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LA CIENCIA
su método y su fiiosofía
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NUEVA IMAGEN
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,;QUÉ ES LA C -NCIAt li
2. Cicnt.itr.litrtrutl,, t.irrttiu.fii,.ricu
necientes a cualquicr nirel de la rcalidad, po, la o¡ra. Asi
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\.rr,nr es como Ia física, la quimica, la fisiologia, la psicología, la
r)nt(,tr\¡)
^t;l..llJl,.:,,,,,r.,,ir.r(ror)
A\i, l_ l,,c¡... ¡r(,f urr cl conocimicn¡o
," marcmáirca _"r," cconomia y las dcmás ciencias recurrcn a la ntalcn¡ática. em-
\('\ sr\tcIti!\ tlc lri-¿le¡ lrrr¡¡.rl i;;,j¡,:;: plcándola como herramienta para realizar la más prccisa rc-
r(t c¡rre\ ";:
{anir,,tos
r,,',"r"n,.i, ;." 1,,,,., :" .,:;l';::l,l ]:1. de construcción dc las complc.jas rclacrorrcs (luc \c clcli.-.utran
¡c\"'' sr\I'máticos
(irl)tc\. ncro ,,,i ..;i;, ) vcrrfi- enlrc los hccnos y cnrrc los divcrsos aspcclos dc ¡os hcchos;
aicr.¡¡.'r,,¡,, ";,;' ,,::.:'rr'¡ni) no' clarr rnformaciones
,."r,¡",i, ,Li,i.;',' dichas ciencias no idcnlifican las formas idcalcs con los ob
.rr,,. no se ocupan de ros he,
¡ ¡, ¡,,r;ijj i-i; ,,,;;i;;,;.: ",". jetos concre(os, sino que interpretan las prirncras en Idrmi,
o) cxr cs.,,,,,,,, i,,., ¡.,,.,.,.,.::l,i-l:; ros de hechos y de cxperiencias (o, Io quc es cc¡Livalcnte.
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*
t.ril. ES LA CIENCIA? ll
I t\.tAttlc tsu:r(¡! l
no interpretados {sig-
ba los enunciad(, .ificables: mientras las cicncias for¡¡ta- l¡s. eslo e§' quc it)rrllcn('r lt:Jnlillos fijo' que por
utrtbu¡'un sisnificado v
lcs sc conte¡rtan curr ia lógica para demoslrar rigurosantcnlt ;:; ;'rrt;;":;" sc
8 n:t"'llr"il
\us tcorljrna§ (los que, sin embargo. pudieron habcr sido adi-' i i- i ni u
" "siri" Poncr
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¡ e u i ; i r d st
demas¡a(
i r nto ssi
fü*i [.t i;
', inados por intlur'ción común o de otras mancr¡¡§), las cico- ""
sarrotlarstl
cias lri\-ricas netc:iun más que la lógica lbrnrrü: para confirntar rcrtlad dc cierta teoria abstrac-
ru: conjcturas nccesitan de la observación y/o ex¡crimcn- Considércsc cl stgulcnte ax i..'¡lnu
to. En otras palabras, las ciencias fácticas lienclr que mirar ," ¡";',";;;;;;,;;;í "E*i"' por ro menos'",. 'L'-::::
de- inter pretacrones
las cosas y, siemp,-e que les sea posible deben prccurar cam- ;:').';.';;;i. dar número ilimitado
un
dándose a 'r v Éotros tantos
srg-
biarlas deliberadirmente para intentar descubrir en qué me- iroüJJ J. ttt" axioma' punto' obtenemos un
dida sus hipótesis se adecuan a los hechos. )liii;;;: si ¿tti,no' quc s designa
Cuando se demuestra un teorema lógico o matemático '#;:b ;.;;;;itt oaáo: sl adoptamos Ia convencrÓn oe
un cierto modelo arttmett-
- no se recurre a la experiencia: el conjunto de postulados, ;;:"i;"J;;; ;;;ero' obtenemos
r:n cuanto "llenamos" li j"jT'1^:i
definiciones reglas de formación de las expresiones dotadas y
co, asi sucesrvamente'
matematrco''
de significado, y reglas de inferencia deductiva
-en suma .i; ;;;;.""tcnido cspecifico lógicostodavia
{Dero
que (ienen el,privile-
- la base de la teoría dada-, es necesaria y suficiente para It liL."ir" ti"tma ác entes
dentro del sistema dado de
ese propósito. La demostración de los teoremas no es si- ;i'il;;";d"dtros o.falsos
no una deducción: es una operación confinada a la esfera 'pi-opori.ion., a partir de ahi tenemos que habérnoslas con
teórica, aun cuando a veces los teoremas mismos (no
de¡r¡ostraciones) sean sugeridos en alguna esfera extrama-
sus ;i ;;;;i;, de' ru rdad ve
con':lttsiones (lecrernas) tenor
mat emár i',X,
L.ilá'l,l1l'1,l'l.lil
La batalla se.h¿-
tcmá(ica, y aun cuando su prueba (pero no su primer des- ;*ai titt""t pi;acn eiegirse a 'tluntad esto es' sl no
Ia coherencia lógica'
cubrimiento) pueda realizarse con ayuda de calculadoras trl gunu¿o ri .a
electrónicas. Por ejemplo, cualquier demostración riguro- ,.1i3,."1r',.r.t 't'ptt"
'lil sistema dc
lógica que se ha convenido
sa del teorema de Pitágoras prescinde de las mediciones, y en
e¡nplea tlguras sólo como ayuda psicológica al proceso de-
' us3f. es enteramente dife-
;;lm cicncias !ácticas la situación vacios
ductivo; que el teorema de Pitágoras haya sido el resultado ,",;;. É;;i;; Iug,ar, ell¿s no emplean simbolos
.le un largo proceso de inducción conectado a operaciones interpretados; por
prácticas de mediciones dc tierras, es objeto de la historia,
ir"ii"ur.t rirgi.aO, sino ran sÓlo simbolos
tales como "¡ es F"'
i¡.Ápro, rJin"orucran exlresiones
la sociologÍa y la psicologia del conocimiento. lugar.' la.ra-
oue no son veidaderas nl t:aisas En segundo
La matemática y la lógica son, en suma, ciencias oeduc- :.":;';d;; la coherencia con un sistema.de ideas
tivas. El proceso constructivo, en que la experiencia desem- , -;;i";s,
- :. {do Drevramcnte- es necesaria pero no sufi"iente pa-
l, sumtston a al-
peña un gran papcl de sugerencias, se linrita a la formación ¡'o..nunairan.; fácticos; en particular' la
de los puntos de partida (axiomas). En matemática la ver- g¡,iii*." Je lógica es necesaria pero no es una garantra
dad consiste, por esto, en la coherencia del enunciado dado ñ" or. r. obtenga la vertlacl' Además de la racionalidad'
con un sistema de ideas admitido previamente: por esto, la
verdad matemática no es absoluta, sino ¡elativa a ese siste-
i-ijr.ri. 1., áunciados de las ciencias fácticas(enqueel scan
caso
i)'iiii,li,"t,,,-t" ",peri¿ntiu sea indirectamente(en el caso oc
ma, en el sentido de que una proposición que es válid¿t en de ías hipótcsis generales), sea d¡rcctamente
Únicamente
una teoría puede dejar de ser lógicamente verdadera en otra üt'."rrJ.*r.l^-, sing, laies de las hipótesis)' em-
teoria. (Por ejernplo, en el sistema de aritmética que em- ;.r;;¿;á;qr. hava pásado las pruebas tle la veriñcació¡t
pleamos para contar las horas del dÍa, vale la proposición piii'.á p"atá ccnsid¿rarse que un enunciado -9t 3^o-::':::. i
de 24 + | = I .) Más aún, las teorías matemáticas abstrac- ,u ob-,'.1, ) sc3. que es verdadero' y aun as¡ hasta
nueva
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I4 MARIO BUNCE
¿QUE EI' Jq CIENC IA?
or-den. Por esto es que el conocimiento láctico verificable puede inducirnos a considerar el mundo conro inagolable,
se llama a meutdo ¡ icnciu empirica. y al hombre como una empresa inconclusa e interminablc.
resumidas cuentas, l-a coherencia es necesaria pero Las diferencias de método, tipo de enunciados, y refe'
-En no
suficiente en el campo de ias ciencias de hechos: p"?"-"fii- rentes, que separan las ciencias fácticas de las formales, im-
mar que un enunciado es (probabiementet verdadero piden que se las examine conjuntamente más allá de cierto
se re_
qureren datos empíricos (Droposiciones
. acerca de punto. Por ser una ficción seria, rigurosa y a menudo útil,
ouscrvactones o experirnerrros). En última instancia, sólo pero ficción al cabo, la ciencia formal requiere un tratamien-
la
experiencia puede dccirnos si una hipótesis r.frtiru
grupo dc hechos mate¡ialcs cs adecuada o no.
r-.i"iio to especial. En Io que sigue nos concentraremos en la cien-
El rneior fun- cia fáctica. Daremos un vistazo a las características peculiares
danrenlo deesta regla mctoclológica qra ,."Urrno. áqanun- de las ciencias de la naturaleza y de la cr¡ltura en su cstado
crar es que la experiencia le ha cnscñldo a la humáhidad actual, con la esperanza de que la ciencia futula cnriquezca
que el conocimicnto de hecho no es convencionaf, qtre
si .i. sus cualidades o, al menos, de que las civilizaciones por ve-
b usca. la- com prensión y el control de los
hcchos lJU. p"i- nir hagan mejor uso del conocimiento cicntífico.
tirse de la expericncia. perc Ia cxncrienciu nn grrán,li".¿ Los rasgos esenciales del tipo de cónocimiento que alcan-
quc la hipótcsis en cucsrión sea la única vcrriadeia: zan las ciencias de la naturaleza y de la socicdad son la ,?7-
sólo nos
dirá que es probablemcnte adec\ada, sin exciuir por ello Ia cionalidad y la objctitidad. Por conocimiento raciorral sc
posibilidaci de que un estudio ulterior pucda dár mcjores entiende:
aproximaciones en la reconstr-rcción conceprual del irozo a ) Que está conslituido por conccplos. juicios ¡ r lr icci
de realidad escogido. EI conocim¡enro fáctico, aunque ra_ nios, y no por sensaciones, imágenes, pautas dc conduc(lt,
cional, es esencialmente probablc; dicho cle otro módo: la etc. Sin duda, el científico percibe, forma imágenes (p. ej.,
inferencia científica es una red de ¡nt'erencias deductivas (de_ modelos visualizables) y hacc operaciones; pero tanto el ptln-
mosrrativas) y probablcs (inco¡rcluycntes). to de partida como el punto final de su trabajo son ideas:
Las ciencias formales demuestran o prueban; las ciencias á ) Que esas ideas pueden combinarse de acuerdo con al-
fácticas verifican (confirman o relrrtán) hipóiesis que en gún conjunto de reglas lógicas, con el fin de producir nue-
su mayoría son provisionalcs, La de¡nostración cs com- vas ideas (inferencia dedüctiva). Estas no son cnteramentc
pleta y final; Ia verificación es incompleta y por ello tem- nucvas desde un punto de vista estrictamentc lógico, pucs-
poraria. La naturaleza m,sma del métoclo cientílico impide to que están implicadas por las prcmisas de la deducciÓn;
la confirmación finai de las hipót,.:sis fáoicas. En eÉto, pero son Snoseológicamente nuevas en la medida en que ex-
los científicos no sólo procuran acumular elcmentos de prue_ presan conocimientos de los que no se tenía conciencia an-
ba de sus suposiciones multiplicand<.r el nrimero de casbs en tes de efectuarse la deducción;
que ellas se cumplen; también tratan de obtener casos des- t c ) Que esas ideas no se amontonan caóticamente o, sir¡t-
favorables a sus hipótesis, fundándose en el principio Iógi_ plemente, en forma cronológica, sino que se orga¡i¡zan tn
co de que una sola conclusión que no concuerde con los
- sistemas de ideas, esto es. en conjunl is ordenados de pro- '
hechos tiene más peso que mil confirmaciones. por ello, posiciol1es (teorías).
mientras las teorías formales pueden ser ll:vadas a un esta- Que cl conocimiento científico de la realidad es objeti-
do de perfccción (o ertancamiento), los sistemas reóricos re- vo, ri¿¡ifica:
lativos a los hechos son esencialmente defcctuosos; cumplen, o ) Que concuerda aproximadamente con '(u olaj!(c; \ iliG
pues, la condición necesaria para ser perfectibles. En con_ decir, que busca alcanzar la verda<i f:lctica;
secuencia, si el estudio de las ciencias formales puede vigo- á ) Que verifica la adaptación de las ideas a los heciros
rizar el hábito del rigor, el estudio de las cienCias fáctiias recurri¿ndo a un comercio peci¡liar con los hechos (obser-
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;QLÉ ES LA CIENCIA? I
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,.! MARIo BUlt:l:
en-
Nó sremete es posible, ni siqurera deseable' respetar
no hav cren-
',ac¡óñ y experim:rto), infercambio que es contii)iaele y has- ,.r:;*; ilü;"i t'án¿o si los analiza' v
medio
ra cierlo punto :.produciblc. ].1i1''.r".iiir. ,r" cua¡do cl análisis no sea sino unatómito
Ambos rasgo: de la ciencia fáctica, la racionalidad y la' ;:,:'i; ;;;;;i;.;o''rin"l de los Iodos El fisico
objcrividad, están intimamente soldados. Asi, por ejcmPlo, ';:.",;;;i ;i;"', ¿l que desea espiar; el biÓlogo modilrca
lo quc usualmcntc se verifica por medio dcl experimcnto cs i;:;;J;; ;,¡r al ,e'
'i'o
que analizal el antropólogo
algu¡ra consecuencia por via deductiva- dc al- :ri,*i"it-.r.r estudio dc campo dc una comunidad provo'
-cxt¡aída
guna hipótesis; otro ejemplo: el cálculo no sólo siguc a la :'fi'"ü;;,;' ;ocrificucionei Ninguno de ellos aprehende
por
observación sino que siempre es indispensable para planearla :; ;;il;i;i;;; es' sino ral como qucda rñodir'icado
¡, registrarla. La racionalidad y objetividad del conocimiento cmbargo' en lodos los ca\os
.rr"n?or-iui o"ar^cir)nesi sin
científico pueden analizarsc en un cúmulo de caracteristi- ;;l.l .;;;i";'';,,' ohjciivos, v 5e presume que pueden. crt'
cas a las que pasaremos revis(a en lo que sigue, t"t,i"rta'a"-,att¡*os de leyes: no son conjurados arbilrS-
;ilil;;;;.i experimenra'lor' Más aún' en todos los casos
-3. lnventario de las principales cqr«cterísticas .l ir,i,n(a describir las caractcrísticas y el monto
'"r.iiltiJ"t
á. i" que produce en el acto del experimento:
de la cienciu ftitti<'a ".iiriÚ*io"
;;;J;.';"-r-r.r'.slin'ar la desviación o "error" produ'
:ii,;;; ;; i,r.i,.ncion acriva Porque los científicos ac'
l\ El «¡ttt¡r'i»¡ic¡n¡ <'icntílir.o cs !úcti<t» parte de los hechos de que el nlt¡r)oo
i"an iaciendo ráiilamcnte la sup'rsición
luego' no cxac-
los respeta hasta cierto punto, y siempre vuelve a ellos. La existiría aun en su ausettcia, aunque, desdc
ciencia intenta describir los hechos (ales como son, indepcn- lamen(e de la misnra manera
'' )r'il , ,,,r,,r,rr¡",,:tt i'(tttil¡L' ) tt''tti¡tr¡¡lt /¡'s i¡tr /¡"s desulr-
dientemente de su valor emocional o comercial: ¡a ciencia
no poe(iza los hechos ni los vende, si bien sus hazañas son ," ñlJot,'pir¡u.. ,t,¡c'oi hechos v los cxplica El scr'tiJo
iurn,it, ,uri",ie los hcchos v se ¡ilien( a ellos: a menudo
se
una fuente de poesía y dc negocios. En lodos los campos,
la ciencia comienza estableciendo los hechos; esto requiere ii-miiáu[¡e.t,o a¡trado, sin t¡ muy leios en el trabajo de
''o-
la ln-
curiosidad impersonal, desconiianza por Ia opinión preva- rrelacionarlo con olr,s c dc e\nlicarlo En camblo'
Ieciente, y sensibilidad a la novedad. ,L.ii"".'iJ".¡.^"iicir no ,€ lirtri(a a los hcclro5 obserr¡dos:
Los enunciados fácticos confirmados se llaman usualmen- ior'.i."i,,1¡.ot crpritrtctt l¡ ¡ealirluLj a irn de ir nrrs rllá dc
te "datos empíricos"; se obtienen con ayuda de teorias (por iá, rccl,a.' e¡t el grt t'o üc los heihos pcrcibirlos
esquemáticas que sean) y son a su vez la maleria prima de po, ia, un nlottton Jc ¡.'ciJclllcs s(lcictÜt)an los qltc ttttttt
"orti.',aiot;
l.run qu. son relet'¿¡rtr:, aotr(rolall hcchos y' etr lo dtsrle
la elaboración teórica. Una subclase de datos empíricos es pttsi-
de tipo cuantitarivo; los datos numéricos y métricos se d¡s- l,lc. los l cpr.')iuccrl. l tritu''r..r,rrodu(cll cosas ¡lucl Ss'
ponen a menudo en tablas, Ias más importantes de las cua- inrirrran,ot llast¡ r'¿t tiuulas elemc'rllaler: obtienen nuer os
y aninra'
les son las tablas de constantes (tales como las de los puntos .üipr.r,o, qrl.i.os, nttoas variedacies vcgetales pautas de con-
de fusión de las diferentes sustancias). Pero la recolección les, y, al menos en prrncipio, crean ¡luevas
de daros y su ulterior disposigión en (ablas no es la finali- ducta individual Y social.
dad principal de la investigación: la información de esta clase Más aún, los cientílicos usualtttente no aceplan nucvos
debe incorporarse a teorías si ha de convertirse en una he- hechos a menos que puedair certificar de alguna
manera su
rramienta para la i)teligencia y la aplicación. ¿De qué sirve hace no tanto contrastándolos con
autenticidad; )'esto se
conocer el peso esprrrÍfico del hierro si carecemos de fórmu- áia, ¡..¡or, cuanto nrostrando que son compatibles con
y
las rnediante las cuales podemos relacionarlo con otras can- lo que se sabe. t-os cieotíficos descartan las imposturas
ridades?
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los trucos mágicos porque no encuadrsn en hipótesis muy bio, de entender toda situación total en términos de sus
generales y fidedignas, que han sido puestas a prueba en in- componentes; intenta descubrir los elc:nentos
que compo-
contables ocasiones. Vale decir, los científicos no conside- nen;ada totalidad, y las interconexiones que explican su
ran su propia experien_cia indiv¡oual como un tribunal integración.
inapelable; se fundan, cn cambio, en la cxperiencia colecti- L-os problemas de la ciencia son parcirles.y así son tam-
va y en Ia teoria. bién, pór consiguiente' sus soluciones; Pc¡o, más atin: al.co-
Hay más: el conocimiento científico radonaliza la expe- .[,i- tot p.oüt".as son estrechos o es preciso estrecharlos'
riencia en lugar de limitarse a describirla: la ciencia da cuenta Pero, a medida que la investigación avanza, su alcance sc
de los hechos, no inv:ntariándolos sino explicándolos por amDlia. Los resultados de la ciencia son generales' tanto 'n
medio de hipótesis (en parricular, enunciados de leyes) y sis- .i ,'.riioo de que se refieren a clases de objetos (p cj : llu-
tcmas de hipótesis (teorías). Los cientÍficos conjeq¡ran lo ,i"1, en que están, o tienden a ser incorpotados cn
que hay tras Ios hechos observados, y de continuo inventan tiiíiti, .on."ptu"les llamadas teorÍas: El análisis'
"orno tanto dc
conceptos (tales como los de átomo, campo, masa, en€r- iá. piour.r"i como de las cosas, no es tanto un objeiivo
gÍa, adaptación, integración, selccción, clase socia!, o ten- un" herramienta para construir síntesis teóricas La
dencia histórica¡ que carecen dc cor;e!ato cmplrico, esto es, "onio
ciencia auténtica no es atomista ni totali§ta'
-'-i.álnuestigaci¿n
que no corresponden a preceptos, aun cuando presumible- comienza descomponicndo srrs objctos
oe
mentc se refieren a cosas, cualidades c relaciones existentes a fin de descubrir el "mecanismo" interno responsabte
objetivarrente. No percibimos los campos eléctricos o las io.'i.nO..not observados. Pero el desmontaje del "mc-
clases sociales: inferimos su cxistencia a partir de hechos ex. ;;;it.;;; no se dctiene cuando sepaso ha investigado la naltt-
perimentables, y iales conceptos slrn significativos tan sólo ;;i;;;'á. .ut put,.t; el próximo es-el examen dt la
en ciertos contextos teóricos. interdeoendeniia de las partes, y la etapa final es la tcntalr-
Este trascender la expericncia inrnediata, cste salto del ,, á. i!.-tttrit todó en términos de sus partes intcrco-
nivel observacional al teórico, Ie permite a Ia ciencia mirar "l
neciaaas' ft an¿tisis no acarrea el descuido
de la totalidad;
la única nranc-
con desconfianza los enunciados sugeridos por mcras coin- i"rát J. iit"i"., t" integración' el análisis es
cidcncias; le permite predecir la existcncia ¡eai de cosás y i'jili".riiJ J. ¿..cuÚ.'ít .omo emergen' subsisten v.se dc-
la sintcsr(; lo que
procesos ocultos a primcra vista, pero quc instrumcntos (ma- sintecran los todos. La ciencia no i3nora
las sintesis pu:-
teriales o conceptuales) más potcntes pueden descubrir. Las rr'r".iri" * f, ,*tensión irracional de que sin previcr
discrepancias entre las previsiones teóricas y los hallazgos il;:;;;;;ú;íáüá. po"nu intuición especial'
cmpíricos figuran entre los estímu!os más fuertes para edi- análisis.
-"-4\-ii
ficar teorías nuevas y diseñar nuevcs experimentos, No son cicnrífco cs especitli:attu: una cotrsc-
inuestipación
I
cuencia del enioque analítico de los
problemas es la cspe-
los hehos por sí mismos sino su elaboración teórica y la com- i
paración de las consecuencias de las tcorfas con los datos ! cialización. No obstante la unidad del método clentl'lrco' su
I #il;;ñ;;;;e,in e'an meaia"' del asunro-; esto expli-
observacionales, la principal fucnte dcl descubrimiento de
nuevos hcchos. . cá la multiplicidad de técnicas
y la relativa rndepenocncra
I
de la ciencia'
3\ l-a ciencio es analúico. la invcstiSación cientlfica abor' ¡
-- los dirersos sectores
áe
la dive¡sidad de
da problemas circunscriptos, uño a uno, y trata de descom' iin ..Uargo, es menester no exagerarmetodologrca Er-
ponerlo todo en clcmentos (no necesariamcnte últimos o tasiiencias aipunto de borrar su unidad
I la división
siquiera rcales). La invcstigación científica no sc plantea ;:l:;"düi;J ;;teria/esplritu había sugerido de la natu-
cuestiones tales como " ¿cómo es el universo en su conjun- ili;;;;t;ñ Ñ, runatisienschafcn"r ciencias
del espiritu' Pero
to?", o "¿cómo es pos¡ble el con'Jcimiento?" Trata, en cam- i .it:;il¿;;;;,'* enschafien' ó ciencias
t
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6e
) )
c\l()\ glir¡cros dilicren cl cua¡tto al ü\u¡¡to. J lar ti'et¡ii¡r r /) ) [ a cicncia partc dc nociones que parecen claras al no
.rl gr.rdo r.lc rjcsar¡ollo. rrrr.¡.i c¡r Ir \¡l¡c rc\l)(ct¡ ul obieri- i¡riciudo: ! las it'rrrplica, purifica, ¡ crcnlualnrcnlc las re'
\o. nr!itodo t alcancc. lil clrralirrno ¡ll/(it1/§\pcricncr¡ lll- illula; la tru¡rslorntación progrcsira de las ¡tr-¡ciortc. corric¡r-
bia sugcrido, a su re¿, lr diriritin dc la,, cicnuias lúctiuar c¡r rc:, \c elcctl¡a irrclu¡'éndolas cn csquc¡Ius tcóricos. Asi, por
racionalcs y empiricas, quc lanrpoco cs i.rrlecuada porquc lo- cjc¡nplo, "distanciu" adquierc'uit scnlido prccistt al scr in-
das son a la vez racionales y empíricas. Menos sosteniblc cluida en la geometria métrica y cn la física;
aún es la dicotomía ciencias deducl ivas/ciencias inducfivas, ( ) La úicncia definc la mayorÍa dc sxs conceptos: algu-
y3 que toda empresa cienlifica nos de ellos se dcfinen !'n términos de conceptos no delini-
-sin excluir
las cicncias lornrales- cs lan inductiva
el dominio de
conto dcductiva, sin clos o prirnitivos, otros dc nta¡rera inrplícita, esfo es, por la
hablar de otros ripos de inlerencia. tunción que descnlpeñan en u¡t sistc¡lta teórico (dcliniciór)
La especialización no ha impedido la formación de cam- -'o¡rrextual). Las dcfiniciones so¡r coDvenciona¡es, pero no
pos interdisciplinarios, tales como la biofisica, la bioquími- sc las elige caprichosamente: debcrr ser convenientes y iér-
ca, Ia psicofisiología, la psicologÍa social, la teoría de la tiles. (¿Dc qué valc, por cjenlplo, poner un nombre espe-
información, la cibernética, o la investigación operacional. cial a las inLlchachas pecosas que estudian ingeniería y pcsan
Con todo, la especialización tiende a estrechar la visión de¡ nrás de 50 k? U¡ra vez quc se ha elegido una definición, el
uienritico indiridual; un úrrico remedio ha resulrado efiiaz discurso resianlc ciebr guardarle fidclidad si se quicre evi-
contra la unilareralidad prottsional, y cs una dosis de fi_ tar ¡lrccnsecue¡cias:
losolía. ri )L-a ciencia crea lcnguajes artiliciales inventando sÍnl-
5l El «»tocimiento científico es claro I, precisr.r.. sus proble_ trolos (palabias, signos nratenráticos, simbolos quinricos,
nras son distintos, sr¡s resultados son claros. El conocimienro erc.); a estos signos se les atribuye signilicados deternrinados
ordinario, en cambio, usualmente es vago e itrexacto: en la por medio de reglas de designación (tal como "en el presente
r ida diaria nos preocupamos poco por contexto H desigua cl elemerrto de peso atómico unir ario" ).
dar definiciones pre_
cisas, descripciones exacras, o mediciones afinadas: si éitas I-os símbolos básicos serán tan simples como sea posible,
nos preocuparan demasiado, no lograriamos nrarchar al paso pero podrán conrbinarse conÍbrnre a reglas deterrninadas pa,
..le la vida. La ciencia torna preciso lo que el sentido co;ún ¡a fornlar conliguraciones tan complejas como sea necesa-
conoce de manera nebulosa; pero, desde luego, la ciencia rio (las leyes de combinación de los signos que irrtelvicnco
es nrucho más que sentido cornún organizado: aunque prc_ en la producciqn de expresiones conrplejas se llamirn rr,.q/rrr
viene del senrido común, la ciencia consrituye una iebelión lL' jbrnurcuin);
contra su r:rguedad y superficialidad. El conocimiento cicn_ « ) La ciencia procura sienipre medir y registra¡ los lcrró,
tílico procr|a la precisión; nunca está ctrteram!,nle libre dc ¡rrrros. Los núrncros y las formas gcométricas so¡t dc gran
rugucdadcs, pero se las irrgctria para mcjorar la exacrilud; importalcia en el registro, la descripción y la inrcligcncia
nunca está ciel rodo librc de error, pero posee una tecnica de los sucesos y piocesos. En lo posible, tales datos dr'bie-
única para ercontrár errores y para sacar provecho de ellos. ran dispoirerse en tablas o resumirse en fórmulas nrate¡ná-
. L¿ claridid y la precisión se obtienen en ciencia de las
slgu¡entes nlaneras:
ticas. Sin embargo, la formulación nratemática, deseal¡le
como es, ¡lo cs u:ra condición inCispensable para que cl co-
¿ ) Los probiemas se fo¡mulan cle ntanera clara; Jo pri_ nocimiento sca cienlif¡co; lo que caracteriza el conocinrien-
mero, y a n-..nudo lo nlás difícil, es distinguir cultes ion to cic¡rtíl'ico cs la exactitud en un sentido general ante,s r¡uc
los problemr,.;; ni hay arrillerÍa analítica o di índole.rperi la exactitud nu¡¡érica o métrice, la que es inúril si rncdiu
nrental quc Iii.da ser eficaz si no se ubica adecuadamente la vagucdad coDcep¡ual. Míis aún, ia invcsligac¡ón cientÍli-
al ener»rgr,; ca emplea, en medida creciente, capírulos no numéricos y
.:§!r¡+l{.a¡d lh'.1¡rrllllfrtlpffi§EE4iriñ:§s&,,,
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lundamentos inductivos y de otro orden basta para conser- ,n igt"guao dc informaciones inconexas, sino un siste- '
varla.) Más aún, la investigación procede conforme a re- ni"Oa lá.u't conectadas lógirjamente entre si Todo sistema
",
de iáeas, car¿,clerizado por cierto conjunto
básico (pero re-
glas y récnicas que han resul¡ado eficaces en el pasado, pero y que procura adecuarse a
iu,uUt.l'0. hipótesis peculiares'
que son rrerfeccionadas continuamente, no sólo a la luz de
una clase dc hcchos, l:s una teoria Todo capitulo de utta
nucvas experiencias, sino también de resultas del examen dc ideas quc cs-
r¡atemático y filosófico. Una de las reglas de procedimien- ciencia especial ccntiene teorias o sistemas
lán :eiecionadas l(igicamente entre si, esto es, que estan or-
to de la cir,rcia fáctica es la siguiente: las variables relevan- entre
tes (o que rr sospecha que son sensibles) debieran ¡ariarsc dcnadas nrediantc la reiación "implica" Esta cortexiór
que
urra cada vcz. ias ideas puede caiificarse de orgánica, en el sentido dc
hipótesis básicas produ-
La cienci3 l'áctica emplea el método experinrental conce- lr rurtirrció, dd cualquiera de las
bido en un rentido amplio. Este método consiste en el test ,. in ca*¡¡o radical en la ¡eoría o grupo de tcorias'
cm¡>írico dr: co¡rclusiones particulares r:xtraídas de hipóte- El fundalnettto de una teorÍa dada no es un conjunto dc
sis generalcs (tales como "Los gases se dila¡an cuando se ''¡::hc's, sino, más bien, ulr conjunto de principios' o hipó-
los calienta" o "Los hombres se rebelan cuando se los opr:-
'.:is:.;,e"to grado de gcoeralidad (y, por consiguicnte, de
,--rc'i ia fertilidaJ lógica). Las conclusiones (o tccremas) pue-
nle"). Estc tipo de verificación requiere la manipulaciór-.
la observa(i{in y el registro de fenómenos; requiere tambiéii ile:'. ex!Íacts€ cle lás prirrcipios, sea en la forma natural o
el control C,j l.¡s variables o factores relevantes; siempre que :cn ayuda cie técnicas especialcs quc involucran opcracio-
sea posiblt dcbiera incluir la producción artificial delibera- nes matcniátices.
da de los i ,rnenos en cuestión, y en todos los casos exige El caráctcr mate¡nático del conocimiento científico -esto
el análisis,.r* ius datos obtenidos en el curso de los procedi- es, el hccho de que es fundado, ordenado y coherente- es
mientos empíricos. Los datos aislados y crudos son inútiles lo ouc lo hact racional. La racionalidad permite que cl pro-
y no son dignos de confianza; es preciso elaborarlos, orga- grrso cicntífico se efectúe no sÓlo por la acumulación gra-
nizarlos ¡, :r.¡¡lfrontarlos con las conclusiones tcóricas. áual dc iesultados, sino también por revolttciones Las
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26 MARIO BIJNGI.]
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cificos que se predicen sobrc ta base del o los enunciados indivi(uos (átomos, pcrsonas, etc.) son e¡¡ cambio la basc
que concctan a C con f en general. para Ia predicción de algunas tendencias ¡¡lobales y propie-
predicción cientificá se car¡cteiiza por su perfectibi-
.. . La dades colectivas de colecciones numerosa.: de elementos si-
li(lad antes quc por st¡ cerlcza. N,tás ,,1n. 1", pr.¿ia.ior-", milares: so¡¡ las leyes estadísticas. Las lc),cs de la historifr
quc sc haccn con la ayuda dc rcglas cmpiricas rnn a ,"cés son dc este tipoi y por esto es casi imposible la prerirr:lro:;
nr¿rs cxactas quc las predic¡:iones pcnosamcnte
rlabora<las de los sucesos individuales en el campc dc la historia, pu
con hcrramientas cicnt íticas (leycs, inlcrmacioncs específi- diendo preverse solamcntc el curso gcneral dc los acontcci
cas l.dcduccioncs); lal es ei caso, cor¡ frecucncia, dc
lós pro, mientos.
rrorlicrrs rnctcorol(iq,(os. tlc Ia progrrtrris r¡crlita y dc la 14\ Ut <íe¡<'ia e¡ obitr¡a: no reco-- harreras rr ¡r'i,»r
¡rolccía política. pcro. cn tanto qu.: lr profecía no es pcr- que limiten el conocimicnlo, Si un ccl] ,itlic lo liic{i.rr r1(
.'ctihlc ¡ no ptrcde usarrc para poncr a prueba hipótesis, es refutable en principio, cntonces no pc.lcnecc a l¡ cicneiii
,
li¡ nredrc(ton cs ncrfcatib¡c r'. si lalla, nos obliga ¡ corrcgir sino a algún otro campo. Las nocior ri acerca dc nueslr()
nucsrras suposicioncs, alcanzanCo asi rrna inreligencia m1s medio natural o social, o acerca del yr. no son finales: cs-
¡rofrrnda. Por csto la profccia exrtoia rio cs uñ aportc at tán todas en movimiento, todas son fali 'es. Siemprc cs con
conocirniento tcórico. en tanto quc li ¡rcdiccion cicnlilica cebible que pueda surgir una nueva situación (nuevas in
fallida puedc cóntrihuir a ét formacioncs o nuevos lrabajos tcóricos) en quc nueslras
Pucsto qr¡e la predicción cienlifica Ccpcn¡,e Jr ie.ves Jc idcas, por firmemente establecidas qu,i parezcan, rcsullel
1
items de información c'spccífrca. pr, d( l'racasar inadecuadas en algíln sentido. La cicncia carece de axioma'r
¡or'inexac_
ritud de los enunciados de las leycs o por imprccisión de la evidentes; incluso Ios principios más gererales y seguros son
rnlormación disponible. (También puedc f:riar, por supues_ postulados que pueden ser corrcgidos o reemplazados. r\
to, debido a errores cometidos en el Droceso di i¡ferencia consecuencia del carácter hipotético ci':1os enunciados de
Iógica o matemática quc conducc de las prem¡sas [lcyes c leyes, y de la naturaleza perfectible de ios datos cmpiricos,
in[ormaciones] a la conclusión [enunciado predictivo¡.¡'Una Ia ciencia no es un sistema dogmático y cerrado sino con-
fuentc importante de fallas en la prcdicción es el conjunto trovertido y abierto. O, más bien, la ciencia es abierta co-
de suposiciones acerca de la naturalcza del objeto (sijtema mo sistema porqüe es falible y por consiguientc capaz de
físico, organismo vivo, grupo social, etc.) cuyo comporta- progresar. En cambio, puede argúirse que la cicncia cs mc-
micnto ha de prcdccirse. Por ejcnrplo, puede ocurir que todológicamente cerrada, no en el scntido dc quc las reglas
creamos que el sistcma cn cuestión cstá suficieqtemente ais- del método científico sean finales, sino en el scnlido de que
lado de las perturbaciones exteriores, cr¡anrlo en rigor éstas es autocorrectiva: el requisito de Ia vcrificabilidad dc l¡s hi-
cuentan a la larga; dado que la aislación es una condición pótesis cientificas basta para asegurar cl progreso científico,
necesa¡ia de la descripción del sistema con ayuda de un pu- Tan pronto cómo ha sido establecida una tcoría cicntifi-
ñado de enunciados de leyes, no debiera sorprender que iea car corr€ cl peligro de ser réfutada o, al menos, de que se -
tan difícil predecir el comportamiento de sistemas abiertos circunscriba su dominio. Un sistcma cerrado de conocimicn-
tales como el océano, la atmósfera, ci scr vi,ro, o el hombre. to fáctico, que excluya toda ulterior investiSación, puede
Puesto que Ia predicción científica sc funda err las leves llamarse sabiduría pero es €n rigor un detritus de la ciencia
cicnlificas. hay tantas clas(s de pre.Jrccioncs como clases de El sabio moderno, a dife¡encia del antiguo, no cs tanlo un
cnunciados nomológicos. Al.:unas.icyes nos permiten prc- acumulador de conocimicntos como un generador de pre-
decir resultados individuales, aunque no sin error si la pre- blemas. Por consiguiente, prefiere los últimos númcrc¡s dc
dicción se refierc al valor de una cantidad. Otras leyes, in- las revistas especializadas a los manuales, aun cuando cstos
capaces dc decirnos nada acerca dei :om::rtamiento de los últimos sean depósitos de verdad más vastos y fidedignos
1.
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¿QUL ES l.A CIENCIA? l.)
J.: iIARIO I]UNCE
ca moderna es, en medida creciente-aunque no cxclusiva-
quc aquéllas. El investigador moderno ama la vcrdad pero mente- ciencia aplicada. La ingenicría es fisica y quimica
no sc intcrcsa por las teorías irrefutable§. Urra rcoria puedc rplicadas, la rnedicina es biologia aplicada, la psiquiatria
habcr pcrnrarrccirlo intocada no tanto por su atto co¡ricni. ,:s psicologia y ncirrc'logia irplicadas; y- debiera llcgar el dir
do dc vcrdad cuanto porquc nadie la ha usarjo. No sc nccc_ cn quc la políliclr se co¡vicrta cn sociología aplicada.
sita cnrprcnder una investigación cmpírica oara probar la Pcro la tc,:nologia cJ nla5 que ciclcia aplicada: c'n pti-
tautologia de que n¡ siquiera los cienlíficos se casan co¡¡ sul- ner iugar'. porquc (icne sus propios proccdinrieutos dc in'
tetona§. \estig3ción, adaptados a r:ircunsluncias corrcretas que distan
Los modernos sistemas de conocimiento científico son de los casos puros quc estudia la ciencia. En segunc.lo lugar,
conro organisnros en crec¡miento: mientras están vivos cam- porque toda rana de la tecnologia conti'ene un cúmulo de
bian sin pausa. Ésta es una de las razones por las cuales Ia reglas ernpiricas descubiertas antes que los principios cien-
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34 MARIO BUNCE I
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