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REALIZADO POR:
Br. Domínguez, Kleibert. C.I. V-29.591.037
PROFESOR: Juan Carmona
SECCIÓN: T-01
Cada ser humano posee talentos innatos, capacidades y aptitudes que varían de una
persona a otra al realizar distintas actividades o tareas concretas. Esto mismo ocurre con
el líder. Esta persona pudo hacer nacido, ya sea por su herencia genética o por la
personalidad con la que está destinado a ser, con cualidades que lo hacen apto para
ejercer el liderazgo de una forma óptima, con un carisma que envuelve a las personas
que lo rodean, atrayéndolas por interesarse en ellos y no únicamente en sí mismos. Sin
embargo, a pesar de que cada uno de nosotros es único y tiene cualidades propias de
nacimiento, el líder puede desarrollarse a lo largo de los años.
En síntesis, el líder tanto nace como se hace. La primera porque, todos nosotros como
seres humanos nacemos con una personalidad y un talento propio que nos caracteriza y
nos hace únicos, y de esta misma forma, existen personas que vienen a este mundo con
cualidades como la humildad, sinceridad, el carisma, la empatía, esos sentimientos
humanos por preocuparse y ayudar al otro a lograr lo que desee, y estas características
son fundamentales para una persona que desee ser un líder, porque no únicamente
piensa en si mismo y en su propio beneficio, sino en el bien común. Por otra parte, el líder
también se hace porque todos tenemos la oportunidad en la vida de redimirnos y cambiar.
Hay actitudes que podemos adoptar a lo largo de nuestra vida, y haciendo mención de
que un buen líder también necesita de conocimientos y experiencias. Por lo tanto, una
persona puede adoptar cualidades para ejercer el liderazgo de una excelente manera.
REFERENCIAS