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PITII C?'NCA Y DL{RT O F-8D.4. Gó GIC O


(La estructura de i¿r mernoria, Narrar-se')'

FliId a IVIar Rodrígrez Gó rnezi


.lcsús Alberto Echeverri Sánchez'

ril]S{-]IVIEN
en el proccsc¡ de> ibrnración de m¿restr
)n tzrnto se a Posiblü que la riscrituríl cc)
.-
en ia acción cótidialla clel enserllr'.
\."-¡
F¿lal¡¡:,as c¡ave; Práctica pe<lagtÍgir-:a, cliirrio pc/-lagógicc'1, srrbjetiviCacl' I

A-tsS'ü'ü\C1l l

Ferltgcr gi cll Ictil:e in thc process of "l't:rr¡r¿Lr.ior¡ o{ teachers is ¿r device tor the procluction of
¡rrzr
subjectivitY, as long'a"s it is ptrssilrle fbr writ.ing to builcl ancl rebr:ild its deploynent on the everYclaY
¿rction of teaching.

E{eyrvords: PeclagogiicaX ¡:racticr;:. pe(i.i.}gogi-cai ¿Jilrrlr. subleclii'ity-

[.a prrictica pe{tr¿rgíJgi,:ñy. !:¡ l'ar'¡ !r¡ tic


maestros
¡r*.) es un espírcio para ei iiprendizaje de l¿r ense-
irrrrlza, y elesllo este supttesto, irlumnos y maesrros
illaestros- en lbrmación y nlaestro formador de
t-or-maclcres !.'
ésta es coflcebid¿t co:ilro tul espacro par¿I qLrc) se ofrecB en lrrs asignatu-
y er-¡ eso lrreclidir, lcls
pilnes cle e:-itudit¡ sC-Jsffiñi:ur:an i* organizan cle tltl
rnodo que se¿l posible la apticación clel saber Lln cil r+ i grr i l.i ca clr¡ e es tridian tes y profesores. esper¿in .:lu e
lr¿rcer-En la rn¿Iyorí¿r cie lo-s citsos lo.s aplcndices la relación entre teoría y Práctic¿t sea lln
cie profesores (Cousinet,l.96'ii5 lienen un esFacio
i:ttttti.nutttt, cllle r.ro se romPa ni-en el espacio ni en
para aPrender a enseñ?rr; ! e.sE rrromeltio o espa-
el tiernpo,
cio se denomina prácticai- |

|l'érmino e¡nDlcrLdo por l-er:rosir, L9!)5, p' 3O(;. _ ..!.:


:F,sre artículo hace p:rriü clÉl pro),cctó .le inl,rsug:rción Erner-ucci: ¡, r¡liclar:itin dt:) tilspcsirivrr tcl'r'tirativo comprensivo en ias
escilcl¿rs nc:r¡n¿rles sr:Perior.:s: su inci¿lcncia ¿n !n viis i'<¡tic.lí:rnr., Iinhr o nor cl Comiré Pnr¿r ¿t f)esarrollo de la lnvestigación,
Univcrsi tioquia. rc.:..)Dt-,:(,$l:ri0.t. Ia Unir.ersirlad (ic.\r:i:uqriiá ;r ccrn lu ¡:rrriicir:racióu la [isct¡¿la Nor
M¡ríc G inilla, Escu¿.ia lrÍrlrnr¡il Sugeri¿:r l!t¡rÍr ,.\L.rrilil(:orí!-(lopa¡ixblrrta- ¡'.Escucla Nortrr¡Ll Slr¡terit:r.Saa
t profesc t1 de lvfe<licina, ',,1ttir,¿:rsirj:rtJ C9 rluiio¿luiL. }liurt:b|r: clci f-iruPo de Invesrigac.ióD en Pedagr:gía y
.Di\,,LiF.SETT-
1 Profcsor Facull.¡id de Educaciór, Univc'rsida.l de An¡icquitr, vlíer;:lrro iF-! {'i¡trDo cl: Invesrigación Hisrorir de las prácticas pedagógicas
cn Cololnbia.
'i E¡t l¿rs esct¡el¡s nornales, cn lcs cen'.rcs pcclagtlg..i.:cs. c! rt¡aesl¡tl ru"'o a >u cliscosicicirr ios r:onse-jrls que Ie facilitaron genert'siunente
sus superiores y los nraesiros nr:1:i vctsrar¡oi qr)e ii 'I'rvri .l-':r¡iii:l ¿jc hái:3r' ;u ;.pren<Jiza-le dc InÍ\¿stro.
Apreudiri' y de ttna forrtra
li:alJn¿nte conrnlcta cómc¡ dct¡e ens¿narse.

íi'l Aher¡tati',-'¿ts -'Seríc: Espocio Peda,gógico


A¡7o 9 ( 35 -.fó) :67-74. 2ÜO4
f[t!.ctu i\'iu.r Iloil.rí,r!utz (]ómez ¡' .l esii:; ¿\,lbertct Eci-t.t"'e:i't'i 5'¿inclt.et

l)enfro de ¿sta perspectiva, la práctica Puede Dos rnaestros-


ser de.llnida corno l,:r opol'lunidaci qrEe Liene¡t lo.s 'egógica, prúcti
c¿rndidatos a nraesfros para constatitr" contrastar ráctic:q. prct.fc:.si
.v pooer en práctica ivalga decir en acción] la in- ra denornin¿rr io
folrnaciórl, lo.s conceptos, procedirnientos y actitu- en Ia instituc'ió
des que han adquirido a io largo cle str procesc! cte clefine con elJos un¿r folr:r¿t prec:isir dc aceicamie¡Lo
fonnación, a tin de t¡rcilitar el contact() ciirecto con al cc'trrocirniento que tiene a.rllrellos que se prepa-
el 6mbito profesional. ran para ser rnaestlos. L¿r nominacidn núitiuic
oi¡eciccc ¿r una c-.o¡rfusioffiez¡
t-
de Ia práctica, así como a un descorrocir:¡ient<¡ cle
sus J.ormas de funcionari':iento.
76iICa, lror claridad. la ¡:ropuest¿r del Dis-
tivo Corrrpi:ensivo6 pone e¡t.i ,.re¿Io
or la rroción de prálcrica pcdagítgic{¡ {lue le positrili-
ta al m¿restro hi¡ce¡- tlecibie y prensable su DXpe-
, riencia, l¿r cual tuvcr un papel linCamental e¡r el
cie.sarroilo d.:l movin:iiento peda.tógiccr clr¡ los rnaes-
fros ccrlrrmbi¿rnos (19i10-1987). El ¡novirrrierrto pe-
cf ag<ieico delineó una ruta a explorar e.n el pror:eso

de forinación dr: maes,tros- rrue buscri superar los


mt¡clelc'rs dc formación profesio¡ral, v proponer la
lbrrnación cle u,n nraestro r:rítico. uttfibio, capaz
a es el mec¿nisfiro ¿! de estabiec\-.r relaciones cl-)fi la peclagogía, cien-
tr¿üÉb:dei. lurnno m¿esl.r.o se pone al nivel cia. la cullura. la polílica 1.' la con-rr-irriclacl; en fiu
del niño,-é háé al conociniiento, y ekrpie- .3p¿rz de circuiar por los ref erentc-.s fur:nativos para
za a coñstrür los rnodos de difcre,4cíarse d.e. este, r.i;1;'i1z¿1¡ de estos Iíneais 1>ara desplegar la tbrnr¿rti-
por elementos simple5 y- superficiales tales con:rcr: '..¡l;i.¡:! de l¡¡s iustituciones F.ornracir)ras d€) rnaesir'()s.
el cwnplímie¡rto clel horiirio, la asi.stencia a ret¡¡ti<t - 1:lr.: :r-i'.la cie ur¡r mae-.rtro rnr:ltíc.trltt¡ral y nruitidisci-
nes, el dominio de Ia clisciplina. En fin se rec'iuce i¡i ;:ii ¡:arit.i. con c¿rl)¿rciri¿id de i.eer .-.1 e¡'iiolno y cons-
práctica a ciertos elementos téc¡rico pedagógiccs, iruir ii piirtii'cie r;u relaciólr co¡r $sios cle{Tlc:¡ltos.
y cle esie rnodo se [e encierra dent¡o de un ediiicic ,F
estructuraclo -".' único, creyendo que el ser rnaesiic
se ejerce cie una fc-rrnra precisa v totaliz¿rntre. cllle cle-
la despoja. de sus sentidos y la Iimita a la produc- .¡tf lver ¿rI maes iro 1o qr-re sienrpre h¿r s¡do suyo, po-
ción de unidades artificiales. Ei cc'¡nt¡ol de la pr:ac- .ile.r ell st¡s rpanos 1o rlue Icper-teneCe cie:;de laconS-
tica scr ticne cr-rando se ia pone a cirr:uiar el¡ la titución iristrlrica Ce su i:ficio: l¿.. enseñanza. Es L¿na
trnidad de l¿rs forma:s, en eI centro de una se.rie de vía que perrnitr.: la n
criteri<¡s que la defi¡ren y enmarcan
':n la rrrjr¡rd¿r el saber, que pasi o
reciucjcii¡ de la opaca unicidad. Ees-
tru-
F¡-ácticr l¡edagógica: U¡ia opcii<in
En la actualidad se usan irruclros r.^tirr:rinrrs ililrr. n anás cl¿ra ll diferencia, es
referirse al espacio que se ha constituido a.i inte- importaute deFinir hrrs oiros térrrrir¡c-s de m;rner¿t
rior de la.s escuelas Lrormales en ei cual ha';t urr bre.,,e.
encuentro con Ia cnscñanza de parte de los aium- Práctica <:sco[ctr: De ¿n rnodo gc>nérico es posi-

6 Fil l)isposirivo Irorm¿¡i..r: L-ornprensil,o


¡;uede scr intcrpretacic c()rn() Llna cornpicja red gue llcva cl ü:mpc colr¡Eptual dc la pedagogía
a las ins¡irucicnes formaclc.r¡s Ce maestror;, en la ¡neCiC¿ en que oooü a circulal-[a natura,ieza iormativa dc est¿s, manifiesta en Ia
considcra,:ián rje la lotalicad cle ¡¿lacion¿s que sc estalriec]n entre la.s in.stitLrciorr¿s fbrr¡adr¡ras de nraestros -v ia cicncia, la tecnologia
y ia ciiitura. -{.sí, institucici;r conwi¿rte en objetrt de inr cstigación su t¡flcio o na¡i¡raleza: i¿r Lormación ije m'reslros.

L:\E -- Faculíal rIe C[¿nc:i,ts Humanns - U.i\t.S.]- 68


7 :4EG$

Prcícti.c¿t 7, tii*r'it> pr:da¡itígir.:rt La eslructuru ¿le ia nter¡t.ori¿t. Narra.r-s¿;

(e decir que esta práctica hace rcferencia todc' lo de los principios éticos y conocitnientos necesa-
qre ocurre en eI ámbito escolar, relacionado con rios para vincularse a una colrrunidad o grupo que
el aprendiza_ir:; fr ,cornparte las rnismas relaciones cc'ln el saber, eI
esto hay que agreg¿rr que a; una que trene rnismo lengr-raje o discurso y de alguna manera un
Ifor c.entro lir t:scuela conno espacio de realización rnisn'lo modo de proceder para la resolución de los
e irnplenrcnt¿rcitín de 1a*" acciones, educativ¿rs o conflictos o situaciones en e-l aula.
petlagógicas, y por ello es una práctica nlás clirigi-
da h¿rcia el e><terior, Il R.clación te<¡nía práctica en Ia fornrasión dc
ruaesÉroli
I
.Urra
o. las formas de mirar l¿ r¿lación teo¡ía/
fnacron. práctica como dos entidades diferentes y separa-
Práctict¿ ¿locente. Scgún lo que plantea das, tiene que ver con el rrrodo de concebir la eva-
{.u rábLe-
iuación cle esta a través del curnpli¡niento de cie-r-
ffiros es strst:tncial, por {.os requisilos qr¡e se consideran "objetivos" y neu-
trales y por tanto ajustados a los principios de Ia
evaltración. En este caso, el naestro en fbrrrración
realiz¿ unD o varios productos o t'ormas de escri-
.saber especÍtlco no es ¿ p¿rrtrr d.e la PeoagcgÍa, tura diferente -algunas de las cuales se denorni-
sino del saber mismo. Esta falxa de identidacl con nan sistematización de la experienci¿¡-
la pedagogía como el saber tundante cle l¿rs institu- una p'raneación del trabajo que se va a reali-
ciones de Íbrmación, hace que esta forrna de norn- .
zar'n ei aula duranTe una clase especifica, esta se
br¿rr la práctica desconozca la enseñítrlza ccrl'no p@comorefelente ios
práctica de ccnocimiento, y se la oonvierte en ttna conocimientos teóricc¡s sobre el saber especítico y
práctica de transmisiórr que "'no es rn;is iluc ttn las mejores formas de enseírar;
mecanisrnr> de exclusión que e::¡-ruis:r al maesiro ¡i cla-
¿r su'baber de la enseñ alza. yr que perrnite sall¿ir r.le
s sen-
las puertas de la escuela a los {<aPara[o.s i<ieoiúgi- ' c ef,a
cos'> o ¿tl <<sisterr¡a educativo>>, reducie¡ldo ti ulr rellexión que señale la superioridad
l¿,. vez que una
asunto de segunda importarrcia Ia natur;rlez¿i <1.: de irforma que ernplezr" el tutor o tbrmador cle
los procursos de s¿rber {Lre ri¡1;t¡¡¡¿n en la enseñ;tn- \fr:rrnadorc:s que orie¡rta ltr práctica, para enseñar
za" (Zuluir ga, 7987 :26) , rz clirigir la enseñ¿rnzil, sobre la de los profesores
Con el término práctictt proJési.onal se der^ig- 'clel centro ecluc¿¡tivo en el que se desarrolla Ia ac-
' tiviCad. Esto sirve para señalarun punto crucial en
la reiación Leo'ríalpráctica: existe¡ diferencias en-
tre ia org¿tnizaciólr de la activjdad educativa y su
s riliruci enh:e.
una y otrl. Ar1eürás, bajo este rnodelo ¡re asigilil a
la práctica fu¡rciones Ce identicl¿rd y clefinicicin del
üraestro, pue$i se co¡rsidera quc es e'.lla -el resulta-
cÍa cti-
do obrenido de ella- la que déterinina la cali.dad el
c1) dos que
futuro maestro. A esto s" suma el lrccho de que genera;
se distribuye en el espacio y en el riempo courc)
s es lllrmado
lrna asignafura, como un espacio concreio de apren-
es di.a.rio de
¿1iz¿js5 evaluables y exarninables por aarle de quien
campo, en el que se consignan los acontecimien-
<iirige o supervisa. De acuerdo con Eiljot (1993) la
tos c!el coutacto del rnaestro en formación cónsigo
práctica profesional significa la puesur en narch¿
rnisrno?, con la enseñanza, el saber y la disciplina-

7 El conlaclo consigo rni:;mo, :mplica un¡r rel¿tci<j¡: ¿g¡ ¡rldr:s ac,r.-'![o-.: í:i;I.;!-¡ri\ qt:e lral:iliir a! alumno ma¿stro y al maestro formador

lil Alre.¡'ttotivas - ,Serie-' Espercio Pedogógico


Año 9(35-36):67-74. 2OO4
7

HiLci¿ L'!qr RoJríguez (':ón¡ez y -f estí.s ¡llbertc¡ Ech¿verri Sú¡¿chcz

I¡r tlel coordinaclor o clirector cle la prácLica, c¡,


con.sideran ¿¡spectos tales iorno la presentación,
tros la puntualiciad, la organización en el cuacÍerno, el
e narración uso de los me,lios, ia elaboración cie ayudas
de Jos hecho.s, y en otros casos se asimila a ia dicláctl-c¿rs v la fo¡ura de conducir yio a.comparrai'
pl..rncación rr rccuento de Ias si.tuaciones vivicias. a los niños en la cl¿rse- Esta forma de control, rc-
fB
'tro posibilitan., ,gulación o acornpaflauriento de I¿t práctica está
gerrcia.s y lo: signirda por [a presencia del alurnno-rrraestTo eír
lracen rec.opil.ando inforrtlación (del rnismo cstu- un espacio determinacio y por su aplicación a cier-
cli¿rnte v de otras per.'so¡1as) acerca de los tipos cle- tos círnone-s de comportarniento que rigen la acti-
proycctos a gfan e.scaia e-n Iós que el estr¡di¿tnte- ' vidad del maestr<>.
,
hzr estado participando ), de los ti¡ros cfe pi'oductos , . Sin embirrgo, una mirad¿t crítica sobre la e.v¿r-
qtre ha esiaclo elabor¡ndo" (Garrclner, 1995:I97). luación de la práctica y sus mecanisnrcs de ac-
F..ste rnétodo, rnenor; frecuente, p,ermite, a tr¿¿vós .,u', debe ilevarnos a presunta):r'iXFiilll";i;i;
de Ia acumulación de las experiencias escritas dei ,
alumno-rnaestro, observ-ar la evoluci<in clc su pen- es decir, alre-
sa¡niento y de su acción, referente a a.spectcrs re- - s regisfros en Ia
lacionados con la.práctica, y por ctue no, de la teu- experiencia de sí, a la f-orma corno estos registros
se configuran en dispositivos que positrilitan ia aven-
lt"' tura de la construcción y de la iuteriorización dei
il.o crltomo, a Lt '¡ezz que la exteriorización de las for-
eI reconocimiento cl<: la experiencia de si, pari¡que mas de existencia, y en este caso cle las fbrrnas de
eI alumno maesfto construya la pregunta por si.rnis- escritura que reflejan rrna posición acerca del cci=
rno. "la comprensió:a de mi propizL biografía mejo- locimiento, la enseñanzzt,la educ¿rción )'la peda-
ra la conciencia de mi propio actu;u'' (\i/idlak. g')gía.
1984: iO4), esto significa que ia conciencia sobre 3,1 cliario pedagcigico y l:r expcrienc:i¿¡ cle si
la vocación perrnite entender hasta donde .[as si- Esor; recuerdos no eran simples, cada irna-
tu¿rcione.s exteriores son vivenc.iadas por ei sujeto gen vistral esi.lba ligada ¿r ¡ensac.iones n1¡¡s-
y de. este modo int¡oducidas en su moclo de actuar, cuiares, trirmicas, etc. Pociía reconstruir to-
al ticnrpo gue perrnite deter:minal h¿r:;ti'¡. donde las 'ios lt¡s stleños, todos lr¡s e¡rlresueños. I)os
siiuaciones, leóricas y ptáctica so ven enriquecr- ¡r tres vece-s habíii recoustruido un día ente-
das por el estilo ¡-rersonal. Este rnecanismo de c.va- ro, l1o había dudado nunca, pero cnda re-
luación es menos frecuente de io qtre se cluisierir, r:onstruc<:ión habí¿r requeriCo un día entero.
apenas si se ha explorado en algunas iustitucio- Me rlijo: Niás recuerdos ienga yo solo que
ne.s. Se busca enf¡e.ntar aI aluurr¡o-m¿restro curr¡ los que h.abrdn tenido iodos tos hombres
su propia historia de üda pedagógíca, con aquéllos ¿íesde que el murtd,o es mundo. Y tam-
eventos <¡ue lc han constituido en sujeto de voluu- bién: Mis .sueños son contc, Ia vigilia d.e
tad pedagógica [para no emplear eI térrnincl suieto ustede:;- Y tainbié¡r, h¿rcia e:l alba; Mi me-
de saber pedagógico] czruaz cle reconst¡uir su itis- ¡n<¡riu. s¿.r7or, es cotrlo vaciaclero de bs-
toria y :r partir de ella configurar descos y anhelo,s .r¿{/'(¿ó', Jorge Luis Borges.

la es- la experien-
COITO-
c al lado asunto im¡.rorta.te al i'terior o. ,^ o;tio"l:JJ;
d imien- recon)- tFijcc:ó n cle conocimien to pi:dagó gico. í-a
con la miruda y la palabra del co-
¡t-rs rel¿rcit-rnados escril-r-ila cs uu factor que se sobrepone a la in¡ne-
operador. maestro -lutor o maestro- guía,,así ccrÍilo Ciatez de la pal:rt'ra y se ubica en ia ¡nemoria dei

'En lt acrualidacl, exisie rlna c¡isis de registios, tlue cunsisrc cll que no ha.v forma.s o instrumcnros dar cucnt¡. dc lo quc succcjc cntre el
alunlno nraestro y eI fornrador-

L,'\E - FacuLtacl Ce Ciencit¿s Í!¿Lm.an,:ts - L.t.N.S.L 70


Í)rdcti,ct¿ y t!ínrío ¡:eria¿¡ógic,t. L¿r estruccrü'a .Ie la ntenutría. Nurrar-se

,.empó para combntir la somtrra de- silencicls er.lc cietren contribuir ¿rctiv¿¡mente a producir
lra c¿¡íCo sobre eI maestro. EL ¡li¿rrio rro es l¿r flre- (L:rrrosa, L995:287)-
rnoria del niño y su acción, es la narración cJÉ c) f

que huce el maestlo, de.su experienci¡r de sí- La pr:áccica, al igual que el maestro, no
e experiencilr y ¡;reexiste, su estado sc actu¿rliza con cada acción
,6
Ao cla en qucr pro- prtr- rnotivada, con cada conrprensión; se pt:ne de pre-
/ d,.r", sujeto, y opera subietivaciones que se con- sente en cada autoretlexión. La prácüca como una
viertcn err base de la enseñ'¿^za y de lla innov¿t- exper^iencizr <!e -sí y del otro que se recrea en la
ción. Sólo put:cle crear quien tiene una ex¡rericlrciar czrpacidacl de abrir la institución, de establec:er re-
cle sí que se c'¡nvicrtr en eje artict¡lador eie lrr ex- l¿rc:ir;nt:S con los ctros (con sgS experiencias de sí),
icri r'l ridacl, couvirtiendo es La e n u n'i n te.ri o r tat'¡r izíi- c-l¿ celilr ]¿¡ inierir.¡ricl:rcl para vigilar lo que se pien-
do. I-a subjetivncrió* o subjetivaciorrc:; cperacias a ser, k: que se l'race y lo c¡ue acontece (como consei
l)í¡rrir de la experiencia de sí, ¡'ermiten la acnra.li- r)iiencit ciel colr;unto de !:uerzas y subjetivi.dades
z¿rci<ín de la conciencia rel:le:tj-v¿r ciel jueestr'olr, ).' cie-s¡rlegaclas s<¡bre la superficie cle la instituciónj.
crin ella modilicar el terrer¡.o-iicmpo de la institu- El ¡ran'¿trse, com() posibilidad de compr:ens!ón, es
ción, de modo que se vea envuelta en una especie r-rn esp:rcio en el que el maestro se vive de múlti-
de flujo ascer¡dente de comprensiones y sentidos ple.s rnc'rdos, se experimenta crítico y reflexivo, se
que no Se agota err Ia acción mr:tivatJa, sincl que se inilzrga y evalúa, se expresa y dice de sí mismo, al
rnultiplica en los sujetos. . tiernpo qr¡e se silencia en la acción para transfor-
m.-)rse en sus uranit'estaciones, presencias, explo-
I

torna de conciéDcia qrrc le Der-¡nite una crimpi¿:D-


sión clel muncio y trn desplie.qir> de subjetividzriic-c;
proceso en el cual se fransforrnfl y perrnite l¿! ¡rarli- 'rel;rciones, acciones y decisiones del maest¡o en
formación (e-:tcperiencia de si) rle ios c,tros, pari-'. reiación con el szrber, ct-rn los otros, consigo tuis-
accede[ así al conocirnientc, conlo proce:so de Lrúl;- t;ro, como c.structuras q!.!e se producen, reprociu-
quedas y hallztzgos, de encuentros y deser¡cuenil'os, cen y autoprodu-cen en cl intercambio consiar¡te
cie espacios y tiernpos en los cuales se e.scenif!c¡.r tJei s^ujeto y el interior.
la experiencia de si.
ÍI Drt-¡-
CS SO-
larnente analizada clesde el ¡:unto cle visr¡r ollar ¿¡ través de
de la "otrjetivación", sino t¡rmbién ), funda- rin conjunto amplio de habilidades, sino que impli-
nrentalmente desde el punto de vista de la ca !a totalid:rd nlisma del proceso de for¡nación,
"Subjetivación". Esto es. desd¿ coltlo l¡ls donc)e cl sujeto es consciente de sus posibilidades
prácticas pedagógica.s constituyen y median de lbrlnar:ión, y en este mismo proceso reflexivo
determinadas rel¿rciones de uno consiqo se forma.
mismo. Aquí los sujetos no son posicionaclos escritura dcrt're es-
como objetos silenciosos, sino como sujetos idad, esto es porla
piulan0as; no como Objetc:ls examinacJos, sint: mismos, sobre las
como sujetos confesantes; no en relaciór¡ ¿r experienc:ias propias y de este modo producirse
una verdad sobre si mismos qr-re les es irn- [autoproducirse], pues la práctica y la escritura,
puesta desde fuera, sincl cn ¡el¿rción ¿! rrn¿l no son e:^pacios externos aJ sujeto, sino el modo
verdad sobre sí ¡nis¡nos que elios tni:imos mi.s¡nc do existencia de este. "( ...) No considerar

'Dc [o liue se traltit aclr.ti cs Cc dcfinir, fornrar,"- lríulsfornr¿r ul ::rr¡ái.sor :¿ficxivo, saperz Cc exs¡minar y reexaminar, regular y mobif¡"ut
consLanr¿m¿nte lcnto.su prcpirr ncrivíeiad prácricc uonrD, sa:hrc rr,rd5. ii sí ir)!:inlar ¿n cl contcxlD de dicba práctica profcsional. L¿rrosa
(199s,?SO).

- Serie:
I
I Aítenztúivc¿-,; Espacio Pedagógico
Año 9(3 -5 -36) : 67-7a. 2O04
l{ilcla. Mar Rc,clt'íguez Gótnez y Je.rús Allterto Ech.everri Sánchez

Ias prícticas como espacio cle pcrsibilidades, r:n- o un r-dstro clue podamos nürar, corno se n¡i!
Lotno or,ganizado u c,¡rortunidacles favor¡rbles para un állrum de fotos, sino que implica inter-
ei desarrolio de la autoc(rnciencia, la ilLrtoilonlÍa L') pretacióu--v-- construcción. Recordar es aIgc
la auLodeterminación, si¡ro corno nrc:ca¡rismc¡ de que nosotros hacemos y para lo que rlecesi-
producción de la experierrc-ia de si" A,sí, la priic- tarDos la aportunidacl- el concurso de la im¡r-
tica y la comprensió:n, otorgan un:r posible lectura ginación y la habilidad de la composición.
de los lr'.odos de existencia del rnaestrcl, y' de ias Por eso, la recolección tiene la forrna de
vivencias de este al interior (o exierior interioriza- una Darración de.sde un punto Frasado hasta
do) cle la práctica. el ¡rresente en función de un punto de vista
que la hace signüical.iva (Larrosa, 1998:466)
Iliario pedagógico. escniturir y rupf"uras
El diario pedagógico es un rnec¿rnismo para pre-
EI diario pedagógico es un punto centt'al de ia
servar la historia cle los sucesos. La exper-iencia
ruptura con los dispositivos tradicionales cltre cir-
corno narración aluC,e a la capacidad del nraestro
culan en [a institución normalista, entre los que sc
para inser:tarse activamente en ei mu¡rdo de la for-
cueota el dispositivo anexaro y el dispttsitívo técni-
c<¡-curricula¡-
macil¡n y a partir cle este ge1le.rar textos que
i¡rvolucran ai equipo docente.
La f'orm¿r de cornprender lo c¡ue ocurre en el
aula de clase, se encontrab;r dorninadapor l¿rs ini-
A su vez, el diario es una forrna de e,xpresar la
experiencia de sí -v de interiorizar el mundo cir-
radas exterr¡alistas sobre los hechos. l[-o dic.hp so-
cundante -rrn mundo en cl:lve de formación-, C<¡n
bre el maest¡'o y su práctica est¿rba recogido en
el diario pedagógico se tr¿rta de contar historias de
informes de in'.'esügación, test, pruebius de aptitrtci,
uno a unO nr.ismo y a los otros; se busca, al narrar
cuestionarios y entrevistas --en el mejor cle los ca-
est¿s historias, construir significados alrededor de
sos-. La práctica del maestro y su narración son
un conjunto de bechoi aislados que no tienen uni-
ia práctica pedagógica, con los cuales las expe-
riencias adqi-rieren sentido.I-a const¡'ucción de sig-
dad o soporte en concaptos o teorías. F,sta forrna
de historiar la enseñanza como prírctica del m¿es-
¡lificados surge de la ¡rarración misma, de la escri-
ii!¡ a, en el conLinuo proceso cle ar:tu¿úizar Ia histo-
tro s;e caracteriza por Ia fragmenración, desinle,-
graciór'r y objetivttción de esta al-interio¡ dc la ria, .;iue es un punto clave en La con$titución del
vida i¡rstitucional, ia inve-stigación y el discurscr. carl1i)o aplicadolr; pLres ia práctir:a, acleurás de
adc¡uirir un carácter provisiontd en cuanto a la es-
Para combatir estas forrnas de vivir )¡ pens¿rr
la Dráctica, para dev()lver aI maestro Lr posibilidad truciru'a ¡r su desanollo --por cstar sujeta conti-
de decir-se, n.arrarse, contar.se, expresarsel se nui:s cambios en el clecir y en el lracer- pennite
propone eI cliario per.lag<igico corlo un espacio dc establecerss coDlo un elemenio drr inte:rcamhio eu
interacción entre el rnaestro y su reflexión, de mod(l cl cquipo docenter2.
que se produce una memoria que sin¡e de base al Ademírs, la historia organiza lers experiencias y
perfeccionalniento cle la práctica. trac sig;rificados que se incoq:oran a la experien-
ci¿¡ de sí y a la e.rperiencia de los otros, de rnodo
La rrremoria como recolección no es Ja rne-
que se gestan funtiaciones que sirwen de soporte a
moria objetiva del pasado, no es una huell¿r

¡u El dispositivo acexa puede ser definido en primera inst¿¡tcia ccrno un cspacio para
la prolesionalización del macstro aL ínterior rle
la institución. [-a ant':xa sQ¡nifica cl control. ll regu.lación ,v- tegitimacitln del saber dcl m¿estÍo (:n csiiucfurls ccrradas y rrrtificaotcs quc
Itacen del oficio de maestlo una fo¡ma, a través dc la codific¿sión de la accióu en rrn conjunto do reglas, norrnas v preceptos que circrrlan
a t¡¿vés dc¡ rn¿trrdo.
'! EI campo aplicedo (conce¡to elaborado ¡ror Echeverri. i996), ofrccc alEriratiwa-s espaciales (de existencia de un cspucio creado para
clto), teóricas ¡, experirnentales para ccrnprendcr Ia investigar:ión en el atrla y nara consrtrui¡ experiencias de carácicr cducativo -1

Ftcdagógico c¡ue peimiran ia Lransfomación dc I¡ enseñanza y tiinarnicen el rrrbajo del naestro. El campo aplicado, srlrsdr¡ llor todos
aquello.s conceptos,lue, históiÍcamente, fonnan parto dc la pcrlilgo-tí^..1sÍ (:D[1o por las exp\'Í;cncias <¡ue se h¿¡n acuouladr: { Lravés de
los aportes tie, los diferentcs pedagogos, es un¿ cpcióo parn l: in¡rr¡vación gertagógica. a-sí cr)¡no pilrt'. la producción de conocimientr¡ a
niv¿l tcórico 1, experimental.
': El equi¡ro docen[e. en l¡¡s instituciones tbrn¡¡dr>ras
cie nracstrt):i, Lro solo cump¡e fu¡:ciones c.lc rcu¡ión o coniurrción de profesores. Sc
pnpel principal se ip.scrib¡: cn [a lógica dc un espacic'i interdisciplil:rrio de ¡cflcrió¡r eo cl ¿:ull e-s posible la irpropiacióo, difusión.-r
corÉtrucción cic conocirnie¡to rclacio¡rado c'o¡ los sabcres ','la ¡ciación dc ¿stos ccn el cam¡ro corrceptu.ll de la nedagogía. Adcrmás. e
equipo .ioccnte cs una institución de sebe: gue funciona drntro dc: u¡la ¿stÍucrüra ci:l*¡:inda y comunicatír.a- Iii equíptl doccdis.

LAE - -Facu.lted cle Ci.encias ff Lcmar,<zs - ¿¡&-..t¿ 7?

t'-
i>róctict¿ ,l cliuric pedagógict>. Lo estntctu¡'a de ia ¡nemori¿. Nurrar-se

práctica coüro espacio privi!r:gi:rclo p¿ra li crea- le colr'to espacío de interacción simbólica, e.n
-;ión y la innovación. e! r:ual alrarece la rela<:ión pedugógica, como
e!e ntento csirr.r.c:lrt.rador ¿k¿ s enticlo.
AS oilclit rie El cli¿u'io pc-ctagógico como narración de ll ex-
maestro ol dc un texto qrre viab l:r exis- perii-:n,:iA de sí cn la enseñanza, ayuda a que el
tenci¿t dc.l carupo aplicado. Este instante, qut: es n}lreslro )-e conrrierta en un sujeto que se
múldpte, permite e$ encaden¿innient() de la viven- autoregula, gracias ¡. la contrastación permanente
cia a !a rrrt-!¿.<ión, en uila coniu_a;zrciórt de. tie:npr.rs y a q¡-re sonlece sus producciones y acciones, en el
presencias, que ss ¿rcltualiz:r en la palabr a fijitdn al contexto clel campo aplicado. .Además, el diario
papel- EI diario pedagógico inccfrpora ideas acer- pedagógicr¡ en el malco del equipo docente, per-
ca de ia prírctlc¿r y t.rn:.bién 1as produce, en lÍt me-- mite la sis;tematización de experiencias y abona el
dida que la historia de ln expcrie¡rcia perrr:itc pon- carr¡ino ¡rara e I enriquecinriento de la vida
sar el futurr¡ corrlo urn espacio de relliz¿tciones in.stitucional, al proponer una lógica de compren-
posibles ¿ través de ia reflexión y la ¿rcción. siones cornpartida.s y conjugadas en la colegirrlidad.
l)¿sde esta perspectiva qtte se tra venido enuD- Es deci¡, las rouniones de los eqrúpos docentes,
ciando, eI dj¿rr:io pedagógico no rJs sólo r¡n nec,i:t- cieLrerr estar organizadas a partir del diario, estr¿r-
r¡ismo ile ex¡:rosión del maestro! una tbrm¿ de darse tegia clue puecle:
en l¿r rnedicia que se r¡arra a sí misnlo su experier.t- Facilitar el descubrirniento de los "obstá-
cia; sino tanrbién una posibilidad para ia investiga- ct¿l.o,s internos ", favoreciendo la irn¡rlanta-
ción (Véase Podán, f 997) parala innór,¡aciót't, y ción progresiva de una estrategia de re-
desde esta rnirada es un espacio imporiante ¡rata fl.cxión conjunta sobre y para la accióu.
e.l campo aplicado, pues se multiplici'rn ias unicl¡r- Comenzar con la lecüura y el análisis de los
des de la práctica y se producen senbidos rlo o.sr-:L]- aconteci¡nientos retlejados en el diario ge-
gidos ni penszrdos de la acción del maestro- f--rlari- ne¡a un¿r dinámica de intercambios de pun-
do esto ocurre, el cliario perrnite la configuracidlr tos dc vista que eleva el nivel de la comuni-
de la prácrica rellexiva clel rnar:st¡o, trn¡r fc¡rrnt <it.'. cación, hasta ahora tiagmentaria, intuitiva
unir teoría y práctica, conro rnecanisnro de irrc - y birszrda frecLtentemer¡te en estereotipos
cluccion cle co nccinrien to. pe(lagó gicos (Porlán, !997 : 37).
Surge, entonces, a partir del uso clel diario pe-
'-iagógi<;o, de un ¡rrodo casi r¡atural La figura del pro- En esta pers¡:ectivtr, el cli¿rio pedagógico es ull
I'est¡r como investigador (Stenhouse, 1991), que e¡'r instrumento para desan'olla.r, Íbmentar y potenciar
el narrarse ¡r sí mismo y a los demás, en la esc¡-jtu- Ia cr¡municación en eI núcleo y el equipo docente,
ra que sie conlparte en eI equipo rJocc:rrte, puerie no sólo porclue se ubica como un elemento a partir
crear t-ornras de acción, pautas de intervención, dcl cual se establecer: los contactos, sino también
rnecanisnx>s de ¡eali.zación y'despliegr.re de sr¡ sub- porque permite la coordinación de las experien-
jetividad: de tinta estár hecl:ra ia práctiea del maes- cias, eu la medida en que se accede a su lectura ¡r
tro. se de:;cuLrren puntos comunes en los problernas
Como se tra dicho ante-ci, j/ BS necesari() ('lue se encontraclos, Ifls solcrciones impleurentad:rs, los
repita, el diario pedagógico es la posibiliclad c1'-re i.:r terroqrurte.s plan teados.
tier:e el maestro dc pensar lo oue hace, descle la A;í, el diario es una esFrategia de comunic¿r-
perspectiv¿r de la rnemoria. El cliario es la posibili- ción que ¡rosibilitn el despliegue de los colectivos
drd para pensarse una y otfa vez, para pensar de proÍ'esores en torno a lo con¡ún, entendido como
aquellos aspectos que configuran ¿l aula escolar torio iiquello que une a los maestros con su condi-
como un espacio simbólico que no esfá inscrito en cióo de asaiari,ados, cle t'uncionaríos del estado, de
los lírrites de la insritución, -sino gue el aula exis- sujeto.s públicos, de sujetos de deseo y de portado-

illnsfornla lo vida en [a ¡nediCc que rrosibillta ur¡ clesDl¡rz.a¡¡:ic::ro dcl cenrr¡¡ dc rc:t'ldxiiiil, tlcl ¡¡lumno al macstro. No sc trafn dc olvidar
rrno y privilegiar;l otro. Es mís bien ororgirrt-e ai macstro un cs¡:acio p:i¡¿ p¿IsirÍSu, y Fen.sor a los dem:is mae"stros: co lanto pcrtcnccc
n l¿s conunidade-s del saber por ens¿ñúr Y al crmpo concuptr.r¿l du Ia ouCagc'gía. En [a viclu cotidiar:a esro signifíca que el equipo es un
lugut dc teurtiótr paro ous cl rn3€:itro hab[e dc sus experienei¡¡s l se ci¡l'ri¡¡n[c crÍticamcnte, punto bilsico del establccimi¿nto de la
¡¿:l:lció¡r teoría práctlct y de la in..'cstigacidn c¿mo ft¡¡nln de ¿ril¡f:lci¡. d-- !¡i in.stiti:cióo forn¡udcra de macstros-

71, -r,lternuivas - .Ser-i¿.' Es:rtacto Ped.a¡¡ógict>


.rri o 9( 3 5 --l r-i) : 67 - 74. 2OO4
-

tlilc[q IvItr RodrígL.ez Góm€z y Jesiis A,'.bet'ro Eclt¿verri Sá¡Lcitez

res de ún .saber. tlsta situación ayuda ¿r. (lue se 104); aI t'ienrpo que se cr¡nstruye, en el di¿rrio es-
supRre cl aislanrient,o en que vi.re el rneestro y se cribir, como un legado de experiencias, con el cual
reconozcan los pun[os de cont¿rcto cnirc la.s Prác- se contr¿tstan la.s ofertas que se le hacen a IÍi nor-
ticas de la ir¡stitución, lo que redunda en l¿r cottso- nral desde otras perspectivas; el citmpo arplic.adc
lidación del campo aplicado. construye conocimientos, y en ese devenir se hans-
De este urodo, ¿r lra..,és de la escritura se Íorma y produci: el cor:ocirniento pedagógico.
trastoca el orden de siler¡cio que se ha impuesto al
inaestro desde el dispositivo anexa, así como des- B{BLIOGIiAIIÍA
de otras instancias que no le reconocen su prácti- . Arnaus, R- (1995) "Voces que Cuen[an y Vo-
ca de s¿rber. El diario escolar és el ordenalnicnto ces que Interpretan: Reflexioues en torno a Ia
de la experiencia en ia retlexión, de rnodo que so autoría n¿rrra t:iva en una investigación
cuenta con bases peclagógrcas par,ft la expli,cación, etnogr'áficar". en: L,ARROSA Jorge (editor).
comprcnsi.ón e irrterpretación cic la práctic:a. Con Déjame que te cue¡rte. Ensayo.s sobre Nlarrati-
la escritura, el uraestro no sólo recupera su voz, va y Educación, Barcelona, ediciones L.aertes,
también fortalece el suelo pedagógico para ia ex- pp.6L-78.
perimentación e inncvación, en un Proceso de cre¿r- " Cousinet, R. (1-964) Pedagogía clel Aprencjiz¿r-
ción constante. Con el diario pedargógico el maes- je, Barcelona, Editorial Luis }vfiracle, Segunda
lro, el núcleo y el equripo docente tienen ta posibili- edición.
dad de instalar en la inslitución formadora "qn c:rm- ' Echeverri, J-A. (L996) "Premisas Concepiua-
po pedagógico con potencia de regulación, produc- les del Dispositivo ForrnaLivo ftmprensiwo", en:
ción, traducción, prescripción y clelimitación del flri- Revista Educación \ Peclagr¿gía, Vol. 8, #16,
jo de conceptos, obietos y experietlcias que lo segundo semestre, pp. 71 -105.
afectan procedentes de la sociedad, la cullura y la. " Elliot, J. (l-993) El Cambio Educativo desde lt
ci encia" (Ech everri, 799 6 :9 4) Invee Cigación-Acción, Mad rid, Mo rata, 1 9O pp -
En la conjugación de estas formas de exi.slen- ' Fo¡¡cault, lvi.. (1994) I{srmerieúüca del Sujeto,
cia del diatio, también puede considerarse col:l() Ivfadrid. E,Ciciones La Piqueta. L42 pp.
un mecanísmo para la autoevaluacióu de [a prácti- . Frei¡ret,C. ('1977) Ei diario escoi¿rr. Barce.lona,
c¿r, pues el ejercicio de esc¡itura que t'<:aliza le per- -l-aia.
¡nite al maestlo analizar aquellas acc,¡ones quc al ' Gar<1ner, i;{. (199)-5) "InterlurJic. EI método de
interior del aula ruvieron éxito y ar¡uellas que dei;e car1:etas en i¿s admisiones a la ulriver-sidad"
ser reconsider¿rdas-. Además, la escritura pennite en: Inteligeccias Múlliples. La teoría en laprác-
la de revisión const¿rnte de teorías, suposiciones y tic¿r, Barceiona, Paidérs. 1995, pp. 197-199.
prejuicios y, asinrisrno, de la forrna e;r clue éstos ' Larro.s¿r. J. (l-998) L.u experiencia de la Lectu-
¿rfectan a su cotrlportamiento y planificzrición clel ¡'ii. Estr.rdios sobre Ljteralrrr¿r y Formación, Bar-
trahajo cn el aula. Pues con:.o Io dice Freinet (7977') cel()na, I-,acrte,s.
El diario escolar es una "producción", una obra o I)<)rlan, R. y Martín, J. (L997> El diario del pro-
aL alcance de nuestras clases, que afecta profun- tesor. IJn recurso para la inwestigación en el
da¡rrente a lo esenci¿rl de nuestra f'unción educati- aula., Sevilla, Dí¿rda Eciitora, 5" edición, 71 p.p
va. Nos pone en el camino de t¡na nueva fornrula . Stechouse, L-(191) lnvestigirci<'rn y desarrol]o
de escuela> esl escuela de[ trabajo de Ia que se 'clel curriculurn, M:rdricl, Mor¿rÍa, -3" edición, 3l-9
empieza a serltir la necesidad, que trabaja no so- p.p.
trre la base de normas i:rtelectualizaclas, sino e¡r la - Widl¡rk, H. (1984) "El shok que produce [a
misnra actividad social (p.92) prática: ei f¡acaso de la aplicación del saber,
Así, cl diario pedagógico otorga la posibilidac! en: Educación- Colección sernestral de. aporta-
de abrir el horizontepara que iainstilución se apro- ciones alemanas a recientes en las cieqcias pe-
pie críticamente de la hadición pedagógica, en tanto dagli gica.s, llübingen, Insti tuto de Colaboració n
reconstruye las huellas de la práctic'.a )¡ se institrr- Cienrífica, p¡:. 95-107
ye co¡rro "base para adueñ¿rrse del hcrizonte cc¡r- ' Zuluaga, O.L. (19E7) Pedagogía e Ffistoria,Ilo-
ceptuai de Ia pedagogía, de ia rnerno¡iir de saber e goiá, Foro Nacional por Colombia.
incluso de las aulas de info¡¡nática" (Freinet, !977:
LAE - Facttlrad, de Cietzcias I{u.tttan,zs - U.N.S.L 74

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