fundalnettto de una teorÍa dada no es un conjunto dc
sis generalcs (tales como "Los gases se dila¡an cuando se ''¡::hc's, sino, más bien, ulr conjunto de principios' o hipó-
los calienta" o "Los hombres se rebelan cuando se los opr:-
'.:is:.;,e"to grado de gcoeralidad (y, por consiguicnte, de
,--rc'i ia fertilidaJ lógica). Las conclusiones (o tccremas) pue-
nle"). Estc tipo de verificación requiere la manipulaciór-.
la observa(i{in y el registro de fenómenos; requiere tambiéii ile:'. ex!Íacts€ cle lás prirrcipios, sea en la forma natural o
el control C,j l.¡s variables o factores relevantes; siempre que :cn ayuda cie técnicas especialcs quc involucran opcracio-
sea posiblt dcbiera incluir la producción artificial delibera- nes matcniátices.
da de los i ,rnenos en cuestión, y en todos los casos exige El caráctcr mate¡nático del conocimiento científico -esto
el análisis,.r* ius datos obtenidos en el curso de los procedi- es, el hccho de que es fundado, ordenado y coherente- es
mientos empíricos. Los datos aislados y crudos son inútiles lo ouc lo hact racional. La racionalidad permite que cl pro-
y no son dignos de confianza; es preciso elaborarlos, orga- grrso cicntífico se efectúe no sÓlo por la acumulación gra-
nizarlos ¡, :r.¡¡lfrontarlos con las conclusiones tcóricas. áual dc iesultados, sino también por revolttciones Las

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26 MARIO BIJNGI.]

revoluciones científicas no son descubrim¡entos de nuevos El lenguaje científi." r"


""",,";::;::#:,j, t-
hcchos aislados. ni son perfeccionamientos en la exactitud designariheihos singulares y experiencias individualcs, si-
dc las observaciones, sino que consisten en Ia sustitución no támbién términos generales que se refieren a clases de
de hipóresis de gran alcan-ce (principios) por nuevos axio- I hechos. La generalidad del lenguaje '-:: ciencia no tiene'
mas, y en cl recmplazo de teorias enteras por otros sistemas sin embargo-, el propósito de alejar a i¡ ';i¡ncia dc la reali-
tcóricos, Sin embargo, semejantes rcvolucicnes son a me- dad concrita: por el contrario, la gencraiizaciÓñ es el único
nudo provocadas por cl descubrirniento de nr¡evos hechos medio que se conoce para adentrarse r"-ir lo concteto, parii
de los que no dan c¡renta las teor'ías ante¡iores, aunque a aoresa.'la csencia de las cosas (sus cualid ies y leyes escnci¡
veccs se encuentran en el proccso dc crrmprobación de di- les). Con esto, el cientifico evita cn cienr' medida. la<,corrfr¡-
siones y los engaños provocados por el flujo
chas teorías; y las nuevas reorias se tornan verificables en deslumbraoor
muchos casos, merced a la invención de nuevas técníóás de áe lo. i"nO."ño.' Támpoco se asfixia l:' utilidad en la ge-
rncdició¡r, de mayor precisión. narrtiar¿, por el contrario, los esquemas :'enerales de la-ciett-
l0\ El conoci¡niento científco es general: ubica los hechos .ü en.uadian una cantidad ilimitada dc casos cspecíficos'
to-
orouecn leyes de amplio alcance quc incl tyen corrigen
singularcs en pautas genera[es, los enunciadcs particularcs y
cn esquemas amplios. El científico sc ()cupa del hecho sin- áas las rccótas válidás del sentido común I de la técnica
ple'
gular en la medida en que éste es miemt'ro de una clase o
- -'ii)
científica.
(de !:t
caso de una ley; más aún, presupone que todo hecho es cla- ft coror¡^¡enro cíentífco es legal.: 5usca leyes
c¡en'
sificable y legai. No es que la ciencia ignore la cosa indivi- naturaleza y de la cultura) y las aplica- El conoclmrcnto
dual o el hecho ir¡epetible; lo que igncra es el hecho aislado. iiii.o int..i" los hechos singulares en pautas generales ll2
Tras el desorclerr
Por esto la ciencia no se sirve de los datos empiricos
-quc -ráár:it""a, n"tutales" o "leycs sociates"' fáctica descubre
siempre son singulares- como tales; ést«-¡s son mudos mien- r-i. nri¿J, de las apariencias, la ciencia
tras no se los manipula y convicrte er piezas de es(ructuras ír;;;;a;t resularcs'de la estructura v del proccso dcl ser
teóricas. üá ¿iueni..-en ta medida en que la ciencia es legal' es esen-la
En efecto, uno de los principios ontológicos que subya- li"ri.,t ini.n,, llegar a la raíz de las cosas' Encttentra
cen a la investigación cicntítica es que lo va'iedad 1;3t¡¡ l¿ ;;;;;i;;i", varióles relevantes v en las relaciones inva-
unicidad en algunos respectos son compari'al9:. ccr !a uni' '--f¡"u entre
riantes ellas.
pttc-
formidad y la Seneralidad en orros resDectos. Al químico iarat de hcchos y leyes mediantc las cualcs sc
no le interesa ésta o aquella hoguera, silto el proceso de l3 El principio de Arqtrimedes. pcrtc-
a.n .-*pii.ut otras leyes.
dccluclrsc dc
combustión en genetal; trata dc descubrir lo que compar- nece a la primera clase: pero a su vez nucde
ten todos los singulares. El científico i!:tenta exponer los uni- i.t generales áe la mecánica; por consiguicr:te'
'¡^
versales que se esconden e¡ cl seno de los propios singulares; "¡".1íi.,
á"i"áo 4. r.. un principio indepcndientc' y ahora cs-un
es decir, no considera los universales ¿ntc rem li Post rem, i"Lr"." a"ar"iuf. a-e nipótells dc nivel más elcvado' L¿s
sino ir¡ re. en la cosa, y no antes o después de clla. Los esco- ilJ.i ¿f lI r,si'" ptou..n lu butt de las leves de las combi-
lásticos medievales clasificarían al cientÍfico moderno co- ;-;;;;;"i;i;r:; las leves de la fisiologia explican cicrtos
perteneccn
mo realista inmanentista porque, al descartar los detalles, i""á.""oi osíquicos, y Ias leyes de la economía
al procurar descubrir los rasgos comunes a iniiividuos quc ;i;;;;;;;;;;4". dá la socioloeía Es decir' los enuncia'
áos dc las leYes se organizan en una estructura
de nlveres
son únicos en otros respectos, al buscar las variables perti'
nentes (o cualidades escnciales) y ias relaciones constantes I
Ciertamente, los enunciados de las leyes son transltorlosi
enrre ellas (las ley€s), el científico intenta exponer la natu' p"ti'i*n it*rt"bles las leyes.mismas? Si se consideraen-a
raleza esencial de las cosas oaturales y humanás. i; id;;t*. las pautas mismas del ser y del devenir'
i
I

i
f¿
) )
!8 i\.lAklO BUNCE

tonces debieran cambiar junto cotl las cosas nlis¡¡las: ftor


\ no dc oltü lnanera La ciencia dcduce proposicioncs.rela-
generales' v dedu-
lo nlenos, debe admitirse que, al entcrgcr rtttcros nirclcs' i'li., l'n"..*rt'"'"r,iturei a panit de teves
p,rñi, d" nomológicos aún mas
rus cualitladcs pcculiarcs sc rclaci«¡tla¡t ct¡lrc si rttcrliat¡tc nt¡c- ..:i";i;; "nuntiudos
'""',",.,i"'.,'ii,r¡,i.ipios¡ Por ejemplo las leves de Kepler ex-
r lrs lc¡cs. Por cjcntplo, las lc1'cs ilc l¡¡ ccot¡ott¡i¡ ltutl ct¡¡c¡- -.i"Li,r,'""1"
'girio cr ul curso dc la l¡isloriu \obrc l¿ [rarc tlc olrus lc\(\ ."ri.c¡ón tl" h"ittos ot,'crvados rlcl ntovinric¡r-
l:§il;",;;i;,'; Ñ.'"torr explicó esas lcvcs tlctlucientlolas de
(biol(t8rcu\ ) pricológicus) ¡-, tttús uúrt, ulguttas dc cllar carlt' petmlllo a olros aslIu-
bian co¡r cl tipo dc orga¡rirüciórt social. iril,.iptut gcnr:ralcs, crplicación.que de las órbitas de
Por supucs(o, no todos los hechos singulares conocidos i,"rrr! áái."."," áe lás irregularidades
i;.';l;*,rt, que eran desconocidai para Kepler'
harr sido ya co¡rvertidos en casos particulares de Icyes gene- '*s".,ll;.t:;t;;; erpticar es señalar la causa' pero en
la
rales;en ¡rarticular, los sucesos y procesos de Ios niveles su- la explicación causal no es sino
periores han sido legalizados sólo en pequeña medida. Pero
csto se debe cn parte al antiguo prejuicio de que lo hurna-
";;ii;;;;;á*ce'que
:;* ;i.,.,'i; .^oii.u.ion iientÍfica La explicación cientil ica
las leves causales
nos no üs legal, así como a la antigua creencia pitagóric¡ ::'*l;;';;;;;.n ,.',nino' de leves' v
cie,t.íricas Hlv divl
de que solamente las relaciones numéricas ne¡ecen llama¡. ;'";;;;;;,,,,,;;;bcla'e dc lasy'lcves por consigulenle' nay una
se "lcyes cientificas". Debiera emplearse el J¡o(* íntegro de 'o, i,ro, ,.ia leycs cientifiua5
i"ri llíJ ü, itái .',e c'.'pii..acion iient tica: morfológicas' ci
i
las herramientas conceptuales en Ia búsqueda de las leyes conservación' dc
de composición' de
de l¡ rnente y de la ct¡ltura; nrás aún, acaso el sror* de quc ""álli,",i-,ri,,¿rni.as,
se clispole es ¡rsul'iciente y sea preciso i¡rvenlar herramien- .i;;.i;t;;j,'¿i;;",,'te,,.i" gtuuut"'' dialécticas' telcolÓgicas'
etcétera-
tas radicalmc¡rte nuevas para lratar los fenónenos nlenla- '''ir'lirtori, dt la r:iencia cnseña que las explicaciones cierr'
lcs y culturales, tal colno el nacimiento de la nrecánica mo- esto qtrc
der¡ra ]i'rbiera sido inrposible sin la iovención exprcsa dcl ,iti.'ri, corrigcn o de-'cartan si¡r ccsar' ¿Significa
se
la y cl crror
cálculo i;rfinitesimal. .".i.¿át ¡^lüt¡ En la ciencia láclica' verrla''les
vcrclad
parcialcs.y
,,""'rái a.r i"¿" entre si: hay '"rru-
Pcro ll ulterior avance cn cl progreso de la legalización "¡.nos y oltas lnalAS l i¡
de los l'euómenos no lisicos requiere, por sobre todo, una res oarciaie.; hly rproxitnaciones buenas
la tcl¿ t'"'
nueva ¡rc;itud llente al concepto mismo de ley cienlifica. En .',;í.i;;";;t; l"mo Penúlopc' :ino qucnocntple-a so, Ii.ales pcrrr
prirncr I.,gar, es pleciso comprender quc hay muchos tipos ;;;;;;;. i;' cxplicaciotres cicntíficas
dc leycs (aun dentro de u¡ra misn'¡a ciencia), ninguno de lcs \on Pcrfeclit/les.
'-"1i1-
cuales es necesa¡ iamente mejor que los tipos restantes. En
lx
t-l cot,, t,',i, ¡ttt ) tt. tttt¡ittt t: prtlittirt'..tril5cicnJcpuc-
segundo ir;gar, debiera tornarse un lugar común entre los ,,,nir',t. tot hcchos dc ex¡rcriencia, inlaginando cómo
l.'f,ro., ti¡o at pasi-rtlo y cómo podrá ser el luturo L-a prc-
cientificr.., de la cultura el que Ias leyes no se encucntran por dc poncr a
¡nera obs.:¡vación y el simple registro, sino poniendo a prue- :i,;'ú" at, "n piir". lugar, una manerala clicaz tlcl eontr"l
;;r.;; ir. ¡i,,1,.*it, pcio rambién e¡ ulavc
ba hip(rL,rsis: los enunciados de leyes no son, en el'ecto, sino ac(it)lccinrictrl()\'
;;;i.' ir,,,u.lil ".i,i,, Liti c'rrso dc l()\
hipótesi :;rrfirmadas. Y ¿cómo habríamos dc ernprendcr i,.
"La orediciió¡i cic¡¡tilica, cr¡ üontra5tc cott ta prolccia' rc lutl-
la confccción de hipótesis científicas si no presumiéramos
que todo hecho singular es legal? J; I;b;"'1.:t." ¡ robrc ittf.t'ntacit'rr¡c5 espccil i(rs t icledigtta''
tiprt
12) Lt cicn<'iu 6 expli<'¿üít.t: intenta explicar Ios hcchos ielarira, aiesrádo dc cos¿ts actual o pasado No cs clcl
cn Iérmi,¡or dc leycs, y las leyes en términos dc principios. 'i().urrir. ll"' sino ntás bicn Jc cstc otro: "oct¡rrir¿i /-L
I-os cierrrificos no se conforman corr ri:sr:ripciones detalla- ,ionpr" ,1u" succda C ' ¡:rtcs sicntpre quc succde C cs sc-
das; adr'rnás de inquirir cómo son las ,:csas, procuran res- ,,ri.lo r"t o esla:rscuiado con É", ( y l tlesigrtan iillict
poncler r, por qué: por qué ocurren los ii.'cl1os como ocurren
'¿"
rr.."'"'. cn (i'lllo qt¡c ('I ¿'dellotan Ios hcclto: csl'¡
) ?3
)

:lo i\4^RlO ITUNCI:


¿QUÉ ES I,A CIENCIA? JI

cificos que se predicen sobrc ta base del o los enunciados indivi(uos (átomos, pcrsonas, etc.) son e¡¡ cambio la basc
que concctan a C con f en general. para Ia predicción de algunas tendencias ¡¡lobales y propie-
predicción cientificá se car¡cteiiza por su perfectibi-
.. . La dades colectivas de colecciones numerosa.: de elementos si-
li(lad antes quc por st¡ cerlcza. N,tás ,,1n. 1", pr.¿ia.ior-", milares: so¡¡ las leyes estadísticas. Las lc),cs de la historifr
quc sc haccn con la ayuda dc rcglas cmpiricas rnn a ,"cés son dc este tipoi y por esto es casi imposible la prerirr:lro:;
nr¿rs cxactas quc las predic¡:iones pcnosamcnte
rlabora<las de los sucesos individuales en el campc dc la historia, pu
con hcrramientas cicnt íticas (leycs, inlcrmacioncs específi- diendo preverse solamcntc el curso gcneral dc los acontcci
cas l.dcduccioncs); lal es ei caso, cor¡ frecucncia, dc
lós pro, mientos.
rrorlicrrs rnctcorol(iq,(os. tlc Ia progrrtrris r¡crlita y dc la 14\ Ut <íe¡<'ia e¡ obitr¡a: no reco-- harreras rr ¡r'i,»r
¡rolccía política. pcro. cn tanto qu.: lr profecía no es pcr- que limiten el conocimicnlo, Si un ccl] ,itlic lo liic{i.rr r1(
.'ctihlc ¡ no ptrcde usarrc para poncr a prueba hipótesis, es refutable en principio, cntonces no pc.lcnecc a l¡ cicneiii
,
li¡ nredrc(ton cs ncrfcatib¡c r'. si lalla, nos obliga ¡ corrcgir sino a algún otro campo. Las nocior ri acerca dc nueslr()
nucsrras suposicioncs, alcanzanCo asi rrna inreligencia m1s medio natural o social, o acerca del yr. no son finales: cs-
¡rofrrnda. Por csto la profccia exrtoia rio cs uñ aportc at tán todas en movimiento, todas son fali 'es. Siemprc cs con
conocirniento tcórico. en tanto quc li ¡rcdiccion cicnlilica cebible que pueda surgir una nueva situación (nuevas in
fallida puedc cóntrihuir a ét formacioncs o nuevos lrabajos tcóricos) en quc nueslras
Pucsto qr¡e la predicción cienlifica Ccpcn¡,e Jr ie.ves Jc idcas, por firmemente establecidas qu,i parezcan, rcsullel
1
items de información c'spccífrca. pr, d( l'racasar inadecuadas en algíln sentido. La cicncia carece de axioma'r
¡or'inexac_
ritud de los enunciados de las leycs o por imprccisión de la evidentes; incluso Ios principios más gererales y seguros son
rnlormación disponible. (También puedc f:riar, por supues_ postulados que pueden ser corrcgidos o reemplazados. r\
to, debido a errores cometidos en el Droceso di i¡ferencia consecuencia del carácter hipotético ci':1os enunciados de
Iógica o matemática quc conducc de las prem¡sas [lcyes c leyes, y de la naturaleza perfectible de ios datos cmpiricos,
in[ormaciones] a la conclusión [enunciado predictivo¡.¡'Una Ia ciencia no es un sistema dogmático y cerrado sino con-
fuentc importante de fallas en la prcdicción es el conjunto trovertido y abierto. O, más bien, la ciencia es abierta co-
de suposiciones acerca de la naturalcza del objeto (sijtema mo sistema porqüe es falible y por consiguientc capaz de
físico, organismo vivo, grupo social, etc.) cuyo comporta- progresar. En cambio, puede argúirse que la cicncia cs mc-
micnto ha de prcdccirse. Por ejcnrplo, puede ocurir que todológicamente cerrada, no en el scntido dc quc las reglas
creamos que el sistcma cn cuestión cstá suficieqtemente ais- del método científico sean finales, sino en el scnlido de que
lado de las perturbaciones exteriores, cr¡anrlo en rigor éstas es autocorrectiva: el requisito de Ia vcrificabilidad dc l¡s hi-
cuentan a la larga; dado que la aislación es una condición pótesis cientificas basta para asegurar cl progreso científico,
necesa¡ia de la descripción del sistema con ayuda de un pu- Tan pronto cómo ha sido establecida una tcoría cicntifi-
ñado de enunciados de leyes, no debiera sorprender que iea car corr€ cl peligro de ser réfutada o, al menos, de que se -
tan difícil predecir el comportamiento de sistemas abiertos circunscriba su dominio. Un sistcma cerrado de conocimicn-
tales como el océano, la atmósfera, ci scr vi,ro, o el hombre. to fáctico, que excluya toda ulterior investiSación, puede
Puesto que Ia predicción científica sc funda err las leves llamarse sabiduría pero es €n rigor un detritus de la ciencia
cicnlificas. hay tantas clas(s de pre.Jrccioncs como clases de El sabio moderno, a dife¡encia del antiguo, no cs tanlo un
cnunciados nomológicos. Al.:unas.icyes nos permiten prc- acumulador de conocimicntos como un generador de pre-
decir resultados individuales, aunque no sin error si la pre- blemas. Por consiguiente, prefiere los últimos númcrc¡s dc
dicción se refierc al valor de una cantidad. Otras leyes, in- las revistas especializadas a los manuales, aun cuando cstos
capaces dc decirnos nada acerca dei :om::rtamiento de los últimos sean depósitos de verdad más vastos y fidedignos

1.
]r,
) )
¿QUL ES l.A CIENCIA? l.)
J.: iIARIO I]UNCE
ca moderna es, en medida creciente-aunque no cxclusiva-
quc aquéllas. El investigador moderno ama la vcrdad pero mente- ciencia aplicada. La ingenicría es fisica y quimica
no sc intcrcsa por las teorías irrefutable§. Urra rcoria puedc rplicadas, la rnedicina es biologia aplicada, la psiquiatria
habcr pcrnrarrccirlo intocada no tanto por su atto co¡ricni. ,:s psicologia y ncirrc'logia irplicadas; y- debiera llcgar el dir
do dc vcrdad cuanto porquc nadie la ha usarjo. No sc nccc_ cn quc la políliclr se co¡vicrta cn sociología aplicada.
sita cnrprcnder una investigación cmpírica oara probar la Pcro la tc,:nologia cJ nla5 que ciclcia aplicada: c'n pti-
tautologia de que n¡ siquiera los cienlíficos se casan co¡¡ sul- ner iugar'. porquc (icne sus propios proccdinrieutos dc in'
tetona§. \estig3ción, adaptados a r:ircunsluncias corrcretas que distan
Los modernos sistemas de conocimiento científico son de los casos puros quc estudia la ciencia. En segunc.lo lugar,
conro organisnros en crec¡miento: mientras están vivos cam- porque toda rana de la tecnologia conti'ene un cúmulo de
bian sin pausa. Ésta es una de las razones por las cuales Ia reglas ernpiricas descubiertas antes que los principios cien-

-si dichas reglas se conlirman- fer¡ni-


ciencia.es éricamente valiosa: porque nos iecuerda que la líficos en los que
corrección de errores es tan valiosa como el no comerLrlos, nan por ser abscrbidas. La tecnología no es meramente el
y que probar cosas nuevas e inciertas es preferible a rendir resu¡tado de aplicar el conocir¡liento científico existe¡rte a
culto a las viejas y fidedignas. La ciencia, como los orga- los prcblernas prácticos: la fecnologia viva es, esencialmen-
nismos, cambia a la vez internamente y debido a sus c;n- tc, el enfoque cientÍfico dc los problemas prácticos, es de-
tactos con vecinos; esto es, resolviendo sus problemas cir, el tra(amienlo de estos problemas sobre u¡r fondo de
'..1s
especificos ; siendo útil en otros campos. conocimiento cientifico y con ayuda dcl método cientílico.
l5) ht cit:tcia ¿r ,ir¡l.. porque busca la verdad, la ciencia Por esto la tecnolcgia, sea de las cosas o de los llombres,
es clicaz cn l;r provisión de herramientas para e¡ bien y para !'s fue¡rte de cc¡rocimicnt<¡s ¡ruevos.
cl, nral. El cr:r¡ocimienro ordinario se ocupa usualmenie de La concxión dc la ciencia corr la lccnología no es. por
loglar rcsulirrdos capaces de ser aplicadoi en forma inme_ consiguiente, asi¡:létrica. Todo ava¡ce tecnológico plunrea
diara; con eilo no es suficientemente verdadero, con lo cual problemas cientrficos, cuya solución puede consistir cn la
no puede sc: luficientemente elicaz. Cuando se dispone dc invención de nr¡cvas teorias o de riuevas técnicas dc invesri,
un conoci¡ti . rtto adccuado de las cosas cs posible ntani, gación que conduzcan a un conr¡cinricnto rnds adccoaclo y
¡rul;rrlas cor. c;ilo. La urilida<i de la ciencia es L¡na conse_ a un mcjor dorlriuio ciel asLlnto. I-a cicncia y la tc'cnología
.:uc¡tcili Jr rtr L.bjetividact: sin proponerse neccsariamente !-onstitu),en un ciclo de sislcmas intcractuantes c¡uc sc uli-
irtiln./Jr rc\': 'i.(los aplicables. la investigación Io\ provee nre¡rtan el uno al olro. El cientilicc torna inteligible lo qr¡c
a ia corla o .. .larga. La sociedad nroderna paga la hacc cl tócnicc ¡ éstc ¡:rrovcc.r la cicucia cle instruntc¡ttos
¡irvesri-
gación porquc ha aprendido que la investigació-n rinAe. ¡ de corn probac ro ncs: y lo que cs igualmenle inrportilnte,
c\f(. t])oti\o, es redundantc exhortar a los cientÍficos a oue
ior
el técnico no cesa de forinular preguntas al cientilico, aña-
¡rutJuzcarr .r,:r\)einrienlos aplicables: no pucden dejar,le ha_ Jiendo así un rnotor cxterno a¡ nrolor inteflro del progrcso
L (i lo. Ei co\a de Ios !
técnicos emplear el ionocirniánto cien- cientÍfico. La continuación cle la vida sobre la Tierra depcndc
¡l¡c\) (ol [irr:s práctieos, y los políticos sorr l().i rcsponsabl(,s I
lel .'iclo dcl carbono: los ¡nimalcs sc alimc¡rlan clc planras,
Llr qLrc lrr irt.rciu y la tccrrología se cnrpleerr cn las que a su ve¿ obriencn su carl¡o¡o dc lo quc cxhalal los
belcl.icio de
la humanidr:d. Los científicos pueden, a it,,r*o, u.onr._ ¡ animales. Análoga¡uerite, la conrinuación dc la civitizacici¡r
.lar acerca de cómo puede hacerse uso racional, eficaz y bue- I moderna depcnde, cn gran ntedida, dcl ciclo clel conocin¡icn-
no dc la cie¡rcia. i to: la tecnología modcrn¡ co¡ne cic¡rcia, y la cicncia rnoclcr -
I a.récnica precientífica era primordialmenle una colec- na dependc a su vez ricl equipo ¡, cicl cst iot ulo q uL' lc pl ovcc
(¡on Lle recelas pragmáticas no cntendidas, una industria altamcnie tccnific¡da.
muchas de ¡as
crrales desempeñaban la función A. riro, mágl.os.
l_a iJ.iú_
?5
_*F..-x! -,. - | : Í!qd.,e*E&tr..!1*r ,.
I

i
34 MARIO BUNCE I

Pero la ciencia es útil en más de una manera. Además I


de constituir el fundamento de la tecnologia, la ciencia es I
útil en la medida en que se la emplea en la edificación de con- It
cepciones del mundo que concuerdan con los hechos, y en t ¿CUÁL ES EL MÉTODO DE LA CIENCIA?
Ia medida en que crea el ¡ábito de adoptar una actitud de
libre y valiente examen, en que acostumbra a la gentc a pc-
ncr a prueba sus afirmaciones v a argurnentar ccrrealamente. i
No menor es Ia utilidad quc prcsta la ciencia como fuente
dc apasionantes rompecabezas filosóiicos, y como modelo The lamc in (hc pa!1, ollr\trips rhc.§ii,
who wandcr from it
de la investigación filosófica. I: 3 \' r
':!
En resumen, la ciencie es valiosa corno herramicnta pa-
ra domar la naturaleza y remodelar la sociedad; esraliosa
cn si misma, como clave para la inteligcncia del mundo y l. La ciencia, conocimiento verifcable
dcl yo; y cs eficaz en el cnriquecimienro, la disciplina y la
libcración de nuestra me te.
En su deliciosa biografia del Dante (ca l-1i0), Eoccacciol
crpuso su opinión no viene al cas., - acerca del ori-
-que
gen dc la palabra "poesía", concluyendc r)n este comen'
'' Iario: "otros lo atribuyen a razones rlilerentes, acaso
aceptáblesi pero ésta me 6asta rn¿ís". El no.,elista aplicaba,
al conocimiento acerca de Ia ltoesía y de su nombre, el mis-
mo criterio que podria usarse para apreciar la poesia mis-
ma: el gusto. Confundía así valores siturdos en niveles
diferentes: el estético, perteneciente a la esicra dc Ia sensi-
bilidad, y el gnoseológico, que no obstante 'rstar enraizado
I
cn la sensibilidad está enriquecido con una { ¡!alidad emer-
I gente: i¿ razón.
Semejante confusión no es exclusiva de poetas: incluso
I

Hume, en una obra célebre por su crítica mortífera de va-


rios dogmas tradicionales, escogió el gusto como criterio dc
verdad. En su Treatise of Human Nature (1119) puede leersc:
"No es sólo en poesía y en música q\e dcbctnos scguir nn.s'
.';c gasic, sino también en la filosofía [quc cn aquella época
incluia habitualmente a la ciencial. Cuando estoy conven"
cido de algún principio, no es sino una idea que me golpea
[Jfn?es] con mayor fuerza. Cuando prefiero un conjunto de
argumentos por sobre otros, no hago sino dccidir, sobre la
i
I
base de mi sentimiento, acerca de la superioridad de su in-

i I C. Bocca.cio, via di Do,tk. en ll tunpn¡o alla Di|ho Co'tu úl¡a ! Rli


ohti s.t,ti i\t.m a Dant¿. Bd¡i,L^rcrza,l9l€, I,-p. 37. Subrayado mio,
i
l 35

I
I
I

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