Está en la página 1de 17

UNIVERSIDAD AUTONOMA

DE COAHUILA

ESCUELA DE BACHILLERES
ATENEO FUENTE
EXTENSION RAMOS ARIZPE

MODERNIDAD Y POSMEDERNIDAD

JENNIFER VIANEY GONZALEZ MARTINEZ


GREGORIO PEREZ ROMO
MODERNIDAD
El concepto de Modernidad designa, en principio, un determinado período
cronológico que abarca los últimos cinco siglos. La presunción de que, a lo largo de
esos siglos, pueden mantenerse ciertos rasgos como permanentes, indicaría el
supuesto de la existencia de criterios no estrictamente cronológicos en vista a su
definición y, por tanto, el recurso a caracteres de contenido y de tipo histórico. El
concepto puede abordarse desde distintos puntos de vista, según consideraciones
de tipo estético, filosófico, político, etc. En nuestra presentación lo tomaremos, ante
todo, como un concepto histórico-filosófico, en la medida en que aparece como
criterio caracterizador de una determinada época, a la vez que vinculado a rasgos
de tipo normativo. El concepto alcanza un uso cada vez mayor en la historia, la teoría
de la historia y la filosofía de la historia, logrando rasgo canónico con el siglo XVIII.
Surge al hilo de una nueva conciencia del tiempo histórico, por la que se distingue
entre las edades Antigua, Media y Moderna (o Modernidad). Pronto, en el siglo XIX,
se añadiría una Edad Contemporánea, referida a los tiempos novísimos. El momento
de la ruptura con la Edad Media viene ejemplificado, según ópticas distintas, como
Renacimiento o como Reforma. La Semántica de los tiempos históricos, preconizada
por R. Koselleck, ha investigado los principales rasgos históricos con que aparece la
nueva temporalización, vinculada al concepto de Modernidad. Ante todo, lo
cronológico o temporal adquiere un significado histórico propio. Así, los siglos
(saecula) se comprenden como unidades coherentes y cargadas de sentido. Se
impone el axioma de la irrepetibilidad, como lo expresa Herder: «No hay dos cosas
en el mundo que tengan la misma medida del tiempo... Así pues (se puede decir
verdadera y audazmente), en un tiempo del universo hay un número incalculable
de tiempos». La experiencia del progreso aparece como componente fundamental
de la síntesis de espacio de experiencia y horizonte de expectativa en el concepto de
Modernidad. Supone el recurso a un aspecto concreto desde el que poder organizar
toda la historia; por ello los filósofos de la Ilustración proyectan desde el concepto
la perspectiva de una historia total. Se trata de una experiencia arraigada en el
conocimiento de lo anacrónico que sucede en un tiempo cronológicamente igual.
«La diferencia en cuanto a la mejor organización o a la situación del desarrollo
científico, técnico o económico, determinaba desde el siglo XVI cada vez más la
experiencia histórica». Como canon del conocimiento histórico se erige la teoría de
la perspectiva histórica subjetiva. En consecuencia, se proponen nuevas y variadas
lecturas del pasado. La unión de la reflexión histórica con la conciencia del
movimiento del progreso, permitió resaltar el propio período moderno, en
comparación con los precedentes. «También la diferencia tajante entre el tiempo
propio y el futuro, entre la experiencia precedente y la expectativa del porvenir,
impregnó el tiempo nuevo de la historia».
POSMODERNIDAD
La corriente posmoderna se inserta en los márgenes de la filosofía contemporánea,
dándole a ésta ciertos aspectos predominantes. Se contempla que la filosofía
contemporánea inicia en Europa a finales del siglo XVIII y principios del XIX. El
movimiento denominado Romanticismo se caracteriza por ir contra los ideales de
la modernidad, brindando un nuevo giro al pensamiento.

La Ilustración produce un desencanto que lleva a los románticos a emprender una


impetuosa batalla contra la racionalidad y las verdades absolutas que fueron
propuestas.

Esta lucha no es contra la razón, sino contra las limitantes que el siglo XVIII les había
impuesto. No se pretende erradicar la racionalidad, es más bien una búsqueda por
ampliarla a zonas que se rechazaban o vedaron anteriormente. El conocimiento del
mundo no se verá limitado por la racionalidad y la ciencia. El espíritu romántico
pretende dar nueva vida a la imaginación, a los sueños y al inconsciente, pero sobre
todo a la sensibilidad.

Se instaura entonces la melancolía del desencantado hombre romántico, que busca


en la naturaleza a todos aquellos dioses mitológicos que parecen haberle
abandonado. Encuentra en la antigua Grecia la armonía que la nueva era científica
le negaba. Se recuperan antiguas mitologías que son resignificadas a la luz de la
nueva época. El ideal reside en regresar a la unión entre verdad, bondad y belleza,
siendo conscientes de la imposibilidad que esto supone. Ante la vorágine expuesta,
la actitud del artista romántico es de desilusión y desesperanza, encaradas desde la
pasión y la más profunda experiencia sensible. El movimiento romántico tiene como
exponentes en pintura a Turner y Friedrich; en música a Wagner y a Chopin; y sus
seguidores directos en el ambiente filosófico son Kierkegaard, Nietzsche y Sartre.

Es el movimiento romántico el que influye en los contemporáneos y, de este modo


hace caer antiguos paradigmas como el logocentrismo: que abre paso al lenguaje que
predominará como la realidad humana. La comunicación permitirá al hombre abrir
todas sus posibilidades para encontrar nuevos caminos. Se le conoce como el giro
lingüístico. Los pensadores contemporáneos brindan un lugar predominante al
lenguaje; ese espacio que el logos moderno ha dejado, será el que ocupe el lenguaje.
Lo anterior no implica que los pensadores postmodernos sean los iniciadores del
giro lingüístico, simplemente son continuadores del movimiento analítico.
PRINCIPALES CARACTERISTICAS DEL PENSAMIENTO
ANTIDUALISTA
La tesis muestra que el antidualismo es el fundamento de la filosofía de Marsilio de
Padua y el principio explicativo que da unidad y coherencia a la obra marsiliana. El
análisis de la soberanía en la perspectiva antidualista choca con la idea, acuñada en
la historiografía, de que Marsilio distingue entre el poder temporal y el poder
espiritual, en la línea de otros defensores del Emperador (como Dante y Ockham), y
de que habría roto, con mayor nitidez que nadie, la concepción unitaria de la
Cristiandad medieval. La principal conclusión es que lo que impide la paz es la
existencia misma de dos poderes. Si la cuestión central en la obra de Marsilio
responde al principal problema filosófico medieval sobre el poder -el de la relación
entre los dos poderes medievales, el Imperio y el Papado-, la respuesta dada en ella
es extensiva a la relación genérica entre el poder temporal y el poder eclesiástico,
más allá del contexto histórico en el que se suscita. Para Marsilio el auténtico
problema filosófico acerca de la naturaleza y fines del poder en la sociedad medieval
-cristiana- no es tanto el de definir y regular una relación de subordinación entre lo
político y lo religioso, cuanto el de establecer la fundamentación racional del poder
temporal. No es una cuestión de jerarquía en este mundo, sino de incompatibilidad
conceptual. Marsilio cree que la lucha entre los dos poderes no tiene solución sin
suprimir uno de ellos y elimina el poder espiritual. Este planteamiento filosófico
rompe con el dualismo medieval e implica una actitud nueva ante el poder. Mientras
que los defensores del poder secular, críticos con la teocracia pontificia, se habían
contentado con adoptar una posición filosófica defensiva, Marsilio pasa a la ofensiva
y decide legitimar el poder político desde una base filosófica distinta, que lo haga
realmente inexpugnable por las tesis del poder temporal del Papado. Esa base es la
unidad de soberanía. Marsilio construye una filosofía en la que no cabe un
fundamento sacerdotal de la organización de la comunidad. Por primera vez se
sostiene una superioridad teórica para la comunidad política y se justifica
racionalmente el rechazo de cualquier autoridad del clero, porque sólo si se arrebata
la jurisdicción al llamado poder espiritual y concentra todo el poder en el poder
temporal se puede escapar de los problemas implícitos en la solución dualista. En
cierto modo, la filosofía política de Marsilio viene a ser la contrateoría racional de la
doctrina papal de la plenitudo potestatis. Marsilio asienta el imperium y la
auctoritas en la universitas civium: la causa primera de toda autoridad ejercida por
cualquier órgano de la civitas es el pueblo en cuanto legislador. En esta concepción
el poder es una institución humana y ningún poder cabe fuera de los cauces reglados
por la ley humana. La figura laica del 'legislador humano' es la base sobre la que se
sustenta la unidad de soberanía y la indivisibilidad del poder al clero.
GIRO LINGUISTICO
Como antecedente hay que establecer que desde los tiempos de la Grecia clásica (los
tiempos de los filósofos y escritores griegos más importantes como Sócrates, Platón
y Aristóteles), se había pensado que el ser humano debe su razón de ser a su
habilidad intelectual, a su capacidad de pensar y razonar, de manera que a partir de
esta habilidad los seres humanos captan la realidad a su alrededor con su
inteligencia y esto es lo que comunican a otros. Este esquema el lenguaje humano
no es otra cosa que un medio –muy secundario en importancia— que sólo sirve para
comunicar, pero que no interviene en lo que se piensa ni en la forma en que se capta
la realidad. Este fenómeno ha recibido varios nombres, en que, siendo lo mismo, la
diferencia de términos sólo destaca énfasis distintos en lo que se analiza: dualidad
mente-cuerpo o espíritu-materia, o sujeto-objeto. En los inicios de la Edad Moderna
Descartes, con su dictum de “Pienso luego existo”, volvió a legitimar esta forma de
pensar, pero esta vez para constituir la filosofía de los tiempos modernos, hasta el
siglo XX. Por otro lado al lenguaje sólo se le daba importancia a aquello que
representara lo que Echeverría llama el lado asertivo del lenguaje, “la presuposición
obstinada de que sólo tiene interés teórico las expresiones que describen algún
estado de cosas o un hecho y que monopolizan la “virtud” de ser verdaderas o
falsas”

Lo que cambió en el siglo XX es justamente la importancia que se le da al lenguaje


en el origen de nuestros actos, en primer lugar, y de cómo construimos nuestra
convicción de lo que es real a partir de ese mismo lenguaje, en segundo lugar.

Según Rafael Echeverría, este cambio de importancia en el papel de lenguaje se inicia


con Nietzsche, continúa con Wittgenstein, sigue con Austin y luego con Searle.
Veamos en breves palabras qué es lo que aportó cada uno de ellos al giro lingüístico.

LA VERDAD COMO PERSPECTIVA


El objetivismo de la primera fase filosófica de Ortega será pronto modificado,
especialmente en la consideración de que "lo subjetivo es el error" y en las
implicaciones antihumanistas que conllevaba su crítica de la subjetividad. Este giro
se producirá en lo que él considera su primera obra "formal": Meditaciones del
Quijote, a partir del descubrimiento de la circunstancialidad. A la vez hostil al
cosismo y al subjetivismo, Ortega se niega a considerar separadamente el yo de su
entorno.
"Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo. Benefac loco illi
quo natus est, leemos en la Biblia. Y en la escuela platónica se nos da como empresa
de toda cultura, ésta: "salvar las apariencias", los fenómenos. Es decir, buscar el
sentido de lo que nos rodea."

CARACTERISTICAS
HISTORICO-SOCIAL

Se produce un cambio en el orden económico capitalista, pasando de una economía


de producción hacia una economía de consumo

La revaloración de la naturaleza y la defensa del medioambiente se mezclan con la


compulsión al consumo.

Los medios de masas y el mercadeo se convierten en centros de poder

Deja de importar el contenido del mensaje, para revalorizar la forma en que es


transmitido y el grado de convicción que pueda producir.

SOCIO-PSICOLOGICAS

Los individuos solo quieren vivir en el presente; el futuro y el pasado pierden


importancia.

Hay una búsqueda de lo inmediato

Proceso de pérdida de la personalidad individual

Pérdidas de fé en la razón y la ciencia, pero en contrapartida se rinde culto a la


tecnología.

Despreocupación ante la injusticia

Pérdida de la ambición personal de autosuperación

Desaparición de la valoración del esfuerzo

Las personas aprenden a compartir la diversión vía Internet

Desaparición de los idealismos


IMPACTO DE LAS IDEAS
La historia de la filosofía es una muestra del pensamiento europeo que desde su
origen con los griegos; Heráclito, Platón y Aristóteles, no han dejado de pensarse en
los temas más elocuentes que constituyen la clave de la filosofía Occidental, como la
metafísica, la ontología, la ética y la política. Si bien, los griegos fueron parte
fundamental del conocimiento filosófico a través del paso mito-logos, es ahí cuando
nace las inquietudes sin duda de trascender las barreas de las cosas concretas.

Estos temas fueron fundamentales para la Modernidad en su hacer en el mundo


y en la vida concreta de los individuos, ya que ésta época fue vista como una
ontología de la presencia, esto significa, ver al mundo esencialmente como una
representación donde la ciencia se transforma en la medida de lo posible en un
método para transformar la realidad y el mundo. Por eso, Heidegger resaltar la
inexactitud de las ciencias históricas pues “...las ciencias históricas del espíritu no es
ningún defecto, sino únicamente un modo de satisfacer una exigencia para el tipo
de investigación”.

Por ello, la Posmodernidad se presenta como un pensamiento que desestabiliza


las ideas modernas y sus vínculos con la realidad, no de forma negativa sino
renovadora de ideas para las condiciones nuestro presente, así también “(…) hace
problemática la creencia en el progreso, la periodización moderna de la historia y el
individuo como conocedor y hacedor autosuficiente”. Gran parte de estas ideas son
entrevistas desde la temprana Posmodernidad con Nietzsche y Heidegger, ellos son
vistos como los grandes precursores de este pensamiento estabilizador y crítico de
la Modernidad.

En el caso de Nietzsche su crítica es hacia los valores que se han sembrado en


la cultura occidental, como la consagración de hombre bueno que se ha dado en la
religión católica. Además, con su súper-hombre se aproxima a una vida lúdica y
llena de deseos para el hacer del hombre como un animal excepcionalmente
peligroso.

Así, Nietzsche deslumbra un presente del que la Posmodernidad toma una


especial resonancia, precisamente por los acontecimientos que vive el hombre lo
hacen percibir el mundo de manera diferente y configurarlo de acuerdo a su
acontecer. “Con Nietzsche la Modernidad renuncia al carácter emancipatorio que la
había acompañado; la razón es confrontada con algo totalmente diferente a ella. En
su lugar se afirma la experiencia antigua de una subjetividad libre de barreras de
conocimiento, finalidades, de todo imperativo, de la utilidad y de la moral.”
Finalmente, Heidegger por su parte se desencanta de la metafísica occidental
en términos de ontología de la presencia la cual ha pisoteado al ser, y sólo se ha
fijado en el ente como algo material. Cabe señala que en Heidegger, “encontramos
una distinción entre Verwindung y Uberwindung, distingue superación o
rebasamiento de abandono de un pasado incapaz de promovernos de mayor
información para nuestro presente, esto nos ayuda a comprender la característica de
la posmodernidad frente a la modernidad.” Con esto, Heidegger se posiciona ante
el pensamiento posmoderno como una capacidad de diagnosticar la mundanidad
del mundo y su perspicacia con el ser.
FILOSOFIA VITALISTA
La filosofía vitalista tiene como primera distinción de las filosofías tradicionales
entender la realidad como proceso. Sin hacer metafísica tratan del ser en devenir, es
decir, son herederos de Heráclito. En lo antropológico la libertad es no sólo
característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre. Además se abandona el
concepto tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar
la razón como vital o histórica.

El vitalismo marchará paralelo a otra corriente filosófica que coincide con él en estas
características y en la crítica a las filosofías predominantes del sg. XIX (idealismo y
positivismo). Ésta es el historicismo, cuyo principal representante es Dilthey.

El vitalismo tiene dos principales manifestaciones. La primera de carácter


científico cuyo principal portavoz es Hans Driesch, según la cual es reacción contra
el mecanicismo materialista que propugna la reductibilidad de lo vivo a los procesos
físico-químicos de la materia inerte. Postula la existencia necesaria de un principio
vital ajeno a la materia que explica los complicados fenómenos de lo viviente. La
segunda manifestación es de carácter filosófico, y es la que propiamente se llama
vitalismo o filosofía de la vida. A ésta se debe que la filosofía consiguiera alejarse de
las “intromisiones científicas” sobre todo de las físicas; precisamente por remarcar
el carácter diferenciado de las realidades vitales no susceptibles de un tratamiento
sólo matemático. También se debe al vitalismo la reacción contra el racionalismo
exagerado que supuso el idealismo alemán posterior a Kant. Por estas razones
exaltan los vitalistas lo siguiente:

1- La vida como realidad radical.

2- Ontológicamente, la vida es lo sustancial del hombre.

3- Gnoseológicamente, conocer la realidad prescindiendo del razonamiento y


utilizando la vivencia, la intuición que simpatiza con lo que quiere conocer (más que
razonar sobre las cosas hay que tener experiencias vitales de ellas o con ellas).

4- Axiológicamente (filosofía de los valores) no hay otro criterio para jerarquizar


los valores, que determinan qué es lo bueno y lo malo, más que la vida.

No debemos entender el concepto vida únicamente como el proceso biológico


que se desarrolla durante un período de tiempo afectando a lo animal en el hombre,
sino más bien del modo más amplio posible.

Los principales filósofos serán Henry Bergson (desarrolla su labor en el sg.


XX), y el precursor Shopenhauer, que sin ser propiamente vitalista fue el
contemporáneo de Hegel que más radicalmente se opuso a su filosofía, hasta su
muerte en 1861. Lo más espectacular de su filosofía es su radical pesimismo: “La
filosofía es un saber en cierto modo despiadado, no edificante; ha de servir no para
hacer más fácil nuestra angustiada vida sino para agravar esta característica, porque
exagerar que la vida es angustiosa, es lo único continuador de Kant”. Afirma que la
esencia más íntima del mundo, el auténtico noúmeno es la voluntad de existir, que
definimos como impulso de continuar en el ser sin finalidad, desde lo inanimado
hasta la inteligencia humana. Más importante fue su aportación a la que luego será
el vitalismo: tras la razón debemos concebir algo irracional, más importante, más
edificante, que constituirá una voluntad única, que se esfuerza en dar explicación al
mundo.

NIHILISMO
De “nihil”, nada. Actitud vital y filosófica que niega todo valor a la existencia, o que
hace girar la existencia alrededor de algo inexistente.

La idea nietzscheana del nihilismo es compleja:

1. Nihilismo como decadencia vital: para Nietzsche toda cultura que crea en la
existencia de una realidad absoluta, realidad en la que se sitúan los valores objetivos
de la Verdad y el Bien, es una cultura nihilista. En la medida en que el cristianismo
concentra esta realidad absoluta en la figura de Dios, a la que le opone el mundo de
las cosas naturales, y en la medida en que, según nuestro autor, dicho mundo
“superior” es una pura nada, la cultura cristiana, y en definitiva toda la cultura
occidental, es nihilista pues dirige toda su pasión y esperanzas a algo inexistente (el
Dios cristiano, el Mundo Ideal y Racional de los filósofos), despreciando de modo
indirecto la única realidad existente, la realidad del mundo que se ofrece a los
sentidos, la realidad de la vida. En “Así habló Zaratustra” representa Nietzsche este
modo de mostrarse el espíritu con la figura del camello, símbolo de la aceptación
resignada de las mayores cargas.

2. Nihilismo activo: es también nihilista la filosofía que intenta mostrar cómo los
valores dominantes son una pura nada, una invención; la filosofía nietzscheana es
nihilista en este sentido pues propone la destrucción completa de todos los valores
vigentes y su sustitución por otros radicalmente nuevos (propone la “transmutación
de todos los valores”). Este nihilismo es una fase necesaria para la aparición de un
nuevo momento en la historia de la cultura, para el reencuentro con el “sentido de
la tierra”, la aparición de una nueva moral y de un nuevo hombre, el superhombre.
En “Así habló Zaratustra” representa esta figura del espíritu con la metáfora del león
(por su agresividad, su capacidad destructiva).
3. Nihilismo pasivo: es una de las consecuencias de la “muerte de Dios”, aparece por
la consciencia del carácter radicalmente infundado de la creencia en lo sobrenatural,
de la creencia religiosa en el mundo del espíritu. Durante siglos nuestra cultura ha
considerado que los valores descansan en algo trascendente, que existe un ámbito
objetivo gracias al cual la existencia tiene sentido. La vida tiene un sentido porque
algo exterior a ella se lo da. Con la muerte de Dios sobreviene la crisis del sentido y
el convencimiento de que la existencia es absolutamente insostenible, vacía, carente
de sentido. El “nihista pasivo” no cree en ningún valor, puesto que considera que
todo valor es posible sólo si Dios existe, y Dios no existe; termina en la
desesperación, la inacción, la renuncia al deseo, el suicidio. En este momento crítico
encontramos el nihilismo en la desesperación de los que consideran que nada tiene
sentido ni valor por no existir aquello que debería ser el fundamento de todo sentido
y valor, Dios. Aquél que dijese que si Dios no existe todo está permitido, aquél que
desesperase de la vida y se levantase en contra de ella por considerar que ésta solo
puede tener su fundamento en algo ajeno de ella y que dicho fundamento no existe,
ese sería también nihilista.

El existencialismo
Hacia la tercera década del siglo XX, surge en Alemania el existencialismo y de allí
se difunde por el resto de Europa, especialmente en Francia. Esta escuela, podría
interpretarse como una reacción ante un período de crisis de conciencia a nivel social
y cultural.

Los existencialistas afirman que el hombre es un ser "arrojado al mundo", esta frase
parece expresar el sentir europeo de aquellos años y puede ser interpretada de modo
literal: los europeos se sienten arrojados en mundo inhóspito, arrojados de sus
hogares destruidos y de la seguridad de sus creencias, valores e ideales.

La existencia
En general, el concepto de "existencia" se contrapone a esencia y no es, en principio,
un término que pueda ser definido ya que la definición se refiere a la esencia. Pero
para los existencialistas, este término tiene un significado restringido, es el modo de
ser propio del hombre.

Así solo el hombre "existe" propiamente, puesto que "hombre" y "existencia" son
tenidas por sinónimos. Y en este sentido, la existencia implica libertad y conciencia,
en palabras de Jaspers:

Existencia es lo que nunca es objeto; es el origen a partir del cual yo pienso y actúa,
sobre el cual hablo en pesamientos que no son conocimiento de algo: 'existencia' es
lo que se refiere y relaciona con signo mismo y, en ello, con su propia trascendencia.
Jaspers, Filosofía

Así entonces, el hombre existe en la medida en que es origen de sí m ismo y se hace


a sí mismo por medio de sus eleciones libres. Sartre dirá que en el hombre, la
existencia precede la esencia... o en otras palabras, que el hombre es libertad:

Lo que llamamos 'libertad' no puede, por tanto, ser distinguido del ser de la 'realidad
humana' Sartre, El ser y la nada

De modo diferente en Heidegger, la existencia del hombre no es anterior a su esencia


porque su esencia consiste en la misma existencia.

Las consecuencias de identifcar la existencia con el ser humano son que las cosas
"son" pero no "existen" en un sentido estricto y por otra parte, la existencia del
hombre puede ser inauténtica si renuncia a su libertad.

Existir: estar en el mundo


Para el existencialismo, existir es estar en el mundo y relacionarse con las cosas y
otros seres existentes. Pero no se trata simplemente de estar entre las cosas, sino en
dirigirse hacia ellas. Esta actitud se entiende como trascendencia, esto es, salir de la
propia conciencia para dirigirse hacia el Mundo.

Estar en el Mundo es algo plenamente activo. El hombre está entre las otras cosas,
andando entre ellas de una manera interesada (práctica): cuida las cosas, se ocupa
de ellas. Así, el hombre crea lo único que constituye su 'verdadero' mundo. un
conjunto de relaciones de los últiles entre sí y respecto al hombre. Así se constituye
el espacio humano del Mundo.

ETICA Y AXIOLOGIA

La Axiología se ha convertido en una rama específica del saber, lo cual sería


imposible si nos valores fueren apreciaciones subjetivas. El problema reside en la
constitución de los valores, que al ser cualidades de sentido, se relacionan con una
conciencia.

Sin embargo esta relación no es caprichosa, sino que obedece a una estructura lógico-
emotiva, propia del siquismo humano, que todos poseemos y que reacciona de la
misma forma ante las mismas cualidades de sentido que nos brindan las cosas. Ahí
reside la objetividad de los valores.
Los valores materiales, inferiores o sensibles son:

Valor de agrado o hedónico. El que produce placer o agrado: un alimento agradable,


una caricia, un perfume, cumplir un deber etc.

Valor de vida o vital. Es aquel cuyo portador es la vida en sentido natural, sea
entendida en forma biologista o en forma vitalista, concretamente al hombre con
todas sus potencialidades, tanto de orden sensible, como de orden racional: la salud,
la sensación de bienestar, emoción ante un ser querido, etc.

Valor de utilidad.Coincide con el valor económico. Puede tomarse en dos sentidos:


cuando sirve para satisfacer nuestras necesidades como, comida, vestido,
habitación, etc. Y cuando se refiere a los medios que sirven para producir los bienes
que sirven para consumirse, como el trigo, el molino, el horno, que sirven para
producir el pan; la tela, hilo, etc., para producir un vestido.

Los valores espirituales o superiores son:

Valor lógico. Es aquel que se refiere a la búsqueda de la verdad, como la


investigación científica, cultural, religiosa, etc

Valor estético. Se refiere a la belleza en sentido amplio, en sus diversas


manifestaciones, como la armonía de las partes de un todo, la disposición de las
flores de un ramo, etc. Este valor es propio de las personas y de las cosas. Se percibe
en forma inmediata. Y no posee fuerza obligatoria, puede ser captado o no.

Valor ético o bien moral. Se refiere a las categorías de lo bueno y lo malo para
ordenar el comportamiento humano; tiene carácter de obligatoriedad en cualquier
sociedad, aunque difieran las normas concretas: el matrimonio monogámico, el
respeto a la persona, la justicia etc.

Valor religioso. Se refiere a las relaciones del hombre con la divinidad, cualquiera
que sea su concepción de ella, como un acto de culto, una ofrenda como acto de
agradecimiento al Dios, etc.
FILOSOFIA

La filosofía es una actividad mental propia y natural que acompaña al hombre desde
sus inicios. Es parte integrante de su naturaleza e importante en la evolución
intelectual del ser humano. Podemos decir que el empirismo dio inicio a la filosofía,
esto tal y como lo establece su establece su etimología “Filos” (Amor) y Sofía
(sabiduría). La filosofía tiene la función inicial de acercar al hombre al conocimiento
en general, esto es, que abarcaba todo lo conocido.

La religión como materia de la filosofía define el pensar del hombre


La religión como materia de la filosofía define el pensar del hombre
Así se puede decir que la filosofía abarca muchas ciencias y artes; ciencias como:
Derecho Religión

Medicina Arte

Alquimia (química) Moral entre otras.

Historia

Hoy en día la filosofía sigue manejando la religión, principalmente la moral o ética


y aspectos dogmáticos o científicos dentro de los que destacan:

Filosofía del derecho Filosofía de la ciencia

Filosofía de la educación Filosofía de la moral.

Filosofía de la religión

Podemos ejemplificar en la filosofía moral o ética las siguientes controversias de


conocimiento actual y trascendencia elevada.

El aborto La venta y esclavitud de personas

La transgénesis Las drogas y su legalización

La eutanasia La homosexualidad

La pena de muerte El matrimonio homosexual y lésbico

La filosofía, también hace estudios cercanos a la psicología, en la que entran en


conflicto los dogmas, la fe y la ciencia. Se encuentra siempre en la parte central o en
los límites que separan las ciencias de las religiones y los dogmas.

Así la filosofía puede abarcar casi todo tema existente, profundizando ampliamente
en éstos y tenemos otro ejemplo en las ideas políticas y sociales como el
izquierdismo, el derechismo y el centralismo.
CONCLUCION
La filosofía es un asunto de todos, debemos luchar para que todas las barreras entre
ésta y la ciencia y el público en general se rompan y, en sentido de trabajo elaborar
una epistemología histórica que se desarrolle en contacto directo con el medio
científico. La tarea del filósofo de hoy según Dominique Lecourt "no es la de
acompañar de bellas palabras el discurso del mundo". El mundo va como va. La
filosofía no puede eludir la responsabilidad ética que es justamente pensar en el
mundo.

Hay que construir los medios para hacer escuchar esa otra manera de hacer filosofía,
y después de encontrar los medios utilizar al máximo para hacer del pensamiento
una fiesta; porque es una de las actividades humanas que provoca una felicidad tal
que el hombre nunca se arrepiente de haber pensado.

La filosofía así asumida se le debe dar una connotación cultural, porque en ella
resplandece la verdad, va ayudar al hombre a plantear su existencia en una forma
diferente, la va a instar a luchar por la autenticidad y originalidad de su ser mismo.
También le va a desvelar su misterio que no es otro que el de ser hombre y del estar
en el mundo.

La metafísica ha recibido en el siglo XX severas críticas. Las principales son las que
provienen del positivismo lógico, para quien la metafísica es un discurso sin
significado porque sus enunciados son afirmaciones acerca de los cuales nunca se
podrá tener una experiencia. No obstante, debemos decir que los temas
concernientes a la metafísica no fueron dejados a un lado en el siglo XX, sino, por el
contrario, las distintas corrientes de pensamiento se ven remitidas a ellos con la
necesidad de formular maneras alternativas en su tratamiento.
BIBLIOGRAFIA

http://www.mercaba.org/DicPC/M/modernidad.htm

http://alteregoo.com/filosofia-2/posmodernidad-filosofica

http://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=22133

http://www.lapaginadelprofe.cl/girolinguistico/girolinguistico.htm

http://www.webdianoia.com/contemporanea/ortega/ortega_fil_pers.htm

http://wallecav.blogspot.mx/p/posmodernidad.html

http://wallecav.blogspot.mx/p/wall-e.html

http://ideas-filosoficas.over-blog.es/article-33304540.html

http://www.lapresentacion.com/linares/vitaniet.htm

http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiacontemporanea/Nietzsche/Nietzsche-Nihilismo.htm

http://filosofia.idoneos.com/350148/

https://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20110829222008AAj7HRz

También podría gustarte