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¿Qué es la seguridad alimentaria?

Cuando escuchamos hablar de “seguridad alimentaria” podemos pensar que el


concepto se refiere solo a la importancia de consumir alimentos que no sean
dañinos para nuestra salud. Y no es que esto sea incorrecto, pero la definición va
mucho más allà
1. Tener comida disponible
2. Que haya un modo de conseguirla (por ejemplo, dinero para comprar alimentos)
3. Que estos alimentos sean suficientes, inocuos y nutritivos para que nuestro
cuerpo pueda conseguir la energía y nutrientes necesarios para tener una vida sana.
4. Y, por último, pero no más importante, que esta situación sea estable y
continuada en el tiempo, no una odisea marcada por la incertidumbre.
5. En conclusión, para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO), la seguridad alimentaria se da cuando…
6. “… todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a
alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus
requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una
vida activa y saludable”
7. La FAO mide la inseguridad alimentaria utilizando la Escala de Experiencia de
Inseguridad Alimentaria (FIES, por sus siglas en inglés).

La seguridad alimentaria en cifras


El mundo ha entendido que plantarle cara al hambre es fundamental, pero, ¿cómo
llevamos esta tarea? Las cifras no son muy esperanzadoras:
El hambre afecta a más de 820 millones de personas en el mundo. En 2015 eran 785
millones.
 1 de cada 9 personas está subalimentada, es decir, se va a la cama sin las
calorías mínimas para su actividad diaria.
 Casi 8 de cada 10 personas que pasan hambre viven en zonas rurales.
 La mayoría de las personas que sufren hambre en el mundo viven en países en
desarrollo, donde el 12,9% de la población está subalimentada.
 La inseguridad alimentaria afecta más a las mujeres. Si las mujeres
agricultoras tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres, la
cantidad de personas que padecerían hambre en el mundo disminuiría hasta en
150 millones.
 La obesidad y el sobrepeso está provocando 4 millones de muertes a escala
mundial.
 El cambio climático es cada vez una amenaza más grave para las personas que
padecen hambre y para las que están subalimentadas.
seguridad alimentaria se hace referencia al uso de distintos recursos y estrategias para asegurar que todos los
alimentos sean seguros para el consumo. Pero la definición de seguridad alimentaria ha evolucionado con el
tiempo. Autosuficiencia, acceso a alimentos y nutrición han sido términos que se han ido asociando a ella con
los años. En la actualidad, el concepto se sustenta en cuatro fundamentos: disponibilidad, estabilidad, acceso y
uso. El artículo detalla en qué se basan estos pilares y cuántas enfermedades alimentarias se calcula que hay en
todo el mundo.
El cambio producido en los últimos años en los sistemas de producción o la globalización han influenciado de
manera decisiva en la seguridad alimentaria. Desde hace años, términos como seguridad y calidad son cada vez
más reconocidos, aceptados y exigidos por el consumidor, lo que ha obligado también a hacer frente a nuevos
retos y desafíos para prevenir riesgos alimentarios. La seguridad alimentaria, tal y como se conoce hoy en día,
se ocupa sobre todo de que los alimentos no supongan un riesgo para la salud y que sean saludables. Para ello,
es importante que estas dos premisas se cumplan desde el primer momento de la producción y en toda la
cadena alimentaria.
Los cuatro fundamentos de la seguridad alimentaria
En 1996, con motivo de la Cumbre Mundial de Alimentación, se consideró que la “seguridad alimentaria se
consigue cuando las personas tienen, en todo momento, acceso físico y económico a alimentos seguros y
nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias con el fin de llevar una vida activa y
sana”. De acuerdo con los conceptos que aporta la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación (FAO), el término de seguridad alimentaria engloba cuatro acepciones básicas:
1. Disponibilidad física de los alimentos para todo el mundo, que depende del nivel de producción y de
las existencias.
2. Acceso a los alimentos que garantiza el diseño de políticas destinadas a alcanzar los objetivos de
seguridad alimentaria.
3. Uso de alimentos, es decir, la manera en que el cuerpo aprovecha los distintos nutrientes de los
alimentos.
4. Estabilidad del acceso a alimentos, esto es, que la disponibilidad a los alimentos seguros sea periódica,
no puntual. En este caso se habla de riesgo nutricional. En este campo influyen las condiciones
climáticas o factores económicos.
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Existen cientos de mitos alrededor de que deberíamos comer y lo que no. Que se deben buscar

menos calorías, mejores ingredientes, ciertos grupos de comidas sobre los otros. La verdad es
que no existe una receta única para asegurarnos que cada uno de nosotros reciba la nutrición

adecuada dado el estilo de vida tan diferentes de todos. Lo que si podemos, es entender que pasa

con lo que comemos en nuestros cuerpos para así ser más selectivos y tener una dieta más

adecuada según nuestras necesidades

La OMS recomienda seguir una pirámide alimenticia bastante fácil de recordar: ingerir de 4 a 6

vasos de agua al día, comer 2-3 raciones de verduras al día y de 3-4 raciones de frutas,

carbohidratos según la actividad física de cada uno de nosotros, y de manera opcional se pueden

incluir de 1-3 raciones de proteínas o lácteos al día.  Se debe tener en cuenta que las

recomendaciones deben adaptarse a nuestro gasto calórico según la actividad física que

tengamos a diario.

Todo lo que ingerimos el cuerpo lo entiende en tres grandes grupos: lípidos o grasas, proteínas y

carbohidratos. Estos grupos deberían ir en nuestra alimentación así: lípidos 20-35%,

carbohidratos 45-65%, y proteínas 10-35%.

Se recomienda que las grasas que ingerimos no superen el 30% de la ingesta calórica total.

Además, de preferencia, debemos ingerir grasas no saturadas, disminuyendo el consumo de

grasas saturadas, y ojala eliminando el consumo de grasas trans. Esto dad o que las grasas

saturadas son aquellas relacionadas con el aumento de riesgo de

obesidad y enfermedad cardiovascular.

Para sorpresa de muchos el porcentaje de carbohidratos es bastante


alto a pesar de que numerosas dietas nos recomiendan eliminarlos de
nuestras comidas. Esto se debe a que los carbohidratos son los
encargados de darnos energía, pero similar a lo que sucede con la
recomendación en los tipos de grasas, esto depende del tipo de
carbohidrato que ingerimos.

Los carbohidratos podemos dividirlos en dos grupos: simples y


complejos. Los carbohidratos simples como el azúcar, los dulces, las
tortas y gaseosas, nos brindan mucha energía que es consumida
rápidamente y nos produce hambre más rápidamente. Por esto, estos
carbohidratos son llamados las “azucares rápidas”, aquellas que nos
ofrecen pocos beneficios nutricionales y nos crean un nivel de
dependencia al azúcar por su constante necesidad de ser ingerida.  Por
el contrario, los carbohidratos complejos son aquellos que contienen
vitaminas, minerales y fibra. Por lo que además de darnos energía,
complementan nuestra alimentación y tienen un proceso de liberación
de energía más lento, dándonos mayor resistencia durante el día y
dejándonos satisfechos por más tiempo. Estos son los carbohidratos
que deberíamos consumir.

El último grupo son las proteínas. Aquellos alimentos que contienen


proteínas son la carne, el pollo, el pescado, la comida de mar, las
nueces, los frijoles, los huevos. Como puedes darte cuenta muchos de
estas comidas las cocinamos con altos contenidos de grasa. Lo ideal es
que busquemos comer carnes magras y cocinarlas a la plancha o en el
horno, sin necesidad de agregar más aceites que nos aumenten su
contenido de grasa y de calorías. En este caso te recomendamos
consumir principalmente pollo o pescado y dejar a un lado los
embutidos.

https://www.equilibriummedicinanatural.com/
El artículo detalla en qué se basan estos pilares y cuántas enfermedades alimentarias se calcula

que hay en todo el mundo.

https://ayudaenaccion.org

Cuando nos referimos a seguridad alimentaria nos apuntamos al acercamiento de las personas

a los alimentos y beneficiación biológica de ellos. Se piensa que una vivienda se encuentra en

condición de seguridad alimentaria en el momento que sus habitantes disponen de forma

permanente de alimentos con la cantidad y calidad necesaria conforme a su requerimiento físico.


https://conceptodefinicion.de/seguridad-alimentaria/

Seguridad alimentaria ha sido definido en numerosas ocasiones por la comunidad internacional,

y ha evolucionado considerablemente a través del tiempo. Uno de los cambios fundamentales ha

sido su expansión desde el concepto de disponibilidad continua de alimentos hacia la noción

contemporánea de los alimentos como un elemento más dentro de un contexto social que

determina a los modos de vida. Así, la seguridad alimentaria se ve como determinada por el

contexto social y las relaciones o balance de poder entre los distintos grupos de interés que

constituyen la sociedad.

https://lafaimexpliquee.org

ALIMENTACIÓN BALANCEADA

Concepto

alimentación balanceada: alimentación balanceada significa obtener todo tipo de y cantidades

adecuadas de alimentos y bebidas, para proporcionar a nuestro cuerpo los nutrientes y fibras

necesarias. La verdad es que no existe una receta única para asegurarnos que cada uno de

nosotros reciba la nutrición adecuada dado el estilo de vida tan diferentes de todos. Lo que si

podemos, es entender que pasa con lo que comemos en nuestros cuerpos para así ser más

selectivos y tener una dieta más adecuada según nuestras necesidades.

https://www.equilibriummedicinanatural.com/

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