DAVID ALFARO SIQUEIROS

NO HAY MAS RUTA

QUE LA NUESTRA
IMPORTANCIA NACIONAL E INTERNACIONAL
DE LA PINTURA MEXICANA MODERNA

EL PRIMER BROTE DE REFORMA

PROFUNDA EN LAS ARTES PLASTICAS
DEL MUNDO CONTEM PORANEO

Segunda Edición

MEXICO
1978
 INDICE
Págs.

Introducción
.
.
La pintura mexicana moderna.... 18
Atl, el precursor teórico y político..... 19
Orozco, el precursor formal-profesional..... 29
Rivera, el primer impulsador en la práctica. 45
No hay más ruta que la nuestra. 55
Tesis general del Centro de Arte Realista
Moderno.........
Propósitos esenciales del Centro de Arte Realista
63

Moderno....
Exposición trascendental
...
El arte contra el analfabetismo..
83

.
91
Picasso y nuestro arte social..
99
Un hecho artístico embrionariamente trascendental en
Chile.... 107
Alegoría de la igualdad racial en
Cuba....... 123
 , :

INTRODUCCION,

:.

,
**

, 2..
 ON la terminación del Renacimiento Italiano, y de sus ra-
mificaciones posteriores en otros países (principios de 1700),
se abrió para el mundo de cultura occidental un período cada
vez más profundo de decadencia en las artes plásticas "figura-
tivas" (pintura, escultura y estampa).
En el transcurso del siglo XIX y lo que va del XX se han
producido tres intentos de liquidación o supresión de esa deca
dencia: el intento de David a Ingres (repercusión de la Revo-
lución Francesa); el intento de Cézanne a Picasso (repercusión
de la inquietud político-científico-industrial moderna); y el
in
tento mexicano, nuestro intento, comúnmente conocido como el
Renacimiento mexicano en la pintura" (repercusión de la Re
volueión Mexicana).
Los tres intentos señalados tuvieron carácter programático
nuevo-clasicista. "Vuelta a lo antiguo'", dijeronen abstracto
los impulsadores del primer movimiento; "Restitución de los
valores fundamentales perdidos durante varios siglos para la plás-
tica", dijeronen abstracto, igualmente- los segundos; "Re-
conquista de las formas mayores, sociales, públieas, desapare-
cidas con el Renacimiento, y su reaplicación conforme a las
nuevas condiciones socíales y técnicas de nuestro tiempo, diji-
mos-con postulado categórico los terceros.
Los dos primeros intentos
el de David a Ingres y el de
Cézanne a Picasso- se frustraron, naturalmente, en su finali
dad primordial, debido al carácter puramente subjetivo que se
utilizó en la implicación del propósito. Fueron, así, "revoluciones
de la superficie de las telas hacia el espacio", dejando intactos los
decadentes aspectos fisicos, sociales, estéticos en consecuencia,

9
 preponderantes hasta su tiempo. Creyeron, sus animadores,
que la solución radicaba sólo en cuestiones de estilo.
ya envejecidas con más de veinte años, "corrientes modernas de
El intento mexicano, nuestro intento, no obstante el carác- París"). Rutinas que, por igual, aunque "con diferentes vene
ter semieolonial de nuestro país, es el único de los tres mencio- nos", están perdiendo en marchas sin destino alguno, en imper-
nados que ha tomado, teórica y prácticamente, la ruta adecuada, sonales esfuerzos reflejos, intelectual-colonialistas, en obras de
la ruta social, la. ruta objetiva-y no solamente subjetiva escala social pueril, a muchos posibles grandes artistas de Amé-
es decir, la ruta básica. Y en esto, precisamente en esto, radica rica, y del mundo entero.
su inmensa importancia histórica, nacional y universal. De ha-
berse producido en una metrópoli político-económica, su influen- David Alfaro Siqueiros
cia mundial sería ya hoy absolutamente predominante.
Naturalmente, un nuevo Renacimiento, en el campo de la
cultura, no se produce integralmente de primera intención, sino
por brotes sucesivos.. . y, muy posiblemente, en diversos paí-
ses. Pero de lo que no puede cabernos la menor duda es de que
el indicado esfuerzo mexicano significa el primer brote práctico,
bien apumtado", en los tres siglos y medio que lleva ya la noche
de la decadencia.
Sólo queda por saber cuál será la amplitud histórica de este
brote, a la vez que el alcance de su influencia en el mundo actual
y próximo futuro, ya que se trata, indubitablemente, del único
camino posible, de la única ruta posible
del principio del úni-
co camino posible- para los artistas de. todos los países, inclu-
sive para los de París y los parisinistas.
Que sirva, entonces, esta recopilación de articulos en favor
de esa, única posible ruta, la ruta teórico-técnica, de un nuevo y
verdadero arte público civil, es decir, de un nuevo y verdadero
arte funcional moderno, de un arte nuevo-humanista, en conse-
cuencia, que substituya en el próximo futuro, en los Estados de
democracia económica avanzada que traerá consigo la postgue-
rra, tante a las rutinas viejas del viejo academismo tradicional
(expresión burocrática de varios siglos de obscuridad y pluto-
cracia, mortal en el arte, responsable directa de la mutilación
intelectual de much0s artistas en potencia), como a las rutinas
nuevas del nuevo academismo snob (manifestación chic domés-
tica, social epicurista, técnicamente conformista, falsamente in
dependiente, manja exclusivo de oligarcas en los contados paí-
ses de "elases ricas cultivadas'", manjar sin cliente posible en la
América Latina, que se desprende de las ahora desvirtuadas, y
10
 LA PINTURA MEXICANA MODERNA
El primer brote de reforma profunda en el arte
contemporáneo universal
 UESTRO movimiento pictórico moderno de México, presen-
tido teóricamente desde el año de 1911, tiempo de nuestras
primeras revueltas de estudiantes de Bellas Artes contra el des-
potismo de la pedagogía académica, e iniciado románticamente el
año de 1922, época de nuestras primeras prácticas en la pintura
mural y el grabado políticos, es la única manifestación artística, de
conjunto, procedente de un país de la América Latina, que ha
obtenido beligerancia internacional. En todas partes se le men-
ciona y se le discute. Puede decirse que su repercusión mundial
ha sido ya mayor que la alcanzada por la obra poética de Rubén
Darío, pues ésta, de evidente origen francés en su comienzo, no
llegó en realidad a rebasar, como fuente de influencia, los lími-
tes de los países de habla española... y, quizás, portuguesa.
Se trata, evidentemente, del primer impulso artístico lati-
no-americano no colonial, no dependiente, que no es un reflejo
mecánico profesional del arte francés en boga-como acontece,
en mayor o menor proporción, en todos los países de América, y
también en España, sino más aún, y muy determinantemente,
un brote concreto de reforma profunda en el desconcierto del
arte contemporáneo universal, independientemente de lo embrio-
nario o valioso que se considere el conjunto, o las partes, de su
produeción directa, como valor absoluto intrínseco de arte.
México, en efecto, fué cuna de la primera manifestación ob-
jetiva de la era presente en favor de un nuevo arte politico,
de un nuevo arte público, de un nuevo y mayor arte de Estado, en
suma, en el terreno de la plástica. El primer país en donde
los artistas aplicamo0s, en actitud colectiva, la determinación de
reconquistar las grandes formas sociales de expresión en las
artes plásticas, desaparecidas prâcticamente con la terminación
del Renacimiento; la conquista de la equivalencia moderna, en

15
 las condiciones de la vida y de la técnica modernas, concretamos
ahora, de las formas sociales mayores correspondientes a las El único movimiento, pues, con perspectivas, muy iniciales
que habían servido para materializar el
arte representativo en pero suficientemente categóricas, en el conjunto vacío de las
las épocas más florecientes de la Historia. artes plásticas contemporáneas del mundo entero.
México fué, así, en todo el mundo moderno, el único
lugar El único impulso internacional con una teoría, muy embrio- juvenil
donde se produjo, consecuentemente, el
primer acto de rebeldia, ciertamente, la teoría rudimentaria de un movimiento
teórica y práctica, de abajo a arriba, de
adentro a afuera, con- nario aún, pero una teoría y una teoría vital, en todo caso. Ade
tra las formas predominantes en una producción plástica más, el único movimiento internacional moderno con una prác-
desti-
nada formalmente, físicamente,
únicamente-con exclusión de las tica inicial consecuente con su teoría; una práctica con todo lo
grandes formas sociales que habían
predominado en el pasado contradictorio que tienen inevitablemente los períodos de tran-
a servir de complemento y equivalencia
estética, de correlativo sición, aún carentes de las formas y subformas integralmente
chic, interior, al circunscrito
hogar rico, culto o snob; pues no es propias, con todo lo mixto que les es natural en las ineludi-
otra cosa, en último extremo, toda esa pequeña bles etapas anteriores a la construcción de "su propia cate-
chada, de "élite", creada en plástica encon- dral gótica'", con todos los inconvenientes de lo que aún es
la intimidad precaria para la
midad acomodada, "genial" o inti- balbuciénte, de lo que aún no ha configurado su propia elocuen-
estúpidamente pueril, de
material anacrónica, "biológicamente" técnica cia y su propio ademán, pero indubitablemente una práctica
que hoy aplicamos los denominativos mezquina siempre, a con un amplio camino por delante... el único camino
comunes de "pintura la físico-y
ballete", "dibujo uniejemplar", de ca-. estético, en consecuencia que conduce funcionalmente, en
"escultura-bibelot de banco
ratorio" y "litografía y grabados gi- acto de equivalencia social, hacia lo que hoy podemos
cido y numerado"; las tradicionales de tiraje redu- llamar un
formas plásticas o gráficas ndevo realismo, el nuevo realismo nuevo-humanista del presen-
secundarias, en las excepcionales, te y del futuro inmediato
que siempre han
importantes civilizaciones
de ayer (puesto y, como posterior desiderátum, hacia
un nuevo y más grande clasicismo.
existido y siempre podrán
pinturas, esculturas y grabados existir las pequeñas Un movimiento, nuestro movimiento de México en
hogar), convertidas en las destinados a la intimidad
del arte público, que dió vida por primera vez en varios siglos favor del
tales, únicas, de formas plásticas sociales fundamen- a un
nuevo tipo de artista civil, a un nuevo
hoy... por dictado económico de una demanda
plutocrática, monopolizadora vo artista combatiente de todas artista ciudadano, a un nue-
hasta de los objetos las causas del pueblo de su
Un anhelo nuevo y un espirituales. país y del mundo, en contraposición
en el México de la nuevo impulso de rebeldía surgidos México, al artista mexicano al artista tradicional de
Revolución; anterior a la Revolución, típico bo-
Mexicana, y de la Revolución la equivalencia de la Revolución hemio montparnassiano, de
exclusiva y muy precaria economía
en general, en el campo
tura. Un movimiento que de la cul. burocrática-académico o
matriz del objeto de al hacer hincapié en la causa social y en contraposición también"fauve"-, de la América Latina...
arte de hoy, la naturaleza po!ítico dilettante, de al parasitario subsnob apolítico,
su demanda económica, determinante de Europa. o
tico-plástico del mundo fijó lo esencial de todo el fenómeno esté- que forzosamente El nuevo tipo de artista social
debía corresponder a una
vo que tiene, en esa entero de su tiempo. Un impulso colecti- producción funcional
social pública en el
nueva manera de
hecho tal "descubrimiento",virtud, el mérito trascendental arte.
de haber Un movimiento de
tica l6gica: la conquistaarte
Colón", a primera de haber levantado ese moderno con una
plataforma crítica "huevo de de los medios de
plataforma polí.
cuencia- indispensable en -autocrítica, en conse- arte público, arte materialización del
arte pueda avanzar hacia lo absoluto para que similar en su tiempomayor, en toda la amplitud de
el futuro. el mundo del al de todas las grandes épocas los términos,
ria del arte, mediante la conquista de la histo.
del soporte económico
16 del
17
 Estado, con el correspondiente apoyo político y financiero de los
organismos populares existentes o por venir. Esto la única
s,
manera razonable de llegar a substituir el actual secuestro eco
obra de arte que fisicamente hace posible ese se
nómico
la
cuestro para goce exclusivo de pocos hogares ricos, "eultos" y
snobs, por el usufructo civil, público hasta lo máximo.
Solución particularmente importante, la única solución, en
nuestros países de la América Latina, donde se carece en lo
absoluto de todo mercado artístico interior privado. Donde no
hay, tampoco, ninguna perspectiva histórica para que ese mer-
cado-con la amplitud indispensable, en todo caso pueda apa
recer alguna vez.
La única ruta, sin duda alguna, que tendrán que seguir in-
defectiblemente, en un próximo futuro, mucho más cercano
de lo que pueda suponerse, todos los artistas de todos los países,
inclusive los de París y los parisinistas. iNo hay otro! Alguien
se atrevería a afirmar lo contrario, después de analizar, aunque
sea someramente, el actual panorama artístico del mundo?
Existe, acaso, otró índice señalador de nuevas rutas? Las co.
rrientes modernas de París, lo único vivaz de antes de ayer, se
han quedado definitivamente afónicas.
Ahora bien, la capitulación y el comercialismo han torcido
la promisora ruta del señalado esfuerzo de nuestro país. Nuestro
trascendente movimiento en favor del arte público, el primer
brote de reforma profunda en el desconcierto del arte interna.
cional contemporáneo, el primer acto de rebeldía verdadera con-
tra el moribundo arte chie, semimoderno de Europa, lo único
saludable y posible para el futuro, ha sido casi totalmente aban-
donado por muchos de sus propios fundadores; han renegado de
ello la mayor parte de sus herederos más inmediatos, y creo que lo
ignoran en lo absoluto los más jóvenes y los artistas exiliados
en México0; para los eríticos "termometristas", se ha quedado
tan vital esfuerzo colectivo en el simple milagro aislado de la
obra de cuatro a cinco personalidades (y perdón si debo hacer
notar que la mía es una de ellas para tales "termometristas").
Pero esta crisis no es irremediable. Puede y debe iqui-
darse.
 NO HAY MAS RUTA QUE LA NUESTRA
Importancia nacional e internacional de la pintura
mexicana moderna

.
C UAL es el porvenir de las artes plásticas?
Para prever el porvenir hay que conocer
y retratar,
el presente.
bien el pasado
con exclusión de todo espejismo, documentalmente,

Tomemos, en primer lugar, tres ejemplos europeos. A Gre

eia como ejemplo de la antigüedad, del pre-Cristianismo. A lo
que hoy es Italia como ejemplo de la Edad Media y el Renaci-
miento, o sea como ejemplo del Cristianismo y la Reforma. A
Francia como ejemplo de la época contemporánea, es decir, como
ejemplo del fin del liberalismo tradicional y principios de la
democracia.

GRECIA COMO EJEMPLO DE LA ANTIGUEDAD

-Mercado: el Estado teocrático y una reducida aristocra-

cia esclavista.
-Maneras sociales de producción: el arte público, arte ofi
cial, lo fundamental; el arte privado, lo complementario.
-Temática: la oficial del Estado teocrático, esto es, la que
implicaba su mitología correspondiente,
-Doctrina profesional: la que determinaba su función re-
igiosa proselitista; claridad, elocuencia, arte figurativo de in-
tención realista, naturalmente. Policromía, desde luego, tanto
para la arquitectura como para. la escultura (el "mármol blanco"
de la Grecia inmortal es invención literaria de oradores y poetas
del mundo moderno).
Téenica material o fisica: la correspondiente al primario
desarrollo industrial y técnico de su época, estrictamente, pero

57
en actitud creadora en las épocas florecientes, o de renacimien-
to, y en actitud rutinaria, o arcaizante, en las de decadencia
-Técnica profesional: la que se desprendía de su función
religiosa proselitista y de la naturaleza genérica de sus materia-
les y herramientas correspondientes.
-Forma humana de producción y de pedagogía: el taller
colectivo y la enseñanza en el proceso cotidiano de la producción
para la demanda oficial y privada del producto artístico.
ITALIA COMO EJEMPLO DE LA EDAD MEDIA
Y DEL RENACIMIENTO
-Mercado: el Estado religioso, exclusivamente, durante el
pre-Renacimiento, y el Estado religioso y una nueva aristocracia
neopagana, neoclasicista, durante el Renacimiento.
-Maneras sociales de producción: el arte público, arte ofi
cial, lo fundamental; el arte privado, lo complementario. Como
en la antigüedad.
-Temática: la oficial del Estado religioso; su dogmatismo
cristiano proselitista, exclusivamente, durante el pre-Renaci
miento, y el neopaganismo, neoclasicismo, además, durante
Renacimiento y la Reforma. el
-Doctrina profesional: la que determinaba su función reli
giosa proselitista; claridad, elocuencia, arte figurativo de inten
ción realista, lógicamente. El dogma cristiano, a través de
expresiones plástico-psicológicas exaltadas, arte de intención ul-
trarrealista, durante las épocas pre-Renacentistas o medioevales.
Como en la antigüedad.
Técnica material o física. La correspondiente al embrio-
nario desarrollo industrial y técnico de su época, estrictamente
también, pero en actitud creadora, igualmente, en las épocas flo-
recientes o de Renacimiento, y en actitud rutinaria o arcaizan-
te, en las de decadencia. Perfeccionamiento y enriquecimiento
del "fresco", de la "encáustica', de las "temperas", y revolu-
cionaria invención del "6leo".
Técnica profesional: la que se desprendía de su función
elitista oficial y de la naturaleza genérica de sus nuevas técnicas
materiales y de sus nuevas herramientas.
58
-Forma humana de producción y de pedagogía: el taller
colectivo y la enseñanza en el proceso cotidiano de la producción
para la demanda social oficial del producto artístico. Como en
la antigüedad.
-Formas de multiplicación y de divulgación, consecuente-
mente, del producto artístico: la multirreproducción, para su ma-
yor popularización, de las obras mayores, mediante los entonces
nuevos y sorprendentes medios mecánicos del grabado, en sus
diversas formas, y de la litografía. Cuando el arte público, el
arte social oficial, se enriqueció formalmente, en magnitud in-
conmensurable, con el aporte industrial técnico de la estampa.
LA FRANCIA CONTEMPORANEA, COMO EJEMPLO
DE LA EPOCA CONTEMPORANEA
-Mercado: El comprador privado v una cada vez más re-
ducida-y cada vez más burocrática- demanda oficial del nuevo
Estado. La más absoluta reversión de todos los tiempos, en la base
social económica del arte.
-Maneras sociales de producción: El arte privado, lo fun-
damental; el arte público, o arte oficial, lo complementario, o,
mejor aún, lo eircunstancial. La contraposición a la antigüedad,
la Edad Media y el Renacimiento. La muerte de la funcionalidad
ideológica proselitista y el nacimiento, consecuentemente, del
esteticismo, de "el arte vor el arte".
T'emátiea: Placidez, intrascendencia, preciosismo, ete., ca-
da vez más acentuados: lo que impone normalmente la señalada
carencia de destino ideológico para el arte. Supresión, lógi-
camente, de lo heroico, de lo trascendental de lo ideológico-elo-
cuente, de lo social-educacional. Una temática correspondiente a
la propia domesticidad fisica del producto artístico, a la natu-
raleza social de su mercado.
-Doctrina profesional: Individualismo nihilista; tantas
formulaciones teóricas como artistas. En la práctica general,
tanto para "modernos" como para "académicos", museísmno, folk-
lorismo, esto es, invariable retrospectivismo, pero disfrazado to
do de moderna inventiva creadora. De hecho, incomprensión to-
tal de todas las verdaderas nuevas emociones creadas por la vida
59
 en acción de la mecánica moderna. Simple instintívismo, pero
encubierto con falso cientificismo. En suma, falsa modernidad o
modernidad puramente cronológica.
-Técnica material o física: Desviación arcaizante en rela-
ción inversa con el desarrollo técnico superlativo de la época co
rrespondiente, particularmente en lo que se refiere al siglo XIX
y lo que va del siglo en curso. Conformidad absoluta con los me
dios técnicos embrionarios del pasado. Insensato desinterés por
la tremenda revolución de la química moderna en el campo de
los "plásticos" y del nuevo instrumental mecánico. Ningún per-
feccionamiento de los materiales, y herramientas tradiciona-
les. Mucho menos algún aporte creador a la suma de valo-
res técnicos anteriores. Anacronismo ciento por ciento, en suma,
tanto en la práctica de los "modernos" como en la. práctica de los
académicos".
-Técnica profesional: Intelectualismo técnico, sensualis-
mo, mística, etc., proclasicismo epidérmico, esto es, por el sim-
ple uso superficial de los estilos o maneras de los clásicos, pero
dejando intactas las formas genéricas, que son las materiales.
(Sin formas públicas no hay clasicismo). "Placer plástico por el
placer plástico", lo que yo he denominado epicurismo estético,
ya que su impulso ereador, social-egoísta, carece de todo prop6,
sito social o humano, de ángulo mayoritario o democrático. A,.su
inveterado arcaísmo en la técnica material corresponde un in-
veterado primitivismo en la técnica profesional: la versión epi
dérmica--de especulación intelectualista, en el mejor de los ca-
sos de los estilos o maneras de los etruscos, de los litógrafos
románticos, del arte popular, con parciales y muy superficiales
búsquedas ""constructivistas" de alarde snob, pero nada más.
Estética elegante para servir de complemento al gusto común
del hogar elegante. Técnica, chic.
-Forma humana de producción y pedagogía: el "atelier
solitario, esto es, la producción en la intimidad individual de un
arte destinado a la intimidad individual. Producción doméstica,
más claramente, para un mercado doméstieo, también, pero con
garbo de laboratorio técnico. Pedagogía rutinaria, escolástica,
en los medios académicos, o de falsos clásicos, y autodidactis-
mo en los medios seudomodernos, o de falsos innovadores, pero
60
en ambos casos igualmente mortales para los aprendices. En
realidad simple instintivismo sonámbulo, en todos.
-Formas de multiplicación y de divulgación, consecuente-
mente, del producto artístico: La litografía y las diversas for-
mas de grabados de ayer, ya envejecidas, pero con la agravan-
te de una máxima limitación en la particular capacidad de la
reproducción arcaica de éstas, por imposición místico-esteticista
del mercado privado. Mística arcaizante, como en su doctrina y
técnicas en general. Desinterés absoluto por las nuevas y ex-
traordinarias maneras mecánicas modernas de multirreproduc-
ción, ya que éstas se encuentran en choque estético y social con
el comprador señalado. Galerías selectas, monografías ultraca-
ras, revistas distinguidas, etc.; esto es, la premeditada reducción
social del servicio estético del arte; su limitación, hasta lo má-
ximo, en acto de concesión a la vanidad apropiadora del nuevo
comprador, y para mayor especulación del negociante de ga-
lerías.
Conclusiones: La terminación del Renacimiento abrió el
principio de un largo período de decadencia para las artes plás-
ticas. Esta decadencia no ha sido aún liquidada en lo que se re-
fiere a las artes plásticas representativas. Dos movimientos han
pretendido hacerlo. El primero, de impulso proclasicista, surgió
con la Revolución Francesa (de David a Ingres). El segundo, de
intención también proclasicista, "la recuperación de los valores
fundamentales de las artes plásticas desaparecidos con el Re
nacimiento", apareció con el siglo en curso (de Cezanne a Pi-
casso). Pero estos intentos, que fueron "revoluciones de la su-
perficie hacia el espacio", esto es, dejando intactas las formas
sociales y materiales fundamentales de producción, no llegaron,
naturalmente, a cumplir su programa, más o menos teórico; se
quedaron en expresiones de mayor o menor brillantez individual,
o de mayor o memor invención decorativa.
Alguien, seriamente,
en polémica documentada, se atrevería a negar tal realidad his-
tórica? Ahora bien, esa curva. ininterrumpida de decadeneia
es consecuencia inevitable de causas sociales determinantes? En lo
que se refiere a la primera pregunta, creo sinceramente que la
afirmación que presupone es absolutamente irrefutable. En lo que
61
 toca a la segunda, me parece que su contestación requiere un
amplio y particular estudio.

Y EN AMERICA?
-La antigüedad americana puede, en todo lo esencial de
sus culturas, ser equiparada a la antigüedad griega.
-La Colonia española en América puede, también en mu-
cho de lo esencial, ser equiparada a la Edad Media y el Rena-
cimiento cristiano europeos. TESIS GENERAL DEL CENTRO DE ARTE
-No puede decirse lo mismo de la época contemporánea en REALISTA MODERNO
la América española, en relación con la época contemporánea de
la Francia referida, Sus artes plásticas representativas expresan
el más agudo colonialismo intelectual. Los aspectos decadentes, Para liquidar la erisis actual del arte en México...
y revolucionarios fallidos, ahora snobs, del arte europeo con- y fuera de México
temporáneo, con foco intelectual en París, aparecen gravemente
acentuados en el conjunto de su producción, Muestran el horror
de la mala visión miserablemente reflejada.
-Pero existe una excepción. Y esa excepeión lo es tam-
bién en el conjunto mundial de laş artes plásticas representa-
tivas, frente a la propia Francia contemporánea, no obstante la
naturaleza aún primitiva, inicial, balbuciente, de su estado his-
tórico actual.

CUAL ES ESA EXCEPCION?

.

El movimiento pictórico mexicano moderno, nuestro movi-

miento. Un movimiento proclasicista, como el de David a In-
gres y como el de Cézanne a Picasso, pero que ha tomado la
ruta adecuada, que es la ruta objetiva, aquella que busca el nue-
vo clasicismo, el nuevo realismo, desiderátum teórico del artista
moderno, a través de "la reconquista de las formas públicas
desaparecidas con la terminación del Renacimiento, en las con-
diciones sociales y técnicas del mundo democrático". Más aún:
un movimiento que no se ha quedado en la teoría abstracta, sino
que, desde hace veinte años, viene tocando los primeros escalo-
nes de la adecuada práctica. Sin duda alguna, la única y posible
ruta universal para el próximo futuro.
 E
L Centro de Arte Realista Moderno, como foco teórico y prác
tico (más avanzado, naturalmente) de un movimiento de
recuperación del programa original del Sindicato de Pintores, Es-
"*.
1 cultoresy Grabadores de México (1921-1925), que impulsó el Mu-
ralismo mexicano, base formal de toda la pintura mexicana mo-
derna, en todo lo que la producción de ésta ha incluído de posi-
tivo, adopta los propósitos esenciales siguientes:
:

:" 1-Organizar la defensa "global" de la pintura mexicana

moderna, expresión de la Revolución Mexicana en el campo de
la cultura, como el "movimiento inicial" de artes plásticas más
saludable del mundo contemporáneo, el de impulso de mayor
porvenir, por sus orígenes sociales nuevo-humanistas y sus pro-
yecciones técnicas nuevo-clasistas (de nuevo Renacimiento, en
consecuencia), su sentido monumental y heroico, a la vez que
por el correspondiente valor potencial histórico de muchas de sus
.
realizaciones, frente a los crecientes ataques que le lanzan, en
México y en el extranjero, sus enemigos de otras escuelas, o co-
rrientes, de carácter decadente, de degradada naturaleza, de fal-
sa modernidad, como también de vergonzante pensamiento ruti-
nario-académico.

2-Impulsar a la vez (pues sin esto tal defensa carecería

de valor constructivo), el urgente paso de esa pintura mexica-
na moderna a su segunda etapa, su etapa técnico-experimental
y de fijación definitiva de su doctrina (la normal etapa inme-
diata posterior al período necesariamente primitivo, puramente
emocional e instintivo, el período, romántico, en el surgimien-
to de todas las grandes escuelas), que hoy sólo puede serlo la

65
TLCentro de Arte Realista Moderno, como foco teórico y prác-
tico (más avanzado, naturalmente)
de un movimiento
de
recuperación del programa original del Sindicato de Pintores, Es-
cultores y Grabadores de México (1921-1925), que impulsó el Mu-
ralismo mexicano, base formal de toda la pintura mexicana mo-
derna, en todo lo que la producción de ésta ha incluído de posi-
tivo, adopta los propósitos esenciales siguientes:

1.-Organizar la defensa global" de la pintura mexicana

moderna, expresión de la Revolución Mexicana en el campo de
la cultura, como el "movimiento inicial" de artes plásticas más
saludable del mundo contemporáneo, el de impulso de mayor
porvenir, por sus orígenes sociales nuevo-humanistas y sus pro-
yecciones técnicas nuevo-clasistas (de nuevo Renacimiento, en
consecuencia), su sentido monumental y heroico, a la vez que
por el correspondiente valor potencial histórico de muchas de sus
reulizaciones, frente a los crecientes ataques que le lanzan, en
México y en el extranjero, sus enemigos de otras escuelas, o co
rrientes, de carácter decadente, de degradada naturaleza, de fal
sa modernidad, como también de vergonzante pensamiento ruti-
nario-académico.

2-Impulsar a la vez (pues sin esto tal defensa carecería

de valor constructivo), el urgente paso de esa pintura mexica-
na moderna a su segunda etapa, su etapa técnico-experimental
y de fijación definitiva de su doctrina (la normal etapa inme-
diata posterior al período necesariamente primitivo, puramente
emocional e instintivo, el período, romántico, en el surgimien-
to de todas las grandes escuelas), que hoy sólo puede serlo la

65
 de un arte nuevo-realista, realista-integral, realista-moderno
Verdadero, en suma, tanto por su destino social, sus formas fun-
cionales, como por su técnica en general, sus fuentes emociona-
les, su método crítico y, en consecuencia, por su culminación
estética. Una segunda etapa promovida, lógicamente, por ar-
tistas de conciencia civil, fieles al programa del primer período,
dispuestos a dar su participación profesional, su donación crea-
dora, a la lucha general actual del mundo democrático contra el
nazifascismo.
3-Anticipar así, en ese nuevo esfuerzo, esfuerzo de su-
peración, con el ejercicio intelectual y objetivo que tal actitud PROPOSITOS ESENCIALES DEL CENTRO
implica, la teoría y la práctica iniciales del arte que lógicamente DE ARTE REALISTA MODERNO
debe corresponder, en todos los países, "inclusive en Francia"
a los Estados de medocracia social, democracia nuevo-humanista En favor del paso a una etapa superior
(en toda caso, superior a las primitivas doctrinas, sólo filantró-
picas, sólo humanitarias, que pudieron, sin embargo, alumbrar
las grandes culturas humanistas, en su tiempo, de la Antigüedad
y la Edad Media, como de la "Antigüedad" y Colonia Española
de América), "democracia superada", en fin, que se desarro-
llará progresivamente, sin duda alguna, y cualesquiera que sean
las contingencias políticas de la postguerra, en el próximo futu-
ro de un mundo hoy destrozado por la contienda armada.

:
 SOBRE ARTE SOCIAL Y ARTE DE SOCIEDAD

F monumental, básicamente, el arte de todas las grandes

épocas".
El liberalismo transformó las formas privadas, antes com-
plementarias, en formas esenciales, casi exclusivas, de la socie-
dad. Delegó en-el particular rico la impulsión económica de los
produetos estéticos que antes le correspondieran al Estado. De ahí
arranca, esencialmente, la transformación del arte tradicional-
mente social en arte de sociedad... en arte estéticamente conm-
plementario, mobiliar, del hogar privado de una "elite" reducida
de personas pudientes".

SOBRE LA IDEOLOGIA EN EL ARTE

"Si el Cristianismo-para no hablar de otras religiones de
la Antigüedad con su primitiva doctrina sólo caritativa,
filantrópica, pudo crear las grandes obras ideológicas del arte en
la Edad Media-y la Colonia Española--es de suponer lo que
puede impulsar nuestra doctrina democrática humanista mo-
derna".

SOBRE LA PINTURA FRANCESA MODERNA

..
"La pintura francesa moderna, para hablar más exacta-
o
mente, la "Pintura Moderna de Paris" -y su mejor pintor,
el español Picasso-- debe considerarse como importantísimo
antecedente de rebeldía eontra el academismo oficial, como

69

movimiento programático "restituidor" de los "valores fundamen
tales perdidos para la plástica", y de búsqueda o ampliación de
mayores elementos en el campo de lo subjetivo... pero "de nin-
guna manera" como un ejemplo formal-social actual, como una
ruta para el futuro. La pintura moderna francesa, que fué pro
clasicista en su iniciación, y nuevamente proclasicista con
cezannismo, se transformó paulatinamente en una manifes- el
tación doméstico-chic, doméstico-snob, particularmente en sus
posteriores ramificaciones, en aquellas que tomaron cuerpo en
los medios culturales intelectual-coloniales de Hispanoamérica.
y, en otra proporción, también en España"
"Pues un arte sin función ideológica se transforma progre
sivamente, de manera inevitable, en juego malabar de sociedad
para "damas y caballeros"... ya que "a tal generador, tal co-
rriente".
"Picasso, con su mural "Guernica'" y sus grabados "Sueño
y. mentira de Franco", tocó, en 1937 el umbral de nuestro mo-
vimiento de arte público ideológico, de arte social, iniciado en
México con la pintura muralista, a la vez que arrojó por la bor-
da los conceptos denominados "artepuristas", de intención apo-
Iítica, que caracterizaron la lamada "Escuela Moderna de París"
de la cual sigue siendo el más vigoroso representativo a la
y, me-
vez, en las obras sefñaladas (como antes en su período social
lodramático conocido por "época azul"), su más evidente excep-
ción al final. Naturalmente, su acercamiento a nuestro movi-
miento lo hizo, en cuanto al estilo, con las maneras pictóricas
que le fueron habituales, las maneras pictóricas puramente es
teticistas de la tendencia en que surgió y se ha desarrollado.
postguerra nos lo presentará continuando por esa ruta nues- La
tra de arte social moderno?'"
SOBRE LA PINTURA MEXICANA MODERNA
"La pintura mexicana moderna (debe repetirse) es, antes
que nada, expresión de la Revolución Mexicana en el campo de
la cultura. No es exacto que ella sea consecuencia exclusiva del
importante "subsuelo cultural, prehispánico y colonial, de
xico", pues es evidente que en Guatemala, Honduras, Ecuador,
Mé
70
Perú y Bolivia, existe también ese "subsuelo cultural". Sin la
Revolución Mexicana, la pintura mexicana contemporánea sería
tan intelectual-colonial, tan intelectual-refleja, tan doméstico-
snob, en el mejor de los casos, como lo es la española, propia-
mente dicho, y la hispanoamericana del presente, en su con-
junto".
sOBRE LA CRISIS ACTUAL DE LA PINTURA MEXICANA
MODERNA
"En la pérdida de la plataforma social original de la pin-
tura mexicana moderna, fruto intelectual de la Revolución Me-
xicana, como consecuencia de la aparición y desarrollo de un
mercado privado, hay que encontrar la causa primordial de la
crisis que padece en estos momentos su producción, considerada
en conjunto".
"En 1931 se dijo: Cuidado con el arte "mexican curios", es
decir, con un arte subordinado a la demanda de lo pintoresco
por parte del turismo, y hoy se palpan los resultados de la in-
comprensión de tal grito de alarma. Claro que hoy debe agre-
garse: Cuidado, también, con el desarrollo del "dandysmo" en
el arte, con la substitución creciente del "arte social" por un arte
de sociedad... destinado, fundamentalmente, a la exportación'".
"Esa enfermedad que hemos denominado "mexican curios'"
inició manifiestamente el debilitamiento de la pintura mexicana
en su conjunto y hoy infesta gravemente a casi toda la pro-
ducción literaria, cinematográfica, teatral, escultórica, popular,
etc., de nuestro país. La más superlativa de las cursilerías seu-
do-nacionalista está degradando el arte de México en sus más
divérsas manifestaciones, y amenaza con hundirlo en la super-
ficialidad, la mediocridad y el desprestigio total. Un despres-
tigio en el que están particularmente interesados los candidatos
a vendedores de "arte moderno"', en todas partes, y los viejos
lobos del mercado artístico europeo, instalados hoy en los Es-
tados Unidos".
"S1, arte nacional, pero arte nacional por funcionalidad
social nacional, ligado a las tradiciones poderosas de nuestra
71
 nacionalidad, y no "arte para turistas mentales" o "arte de especu-
lación snob, mexicanista".
Las fuentes profundas de la tradición mexícana no están
en los aspectos superficiales, en las expresiones pintorescas, en
pueriles "fórmulas de mexicanidad" tales como el color de las
blusas de las indias" (color de origen industrial extranjero), o
"el color con que los indios pintan sus casas (consecuencia
obligada de un retraso industrial), o el empleo de estilos
provenientes, arqueológicamente, de la escultura autóctona, etc.;
están precisamente en la naturaleza monumental, superiormente
monumental, específicamente ideológica, de las sorprendentes
culturas prehispánicas también, aunque en menor proporción,
y,
dentro de lo saludable del arte mestizo colonial, La primera vir-
tud, pues, de un arte mexicano de valor universal, sólo puede
constituirla ese sentido monumental, ese impulso social, esa lírica
mayor, en progresivo apego a la más avanzada modernidad. De
ahí -de su monumentalidad el valor del muralismo mexi-
cano".
SOBRE EL MERCADO DEL ARTE PRODUCIDO
EN MEXICO
"Existe en México, indudablemente, un mercado para las
artes plásticas. Es el úníco país de Hispanoamérica que goza de
el y no hay, obviamente, ninguna razón para desaprovecharlo
mientras exista; pero es indispensable someterlo a una acción
de saneamiento. Hace falta un mercado artístico adecuadamente
orientado en lo que realmente es valioso dentro de la pintura
mexicana. Quizá un mercado supervisa do por el Estado y, sin
él quizá, por una amplia Alianza Económico Profesional de los
propios artistas, de todos los artistas, independientemente de sus
diferencias de carácter politico o técnico".
Lo primero que debe saber el comerciante de arte mexica-
no moderno es que el propio desarrollo de su negocio exige
la no contaminación artepurista de las artes plásticas de nuestro
país, ya que este "artepurismo" constituye, en lo vital, la an-
títesis de aquella misma produceión. La pérdida de la belige-
rancia programática internacional de la pintura moderna mexi-
cana constituiría, inevitablemente, la disminución progresiva, y la
72
pérdida final, más tarde, del mercado extranjero, y del mer-
cado en el extranjero, que hoy por hoy constituye, por mucho,
su mayor margen económico".
"Debe saber el comerciante de pintura moderna mexicana
que los mercaderes de la pintura moderna francesa" están
combatiendo habilísimamente en contra del margen comercial
que aún conserva la señalada pintura moderna de México. Su
táctica consiste en levantar una poderosa crítica mercenaria en
contra del valor intrínseco de la produeción pictórica mexicana,
y en la organización de subastas públicas escandalosamente fa-
vorables para la producción moderna francesa frente a la nues-
tra.
"Pero hay algo más: el mercado de que hoy goza la produc-
ción de artes plásticas de México, siendo extranjero en su mayor
parte, no es definitivo. Los artistas no podrían substituir, ade-
más, con el exclusivo mercado interior, actualmente en elogiable
desarrollo, un desarrollo que debe impulsarse, pero que no podrá
alcanzar las proporciones del mercado en países de más pode-
rosa economía. En México, como en todos los países de His-
panoamérica, el único mercado positivo y con la amplitud ne-
cesaria para la realización de períodos de producción importante
sólo puede constituirlo el Estado, debe constituirlo el Estado;
pero para esto hace falta que los productores de artes plásticas
liguen sus reivindicaciones económicas y morales particulares
a las reivindicaciones económicas y morales del pueblo entero
de su país".
SOBRE EL ESTADO DEMOCRATICO Y EL ARTE SOCIAL
"A un Estado democrático corresponde un arte de natura-
leza fisica democrática. Un Estado de tal naturaleza ica
debe a la ciudadanía los servicios estéticos, el aporte espiritual,
tanto como los propios servicios públicos de carácter material".
LOS GOBIERNOS DE LA REVOLUCION Y EL ARTE
SOCIAL
"Los primeros gobiernos de la Revolución dieron su apor-
te material para la producción de obras públicas, para su popula-
73
 rización; el Gobierno actual, y los subsecuentes, deben ampliar
hasta lo máximo, hasta lo que es necesario, ese aporte. Pero
para esto es necesario que modifique su posición en lo que res-
pecta a las artes plásticas, alejándose de la pedagogía acadé
mica, tradicional o seudomoderna, de esa pedagogia que hace
de los pintores catedráticos y de los alumnos candidatos a cate-
dráticos, alejándose de la organización exclusiva de exposiciones
de supuesta intención popular pero de realidad elitista, etc., y
orientándose hacia la produceión, hacia el encargo, de obras,
murales o transportables, a los artistas, y ligando a esa produc-
ción funcional todo el sistema de enseñanza y divulgación del
producto estético para la ciudadanía'".
"La ayuda de los primeros gobiernos hizo económicamente
posible el surgimiento de la pintura mexicana moderna, que es
hoy motivo de interés internacional; la ayuda del actual Go
bierno, y de los posteriores, hará que esa pintura mexicana moder
na liquide la crisis que sufre en estos momentos, recupere la ruta
perdida y pase a una etapa de mayor envergadura y trascen-
dencia."
"Los amigos de las artes plásticas que ocupan puestos en
el Gobierno, como aquellos que participaron en la impulsión del
movimiento muralista, deben apadrinar activamente ese nece-
sario cambio de política".
SOBRE LA OBRA DE LOS NISOS Y LOS DILETTANTI
"Ni los griegos, ni los renacentistas, ete., exaltaron la obra
de los niños, de los dilettanti y de los preprofesionales como
manifestaciones de valor absoluto, de la misma manera que no
exaltaron la obra prevía o informal. Exentos de snobismo, poseían
el sentido profundo de lo profesional que corresponde a todo pe-
ríodo importante del arte. Fué el snobismo del ambiente este
ticista de Paris, de las llamadas "Escuelas Modernas de París',
primer exaltador de esa producción de valor documental o
el
pre
vio, pero nada más. Así nació el "ingenuismo" pedante, que hoy
constituye uno de los elementos de mayor degradación en
ambiente de las artes plásticas contemporáneas". el
74
SOBRE EL CARACTER DE OFICIO-PROFESION
DEL ARTE
"Al tradicional lema abstracto "el pintor nace, no se hace",
el Centro de Arte Realista Moderno opone lo siguiente: "el pin-
tor nace, sin duda alguna, ya que su don es originariamente
emocional, pero después se hace o se deshace". Así pretende
poner fin al instintivismo, al método sonambúlico como impulso
exclusivo para la produceión de artes plásticas. Y con ello no
hace más que volver a lo clásico'".
"La pintura es una magia, un ""camouflage", un "fenómeno
de ilusión'", como dice José Clemente Orozco, indudablemente;
pero es también un oficio, porque es esfuerzo material y se des-
arrolla con el ejercicio; y es una profesión porque intervienen en
su objetivización creadora conocimientos de naturaleza cientí-
fica. Ahora bien, el olvido de esta verdad condujo a. los pintores
modernos adictos a las corrientes de París al juego mágico exclu-
sivo y, naturalmente, al juego mágico de salón, a la informali-
dad, a la jugarreta plástica".
SOBRE LA FOTOGRAFIA Y LA CINEMATOGRAFIA
EN RELACION CON LAS ARTES PLASTICAS
"El pintor moderno que desaprovecha el aporte documental
de la cinematografía y de la fotografía es como un médico con-
contrario al uso de la radiografía; porque las cámaras foto-
grática y cinematográfica sirven para desentrañar, insuperable-
mente hasta ahora, los fenómenos del volumen, del espacio, del
movimiento del volumen en el espacio y, hecho de inmensa im-
portancia, entregan, por primera vez en la historia del mundo,
la fijación de los más grandes y pequeños elementos del drama
humano. Valores, éstos, indispensables para la estructuración de
un nuevo realismo, de un realismo moderno. La simple imagina-
ción creadora, la imaginación solitaria, desamparada, conduce
necesariamente a especulaciones de naturaleza cada vez más
Subjetivista, y, en última instancia, a especulaciones de natura-
eza cada vez más elegante, más débilmente exquisita, más chic".
75
 Ojalá y el Gobierno de México, con el consejo de los téc-
sOBRE
L ARTE EN RELAcION CON LA TECNICA
DE SU TIEMPG os en la materia,
sea el primer gobierno del
mundo en propi-
eiar la investigación, téorica y prácticamente, con el
estudio y

l
laboratorio, de tan importante problema, un problema de in-
"Es imposible producir manifestaciones positivamente tras. terés internacional; pues los artistas de hoy, tanto en América
cendentales en las artes plásticas si la técnica. particular de éstas
como en Europa y en el resto del mundo, sólo saben, sobre el pro-
no marcha paralelamente, en actitud creadora inclusive, con
técnica de la época correspondiente, en su conjunto." la blema científico y técnico de los materiales, donde
queda la tien-
da para adquirir los que sean".
"En vez de la simple intuición de los productores de
artes plásticas hoy, investigación metódica de los problemas las
cientificos inherentes a la naturaleza de dichas sOBRE LOS PINTORES ESPANOLES REPUBLICANOS
artes plásticas.
para cerrar el ciclo del periodo empirista y
penetrar en el de la "Goya es un antecedente categórico de arte social poderoso,
ciencia".
"El supuesto cientificismo de las corrientes modernas pero el "goyismo" nostálgico, de carácter esteticista, es un gra-
París, el "cubismo científico", es algo que de vísimo peligro latente para los pintores españoles republicanos
ninguno de sus maes y
tros o panegiristas ha podido jamás explicar. para la reanudación de: la producción de artes plásticas en la
Y es que se
en realidad de un bluff,
infantil al principio y mercenario tratódes-
España democrática del próximo futuro. Estos artistas republi-
canos españoles no pueden retornar a su país con las concepcio-
pués".
"Un arte moderno con técnica nes y formas sociales habituales en el "arte moderno
arcaica-anacrónica, en con- francés",
secuencia- es como un automóvil inclusive en sus aspectos más figurativos, más supuestamente
mente en la aberración de un
tirado por caballos. Segura- realistas. Creemos que harían bien en extraer de la larga expe-
arte moderno con técnica material riencia mexicana en el arte social (veintidós años), todo lo que
primitiva hay que ver una de las causas
viación y progresiva liquidación del
importantes de la des- esta experiencia tiene de positivo y también de negativo, para
movimiento francés moderno en la
inicialmente importante continuarla superadamente en las condiciones materiales indu-
pintura." dablemente superiores, casi extraordinarias, de España, de
la
SOBRE LA QUIMICA ORGANICA España que habrá que reconstruir y que reconstruir pues
MODERNA Y EL ARTE no existe bien;
otro camino para un arte correspondiente a la ya pró-
Xima postguerra democrática".
"Quizás en nada ha progresado más la.
en el campo de la "química ciencia moderna que
orgánica de los plásticos"; pero has- SOBRE LA PEDAGOGIA EN LAS ARTES PLASTICAS
ta ahora este progreso ha dejado impávida
a la inmensa mayo-
ría de los artistas de Jas artes plásticas... precisamente de
las "Nosotros decimos: en vez de hipotética enseñanza verba-
artes plásticas. Estos continúan empleando
en su producción 1sta en el arte, que es suicidio intelectual para el
materiales y procedimientos-como profesor y
herramientas- de épocas muerte intelectual prematura para el alumno, a
milenarias o varias veces centenarias, sin comprender que 10s la vez que su-
materiales y herramientas para la producción de presion consecuente de la función ereadora en
la producción,
artes plásticas 4prendizaje teórico práctico en el proceso mismo de la realización
tienen valor genérico, que dan su propia
expresión estética, esto proresional; esto es, el método clásico, el método que
es, la manifestación estética correspondiente pretendió
a la sociedad, al Cstablecer nuestro movimiento
muralista en el primer período.
hombre, en suma, de su época".
Las escuelas de Bellas Artes, tradicionales
o seudomodernas, e
76
77

inclusive la Escuela de Bellas Artes de Paris, no han producido
un solo gran pintor en el mundo entero. Los buenos pintores han
sido precisamente aquellos que se rebelaron contra sus concep-
ciones, métodos y prácticas rutinarios".
"En 1911, con la conocida huelga de los alumnos de Bellas
Artes, entonces Academia de San Carlos, pretendimos --con
nuestro infantilismo de entonces poner fin a las rutinas de
ese academismo, pero es el caso que hoy, treinta y tres años más
tarde, la Escuela de Bellas Artes de México, que en diferentes
períodos posteriores pretendió transformarse en T'aller-Escue-
la, ha vuelto a ser, en lo fundamental, en lo absurdo del método
verbalista, en la enseñanza realizada por maestros circulantes,
sobre materias aisladas e inconexas, lo que era durante el ré-
gimen porfiriano. Con la agravante de que hoy inutiliza intelec-
tualmente a muchos pintores dotados modernos, y a una juven-
tud mucho más ingquieta que la. que fué destruída en esa Escuela
durante los primeros decenios de la oligarquía mencionada."
"Pero hay algo aún más grave: a la tradicional escuela por-
firiana de Bellas Artes se han agregado otras instituciones ofi-
ciales y particulares de igual naturaleza. La mayor parte de
ellas con el denominativo téenico-demagógico de "Escuelas Mo
dernas de Artes Plásticas".
"El pintor quiere pintar y no dar cátedra verbal de pin-
tura.. más aún, a sabiendas de que esa cátedra es inútil. El
estudiante de pintura o de escultura, quiere pintar o esculpir
y no estudiar para dar a su vez, cuando llegue a su mayor edad,
la inútil cátedra. La historia le ha mostrado en toda su dra
maticidad lo mortal de ese círculo vicioso que hizo del Mé
xico porfiriano,-y hace aún de todos los países de la América
Latina un lugar de catedráticos de arte y no de productores de
arte, no de aportadores de creación artística'".
"Súmense las cantidades que gastan actualmente el Gobier-
no Federal, la Universidad, los gobiernos de los Estados, etc., en
ese inútil y fatal método de enseñanza, en esa forma pedag6-
gica hoy regresiva, y se verá lo que esa cantidad podría hacer
en favor de la producción de esos mismos artistas hoy inmovili
zados por la pedagogía académica, y en favor de esos alumnos
sin destino profesional verdadero."
78
"Recuérdese que el movimiento muralista mexicano, base
formal de todo lo valioso en la pintura mexicana moderna, fué
consecuencia directa de la actitud del Estado en favor de la pro
ducción funcional, como forma simultánea de creación y peda-
gogia, en contraposición a la enseñanza abstracta fuera de la
producción'".
SOBRE LA CRITICA EN LAS ARTES PLASTICAS
"En México, como en todas partes, indudablemente para
nosotros, la crítica del arte se subdivide. en tres grupos funda-
mentales: la crítica "termometrista", esto es, aquella, que de
buena fe, pretende analizar los fenómenos estéticos como sim-
ples fenómenos milagrosos, pretende descifrar la obra ais-
lada de un pintor como fenómeno integral, y cubre su natural
fracaso con la ostentosa costra de una literatura; la critica "pa-
negirista", esto es, la crítica apasionada, emocional puramente,
aquella que hace de su gusto particular una teoría y, muy lite-
rariamente, hasta una supuesta doctrina estética; la crítica mer-
cenaria", esto es, aquella que se liga premeditadamente al mer-
cado artístico, al negocio de las galerías, y en esa actitud levanta
y sostiene valores, muchas veces falsos. Es decir, una erítica que
apareció, como institución, por obra y gracia de los nuevos mer-
caderes del buen negocio de la pintura moderna de París, desde
principios del siglo en curso... Algo de que no estamos exentos
en México, en el México de la infiltración del arte europeo y de
la progresiva destrueción de nuestro importantísimo movimiento
original en las artes plásticas."
"Hace falta, pues, una crítica analítica que estudie los ante-
cedentes, secuencias, culminaciones y descensos de las artes plás-
ticas, como fenóimenos históricos, como expresiones que están
ligadas a la vida, idiosinerasia y gustos sociales correspondien-
tes de los hombres. Una crítica, cosa muy importante, que juzgue
el progreso de una marcha productiva teniendo invariablemente en
euenta la meta final de esa marcha, pues de otra manera le es
imposible calificar el valor de cada uno de sus pasos. Esto es,
algo que el Centro de Arte Realista Moderno se interesará espe
Clalmente en impulsar, mediante un programa sistemático de
79
 contracrítica, de crítica a la crítica, y simultáneamente, de auto- presente, en las artes plásticas, que después de haber producido
crítica." multitud de obras de sentido político específico, de propósito
"El estudio histórico de nuestra pintura mexicana moderna humano y social categóricos, inclusive obras de naturaleza po-
deberá ser, para tal objeto, la primera tarea de todos. Se conocen Ktica sectaria, se nieguen hoy, franca y vergonzantemente, "a
bien los nombres de algunos de sus más importantes impul ocupar-dicen de temas anecdóticos de carácter transito
algo que no entienden, que no pueden entender
sores, pero la naturaleza misma de nuestro movimiento de ar- rio". Esto es
tes plásticas en México es universalmente desconocida. .. in- los artistas de los demás países de la América Latina, tratán-
clusive por muchos de sus más íntimos protectores y amigos dose de México. Ahora bien cómo podría el Centro dle Arte
Nada se sabe de los verdaderos propulsores, es decir, de aque- Realista Moderno recuperar la plataforma original de la Pin-
llos que aportaron las primeras inquietudes antielitistas, anti- tura Mexicana Moderna, para salud de las artes plásticas de
oligárquicas, en los años anteriores al surgimiento de la Revo- México en su conjunto, e impulsar el paso necesario a su segunda
lución; nada a fondo sobre la importancia de la huelga de Bellas etapa técnica, sin tocar este problema y sin esforzarse hasta lo
Artes en 1911; nada sobre la importancia de la participación de máximo en movilizar a los artistas para tal fin?"
los artistas en la lucha armada de la Revolución; nada sobre
el Congreso de Artistas-Soldados en 1918; nada sobre los pri- sOBRE LAS CONCLUSIONEs
meros manifiestos en 1921; nada documental y verdadera-
mente exacto del período muralista; nada, en suma, de la in "El destino de la pintura mexicana moderna, como el des-
fluencia que la Revolución Mexicana, y la Revolución en gene tino de la cultura mexicana en general, está estrechamente
ral, han ejercido en la producción de artes plásticas de nuestro ligado al destino de la Revolución Mexicana. Si ésta detiene su
país. Contribuir sostenida y metódicamente a tales propósitos marcha, la pintura mexicana se precipita en la crisis. Y si des-
será tarea principal del Centro de Arte Realista Moderno." apareciera, México volvería a ser la colonia intelectual, mediocre,
intrascendente, que fué durante el régimen seudo-aristocrático
SOBRE EL ARTE Y LA GUERRA de Porfirio Díaz. En la salud y progreso de la Revolución Me-
xicana está, pues, la salud y el progreso del arte en México.
"Sólo un arte de "frac"-más o menos pasado de moda y cul
tural provinciano en Hispanoamérica puede estar al mar-
gen del tremendo drama humano, del tremendo drama social,
de la enorme significación politica de la guerra. La emoción de
la muerte colectiva del hombre alumbró potentemente la pro-
ducción artística de Egipto, Grecia, la América prehispánica,
la Edad Media y el Renacimiento, y no hay ninguna razón para
suponer que la guerra de nuestro tiempo, infinitamente más
cruel y trascendental que las del pasado, carezca de fuerza
emocional y política frente a los artistas. Más aún cuando en
ella se juega, indudablemente, la marcha de la cultura frente
a la agresión de un nuevo y más sombrío feudalismo."
"Extraña actitud la de pintores modermos mexicanos, na-
cidos del movimiento de arte social más saludable de la época

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